Cuando menos lo esperas

A veces tienes delante a la persona que mueve tu mundo y no te das cuenta

Como casi todos los sábados por la mañana entraba en el bar en frente de mi portal y hacia mi pedido habitual, café con leche largo de café y pincho de tortilla.

Tengo cincuenta, bastante bien llevados y soy divorciado con dos hijos, he tenido bastantes experiencias desde la separación pero solo dos que merecieran la pena, francamente estaba un poco cansado de apostar por relaciones con mujeres que al final solo pensaban en su propio culo y la forma en que se lo cuidaba, me sentía utilizado, tal vez a otros hombres les bastara pero quería más, la última relación fue especialmente intensa y la ruptura dolorosa al descubrir lo que de verdad escondía en su corazón. En definitiva había renunciado a buscar una media naranja, al menos durante un tiempo y asi llevaba año y medio.

Ella era baja de estatura pero con un cuerpo excelente muy proporcionado, de pechos pequeños, cintura estrecha y un trasero que hipnotizaba, de nombre Maite, de voz suave y alegre, casi cantarina, educada de trato afable, lo que me arrebataba de verdad era su mirada, profunda e intensa de unos enormes ojos negros. Aparentaba 30 y tantos, supe después que eran 47. Nunca la vi como una mujer a conquistar pero era realmente seductora y muchos días me atendía con el primer café de la mañana.

Me sonreía y devolvía los buenos días, dejaba el pedido en la barra y leia el periódico detenidamente, pasaba casi dos horas con ello, pero ese dia había muy pocos clientes y se le notaba aburrida y empezó a conversar conmigo.

-          Es interesante lo que lees?

-          Si, me interesa la sección de tecnología, ya sabes los últimos móviles, etc

-          Trabajas con ello?

-          Bueno si pero es más una afición, pero mi  trabajo es más al aspecto financiero que técnico

-          Y donde trabajas?

-          En un fabricante de piezas de aeronáutica

-          Caray, haces aviones?

-          Nooo, tan solo piezas de motor a reacción

-          Aaaa

-          Alguna pregunta más?

-          Perdona si te ha molestado, pero te vengo sirviendo cafes por la mañana y siempre me llamo la atención que vienes solo, a veces con dos chavales, tus hijos?

-          Si

-          Y eres bastante atractivo, educado,… eres gay?

-          Jajajaja, tengo pinta de serlo?

-          No pero al ver que nunca tienes compañía

-          No soy gay, pero hace bastante que no salgo con nadie, estoy bastante desengañado de la última relación que tuve.

-          Se lo  que es, hace tres meses que lo deje con mi novio

-          Ah si? Nunca lo pregunte pero te hacia casada y con un hijo

-          Lo estuve y también tengo dos hijos aunque mas pequeños que los tuyos

-          Pero eres muy joven

-          No creas tengo mis años pero me cuido mucho voy al gimnasio,… mi novio era/es entrenador personal. No sales nunca?

-          Salir? Quieres decir de marcha?

-          Si

-          Muy poco y cada vez menos, pero de vez en cuando me junto con unos amigos y la liamos pero que mucho

-          A mi me gusta salir pero ahora no tengo con quien, la mayor parte de mis amistades eran de mi novio

-          Vaya, no creo que tengas problemas en encontrar pareja para salir y dar unas vueltas o lo que sea

-          Me gustaría salir pero con alguien diferente, ahora le dices a un chico para salir y ya cree que te va a poder llevar a la cama

-          No les culpo, te has mirado al espejo?, eres una belleza, muy atractiva

-          Tu crees?

-          Claro

-          Y por que no me invitas a salir esta noche?

La mire a los ojos fijamente, como hacia tiempo que no miraba a nadie

-          Sal conmigo esta noche

-          Vaya

-          Que?

-          A sonado a orden

-          Ah si? Lo es

-          Que creido

-          No lo soy, pero no me amilano ante un desafio

-          Ya veo, será interesante

-          Donde y cuando?

-          Aquí a eso de las 9 de la noche

-          Te gusta el sushi?

-          Me encanta, pues cenaremos sushi en un japones que conozco bien

-          De acuerdo

-          Nos vemos

Recogí mis cosas y me fui a hacer compras, de camino me preguntaba que había pasado, es como si las palabras salieran de mi boca sin permiso, no tenía una conversación asi con una mujer desde hacía mucho. Hice las compras, volvi a casa, me hice la comida, vi las noticias y me eche una siesta, era muy posible que necesitara ir descansado a esta cita, sin pretensiones pero con posibilidades, estaba deseando que llegara, estar de nuevo en el juego era estimulante y me sentía algo nervioso.

Llego la hora, me había duchado, arreglado la barba, me puse un pantalón y americana negros con una camisa blanca de marca, estilo “Transporter de Jason Statham” pero sin corbata, cogi el coche y me acerque a la cafetería. Era Mayo no hacia frio, llevaba un vestido corto por encima de la rodilla, de raso color canela, zapatos de tacón alto y el pelo recogido con dos mechones a los lados, perfectamente maquillada, sus ojos resaltaban como dos faros negros, iluminaba la calle con su belleza, todos los hombres que pasaban por allí se la quedaron mirando, apenas pude decirle hola, se acercó me deleito con una sonrisa y se subió al coche

-          Que tal? Has sido muy puntual

-          No es para menos, llevabas mucho esperando?

-          Acababa de llegar

-          Muy bien, tienes hambre?

-          Muchisima

-          Vamos pues, también estoy hambriento

Aparcamos cerca del restaurante japones y pedi un combinado, de maki y niguiri para dos personas, ella era algo torpe con los palillos, se le partían algunas piezas, en fin, al final se desesperaba un poco, asi que cogi los palillos y le puse una pieza en la boca, la degusto con los ojos cerrados

-          Esto es muy erótico

Me sorprendio la afirmación

-          Como?

-          Es muy erótico dar de comer con los palillos

-          Ah si? Curioso, no pretendía ser erótico, mas bien servicial

-          Y sueles ser asi de servicial?

-          Depende de la situación y la compañía, pero procuro serlo

Sus ojos estaban adquiriendo un brillo especial y algo en mi interior me dijo que aquello podía resultar muy interesante a nada que jugara bien mis cartas, ella volvió a la carga

-          Hace cuento que no salias en una cita?

-          Mas de un año

-          Tanto? Será porque no quisiste

-          En parte si, no tenia humor para salir con mujeres

-          Te hizo mucho daño eh?

-          Si lo hizo, pero de haber seguido hubiera sido peor

-          Y ahora?

-          Ahora? Estoy aquí contigo

-          Pero no has tenido otras citas en mas de un año?

-          No

-          Nada?

-          Nada

-          Vaya yo llevo 3 meses sin salir y estoy que me subo por las paredes

-          Ah si?

-          Siii

-          Fascinante

-          Porque?

-          Creo que es la primera vez que me contestan tan sinceramente

-          Bueno tal vez habla el hambre

-          Hambre? Si acabas de comer

-          Me refiero a otro hambre

-          Oooooh, vaya

-          Ahora que lo dices puede que yo también tenga algo de ese hambre

Me levante pague la cena y nos fuimos a un pub cercano donde ponen música ochentera y nos dispusimos a tomar una copa larga, ella pidió whiskey con hielo y yo bourbon sin nada, fuimos habalndo de nuestras experiencias vitales hasta que la conversación volvió a ponerse caliente

-          Y no te fastidia llevar más de un año sin acostarte con ninguna mujer?

-          Bueno fue mas duro al principio, verás eramos muy... calientes y morbosos, pero a medida que paso el tiempo me fui acostumbrando a no pensar en ello

-          Y tu que? Ahora que hemos estado juntos, creo que eres una mujer muy cachonda y tres meses pueden ser mucho tiempo sin sexo para ti

-          Lo es y también éramos muy calientes en la cama, pero no al final no se si se acostaba conmigo o con su último ligue y me cansé de ser segundo plato

-          Me resulta difícil de creer que tal cosa sea posible, engañarte? Con quien?

-          Era guapo, malote y un picaflor

-          Y ahora? Tienes a tu disposición un montón de machos que te harán vibrar durante horas y sin salir de este local

-          Ahora me gustaría probar alguien con experiencia y tu me has atraído desde que te vi por primera vez, crei que te lanzarías a por mi con cualquier pretexto y en una año apenas cruzamos 4 palabras, ni te diste cuenta como te miraba últimamente

-          Bueno, iba a tomar café y leer el periódico, ni me fije en si me mirabas

-          Pues no soy la única, un dia me quede por la tarde y coincidi con las chicas del banco que tampoco te quitaban ojo de encima

-          Me vacilas

-          En serio

-          Las mujeres estais locas

-          Y yo estoy deseando besarte

Se acercó a mi cara y me beso suavemente los labios, se separó un momento y volvió al ataque con mucho más vrio, tarde en reaccionar pero empece a luchar con su lengua en mi boca y después en la suya, fue un beso largo, apasionado, caliente y húmedo. Al separarnos algo había cambiado.

-          Vámonos de aquí –le dije- tomemos la siguiente en mi casa

-          Vale

De camino al coche nos besamos a cada 10 pasos, no podíamos parar, entre mis piernas empezó a despertar mi polla, iba formando un bulto en la bragueta, ella empezó a sobarlo mientras me dejaba sin saliva, yo la llevaba de la cintura y hacia lo posible por mantener el equilibrio. Dentro del coche me costó concentrarme, ella se quitó el tanga antes de entrar y al sentarse en el asiento del copiloto se giro en mi dirección y abrió las piernas mientras subia su vestido, no necesitó subirlo mucho y ahí estaba ella acariciando su rajita y chupando un dedo de la otra mano mientras me miraba lujuriosa y yo intentaba no tener un accidente.

Paré delante de mi casa y en cuanto saqué la llave del contacto, me giré hacia ella y mientras volvia a besarla con pasión acaricié su muslo y fui subiendo la mano, al llegar a su vulva y pasar la yema de mi dedo índice por su crestita, se convulsionó, me agarró el cuello con fuerza y gimió en mi oreja, como si se le fuera la vida, se desparramo en mis brazos y dejo una mancha de humedad en el asiento, se habían empañado los cristales, nos ajustamos la ropa y pasamos al portal, iba delante y no pude evitarlo, subí las manos por sus piernas hasta llegar a sus glúteos, los apreté con fuerza, se giró y me miró de reojo, moví las manos hacia adelante, subi el vestido y mi mano derecha se apropio de su coño mientras la izquierda acaparaba una de sus pequeñas tetas y apretaba un pezón con fuera, se echo hacia atrás y empezó a gemir a medida que frotaba su hinchado clítoris, se corrió otra vez dando un pequeño grito.

-          Dios si que estás con hambre, no hemos llegado a tu casa y me has hecho correr dos veces

-          Esto solo es el comienzo

Habia dejado preparadas unas velas, algo de música sugerente, bebidas y algo de picar. Ella fue al servicio y salio vestida solo con sus zapatos de tacón, sonaba algo de música y nos besábamos mientras me iba desnudando, cada centímetro de piel que iba descubriendo era acariciada y besada, cuando llego a mi entrepierna y vio mi erección emitió un sonido de gula increíble, empezó a besar el glande que apenas le cabía en la boca, estaba hinchadísimo, caliente y morado, amasaba mis testículos con dulzura, la visión era espectacular, en cuanto pasaron unos minutos la levante en brazos y me la lleve a la cama, desnudos los dos nos besábamos, nos acariciábamos, nos olíamos, nos calentábamos si tal cosa era posible, mi pierna alojada entre las suyas notaba su humedad mojándome el muslo, acariciaba su costado, besaba su boca su cuello o su pecho de forma alterna y pasional. Comenzaron los gemidos y empezó a frotarse contra mi pierna salvajemente, hasta sentir un aumento de humedad repentino mientras sus gemidos se transformaron en gritos. La puse boca arriba en la cama y comencé a acariciarla y besarla por todos lados, eludiendo a posta las zonas mas comprometidas, ella se retorcía hasta que levanto la cabeza

-          Follame de una vez, me estoy desaciendo

Le levante las piernas las agarre por los tobillos, las separe y acerque mi polla tiesa y dura como pocas veces a la chorreante entrada de su coño, lo hice muy despacio, iba entrando poco a poco, notaba como se iba abriendo, sentía como me apretaban sus paredes vaginales, casi sin resistencia, hacia círculos con las caderas, en una armoniosa danza que iba cada vez entrando mas en aquella cueva anegada de flujo, se retorcia, arqueaba la espalda, cerraba los ojos muy fuerte, los abria de repente al meterla del todo, llegaba a su fondo, sentía su cérvix, sus gritos fueron alaridos incontrolados, sus ojos se pusieron en blanco, le abria más las piernas la penetraba más profundo, de repente como si fuera un sifón se derramo alrededor de mi polla me salpicó, el vientre, los testículos, mojo la cama y se convulsionaba como en un ataque epiléptico

-          Aaaaaah, joder, me matas, aaaaaaaah, dios, siiii siiii, follame más fuerte, no puedo aguantar, aaaaaaaaah, inundame, lléname todaaaaaahg

-          Ahora no, lo haré cuando yo quiera, ahora quiero comerte a fondo

Hice que se pusiera a orcajadas encima de mi cara, estaba tumbado debajo de ella, tenía una visión fabulosa de su coño, de su cuerpo de sus tetas y de su cara. Comencé a lamerle toda la zona vaginal, con mi lengua, firme y dura, estaba empapada y su saber era indescriptible, estaba claro que era multiorgásmica, logre que se corriera otras dos veces simplemente con fustigar su hinchado clítoris con lengüetazos profundos, me agarraba el pelo me incrustaba la cara en toda su entrepierna, estaba utilizando mi mentón mi nariz mi boca como protuberancias, se restregaba contra ellas, sin control, estaba desatada, otros dos orgasmos y callo rendida encima mio.

-          Que me haces, nunca me había corrido tanto, donde estabas

-          Tomando café, tal vez esperaba a que estuvieras lista

-          Estoy lista, quiero que me folles a 4 patas como una perra

Se levantó se dio la vuelta, puso el culo en pompa con las piernas abiertas, joder era una visión espectacular, los muslos estaban totalmente mojados, corrian las gotas de flujo mezcladas con mi saliva, mojando las sabanas, mas manchas de humedad, me incorporé me puse detrás.

-          Dame por favor métemela, fuerte como tu perra, follame a fondo

-          Vuelve a pedirlo

-          Follame por favor

Acerque el glande a su entrada, entro casi sin resistencia, le di dos azotes en el culo, gimio y se movió, hice que arqueara más la espalda, estaba entrado y ella estaba moviéndose como poseída, primero lento para ir acelerando el ritmo, coloque un dedo un dedo índice en su culo, mientras con la otra mano me hacía con su clítoris, apenas tres metidas y se corrió otra vez, estaba desbordada.

-          Siiiiiii, dame, dame, aaaaaaaa, dios mio, siiiiii, aaaaaaaaa

Relaje las acometidas por un minuto y volvi a empezar, otra vez se volvia a correr, tenia la mano totalmente mojada, se corrió otras seis veces y finalmente no pude más empecé a correrme dentro de ella, tres, cuatro, cinco chorros de semen, con una especie de corriente eléctrica en la base de la espalda, no recordaba tal intensidad ni cuando tenia 20 años, finalmente bajo la erección y ella con una risa viciosa se acerco a mi cansado pene y lo empezó a chupar, limpio toda la zona lamio las ingles, los testículos, el vientre, no dejo rastor ni de su flujo ni de mi semen, casi ni de mi sudor, acabamos abrazados en una sábana mojada pero sin fuerzas para movernos, finalmente nos fuimos a otra habitación y dormimos abrazados hasta la mañana siguiente.

Nos despertamos mirándonos a los ojos, sin decir nada nos besamos, nos enredamos de nuevo durante casi media hora, no podíamos parar de besarnos, finalmente, me levante me duche y preparé el desayuno, cuando se ducho ella tomamos café, tostadas con aceite, tomate y jamon, uvas, piña y al retirar el servicio la subi a la mesa y tome mi segundo desayuno, comi su coño hasta que se corrió a gritos, ella sentada en la mesa y yo en la silla, me incorporé y la folle de nuevo, movíamos los cuerpos al unísono, aquello parecía no tener fin, nos corrimos juntos, me deje caer en la silla y volvió a arrodillarse para tomar su desayuno, le puso tanta pasión y empeño que volvió a empalmarme y no para de chupar hasta que me corri en su boca mientras me miraba con el rostro mas vicioso que vi en mi vida, el poco semen que me quedaba cayo en su boca, en su barbilla, entre sus tetas y lo recogio con sus dedos que chupo como si fueran manjares.

-          Si lo llego a saber, te hubiera follado el dia que te vi por primera vez sin salir del bar

-          Ah si? Bueno, si llego a saber que ibas a ser tan, increíblemente salida, no te hubiera dejado entrar al bar, te hubiera traido a casa y no saldríamos jamás.

-          Vamos a la cama? A descansar?

-          Seguro? No tienes que trabajar el lunes?

-          Queda mucho domingo todavía y me gustaría probar algunas cosas contigo

-          Esta bien tu lo has querido

La lleve a la cama, le vende los ojos y la ate con los brazos y piernas en cruz, cogi un hielo y una vela de parafina, y fui pasándolos alternativamente por su piel en todos sus recovecos, estuvimos casi una hora con este tratamiento, combinado con una pluma y el filo de un cuchillo por el lomo, sus gemidos no tenían fin, finalmente mientras apretaba sus pezones con dis pinzas meti dos dedos en su sempiterno mojado coño y los doble hacia arriba, hasta alcanzar la zona rugosa interna de su punto G, frote y frote y frote, cada vez más rápido hasta que lanzo tres chorros de flujo que fueron a caer la pie de la cama, tenía los ojos en blanco y no podía gritar más estaba ronca, me masturbe a horcajadas encima de su cara mientras lamia mis huevos, las ingles, el perineo, el agujero del culo, le quite la venda, abrió la boca, saco la lengua

-          Dámelo, damelo todo lléname

Empecé a correrme en su cara, en su boca, frote mi polla en su cara extendiendo mi leche en su rostro mientras trataba de lamer ansiosa con la lengua. Paramos de nuevo, la desaté y nos abrazamos de nuevo, nos dormimos otra vez al despertar ya era la hora de comer, nos arreglamos, nos acicalamos y de la mano salimos del portal en dirección a un asador. Tenía hambre y había que reponer líquidos también.

No me hice preguntas, como otras veces, solo me limitaría a disfrutar sin complicaciones, mientras fuera posible.