Cuando sus Palabras me Llevan a la Gloria.
El hombre que me enloquece a través de una pantalla, me hace tener el orgasmo más placentero de mi vida sin siquiera tocarme, está a kilómetros de distancia, pero su voz y sus palabras me revuelan en la cabeza y me deja jadeante y temblorosa.
El hombre que me enloquece a través de una pantalla, me hace tener el orgasmo más placentero de mi vida sin siquiera tocarme, está a kilómetros de distancia, pero su voz y sus palabras me revuelan en la cabeza y me deja jadeante y temblorosa.
Son las 02:00 am empieza la hora del show, ya estoy con todos los escudos morales por el piso, me pregunta que llevo puesto, que le envié una foto, se la envió y le digo que tengo puesto el cachetero vinotinto que tanto le gusta, con un bralette de encajes color vinotinto que hace juego, y deja al descubierto mis pezones, traslucidos por el detalle del encaje, mis pezones se encuentran duros de solo pensar que añoro ser cogida en este preciso instante, aunque este tan lejos, paso día y noche pensando en sus atrevidas y acertadas palabras que con solo recordarlas no puedo evitar mojarme… Me encuentro ansiosa, desesperada porque me haga mojar con sus palabras, es simplemente capaz de cogerte y darte la mejor revolcada del mundo a través de un teclado y una pantalla.
Luego de ver mi foto, me incita a empezar a tocarme, simular con mis manos sus dedos recorriendo todo mi cuerpo, empiezo apretando un poco mi pequeño pero provocativo seno derecho, me dice que solo imagine sus manos arrancándome la poca ropa que llevo puesta, y besando cada parte de mi cuerpo, con pasión, lujuria y deseo, solo pienso en él apretándome fuerte, sujetándome y frotándome con su gran y hermoso pene. No han pasado 2seg y tengo una videollamada entrante, lo primero que veo es su gran pene, erecto, duro, apuntando hacia mí, él se da placer en mi nombre, él está jadeando por mí, sé que me quiere justo allí, lamiendo sus bolas y ahogándome con su pene… juro que provocar lamer la pantalla, teletransportarme y ser cogida una y otra vez.
Me dice que imagine que está aquí conmigo, que me tiene de espaldas, besándome desde el cuello hasta bajar a mi culo, vaya, no pude evitar mirar al tlf cuando empezó a hablar de mi culo, su obsesión por mis nalgas me hace elevarme al más allá, sus ojos brillan, entonces solo puedo imaginarme como me agarra las nalgas, las apreta y me da nalgadas, las muerde y sigue apretando, me relata justa lo que deseo que haga en ese momento, lo tengo en mi espalda, él sujeta mi cabello, empieza a penetrarme de tal forma que me encanta, en un vayven que inicia lento pero agarra ritmo y me desarma, estoy muy mojada en este momento, me hace recordar lo duro que me puede coger, mientras me besa y me muerde los labios, le digo, demonios, sí que sabes hacerme mojar, estoy extasiada solo de pensar.
Mi deseo va en ascenso, estoy loca de placer, sus palabras me hacen ir al cielo y regresar, él sigue, me voltea y ahora estamos frente a frente, me besa, y empieza a recorrer con su lengua desde mis tetas, bajando poco a poco hasta llegar a mi clítoris, mientras me aprieta las nalgas, y juega con su boca con mis tetas, sube me vuelve a besar y me vuelve a penetrar, intenso, duro, me tiene dando convulsiones de placer, no aguanto, se puede decir acaso que tengo un orgasmo en la punta de la lengua? Se me escapan los gemidos, trato de simular con mis manos sus palabras, me penetro con mis dedos, juego conmigo, él se encuentra extasiado de verme disfrutar, mientras sigue estimulándose frente a la cámara, yo estaba tan mojada que mis fluidos corrían por mis piernas, no podía evitarlo, estaba a punto de explotar, él sigue, y me dice acaba para mí, fue cuando seguí jugando con mis dedos, un poco más intenso cada vez y me deje llevar, haciendo un squirt que humedecí toda mi cama, y allí fue cuando él ya no aguanto más y se dejó ir, solo pensé quisiera estar allí para tomármela toda, y seguir ofreciéndole un masaje con mi lengua. Estoy con convulsiones, temblorosa y aun así a quien engaño, quisiera que él estuviera en esta habitación ahora mismo… coger y volver a coger durante todo lo que resta de noche.