Cuando se filma un comercial

Relato de como obligar a una niña calienta pollas a ser la puta más vil.

CUANDO SE FILMA UN COMERCIAL

En este relato, les voy a contar una experiencia que me hizo conocer mis deseos sexuales mas profundos y afortunadamente llevarlos acabo.

Cuando estudiaba la universidad tuve una compañera llamada Verónica, la típica niña de familia pudiente, extrovertida, guapa, de buen cuerpo y que cree que nadie la merecía. La típica niña "yo soy modelo". Afortunadamente si no soy el hombre más atractivo del país, tampoco era el más despreciado, y mi buena apariencia me ayudo a juntarme con las chicas mas guapas de mi facultad. Mi proyecto final del semestre consistió en hacer un comercial usando todas las técnicas aprendidas en ese periodo. Y al hacer el sorteo, a mi equipo conformado por dos amigos, yo y mi novia, le toco un bronceador ficticio. De primera instancia debíamos buscar a alguna modelo y por supuesto no iba a permitir que otros disfrutaran de la anatomía de mi novia, así que esa no era una opción viable), y la locación perfecta par el producto en cuestión. Que obviamente seria una playa, pero dadas las circunstancias de ser estudiantes teníamos que adecuarnos a una locación de balneario de las afueras de la ciudad y como modelo una compañera que en este caso por decisión unánime de los hombres seria Verónica.

Verónica acepto gustosa pues con ningún otro producto podría haberle hecho notar y presumir su buen cuerpo como con el de nosotros, y esta por demás decir que quedo perfectamente cuidado todo el concepto académico y sabia que participando en el ella obtenía una muy buena nota sin esfuerzo alguno. Comenzamos el proyecto con típicas reuniones después de clases en casa de cualquiera de nosotros con el fin de aprobar las cuestiones técnicas que este comercial requería. Y en cada una de ellas no podía faltar Verónica ya fuera con una minifalda, con jeans ajustados y TOP, todo lo necesario para que se pudiera apreciar su cuerpo, no estaba de mas que mientras nosotros nos quemábamos las pestañas ella por un lado nuestro, practicaba la pose mas sugerente para las tomas, y la manera mas cachonda de untarse el producto. Casi podía jurar que ella era feliz provocándonos a los hombres presentes. Y nunca falto el supuesto accidente en donde ella dejara ver su tanga, nos pidiera asistencia para sobarle una pierna por calambres o simplemente se divirtiera hablándonos de frente y repegando alguna parte de su anatomía a nosotros. (Desgraciadamente con una novia en la misma sala, estos encuentros para mi eran los menos frecuentes). Estas sesiones causaban grandes estragos en mi naturaleza, pues al terminar las reuniones solo podía irme con mi novia al hotel más cercano para desquitar lo excitado que me ponía ver a Verónica en esas condiciones.

A una semana de la grabación mi novia tuvo que salir del país debido a la enfermedad de su abuela en el extranjero, lo cual me dejaba con total libertad para gozar aunque fuera por contacto indirecto de Verónica y sus provocaciones. Esa fue una gran semana pues ahora solo éramos tres hombres y nuestra modelito escogería esa semana los bikinis que usaría para nuestro proyecto, fue perfecto poder disfrutar de su anatomía todos los días mientras nos pedía nuestra opinión y hacia pasarela en poca ropa para nosotros. No puedo borrarme la imagen que me dejo la primera vez que salio ante nosotros en bikini, su cabello largo y castaño claro, unas piernas de ensueño, tenia las tetas como unas ricas toronjas y un culo que se antojaba nalguear en cualquier momento; mentalmente nos felicitamos por tan buena adquisición al equipo, puesto que nadie tendría dudas en que nuestro producto seria el mejor, después de todo quien se iba a fijar en un bronceador teniendo aquel portento de mujer semi desnuda presentándolo. Al saber que no estaba mi novia se volvió mas descarada en sus encuentros, ya que ahora nos pedía ayuda para desabrocharse la parte superior del bikini, y en una ocasión salir cubriéndose los pechos solo con las manos para pedirnos el sujetador que convenientemente había olvidado en la habitación en donde nos encontrábamos, supimos que no podíamos desperdiciar tan suculento manjar a nuestros pies, y rápidamente uno de mis amigos fue por cerveza para brindar por nuestro proyecto en marcha. Ella no se resistió a beber al parejo de nosotros, y aun con varias cervezas encima seguía provocándonos, pero era bien conocida su reputación de ser una mujer que solo quería calentar a los hombres y sin llegar a nada, o como decimos –Calienta huevos- nos contó al entrar en confianza por el efecto del alcohol, que ella no tenia novio pues solamente no encontraba al que estuviera a su nivel, que le complaciera sus caprichos y la libertad que ella siempre tenia. En ese momento solo pude pensar que ella lo que necesitaba era un hombre de verdad y no los mariconcillos hijos de papi con los que se juntaba. Yo decidí dejarle el camino abierto a mis amigos para ver si ellos podían sacar algo con Verónica, pues yo sabia que ella solo los dejaría excitados y por dentro burlándose de lo pendejo que eran y con mucha razón. Además cualquier avance mió se sabría de inmediato en la universidad y llegaría a oídos de mi novia en menos de un día, estuviese en donde fuera. El que mas se había acercado a ella en la noche se ofreció a llevarla a su casa y dicho y hecho lo cumplió, pero con lo que no contábamos era con que este se quitaría la calentura en un burdel, del cual para su mala suerte ese día fue cateado por la policía y sus papas tuvieron que ir a sacarlo de la cárcel por veinte mil cargos que le habían imputado por estar en el momento inadecuado. Resultado: a el le negaron el auto y aun peor el permiso para salir a cualquier otro lugar durante mucho, mucho tiempo.

Ahora quedaba toda la responsabilidad de sacar el proyecto solo a dos, pues aun sin mis demás compañeros de equipo ese trabajo tendría que salir.

Muy temprano salimos en dos autos rumbo a un conocido balneario cerca de la cuidad, con los permisos correspondientes, nos dedicamos instalar el equipo que necesitaríamos mientras nuestra modelito hacia los pertinentes cambios en su vestuario en un guardarropa cercano. Para cuando todo estuvo listo y consideramos que la luz era la adecuada le pedimos a Verónica que saliera a hacer su tan esperada parte. Salio luciendo un bikini azul de corte brasileiro con tanga, tan diminuto que creímos que en cualquier momento sus pechos lo reventarían, afortunadamente no había mucha gente así que no nos molestarían mirones por el momento. Comenzamos con tomas lo mas profesionales que nuestra inexperiencia daba, usando el termino tan técnico como alguna vez hubiéramos escuchado en alguna película. Mientras ella esparcía el bronceador por sus pechos, las erecciones comenzaban a aparecer en nuestros pantalones, ella juntaba sus pechos mientras se untaba las piernas, y casi de una forma obscena se acariciaba las piernas hasta llegar a la entrepierna, para ese instante ya nuestras erecciones no importaban y nos habíamos acostumbrado a caminar con mas dificultad de lo común, al cabo de unos minutos ya teníamos varios espectadores, principalmente trabajadores del balneario que iban a regocijarse con el espectáculo que Verónica daba. Las tomas y los comentarios hacia ella cada vez eran mas subidos de todo y soeces, tales como – ¡Pon cara de que lo gozas!- ¡ahora veme mas cachonda!- ¡Junta las tetas más! De pronto sonó el celular de mi compañero, y tubo que alejarse para no interrumpir nuestro trabajo, así que aproveche para ser camarógrafo, director y ayudante al mismo tiempo, por algún extraño motivo los mirones que trabajaban ahí se habían retirado, cuando puse mas atención en nuestro alrededor, note que mi amigo platicaba algo con el administrador del lugar. Y en cuanto regreso mi amigo nos comento que el tenia que regresar a la ciudad debido a que su novia le había llamado de emergencia y no podía perder mas tiempo. Después supimos que su emergencia era de 9 meses y que se casarían alegando amor repentino. Yo creí que esa seria mi oportunidad de estar a solas con el objeto de mis desvelos y calenturas recientes. Pero también nos contó que el administrador del lugar le había llamado la atención por la forma impúdica de conducirse de nuestra amiga y la obscenidad de sus trajes de baño. Una vez que sentimos arruinada la fiesta, Verónica se fue a cambiar, y yo comente con mi amigo que yo la llevaría su casa, y recogería nuestro improvisado set de grabación. Sabíamos que con lo grabado de alguna manera ya tendríamos suficiente material para el comercial requerido. Maldije mi mal suerte y aún que supuse que solo seria chofer y platicaríamos de veinte mil estupideces de regreso a la ciudad, tanto tiempo y yo no había llegado mas lejos con ella que a medio verle los pechos y disimuladamente.

Al cabo de una hora tomamos camino rumbo a nuestra ciudad, y platicábamos de lo bueno que hubiera sido el hacer por lo menos otros 20 minutos de grabación, y ella se quejaba de no haber usado el otro bikini que llevaba para la ocasión, y que según ella lo había adquirido expresamente para la ocasión, uno que jamás habíamos visto. Pasamos de regreso a una tienda a comprar refrescos, y mientras comentábamos nuestro infortunio en el balneario, el señor que nos atendió nos sugirió ir a visitar un rió cercano, que no era muy concurrido por estar oculto de las miradas de los automovilistas, nos describió el río, como un lugar solitario y con agua cristalina, un lugar en el que no seriamos molestados, incluyendo que Verónica y yo éramos pareja y necesitábamos privacidad.

Sin mucho discutirlo nos dirigimos al paraje del río que así lo llamo el tendero, y al llegar pudimos admirar un río poco caudaloso, pero muy limpio con grandes rocas flanqueándolo, y ciertamente no había ni un alma cercana, solamente a lo lejos se alcanzaban a ver unos campesinos unos cinco que estaban entretenidos en su faena y no repararían en nuestra presencia. Bueno al parecer mi ruego había sido escuchado, y no lo iba desperdiciar en esta ocasión, así que solamente saque la cámara de video, y espere a que ella se pusiera el tan esperado bikini, me pidió que me volteara mientas ella al amparo de las puertas abiertas del auto se desnudaba, y como ya estaba en mi pose de gozar en esos momentos, apenas si voltee un poco la cara, pero pude ver como se desnudaba y con todo descaro se desnudaba al viento y se contorsionaba para ponerse sus prendas. En verdad puedo jurar que no había exagerado en presumirnos tanto el bikini, era blanco y el mas diminuto que había visto, incluso era tan pequeño que solo le cubría las aureolas de los pechos y al hacer las tomas de frente ya no se atrevió a separar las piernas por miedo a que se vieran sus labios vaginales, cabe decir que no unos días entes se había depilado completamente, y esa vista me excitaba tremendamente, comenzó por volverse a poner el bronceador, pero en esta ocasión me pidió ayuda para untárselo, pues decía que si estiraba los brazos se rompería la parte superior del bikini y de verdad que podía pasar, con todo el morbo posible lo unte por todo su cuerpo el producto, y aun mas satisfacción tuve al untarle su trasero, literalmente le separaba las nalgas para untárselo y ella solamente me hacia comentarios respecto a que opinaba de su anatomía. En ese momento mi miembro ya pedía batalla, pero sabia que aun no era el momento, le pedí que entrara al río y saliera para hacer las ultimas tomas con su cabello mojado, ella accedió aunque el agua estaba demasiado fría, pero ambos sabíamos lo que el agua fría le haría a su anatomía, y ella como acostumbraba, disfrutaría exhibiendo su cuerpo y aumentando mi excitación. Después de unos minutos de estar en el agua, y mientras yo la filmaba saliendo, ambos pudimos constatar que ante la naturaleza del organismo no había mucho que no esperáramos. Al ser blanco todo su cuerpo se dibujo perfectamente, prácticamente el bikini se había vuelto invisible por su color y tamaño, esto me ponía a mil, pero aun faltaba su ultimo movimiento, me pidió unas tomas para ella, que cambiara el casette y la tomara como ella me dijera, y en menos de un segundo la cámara estaba lista, y comenzó a modelarme de la manera mas sugerente que en mi vida había visto, para ese momento ella controlaba las poses, y la distancia a la que yo debía ponerme para sus tomas, las cuales sobra decir que eran acercamientos a tus pechos, nalgas y piernas, y de pronto se me dio la espalda y se quito el sujetador. Al voltearse solamente cubierta por sus manos, mi miembro explotaba dentro de los pantalones, y mientras me acercaba, para tocarla, como balde de agua fría me pregunto lo que pensaría mi novia si se enterara de que ella estaba semi desnuda y yo a su lado aproximándome, por un momento regrese a mi realidad y supe que esa era la Verónica que conocía desde hace tiempo la que solo se había divertido excitándome y jugando con mi libido. Solamente lo medite un segundo, estaba solo con una mujer hermosa, y nadie que me viera, así que decidí jugarme todo mi futuro en esa ocasión, apague la cámara, me acerque a Verónica, y antes de que pudiera musitar una sola palabra la levante del cabello y pude apreciar sus pechos enormes, suculentos y erguidos, solo acerté a decirle que en ese momento se habían terminado sus jueguitos, que seria mía a costa de lo que fuera. Ella me amenazo con divulgarlo a todo el mundo si le hacia algo y no la soltaba de inmediato, pero fue mas mi pasión que mi sentido común y con rabia le dije que talvez a mi me fuera mal en el futuro por lo que iba a hacer, pero que si ella no accedía en ese momento la dejaría en ese momento tal como estaba, y de ella se encargarían los campesinos que estaban próximos, que pensara por un momento en lo mucho que disfrutarían haciendo suya una niñita rica y de ciudad, aquellos hombres rudos y alejados de cualquier lugar.

Sin dar oportunidad a que reaccionara con una mano tome su pecho y comencé a masajearlo, y con la otra a tocar libremente su trasero ella al principio se había quedado inmóvil, como esperando que lo qué ocurría en ese momento solo fuera un sueño, pero yo me iba a asegurar de que fuera algo que recordaría toda la vida, comencé a lamerle los pechos, y confesare que a mordisquearlos un poco ya que me excitaba que se quejara del dolor, ya cuado supuse que estaría mojada, la acosté en el pasto, y de un tirón me decide de la tanga, para mi era un regalo el poder ver su conchita, depilada y húmeda. Saque mi miembro y lo comencé a meter lentamente, pues quería que sintiera lo lento que había sido el proceso de excitarme, hasta que por fin logre introducirlo todo, y así acostados en el suelo comencé la relación, me éxito tanto el tomarla del cabello y escucharla quejándose que por ningún motivo pensaba en acabar pronto, primero ella no se movía ni articulaba palabra alguna, solo cerraba los ojos y respiraba cada vez mas fuerte, y de pronto sin esperarlo ella comenzó a decirme lo mucho que lo disfrutaba, a quejarse y gemir de placer, en ese instante supe que era yo quien había ganado, así que ya no era necesario tenerla bajo mi peso, y la coloque en cuatro patas, y comencé a penetrarla desde atrás, me encanto sentir su vagina estrecha en mi virilidad, ver como se bamboleaban aquellos preciosos senos, y acariciar sus nalgas; mientras ella tenia un ataque de euforia como nunca había visto, solo pedía mas, me suplicaba que siguiera que no parara, y yo la complací en todo, y gemía como una poseída. Al eyacular en su interior, ella quedó inmóvil, como extasiada y experimentando una nueva sensación. Pues según me contó jamás había sentido el semen de alguien en su cuerpo, pues todas sus relaciones habían sido con preservativo. Pensé para mi que era de esperarse que nadie antes de mi la hubiera poseído como se debe.

Tras unos minutos de cerciorarme que nadie habría estado por ahí husmeando, ella aun se hacia la mártir y me decía que ahora si estaba yo en un lió grande pues contaría a todo mundo cuando llegara lo sucedido, y que de menos sin novia y sin graduación me quedaba ese año. Bueno pensé para mi, si eso va a pasar, hay que aprovechar la ocasión, de que se enojen conmigo por una relación , era lo mismo que fueran dos, y dicho y hecho la hinqué y le dije que ahora tenia que comprarme su boleto de regreso a casa, pues de todas maneras era inevitable la sanción, y le dije que ahora tenia que chupar la pija como siempre había querido, la acerqué a mi miembro y ella rehusó pues decía que jamás lo había hecho, después de un recordarle su situación y a lo que estaba dispuesto a llegar por ella, sumisamente se hincó y saco su lengua para comenzar a lamerla como si fuera un caramelo, jamás pensé hasta que punto le llegaría a gustar ser dominada por alguien, y comprendí que ella necesitaba sentirse en su interior subyugada y humillada para poder disfrutar del sexo. En menos de lo que me di cuenta Verónica me bombeaba el miembro, y lo chupaba como si en ello le fuera la vida, para en momento en que estaba listo para descargar mi leche en su boca, solo alcance a decirle que debía trabar todo lo que saliera de mi, y al terminar en su boca, deje que saliera todo el liquido y ella ni siquiera dio muestras de desagrado, muy por el contrario de lo esperado, saco mi miembro de su boca, y al verlo aun cubierto de liquido, decidió lamerlo como si fuera el mas delicioso almíbar. Acto seguido fue a limpiarse la boca con tragos de agua, desnuda, libre como estaba, al parecer ya nada le importaba mas que seguir gozando, para cuándo regreso a mi, me comento que yo había ganado, que cada quien había recibido lo que deseaba una buena dosis de sexo, sin complicaciones, que era momento de retirarnos y olvidar lo ahí sucedido, que me perdonaba por haber abusado de ella. Pero eso no se repetiría jamás debido a que tenía novia y ella no seria la amante de nadie. Encogiéndome de hombros le comente que una vez mas se había equivocado, porque si a partir de ese día ya no me quedaría con ganas de hacerle nada. Ella se sintió intimidada por el comentario mientas yo rápidamente me coloque detrás de ella para acariciar sus deseables y enormes pechos, mientras mi miembro recuperaba su excitación al estar en contacto directo con sus nalgas, perfectamente redondeadas y duras por el ejercicio, de pronto la incline sobre el capo de mi auto y como hacen en las películas de policías, le separe las piernas, en ese momento verdaderamente comenzó a quejarse del calor del capo, que le quemaba su piel y lo salvaje de la maniobra, pero no suponía a donde me dirigía yo. Con la primer mano que tuve desocupada alcance el tubo de bronceador y mientras con una mano la mantenía tumbada, con la otra me comencé a untar el liquido en el aparato, ella al no ver lo que hacia se asusto y me pregunto a que se debía que me tardara tanto en penetrarla (ella supuso que seria una normal penetración, pero estaba lejos de la realidad), una vez que termine de untarlo en mi miembro, ella supo lo que le esperaba al sentir el liquido en su agujero mas estrecho. No reacciono hasta que fue demasiado tarde, cuando lo coloque en la entrada, y comenzó su verdadero suplicio, pues al sentir la primer arremetida, bulto un grito de dolor, y a decir frases para tratar de disuadirme de mi acto, pero estaba decidido a gozarla y si era por ultima vez lo iba a hacer de tal modo que lo recordara siempre. Ella apretó su orificio, no se si por dolor, o por un instinto de no dejarse penetrar, cosa que realmente me enfureció, y con un apretones las costillas que le sacaría el aire, soltó un pequeño grito y le recordé que seria poseída por ese orificio ya fuera conciente o inconciente que para mi seria igual que la decisión era de ella, gimiendo me suplico que no lo hiciera por ahí, porque sabia que era muy doloroso y nunca lo había siquiera considerado. Ese comentario me éxito aun mas y continué mis embestidas, ahora con mas brío, a lo que ella solamente respondía con unos increíbles gritos, yo supuse que de un momento a otro los campesinos que se encontraban cerca llegarían corriendo, pero para mi suerte no fue así, y pude continuar disfrutando de su rico agujerito, sobando sus nalgas con una mano y con la otra amasando y pellizcando su meloncitos, mi excitación era tanta que veía como literalmente se mecía el auto y mis bolas chocaban con su vagina mientras ella había cambiado su gritos de dolor, por quejidos de placer, cuando mas comencé a disfrutarla fue al momento de que ella se movía hacia atrás para recibir mas carne de mi.

En una oleada de placer, descargue toda mi leche en sus entrañas, y lo deje adentro por un momento, al sacarlo lleno de semen y restos de sangre me di cuenta de lo profunda y frenética de la penetración.

Ambos nos fuimos a limpiar un poco y refrescarnos al rió, vestirnos y guardar los artículos de la filmación, pero todo ello en silencio, ninguno musito ni media palabra hasta llegar a la ciudad, y solamente nos hablamos para despedirnos y decirnos que nos veíamos el lunes. En el tiempo que transcurrió hasta la próxima ves que la vería, miles de cosas pasaron por mi mente desde una denuncia, hasta el que mi novia lo supiera, e inesperadamente el domingo regreso mi novia, así que tenia un motivo mas para preocuparme, pues tenia la leve esperanza de que se calmara la situación mientras ella no se encontraba en el país. Mis compañeros llamaron para que entregara las tomas que había hecho, y así lo hice claro sin entregar las tomas del rió, y evitar mencionar a toda costa cualquier incidente.

El lunes no se presento Verónica, y por medio de mi novia nos enteramos que no se presentaría por motivos de salud, así que esto incremento aun más mi angustia. Hasta el martes se presento como si nada hubiera pasado, vestida como siempre provocativamente, y yo tratando de llevar un bajo perfil para evitar encontrarla en cualquier punto. Hasta que mientras almorzábamos, ella se dirigió hacia mí y me paso un papel en el que me decía que teníamos que hablar sobre lo ocurrido y que me citaba en la rectoría. Glup !!! Sentí que ese era el fin, pero me tendría que hacer responsable de mis actos, así que fui a verla lo mas relajado posible, y después de saludarla y preguntarle porque no había ido un día antes, ella se acerco y me dijo al oído –No vine porque un maldito me destrozo el culo-, pero con una picara sonrisa me dijo lo que mas me duele es no volver a encontrarlo.

A partir de aquel día y durante mas de un año sostuvimos relaciones a escondidas de todos, ella solo ponía un papel en mis libros indicándome que salón u oficina estaría desocupada y a que hora, para tener nuestros encuentros. En ellos se dio de todo, pero lo que realmente le fascinaba era hacerme sexo oral, y guardarse el semen en la boca, entraba siempre yo primero a clases y después ella, con un buen buche de mi leche, y así lo mantenía, pues decía sentirse la mas sucia de las mujeres cargando eso delante del salón entero. Y para mi el mayor orgullo era que todos desearan a esa mujer y la idolatraran y conmigo fuera la puta mas vil, aunque nadie pudiera saber de mi hazaña. Hasta hoy.