Cuando se pelean por tí.
Yo la verdad, no me gusta esos tipos de acciones, aunque debo reconocer que dentro de mí, me agradó mucho pensar que se pelearon por mi amor; pero ya con la cabeza fría, no me agradó. Y ya después, en la salida, convoqué a los dos, porque supe por parte de Aracelí, la hermana que Sergio,...
Desde que fui novia de Sergio hasta el inicio de 2º de secundaria, mi relación con él fue grandiosa, pero como todo relación juvenil se acaba por simple ocasión natural. Desde que sólo te quiere para coger como de diferencia de como nos trata la vida, tomamos la decisión sana de separarnos, aunque al principio dolió mucho verlo diariamente, y saber que tuviste historia con él, y que ya no era lo mismo la relación que llevabas. Con él, en su mayoría realizaba la posición del misionero en su cama, y una vez en la cama de mi cuñadita, que por cierto, me atraía antes de darme que tenía mi lado lésbico. Otra de las posiciones que realizábamos era la de él sentado y yo montada en él.
Al entrar en 2º, me encontré que mi ex cuñada Araceli estaba ya en 1º, y eso me ayudó después de tener fliteor con los nuevos novatos en tiempo después. Al estar ella ahí, en la escuela, se me facilitó saber lo que hacía y lo que cierta forma enterarme si me extrañaba Sergio.
En ese primer año de la secu, me gustó dos o tres compañeros. Y también llegó un compañero que llamó mucho la atención a varias de mis amigas y compañera del salón; pero a mí, en los primeros días tenía los ojos de mi entonces ya ex. Entre los compañeros que me llegaron a llamar mi atención era 2 chavales bastante guapos, y lo bastante, porque no sólamente a mi me gustaba si no a todas demás compañeras: Atempau y Apolinar. Ambos, tenía su, no sé qué, pero que atraía a las chicas. No eran los clásicos altos, pero tampoco eran altos.
Atempau, ya era un chavo casi de 1.65 m, ya le comenzaba a salirle los bigotitos. Era muy atrevido, ya que siempre me saludaba, llegandome por detrás, y abrazarme por la cintura (he ahí, dónde me dí cuenta que cuando me hacen ése gesto, siento la debilidad de enamorarme de los hombres). Y Apolinar era un chico con un carácter fuerte y egocéntrico.
Un día en la escuela, platicando con Atempau en horas de clase, por alguna razón que no recuerdo me prometió que ésa tarde me iba a visitar a mi casa. Yo obvio no le creí. Y ya en la tarde en casa, la verdad me había olvidado de su dicha promesa, y como soy la mayor, tenía que atender a la casa, si no recibiría una tremenda reprimenda por parte de mi madre. En eso, cuando ya estaba a punto de terminar con el aseo de la cocina y el comedor, escucho que toca la puerta. Según yo, andaba en fachas, estaba con una ombliguera sin mangas, pelo recogido, sandalias y una mini negra de olanes. Y así fui a recibirlo en la puerta, al abrirla literalmente me dió un susto verlo, ya que me había sorprendido y con esa vestimenta sentí que "me tragará la tierra".
Ya reaccionando de ése shock, le pedí que me esperaba un momento, en eso fui rápido a mi cuarto, y agarré un suéter holgada y me pusé unos jeans corto que me llegará unos centímetros arriba de la rodilla y ajustado, que me resaltará mi culito. Ya lista, le hice pasar al comedor, en lo que yo me apuraba en terminar con la limpieza, estuvimos platicando de cosas de la escuela, y al terminar me senté al frente de él. Y para entonces, me dí cuenta que si llegará mi madre, quizás se armaría un lío, y le sugerí que estuviéramos afuera, él aceptó. Salimos, estuvimos platicando a gusto. Llegó mi madre, lo saludó a Atempau. Y como iba oscureciendo, y como enfrente de mi casa estaba muy despejada ante tránsito de personas y carro que pasaban en frente de la misma, a él se le ocurrió que nos fuéramos un poco más íntimo, y vimos una palmera pequeña, donde ayudaba a ocultar muy bien quienes pasaban por ahí, entonces fue ahí donde tuve la primera sesión de sexo con él.
En el lugar, no tuvimos mucha charla, ya que al acercarse a mí, yo estando recargada en la pared, él enfrente de mí. Me abrazó por la cintura, se me acercó su cara frente la mía, yo me quedé boca-abierta, y en eso se aprovechó para robarme, no sólo uno, sino varios besos prolongados. Entre caricias y besos, la temperatura de mi cuerpo se elevó, y al sentir su reacción en su pene crecer ya que estaba muy pegada a él.
En pleno faje, cuando lo estaba besando y, entre mirándolo en su cara y cerrando los ojos, siento que y oigo que se baja el cierre de su pantalón, y luego, luego siento que también me ayuda a bajarme el cierre del mío. Después de eso, siento que me mete sus dedos en mi pussy y no fue mucho tiempo que me pone su pene en la entrada de mi cuevita, para que entre su viborón dentro de mí, y lo hace lentamente, poco a poco, hasta que la siento toda dentro, ahí es donde el me comienza a bombearme rápidamente, hasta sentir se viene en mí.
Después de éso, nos despedimos, yo tuve una noche de mucho pensamiento, ya que yo creyendo que todavía amaba a Sergio, pero con Atempau, ya las cosas se estaba convirtiéndose difícil la situación. Al día siguiente, tuve la oportunidad de hablar en el receso con Sergio y Atempau, por separado y en privado, para saber como era la relación yo con ellos, con Sergio me dijo que seguíamos separados, y con Atempau las cosas estábamos bien, por lo mientras mantenernos a escondidas, bueno debo de reconocer que eso me hizo pensar mucho si realmente me convenía la relación. Pero en fin, unos días después surgió otra situación.
En ese día, Apolinar, sin esperarlo, me pidió en la salidad que si lo acompañará a comprar algo, a lo cual lo acepté. Todo el tiempo que lo acompañé, sólo hubo platica de cosas irrelevante, ya fue hasta que nos estábamos despidiéndonos, fue cuando me propuso que fuéra su novia. Yo le respondí de forma inmédiata, sin pensarlo que "¡sí!" Fue tal la rapidez de mi respuesta, que creo que no creyó, y me dijo: "darme una prueba que sí quieres ser mi novia". Por un momento, me quedé en shock, ante eso, lo pensé y lo que se me ocurrió fue darle un beso (de piquito) en su boca. Al parecer no le satisfizo mi respuesta, a lo cual que volvió a proponerme algo, me dijo que lo acompañará a su casa y que ahí le diera mi prueba de ser su novia. Ya sabía a lo que iba, pero me dió igual, ya que si Atempau quería estar conmigo a escondida, no dejó otra cosa que seguir con lo mío.
Acepté ir, y al llegar a su casa, nos metimos en su cuarto. Ya sentados en su cama, comenzamos con el clásico faje, en eso, ya estábamos acostados, él encima de mí, besándonos, acariciándonos, metiéndonos manos debajo de nuestros uniforme. En eso, siento que se acomoda entre mis piernas, siento que sus manos entra en mi faldita, me quita mi panties, y en eso siento que me penetra suavemente, pero ya que lo tenía toda dentro de mí, veo que me comienza el mete-saca rápidamente. Aquí es cuando siento que cuando me lo hacen así, lo interpreto que esa frecuencia de ansia es porque me deseaban tanto metermela y lo acepto con vigor. Obviamente, cuando lo hacen así, también siento que se viene dentro de mí.
Cuando terminamos, nos incorporamos, yo me arreglo, agarro mis cosas, le comento que ya me tengo que ir, porque si no, se preocuparía mi madre, como siempre, al despedirme, lo hicimos de forma muy romántica, me acompañó a tomar el transporte público, ante de subir, le dí el último beso. Al día siguiente, igual que me pasó con Atempau, Apolinar también se portó distante durante las horas de clases. Sólo en el receso, tuve la oportunidad de verlo, me dijo que también nos mantuviéramos la relación en secreto. Al principio, me indignó pero dije, "va".
Pasaron algunos días, estar en una relación compartida a escondidas, en la escuela como si nada. No sé, pero por alguna razón creo que se dieron cuentra entre ellos que yo andaba con ellos. Quizás, se dieron cuenta por mis actitudes, ya que algunas veces mis amigas se daban cuenta que mis miradas se perdían en ellos, cuando los miraba mucho tiempo. Incluso con Sergio, también me pasaba, que al mirarlo, me entretenía viéndolo, pensando y recordando nuestras intimidades. Fue un día, que por alguna razón, yo estaba platicando, bueno más bien, hablandome con Atempau a solas, y en ese momento Apolinar estaba acompañado con dos de los compañero (entre ellos, estaba Sergio). En eso, yo estaba pensando en otras cosas, no sé que es lo que me estaba diciendo Atempau, y yo sólo balbuceaba, luego veo que se desaparece, yo estaba en las nubes, mirando afuera del salón, pensando en otras cosas. En eso, veo que ya se estaban agarrando a golpes, más bien, abrazándose peleándose Apollinar y Atempau. Y yo me quedé de "a seis", o sea como en shock, pero un shock de "no entender, lo locos que estaban". Yo la verdad, no me gusta esos tipos de acciones, aunque debo reconocer que dentro de mí, me agradó mucho pensar que se pelearon por mi amor; pero ya con la cabeza fría, no me agradó. Y ya después, en la salida, convoqué a los dos, porque supe por parte de Aracelí, la hermana que Sergio, que a su vez le contó a ella que sí, el mótivo de su pelea, era por mí. Y les dijé que ahí, moría lo que tenía con ellos, y que yo no estaba en aceptar una relación que me manteniera a escondidas.