Cuando menos te lo esperas

Esto acontecio en un viaje de vacaciones con mi esposo a cochabamba, que manera de coger

CUANDO MENOS LO ESPERAS

Fue un viaje de vacaciones que realizamos mi esposo y yo, el llamo a un amigo para salir a tomar un trago y charlar, la verdad no sospeche en ningún momento de lo que podía suceder, el amigo de mi esposo nos fue a recoger al hotel en el que estábamos hospedados, llego como a las 9:30, yo estaba vestida con un jean no muy apretó, una polera bonita, nada extraordinario, pero si tenia puesto un calzon negro de encaje a media nalga que hacía ver mis nalgas muy hermosas, ese calzón lo compre para después de salir con su amigo hacer el amor con mi esposo en el hotel. Una vez subidos en su vagoneta, yo estaba en el asiento trasero, su amigo y mi esposo estaban adelante, decidimos ir a comprar un trago para tomar en algún lado estacionados, comenzamos a hablar de muchas cosas, no se por qué el amigo de mi esposo comenzó a contar una aventura que él tuvo en los Estados Unidos, en el cual formo parte de un trío, él y dos chicas, y nos pregunto si teníamos alguna aventura para contar y yo le dije que si, que en uno de nuestros viajes a Santiago, conocimos un bar swinger, pero sin entrar en más detalles, todos nos pusimos calientes con el solo hecho de hablar del tema. La verdad me puse muy nerviosa por que temí que a mi esposo se le ocurra contar más detalle de nuestras travesuras. Después de hablar mucho tiempo, a mi me dio ganas de hacer pipi y les dije que ya no me aguantaba, entonces mi esposo con voz algo picara me dijo que a esta hora y hoy no había nada abierto donde pueda hacer pipi y sugirió que vayamos al un motel, su amigo no hizo caso de inmediato ya que tal vez le pareció solo una broma y nos dijo que a un par de cuadras esta una ciclovía, que es vacía y podemos aprovechar todos de hacer pis. Nos llevo a dicho lugar, nos bajamos todos de la movilidad y comenzamos a hacer lo que no podía esperar mi esposo y yo orinábamos de un lado del auto y su amigo del otro lado. Una vez que todos terminamos de hacer dicha necesidad biológica nos reunimos, el amigo de mi esposo se acerco a nosotros y mi esposo me agarraba mi trasero, mientras le decía a su amigo que tenía un culo muy delicioso, entonces mi esposo me dijo, que me dé la vuelta para mostrarle mi trasero al amigo, obviamente con ropa ya que estábamos aun en la calle, así lo hice, y el asintió dijo que era cierto y que estaba muy bien, luego mi esposo le dijo haber ahora tu mostranos el tuyo, el se dio la vuelta, nos mostro y me pareció un poco raro vivir eso, pero al mismo tiempo me gusto, decidimos subir a la movilidad y mi esposo volvió a decir que vayamos a un motel, convenciéndome que no necesariamente teníamos que hacer algo. Nos dirigimos a un motel, teniendo que subirme al asiento delantero para que el que atendía dicho no pensara que mi marido es un putazo, llegamos al motel y comenzamos a jugar botella, yo moría de nervios, pero ya estaba ahí, así que decidí seguir adelante.

Comenzamos con el clásico juego de la botella y fuimos directo al grano, cada que nos tocaba a cualquiera de nosotros, pedíamos que el perdedor se quitara alguna prenda, hasta quedar totalmente desnudos, mi esposo me abrazo y me beso, mientras él se acerco por atrás, me excitó la idea de ser yo el centro de atención, en ese momento sentía latir mi corazón a mil por hora y accedí a hacer realidad la fantasía de mi esposo, mientras yo besaba y tocaba el paquete de mi esposo el me recorría con sus manos cada rincón de mi cuerpo, su amigo también me tocaba, me besaba el cuello, luego me di la vuelta para besarlo y acariciarlo también a él, yo le comencé a tocar el paquete, la tenía muy dura, me gusto sentirlo así, mi esposo, me dijo que me sentara en la cama, así lo hice, y cada uno se apoderó de una teta, chupándomelas las dos al mismo tiempo,   yo sentía una sensación extraña y ahí me di cuenta que cada persona es tan diferente, me estaba gustando la experiencia, me sentía muy mojada, no veía la hora de sentir sus dos vergas dentro mío, luego ellos estaba parados lado a lado y me puse de cunclillas y comencé a mamar sus vergas, primero la de mi esposo y luego la de su amigo, se las mame varias veces intercalando las chupadas.

Luego el amigo de mi esposo se hecho en la cama para que yo lo monte, quedando mi culo de tal forma que invitaba a mi esposo a que me penetrara, mientras yo me movía encima de su amigo mi esposo me lamia mi ano, con eso me hacía sentir un mayor placer, hasta que sentí que me tomo por la cintura y coloco su verga en la entrada de mi ano, empujando muy lentamente estaba penetrando mi culo, tenía la verga de su amigo en mi concha y la de mi esposo en mi culo, fue una sensación deliciosa, me gusto mucho, no podía creer que se hacía realidad la fantasía de mi esposo y yo era la protagonista, fue cuando me corrí y llegue a un orgasmo muy rico.

Luego me puse de cuatro y comenzaron a intercalarse para cogerme, mi esposo me la metía por el ano y su amigo por la concha, cambiaban y cambiaban, mientras uno me follaba yo le chupaba la verga al otro.

Luego el amigo de mi esposo me puso con las piernas sobre sus hombros y comenzó a cogerme, hasta que no aguanto más y lleno la concha con su leche, luego mi esposo me pidió otra vez que me ponga de cuatro, sentí que su verga la apoyaba en mi ano y comenzó a bombera, mi culo estaba totalmente dilatado, siguió follándome hasta que no pudo más y se corrió dentro mi culo, fue algo muy delicioso tener la leche de mi esposo en mi culo, la de su amigo en mi concha, que sensación más excitante.

Luego de esa linda travesura prometí que siempre que vayamos por la ciudad donde vive su amigo no faltaría nunca una deliciosa cogida entre los tres.