Cuando la razón gana el arrepentimiento llega

... Esa fue la primera vez que la vi, nunca imagine lo que luego seria para mi.

Empezaba esa nueva etapa de mi vida, la universidad...

primer dia de clases, gente nueva, ambiente nuevo... solo queria ser la mejor de la clase, por fin me encontraba en eso que tanto me gustaba y me apasionaba. Me dirigia a la clase de laboratorio, para ser sincera los temas de biologia nunca me han llamado la atencion, ese dia nos pidieron hacernos en grupo, casi que por magia del destino ella estaba ahi, justo a mi lado, no me pareio atractiva, nada llamativa, jamas paso por mi mente que mas tarde me llegaria a encantar en mente, cuerpo y alma.

Al parecer ese no habia sido su mejor dia, se encontraba con cara de enojo, y un tanto despitada, me miro y solo me dijo hola.

haganse en grupos dijo la maestra, para la proxima clase quiero que me presenten un informe de lo realizado el dia de hoy, ella solo tomo un papel y me escribio su direccion de correo electronico y sin decir una sola palabra se retiro.

No la volvi a ver, pero era necesario realizar ese informe asi que le escribi a su correo y acordamos reunirnos en mi casa para realizar el trabajo.

solo supe que su nombre era Liliana.

Llego a mi casa tan despreocupada como siempre, con un tanto de maquillaje perfecto para resaltar su hermosas pecas, era bastante delgagada pero no se veia mal, tenia una nariz muy pequena pero que concordaba con su rostro. Hola liliana al parecer el dia de hoy te encuentras de mejor animo que el otro dia, solo sonrio y me saludo con un beso en mi mejilla, la invite a pasar, y le ofreci algo de beber o de comer, a lo que por supuesto no se nego porque siempre mantenia con un buen apetito. Nos encontrabamos en mi habitacion, durante esa tarde hablamos de nuestras vidas, me conto que amaba a su novio y que llevaban mucho tiempo juntos, reimos y reimos durante horas.

Con los dias nuestra amistad iba creciendo, era increiblemente divertida y cariñosa, acostumbrabamos a estudiar juntas asi que ese dia llego a mi casa, pasamos a mi habitacion y nos acomodamos a estudiar, ella estaba muy cerca de mi, su cabeza recostada en mi hombro, podia sentir su respiracion muy cerca, cuando siento un leve mordisco, a lo que respondi juguetonamente tomandola por la cintura y haciendole cosquillas.

Todo parecia ser normal, la relacion con su novio empezo a deteriorarse, todos los dias la veia llorar y yo como su amiga solo la consolaba y le hacia entender que no valia la pena llorar, siempre la hacia sonreir con mis chistes y ella a mi con sus ocurrencias. Me decia lo perfecto que habia sido conocerme...