Cuando lo sabes, lo sabes...
Si, está bien tener celos, pero también está bien confiar.
Porque cuando lo sabes, lo sabes… Así de sencillo.
Ves a esa persona y tu mundo da un giro de trescientos sesenta grados. Nada más importa. Sólo te importa que su ser y el tuyo se vuelvan uno.
Que tu alma y la suya sean inseparables, que te apoye, que te guíe, que te enseñe. Porque estas lleno de amor, de mucho amor para dar. Y se lo quieres dar todo, todo de ti. Lo bueno, lo malo. Quieres que se esté contigo, aun conociendo tus más bajos instintos. Y tú quieres quedarte, aun conociendo sus miedos, sus frustraciones.
Quieres emprender un viaje. En el que sean ustedes dos contra el mundo. Qué si tú caes, esa persona esté para ti, que te ayude a levantarte. Y que si ella cae tú estarás ahí, atajándola en su caída.
Que cuando tengas una herida puedas sanarla, porque esa persona estará allí, cuidándote. Con paciencia, con cariño, con amor. Un amor que mereces, un amor que corresponde de igual manera, un amor que mueve montañas y destruye todos tus temores.
Un amor que te da seguridad, que te hace crecer, que te hace ser mejor. Un amor que no te juzga, que no te daña. Un amor que te ensancha el alma, que hace que tu cerebro y corazón finalmente estén en sintonía. Un amor que te llena de alegría, que desactiva todas tus alarmas. Un amor que te puede y tú lo puedes. Que te da fuerzas, que te abraza el alma. Un amor que llena ese espacio pequeño, pero a la vez inmenso, que está dentro de ti; porque si tu felicidad depende es de ti y de nadie más pero sabes, lo sabes muy dentro de ti que aún te falta algo.
Que guardas tanto amor y que cuando conoces a esa persona; sabes que llegó el momento de entregarlo, de regalárselo porque se lo ha ganado. Porque también te ama, te respeta y no te juzga. Y sabes que valdrá la pena cada hora, cada minuto y cada segundo que pases a su lado. Que crezca junto a ti. Porque así como tú tienes amor para dar, esa persona también.
Que al volverse uno, sean amigos, amantes y cómplices… Que su relación vaya más allá del sexo, que no sea como esas relaciones en las que las parejas son posesivas el uno sobre el otro. Si, está bien tener celos, pero también está bien confiar. Confiar y tener la seguridad de que nadie podrá romper ese vínculo que existe entre tus ustedes.
Que a pesar de las discusiones o los conflictos que puedan llegar a tener, siempre encontraran la manera de superarlos. De ceder, de conciliar.
Porque cuando hay amor, amor del bueno todo es más fácil. Cómo dije antes; te llena, te colma y te puede, te puede todo. Te hace ser invencible. Te hace querer ser mejor, por ella y por ti. Porque mientras estén juntos todo irá bien; serán ustedes dos contra el mundo.
Que lo que diga la gente, no importe. Mientras estén bien con ustedes mismo, lo demás es lo que menos importa…