Cuando no eres el mejor activo
Sexo entre hombres normales, mayores de 35
Hacía un tiempo que había quedado soltero y un folla amigo que conocí en un local nocturno de la capital me invitó a una orgia que organizaban unos colegas, para convencerme me explicó que no sería la típica orgía de niñatos salidos. La reunión consistía en vinos comida unas copitas y hombres de 35 años en adelante.
Yo soy un tipo normal ni gordo ni flaco, 1,83 de altura, moreno, barba de dos días, con vello en cuerpo. Me cuido pero nada que ver con la metrosexualidad, un hombre de los de toda la vida.
No se por que pero acepté ir a esa cena. Éramos 6. Luis: mi ex rollo un tío de complexión normal moreno y pasivo. Alfonso: un calvo de muy buen cuerpo y gafas activo. Benito: un bajito muy gracioso de de cara resultón era activo. Pedro: un hombre de 42 años, barba, 175 e altura muy ancho de espaldas y caderas de pelo en pecho y activo. Nacho: un flaco muy alto pasivo. Ernesto un armario musculoso activo. Y por su puesto yo hasta ese momento activo, pues las veces que intenté ser pasivo me parecía desagradable y sólo lo había logrado hacerlo con un par de pollas pequeñas.
Bueno la cena muy bien hablamos de nuestras experiencias dejamos claro nuestros gustos sexuales por si surgía algo aunque eran dos pasivos para todos. Bueno para resumir que parecía que no se rompía el hielo para la acción y nos pusimos a jugar a las cartas, tras varias partidas Benito propuso un juego el que gane puede escoger a otro para cualquier cosa así comenzaría la fiesta.
El ganador fue Pedro comenzó a desabotonarse la camisa de cuadros rojos y dejar ver un pecho grande, moreno y velludo, se abrió el cinto del pantalón y dejó verse con unos slips blancos que abultaban mucho, me parecen muy poco eróticos los slips y se lo hice saber sin pensarlo, me respondió contestando que muy poca ropa interior le quedaba cómoda pues sus testículos son enormes y su polla es de 18 cm pero bastante gruesa. Inmediatamente dijo te elijo a ti. Quede con los ojos abiertos y dije ahh soy activo, a lo que respondió hemos hecho un acuerdo de hombres y te elijo a ti. Todo el mundo asintió.
Reconocí que me tocaba y que total si ya pase otras veces por se desagradable momento pues ahora debía hacerlo por mi palabra. Llegué a su sitio y me agacho con fuerza, entendí que me tocaba comer esa pedazo de polla (me producía envidia super gorda, muy rectas con cabeza de hongo rosada, yo la quería tener). Pase un rato comiendo polla y el ahogándome con sus envestidas, me levanto, bajo mis pantalones, me inclinó en la mesa de comida delante del resto de invitados y comenzó a comerme el culo peludo. Se me puso la polla muy tiesa y empiezo a sentir un dedaco de ese hombre entrando en mí. Unos minutos más tarde se puso un condón y comenzó a follarme, le costaba entrar pero no desistió y seguía poniéndole fuerza, mi orgullo me impedía mirar a los espectadores, abrir los ojos o tratar de expresar el dolor. Se me bajó de una la erección.
No volvió a ponérseme tiesa aunque disfrute de esa follada, aprendía a disfrutar de otro tipo de orgasmo producido por una mezcla de sentimientos: mi masculinidad se desapareció por otro mas macho que yo, dolor de estar abierto por una pedazo de polla, humillación por ser follado delante de tu ex rollo pasivo, vergüenza de tener público viendo como se te desfigura la cara por el dolor y place y por ultimo descubrir que hay tíos que saben follar mejor que tu.
Tras el correrse me hice una paja que siempre recordaré.