Cuando un Hombre no atiende a su Mujer (2)

Continuación de un relato algo largo y muy explícito, contando los detalles de como ocurren las cosas.

Sé que a muchos no les gusto lo largo que escribo, sin embargo, creo que me gusta describir lo que sucedió, ya que es una forma de recordar momentos vividos y bueno si se está intentando transmitir la historia de cómo conocí a esa persona, creo que es mejor describir todo, aunque intentaré dejar muchas cosas sin sentido fuera.

A la mañana siguiente al despertar ya algo tarde, desayune bastante bien, así que estaba tranquilo, cuando paso Vale junto a mí le di una nalgada y ella volteó sonriendo y me dijo:

Calma garañón, ahora vamos a hacer unas cosas y luego a divertirnos.

Terminamos de desayunar, yo tengo la costumbre de levantar mis cosas, aun cuando tengo sirvientes, así me educaron mis padres, pero ya Paola lavaba los trastes, así que me fui a ver que hacia Vale no la encontré en la planta baja, por lo que subí a su cuarto y oí la regadera, me acerqué y ella me grito:

¿Lalo? – yo sólo dije un aja y me dijo- Pasa, podemos divertirnos un poco.

Yo ni lento ni perezoso, me quite lo que tenia de ropa, y me metí con ella, el baño era bastante grande, tenía una tina, pero Vale, no la había puesto, solo la regadera. Apenas entre comenzamos a besarnos, es delicioso sentir la piel desnuda y mojada de una mujer, mientras el agua tibia te rodea, comenzamos acariciándonos, ella era muy ardiente y le gusta sin duda ir directo al grano, brincándose la típica fase de besos y caricias, bajo poco a poco hasta tener su boca a la altura de mi pene y comenzó a lamerlo, primer poco a poco pasando la lengua desde la base del pene hasta el glande, cuando llegaba al glande, lo metía en su boca y lo succionaba un poco mientras que con su lengua la pasaba alrededor, luego la sacaba y volvía a lamer hasta la base, de vez en cuado me chupaba un testículo mientras los acariciaba y ella misma se acariciaba las tetas y su entrepierna, luego de unos minutos, yo la alce y metí mi cabeza entre sus piernas, besando sus labios inferiores y luego pasando mi lengua sobre ellos, sus labios eran rosados deliciosos, además de suaves, ella ya estaba bastante caliente, ya que me aventaba la cabeza, haciendo que de vez en cuando me costara trabajo respirar, alcé una de mis manos y comencé a acariciarle las tetas, apretando el pezón un poco, ella ponía una mano sobre la mía y hacía que apretará más fuerte, con mi otra mano acariciaba sus nalgas y las apretaba atrayéndola hacia a mi, comencé a sentir después de varios minutos sus espasmos, señal de que comenzaba a venirse, yo había estado pasando mi lengua sobre ese botón tan delicioso que tenía, rosado y desafiante, pequeño, pero bastante duro. Luego ella sacó la manó de la ducha y tomó un condón, me miro y sonrío mientras rompía con los dientes la envoltura del condón alzó una pierna recargándola en la tina y agarro mi pene poniéndole el condón y lo dirigió a su puchita que esta deseosa. Yo cuando estuvo encaminado lo metí de una sola estocada, lo que a ella le fascino y se agarró a mí, abrazándome por arriba del cuello, para ayudarse a levantarse y sentir mi pene mas adentro suyo, yo era quien realmente me movía, moviendo el pelvis hacia el frente, mientras sentía como sus paredes vaginales envolvían mi pene de una manera deliciosa.

Luego la tomé por las piernas e hice que se trepara en mí. Me abrazo con sus piernas y yo sujetándola del culo, la movía para dar mis embestidas, ella aprovechaba para morderme la oreja y besarme el cuello, de vez en cuando ella se hacía hacia atrás haciendo que me costara más trabajo mantener el equilibrio, por lo que la recargue en la pared y seguí mis embestidas dentro de ella. En un momento ella me clavó profundamente sus uñas, abriéndome un poco y me mordió el labio, sin duda le gustaba salvaje a ella, lo que hizo que la soltará un poco y apretara uno de sus senos en venganza, lo que hizo que ella me apretara con sus piernas, sin duda tenía algo de masoquista en ella, por la que la agarre del pelo y despegándome de la pared la jalé del cabello hacia atrás y mordí un poco su cuello y ella me apretaba para que lo hiciera más duro, ella aprovechó para bajar la pierna y se zafó la otra y se dio la media vuelta y me ofreció sus nalgas, en esa posé me agache y volví a comerle la puchita, mientras aprovechaba y le lamía el ano, a lo que ella se estremecía, cuando quise meter un dedo ahí, ella tomó mi mano y me dijo:

Por ahí no lo he hecho

Me quedé asombrado ya que alguien como ella era increíble que no lo hubiese hecho, pero al parecer, por ahora no tenía la menor intención de dejarse, así que sólo se lo besé, cosa que si le agradó y seguí un rato así, tomándola de los muslos, para jalarla hacía a mí, luego me levante y se la dejé ir rápido, cosa que la noche anterior me percaté que le fascinaba, ella arqueó más su cuerpo para recibirlo, yo apoyé mis manos en su cadera y la embestía más duro, mientras oía sus gemidos y disfrutaba de sus movimientos, le apretaba de vez en cuando las nalgas, aunque se me resbalaba por el agua de la regadera (cuanto desperdicio de agua), seguí moviéndome más duro dejándosela ir más fuerte y oía que ella gemía más duro, en esa posición me incliné sobre ella y le tomé sus senos apretándoselos y jalándola hacia a mí, ella le fascina que la dominen, me di cuenta, por lo que le mordía su cuello y ella se retorcía, si le apretaba las tetas y la embestía duro.

Luego la bajé inclinándola en 45° y comencé a darle en esa posición más duro, mientras que con una mano la sujetaba en esa posición y con mi otra mano le daba nalgadas u le apretaba el culo, así puse mi mano cerca de su culito y comencé a acariciárselo, ella se movía rápidamente, pero no intentaba detenerme, así con el pulgar, comencé a acariciarle sobre el ano y ella sólo gemía, al cabo de varias embestidas en esa posé, le enterré poco apoco el dedo, ella se quedó de golpe quieta y yo seguí moviendo mi dedo y embistiéndola, al cabo de unos segundos ella comenzó a moverse a mi ritmo y se dejaba hacer lo que quería, pero ya habíamos durado un buen rato, por lo que yo sabía que pronto me vendría. Así que le saque el dedo y la jale para que me la mamará, me quite el condón y ella comenzó a mamármelo, hasta que comencé a venirme en su cara y ella buscaba mi leche con su lengua, luego se levantó y me dio un beso. Nos apresuramos y terminamos de bañarnos, cuando salimos Paola estaba haciendo al parecer unos deberes escolares, yo únicamente salí envuelto en una toalla y me quedé un rato platicando con Valeria en la sala cerca de donde Pao hacía sus deberes y me dijo:

Sabía que eres un cabrón, no cabe duda que ayer te contuviste, me fascino más ahora que sacaste tu otra personalidad – luego bajo algo la voz y dijo- aunque sin duda te quedaste con ganas de romperme el culo – sonrío y se acercó a mi diciéndome al oído mientras me acariciaba el pene- no te preocupes, que si te dejaré

Cosa que me entusiasmo bastante e hizo que mi pene reaccionará un poco, Valeria de inmediato se agachó y comenzó a mamármelo nuevamente, su hermana veía de reojo, yo me incliné hacía atrás y dejé que Valeria hiciera lo suyo, cerré los ojos y disfrute, cuando oí de pronto la voz de Pao diciéndole a su hermana:

Oye se supone que era mi regalo y sólo lo usas tú- abrí los ojos y vi a Vale y a Pao frente a mí, Vale me miro a los ojos y me dijo

Esta bien, disfrútalo tu por ahora – se levantó y se dirigió a su cuarto, me volteo a ver y me dijo- al rato regreso, voy a hacer unas compras que me encargaron mis padres, pero al rato continuamos.

Yo sólo sonreía y vi como Pao se iba a hacer sus deberes, yo me quedé sentado con la verga afuera y sin saber que, vi bajar después de unos minutos a Vale, me mandó un beso y se salió, iba de ropa deportiva, sin duda para ir cómoda. Pao seguía haciendo sus deberes y yo ahí sentado, ella ni siquiera me miraba, yo pensé " que diablos " tomé un condón de mi pantalón y me acerqué a donde estaba y vi que hacía, ella no me prestaba para nada atención, así que me paré detrás de ella y comencé a darle un masaje, no sé que tanto estaba adelantada, pero no veía que resolviera nada, ella comenzó a disfrutar el masaje y yo comencé a bajar mis manos hacía sus tetas, que no eran tan grandes como los de su hermana, pero si bien paraditas, luego me agache un poco y con ella sentada, le quite la pijama que llevaba y el sujetador deportivo que tenía y comencé a comerle sus tetas ella me apretaba contra ella, y yo comencé a acariciarle el abdomen y llegue a su pantalón, en el cual metí mi mano por debajo y comencé a acariciarle poco a poco, sin duda me considero afortunado, le jale el pantalón, no tenía bragas abajo y ella alzo la cadera para facilitarme el trabajo, yo baje más y puse sus piernas abiertas alrededor de mi cuello, no cabe duda que Pao era pasiva, no como su hermana, comencé a comerle el coño lamiéndoselo, y metiendo mi lengua en su recién desvirgada puchita y ahora volvería a metérsela.

Me levante y ella se agacho a mamarme la verga, comenzó a hacerlo muy bien, pero yo quería que fuera rápido, ya que quería aprovechar que estábamos solos para intentar desvirgarla por segunda vez.

Después de un par de minutos, la jale y la puse sobre la mesa, quedando ella a la altura perfecta, abrió las piernas y se preparo para recibirme, yo me puse el condón (creo que es instintivo ya en mi) y la jale un poco para que quedara algo más afuera de la mesa y comencé a metérsela de forma profunda, mientras le besaba las tetas y le apretaba las nalgas, separándole los glúteos y acariciándole de vez en cuando su ano, a lo que ella apretaba, pero se dejaba hacer. Luego se la saque y en esa pose, comencé a comérsela de nuevo, ella gemía más duro y yo aprovechaba para lamerle el ano, me di cuenta que ella ya se había bañado, así que estaba limpia y me dedique a lo mío, así que comencé a meterle un dedo en su vágina, mientras sobaba su ano, ella fruncía un poco pero se dejaba hacer, así que comencé poco a poco a meter mi dedo, que había lubricado con sus propios jugos, así que poco a poco comencé con el meñique, logro entrar, pero ella frunció un poco y apretó, por lo que dejé que se tranquilizara y seguí comiéndolo la puchita, mientras manipulaba su clítoris, yo vi como ella se apretaba los senos y comenzó a aflojar atrás así que comencé poco a poco a mover el dedo, sobretodo en círculos para dilatarlo, ella ya se dejaba hacer, cambie de dedo y le metí el medio y comencé a movérselo más fuerte, ella gemía un poco de dolor, pero ya era mía, ya se dejaba hacer lo que fuera, así que después de dilatárselo un buen rato, me pare, la baje de la mesa e hice que se volteara y la puse en 45° comencé a darle por el coño, moviéndome rápidamente ella gemía de placer y en esa misma posé con mi dedo pulgar seguía masajeando su ano, luego de un buen rato le dije

¿Dónde está la vaselina de ayer? – ella me señaló y fui a sacarla de un cajón

Volví donde estaba ella y ella sola se inclino y se separó las nalgas, tenía un culo pequeño, redondo y paradito, aunque me gustaba mucho más el de su hermana Vale, pero una oportunidad así no se desaprovecha, así que puse un poco de vaselina y metí un dedo con vaselina, luego apunté mi verga y se lo comencé a meter poco a poco, ella se quejaba y decía

Me duele – yo le contesté

Tranquila, sólo será al principio, cuando te acostumbres te gustara

Ella no respondió, pero abrió más las piernas y coloqué algo más de vaselina alrededor del condón, así al cabo de varios intentos logre meter el glande, ella se quejo y parecía que quería llorar, pero no hacía nada, así que yo me agache y comencé a acariciarle el clítoris, ya que había comenzado a apretar y le dije al oído

R elájate, veras que te fascinará – ella sólo asintió, mientras acompañaba mi movimiento de mi mano en su coñito

Deje que se acostumbrara un poco y ella aflojara y avance otro poco era lento, creo que tarde como quince minutos en encularla por completo y empezar a moverme, ella comenzó a gemir entre dolor y placer, pero se dejaba hacer lo que quisiera, vi en mis embestidas, como salía limpio el condón, lo que significaba que no había desgarre, eso es algo bueno, ya que si hay desgarre, no le gusta a la mujer, eso sin tomar en cuenta que puede haber focos de infección ahí.

Ella comenzó a tomar su propio ritmo hasta que comenzó a venirse y yo casi al mismo tiempo. Me quedé un poco disfrutando de ese culo apretado y cuando mi pene se puso flácido salí de ella, el condón estaba algo sucio, ya que nunca nadie se lo había hecho (y no crean que sale como en las películas siempre limpio), lo tomé con una hoja que arranque del cuaderno de Pao y lo tire, ella estaba tirada extasiada, me acerqué a ella y la levanté, llevándola al sillón y sentándonos un rato juntos, ella se recostó en mis piernas acariciando mi pene y besándolo un poco, aunque no le gusto el sabor a látex y dejo de hacerlo y al rato se quedó dormida y yo cerré los ojos y dormité un poco, cuando los abrí, oí que alguien llegaba a la puerta, me desubique un poco y vi a Pao acostada y aún dormida, volteé a ver a la ventana y vi que era Valeria hablando con alguien por su celular. Cuando entro, yo ya estaba de pie y había tapado a Pao un poco, ella llegó y me hizo señas de que me callara, puse atención y dijo:

Si papá, no hay problema, nos la pasamos muy bien y ahorita Pao esta dormida, se levanto temprano para hacer sus deberes. Que bueno que regresan antes, bueno por nosotras, ustedes que lástima, si me saludas a Brenda y mi hermanita. Besos, entonces nos vemos mañana – colgó y me dio un beso y me dijo viendo a Pao- Veo que la dejaste bien atendida

Si – conteste sonriendo- pero me falta una promesa que me hiciste hace una rato – vi la hora, ya habían pasado poco más de dos horas y Vale me dijo

Tomé tu camioneta, mi padre no deja que maneje el carro, dice que no sé, quizá por que he chocado dos veces – yo me tuve que contener para voltear a ver la camioneta, pero sonreí, ella me dijo- Ponte el pantalón y la camisa y ayúdame a traer unas cosas de favor

Yo me apresuré y me puse la camisa y el pantalón y salí a recoger las cosas, las llevamos a la cocina y vimos que Pao se levantaba y se vestía rápidamente, me vio y sonrío, cuando camino un poco vi como aún resentía la desvirgada de culo, se sentó de lado y siguió con sus deberes, Vale y yo terminamos de acomodar las cosas y cuando estábamos en la cocina le vi su delicioso culo mientras acomodaba las cosas que estaban más a lo alto y se estiraba para alcanzar, así que cuando yo acabe me acerque por detrás de ella y la ayude a poner lo que ella quería en su lugar, pegando mi cuerpo sobre ella y luego apreté su culo y dijo

¿Quieres tu premio verdad? - Yo solo sonreí

Ella ahí mismo se bajo el pantalón del pans y me agarro del hombro bajándome para que se la chupara, ahí comencé a comérselo, mientras le apretaba las nalgas y se las abría, así estuve un rato, hasta que me levante y la tomé del pelo y la hice que me lo comiera ahora ella a mí, ella empezó de inmediato a chuparlo y yo sentí unos calambritos, ella seguía mamándomelo, cuando la levanté, hice que se quitara la sudadera y ella acercó su bolso y sacó una caja de condones y me dijo

Ya no tenía - sonrío y me lo acomodó

Yo la tomé de la cintura y la subí y así comencé a penetrarle su puchita, ella se apretó hacía a mi, ya que yo me movía rápidamente y le apretaba las tetas, ella gemía bastante duro, luego me alejo y se puso en 45° y así comencé a penetrarla nuevamente, apretándole las tetas en esa posición con una mano y acariciándole el clítoris un poco, luego de un rato le comencé a acariciar el ano, había aprovechado mientras le acariciaba su clítoris para lubricar con sus jugos mis dedos y luego bajé a besárselo, ella disfrutaba y abría sus nalgas mientras yo ya le metía poco a poco un dedo, ella frunció al principio, pero muy poco luego se tranquilizo y se volteo y me hizo comerle nuevamente la concha y me dijo

Aún no, primero vamos a mi cuarto y ponme algo de vaselina

Nos dirigimos hacia su cuarto y yo me acerqué a donde había dejado la vaselina y la tomé, subimos y vi a Vale ya en cuatro patas moviendo su culo provocándome, yo me acerqué y solo puse un poco de vaselina en el condón, no en ella, si le gustaba que la dominaran le mostraría comos e domina.

La tomé y comencé a meterle un dedo, luego otro, hasta que comenzó a dilatarse, no le daba tiempo de que se acostumbrara, veía como ella se acariciaba el coño, luego que le metí tres dedos fácilmente, me subí y apunté a su culo, así comencé a encularla, ella gimió de dolor y se hizo hacia delante, yo la tomé del cabello y la jale hacia atrás haciendo que mi pene entrará un poco más, ella dio un pequeño grito

¡Ah duele!

Yo solo seguí moviéndome poco a poco hasta que la tuve enculada por completo y seguí moviéndome, ella poco a poco se fue acostumbrando y comenzó a moverse ella misma, agarrándome del muslo para acercarme hacia ella, yo la levanté, jalándola un poco del pelo y la acerqué hasta que me hice de sus tetas y se las comencé a apretar, le giraba la cabeza tomándola del cabello y haciendo que girara y la besaba, o ladeaba su cuello y se lo mordía un poco, ella se movía más y más mientras me decía

Así disfrútame como a mi hermana - sin duda sabía que la había enculado, pero me extrañaba esa fascinación por sentirse que dominaba a sus hermanas, eso en relación a lo que me había dicho de su hermana menor

Yo seguí dándole por el culo, mientras le apretaba las nalgas y le daba uno que otro azote en la nalga, lo que la excitaba más.

Al cabo de un rato yo sentía que me iba a venir y ella ya había tenido varios orgasmos, sin duda ella al sentirse dominada le gustaba más que una simple manera de coger, así que me salí, me quite el condón y comencé a acariciármela, ella se dio la vuelta y comenzó a meneármelo y a comérmelo hasta que me vine en su boca y ella lo saboreo y se lo comió, me tire en la cama cansado (no crean que es cosa de nada) y me quedé ahí, Vale se acercó y me beso y me dijo:

Bien fuiste mis dos primeras veces, eres el primero que me lo hace por detrás y al primero que me como su esperma.

Yo sonreí y ella se levanto, es increíble la resistencia de la mujer, vi su culo divino y me quedé otro rato acostado, vi el condón y lo vi más limpio de lo normal y no vi sangre, lo que me hizo pensar que no sólo había ido a hacer compras, quizá se limpio el culo antes de venir.

Me fui al baño a limpiarme un poco y me di un regaderazo rápido, oí ruido en el cuarto y luego cuando salí de bañarme vi que ya pasaban de las seis de la tarde, vi mi ropa acomodada, por lo que la tomé y me vestí, cuado baje las vi a ambas bien vestidas y Vale me dijo

Ya mero va a llegar mi papá, ya me hablo que vienen ya en camino, ya tienes mi numero nos vemos el siguiente fin para ir a bailar

¡Claro! – contesté algo sacado de onda, me dieron un beso ambas y me dirigí a la puerta, Vale se acercó y me dijo

Gracias por el regalo de mi hermana – me apretó el pene sobre el pantalón y me dijo- y el mío, aunque me duele un poco fue delicioso, seguiremos mas adelante no

Por mi encantado- contesté ya más relajado y Pao se acercó y me dio un beso en la boca y me dijo

Yo también quiero repetir

Mis papás ya deben casi de estar llegando – dijo Valeria y salía rápido, prendí el carro y salí de la privada.

Cuando iba saliendo vi unas personas bajarse de un taxi del aeropuerto, una muchacha de unos 14 años, una señora de muy buen ver y un señor, ya algo calvo, pero bien parecido, sin duda se parecía algo a Valeria y la madre sin duda, aunque en mejores proporciones a Pao. De repente me voltearon a ver y me saludaron, yo regresé el saludo, aunque el señor, me volvió a ver y le dijo algo a su mujer, sin duda, se habían confundido, así que me iba hacia a mi casa, merecía un buen descanso.

Cuando ya me encaminaba a la casa, oí un bip y busque mi celular, cuando lo vi, estaba en el portavasos, lo tomé y vi que tenía una llamada perdida, baje la velocidad y vi el teléfono pero no lo reconocí, era de una casa, así que remarqué y me contesto una mujer y dije

Disculpe, tengo una llamada perdida de este numero, no tenía el celular por eso no contesté

¿Quién habla?- dijo la voz de una mujer joven sin duda y bastante sensual y melosa

Eduardo, servidor – contesté pensando que podía ser una cliente o quizá alguien de uno de los restoranes de mi familia.

Ah, el amigo de Sergio, él no se encuentra, quizá el te llamo

Ah, es el teléfono de Sergio, disculpa, si debe haberme buscado y no me encontró, no sabría por que me buscaba – dije pensando que con ello haría platica a la "hermana" de Sergio

Por lo del trabajo que tenía que hacer con usted – me contestó

¿Disculpe? – dije algo extrañado

Si, me dijo que tendrían que salir, eso fue en la mañana y me dijo que regresarían el martes

Sergio, ¿Conmigo? – pregunté extrañado

Si, no es usted el señor Eduardo

¿Habla la hermana de Sergio? – dije como respuesta, pensando que Sergio había inventado algo a sus padres

No, soy su esposa – me contestó algo extrañada

Yo me quedé pasmado, Sergio era casado y siempre estaba buscando ser infiel a su mujer, pero era un estúpido tenía una hermosa hembra en su casa. Bueno, no era malo pero involucrarme a mí, siempre me ha gustado ser libre, para poder hacer los desmadres que quiera, pero ya estar casado e involucrar a gente que ni amigo puedes decir, luego la mujer me dijo

¿Sigue ahí?

Claro – conteste recordando que estaba hablando con ella y me dijo

¿No se fue con usted verdad?

No señora, lo lamento, no sé ni de que trabajo me habla – contesté casi sintiendo pena

¿Eres el muchacho que vino en la madrugada a dejarlo verdad? – yo solo dije un aja y ella siguió hablando- No salieron de la oficina tarde, ¿Verdad?, pero que pregunta, disculpa, ni siquiera trabajas con él, ¿Puedo verte?

¿Disculpe? – dije algo sorprendido, no quería hablar del matrimonio de alguien más para que diablos hablar de algo que ni siquiera sé- No creo que sea lo más apropiado señora

Por favor, quiero comprobar unas cosas, ya tengo tu celular, ya lo registro el teléfono y llamaré hasta que hables conmigo – me dijo con voz llorosa

Mire señora, no sé que piense – dije, en fin cambio de celular y al diablo con todo, dije- yo no soy amigo de Sergio, sólo un conocido, Rubén es quien lo conoce.

Lo sé por ello quiero hablar contigo- me dijo cortando todo lo que pudiera decir- Sé que Rubén lo conoce, pero yo no quiero hablar con alguien que lo cubriría, Vamos ayúdame a salir de la duda – me dijo ya intentando ocultar el llanto, yo me sentí algo culpable, de esa culpa que no sabes como ocultar, pero tampoco sabes por que te sientes así, en fin me dije, diré la verdad, así como que si yo haría lo mismo, quizá sería así, no diría todo, sólo lo suficiente para que ella sacará sus propias deducciones

Está bien – dije- ¿cuándo nos vemos?

¿Puedes pasar por mí ahora? – me contestó decidida, sin duda quería que no me arrepintiese

Claro – dije mientras doblaba nuevamente casi llegando a casa y me dirigí a donde había dejado a Sergio la madrugada de ese mismo día

Al llegar vi que la señora ya estaba afuera, era un manjar, lo confirme al verla, no se había maquillado casi nada, sólo se había pintado los labios, se veía a leguas que había llorado, estaba vestida con jeans y una playera con una chamarra arriba, no pude comprender como Sergio se había hecho de un forro así.

Abrí la puerta del auto y ella subió...

Pero lo que sucedió después se los dejo para la próxima entrega esperando sus comentarios sean para bien o para mal, pero por lo menos expliquen si es que soy malo el porqué.