Cuando la vida nos alcanza (2)

Final de la historia.

Cuando la vida nos alcanza (2)

Después de comer nos fuimos a la sala a descansar un rato mientras doña Juanita levantaba la cocina y se iba a su casa. Nos despedimos de ella que se fue feliz pues cobraría un sueldo aparte de tener todo su tiempo para trabajar en otro lado. Con la cantidad que arreglamos que le daría pensaba poner una pequeña tienda de abarrotes ayudada por sus hijos. Nada mas irse Fernanda y yo nos fuimos a mi recamara a continuar lo que habíamos dejado pendiente la noche anterior. Nos desvestimos uno al otro besándonos y acariciándonos, ella a pesar de no tener experiencia, su instinto la hacia encontrar caricias que a mi me gustaban, yo sabia muy bien como hacerla gozar, por lo que pronto estuvimos listos.

-¿Estas lista mi vida, quieres que te la meta de nuevo?

-Lo estoy deseando papito.

-¿No te lastimo? Si te duele me dices y me detengo.

-Ayer un poco, pero creo que hoy lo voy a gozar mas.

La recosté boca arriba en mi cama y lleve mi boca a su vagina, estaba un poco rozada por la desvirgada de la noche, pero sentí de inmediato su relajación, disfrutando la caricia, poco a poco empezó a mover las caderas al ritmo de mi mamada, hasta que llego al orgasmo.

-Fue delicioso papi, me gusto mucho y estoy lista y deseosa para recibirte.

Me hinqué entre sus piernas y apunte mi verga a la entrada de su vagina, ella impulso su pubis al encuentro y facilito la entrada. El placer era inmenso, estaba tan apretadita que no pude dejar de pensar como tendría el culito.

-¡Ayyy hijita! Que apretadita estas, y eso que estas bien húmeda, es como si te la metiera en tu culito.

-¡Si papito métemela toda, quiero que te vengas dentro de mi, quiero que me preñes!

El mete y saca ya era continuo y sin miedo de lastimarla, no pude evitar el acordarme de su nacimiento, los dos años que viví con su madre que se volvieron un infierno, su niñez sin mi y como fue creciendo hasta convertirse en esta deliciosa mujer que ahora estaba ensartada en mi verga dándome el placer mas grande que jamás había sentido.

¡Te amo papito, te amo!

-¡Yo también mi niña!

No aguante mas y me derrame dentro de ella, un torrente de semen que la inundo toda escurriéndole por las nalgas, bañando su orificio trasero. Ella tuvo otro orgasmo que le dejo desmadejada y feliz. Nos besamos y después de un rato acariciándonos rompimos el contacto.

-Que feliz soy papito.

-Yo también mi vida pero ahora tenemos que pensar como le vamos a hacer para continuar esto.

-Ya tengo un plan papi.

-¿Si, y cual es?

-¿Conoces a Jaime Dorantes?

-Claro, el supervisor mecánico

-Bueno….pues es gay.

-Pues que guardado se lo tenia.

-Conmigo se confeso y el sabe muy bien que así es muy difícil que ascienda en una empresa donde el dueño es totalmente heterosexual.

-No, pos si. ¿Y cual es el plan?

-Bueno, revise su expediente y es un magnifico organizador y administrador, además de técnico. Creo que podrías darle un puesto ejecutivo a cambio de ciertas cosas.

-¿Qué cosas?

-Que se case conmigo y reconozca como suyos los hijos que tú y yo tengamos.

Me quede pensando un rato y me di cuenta que era una buena solución. Jaime era un magnifico trabajador y aunque tenia poco tiempo, el hecho de casarse con Fernanda justificaría su ascenso. Nos quedamos retozando un rato mas y nos levantamos a bañarnos juntos en medio de caricias y tocamientos, nos vestimos y nos fuimos al cine. Al salir quise ir a cenar a un restauran de lujo, pero Fernanda no quiso,

-¿No tienes hambre?

-Como todos los días.

-¿Y entonces?

-Hoy no quiero llenar el estomago, esta noche mis intestinos quieren otra cosa y si estoy llena no podremos.

-La respuesta era lapidaria, esa noche le rompería el culito a mi hija. Llegamos a la casa alrededor de las nueve de la noche y cada quien se fue a su recamara no sin antes decirme mi niña.

-En veinte minutos estoy en tu recamara.

Me metí al baño y me bañe lo mas rápido posible perfumándome para no oler a sudor. Prendí una lámpara y apague la luz para esperarla. Aun no se cumplía el plazo y apareció ella. ¡Ufff! Que hermosa es y mas con ese baby doll transparente que me deja ver que no trae nada abajo. Nos besamos apasionadamente metiéndonos las lenguas en las bocas y ella termina hincándose y llevando su boca a mi verga.

-Ayer me gusto mucho así que de ahora en adelante te la voy a mamar varias veces al día.

-No seré yo quien te diga que no.

-¿te gusta que te la mame papito?

-Me encanta mi vida, nada mas ten cuidado con los dientes pues me puedes lastimar…..así mi vida….así…..lo estas haciendo divinamente mi amor…..si no te detienes me voy a venir.

Ella detuvo la caricia y se acostó en la cama diciéndome.

-Estoy lista papito, desde que hace cuatro meses lo estoy deseando.

-¿Cuatro meses?

-Si papito, hace cuatro meses quise entrar a tu oficina y estaba trancada la puerta, me di la vuelta por la entrada privada que tienes atrás y al abrirla vi que tenias enculada a Gloria, una de tus secretarias. Vi como le metías la verga por el culo y ella se retorcía de placer, pidiéndote que no la sacaras. Entonces me prometí que algún día esa verga entraría en mi culo solamente y me daría el placer a mi solita.

-¡Mi chiquita! pero tu cuerpecito es muy delgadito, no se si la aguantes toda.

-Pues si no la aguanto te lo digo y te detienes.

La coloque sobre la cama en posición de adorar a Mahoma, le abrí los globos de las nalgas y le bese el orificio del ano que tenia de un color rosadito. Estuve un buen rato dándole lengua en su culito mientras ella se convulsionaba de placer. A mi niña le gustaba mucho las caricias anales, cosa que a mi me agrado también, fue tanto su placer que llego al orgasmo.

-¡Si papito…no te detengas…..dame tu lengua en mi culo….lo disfruto muchooo………Ayyyyy….me estoy viniendo papi…….me estoy viniendo!

Yo tenia la verga como barra de acero por lo dura y aunque le había relajado el culito, me di cuenta que necesitaba lubricación si quería entrar. Como yo no huso cremas ni aceites tuve que ir a su recamara y encontré sobre el buró la clasita Nívea. Regrese a mi recamara y ella continuaba en posición Mahometana ya recuperada de su orgasmo. Me unte crema en mi dedo medio y empecé a aplicarla en la entrada de su anito, ella disfrutaba la operación así que pase a la siguiente etapa. Introduje mi dedo en su culito y en verdad que estaba tremendamente apretado, al grado que sentía en el dedo como si una liga me atrapara el dedo.

-Mi amor, estas muy apretadita del culo. No se si entre mi verga en el.

-Ponme más crema papito e intentémoslo, lo deseo mucho.

-Aplique mas Nívea y trate de relajarle el anito metiendo y sacando el dedo. Después me puse crema en el glande de mi verga y apunte a la entrada de tan estrecho orificio. Los primeros intentos fueron en vano pues no logre entrar por lo estrecho, pero al quinto o sexto logre meter la cabeza y unos cinco centímetros más dentro de tan deliciosa funda. El placer era tan inmenso que hasta dolor me provocaba. Nunca había entrado en un cultito tan delicioso y estrecho y no pude evitar dejarle ir un tramo mas de verga, que le provoco algo de dolor.

-Agggg……Uffffff….Ugggggg.

-¿Te lastimo mijita?

-Un poquito papi….solo hazlo mas despacio para que yo también goce.

A partir de ese momento hice acopio de toda mi conocimiento en cuestiones enculadoras para meter mi verga en el culito de mi hija sin lastimarla. El dolor no pudo evitarse, pero ella estaba dispuesta a recibir todo, así que aguanto como las machas y cuando ya estuve totalmente adentro le di un tiempo para que se relajara mejor y empezó el goce mutuo. Fueron los mas maravilloso minutos de mi vida, estaba disfrutando del culito mas rico que jamás me tirara y ese culito era el de mi hija, mi niña sangre de mi sangre, genes de mis genes y me recibía feliz en una entrega total llena de amor y placer. No pudimos evitar decirnos cosas tiernas.

-¡Mi Fernanda….mi niña adorada……mi bebita linda….que feliz me haces mi vida……que feliz haces a tu papito……..como te voy a amar mi cielo!

-¡Papito hermoso…..como te quiero papi…..como gozo tu verga……..siempre voy a ser tu mujercita…..la que te saque esa lechita………quiero que me alimentes de tu semen como si fuera tu niña………te amo papito y te voy a hacer feliz!

-¡Me viene la leche mi niña……me voy a venir en tu culito mi amor!

-¡Dámela toda papito…..lléname el culo con tu leche……dame tu semen y tu amor en mi culito……yo también me vengo papito!

El estallido fue total, cósmico, universal. El placer nos desbordo a los dos quedando desmadejados sobre la cama. Después de unos minutos con mucho cuidado saque mi pene de su ano y a pesar que había derramado mucha leche, no escurrió ni una gota de su culito, lo que me decía lo apretadito que lo tenía. Desnudos como estábamos nos fuimos al ante-comedor a cenar, dejamos pasar un rato los dos muy juntos besándonos y acariciándonos y nos fuimos a acostar. Antes de dormir la penetre vaginalmente y derrame nuevamente mi semen dentro de ella para felicidad de los dos.

Tardamos una semana en volver a la oficina y lo primero que hice fue llamar a Jaime dorantes a mi despacho.

-Señor Dorantes, quiero que sepa que lo que vamos a platicar solo debe quedar entre usted y yo por lo que le pido su palabra de no contar nada mas adelante.

-La tiene Señor.

-Bueno, quiero que me conteste con total sinceridad a mis preguntas.

-Pregunte usted.

-¿Cuáles son sus preferencias sexuales?

Se puso colorado y con la mirada baja solo me dijo.

-Señor, creo que esa pregunta no viene al caso y lo que sea o deje de ser no afecta para nada mi trabajo.

-Mire señor dorantes, esta usted ante una oportunidad única, de esas que solo pasan una vez en la vida, así que necesito su total sinceridad.

-Soy homosexual señor.

-¿En que grado? Digo, ¿alguna vez ha tenido o tiene relaciones con mujeres?

-¿Qué sentiría usted si un hombre lo invitase a tener sexo?

-Asco

-Pues lo mismo me pasa a mi con las mujeres, como amigas las estimo y mucho, pero hasta ahí.

-¿Tiene amante?

-……Si

-¿Podría decirme quien es?

Dorantes se quedo callado por un buen rato sin atreverse a contestar, después de un esfuerzo de conciencia se atrevió.

-Tal vez usted no lo entienda o le parezca una aberración pero mi amante es……mi hermano.

Me quede callado durante un buen tiempo viéndole la cara de dolor a ese hombre que se veía derrotado ante mi y después le dije.

-Esto facilita la situación.

Sorprendido levanto la mirada con cara de no saber nada.

-Escuche usted mi propuesta. Usted sabe que al lado de mi casa hay otra también grande y lujosa que era donde yo vivía hace diez años y que ahora la tengo rentada, bueno, se la doy para que vivan usted y su hermano, un ascenso a subdirector de la empresa, traer a su hermano a trabajar con usted, vacaciones pagadas dos veces al año en Europa.

-¿A cambio de que?

-Bueno, sinceridad por sinceridad. Fernanda no es mi sobrina, es mi hija y también somos amantes. Usted se casa con ella y los hijos que ella tenga los reconoce como propios, lógicamente lo que usted logre tener se lo dejara a quien usted quiera, pues ellos estarán protegidos por mi. Después de seis o siete años si así lo desea se podrán divorciar

Se quedo un tiempo sopesando la situación y después de unos minutos me dijo.

-¿Dónde firmo?

La boda se llevo a cabo de inmediato y para mucha gente fue sorpresiva, pues todos sospechaban de la hombría de Dorantes. Ante la gente eran marido y mujer, en realidad Fernanda y yo iniciamos vida de pareja viviendo en la misma recamara y compartiendo todo en la vida. Por medio de Dorantes conseguimos una mucama que es discreta y ella también tiene su historia con su hijo por lo que encontramos comprensión de su parte.

Han pasado nueve años y tenemos tres hijos, dos niñas de ocho y siete años y un niño de seis. Somos una familia feliz y oficialmente ante los niños sus "padres" están "distanciados", Jaime ha sido un excelente administrador que me ha ayudado mucho a hacer crecer la empresa al grado que lo estoy ayudando a independizarse con su propio negocio (Un taller de maquinaria pesada que atiende su Hermano). Fernanda y yo seguimos tan enamorados como el primer día y a mis cincuenta y tres años he bajado la intensidad del sexo, pero aumentado la calidad. Al principio eran dos o tres venidas por sesión, ahora es una cada dos sesiones, generalmente en su culo o su boca, pues es adicta a mi semen. La niña mayor le pregunto porque duerme conmigo todas las noches y ella le dijo que porque estoy enfermito y en las noches me cuida, pero va a llegar el momento en que hablaremos con ella. Fernanda a sus treinta y tres años es una real hembra que todos desean y su culo sigue igual de apretadito. Cuando me vengo dentro de su anito todavía no escurre una gota, y su vagina después de tres partos aflojo un poco, pero es tierna y calida dándome mucho placer.

pacosuarez