Cuando la conocí

Era la primera ves que estaba con un hombre.

Este no es un relato verídico.

LA PRIMERA VEZ

Tengo 25 años, me dedico a mi trabajo, vivo solo, no tengo novia y no porque no sea atractivo, sino porque me acabo de pelear con ella. Soy bastante alto, rubio y de ojos celestes, de complexión atlética y con un miembro considerable cosa que atrae bastante a las chicas.

Hace unos meses atrás, después de pelearme con Claudia, mi novia, decidí salir al bailar a una disco. Como a las 9 de la noche comencé los preparativos, me bañe, me afeite, me puse un pantalón vaquero de color negro, camisa negra de seda y zapatos. Habíamos quedado con unos amigos de juntarnos a cenar a las 10 de la noche en un restorán cercano al centro. Llegada la hora, nos juntamos en la puerta del restorán, Al entrar elegimos una mesa y nos dispusimos a comer. Luego de una copiosa cena y de tomar un café nos fuimos a un casino a pasar el tiempo hasta que se hiciera la hora que abrieran las Disco. Como a las 2 de la mañana partimos hacia una disco en las afueras de la ciudad. Cada uno iba en su propio auto. Al llegar estacionamos los vehículos y nos dispusimos a entrar. Una vez adentro nos dispusimos a tomar unos tragos y a buscar compañía para poder bailar. Estuve buscando alrededor de media hora hasta que en mi visión apareció algo nunca antes visto; la mujer más hermosa del mundo.

Bastante alta, aunque no mas que yo, pelo negro azabache casi hasta la cintura, ojos verdes, piel blanca como la porcelana, rasgos suaves y femeninos, curvas pronunciadas, piernas largas y bien torneadas, un hermoso par de senos, grandes y firmes, una cola firme y bien parada y un andar sensual, femenino y turbador. Vestía un top color negro ajustado que le dejaba sus hombros descubiertos como también su ombligo en el que lucia un pircing dorado, una falda tableada también negra y un par de sandalias que dejaban al descubierto sus hermosas piernas. Su rostro delicadamente maquillado dejaba ver a la legua su carnoso labios rosados. Era un paraíso.

La estuve observando por un rato para ver si venia acompañada, pero evidentemente no era así, solo pude observar un atisbo de aburrimiento en su delicado rostro. Me acerque a ella y le pregunte si quería bailar a lo que respondió estirando la mano, la tome de esta y la conduje a la pista en donde estuvimos bailando casi una hora. Luego nos conducimos a la barra en donde pedí dos refrescos a lo que ella me miró, en ese momento le explique que mientras conduzco no bebo a lo que ella respondió que lo prefería así. Estuvimos conversando un cuarto de hora en la barra hasta que le pregunte si quería sentarse, ella solo respondió diciendo si pero en un lugar tranquilo, entonces tomándola de la mano la conduje hasta los reservados en donde continuamos la conversación. Una ves allí ella se sentó cruzando las piernas y recostándose ligeramente en el sillón, yo me senté a su lado muy cerca de ella, la conversación se fue volviendo interesante, en un momento ella puso una mano sobre mi rodilla y me dijo que se sentía muy a gusto conmigo, la conversación siguió su curso hasta que sin darme cuenta toque una de sus piernas y pude sentir el calor de su cuerpo, fue algo conmovedor. Retire me mano rápidamente pero intentando llamar mucho la atención, en eso ella dibujo una sonrisa picara en su rostro, me acerque a ella y le dije que era la chica más linda que había visto jamas a lo que ella respondió dándome un pequeño y pícaro beso en los labios. Fue entonces cuando tome su rostro y le di un profundo beso al que ella respondió con entusiasmo. La mire y le pregunte si quería ir a un lugar mas cómodo, me respondió que sí, tomo sus cosas y me acompaño al auto.

Una vez allí le dije que tenia un departamento y le pregunte si quería ir, ella asintió con la cabeza y luego se acomodo en el asiento de mi coche. Puse el auto en marcha y nos dirigimos hasta mi casa.

Mi casa es un lugar acogedor, algo espacioso y de ambiente sobrio. Ella lo miro sorprendida. Entonces le pregunte ¿Qué es lo que te sorprende? Y ella me dijo, pense que seria otra cosa. Pues ya vez que no es así fue lo que respondí. Puse un poco de música, y me pregunto si podía ir al baño, le indique donde estaba y luego encendí el hogar de mi departamento. Cuando volvió me miro y me dijo, que acogedor, te gusta, le pregunte y ella solo asintió con la cabeza, para esto yo estaba sentado en un cómodo sofá para dos personas, ella se fue a sentar pero en ves de hacerlo en el sofá lo hizo en mis piernas y medio un pequeño beso. En ese momento puse mi mano en su pierna y mire su rostro, entonces ella me beso pero esta vez entreabrió su boca y en ese momento nuestras lenguas se juntaron. Fue un largo beso y yo continuaba con mi mano en su pierna cuando comencé nuevamente a sentir su calor y pude ver como sus pezones se ponían cada vez mas duros debajo del top. Empece a acariciar el largo de sus muslos y esto parecía que la excitaba aun mas. Entonces separe sus piernas ligeramente e introduje mi mano muy cerca de sus braguitas y descubrí que sus muslos en esa parte estaban húmedos, acerque mi mano aún mas y corrí su braguita para poder llegar a su coñito y con mi dedo busque su clítoris, en ese momento ella lanzo un pequeño gemido de placer, en ese momento dejó de besarme y me miro fijamente a lo que yo respondí bajándola de mis piernas y depositándola en el sofá para estar mas cómodo. Luego me volví a posesionar de su boca pero esta ves puse mi mano en su pecho y los apreté suavemente, los empece a masagear y luego baje su top hasta que estuvo descubierto, para mi sorpresa sus pezones estaban completamente erectos y duros y eran de un color rosado claro, seguí jugando con sus pezones por un rato, cosa que la enloquecía, y luego deje de besarla para poder dedicarle me atención a ese hermoso par de tetas, retire el top de su lugar y empece a besarle las tetas y a chuparcelas con paciencia y ternura, a lo que ella respondía con pequeños gemidos de placer. Luego de un rato decidí que era hora de dedicarme a otras parte, así que la recosté en el sofá, le quite la falda y descubrí unas bragas casi minúsculas y transparentes las cuales quite con delicadeza para descubrir algo aun mejor, estaba completamente afeitada.

Esto fue una sorpresa muy agradable puesto que no me gusta mucho el bello en una mujer, separe sus piernas y comenzé a jugar con su coñito, le separe los labios exteriores y me entretuve largo rato con su clítoris, masageandolo y comiendoselo y degustando sus jugos, porque estaba completamente mojada, ya para estas alturas tenia la verga totalmente erecta, así que teniéndola totalmente desnuda recostada en el sofá me puse en pie y comencé a desnudarme, mientras ella se incorporo y permaneció desnuda sentada en el sillón mirándome atentamente, me senté a su lado y le pregunto si alguna vez había hecho una felata y ella me dijo que no, le pregunte si quería intentarlo y ella solo asintió con la cabeza, en ese momento agarro mi pene completamente erecto y comenzó a lamerlo en todo su largo entreteniéndose con mi glande para luego metérselo en la boca, por supuesto que no le entraba completo, pero aún así la mamada fue espectacular, el placer fue grandioso al sentir como pasaba su lengua por mi verga y como la chupaba, era una sensación alucinante. Luego de un momento la separe de mi y sentado allí donde estaba la tome de las caderas e hice que se montara mi pija, apenas entro unos centímetros ella emitió un grito, fue cuando me di cuenta de que era virgen. La mire y vi correr por sus mejillas una lagrima, pero ella empezó a moverse lentamente, primero despacio y luego cada ves mas rapido, y con cada envestida un pedazo mas grande de mi verga entraba en su coño recién desvirgado y apretado, y lo que al principio eran gritos se fueron convirtiendo en gemidos de placer cada ves mas prolongados lo que hacia que mi excitación aumentara aún mas, no podía creer que ese dulce y virgen coñito fuera mío, mi erección fue creciendo hasta el pundo de casi estallar en un mar de placer, en ese momento sentí las contracciones de placer de ella y fue cuando me di cuenta de que estaba teniendo un orgasmo intenso, se había corrido toda y yo me corrí con ella quedando ambos abrasados y fue en ese momento que sentí entre mis brazos el cuerpo ardiente y relajado de esa chica a la que hace un instante había convertido en mujer.

Se incorporo por un momento y me miro fijamente aún con la verga adentro y me dio un profundo dulce y largo beso, entonces la separe de mi y le dije que esto no había terminado.

Agarrándola de las caderas la tumbe en el sofá, separe sus piernas y la volví a penetrar una ves mas, pero esta ves ella cerro sus piernas alrededor mío y puso sus manos en mi espalda marcando de esta manera el ritmo sensual y embriagador que hizo que una ves mas ambos llegáramos al clímax, solo que esta vez solo ella se corrió, se estremeció entre mis brazos y dio un profundo respiro, en ese momento aproveche para posesionarme de su boca nuevamente. Luego del beso le pregunte si quería mamarla devuelta a lo que ella no respondío, solo tomo la verga entre sus manos y comenzo a mamarla con parsimonia y dedicación hasta el punto de acabar entonces le dije lo que estaba por ocurrir y ella solo sonrió, continuo masturbándome hasta que un chorro de espezo semen cayo en sus hermosa tetas que ahora estaban pringosas debido a mi leche.

Luego de esto decidí meterme a darme una ducha caliente, me metí al baño, cerré la puerta, abrí el agua caliente y me metí debajo de ella, pero cuando miré fuera de la ducha la vi a ella parada completamente desnuda preguntándome, no hay lugar para uno mas, le dije que entrara y así lo hizo, una vez adentro comensé a enjabonar su cuerpo, empezando por sus hermosas tetas para seguir con su vientre y seguir con el culo hermoso, paradito, su coño recién desvirgado y sus largar y hermosas piernas y cuando hube terminado pude observar que sus pezones habían vuelto a ponerse duros como mi verga que volvía a tener una erección entonces tome a la que acababa de hacer mujer la puse contra la pared de espalda a mi, separe sus piernas y ella saco su culito hacia atrás para que pudiera penetrarla mejor, en ese momento introduje mi verga en su coñito, primero despacio, solo la cabeza, y luego seguí metiéndolo hasta casi la mitad debido a que no le entraba completa, fue cuando sentí sus gemidos, empece a bombearla, primero lentamente pero luego mis embestidas fueron aún mas fuertes, debido a que ella sacaba su culito para atrás no tenia necesidad de agarrarme de sus caderas por lo que me entretuve con sus tetas que para mi son el delirio, y mientras mas embestía mas gemía ella hasta que volvió a correrse en mi verga relajando su hermoso cuerpo, pero esta ves no estaba conforme así que seguí con mis embestidas produciéndole nuevamente un orgasmo, solo que esta ves acabamos juntos de modo que nos relajamos los dos y ella se hizo para atrás de modo que la abrase y me posesione de su boca nuevamente dándonos un tierno beso.

Salí de la ducha y me envolví en una toalla pero ella me dijo que quería quedarse un rato más. Luego de 5 minutos ella salió del baño envuelta en una toalla que prácticamente no dejaba nada a la imaginación. De sus hermosas tetas solo quedaba cubierto de los pezones para abajo y sus nalgas quedaban prácticamente al aire al igual que su coñito. Se dirigió a la habitación en donde me encontraba yo, me miro y volvió a dibujar su sonrisa picara que tanto me gustaba, entonces se arrodillo, separo la toalla que me cubría y comenzó a mamarla denuevo, no tardo mucho en estar completamente erecta mi verga, lo que le causó gran placer a ella, entonces la miré y le dije que hoy iba a dejar toda su virginidad en mi casa, entonces me miró sorprendida como no entendiendo y le dije, tu culito es lo único que me falta por poseer, pero ella me miro algo asustada y dijo que le iba a doler que lo tenia muy cerrado, y le conteste, no te preocupes, la indique que se pusiera en cuatro patas en la cama y comencé mi labor, primero le empece a comer el culito, le pasaba la lengua por su orificio y este se contraía y se relajaba cada vez que pasaba mi lengua por su oyito hasta que comenzó a respirar entrecortadamente, en ese momento note que había empezado a mojarse toda, un hilo de sus jugos comenzaba a resbalarse por la cara interna de sus muslos, en ese momento le metí uno de mis dedos en el ano, entonces ella lo contrajo involuntariamente pero luego lo relajo emitiendo un largo suspiro de placer, continué con mi tarea de acostumbrarle el culito, primero introduje un dedo, luego dos, hasta tres dedos le metí cuando note que su esfínter había comenzado a dilatarse un poco, en ese momento decidí que era hora de empalarla y de desvirgarle el culo, me enderecé y tomándome de sus caderas apunté mi verga a su culito, primero solo arrime la cabeza al agujero de su culo y empece a hacer presión, suavemente al principio, luego un poco mas fuerte hasta que la cabeza de mi verga hubo entrado, en ese momento ella emitió un grito, pero yo estaba dispuesto a descularla ese día así que le deje la cabeza adentro por un momento para que se fuera acostumbrando un poco más y luego comencé a hacer presión nuevamente, pero a diferencia de la vez anterior ella estaba también haciendo presión en contra lo que hizo que mi verga entrara un poco mas, entonces comencé a sacarla un poco pero siempre cuidando de que la cabeza siguiera adentro, nuevamente comencé a hacer presión nuevamente y esta ves entro un poco mas adentro, y ella comenzó a gemir de placer nuevamente, eso me animaba a continuar con mis embestidas que eran cada ves mas fuerte y que le metía cada ves mas la verga dentro de su culo calentito y apretadito hasta que por fin le entro toda, toda la verga estaba descansando dentro de su culito que ahora me pertenecía. Para estas altura ella ya se había corrido varias veces y yo también lo hice dentro de su culito, entonces la enderece y le di en beso en el cuello a lo que ella respondió voltendose ligeramente y dándome un beso en la boca. En ese momento le dije al oído sos toda mía y ella solo se sonrió

Por un rato permanecimos recostados en la cama desnudos hasta haber descansado, entonces ella se incorporo y me dijo que se tenia que ir, le pregunte que si la podría volver a ver y ella me dijo que fuera a su fiesta de cumpleaños el próximo sábado por lo cual le hice la pregunta de rigor, cuantos años cumples, a lo que ella respondió, es la fiesta de mis 15