Cuando la realidad supera a la ficción

El equipo de una película se prepara para rodar una escena de sexo. El actor y la actriz deberán simular que bajo las sábanas hacen el amor. Lo que al principio parecía ficción se terminó convirtiendo en realidad.

Mi relato Nº 1. Cuando la realidad supera la ficción.

Ante todo quiero aclarar que este texto que vais a leer a continuación es fruto de mi imaginación, sin basarse este en ningún hecho real ni tampoco que me haya ocurrido a mí. Estaré atentos a vuestros comentarios que podéis dejar en la Web: Críticas (buenas o malas), recomendaciones o si queréis que el relato tenga una continuación… Espero que disfruten del relato.

Por fin llega el último día de rodaje de una película romántica protagonizada por uno de los actores y actrices más guapos del mundo. Según el guión al final de la película los dos personajes se terminan enamorando, y claro está, acaban en la cama. Es aquí donde termina la película y es la única escena que queda por filmar.

Todo está preparado para rodar. Para que la escena no se tenga que repetir varias veces, y ahorrarle a los actores esta situación un tanto incómoda para ellos, se va a rodar la escena una sola vez pero con varias cámaras al mismo tiempo. Los actores están ya preparados después de la sesión de maquillaje y el director de la película das las últimas órdenes a sus actores sobre como quiere que quede la escena.

El director pide que aquel que no tenga nada que hacer durante la escena que se marche de la habitación para que los actores puedan estar más concentrados, por lo que en el dormitorio solo se quedan el director de la película y un par de miembros más del equipo.

  • Con todos los focos que hay encendidos os ayudará bastante a entrar en calor, je, je... - bromeaba el director de la película para romper un poco el hielo. Los actores sonrieron intentando así relajarse. Se miraron a los ojos mutuamente y quedándose sus miradas clavadas.

No voy a describir físicamente a los actores, creo que es mejor que penséis ustedes qué actores podrían encontrarse en esta situación. Ambos van vestidos muy elegantemente como si acabasen de llegar de una cena de pareja o algo parecido. Él va vestido de negro muy elegante y ella con un vestido negro de una sola pieza que terminaba un poco más abajo de las rodillas, pero con una abertura en la parte de abajo sonde dejaba ver un poco su elegante pierna.

El director daba la orden. - ¡Acción!

En ese momento los dos actores empiezan a abrazarse. Ambos están de pie enfrente de la cama, y ella pegada a él dándole la espalda. Él empieza a rodearla por las caderas y va subiendo sus manos hacia los pechos. Ella echa la cabeza hacia atrás para darle un largo beso en los labios. Finalmente él termina agarrando sus tetas, apretándolas y moviéndolas en círculos. Y es aquí cuando empiezan a hacer movimientos más bruscos, adoptando una actitud más agresiva. Él le da la vuelta rápidamente a ella y se quedan frente a frente juntando sus labios y su lengua suavemente. Ambos abren los ojos al mismo tiempo y clavan sus miradas. Después de mirarse así durante dos largos segundos, él la coge por el culo y ella da un salto mientras abre las piernas y se agarra a él, mientras este la empuja hacia la pared. Él hace que ella se quede un poco más arriba que él para que pueda pasar la lengua sobre el vestido en la zona de las tetas y mientras le manosea el culo (cosa que no estaba escrito en el guión), y que provocó que ella se quedara de piedra. Inmediatamente cambió de postura y pasaron a tumbarse sobre la cama y bajo las sábanas. Hasta aquí todo va como está escrito en el guión, pero ahora todo cambiará.

Visto que a él se le escapó la mano, prefirió no seguirla tocando mientras estuviesen bajo las sábanas, ya que como no se vería no había por qué hacerlo. En cambio ella tomó ahora la iniciativa. Ella, que estaba debajo, llevó su mano hasta llegar a la cremallera del pantalón. Le desabrochó el cinturón y le bajó la cremallera en un abrir y cerrar de ojos, sin que a él le diera tiempo de reaccionar, quedándose ahora él sorprendido. Se quedaron quietos un instante mirándose el uno al otro.

Entonces ella le pasó la mano por la polla, descubriendo que la tenía agarrada con esparadrapo, para evitar que ella notara que estaba empalmado en cuanto empezase la acción. Él sonríe cuando ella se dio cuenta de lo del esparadrapo, así que ambos sabían lo ocurriría si ella decidiera quitárselo. Ella también muestra una sonrisa de viciosa al mismo tiempo en que le quita el esparadrapo de golpe. Ambos sueltan un grito de golpe, él por el dolor de tirar del esparadrapo y ella por que está muy cachonda.

Ella, que estaba debajo, decide ponerse encima de él, mientras estira los brazos hacia lo alto e inclinándose un poco hacia atrás. Ahora él sabe que puede tocarla por donde quiera, así que empieza a tocarle por las piernas hasta llegar a las tetas, donde ella de un movimiento rápido se baja la parte de arriba del vestido, viéndose su elegante sujetador de color negro.

Después de ver el buen tamaño de sus bonitas tetas se incorpora para seguir chupándole las tetas, aunque primero tenía que quitarle el sujetador. Decide quitárselo con los dientes, mientras las manos de cada uno rodean sus cuerpos. Con los dientes tira del sujetador poco a poco hasta que se queda debajo de su teta, mostrando así lo bonita que era, y además teniendo el pezón duro. Lo mismo hace con la otra. Empieza a chuparlas mientras ella le pasa la mano por la cabeza y empujándola hacia sus tetas. Apenas ha habido gritos en la escena, simplemente respiraciones muy rápidas y pequeños gemidos.

Vuelven a cambiar de postura y él se queda arriba, con la polla muy dura y preparada para metérsela. Ella sabía que se la iba a meter mientras le miraba con una cara como si le estuviese pidiendo a gritos que se la metiera de golpe. Ella se quita las braquitas de color negro y abre las piernas lo más que puede y levantándolas un poco, mientras él se la mete de una vez, siendo aquí donde ella pega un auténtico grito de placer, de los que hacen historia. Él empieza a hacer movimientos rápidos metiéndosela y sacándosela hasta donde más al fondo llegue. Ella para evitar dar otro grito se agarra con las dos manos a las sábanas, hasta que ambos empiezan a correrse, soltando ella pequeños gemidos de placer. Ambos se quedan muy satisfechos y se dan un largo beso en los labios envueltos en un abrazo.

El director, boquiabierto, le pide a los cámaras que corten y dejen de grabar. Nadie se dio cuenta que ellos lo hicieron de verdad, aunque lo más probable es que alguno se quedara con la sospecha, pero eso a los actores les daba igual.

FIN