Cuando menos te lo esperas
Dos hermanos descubren el amor de su vida en el otro...
Por fin se habían acabado los exámenes, Nacho y Alba salieron de su último examen de selectividad sabiendo que habían aprobado:
- ¿ Qué tal te salió?- se preguntaron a la vez con risa nerviosa
En ese momento unas carcajadas inundaron sus bocas, dando a conocer el buen hacer en sus exámenes y tirando al suelo cualquier atisbo de nervio. Ambos tomaron el mismo camino para salir del centro de exámenes y se dirigieron a su casa.
Nacho y Alba son hermanos gemelos y siempre hubo muy buen entendimiento entre ambos. De vez en cuando Nacho se metía con su hermana por el mero hecho de ser 5 minutos mayor que ella, pero eran uña y carne.
Era su último año de instituto, el curso siguiente irían ala Universidad.Nachoquería estudiar Medicina, mientras que Alba se decantaba por Periodismo.
Llegaron a casa y ambos saludaron a sus padres y les informaron lo bien que les habían salido los exámenes.
- Ahora toca mirar universidades y ciudades… - comentó el padre – os podemos ayudar si queréis.
- No hace falta papa - dijo Alba – tenemos en nuestros cuartos información al respecto.
Y sin dar tiempo a respuesta al padre subieron corriendo a sus cuartos, donde encima de la cama aguardaban mucha publicidad acerca de varias universidades… Madrid, Barcelona, Oviedo…
- ¿ Dónde te gustaría ir hermanita?
- Una ciudad grande,jeje – sonrió Alba- pero nose…el año que viene dos pisos será muy duro para nuestros padres ese gasto. He llegado a pensar hacer un ciclo mas cerca de casa…
Nacho quedó pensativo un momento…
- y si… - empezó hablar él – vamos a la misma ciudad y compartimos el piso? Saldría mas barato y nadie renuncia a su sueño.
Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Alba, quería mucho a su hermano y que su hermanos pensase el modo de seguir juntos y mantener sus sueños la hacía estar en grande.
Al cabo de una hora bajaron a la cena, donde ya esperaban sus padres sentados.
- Hemos decidido ir a Madrid juntos y estar en el mismo piso – empezó a explicar Nacho- de ese modo todo será mas barato.
En ese momento un gran orgullo inundó a sus padres, sabían que tenían unos buenos hijos, que pensaban también en ellos. Les inquietó que se fueran a Madrid, pero después de escuchar sus planes no podían decir que no.
Llegó el mes de Julio y tras hablar con varios propietarios de pisos, se fueron a Madrid con los padres para formalizar la matrícula y mirar los pisos y negociar por ellos.
Finalmente y tras pensar mucho, escogieron uno mas bien pequeñito, con dos habitaciones, un baño, cocina y un minisalón. Estaban encantados y radiantes y deseando que pasase el verano para empezar su nueva vida de universitarios.
Tras pasar un verano disfrutando de la buena vida, por fin llegó Septiembre y con ello el ajetreo de llevar las cosas al piso. Empezaron por llevar libros, ordenadores…
- Bueno hermanita – comenzó Nacho- hay dos habitaciones, ¿ cual quieres?
Ambos sabían que había una diferencia notable de tamaño entre una habitación y otra, por lo que Nacho tomó la iniciativa en preguntar, de ese modo no tendría que escoger.
- Bueno…- empezó dubitativa Alba- hay una habitación mucho mas grande que la otra, a mi no me importa coger esa pequeña…
A Nacho se le encogió el alma, pensaba que sería mas fácil si Alba decidía, pero no fue así.
- ¿ Segura?, es muy pequeña esa habitación.
- Pues juntos no podéis dormir en la misma habitación – comentó el padre en tono de broma. Bueno, mientras decidís yo voy a buscar mas cosas al coche.
El padre los dejó a ambos decidiendo. Realmente ninguno de los dos quería admitir que preferían la habitación más grande.
- Es que hay mucha diferencia – comentó Nacho- en la pequeña coge la cama justa y en la grande cogen dos camas y sobra espacio…
- Y si… - empezó Alba- dormimos en la misma habitación?
- ¿ Estás loca? – increpó Nacho- si se enteran nuestros padres nos matan. Además ya oíste a Papa.
- Vamos a ver Nachete, ellos van a estar a mas de500 kmde aquí, las llaves del piso las tenemos nosotros. Yo dejo mi ropa en la habitación pequeña, me cambio ahí y en la habitación grande solo dormiría. Cuando se vayan, ponemos las dos camas en la habitación, y en el cuarto pequeño pongo la mesa del ordenador y lo usamos de estudio…
En ese momento entró el padre con varias bolsas en su poder. Nacho y Alba se quedaron callados.
- ¿ Ya habéis decidido? – preguntó con una sonrisa en la boca el padre.
- Estamos en ello papa – contestaron al unísono.
Pasado una semana, y ya con el piso lleno de sus cosas, Nacho y Alba se despidieron de sus padres rumbo a su aventura universitaria. En el autobús camino a la gran ciudad iban hablando de sus cosas…
- ¿ Al final como dormimos? – preguntó Alba intrigada.
- A ver.. de momento tenemos las camas cada uno en la suya, aún queda una semana para empezar el curso – explicaba Nacho, con Alba totalmente concentrada en sus palabras- podemos probar que tal nos va y si vemos que estás muy justa en esa habitación, pues ponemos una cama en cada extremos de la habitación mía y dormimos ahí.
Alba esbozó una gran sonrisa y le dio un beso a Nacho por ceder y darle el gusto de poder tener algo mas de espacio, porque aunque no le había dicho que si abiertamente, estaba claro que no habría problema.
Por fin y tras varias horas de viaje llegaron al destino, la gran ciudad, la vida universitaria… Estaban radiantes de alegría. Subieron las escaleras hacia el piso, cruzaron el umbral y corrieron por el piso gritando y riendo:
- ¡¡ LIBERTAAAADDD!!- gritaban los dos
Y seguían corriendo sin parar. Ambos fueron hasta la habitación de Nacho, que era la grande y se tiraron encima de la cama, sonriendo, disfrutando del gran momento.
En un momento se fueron las risas, que dejaron un enorme silencio. Ambos observaban la habitación…
- Joe, es grande,e? – le comentó a modo irónico Alba a Nacho
- Tu lo que quieres es trasladarte a esta habitación,jajaj – mientras Nacho la empujaba en el hombro.
Alba sonrió, asintió y se puso seria. Se levantó de la cama y comentando que iba a deshacer la maleta se fue por la puerta. Nacho se quedó observando como su hermana desaparecía por el pasillo, serio, pensativo. Tras un rato se levantó y se dirigió hacia el cuarto de su hermana. Alba ya estaba deshaciendo la maleta, metiendo ropa en los cajones, zapatos, libros…Aún le quedaban dos maletas mas por deshacer mas la caja del ordenador.
- Si quieres…puedes deshacer las otras en mi cuarto…
Alba se giró hacia Nacho, lo miró a los ojos iluminada por una extraordinaria sonrisa, corrió hacia él y lo abrazó.
Nacho se alegró de tomar aquella decisión. Tras el abrazo, se dirigió hacia las maletas de Alba, las cogió y se las llevó a su habitación, aunque posándolas encima de su cama, pues aún quedaba por traer la otra cama.
- ¿ Cómo hacemos para colocar la cama? – preguntó Nacho
- Yo creo que lo mejor…. – Alba se detuvo a pensar – es juntar las dos camas al centro. Así dejamos la ventana libre y el armario empotrado de tu lado también.
Ambos asintieron y fueron a por la cama, no sin antes dejar el hueco pertinente. Fueron a por la cama y no con poco esfuerzo consiguieron meterla por la puerta, colocarla al lado de la otra y poner todo en su sitio.
Como el esfuerzo mas grande lo hizo Nacho, tenía una sudada considerable encima. Decidió quitarse la camiseta, dejando a la vista un cuerpo muy conseguido a base de horas de gimnasio y de su deporte favorito, el remo.
- Guau hermanito! – sonreía Alba – como te cuidas,jeje. Seguro que las tienes a todas locas.
- Jajajaja , no tengo tanta suerte con las chicas como quisiera, al menos ahora he conseguido tener una en mi cuarto,jaja, aunque es coto prohibido,jajaja.
Ambos reían mientras Nacho cogía una toalla para secarse.
- Ya que te has portado tan bien, te hago yo la cena que se bien lo que te gusta
- Vale hermanita – asintiendo Nacho – mientras creo que me voy a duchar.
Nacho fue a uno de los cajones de su lado, cogió un pantalón corto de pijama y la toalla con la que se secaba el sudor. Posteriormente se fue al baño, cerró la puerta y puso el agua a andar para que estuviera a temperatura.
Nacho era de esos chicos que podían estar mas de una hora en el baño. Que si bañarse bien, que si una cremita, afeitarse… con lo que Alba sabía que aún tenía tiempo para hacer la cena, no obstante la comida favorita de Nacho era pasta con salsa y jamoncito, y eso en 20 minutos estaba hecho.
Comenzó a deshacer su maleta y colocar todo. Hizo las camas de ambos, abrió la ventana, aunque con la persiana un poco bajada para airear la habitación, pues aún hacía mucho calor en Madrid a mediados de Septiembre.
Tras acabar, decidió ayudar a su hermano, que siempre había sido un desastre para colocar la ropa. Cogío una de las maletas que había encima de la cama, la abrió y empezó a sacar la ropa y colocarla en los distintos cajones y en las perchas. Cuando ya iba acabando la maleta, observó que en el fondo habia una serie de revistas…
- ¡¡ Mi hermano lee porno ¡! – pensó en voz alta.
A la vez que lo pensaba una corriente nerviosa le entraba por la espalda, se reía ligeramente, cogió una, la abrió y observó escenas realmente placenteras. Chicas desnudas demostrando atributos, otras siendo regadas por semen de hombres con pollas kilométricas… Pero cuando iba a coger la última revista se fijó que debajo había algo duro… ¡¡ un gel efecto calor!!!
Alba notó un cierto momento de excitación, ver esas escenas en las revistas, chicas y chicos disfrutando y sobretodo comprobar que su hermano usaba geles para excitarse o usar con otras chicas…
En un momento de locura, Alba decidió devolver toda la ropa nuevamente a la maleta para que Nacho no descubriera lo que allí había pasado. Se fue a la cocina y comenzó a preparar la pasta.
Pasada una media hora Nacho salió del baño, entró en la cocina y cogiendo por la cintura a Alba le dio un beso en toda la mejilla. Nacho iba sin camiseta, olía estupendamente y solo llevaba el pantalón corto de pijama, y se le notaba que no llevaba nada debajo del pantalón.
Alba, que no había dejado de pensar ni un momento en lo que en aquella maleta había visto, pegó un respingo a notar a su hermano por la espalda, semidesnudo, dándole un beso.
- Tranquila chiquilla – se sorprendió Nacho – que soy tu hermanito mayor,jajaja. Que bien huele eso y que hambre tengo…
Alba trató de relajarse, sacó el pote del fuego y lo sirvió en una bandeja, de ahí al salón, donde tenían la mesa para poder comer. Estuvieron cenando, hablando entre ellos, pues la única tele de la casa estaba en la habitación compartida.
Cuando ya era un poco tarde, Nacho se levantó, cogió los platos y dijo:
- Voy a fregar esto y me voy a la cama, mañana quiero levantarme para ir al Campus, comprar el bono mensual del metro y bueno, habrá que hacer compras de comida… no solo de pasta vive el hombre
Sonriendo, se agachó un poco, le dio un beso a Alba y desapareció tras la puerta de la cocina. Alba se levantó se estiró y se fue al baño, pues quería lavarse el pelo, quitarse el maquillaje…
Nacho acabó con los platos y se fue a la cama, se acostó encima de ella, pues el calor aún era fuerte. Encendió la tele con el mando y se puso a ver una serie que le gustaba mucho.
Estaba concentrado con la serie que no sintió a su hermana salir del baño…Alba entró en el cuarto, llevaba una pequeña camiseta de tirantes, muy fina, debido al calor, sus pequeños pechos bailaban dentro, debido a la falta de sujetador que los tuviera quietos y debajo llevaba un pequeño cullote negro con rebordes en rositas, marcando un culito prieto, redondito, y por supuesto no dejando a la imaginación lo espectacular de sus piernas bronceadas durante el verano.
Nacho quedó absorto en el cuerpo de su hermana. Había visto muchas chicas, pero lo que no esperaba es que la chica mas linda la tenía en su propia casa. Se fijaba en la camiseta, en el movimiento que hacían sus pechos y que con el roce sus pezones se marcaban…el movimiento de piernas, que hacía que el movimiento del culo la convirtiera en una auténtica diosa…
Nacho no se había percatado que bajo su pequeño pantalón, su polla había empezado a crecer lentamente, excitado por los pensamientos que había generado tal belleza.
Alba si se fijó, comenzó a notar que un pequeño bulto empezaba a germinar del pantalón de Nacho, pero hizo como sino se diera cuenta. Se acercó a la posición de su hermano, se agachó un poco y le dio un beso de buenas noches. Nacho bajó la vista y pudo observar los pechos de su hermana por un instante bajo la pequeña camiseta gris de tirantes. Era redondos, pequeños, tal y como a él le gustaban, unos pezones que se antojaban muy duros y una aureola mas bien pequeña…
Cuando Alba se volvió a poner de pie y se dirigió a su cama, observó de nuevo el pantalón de su hermano, donde ya era visible la tienda de campaña que había allí.
Alba se tumbó encima de la cama, demasiado calor para meterse dentro, pero Nacho, volviendo en si, notó la excitación y decidió meterse en la cama para disimular.
- ¿ No hace mucho calor para estar dentro de la cama? – preguntó con clara intención Alba.
- Si, pero ya sabes que de noche puede refrescar y no quiero ponerme malo, pero tu haz lo que quieras.
Nacho sabía que lo que decía era una auténtica mentira, pero no le quedaba otra mas que pasar calor, esperar a que su hermana se durmiese y volver a ponerse encima de la cama.
- ¿ te molesta la tele hermanita?
- No, pero apaga la luz, porfavor.
Nacho era el único que tenía acceso para poder apagar o encender la luz, la apagó y continuó viendo la tele. Alba se dio media vuelta, dando la espalda a Nacho, este a su vez miraba de reojo. Tenía la visión de su hermana de espaldas, sus piernas, su espalda y ese culito que empezaba a volverle loco. Nacho sabía que su excitación no bajaría si seguía asi. Decidió levantarse e irse al baño…allí se encerró
- ¿ Estás tonto? – se decía frente al espejo en voz baja – es tu hermana. No te puedes poner asi, aunque sea una chica preciosa y muy apetecible. Debo calmarme y mantenerme frio.
Mientras tanto Alba, que se mantenía despierta, pensaba en aquel bulto en los pantalones de su hermano. ¿ Tanto se había excitado mirándola a ella? Si ella era su hermana, no podía ser. Seguramente lleva tiempo sin hacer nada y claro, cuando ve una chica… Así pensaba Alba.
Alba dejó resbalar una mano inconscientemente por dentro de su cullote mientras pensaba en aquel bulto y en el porque de esa situación. Notó una gran humedad, ella también se había excitado. Empezó a jugar con un dedo entre sus labios, estaba claramente excitada…los acariciaba muy lentamente. De golpe se paró
- ¿ Qué hago? – sacando su mano del cullote- si es mi hermano
Pero al mismo tiempo le vino otro pensamiento
- “ pero está tan rico”
Y diciendo eso, su mano se volvió a deslizar hasta dentro del cullote, se puso boca arriba, separando sus piernas para dejar espacio suficiente para maniobrar. La otra manos buscó sus pechos, los cuales empezó a amasar con mas o menos fuerza, con pequeños pellizcos sobre sus pezones mas que duros y firmes. Empezó a exhalar pequeños gemidos. Se imaginaba situaciones con algún ex…su primera vez, aquella vez en el coche, en las fiestas del pueblo, en la playa, la primera vez que se la chupó a su novio…Cada vez se tocaba con mas rapidez. La mano que acariciaba su húmedo coño ya apretaba contra ella, acariciando de arriba abajo…dejando resbalar algún dedo hacia su interior, a la vez que dejaba escapar algún gemido…
Sintió de nuevo la ducha del baño.
- Pues si que se ha calentado mi hermanito – lo decía entre pequeños gemidos.
Paró aquella situación, se levantó y se dirigió a la maleta tabú de su hermano, revolvió por el fondo y sacó aquel gel lubricante…echó una cantidad en su mano y volvió a dejar el bote en su sitio…
Se volvió a tumbar en la cama…con la mano que tenía libre se bajó el cullote, dejando su bello, joven, excitado, húmedo y depilado coño a la vista. Abrió bien las piernas. Ella jadeaba. Con una mano abrió bien los labios, que estaban llenos de fluidos, y con la mano del gel empezó a acariciarse, empezando muy lentamente, pero que prontamente empezó a subir el ritmo. El gel se mezclaba con sus líquidos internos…
Comenzó a meterse un par de dedos con cierta furia, rápido, quería correrse antes de que su hermano saliese…lo estaba disfrutando…Pero en ese momento, volvió a pensar en su hermano…le vino a la mente la imagen del bulto de su hermano…se volvió a parar, no podía masturbarse pensando en él, se negaba hacer eso, no era posible, no estaba permitido…
Pero sus manos querían seguir, poco a poco empezó a bajar el pantalón de su hermano, su imaginación y su excitación ya habían tomado a Alba, una gran polla se abrió paso tras el pantalón, Alba empezó de nuevo a masturbarse, con furia, un dedo…dos dedos….tres dedos….y apretando buscó el modo de meterse el cuarto dedo…empezó a gemir con mayor fuerza…apretaba contra ella…era facil con tanta lubricación… Siguió imaginando la polla de su hermano…ella la cogía y empezaba a masturbarla con mucha suavidad…se agachó, recogió un poco el pelo hacia atrás y mirando a su hermano a los ojos, empezó a devorar su polla…estaba rica…muy rica…Nacho cogió por el pelo a Alba, indicando el movimiento a seguir…era rápido, acompasado Alba se metía sus lindos dedos por el coño…el cual no daba mas de si. La velocidad era desmesurada…poco a poco Alba empezó a arquear el cuerpo, a moverse sin sentido…estaba apunto de correrse…en su imaginación seguía haciendo una mamada a su hermano….Nacho la agarró mas fuerte por el pelo y la apretó contra su polla…se iba a correr…Y Alba se corrió como nunca lo había hecho antes…se arqueaba, se movía…
Tras un par de minutos de relax, Alba cogió su cullote, se lo puso nuevamente y se dio media vuelta. “ se había corrido pensando en su hermano” pensaba una y otra vez… “ pero él se excitó mirándome”
Alba se durmió antes de que su hermano volviese a la habitación…
Al día siguiente Alba despertó…se dio media vuelta y pudo comprobar que su hermano ya no estaba en su cama. Se levantó, fue al servicio, se lavó un poco y posteriormente se fue a la cocina. Se preparó el desayuno y tras llenar el estómago decidió una dar una vuelta por la ciudad.
El calor aún no había abandonado la ciudad de modo que Alba se puso algo cómodo, un camiseta de tirantes azul y un minipantalón de los que están de moda. Paseó porla GranVia,la Puertadel Sol…Pero en su mente tenía un único pensamiento…lo sucedido la noche anterior.
Decidió sentarse en un Starbucks que hay cerca del Corte Inglés de la calle Princesa. Era un día precioso, de modo que se sentó en la terraza. Estaba disfrutando de su café helado cuando su móvil comenzó a vibrar y a sonar, lo cogió del bolso y era su hermano quien la llamaba.
- Dime Nacho, que pronto te has levantado hoy
- Bueno – Nacho tenía voz de cansancio – apenas he dormido, creo que me va a costar acostumbrarme al calor de Madrid. Aparte que te dije que quería visitar el campus…
- Si, si es verdad, hacía mucho calor – Alba no sabía si Nacho lo decía por lo ocurrido anoche o bien si era real lo del calor – yo estoy tomando un café cerca de Gran Via, si te quieres animar.
Nacho la llamaba para eso precisamente, había pensado que podían estar el primer dia completo juntos por Madrid, dar un paseo y hacer algo de turismo, no obstante conocían poco la ciudad y hacía un buen día para pasear.
Poco mas de 20 minutos después Nacho apareció donde estaba Alba y decidieron dar un paseo. Se dirigieron ala GranVia, paseando tranquilamente.
- ¿ Qué te gustaría visitar hermanita?
- Hay mucho para ver – comenzó Alba- pero si hay algo que me gustaría, que en invierno será mas complicado…
- Dime – exclamó expectante Nacho.
- Quiero dar un paseo por el parque del retiro.
Nacho sonrió y decidieron ir paseando. Como se aproximaba la hora de comer pasaron antes por una hamburguesería y cogieron algo de comer, llegaron al Retiro y se sentaron bajo la sombra de un árbol.
- Es realmente precioso – Alba estaba asombrada
- Si la verdad que…
En ese momento, un vendedor ambulante los interrumpió…
- Una rosa para señorita tan linda? – preguntó el vendedor.
- No no… - replicó Nacho.
- ¿ Tu novia no merece una linda rosa? Si es muy bonita…
- No es mi…
En ese instante Nacho miró a Alba, la cual tenía una cara de ansiar una de esas rosas a pequeño modo de detalle. Nacho sonrió y se dirigió al vendedor.
- Deme un par de ellas…
- ¿ Color? ¿ Rojo pasión?
Y asintiendo Nacho le dio el dinero y el vendedor las rosas. Se las dio a Alba…
- ¿ Vio que contenta su novia? – y diciendo esto el vendedor se fue a la busca de mas clientes…
Alba cogió la rosas, las acercó a la cara y las olió. Las posó en el suelo y se tiró encima de su hermano dándole un enorme abrazo y un montón de besos…Nacho estaba tirado contra el suelo y Alba encima, esta empezó hacerle cosquillas…
- Asique…¿ no te gusto como novia? – sin parar de hacer cosquillas…
- No es eso,jajaj, pero eres mi hermana, en realidad no eres mi novia.jajaja
- ¿ Si no fuera tu hermana, podría ser yo un estilo de novia para ti?
La pregunta pilló de sorpresa a Nacho, que tras lo ocurrido anoche no supo bien que contestar, si bien el pensaba que Alba no se había dado cuenta de lo ocurrido anoche y no había peligro.
- Veamos hermanita, no puedo pensar en eso, sigues siendo mi hermana. Eres muy bonita, atractiva, has crecido y te has hecho una mujer, seguro que muchos chicos querrían estar contigo…
Debido al movimiento y a la situación de ese instante, Nacho también recordó lo ocurrido la noche anterior y comenzó a notar que se excitaba y teniendo miedo de que Alba se diera cuenta, le dio un pequeño empujón, quitándosela del medio…
- Ayy! – se quejó Alba – que mosca te ha picado?? Pensaba que estábamos de broma.
- Lo siento – se disculpó Nacho – ha sido una acto reflejo, me hiciste un poco de daño…lo siento.
Alba recuperó la sonrisa y no le dio mayor importancia. Se colocó sentada nuevamente encima del césped y miró a su hermano, el cual miraba hacia otro lado, como queriendo dejar pasar el tema…
“ aquí ha pasado algo” pensó ella. Y miró fijamente a su hermano…de arriba abajo y pudo comprobar un pequeño bulto, no muy claro, pero si algo… “¿ se ha excitado otra vez…y teniéndome encima de él?” Alba tenía que comprobar si eso era de verdad, si su hermanos se excitaba con ella…
- Nachete…¿ damos una vuelta en lanchita? – preguntó muy inocentemente…
Nacho sonrió y aceptó, se levantó y al ponerse de pie Alba realmente comprobó que Nacho estaba excitado, no era muy descarado, pero si se notaba y mas cuando Nacho, en un momento, se tocó la entrepierna a modo de colocación de partes…
Ella se levantó y se dirigieron a la zona del estanque. Debido a la hora y al calor que hacía, no había muchas lanchitas paseando por el lago. Tras pagar, se montaron en una lancha y Nacho comenzó a remar…
- Estas sudando mucho hermano, ¿ porqué no te quitas la camiseta?
Nacho dejó de remar y quitándose la camiseta, dejó a su hermana la visión de un torso bien formado, brillante debido al sudor. Nacho cogió de nuevo los remos y remó dirección al centro del estanque…
Alba lo miraba fijamente, como sus musculos se marcaban a cada movimiento. Apenas tenía pelos en el pecho. Desde luego su hermano era un tremendo hombre. Ella sonreía disimulando sus pensamientos. Volvió a imaginarse la situación de la noche anterior y la posible excitación de hace unos minutos. Cuando Alba volvió en si se dio cuenta que ella se estaba excitando…notaba su propia humedad y solo su sujetador impedía que sus pezones se marcaran claramente sobre la camiseta.
Alba no sabía como actuar. ¿ Debía parar con aquella situación? Pero la excitación era tan grande y en aumento que apenas podía dejar de pensar en mil y una situaciones sexuales con su hermano. Tanto que se sentía que su excitación aumentaba a cada momento y tener a su hermano con el torso desnudo delante de ella realmente no la ayudaba en nada…
Y la tentación hizo presa a Alba…
- Ufff, - resoplaba Alba- que calor hace. Voy a quitarme el pantalón y ya que estamos voy a tomar el sol,jejeje.
Sin levantarse Alba comenzó a desabrochar los 4 botones que sujetaban el minipantalón a su cintura. A cada botón que desabrochaba se notaba aún mas excitada. Nacho ya no remaba con tanto brío, miraba para ella, observaba como poco a poco los botones dejaban paso a la visión un bonita braguita rosa.. Alba comenzó a bajar el pantalón. Es cierto que con esa vestimenta poco mas daba quitarse algo…
Una vez se despojó totalmente del pantalón decidió tumbarse en el suelo de la lancha, apuntando los pies a su hermano. Nacho ya no remaba, simplemente observaba con el rabillo del ojo. Sabía que no debía pensar en otra cosa que la chica que estaba delante, semidesnuda era su propia hermana y de ahí no se debía pasar.
Alba, queriendo provocar a su hermano, abrió un poco las piernas, dejando una panorámica excelente. Se notaba absolutamente húmeda y aún pensando que igual en las braguitas se notaba algo, no desistió.
- ¿ Me das crema? – Alba sonrió a su hermano mientras estiraba una de sus manos al interior de su bolso para coger la crema protectora.
Nacho era incapaz de hablar. Miraba a su hermana, tumbada en el suelo de la lancha, con una camiseta de tirantes, en bragas rosas y semiabierta de piernas, esa chica que la noche anterior lo excitó sobremanera, sin querer y le pedía que le echara crema. Intentaba controlarse, ¿ serían los hormonas que le jugaban una mala pasada? ¿ estaría su hermana intentando buscar algo? Al pensar esto último se le mezclaron mil sentimientos, incredulidad, excitación, amor, morbo…
Se agachó y se arrodilló al lado de su hermana, cogió el bote, echó un poco de crema en una de sus manos y empezó a untar las piernas de Alba, empezó con el pie derecho, los tobillos, los gemelos, subía poco a poco…mientras Alba aumentaba no solo su excitación, sino su impaciencia porque su hermanos siguiera subiendo y comprobar si aquello podría atravesar la barrera del tabú filial, estaba deseando probar el límite, si realmente existía, el morbo era superior a cualquier razonamiento ético.
Nacho continuó untando las rodillas, sus manos siempre firmes empezaban a perder fuerza, el sabía que se acercaba a una zona delicada. Alba, que se mantenía con los ojos cerrados, imaginando la situación mas allá de la realidad, abrió uno de ellos, muy poco, apenas perceptible, pudo ver a su hermano como se afanaba dándole crema por sus piernas. Pero donde realmente Alba quería mirar era en su pantalón…bajó la mirada y pudo observar como un bulto sobre el pantalón…su hermanos estaba totalmente excitado. Alba cada vez sentía mas excitación, se notaba cada vez mas húmeda y cada vez estaba mas decidida a buscar la respuesta sobre donde se encontraba su límite con su hermano…
Alba notó el frío de la crema subir por sus muslos junto con las palmas de Nacho, era como un masaje, ella se estremecía y decidió abrir un poco mas sus piernas, sin ser muy descarada, pero lo suficiente para excitar aún mas a su sufrido hermano.
Nacho siguió subiendo hasta casi rozar la braguita de su hermana, cuando subió a lo máximo que había hecho, Alba esbozó un pequeño gemido…
- ¿ Estás bien? – preguntó Nacho
Alba no respondió, simplemente sonrió un poco, se puso sentada, y quitándose la camiseta…
- ¿ Me das por detrás? – Alba se dio media vuelta, se tumbó…- me desabrochas el sujetador?
Nacho cada vez se sentía mas perdido, si bien su excitación iba en aumento y allí, en aquella lancha, en medio del lago no tenía escapatoria…
Acerco sus manos pringosas de la crema al enganche del sujetador y lo desabrochó, quedando esa espalda tan hermosa absolutamente desnuda… Alba, se incorporó levemente y retiró el sujetador, quedando tan solo con sus braguitas rosas.
Nacho empezó a untar el cuello de Alba, bajó a la espalda, de arriba abajo y de un lado al otro. Podía ver los pechos aplastados contra el suelo de su hermana. Siguió bajando hasta el final de la espalda y cuando iba a empezar por los muslos…
- No te saltes el culete hermano –
Y diciendo esto Alba, estiró sus manos hacia su culo, cogió la braguita y se la introdujo por la raja entre ambas nalgas, a modo de tanguita, dejando un hermoso culo a la vista privilegiada de su hermano. Éste comenzó a untar el culo, lo notaba duro y empezó apretar…Alba emitió otro gemido, pero esta vez su hermano no dijo nada, simplemente se limitó a continuar…bajó por los muslos hasta los pies. Era un momento sublime. Alba estaba absolutamente empapada, tenía ganas de correrse allí mismo, pero seguramente era demasiado tentar a ese límite que ella mismo quería descubrir, pero que sabía que tendría que buscarlo muy poco a poco.
Nacho poco a poco se iba animando mas y sus dedos masajeaban con mayor fuerza, subía y bajaba desde las nalgas hasta las rodillas. En un momento determinado, Nacho, con sus manos en las nalgas, apretó un poco de mas, aproximando los dedos peligrosamente a la zona anal de Alba…
Ella dio un respingo con un frágil gemido, tras ese momento, las manos de Nacho quedaron inertes, absolutamente muertas apoyadas en las nalgas de su hermana, que brillaban con la crema y el sol. Alba estiró uno de las manos, cogió el sujetador y se lo colocó. Se puso de pie delante de su hermano, que seguía sentado. Colocó su cintura delante de su cara y lentamente cogió el pantalón y se lo puso ante al atónita mirada de su hermano. Alba se sentó en el banco de la lancha:
- Se acaba el tiempo Nacho, tenemos que devolver la lancha.
Nacho volvió a su banco, agarró los remos y empezó a remar con destino el embarcadero donde se encontraban el resto de lanchas. Estaba muy excitado, notaba su polla secuestrada bajo su pantalón deseando salir. Procuraba no pensar en nada, mente en blanco, pero tenía a su hermana delante. La mujer que lo había excitado como nunca nadie lo había excitado antes. Entonces el mismo empezó a preguntarse lo mismo que se preguntaba su hermana…¿ dónde está el límite? ¿ Es un simple juego? ¿ es algo mas?
Ambos hermanos se encontraban en la misma situación, ambos excitados, apunto de erupcionar como dos volcanes en acción, pero ninguno hablaba, igual por miedo a equivocarse, igual por miedo a que no hubiera ese límite que ambos ansiaban descubrir.
¿ y esos pequeños gemidos?, se preguntaba Nacho, mientras no quitaba ojo de su hermana. ¿ Serían de placer? ¿ igual apreté demasiado y la hice daño?...pero este pensamiento duró poco…empezó a recordar esas braguitas rosas, como poco a poco iba abriendo sus piernas, como pudo rozar su cuerpo con la excusa de la crema…Nacho era incapaz de quitarse la excitación…
Alba por su parte, que había tenido un brusco cambio también iba pensando y no menos excitada que su hermano, al cual miraba con el rabillo del ojo. Cuando sintió los dedos de su hermano tan cerca de su ano…¿ estaremos llegando muy lejos? Alba se sentía profundamente mojada, incluso algo incómoda, pero el haber notado las manos de su hermano rozando su piel, acercándose a sus lados más íntimos, comprobar que la excitación de su hermano era clara, y que ella misma se lo provocaba no hacía mas que crear un sentimiento de lucha interna contra ella misma. La tentación y el morbo, contra la ética y todo aquello que sus padres les habían inculcado…
Tanto uno como otro comenzaron a pensar ideas para seguir juntos, el no separarse era una prioridad de ambos…
- ¿ Te has enamorado alguna vez? – preguntó Alba a Nacho
- Claro – respondió él – tu no?
- Si, claro, pero me refiero a que si te has enamorado de alguien que no esperabas, que deseas pasar todo el tiempo con esa persona…
Nacho se quedó pensativo. ¿ estaba Alba enamorada de él? ¿ estaba él…enamorado de su propia hermana?
Alba seguía esperando una respuesta…
- Si… - comenzó Nacho – creo que si, pero hay motivos que impiden en ocasiones que dos personas estén juntas…
- Yo creo que si dos personas se quieren…no hay barreras ni límites…
Alba dijo las palabras claves…barreras y límites, eso que ambos estaban ansiando descubrir, si realmente existían. Nacho entendió que claramente hablaba sobre ellos.
Alba cogió las rosas que le había comprado su hermano, se acercó a él y susurrándole al oído le dijo:
- Ningún novio antes me había regalado flores, tu serias el novio perfecto.
Un silencio de los que se dice incómodos rodeó los últimos momentos en aquel estanque… Al llegar al embarcadero, ambos de bajaron y comenzaron el regreso a casa, aún había que hacer cosas en casa, la compra… Pero si una cosa había clara, es que había un antes y un después tras ese paseo en lancha…y si había otra cosa clara, es que ambos lo sabían.
Decidieron regresar en metro a casa, no obstante el día había sido largo y agotador. Se subieron al metro y se sentaron. No había conversación entre ellos, pero sin embargo si mantenían el mismo pensamiento…Alba decidió seguir adelante en busca del límite…
- ¿ Qué tal lo has pasado? – mientras decía esto, Alba puso una mano en los muslos de Nacho y comenzó a acariciar con un dedo. Nacho se empezó a notar nervioso…
- Bien, bien y tu? – respondió Nacho
- Siempre es mejorable,jeje, ha sido un paseo muy romántico, la pena que eres mi hermano,jeje, si fueras mi novio creo que te hubiera hecho el amor allí mismo…
Ambos sonrieron ante el comentario de Alba, si bien la risa de los dos era de modo diferente, la de Nacho era nerviosa, mientras que la de Alba resultaba muy irónica. Todo esto sucedía mientras Alba seguía acariciando el muslo de Nacho…y regresó de nuevo el silencio…
Nacho comenzó de nuevo a notar que poco a poco su polla quería despertar y tenía claro que si eso pasaba, Alba lo notaría seguro…¿ qúe hago? Pensaba…se le ocurrieron dos posibilidades, una ponerse en pie y dejar a Alba sentada y dos…no levantarse y que pasara lo que pasara…
Alba asentó su cabeza en el hombro de Nacho y siguió con sus caricias en el muslo…Nacho sudaba, pensaba y pensaba, se estaba excitando cada vez mas…Buscaba en que parada estaban y levantándose del asiento y ante el asombro de Alba..
- Ya estamos en nuestra parada – gritó Nacho
- ¿ Qué te pasa? – le preguntó extrañada Alba- ya se que estamos en nuestra parada, cualquiera diría que estás loco,jajaj.
Una vez el metro se detuvo, ambos salieron al exterior y se dirigieron a un supermercado. Cogieron una cesta y empezaron la compra. Compraron todo lo necesario para unos días. Cuando estaban haciendo cola en la caja, Alba se fijó en que delante de ellos estaban los tipicos stands antes de llegar a la cajera con productos para parejas…preservativos de sabores, geles, cremas....
- Jeje, Mira – Alba señaló al mismo tipo de gel que tenía Nacho en su maleta- ¿ has probado alguna vez esto? ¿ Dicen que se siente estupendo y….
Un momento de silencio se hizo entre ambos, Alba sabía el camino que quería en ese momento, Nacho no sabía que contestar…
- y que te corres enseguida – terminó Alba.
- Bueno…yo… - Nacho no sabía hablar – me han hablado bien de ello…si..algún amigo lo usa para masturbarse…
Nacho sudaba a la vez que respondía, ¿ había descubierto Alba su gel en la maleta? ¿ Por qué señaló directamente a ese gel? En ese momento Alba estiró el brazo y cogiendo el gel, lo metió en la cesta…
- Igual algún día lo uso sola… - y sonriendo continuó – o acompañada…
- Ya… - acertó a responder Nacho – y donde? Te recuerdo que compartes habitación…
Alba que había estado jugando todo el día a excitar a su hermano, se sintió por primera vez desbordada por la pregunta de Nacho…
- Siempre habrá algún momento en que no estés en casa…
- Y…¿ si quieres estar con un chico?
Alba encontró su ofensiva;
- Sólo me gusta un chico y nose si querrá estar conmigo…- Alba sonrió y comenzó a meter las cosas en la bolsa de la compra para irse a su casa
Nacho quedó pensando si sería él ese chico…
Al llegar a casa Alba decidió darse una ducha. Nacho se quedó leyendo en el salón, pero poco pudo leer, solo daba vueltas al día…
- “ ¿ estaba su hermana tratando de seducirlo? ¿ tratando de excitarlo? – Nacho seguía pensando- esas piernas en la lancha, el gel, caricias en el muslo…¿ qué estaba sucediendo?
En ese momento a Nacho le vino un pensamiento que lo desbordó… “ ¿ esta su hermana enamorado de él? ¿ Está él enamorado de su hermana? Nacho sintió como su corazón empezó a latir muy fuerte con esos pensamientos, pequeñós hormigueos lo invadían y notó que nuevamente se estaba excitando…
Dejó el libro a un lado y comenzó a tocarse por encima del pantalón…pensó en las piernas de su hermana…en que esas pequeñas braguitas fue lo único que no le permitían haber disfrutado del coñito joven de su hermana…Nacho se acariciaba por encima de su pantalón, donde ya se veía claramente un bulto en aumento…
De desabrochó el pantalón y se bajó la cremallera…se metió la mano por dentro del pantalón y comenzó a tocarse lentamente…pero necesitaba mas espacio…se bajó un poco los pantalones y bajó también los slips, dejando libre a su polla, la cual deseaba ser libre durante todo el día. Estaba gloriosa, a tope de virilidad, dura, caliente, venosa…Nacho comenzó a masturbarse muy lentamente, disfrutando del momento y pensando en como sería saborear esas hermosas piernas, en lugar de sus dedos untando crema, su lengua dejando su rastro de saliva, y acabando saboreando su coñito, morder las nalgas tan lindas…apretar esos pechos y jugar con su lengua…Nacho aceleraba el ritmo de la paja…cada vez mas…estaba muy excitado del día completo…cada vez sentía la necesidad de ir mas y mas rápido…. Nacho abrió un poco sus piernas para dejar espacio a sus locuras sexuales…aceleró y aceleró….
- ahhh – Nacho esgrimió un pequeño gemido a la vez que chorros de semen salían de su polla…
Nacho se tumbó mientras se corría y al tumbarse pudo observar que alguien lo estaba observando con cara atónita desde la puerta…su hermana!!!
Nacho acabó de correrse, en esos casos es muy complicado tener reflejos…se subió los pantalones y los slips, los cuales quedaron impregnados del semen…
- ¿ Cuánto llevas ahí? – preguntó Nacho
- Desde que te bajaste los pantalones… - respondió Alba
- ¿ Por qué no avisaste???
- Si lo necesitabas…. No sería yo quien te quitase – Alba esgrimió una sonrisa absolutamente pícara… - no tienes porque dar explicaciones…
Alba se retiró al cuarto, absolutamente excitada, ella necesitaba masturbarse también, pero no estaba sola…Nacho entró en el cuarto…
- Alba – Nacho no era capaz de levantar la cara – yo te pido disculpas. Has visto algo que no deberías, lo siento…
Alba vio a su hermano absolutamente frustrado, cada uno estaba encima de su cama. Nacho no levantaba cabeza…Alba, que ya no pensaba con la cabeza…decidió mantener su plan…y pasó al siguiente nivel…
- Nacho – comenzó Alba – he visto lo que he visto y eso no lo vamos a cambiar ahora, verdad?
Nacho levantó la vista y vio a su hermana dirigirse con sus palabras a él. En ese momento Nacho entendió que estaba absolutamente enamorado de su hermana…Alba continuó…
- Creo que sería de ley…
Alba, que había salido de la ducha con la toalla anudada a su cuerpo, comenzó a quitársela…primero los hombros…después los pechos…Nacho no daba crédito a lo que estaba viendo…posteriormente apareció un tanga rojo, que no dejaba apenas nada a la imaginación…Alba se puso en pie y dejó caer la toalla…quedando prácticamente desnuda delante de su hermano…
- ¿ qué haces? – Nacho preguntaba nervioso…
- Es de ley…que si yo lo he visto….
Diciendo esto Alba se tumbó encima de la cama, con las piernas abiertas y apuntando a su hermano…empezó a pasarse los dedos por encima de sus labios, sacando al lengua para humedecerlos…cuando un dedo lo humedecía bastante empezaba a tocarse los pezones, ambos duros, fuertes…y cuando llevaba un rato rozándose…apretaba sus pechos…dejando escapar algún gemido…Alba cada vez aceleraba el ritmo de humedecer….rozar y apretar…estaba excitada…
Mientras con una mano se seguía tocando los pechos…la otra…empezó a bajar suavemente, acarició su ombligo, siguió bajando y empezó a acariciarse por encima del tanga, apretando contra ella, gimiendo…
- ¿ Te gustaría verlo? – preguntó Alba cortada por algún gemido…
Nacho no podía hablar ante aquel momento…solo pudo afirmar…mientras seguía contemplando a su hermana en éxtasis total…
- acércate y quítame el tanga…
Nacho, en un primer momento no pudo moverse…pero poco a poco hizo reacción y se levantó de la cama, se acercó y se puso delante de su hermana…estiró lentamente las manos hacia las piernas de su hermana…acarició las rodillas…subió por los muslos…Alba abrió mas las piernas y una vez llegó a las gomas del tanga… las cogió y las empezó a deslizar lentamente por las piernas de ella…quedando a la vista privilegiada de Nacho un coño sin un pelo, brillante de la humedad, con los labios hinchados de la excitación…Nacho respiraba convulsamente…Alba gemía…
NO había dejado que Nacho le quitara el tanga cuando comenzó a acariciarse el coño…elevó uno de los dedos y le pidió a Nacho que se lo chupara…se agachó y se lo chupó muy lentamente…una vez bien húmedo el dedo…Alba bajó de nuevo su dedo…y muy pausadamente comenzó a introducirlo en su coño…sin fuerza…no hacía falta, la excitación era tan grande que estaba totalmente húmeda…
- Quítate el pantalón hermanito…te quiero desnudo…
Nacho se quedó totalmente desnudo, con la polla aún pringosa delante de su hermana, la cual seguía gimiendo con sus dedos dentro de su lubricado coño…
- ¿ quieres probarme? – sugirió Alba – ale…agáchate cariño…cómemelo…
Nacho se arrodilló quedando su cara enfrente del coño de Alba, la cual al sentir la respiración de Nacho empezó a convulsionar…Nacho se acerco…sacó su lengua…agarró las piernas de Alba para abrirlas un poco mas y posó su lengua…empezó a jugar como si fuera un baile de enamorados…a un lado y al otro…arriba y abajo…
Alba ya no disimulaba sus gemidos…a cada lametazo gemía mas fuerte…en un momento…Alba notó que algo mas fuerte entraba en su jugoso coño….Nacho empujaba sus dedos hacia ella mientras no paraba de lamer más rápido…
Alba empezó a moverse para todos lados…con sus manos apretó a Nacho contra su coño y se corrió en la boca de Nacho…el cual sintió como la humedad de ella aumentó y esto aún lo excitó mas…
Nacho se puso de pie, con su polla totalmente tiesa, dura, preparada para el fuerte combate…Alba se estiró en la cama, descansado por unos instantes del orgasmo mas intenso que había sentido en su vida. Abrió los ojos, no podía hablar…miró a su hermano, desnudo, sudando…estaba hermoso…era todo para ella.
Observó el miembro de su hermano, se incorporó en la cama y estirando una de sus manos le cogió la polla a Nacho de manera suave, con amor y comenzó a masturbarlo muy lentamente, mientras tanto se miraban fijamente. Nacho comenzó a tener una respiración mas fuerte y convulsionada…estaba disfrutando, ninguno de los dos pensaba ya en límites y barreras, solo de disfrutar con la persona que amaban…
Alba mantenía un ritmo constante, peo muy lento. Nacho estaba disfrutando. Alba, notando su mano pringosa de los restos de la corrida de su hermano, soltó la polla y mirándolo a la cara, casi sin pestañear se metió los dedos en su boca…relamiéndose, Alba volvió a lanzar su mano a la polla de su hermano…
- ¿ Te gusta? – preguntó
Nacho había perdido la capacidad de hablar y solo fue capaz a afirmar moviendo lentamente su cabeza…
En un momento, sin previo aviso, Alba agarró mas fuerte la polla de Nacho y tiró para atrás con fuerza, dejando el capullo bien rojo y estirado. Nacho dio un salto…y gimió con fuerza…
Alba se levantó de la cama sin soltar la polla de su hermano, se puso de pie frente a él, acercó su cara a la de él, cerró los ojos y ambos se fundieron en un beso profundo. Sus lenguas chocaban entre ellas, se podía escuchar el sonido de las salivas mezclarse, ambos sabían que aquello era eterno y que era su momento, que habían encontrado el amor de sus vidas…y que cerca lo tenían!
Tras ese preciso y precioso beso, separaron sus labios y Alba comenzó a besarle el cuello, por debajo de las orejas. Nacho se sentía cada vez mas excitado..Alba bajó hasta el pecho de su hermano, sacó su lengua y empezó a jugar con los pezones de su hermano…siguió bajando lentamente, saboreando cada zona de piel….se arrodilló, quedando delante eso que ella tanto ansiaba, la polla de su hermano…
Siguió masturbándole con su mano, seguía manteniendo un ritmo lento…Alba miró a su hermano…mordió sus labios y sacó su lengua…Nacho, que estaba enormemente excitado, estiró sus manos hasta la cabeza de Alba…la acarició su cabello y comenzó a acercarla a la polla…ambos sonrieron…Alba abrió la boca y comenzó a tragar y saborear…Nacho ya no necesitó guiar mas a su hermana, sabía que ella lo haría disfrutar. Alba introducía el falo de su hermano dentro de su boca, con movimientos constantes, certeros, sin pausa, acompañado de una de sus manos…la otra, jugaba con los testículos, lo cual generaba mayor excitación en Nacho.
En ocasiones Alba sacaba toda la verga fuera y la lamía como si se tratara de un helado, desde el tronco hasta la punta…para volver a engullirla totalmente…La polla de Nacho estaba totalmente ensalivada, se notaba que no era la primera polla que chupaba su hermana y que le gustaba, pues lo hacía con una dedicación experta.
Por momento Alba aceleraba el ritmo, lo que arrancaba mayores gemidos de su hermano, el cual disfrutaba como nunca antes lo había hecho…
- Déjame ir a por los preservativos – dijo Nacho a duras penas…
- No, quiero sentir tu polla – contestó Alba mientras su mano seguía masturbando a su hermano – pero trae el gel…de tu maleta…quiero correrme mil veces…
En ese momento, Nacho entendió de donde venía el interés de su hermana, buscarle, la excitación, pero no se preguntó nada, pues gracias a eso había descubierto al amor de su vida.
Mientras Nacho fue hasta la maleta a por el gel. Alba se levantó, se dirigió hasta su cama y se tumbó encima de ella, abrió las piernas y comenzó a tocarse mientras esperaba por su hermano…estaba totalmente húmeda, pero quería sentir ese gel con la penetración de su hermano…una mezcla de sensaciones que sabía que la llevarían al cielo del placer, al cúlmen total.
Nacho regreso a donde estaba su hermana, y se quedó quieto maravillado por la escena que estaba observando. Abrió la tapa del gel y cuando se lo iba a untar en su polla…
- No no, porfavor, échamelo en mi coño…
Nacho echó un poco de gel en una de sus manos y se acercó al coño de su hermana, empezó a acariciarla…a extender entre sus labios el gel…Alba gemía de placer, el contraste de temperatura la hacía excitarse mas a cada momentos y notar la mano de su hermano acariciándola…
Nacho volvió a echar un poco mas en su mano…y esta vez la penetró con sus dedos…Alba gritó, se había corrido nuevamente…Nacho empezó un mete y saca de sus manos para extender bien todo…Alba se retorcía y por efectos de reflejos cerraba las piernas, a lo cual Nacho con su otra mano la ayudaba a volver abrirlas…
Alba volvió a gemir con fuerza…nuevamente se había corrido, Alba estaba fuera de si y cada penetración con los dedos de su hermano se sentía correr…
- Hazme el amor… - jadeó Alba
Nacho se incorporó encima de al cama…se situó justo encima de ella, la besó mientras la miraba a los ojos. Las uñas de Alba se clavaron con fuerza en el culo de Nacho…y comenzó a mover su cintura, buscando la penetración…
Lentamente Nacho empezó a entrar, Alba giró su cabeza para atrás…y gemía…apretó mas aún el culo de Nacho y éste entre el dolor y la excitación, acabó de penetrar a su hermana de un golpe…
- ahhhhhhh – gritó Alba como una poseída
Alba sentía nuevamente correrse, no podía hablar. Nacho comenzó un baile de mete y saca, que su hermana respondía moviéndose ella también. No pasó mucho tiempo en que ambos acompasaron sus movimientos, haciendo mas excitante el momento. Ambos gemían…
Nacho comenzó a subir el ritmo, sabía que después de todo lo vivido se correría pronto. Alba gemía y su hermano la correspondía subiendo mas el ritmo…
Era un ritmo infernal…Alba pegaba puñetazos a la cama…se corría con cada embestida…
Ambos sudaban, mezclaban sus líquidos, se besaban y saboreaban sus salivas, sus gemidos se hicieron uno solo…
- Me voy a correeerrr –
Y Alba, notando que su hermano pretendía salir de dentro de ella para no correrse dentro, lo agarró con sus manos por la cintura, apretando con sus uñas…
- Todo dentro…mi vida – y comenzaron a besarse…
Alba empezó a notar un líquido caliente dentro de ella, la desbordaba, la inudaba…ella comenzó a retorcerse, se estaba corriendo una y otra vez, Nacho mantenía el movimiento, estaba bombeando todo dentro de ella…
En un momento ambos quedaron inmóviles, pero con una respiración ronca, entrecortada…Se quedaron quietos varios minutos…Alba sentía como la polla de su hermano se hacía pequeña dentro de ella, lo que despertaba ciertos gemidos al notar el movimiento…
- Bésame – dijo Alba mirando a su hermano.
Nacho, que tenía la cabeza apoyada en el hombro de su hermana, se incorporó, la miró, la sonrió
- Te quiero – dicho por ambos, pero en una sola voz compartida
Y se besaron, no apasionadamente, sino con mucha dulzura, se amaban, se querían…
Nacho se puso a un lado de Alba. Ella puso su cabeza sobre el pecho de él y con un brazo sobre su abdomen.
Ambos sabían que aquello había cambiado sus vidas, que se querían y deseaban estar toda su vida juntos…
Todo era un cuento de amor que se había convertido en realidad.
FIN