Cuando la fantasía se hizo realidad
Le dí la sorpresa a mi mujer de vernos con otra pareja y experimentar un intercambio...
CUANDO LA FANTASIA SE HIZO REALIDAD ..
Sucedió hace tiempo, en uno de esos días en que los dos nos encontrábamos supercachondos, esos días en el que el simple roce de las manos, de los muslos, de cualquier parte de nuestro cuerpo, provoca que nos encendamos al máximo, que nos besemos con gran pasión y busquemos el cobijo de un lugar aislado para entregarnos a las caricias, a esas caricias que nos damos sin freno, con el ardiente deseo de prodigar placer el uno al otro, sin importar mas nada.
Sucedió en uno de esos días , en que sus hormonas se encuentran en su punto más alto y su sensibilidad está a flor de piel y se pone a punto con nuestros juegos eróticos. Preparé la sorpresa que había estado planeando mucho tiempo atrás, una sorpresa para ella, claro, que espero que se logre con todo éxito y sobre todo, que ambos lo disfrutemos. Sin que ella sospechara nada, la invité a salir, a tomar un trago en un lugar al que acostumbramos ir seguido, buena música, buen ambiente y el poder bailar así como nos gusta ., pegaditos, juntitos, sintiéndonos uno, en donde al compás de la música bailable, ella ha tenido mas de un orgasmo, provocado por los movimientos eróticos que hace con su pelvis y de la que surge una erección incontrolable de mi parte, (el sólo recordarlo hace que se me pare y se me ponga dura). Ella se vistió muy sexy, como siempre cuando salimos a un lugar así, con una blusa delgada, de escote generoso, que cuando se agacha o hace un movimiento repentino, se le abre y ofrece una vista magnífica de sus hermosos senos, unos senos que las mujeres le envidian y a los hombres se les van los ojos, además, sin sostén, permitiendo ver la redondez de sus pechitos y el botoncito de sus pezones que cuando están erectos, se notan de maravilla; se puso una falda recta, no tan corta, pero como se nota lo bien torneado de sus piernas, se ve estupenda y las remató con esas medias de encaje negras que cuando se sienta se le ven hermosas. Y para comenzar a calentarme me mostró que no se había puesto ni siquiera una tanguita, ella sabe que me encanta que vaya así para facilitar mis travesuras.
Nadia es una hermosa mujer, ya se habrán imaginado, en sus 38, para todo mundo aparenta 32 o quizá menos y cuando se arregla así como ese día, me hace que me derrita, bueno, no solo a mi, a su paso acapara las miradas de mas de 10.
Yo soy un cincuentón, ella dice que aún atractivo y pues yo me la creo y me levanta el autoestima, tengo la ventaja de mi estatura 1.83, lo que a la mayoría de las mujeres les gusta, los hombres altos y además soy muy ardiente, muy fogoso, de eso si estoy seguro, de satisfacer los requerimientos de Nadia, que cada vez quiere mas y mas.
Ya desde que íbamos en el carro iniciamos con el jugueteo, el sobarnos ciertas partes, aprovechando las luces de alto de los semáforos, el ofrecerme vistas espectaculares de sus pechos, bajándose aún más la blusa; todo eso hace que nos prendamos al máximo y lleguemos al antro ya excitados, yo con una erección que apenas puedo disimular y ella con su vestir y sus movimientos sexys . Y si, desde la entrada, la persona que nos recibe para ofrecernos mesa ya se la está queriendo comer con su mirada y yo me siento orgulloso de estar acompañado de una mujer tan atractiva.
Buscamos y encontramos una de las mesas en las que siempre nos gusta sentarnos, pegada a la pared, con poca luz, que nos ayuda a estar, dentro de tanta gente, un poco en el anonimato (bueno, eso siempre pensábamos hasta esa noche). Pedimos las bebidas de rigor y nos dispusimos a pasar una velada agradable. Al poco tiempo de llegar, comenzaron a tocar la música que nos gusta para bailar. A mi me encanta esa manera que tiene ella de bailar, pegaditos y con sus movimientos que hace con su cadera al ritmo de la salsa o lo que sea que le permita hacerlos, es como si me estuviera masturbando, pues el roce de su muslo sobre mi pene es riquísimo y siento como crece y crece y entre mas duro se pone, más lo siente ella y más excitada la veo, nuestros besos se vuelven de dulces y románticos, a apasionados, de apasionados a ardientes y fogosos y no desaprovecho la oportunidad para pasarle disimuladamente una mano por su pecho, acariciándolo, atrayéndola mas hacia mi, si es que aún se puede, acariciando su espalda, su cintura, besando su cuello, sus mejillas, su boca
Al volver a sentarnos ya estábamos super prendidos y la comencé a besar y a acariciar por debajo de la mesa, ocultando mi mano con el mantel, comenzando con sus piernas y poco a poco subiendo por sus muslos hasta llegar a su conchita adorada, que me esperaba sin ningún obstáculo, y encontrándomela ya muy, muy mojada, pasando mi dedo por sus labios vaginales y acariciando el clítoris, mmmmmmmmmmm es algo que me gusta mucho, sentir esa humedad y sentirla a ella como se retuerce de placer y como sus besos se hacen mas y mas intensos y sintiendo su mano sobre mi pantalón, masajeándome, apretándolo con sus dedos, siguiendo el movimiento de la masturbación.
En eso estábamos, cuando llegan ellos
Buenas noches, perdón por la interrupción .. Raúl?, Nadia?
Hola, buenas noches, si, somos nosotros -les respondí saludándolos de mano y lo mismo hizo Nadia-
Somos Jorge y Clarisa, casi no te reconozco por la falta de luz.
Siéntense, que desean tomar? -les pregunté, llamando al mesero-
Mientras ellos pedían, rápidamente le expliqué a Nadia
Son de otra ciudad, vienen en viaje de negocios, nos contactamos en internet y son una pareja swingers, nos pusimos de acuerdo para vernos aquí y quise darte la sorpresa y bueno, ya lo hemos platicado antes, tú dices si experimentamos, claro, llegando hasta donde tú quieras, sólo eso.
Pues si que me sorprendiste -me dijo- bueno, vamos a ver como nos va, vamos a conocerlos a ver si hay química o no .
Ya vimos que la están pasando muy bien -nos dijo Jorge- mientras los buscábamos nos sentamos en aquella mesa y los estuvimos observando, y vaya que si nos gustó lo que vimos
Nadia ruborizada, le contestó:
Pues para mi es una sorpresa ésta, eh?, Raúl no me había contado nada
Cómo? -dijo Clarisa- así que no sabías que nos íbamos a encontrar aquí?
No, hasta ahorita me lo ha explicado
Y qué piensas?
Pues .., bueno, Raúl y yo tenemos tiempo platicando de hacer esto, espero que podamos pasar una velada agradable y que nos ayuden con la experiencia que ustedes tienen.
No te preocupes Nadia -intervino jorge- yo sabré hacerte sentir bien, digo, si Raúl me lo permite
Sólo ve despacio Jorge, para que puedas motivarme, porque si no, luego me asustas y salgo corriendo de aqui
Cuenta con eso, te tendré paciencia y ya verás como lo disfrutas
Y tú Clarisa?, cómo ves? -le pregunté-
Mira Raúl, ya te dije por internet, cuando pusiste tu cámara, tengo curiosidad de estar contigo, me pareces un hombre interesante nunca he estado con un hombre mayor y espero que sepas cómo encenderme, eh?, crees que Raúl pueda Nadia?, jajajaja
Claro -dijo Nadia abrazándome- yo lo garantizo, ya lo verás, jajaja
Oye Raúl y ya le dijiste a Nadia que nos mostraste sus fotos?, Jorge se la ha pasado soñando con tus pechos Nadia, le encantaste.
No -le contesté- te digo que no le había dicho nada, aquí se está enterando de todo, pero no te preocupes, sus fotos las he mostrado a otras parejas o a otros hombres, ella lo sabe.
Y cuáles fotos viste Jorge? -preguntó Nadia
Varias, te ves divina, con tus blusas transparentes, con tus pechitos al aire, con tus falditas que muestran unas piernas hermosas, Raúl te ha tomado unas fotos muy buenas y vaya que no son retocadas, pues ya en persona te ves mucho mejor que en las fotos
Me alegra que te guste -Le dijo Nadia guiñándole un ojo- y vieron algunas deRaúl, Clarisa?
- Bueno, el se mostró en la cam, pero sólo su rostro y nos mostró unas de su
pene y vaya que se ve rico, está grande, eh, Nadia?
Huuuuyyyy, si, pero más rico lo que hace con él jajajaja -rieron las dos-
Así estuvimos charlando de nuestras cosas, conociéndonos, Jorge era un tipo de buen porte físico, agradable y Clarisa una mujer muy guapa, vestía muy sexy también, su escote no tan generoso como el de Nadia, pero si dejaba adivinar que tenía unos senos muy lindos y como estaba sentada cerca de mi, pude admirar hasta casi el nacimiento de sus nalguitas, pues vestía una minifalda. De inmediato me atrapó con su sonrisa coqueta y su manera de hablar pausada y sensual, con unos labios carnosos que se antojaba besarlos nada mas al verlos. En la charla, sobretodo nos interesamos en conocer sus experiencias que habían tenido con otras parejas y no perdimos tiempo en preguntarles para saber como se habían iniciado en ese mundo que nos llamaba tanto la atención pero que no habíamos tenido el valor o no se había presentado el momento adecuado para vivirlo. Y nos contaron dos o tres momentos de sus experiencias y vaya que es excitante, eso nos movió aún más a probar por nuestra cuenta y nos sentimos agradecidos de habernos topado con Jorge y clarisa, pues nos agradaban, en un momento que pude preguntarle discretamente a Nadia sobre su impresión de Jorge, me dijo que hasta el momento le gustaba y que iba a poner todo de su parte para que pudiéramos llevar a cabo la fantasía que platicamos por tanto tiempo o que comentábamos con otras parejas que nos encontramos en internet.
Después de tanta charla y tres copas que nos tomamos, Jorge tomó la iniciativa:
Vamos a bailar Nadia -Ella se me queda viendo y le dije:
claro, adelante.
Clarisa y yo seguimos charlando y bebiendo y a la siguiente pieza la invité a bailar y nos dirigimos a la pista.
Estaban tocando una cumbia y Nadia y Jorge bailaban sueltos muy alegres y así lo comenzamos a hacer nosotros. Como estábamos juntos, miraba a Nadia con su coquetería y con sus movimientos tan especiales de ella al bailar y me gustó aún mas, sus piernas, su cintura, sus pechos, claro; no cabe duda que estoy muy enamorado de mi mujercita. La siguiente pieza fue mas tranquila y atraje hacia mi a Clarisa que para mi sorpresa, se juntó totalmente echándome los brazos al cuello y poniendo su cara junto a la mía.
En serio que cuando llegamos si nos calentaron - me dijo al oído- se ve que son muy cachondos, eh?
O sea que según nosotros lo hacemos muy discreto pero nada de eso? - le repliqué
No, no, tampoco son tan descarados, lo que pasa es que Jorge y yo los estábamos buscando, por eso los mirábamos tan insistentes, pero la verdad es que la mayoría de las parejas aquí están en lo suyo y no creo que se hayan dado cuenta de nada. Y dime, qué tanto le hacías a Nadia debajo de la mesa?
Mmmmmmmmmmm, imagina, estaba jugando con su cosita, con mis dedos acariciando su clítoris
Huy, huy, huy .. mira que me calientas, eh?, qué vas a hacer conmigo si eso pasa?
Pues te haré lo mismo que a Nadia y algo más, ojalá te guste.
Y se pegaba mas a mi, aprovechando el ritmo de la música, restregaba sus muslos entre los míos y yo sentía que mi bulto iba creciendo cada vez más. En eso busqué con la mirada a Nadia y los vi bailando, si estaban pegaditos, pero como que Ella se resistía, o al menos esa impresión me dio. Me concentré en Clarisa y sus caricias y como dos o tres piezas después, cuando los busqué de nuevo .. vaaayyyyaaaa sorpresa!!!, Nadia estaba en lo mismo que Clarisa, entregada en los arrumacos con Jorge, con unos movimientos sensuales de su cadera y su boca se veía pegada a su mejilla, como prodigándole caricias con sus labios. El verlos me prendió al máximo si es que aún se podía mas, el ver como Nadia le hacía a Jorge lo que a mi mismo me hacía cuando bailábamos, fue una experiencia única, verlos así, como dos enamorados, totalmente entregados en su abrazo, en sus movimientos rítmicos, en su cachondeo. Y Clarisa lo notó, notó que me excitaba mas y mas y comenzó a besarme el cuello, la mejilla, sentí sus labios húmedos en mi piel y busqué esa boca que tanto me había llamado la atención y la encontré . Y le di un beso suave en los labios, despacio, queriendo saborear cada milímetro de su carne, pero no pude detenerme, no pudimos, porque Clarisa también fue aumentando la intensidad de su beso, nuestras lenguas se encontraron, jugueteando, succionando, paladeando los líquidos el uno del otro, un beso muy, muy ardiente y nuestros cuerpos se pegaban aún más y los movimientos de nuestras pelvis se hacían más y más exagerados, yo sentía que iba a tener una eyaculación ahí mismo, fue muy intensa la excitación que sentí.
Besas de maravilla -me dijo Clarisa- creo que la vamos a pasar muy bien tú y yo.
Eso espero -le dije- ojalá que pueda darte una noche placentera, lo que no me será nada difícil, pues te diré que ya me gustas mucho y me excitas demasiado, lo que me motivará a satisfacerte.
Continuamos bailando ambas parejas, gozándonos, sin importar el tipo de música que tocaran, siempre estuvimos juntitos, acariciándonos y el ver a Nadia como besaba a Jorge en la boca, con la misma pasión que lo hacía Clarisa conmigo, me excitaba aún más, me gustó verla besar a otro hombre, me gustó verla que disfrutaba, bueno, eso me imaginaba yo, que lo estaba disfrutando y es que la veía tan caliente, que no podía ser de otra manera, no podía aceptar que estuviera fingiendo a tal grado.
Cuando llegó el descanso de la música, nos sentamos y Clarisa se llevó a Nadia al tocador.
Cómo la estás pasando? - me preguntó Jorge
Qué bárbaro -le contesté- Clarisa es super cachonda, me imagino que han de pasar momentos riquísimos.
Si, la verdad es que si, pero oye!, que Nadia no se queda atrás, me ha dado unas sobadas tremendas aquí abajo y la he sentido que lo está disfrutando y ya voy de gane eh?, ya no salió corriendo, jajajaja
Jajajaja, si, verdad?, pues no la dejes que se enfríe, aprovecha.
Ya estoy comprobando lo que me decías en internet, ustedes son bien cachondos y muy buena onda, mira que los vimos antes de acercarnos a ustedes, estaban bien calientes entrándole tupido a las caricias.
Jajajaja, si, le digo a tu mujer que nosotros creíamos que nos portábamos discretos
Jajajaja, no te fijes, lo bueno es que saben como gozarlo, nos da gusto haberlos encontrado
Pues lo mismo digo, que bueno que vinieron, la estamos pasando bien, bueno, a ver que me comenta Nadia, pero por lo que ví allá en la pista mmmmmm . Jajajaja
Y qué?, sí crees que podamos seguirla después de aquí?
Pues yo estoy puesto, de ti depende que convenzas a Nadia, que la motives lo suficiente.
Ok, haré lo posible para que así suceda, de Clarisa no te preocupes, ya desde que te vio en internet, me dijo que le interesas y lo comprobé ahora en el baile, se está dejando querer.
Bueno, ahora le preguntaré a Nadia y luego te diré, a ver que piensa ella.
Ok . Salud!!!!
Salud!!!
Regresaron del baño las dos damas muy risueñas, luego luego se notó que congeniaron y sabrá dios que tanto se habrán contado en el baño .
Nadia se acercó a mi abrazándome muy cariñosa
Que tal? -le pregunté- cómo la estás pasando?
- Uff!!, qué te digo? no me quejo, creo que me gusta
Vaya, vaya, eso me da gusto, pues a mi Clarisa me tiene bien prendido
Jajajaja, siiiii, ya me di cuenta, si hasta quisieras hacerle el amor ahí bailando.
Jajajaja, rieron Jorge y Clarisa, que estaban muy atentos a nosotros.
Pues caramba Nadia, me da gusto que la estés pasando bien, me frustraría si no fuera así -dijo Jorge-
Pues no perdamos el tiempo -dijo Nadia y se levantó y se llevó a Jorge de nuevo a bailar-
Me gustó su desenvoltura, yo había pensado que cuando estuviéramos así con otra pareja, ella iba a tardar un buen rato en comportarse abiertamente como lo estaba haciendo ya, lo que me complació sobremanera pues eso ayudaba en los planes de pasar una noche única.
De inmediato los seguimos y estuvimos los cuatro otra media hora bailando pegaditos, acariciándonos, besándonos, sintiendo el placer al máximo; en un momento dado vi como Jorge le bajaba aún más el escote a Nadia y como ella lo dejaba hacer y disfrutaba mostrándole sus encantos y su risa era sensual y cariñosa y sus manos lo tocaban, le masajeaban la espalda, el pecho y a mi me gustaba verla, me excitaba, y me sentía bien de que ella lo estuviera gozando. Y Clarisa y yo, no nos quedábamos atrás, también nos acariciábamos y nos entregábamos en nuestros besos y me permitió acariciarle sus pechos y tocarle por todas partes.
Cuando nos sentamos de nuevo, ya Nadia y Jorge estaban en la mesa, abrazados y besándose y Clarisa y yo nos sentamos juntos. Nadia y yo intercambiamos una mirada de complicidad y continuamos así, cada quien con el nuevo acompañante que habíamos encontrado, entregados al placer de ésta nueva experiencia.
Clarisa me dijo al oído:
-Raúl, aprovecha el mantel, quiero sentir lo que le hacías a Nadia cuando llegamos.
Sin hacerme del rogar, comencé a acariciarle sus muslos, sin dejar de besarla, poco a poco fui subiendo hasta encontrar su tanguita que no me dio mucho problema para hacerla a un lado y acariciar con mis dedos su conchita que se encontraba mojada, muy mojada. Se la acaricié despacio, suavemente, encontrando su clítoris y haciéndola retorcerse de placer, ella me sobaba sobre el pantalón, lo que me puso a mil y comencé a meterle el dedo, meter, sacar, meter, sacar, varias veces. Fue un momento de fantasía, mucho muy placentero, lo que ella agradeció con sus besos y caricias. Miré de reojo para saber que hacía mi mujercita y la ví entregada en sus besos apasionados y con la mano debajo del mantel. No se necesita ser un sabio para saber lo que esa mano estaba haciendo, Seguro que Jorge lo estaba disfrutando al máximo.
Llegó la hora de marcharnos y Jorge preguntó ..
Y bien, ya tenemos preparada una bebida en el hotel, sí nos van a acompañar, verdad?
Por mi parte no hay problema y tú Nadia? -le pregunté-.
Claro que si, vamos, esto me está gustando ..
Pedimos la cuenta y salimos, Nadia se acercó para caminar tomada de mi brazo y me preguntó si no me molestaba lo que estaba pasando
Noooooo -le dije- absolutamente no, me gusta mucho que lo estés disfrutando, yo también estoy pasándola bien con Clarisa.
Si te gusta como besa? Y como te acaricia?
Si, mucho, es toda una experta y con esos labios carnosos, mmmmmmmmmm besa divino.
Pues a ver que pasa, me da cosa que vayamos al hotel, pero al mismo tiempo me llena de emoción.
tú deschóngate!!! aprovecha que Jorge te gusta y se ve que es todo un caballero.
De acuerdo -me dijo dándome un beso- lo voy a aprovechar.
Llegamos al carro para irnos al hotel y abrí las portezuelas
Vente conmigo acá atrás -le dijo Jorge a Nadia- permítele a Clarisa que vaya adelante y que conozca mejor la ciudad y a tu hombre, jajajaja
Jajajaja, reímos todos, y nos acomodamos en el carro
No les hace falta nada? -pregunté- nos vamos directo al hotel?
Si -dijo Clarisa- vamos al hotel, desde antes de venir aquí, Jorge y yo, preparamos todo
Ok, allá vamos
Apenas habíamos circulado dos o tres cuadras, cuando miré por el retrovisor y ví a Nadia entregada totalmente a las caricias de Jorge, éste ya le había sacado los pechos de la blusa y le estaba dando una buena chupada y Nadia estaba acariciándole sobre el pantalón el bulto que se le formaba apretándolo con sus dedos. De pronto, Nadia comenzó a abrirle el siper y metió su mano, luchando por sacar a flote lo que tanto ansiaba ., Jorge le ayudó acomodándose y Nadia por fin tuvo en sus manos su miembro, un pene grande y bien parado que Nadia acarició con movimientos frenéticos de arriba abajo, repetidas veces y deteniéndose a acariciar la cabeza de esa rica verga y entregándose en un beso ardiente de sus bocas
Ya no pude ver mas, pues Clarisa también estaba en lo suyo y había logrado sacar mi pene del pantalón y estaba entretenida acariciando con su lengua todo lo largo del tronco y succionándome en la cabecita, lo que me hizo olvidarme del asiento trasero para entregarme al placer de ésa linda boquita que bien que lo sabía hacer ya me la estaba chupando toda, dándome una buena mamada, sentía su saliva en mi verga y su boca que me chupaba y su lengua que me lamía y cómo se la metía toda dentro de ella y seguía mamando y mamando y con su mano sobándomela, mmmmmmmmmmmm, esto sí que resultó maravilloso .
Cuando llegamos al hotel, Jorge se dirigió a la recepción a pedir las llaves y llamó a Clarisa diciéndole que su mamá le había mandado un mensaje. Nosotros nos fuimos al elevador y cuando abrió las puertas nos metimos para esperarlos ahí, deteniéndolo. En eso, Nadia me tomó la mano y se la llevó a su rajadita.
waaaaawwwwww!!!!!!!!!!Pero si estás super empapada, que linda, en verdad que te lo estás gozando.
Si, muuuuchoooo -me dijo- en el carro me metió su dedo, mmmmmmmmmm, si que sabe como hacerlo, me ha puesto mas cachonda aún y yo le acaricié su verga todo el camino. Sabes? Quiero seguir disfrutando, me gusta su manera de tratarme, no hace nada que yo no quiera y se esmera en complacerme, me lo quiero coger amor, no me aguanto mas, me gusta mucho, quiero hacer con él de todo ésta noche, quiero que me meta esa vergota tan linda que tiene, quiero sentirla dentro de mi, toda, toda .
No te detengas corazón, cógetelo -le dije- voy a preguntarle a Jorge si se preparó con condones, si no, bajo y los compro aquí en la esquina, ya vi una farmacia abierta, mi mayor deseo es que te sientas satisfecha y has con él todo lo que quieras hacer, me excita mucho mirarte, gózalo, porque con eso me haces gozar también a mi.
Me abrazó y me besó con pasión, como con agradecimiento, pero claro que no tenía nada que agradecerme, era algo que los dos ya habíamos platicado y que ahora por fin se hacía realidad, o sea, estábamos actuando de común acuerdo.
Llegaron al elevador y Jorge oprimió el botón del quinto piso y cuando estuvimos en el cuarto, Clarisa nos dio la bienvenida, diciéndonos que nos pusiéramos cómodos, sin cortapisas, lo que hicieron ellos dos, quitándose los zapatos y Jorge quitándose la camisa.
Ya cómodamente sentados en la cama, Jorge se levantó a preparar unas bebidas, y me acerqué a ayudarle, preguntándole si había comprado protección, si no, para ir yo a comprar.
-Si, no te preocupes, ya tengo -me dijo- recuerda que les dijimos que ya teníamos todo preparado.
Estuvimos un rato contando chistes bebiendo y fumando y luego la plática giró hacia experiencias sexuales que habíamos tenido ambas parejas, lo que de nuevo nos fue calentando y comenzamos cada quien con su cada cual a acariciarnos despacio, suavemente, hasta que Jorge dijo:
Oigan, como que estamos mal acomodados, no?, Ve al lado de Raúl, Clarisa, vamos a ver si los convencemos de que tengan su primera experiencia, podré lograrlo Nadia?
Al rato te digo -le respondió- Pero de inmediato se sentó a horcajadas sobre sus piernas, besándole en la boca y abriendo su blusa, restregándole en su pecho que ya estaba sin camisa, sus magníficos senos. Ni tardo ni perezoso, Jorge se entregó a ese beso y comenzó a acariciar "mis pechitos" que tanto adoro y que Nadia se los estaba entregando en bandeja de plata.
Lo mismo hicimos clarisa y yo, abrazándonos y besándonos y despojándonos poco a poco de nuestras ropas. Cuando pude apreciar su pecho desnudo, me maravillé con sus senos hermosos, firmes, no muy grandes, pero tampoco pequeños, en su justo tamaño.
-Te sugiero algo? - Me dijo Clarisa-
Claro, dime .
Primero observa a tu mujer lo que hace, pero no dejes de acariciarme, no te olvides de mi tampoco, pero míralos a ellos un ratico, te va a gustar.
Así lo hice y miré como Nadia luchaba para quitarle el pantalón a Jorge, los calzones, hasta dejarlo totalmente desnudo y ella terminó de quitarse la blusa y luego la falda, se quedó sólo con sus medias negras de encaje.
Comenzó a besarlo en el cuello, en la cara, acariciándolo con sus manos en el pecho, la espalda, poco a poco fue bajando y se detuvo en sus pezones, le besaba y le mordisqueaba y yo miraba como Jorge se retorcía de placer. Por fin bajó mas y ahora le besaba los muslos, los lamía, y llegó a su pene, lo besó, pasó su lengua por todas partes incluidos los huevos y comenzó a chuparle la verga, con una rica mamada de esas que ella bien sabe hacer y yo incrementé las caricias a Clarisa, para entonces ya nos encontrábamos totalmente desnudos también y sentía sus manos acariciándome mi verga sobando todo el tronco, de arriba abajo, masturbándome ricamente y acariciando mis huevos y yo le metía el dedo en su panochita, sintiendo su humedad, mojando mis dedos con sus líquidos.
Nadia seguía frenética con su mamada y luego él la acomodó para, en un clásico 69, dedicarse a su panochita chupándosela y lamiéndola con ganas. El ver todo eso me calentó muchísimo y ya no pude esperar mas y así se lo hice saber a Clarisa diciéndole que ya tenía suficiente y que me había encantado ver lo que hacía Nadia con otro.
Me acomodé para abrazarla, teniéndola muy junto a mi cuerpo, besándola en la boca, con besos muy ardientes, muy apasionados y sin dejar una sola parte de su cuerpo sin acariciar, llevándola poco a poco, sin precipitaciones, gozando cada minuto con sus besos con sus caricias y tratando de que ella también gozara igual. Pasé mis labios y mi lengua por su cara, por su nuca, por su cuello por su pecho, deteniéndome largo rato en sus senos, lamiendo sus pezones, mordisqueándolos, succionándolos, sin dejar de acariciar sus muslos con mis manos, sus nalguitas duras y paraditas. Fui bajando, besando su vientre, el oyito de su ombligo y bajando para llegar a su panochita, lamiendo sus labios vaginales, encontrando rápidamente su clítoris para darle una buena masajeada con mi lengua, lamiendo, chupando, succionando, mamando y me encendía mas cuando escuchaba sus gemidos y más, muuuuuuucho mas cuando escuchaba los grititos de Nadia, que le estaban haciendo lo mismo, una super mamada en su panochita, que tanto le gusta y me estremecía de placer al escucharla:
-Así, papito, así, sigue, sigue, dame mas, papi, dame mas, así, aaaassssssssiiiiiiiiii aaaaaaaggggggghhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!
Era maravilloso escucharlas a las dos, en un coro pletórico de placer.
Yo ya no aguantaba mas, me puse el condón y me subí sobre clarisa separándole las piernas para penetrarla, ella se dejaba hacer, se encontraba totalmente decidida a recibirme. Abrió sus piernas y sin dejar de besarme se acomodó para que mi verga entrara con mas facilidad. La fui penetrando poco a poco, saboreando segundo a segundo ese instante, hasta que llegué al fondo y comencé el ritmo, metiendo y sacando, despacio, una y otra vez, cada vez más rápido, metiendo y sacando y sintiendo las manos de Clarisa como me acariciaban en mi espalda, en mi pecho y sus labios, sus hermosos y carnosos labios, besando mi boca, mi cuello, mi pecho y escuchando sus gritos de placer a cada arremetida de mi verga con un ritmo que se fue intensificando en rapidez y fuerza, entre mas la escuchaba gritar, mas fuerte le daba, queriendo que gozara todo lo que yo mismo estaba gozando.
La cambiaba de posición para causarle mas placer, de perrito, yo parado y ella acostada, yo acostado boca arriba y ella montada en mi, mmmmmmmmmmmmmmmmm esa es la posición que mas me gusta, teniendo sus pechos frente a mi, acariciándolos con las manos, con la boca y ella subiendo y bajando, metiéndosela mas y mas, despacio, con fuerza, en todos los ritmos, sin dejar de acariciarme, sin dejar de besarme, llevando ella misma mis manos a sus senos y después poniéndolos en mi boca, y con todo ese placer que yo sentía haciendo el amor con esa mujer tan hermosa, no podía dejar de lado el mirar de vez en cuando a Nadia, cuando sus gritos se hacían mas fuertes y me extasiaba viendo como se la cogía Jorge, que también la penetraba en diferentes posiciones y cuando se sentó sobre él cabalgándolo, no pude separar la mirada de ellos, porque cuando me la estoy cogiendo en esa posición, los movimientos que hace con su pelvis, con su cadera para sacársela y metérsela hasta el fondo, hacen que me derrita y no quería perder detalle de extasiarme con esos movimientos pero ahora en el cuerpo de otro, con otra verga adentro, pero con su mismo ritmo, con sus mismos gestos de estarlo gozando al máximo y al ver como llevaba su mano hacia atrás para acariciarle los huevos, aaaahhhhhhhh, que excitante, estaba resultando una sesión tremenda de principio a fin y cuando él la acostó boca arriba para subirse en ella, abriendo sus piernas y llevándolas hacia sus hombros, los gritos de Nadia arreciaron de tal manera que temí que vinieran de la administración a llamarnos la atención, gemía, gritaba, pedía, exigía, se retorcía de placer:
Dame mas, papacito -escuchaba que decía- cógeme así, despacio, fuerte, de cualquier manera, pero cógeme mas amor, no paaaaaareeeeeeeees, métemela toooooddaaaaaaa!, asi, asi, corazón, mas, mas fuerte, metela, dame tu verga papito, metela hasta al fondo, mas rápido amor, mas rápido, que me golpeen tus huevos, hhaaayyyyy, que rico se siente como me golpean, asi papi, asi, damelo, damelo, mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, qué rico coges, me encanta tu verga, damela, tienes una verga bien grande mi cielo, quiero gozarla mas, mas, dale, dale, aaaaaaaaaaghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
En un momento, quedamos tan juntos las dos parejas, que me incliné hacia Nadia y la besé en la boca, me respondió con un beso lleno de pasión, besando mis labios y arqueando su cuerpo para recibir hasta el fondo la verga de Jorge y yo a mi vez metiendo y sacando la mía de la panochita de clarisa, ese beso que le di y como correspondió lo decían todo, estábamos gozando de una manera maravillosa, nunca hubiéramos imaginado que recibiríamos y daríamos al mismo tiempo tanto placer y que nos excitaría a ese grado viéndonos coger con otra pareja. En contacto los cuatro, fue algo maravilloso y difícilmente me controlé para no eyacular con ese beso tan apasionado y poder seguir cogiéndome a Clarisa por mas tiempo.
De esa manera transcurrieron los minutos, una hora, dos, Nadia cogiendo como hacía mucho tiempo no lo hacía, recibiendo esa hermosa verga sin parar ni un minuto en todas las posiciones que ya hemos practicado y no sé si se me haya escapado alguna original de Jorge, lo que si sé es que los gritos eróticos de Ella, me llenaban de placer y me encendían tanto que me motivaba a seguirme cogiendo a Clarisa también sin parar, dándole duro, en las posiciones que me gustan, de la manera que ella me lo pedía, en el ritmo que ella misma me pedía también, escuchando sus gemidos, sus gritos que hacían coro con Nadia, un coro interminable, que inundaba la habitación de ese ambiente erótico, de ese ambiente que por fin estábamos conociendo Nadia y yo.
De pronto escuché la vocecita sensual de nadia:
si, corazón, si, dámela ya, dame tu lechita papito, ven, ven, dámela, dámela, amor, déjala salir, quiero sentir como te vienes papi, asi, asi, ya,ya, yyyyaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaahhhhhhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmm asi, cielo, asi, mmmmmmmmmmm, que rico papi
riicoooo, mmmmmmmmmmm, aahhhhh, si, ahhhhh,
Y me hizo eyacular a mi también, sentí como me salía todo y con el cuerpo de Clarisa en mis brazos retorciéndose de placer en un último orgasmo que resultó muy intenso.
Nadia se quedó acariciando a Jorge, pasando su mano por su pecho, por su verga ya en estado flácido por tremenda eyaculación y besándolo, sólo se oían sus murmullos, quizá palabras de cariño, de agradecimiento por el placer prodigado.
Clarisa y yo hacíamos lo mismo, abrazados, extasiados por ese último orgasmo, ella seguía con su mano en mi pene, ya despojado del condón y como que quería crecer de nuevo. Me besaba en la mejilla y me decía cariñosamente:
Eres especial, eh?, que buena cogida me has dado, en verdad que me gustó mucho.
Que bueno -le dije- tú también eres super, me encantó la manera en que te mueves, me hiciste sentirme en las nubes.
Nos cambiamos de posición, Me movi al lado de Nadia y Jorge se vino con Clarisa, tirados los cuatro en la cama que afortunadamente era King y cabíamos perfectamente, Nadia acurrucada en mis brazos, Clarisa en los brazos de Jorge, pero muy juntos todos.
Besaba en la cara a Nadia, besos tiernos, tratando que mis besos colaboraran con su relax.
Qué te pareció? -le pregunté susurrando-
Fue maravilloso, no creí que podría coger así con otro hombre, pero Jorge sabe como hacerlo es tan experto como tu y me ha llevado a tener unos orgasmos tremendos ahhhhhhh, qué rico .
Así nos quedamos dormidos los cuatro, abrazándonos tiernamente, susurrando nuestros comentarios, relajados, cada quien con su pareja.
Y al despertar, ya casi al mediodía
Yaaaaaaa, creo que ha sido suficiente. Espero algún día contar otra historia, con otra pareja quizá, quizá con la misma o fantasear con una infidelidad de Nadia o mía, no sé, a ver que se me ocurre, todo depende de que tanto éste relato haya excitado a mi mujercita . Mujercita??......Naaaaaaa!!!!!!!
FELICES Y EROTICOS DIAS . BYE