Cuando Los Grandes Desean 1/3
Las primeras experiencias sexuales de Ciel- mafia y sexo "Se quedo allí desafiante, como si no tuviera efecto lo que yo hiciera. Era odiosa. Nadie podía desafiarme y salirse con la suya. Necesitaba quebrar su espíritu, necesitaba verla sufrir. VAS A SER MIA, POR QUE YO LO DESEO"
La empuje contra la pared, apretando su torso semi desnudo con todo mi cuerpo. Ataje sus manos por detrás, trabe sus piernas con las mías y con mi derecha agarre sus cabellos echando cabeza para atrás.
Sentí su respiración, agitada, acelerada como si le faltase el aire, más aun su rostro no mostraba temor alguno… estaba furiosa... me encantaba.
-Ríndete- propuse susurrándole al oído con la máxima ternura que pude- y todo terminara-
Solté sus manos y empecé a acariciarla lentamente sus hombros bajando por sus pechos y volviendo a subir hasta su cuello. Sentí como su respiración se relajaba, a la par que la tensión de sus músculos. Agarre uno de sus senos perfectos, aun en desarrollo y los apreté con fuerza, haciéndola suspirar… me encantaba el olor de su piel, acerque mi rostro a su cuello a medida que sentía como entraba en calor. Bese ese cuello color bronce con la intensidad que pude sin ser demasiado brusco… fui cuidadoso en cada uno de los aspectos para no asustarla… Vi como respondía a mis caricias cuando puso sus manos sobre las mías que seguían acariciando semejantes tetas… decidí darle más libertad y retire mis piernas y deje de hacer presión contra la pared, quise girarla para besarle a los labios, esa boca color carmín que quise tocar desde el día uno… más me descuide… me deje llevar.
A penas le di un paso de libertad, ella lo tomo como oportunidad. Hizo un ademan de darme un rodillazo y salir disparada corriendo.
-NUNCAAAA- grito a todo pulmón… fue la primera palabra que bufo en toda la noche.
Le di un bofetazo, tan duro que cayó al suelo. Me dolió. Me dolió más de lo que pudo dolerle a ella. Esperaba ver lágrimas en su rostro enrojecido más una sonrisa sádica asomaba por uno de sus cachetes.
- Te voy a domar zorra- susurre con calma mientras le daba una patada cuando trataba de erguirse.
No respondió, tan solo se quedó allí, desafiante, como si no tuviera efecto lo que yo hacía.
Era odiosa. ODIOSA. Nadie podía desafiarme y salirse con la suya. Necesitaba quebrar su espíritu… Necesitaba ver su rostro con temor, necesitaba verla sufrir pero ella se empeñaba en luchar. No tuve más opción…
-niña, trate de hacer esto por las buenas- abrí la puerta a la habitación contigua, mientras le dirigía la mirada, ella tirada allí en suelo mirándome desafiante-
Antes que vuelva a decir nada, ella dijo: -no me dejare poseer así de fácil-
Sonreí… sabía que estaba equivocada… fue ahí que vi su ligera expresión de miedo
-Gustav, Janos, Mirko- llame a mis hombre fieles de servicio- aquí tienen a la zorrita de Ciel...- la mirada de odio de ella se intensifico… nunca fue más gratificante- háganla gemir de placer.
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Solo quiero contar mi historia…
Mi nombre es Ciel. Tengo 18 años. Entre mis rasgos físicos esta mi mediana estatura, no soy una modelo alta y esbelta, más bien delgada. Me considero bonita, bueno en realidad, es lo q me han dicho.
En fin…aún vivía con mis padres en aquel momento. Estaba en los cursos preparatorios para ingresar universidad de artes, por ende no podía hacer los típicos viajes familiares con mis padres, así que quede sola por un par de días en mi casa.
Una noche de lluvia intensa, a altas horas de la madrugada como era de costumbre, estaba haciendo mis dibujos con música a todo volumen. De momento a otro la energía eléctrica callo. La casa era bastante grande como estar sola y a oscuras.
Escuche la sirena de la policía pasar frente a mi casa, nada inusual para mi barrio puesto que vivía a cuadras de una estación de policías. Con temor fui alumbrando con mi celular mi paso hacia la cocina buscando velas, cuando de pronto cayo un rayo asustada mire el patio y vi el reflejo de algo que flotaba en la piscina. Salí espantada corriendo al patio, creyendo que mi perro había caído al agua… más escuche al perro ladrar descontroladamente en dirección de la piscina.
UN HOMBRE. Un hombre de cabello largo estaba en la piscina boca abajo. No dude. Mis instintos me ganaron. Salte y lo saque de la pileta. Con fuerzas fuera de lo común le arrastre hasta mi habitación. Le auxilie, mas no recobraba su conciencia. Le despoje de su remera toda mojada. No pude dejar de mirar su cuerpo. Un hombre de mediado 30 años, de rasgos extranjeros, piel blanca, facciones marcadas, cabello largo color castaño claro... alto fornido… todo un dios griego a mi parecer. Llevaba unos tatuajes bien majos… en un idioma que no podía entender a lo largo de su pecho y brazos, y en su espalda tenia tatuada unas alas que abarcaban la mayor parte de su dorso masculino…
Tenía una herida muy grave en la cabeza y lo que parecía haberle causado el desmayo … varios moretones en el rostro. Había estado escapando de alguien? Algún ladrón o usurero lo hostigaba? Estaba escapando eso era claro… Sin luz habrá trepado la muralla y caído directo a una trampa mortal en la piscina donde se habrá golpeado la cabeza que le sangraba… Me sentí responsable por él. Cure sus heridas…
Luego recuerdo quedarme dormida en el sofá alado de mi cama. Al día siguiente, desperté esperando que haya recobrado la conciencia, pero seguía allí… debería de llamar a la policía para que vengan a socorrerlo pensé… pero antes debía verificar si seguía con vida…
Le toque el pecho con la mano extendida tratando de sentir calor. Todo estaba normal, pero no pude despegar mis manos de su cuerpo. Nunca vi algo tan perfecto. Abdominales marcados, unas caderas masculinas... me daba curiosidad nunca había tocado a un hombre de esa manera. Temblaba de emoción... y me daba vergüenza... miraba su rostro a ver si se movía en lo más mínimo, pero apenas respiraba. Contemplaba su cuerpo parada alado suyo y me anime nuevamente. Toque su torso masculino ahora acariciándolo de arriba abajo... con un dedo jugué por sus brazos y su cuello e imagine el recorrido de donde... me gustaría ... haberlo... besado? me sonrojaba la sola idea de besarlo... No se inmutaba a despertase. Y me sentía cada vez más atrevida.
Pensé traviesamente en sacarle los jean mil veces, mi corazón latía a poderosamente, me hacía agua en la boca , me ponía toda mojada, sentía un calor desconocido para mí. Quise salir corriendo y terminar con eso… Hasta que me anime. No podía controlarme, quería más… quería ver hasta donde la lujuria me podía llevar…
Trate cuidadosamente de desabotonar su jean con una mano, se desprendió con facilidad. Deslice una mano despacito por debajo de su ropa interior… pero no me animaba a pasar de la línea de la goma de su bóxer. Temblaba de emoción.
De pronto el hombre TOMO mi mano por sorpresa y metió al fondo haciéndome sentir su miembro que se estaba poniendo duro.
Le mire con todo el temor del universo y quise sacar mi mano más su fuerza era superior a la mía. Me lastimaba, trataba de forcejearlo para salir pero él tenía otros planes.
- nadrený tučný- dijo en un idioma que no pude entender vio mi confusión y aclaro- calentona atrevida- me dijo en español perfecto.
No me salían palabras de lo nerviosa que estaba lo único en mi mente era escapar. Me estiro a la cama con brutalidad extrema y se posó sobre mí con todo su peso. Trate de apartarlo con todas mis fuerzas pero él me observaba inexpresivo. Sentí su miembro duro sobre mi sexo (con ropa entre medio).
-eres una puta calentona… ¿no es esto lo que querías?- dijo enojado- CONTESTA ZORRA-grito.
-Quién eres? y que quieres?- volvió a vociferar ahora moviendo sus caderas abriendo mis piernas para acercarse a mis partes sensibles- Dime, niña… quién eres?- empezó a moverse en círculos haciéndome delirar de placer mientras trataba de disimular que me excitaba.
-Sabes quién soy?- dijo con voz suave ahora, aumento la velocidad de movimiento de sus caderas haciéndome gemir ligeramente – Soy quien tiene lo que quiere- respondió a si mismo su pregunta.
Se bajó el jean dejando se solo la ropa interior. Con la mano izquierda, atajaba mis manos y con la otra alzaba mi ropa dejando al descubierto mis pechos. Empezó a lamer de arriba a abajo mis pechos y cuando amenace con gritar me mordió tan fuerte uno de mis pezones que creo que derrame algunas lágrimas, no estaba permitido gritar, tan solo esperar un milagro. Me giro y puso boca abajo, levantando ligeramente mi pelvis y empezó acariciar mi zona púbica sobre mi ropa, sentía como con fuerza y brutalidad movía los labios de concha y sentía como mojaba mi ropa interior. Me desconocía en ese momento... me sentía violada y ultrajada pero tan excitada. Placer pero pudor al mismo tiempo... y no decía absolutamente nada.
-te encanta verdad mi putita zorra?- decía en tono sarcástico. Empezó a sacarme la ropa que llevaba puesta con un cuchillo que saco de su bolsillo. trate de deslizarme pero sujeto mi cabeza contra la almohada hasta casi asfixiarme... me dejo completamente desnuda, teniendo a disposición todo mi cuerpo paso el filo de su cuchilla por mi espalda... erizándome la piel... jugando con mis miedo... tratando de que hable...
-es frio no? te encanta zorra... verdad?- dijo esperando una respuesta... sin conseguir nada...
Me volvió a dar la vuelta esta vez para agarrar su miembro.
-hazme la paja-ordeno autoritario... sin embargo yo nunca había hecho una...cosa que él no sabia
Y no me movía... me acurruque en una esquina en posición fetal sin mirarle a los ojos... y fue cuando verdaderamente se enojo
-EY... TE DICHO QUE ME HAGAS UNA PAJA zorra- luego empezó a maldecir en un idioma q no entendía- ZORRA mírame a la cara... NO ME IGNORES ZORRA... hace rato parecías muy decidida ...CONTESTAME ZORRA.... QUIEN PUTA SOS Y POR QUE ME AYUDASTE...
Se preparó para agredirme físicamente
Cuando mi celular sonó...
Se levantó. Trate de incorpórame tras dicho suceso, y torpemente quise agarrar mi teléfono celular, más me sujeto de mi cabellera y me miro directamente a los ojos con sus ojos verdes tomo mi teléfono celular y se marchó…
Al cabo de unos minutos, antes que reaccione… tres hombres entraron a mi habitación… dos me sujetaron y uno me atajo la cabeza con un paño… no recuerdo nada de lo que paso luego hasta que desperté.
Me encerraron en una habitación pequeña sin luz. Había una silla de madera en una esquina y nada más.
Entro uno de los hombres que vi anteriormente en mi casa. Tenía las mismas facciones pero se veía mayor que el que ayude en mi casa.
-siéntate- ordeno fríamente en un muy mal español. Me senté sin poner resistencia. Puso una mano sobre mi hombro y me sostuvo fuertemente. Grito algo en otro idioma y creo q pude reconocer que era checo.
Entro otra vez EL. De la vergüenza no podía mirarlo a la cara… me sonrojaba… me había metido en este lio por descuidada, descuidada y poco escrupulosa… como iba a salir de esta?
-Niña, dime tu nombre- dijo mientras prendía un cigarrillo.
- Ciel.
-sabes quién soy yo?
-no realmente…
-mi nombre es Milenko. En tu país me llaman el rubio.
-pff… narcotráfico… en que me vine a meter- dije susurrando para mí misma… puesto que era conocido su nombre en mi país.
-por qué me ayudaste?- dijo mientras se acercó a mi cara soltando el humo de su cigarrillo
No respondí. Me sonroje y baje mi rostro, ignorando la pregunta.
-Respóndeme, primera advertencia- y el tipejo que me sostenía del hombro empezó a lastimarme con su fuerza, causándome gran dolor apretando mi hombro izquierdo.
-No lo sé… te habías lastimado, si? No podía dejarte ahí morir…
-lo hubieses hecho- dijo en voz baja y mientras salía de la habitación intercambio palabras con el tipejo y me llevaron a otra habitación con cama.
-bienvenida tučný- (signif:atrevida, se lee tuchni) dijo un tercer hombre a medida que caminaba a la otra habitación con mi escolta.
-te devolvemos el favor… vas a permanecer con vida, mientras vivas en este predio… te escapas MUERES, nos creas problemas MUERES, así de simple. No te metas en lo que no te incumbe. Milenko es el grande… nadie dice a no a milenko y quien salva a milenko tiene su perdón… pero no es eterno- explico el grandote que me acompañaba.
Cerraron esa puerta y no lo abrieron más por mucho tiempo...
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MILENKO. (Volviendo al relato del principio)
Niña de perfume intoxicante. Ignorante que me salvo la vida, juro que te voy a hacer mía.
La deje estar unos días en su nueva habitación. El cambio es duro, para todos. Pero cada día te deseo . Mil putas no bastarían para tocarme como tú, torpe y traviesa.
Al cabo de la semana fui a verte todas las noches veía como dormías, y quería tocar tu cuerpo y que toques el mío. Pero esta noche no aguanto más.
Vas a ser mía.
Trepe hasta tu cama, y respire sobre tu cuello, deslice mis manos por tus ropas, desprendiéndote la camisa que llevabas puesta y dejando ver tus pechos aun de niña pero de tamaño perfecto. Era mi turno de jugar, tú tuviste el tuyo.
Fui suave y delicado recorrí tus pechos con las yemas de mis dedos recorriéndola punta hasta el cuello, habrás sentido un ligero cosquilleo en sueño. Quería tus piernas también, finas sin ninguna marca, piel perfecta y suave… tu cuello largo, especial para dejar mordiscos. Tu rostro… quería ver tu rostro lleno de semen… una cara angelical manchada por el semen de un dios… estaba demasiado excitado como para seguir siendo suave … baje mis manos a tu sexo y mentí mi dedo índice entre sus labios vaginales…
Despertaste y te apartaste de mí.
Hasta ahora no pude darte un beso...
Trate de tocar tus labios y me empujaste la cara con brusquedad. Si eras una cualquiera, ahí mismo te reventaba, pero no sin antes tenerte. Saltaste de la cama y corriste como tratando de alcanza la puerta y te sostuve contra la pared.
Mi zorrita se quiso escapar…
Me rechazaste y vas a aprender…
(Hola yo soy una escritora amateur, recibo criticas de todo tipo por favor comenten, gracias. En la próxima parte va a tener sexo mucho más explícito, este por ser la primera parte es más relajada , pero espero que les haya gusto...No sé ustedes, yo tengo calor, Comenten!)