Cuando se quiere se puede
Mi novio no quiso ser el primero y fue mi primo el que termino desvirgándome al confesarle mi necesidad de sentirme mujer.
Hola a todos la mi nombre es Magdalena actualmente tengo 22 años, soy la menor de 7 hermanos, por lo que en casa todos me llaman Nena de cariño.
Desde niña mi padre siempre fue muy estricto conmigo, mi madre siempre fue mas comprensiva pero nunca tuvo el valor de ir en contra de las decisiones de mi padre, después de que mis hermanos se casaron y se fueron de casa, mi padre se volvio mas estricto todavía, en especial con los chicos que me pretendían, por lo que no tuve mi primer novio hasta los 19 años, pero no duramos mucho saliendo pues mi padre termino por ahuyentarlo, y asi fue con casi todos los novios que tuve, el tiempo paso y cumplí mis 20 años, y yo aun seguía siendo virgen.
Recuerdo que poco después de cumplir los 20 años conocí a Omar, un chico un par de años mayor que yo, al principio mi padre no lo aprobó como al resto de los chicos que me pretendieron, pero poco a poco el se fue ganando a mi padre, quien si no terminaba de aceptarlo por lo menos lo toleraba.
Omar era un chico trabajador, no tenía ningún vicio y lo mejor de todo parecía agradarle a mi padre.
Sin embargo, Omar parecía tenerle un respeto ciego a mi padre por no decir temor, pues cuando estábamos en casa el siempre se sentaba en frente de mi en lugar de sentarse a mi lado, apenas y me tomaba de la mano, siempre vigilante de que mi padre no nos viera, llevábamos casi tres meses de estar saliendo y apenas y nos habíamos besado un par de beses, por lo que nuestra relación parecía la de unos niños.
Incluso llegue a ser yo la que le propusiera que me hiciera el amor, pero el siempre se negaba, pues decía que si mi padre se enteraba capaz y lo capaba.
Omar y yo siempre saliamos a los mismos lugares, lo cual a mi me tenia muy aburrida incluso llegue a pensar en terminar con el pues nuestra relación parecía no avanzar a ningún lado.
En una ocasión llegue a pedirle que me llevara aun bar pues nunca había ido a uno y tenia curiosidad por ver como eran pues mis amigas me habían hablado mucho de esos lugares, pero el nunca quiso llevarme.
No creo que tu padre lo apruebe, Nena, decía.
La verdad ya me estaba empezando a cansar, que para todo metiera a mi padre, recuerdo que aquel día estaba paseando por la calle pensativa en si debía terminar con Omar, cuando me tope con Juan (el es mi primo mayor es algo asi como 13 o 14 años mayor que yo), Juan es de tez blanca, de estatura mediana mide cerca de 1.75 y pesa como 74 kilos, de complexión atlética, y bastante guapo debo admitir y muy bien conservado para su edad.
Mi relación con el siempre fue bastante buena, a pesar de la diferencia de edades me llevaba muy bien con el.
Supe que por fin te conseguiste un novio, dijo el.
No le conteste, simplemente lance un profundo suspiro como de fastidio, cosa que el noto de inmediato.
Pasa algo, dije algo malo, primita.
No, no es eso, no pasa nada, le dije.
Nena sabes que puedes confiar en mi, si pasa algo y puedo ayudarte, puedes decírmelo, me dijo.
No es eso, es que no se si es un novio lo que tengo o un tonto, le dije.
Le conté lo que pasaba entre Omar y yo, sabes lo ultimo que hizo el muy idiota, le pedi que me llevara aun bar y dijo que no porque mi padre no lo aprobaría.
¡Nena! dijo el.
Es que me gustaría tener un novio que no se la pasara pensando en que diría mi padre, ¡¿sabes?!
Juan me miro y dijo, tal vez debamos seguir con esta conversación en un lugar mas privado dijo el.
Su casa no quedaba muy lejos de ahí por lo que decidimos ir para allá.
Una vez ahí nos sentamos en el sofá y comenzamos a hablar, nuevamente, en eso decidí confesarle mi mas intimo secreto.
Juan puedo confesarte algo, le dije.
Mi primo me miro, y dijo:
Sabes que puedes contarme todo lo que me digas queda entre nosotros.
Tome aire, y dije:
Pues bien sabes que mi padre me ha espantado a todos mis pretendientes, ¿No?...asi que tú sabes yo aun soy virgen y pues yo le pedí que me hiciera mujer.
Juan me miro al parecer esta confesión lo estaba poniendo algo incomodo, supongo que no todos los días tu prima se confiesa contigo y te dice que aun es virgen.
Sabes lo que me dijo, que no porque que tal si mi padre se entera, que clase de chico desprecia una oportunidad asi, acaso soy fea
Juan se acerco a mi oído y dijo:
Claro que no eres fea, Nena, al contrario eres muy bonita.
Y sin que me lo esperara, me planto un beso en la boca, quise oponerme, pero no lo hice, pues en el fondo deseaba sentirme mujer, deseaba sentir los labios de un hombre sobre los mios, y que fueran los de mi primo me hizo estremecer, comenzamos a besarnos con pasión, tome su lengua y la enrolle con la mía -
Sus manos empezaron a acariciarme, mientras me besaba, no se como le permití que tocara mis piernas y mis senos, no fue hasta que sentí sus manos acariciando mi entrepierna para luego acariciar la entrada de mi vagina, que reaccione.
Me asuste - mi corazón latía a mil por hora - solo atine a decirle que por favor se detuviera que lo que estábamos haciendo no estaba bien, soy señorita, aun soy virgen, y sobre todo somos primos, llevamos la misma sangre, por favor no sigas.
Aun me parece escucharlo Diciendo:
Nena, no sabes desde hace cuanto que me muero por cogerte, y si aun eres virgen mucho mejor, me muero por ser yo el que te rompa el culo por primera vez, además no fuiste tu la que hace unos momentos me dijiste, que deseabas dejar de ser virgen y que querías que te hicieran mujer.
No podía creerlo el estaba usando mis propias palabras para convencerme, mi virginidad estaba en peligro.
Comenzó acariciar mi sexo, no pude contenerme comencé a gemir al sentir su dedo rozar los labios de mi sexo.
Cuando su dedo comenzó a dedearme, mi cuerpo era un volcán, pero mi mente aun luchaba por controlar mis instintos, y saque fuerzas, liberándome de sus brazos, sentía que mi cuerpo temblaba, no había dudas estaba completamente excitada.
El intento caminar hacia mi, pero yo retrocedí un paso, el no quería forzarme por lo que no intento acercarse mas, yo permanecí quieta frente a el mientras mi mente y mi cuerpo se enfrentaban en una lucha interna entre mis principios morales y el deseo que Juan había despertado en mi, por un lado estaba el hecho de que me moría de ganas por sentirme mujer, deseaba mas que nada ser penetrada por un hombre, pero por el otro lado estaba el hecho de que se trataba de mi propio primo.
Perdóname, Nena se que esto no estaba bien pero
Estaba hecho el instinto triunfo sobre la razón, sin darle tiempo a terminar, me abalance sobre el y lo bese apasionadamente, me colgué de su cuello en un arranque de excitación, sentí sus labios besarme hurgar dentro de mi boca, su lengua se enlazo con la mía y sus manos comenzaron acariciarme nuevamente, alzo mi falda, palpo mi sexo, acaricio mis senos a través de mi blusa me olvide de todo y me entregue al placer , tomo una de mis manos y la coloco en su sexo toque su pene a través de su pantalón.
sus manos acariciaban mi cuerpo y comenzó a desnudarme de prisa casi con brusquedad , hasta dejarme completamente desnuda, era la primera vez que estaba desnuda frente aun hombre, y sentí vergüenza, instintivamente cubrí mi desnudez con mis manos, pero el comenzó a besarme y a besar mi cuello a enloquecerme de placer - beso mis senos y comenzó a chuparlos con ansiedad, no podía creer todo el placer que estaba sintiendo, tomo mi mano y la llevo a su verga, a esas alturas me moría de ganas por tocar su verga por palparla, por saber y probar su sabor.
Su pene se había puesto completamente duro, era enorme, y gordo, yo estaba atónita mirándolo, cuando escuche su voz que decía:
¡Abre tu boca mámalo!
Abrí mi boca y comencé a mamar su pene, aunque por ser mi primera vez era algo torpe, pero el pareció disfrutarlo, a pesar de mi inexperiencia y de que no sabía cómo mamar, lo se porque lo escuche gemir cada vez que mis labios formaban una o en el tronco de su miembro.
En ese momento sentía en mi cuerpo una enorme excitación, sentía que algo escurría de mi vagina, y también sentía algo de miedo por ser mi primera vez.
Juan me levanto y me llevo entre sus brazos, me coloco en la cama, yo temblaba por el miedo y el nerviosismo que sentía, cosa que no paso desapercibida para Juan, dude cuando Juan me pidió que abriera mis piernas, tenía miedo que me lastimara.
Juan me murmuro al oído, no te preocupes, aun no te la voy a clavar, primita, primero quiero que te relajes un poco mas, y comenzó a besarme y a lamer mis muslos, mis pantorrillas, poco a poco mi cuerpo fue cediendo empezaba a sentirme relajada, cosa que el aprovecho para separar mis piernas y colocar su cabeza en medio de ellas, sentí una corriente eléctrica pasar por mi cuerpo cuando sentí su lengua en los labios de mi vagina, comencé a gemir como loca, era algo delicioso sentir su lengua hurgar en mi intimidad en lo más intimo de mi cuerpo, sentí que me estaba volviendo loca, le pedí que parara, pero el no se detenía.
Sentí un placer indescriptible, que mesclado con la culpa de que era mi propio primo el responsable de tan grande placer, no sabía si reír o llorar.
Pero comencé a mover mis caderas y así me llego mi primer orgasmo entre gritos y jadeos me sentí estallar, fue para mí una locura.
Juan separo mis piernas y se coloco entre ellas, y comenzó a frotar su pene contra mis labios vaginales de arriba abajo, comencé a mover mis caderas, buscando que su pene terminara dentro de mi vagina.
Ya no era dueña de mis actos, ya no me importaba que fuera mi primo el que estaba apunto de terminar con mi virginidad, me olvide de todos mis miedos y mis prejuicios, me alce de la cama y me abrase con fuerza a su cuello, y le dije al oído, por favor solo no me lastimes.
Me miro a los ojos y me dijo, puede que al principio te duela, pero te va a terminar gustando ya veras.
Me abrió las piernas al máximo y dijo espera un momento, no te muevas quédate asi, se levanto de la cama un segundo para mirarme y decirme estas preciosa, tomo su teléfono y me fotografió varias veces, que haces le dije.
¡No hagas eso!
Quiero tener un recuerdo de cuando aun eras virgen me dijo.
Se tomo su pene con sus manos y comenzó a pasar la punta por mi sexo virgen mientras mamaba y mordisqueaba mis pezones.
Sentí claramente como coloco la punta de su pene en la entrada de mi vagina y comenzó a empujar a penetrarme lentamente, pero con firmeza -
Decir que no estaba asustada, seria mentira, sentí una punzada, y un inmenso dolor al sentir mis labios íntimos abrirse, comenzó a presionar y con cada embestida el dolor aumentaba, me duele, me lastimas, comencé a gritar.
Juan, me voy a morir, me estas matando, no aguanto mas, siento que me partes por dentro.
Sentía como su pene entraba en mi vagina, quise empujarlo, he intente cerrar mis piernas pero no lo logre.
Apenas había entrado una tercera parte de su pene cuando sentí su cabeza presionar contra mi himen, con mi más apreciado tesoro lo que mi madre siempre me pidió guardar hasta casarme.
Juan empujaba cada vez mas intentando rómpelo con cada empujón, mientras yo no paraba de quejarme, hasta que tomo fuerza y empujo con tal fuerza que no me dio tiempo de pensar ni de reaccionar, sentí como me penetro, sentí su pene rasgar mi virginidad.
Grite al sentirme penetrada, al sentir como su pene rompía mi virgo.
Me duele, sácamelo, sácamelo, no dejaba de gritar, pero el me sujeto firmemente y se quedo quieto dentro de mi vagina sin moverse.
Clave mis uñas en su espalda con tal fuerza, que el grito al sentir como mis uñas rasgaban su piel como el hiciera con mi himen.
Cálmate Nena, ya esta hecho, ya no eres virgen, ya eres una mujer.
Me duele, me duele, lo se dijo el, lo que pasa es que tienes una vagina muy estrecha y apretadita, pero valió la pena, nunca pensé que mi sueño se hiciera realidad, no sabes cuantas veces me masturbe pensando en tenerte asi, como te tengo ahora, ensartada, aunque ni en mi sueño mas caliente hubiera pensado que seria el primero.
El se quedo quieto, abrazándome, el dolor fue pasando y yo misma comencé a mover mis caderas a mover mi vientre buscando nuevas sensaciones.
Comencé a gozar a disfrutar de mi primera vez
Juan al ver esto, comenzó a sacar y a meter su miembro un par de ocasiones más hasta que no hubo siquiera una muestra de molestia en mi cara y en un movimiento rápido me ensarto hasta el fondo hasta que sentí el golpeteo de sus huevos con mis nalgas.
Me dio una cogida fenomenal, comencé a jadear, a gemir, mi cuerpo era un volcán sentía mi vagina completamente rota, pero me gustaba el martilleo de sus huevos me gustaba sentirlo dentro de mi vagina, me estuvo cogiendo sin descanso hasta que sus gritos y sus gemidos me indicaron que estaba a punto de darme su semen.
En ese momento me asuste, pues ninguno estaba usando protección, pero el martilleo de su verga dentro de mi vagina me ponía loca, comencé a decirle, a gritarle, a suplicarle, que se saliera, pues ninguno estaba usando protección, no te vengas dentro no lo hagas ag.
Intente apartarlo de mi, mientras le suplicaba aterrada que no se corriera dentro de mi, lo golpee con mis manos, lo arañe, pero no fue suficiente, me enterró su verga hasta el fondo y sentí lo caliente de su semen en el interior de mi cuerpo.
Termine desfallecida agotada, las piernas me dolían, mi vagina me punzaba sentía mi intimidad desgarrada, pegajosa-
Nos quedamos acostados en la cama, yo no quería ni moverme, pero tenía la necesidad de ir al baño, al orinar me ardió, mire mi vagina completamente abierta y por mis piernas tenia visible un hilo de sangre que escurría de ella.
Regrese a la habitación, Juan seguía acostado y sobre la cama estaba la prueba de mi primera vez una pequeña mancha de sangre.
Me recosté sobre la cama pues mi cuerpo se sentía agotado y adolorido, perdí el conocimiento, no se cuanto tiempo paso exactamente, pero cuando desperté, vi a Juan tomándome fotos, mientras decía este es el despues.
El parecía divertido con la situación, mientras yo solo atine a soltarme llorando.
Te dije que te corrieras fuera, porque no lo hiciste, le grite, el me tomo entre sus brazos, me beso, como si con un beso se arreglara todo, entre sollozos le dije:
¡¿Y si salgo embarazada que voy a decir en mi casa a mi novio?!
Tranquila me dijo te vas a tomar unas pastillas que te voy a dar y con eso vas a evitar quedar preñada.
Ya no llores ven vamos a bañarnos, nos metimos a una tina como jacuzzi y me bañe con el, comenzó a lavar mi vagina y me tomo una fotografía de espaldas.
Juan deja de tomarme esas fotos, alguien puede verlas, y seria un escándalo, tranquila me dijo solo son para mí, quiero tener un recuerdo tuyo.
Nos estuvimos bañando juntos, beso cada parte de mi cuerpo lentamente, y dijo:
Sabes Nena, nunca me cansaría de cogerte, aunque se que no puede haber nada serio entre nosotros, daría cualquier cosa por volver a follarte.
Pero le dije:
Esto no puede volver a repetirse lo que hicimos fue una locura lo sabes, ¿no es así?, ambos estuvimos de acuerdo en no volver ha tocar el tema, me arregle y regrese a casa, mama me pregunto donde había estado, pues Omar me había estado llamando varias veces, le dije que había salido a pasear con unas amigas, que se me había pasado el tiempo.
Muchas veces viene a mi mente el recuerdo de aquella primera vez, me parece que fue ayer cuando Juan me hizo mujer.