Cuando todos van a dormir….

Sesión nocturna con el amo..

Hola

Bienvenido… ¿Qué pasó? ¿Qué va a querer? ¿Qué va a llevar…? Jajaja perdón, no pude evitarlo, maldito tiktok.

Que te cuento…

Estoy acostada en mi cama… completamente relajada y saciada…

Escribiré antes de quedarme dormida, mientras las sensaciones están frescas…

Esta noche en casa solo estamos mamá, mi hermana y yo. Y no, no es de amor filial.

Es hora de dormir... pero yo no quiero hacerlo aún… he dormido toda la tarde…

Me conecto a mis apps...  esperando que aparezcas

Me he preparado para dormir, muy fresquita para pasar la noche con este calor. Un conjunto romanticón, delicado y femenino. Una blusa rosa con puntitos blancos, es de tirantes de encaje color crema ribeteando el escote en v. Un short a juego con una pequeña abertura a los costados de cada pierna. Apenas y me cubre las nalgas… casi no me gusta usarlo, pero esta noche no lo pensé dos veces. Sin bra, sin bragas.

Me desplazo a la sala, me llevo mi lap, mi celular y mis auriculares conmigo. Necesito pasar un par de archivos de un aparato al otro.

Me siento en la mesa del comedor, enciendo la tv para tener ruido de fondo… la luz encendida.

Te he enviado un video especial…

Cuando apareces nos saludamos y me dices lo que te ha gustado el video. Lo que te ha provocado. Estas excitado, estas duro. Este húmedo. Y quieres que te ayude…

Solicito una video llamada… y la aceptas… lo primero que vez son mis tetas desnudas… blancas, con un pezón y aureolas casi del color de mis labios… casi.

Se cuanto te gusta verlos, que los junte y muestre para ti. Los tomo en mis manos y los pego lo mas que puedo. Comienzo a moverlos para ti. De arriba a abajo. Juntos en la misma dirección y por separado en direcciones opuestas.

Te escucho maldecir… jadear… me pides que pare… no quieres acabar rápido…

Terminamos la videollamada y continuamos escribiendo…

Me he vuelto a cubrir para no ser pescada in fraganti…

Se te antoja verme de nuevo y de nuevo conecto contigo… esta vez me pides hacer algunas cosas… vamos a pinzar mis pezones juntos por primera vez… me guías por el proceso, me instruyes a acariciarme, primero en la periferia de mis tetas, en círculos, suavemente, ligeramente, quieres excitar toda esa zona. Puedo sentir mis dedos sobre mi piel, un roce delicado… continuas, pidiéndome que moje mis dedos con mi saliva y los pase por mis aureolas, sentir la humedad en la piel, excitar un poco mas cada vez.

Es el turno de mis pezones, de nuevo me instruyes a mojarme los dedos y pasarlos por mis puntas… las quieres erectas. Me pides que las jale, hacia arriba, con fuerza y que luego las suelte. Cada estirón duele, pero duele rico. Mis pezones están duros ahora. Siendo algo improvisado tomo dos pinzas para la ropa son de plástico, una roja y una amarilla, por dentro donde se prensan hay unos puntitos que sobre salen de cada lado. Me ordenas que las pase por mis senos, mis aureolas y al final mis pezones.

Tengo miedo de lo que dolerá, casi que no quiero hacerlo. Pero lo hago. Has dicho que cierre las pinzas despacio, probando la presión y mi margen de dolor. las he puesto de tal modo que ese apretón duele demasiado, para que te hagas una idea, he puesto la abertura de modo que el pezón se vea a través de la pinza y que al soltar quede recargada en mi teta. hago un segundo intento y es igual, lo intento una tercera, pero duele. Y no es algo que pueda soportar. Cambio el ángulo. Poniendo la punta de la pinza en la punta de mi pezón, con la parte amplia viendo hacia a ti. Abro y la acomodo. Suelto despacio y esta vez la sensación ya no es dolorosa. Las pinzas quedan colgando de mi pezón. Se siente la presión, pero no es molesta. Al contrario.  Una vez que se cómo, repito el proceso en mi otro pezón.

Que rico se siente. Como sentir una pequeña mordida.

Te ha gustado como se ve. Te tiene al límite.

Comienzo a tocarme bajo el short. Mi clítoris primero, en círculos como me gusta. No muy despacio pero no muy fuerte. Con otra mano toco ligeramente las pinzas, acaricio mis tetas.

Te escucho gimiendo, maldiciendo, estas masturbándote también, puedo escucharte.

Me pone caliente escucharte… verte.

Escucho tu voz dando tu siguiente orden. Debo jalar una de las pinzas cuando esté cerca de correrme, y después soltarla…

Sigo frotándome el clítoris, esta vez no juego con nada más.  Quiero llegar rápido.

Hago lo que me has dicho. Mientras, siento mi coño soltar jugos, llevo mi mano izquierda a mi teta izquierda, tomo la pinza entre mis dedos y la jalo hacia arriba, aguantando un momento ahí, mi pezón se siente estirado y siento un hilo de dolor por dentro pero un dolor que pone más excitación en mi coño. Estoy cerca así que mientras jalo la pinza la libero y la sangre corre a esa punta que comienza a palpitar de inmediato, mi otra mano va con más rapidez ahora. Mis caderas moviéndose solas.

Llevo de nuevo mi mano izquierda a la teta contraria y repito el proceso. Esta vez jalo y suelto casi de inmediato, mi coño se aprieta y me estoy corriendo. Estoy jadeando, con la boca seca, acariciándome las tetas junto con mi clítoris, ese orgasmo ha sido suave, quiero más.  Así que continúo frotándome solo el clítoris, sobando, jalando, apretando mis tetas, todo bajo tu atenta mirada. Me muestras tu polla dura y como la estas pajeando.

Mmmm eso me encanta. Me excita a morir. Y acelero mis movimientos. Me masturbo acompasando mis movimientos a los tuyos. Imagino que me estas follando ahora mismo y mi cuerpo se prepara de nuevo. Esta vez será más fuerte, puedo sentirlo.

Te miro pasar tu puño arriba y abajo con rapidez. Me muestras como brota leche de esa punta deliciosa y yo me corro.

No puedo seguir mirando. Me echo hacia atrás en el respaldo de la silla y dejo fluir ese maravilloso orgasmo.

Mi cuerpo está cubierto de sudor. Apenas y puedo abrir los ojos. Mi boca está abierta y mis manos acarician mis tetas y mi clítoris … eso ha sido celestial.  Mi cuerpo relajado, laxo.

Continuamos escribiéndonos esta vez. Quieres saber que me ha parecido.

Hombre ha sido genial. Quiero más y te lo digo

Me ha relajado mucho estos dos orgasmos, pero podría seguir hasta caer rendida.

Te encanta eso de mí.

Me quieres satisfecha así que esta vez subes las apuestas. Debo usar algo de casa como juguete. Algo que haya usado con anterioridad para darme placer.

Hay dos cosas muy sencillas y a la mano en todo momento. Un hidratante labial que es fácil de usar discretamente. Y algo con lo que he intentado, pero nunca he logrado introducir en mi coño. El reto ha sido hecho. Se trata de un envase de desodorante. Un envase cilíndrico, unos 10 cm de alto y unos 4 de diámetro. La tapa es redondeada. Perfecta para simular una polla.

Quieres un espectáculo primero. Deseas verme como devoraría tu polla.

Pongo el envase a la vista. Mi dedo pulgar e índice rodeando la base. Quiero provocarte. Así que primero pongo un beso en la punta del envase, con labios cerrados pero suaves. Imaginando que la tapa es el glande de tu polla le doy lamidas como si de halado se tratase. Una, luego otra y una más, sobre toda esa cabeza deliciosa.

La meto en mi boca y chupo para dejarla salir. Giro mi cabeza de modo que quede de lado y comenzar a bajar dando besos con los labios abiertos a lo largo hacia abajo y regreso con una lamida hasta la cresta y me detengo a dar toques con la punta de mi lengua.

Te está encantando el espectáculo. Te oigo decirme lo bien que la chupo, lo mucho que te moja que lo haga así.

Me enderezo y vuelvo a meter el envase a mi boca, primero la zona de la tapa. Y chupo metiendo y sacándolo de mi boca ligeramente, me pongo de lado y te muestro como lo meto cada vez más para sacarlo poco a poco hundiendo mis mejillas al sacarlo.

Estas en éxtasis

Me pongo de frente y comienzo de nuevo. Esta vez mirando directamente a la cámara. Imaginando que mientras te doy esa mamada puedo verte a los ojos y que veas lo que me encanta estar haciéndolo.

Esto casi lo consigue y me ordenas que pare de nuevo. Ha sido suficiente por ahora.

Quieres que empiece a trabajar mi coño con este juguete. Y yo obedezco de inmediato.

Me dices como quieres que juegue. Es tu deseo que frote mis ingles, la cara interna de los muslos, cada pliegue, mi clítoris. Quieres que tiente a mi coño con movimientos suaves, abriéndolo de apoco.

Estoy muy lubricada pero aun así no es sencillo. Poco a poco logro meter parte del área de la tapa, pero es difícil. Debo sacar y meter despacio varias veces, encontrar el ángulo adecuado. Puedo sentirme estirada, siendo llenada, como poco a poco tengo algo duro en el coño. Me froto el clítoris y muevo en círculos el envase dentro de mi coño. Está cediendo más y siento la tirantez. Continúo haciéndolo hasta que el envase está casi a la mitad. Nunca había llegado a este punto.

Me encanta.

No puedes ver lo que hago bajo la mesa, pero puedes ver mis tetas y las expresiones en mi cara… puedes ver cuánto me gusta, estoy perdida en esta sensación de lujuria. Expuesta a que alguien se levante y me vea.

Quieres ver lo que hago. Así que me ordenas levantarme y colocar bien la cámara. Me levanto y me pongo junto a la silla, con el envase en el coño y una mano evitando que se salga.  Bajo la cámara y puedes ver mi mano trabajando, metiendo y sacando, pero quieres mas… me ordenas subir una pierna a la silla… así puedes verme por completo. Ahora me vez fallándome el coño con ese juguetito y te encanta. Gruñes con lo que vez. Maldices. Yo sonrío porque me gusta hacerte esto. Provocarte.

Me siento de nuevo, y acomodo la cámara. De nuevo solo puedes ver mis teta y mi cara, acelero las penetraciones y froto mi clítoris. El orgasmo comienza a sentirse cerca.  Sigo y sigo hasta que siento que el juguete apenas y logra entrar ya, froto un par de veces mas al tiempo que me penetro y me rompe el orgasmo. Este se siente diferente. Mas placentero. Mas profundo. Casi se me sale un grito, pero logro contenerme a tiempo. Mi coño esta apretando el envase. Lo suelto y solo comienza a deslizarse fuera.

Estoy agitada, se me ha subido el calor a la cara y al pecho. Estoy sudando. Me recargo en la mesa para recuperar el aliento. Ha sido increíble.  Estoy con una sonrisa adormilada. Este orgasmo me ha debilitado. Puedo sentirme mas relajada aún.

Es tarde en donde estoy y lo sabes. Después de estar saciada me mandas a dormir para que descanse. Mi esfuerzo bien lo vale.

Me he corrido 3 veces esta noche… no puedo estar más feliz.

Voy a mi cama. Me meto entre las sabanas y me retuerzo un poco disfrutando la sensación post orgasmo.

Tomo mi teléfono y antes de dejarme vencer por el sueño comienzo a escribir….

En honor a un amigo, hago uso de una frase que me dijo:

“no hay mujer fría solo mal calentada"…

Hombre, eres sabio…

Mi amo ha quedado muy complacido y yo he quedado satisfecha… por ahora.

Nos vemos pronto.