Cuando los vecinos se divierten (4)
Pablo hace lo que su vecino quiere, al final se da cuenta que es filmado, el vecino le dice que lo hara famoso, Pablo estaba tan aturdido por todo el placer, que no se percato de todo lo que paso.
No podía ni dormir, después de la experiencia con mis vecinos.
Sentía que a pesar de gustarme, estaba haciendo las cosas mal, tenia necesidad de decírselo a alguien, a mis amigos del colegio no me lo creerían y pensarían que era un maricón de mierda, que me dejaba culear por mi vecino. Un día que no podía con esa carga emocional, me fui a la iglesia y decirle al párroco lo que había pasado.
Ave Maria Purísima...
Sin pecado concebida...
Dime tus pecados...
Y le dije que bajo secreto de confesión necesitaba decirle algo, que necesitaba que me oiga y que no me juzgue, sino mas bien que me ayude a ver las cosas claras. "Padre he tenido sexo con mis vecinos, primero empezó todo cuando los miraba, un día me invitaron a participar, ocasiones después, estaba teniendo sexo con los dos". El me dijo que estaba mal, que debía alejarme de ellos, que eso solo estaba perjudicando mis pensamientos y mi vida, que a la larga solo complicaría mi vida... que no era bien visto ni por Dios ni por los hombres. Recé unos cuatro padre nuestros, diez avemarías, y un Salve. Salí de la iglesia convencido que tendría fuerzas para negarme a mis "bajos instintos".
Esa noche no pude dormir, me desperté con la verga dura y con ansias de masturbarme, al cerrar mi ojos no podía hacer otra cosa que imaginarme en casa de mis vecinos, con ellos, a Ernesto penetrándome, y yo a su mujer, estaba en el cielo, me masturbe abundantemente y me volví a dormir...
Ernesto me gustaba mucho, y Cristina me parecía muy atractiva, deseaba volverlos a ver, aunque sea solo cogiendo, escucharlos jadear, ver como sus cuerpos sudaban, ver su abundante eyaculación y a ella como la chucha le chorreaba con cada espasmo de su cuerpo.
Un día después de clases, no subí al árbol, sino mas bien me senté en la vereda de mi casa, quería verlos, y que ellos me viesen, que sepan que estaba esperándolos, llevaba como dos horas sentado y no veía movimiento en esa casa, estaba por desanimarme y entrar a estudiar, cuando veo que llega Ernesto, me saluda con la mano y yo le contesto sonriendo, abrió la puerta de su casa, y me di cuenta que cuando entro la dejo entreabierta, a mi me sudaban las manos, estaba nervioso, eran cerca de las tres de la tarde, si bien es cierto mis padres nunca se habían dado cuenta de que entraba a casa de mis vecinos, tenia miedo desaparecer de la puerta de mi casa... Aun así, la curiosidad y el deseo me llevo a entrar, me pare lento, en la calle no había nadie, era la hora de la siesta, camine lento a casa de mi vecino y entre.
Hola... Ernesto estas aquí?
Siii, pasa y cierras la puerta. Escuche desde adentro
Dentro de la casa, estaba en penumbra, las ventanas cerradas y las cortinas filtraban poca luz, camine siguiendo el sonido de la voz de Ernesto, cuando veo una puerta y una luz prendida dentro de la habitación. Ernesto estaba dentro, lo sabia, camino con rapidez, y él estaba de pie, desnudo con su verga dura al aire, apuntando hacia mi, con su mano me hace una señal de ir hacia el, yo hago caso, otra vez automáticamente perdía la razón y la posibilidad de replicar lo que me decía. Junto a el estaba una cama con sabanas negras, "arrodíllate y mamamela" me dijo y yo obedecí, ese juego de sumisión me excitaba mucho y a el le agradaba saber que tenia el control sobre mi, yo me arrodille frente a el, y sin tocar con mis manos metí esa verga dura, con olor a limpio a mi boca, me aferré con mis manos a sus piernas, "vamos mocoso, hazlo con ganas... yo se que te gusta el guevo", me excitaba escucharlo, y lo hacia con mas ganas, sacaba y metía su verga de mi boca, el sobaba mi cabeza y jugaba con mi pelo,
No soltó mi pelo y me hizo caminar de rodillas, el se sentó en la cama, y volvió a llevar mi boca a su verga, yo deseaba no sacarla, quería tenerla en mi boca, "ponte de pie y quítate toda ropa, pero dame la espalda", me pare e hice lo que me dijo, "ponte en cuatro y con tus dedos juega con tu culo"... mire hacia atrás cuando sentí que el se ponía de pie, y vi como acerco su cara a mi culo y me escupió justo en el agujero, yo con la mano que no tenia apoyada en el piso, comencé a jugar con mi agujerito, metía un dedo, y lo lamía, y lo volvía a meter... vi como caminaba y se puso frente a mi y volvió a pedirme que se la mame, pero sin que deje de jugar con mis dedos en mi culo...
"Lleva ese culito a la cama y ponte en cuatro, pero gatea hasta la cama", yo lo hice, caminando de rodillas me fui hasta la cama, subí y me puse en cuatro, Ernesto tenia cara de estar gozando con eso y yo tenia la verga dura, volvió a escupirme el culo, y se fue poniendo esa verga que me hacia perder el control en contacto con mi culo, mis piernas temblaban, la fue metiendo poco a poco, con mucha calma que podía sentir centímetro a centímetro entrando en mi... cuando estaba dentro y viendo que las piernas me temblaban, al oído me susurra "déjate llevar, que la vamos a pasar muy bien mi niño", yo no podía hacer otra cosa que jadear, y cerrar los ojos, apretar las sabanas con mis manos, solté mis piernas y sentía como se movía, y me besaba el cuello, comenzó a moverse mas rápido, se aferraba a mi cuerpo con fuerza, me abrazaba y me decía, Ali mi niño, ese culito me gusta... vamos gime. Y yo lo hacia, no porque me lo diga, sino porque me salía, estaba jadeando, sentía como el sudor de sus piernas corría por mi culo, por mi piernas, yo estaba por venirme cuando siento que algo me lleno, cálido, una sensación que solo había tenido con el, sale rápidamente de mi, y se echa a mi lado, y mira entre mis piernas que aun tengo la verga dura y me dice "mi niño no se vas a quedar así"... Yo tenia la verga a mil, y el me ayudo, me pidió que acercara mi verga su boca, la comenzó a mamar, a mamar mis bolas, mordía entre las piernas y con una mano logro volver a meter un par de dedos en mi dilatado culo, hizo que me venga en su boca, saco esos dedos de mi culo y los llevo a la mía...
Mi cuerpo se abandono y quede acostado al lado suyo, lo abrace y solo después de unos cinco minutos, saliendo de mi excitación pude ver unas cámaras alrededor de la cama, lo mire cuando me di cuenta y el me sonrió y me dijo "vas a ser famoso, ese culito va a ser famoso". Me beso y fue la primera vez que pude ver en su mirada algo de malicia y me sentí atemorizado y mucho mas excitado... cuando empecé a preguntarle me dijo "vete en tu casa, deben estar preocupados, en un par de días que este solo otra vez, ven a verme y te diré lo que quieres saber". Me volvió a besar y después de eso, me pude acordar de mis padres, me limpie, me vestí y salí con miedo de la casa, esperando que nadie me vea salir de allí.
Ahora al salir tenia miedo, y confundido al recordar decirme que seria famoso y el porque de la ausencia de Cristina. Pero sabia que en un par de días volvería a verlo.
- Si ustedes creen conveniente seguiré las aventuras de Pablo y sus vecinos...