Cuando desperté

...fue el sonido que salió de mi boca cuando desperté e intenté levantarme sin poder conseguirlo.

Mmm, mmm, Ah ah, ah ah, fue el sonido que salió de mi boca cuando desperté e intenté levantarme sin poder conseguirlo. Me encontraba boca abajo, un poco empinada con los ojos vendados y con los brazos estirados a los costados de mis piernas.

Sentía que algo se presionaba contra mis nalguitas; era algo largo y grueso, que se pegaba a ellas, desde donde comienza la rayita en mi espalda y a lo largo de ellas, hasta el inicio de mis piernas, en donde sentía algo más grueso y caliente.

De momento no sabía que era lo que pasaba, pero sentí que me sujetaban las manos contra el colchón, tan fuerte que me hacía daño, mientras, sentía como si una persona apoyara su cuerpo en mi espalda acostándose sobre mi.

La verdad es que no se como, pero sin que dejaran de sujetar mis manos, sentí otras manos, una de cada lado sobre mis nalgas y cómo las jalaban, separándolas, mientras aquella persona que estaba boca abajo sobre mi espalda, hacía presión en medio de mis nalguitas, empujando y logrando meter entre ellas aquella enorme cosa; se sentía larga y gruesa y aunque era dura, se sentía esponjadita.

Cuando sentí aquella cosa desconocida en medio de mis nalgas, no pude evitar contraerlas y apretarlas, ya que estaba totalmente pegada al hilo de mi tanga y mi ano, y me provocaba una especie de cosquillas en él. Ohhg, ohhh, fue lo que salió de mi garganta, mientras un temblor que nació en mi ano recorrió mi cuerpo hacia mi cabeza y mis pies; en ese momento, sentí una presión en cada nalga que hizo que se juntaran aprisionando entre ellas aquella cosa cilíndrica.

La presión fue tan fuerte, que mis nalgas volvieron a quedar juntas y apretadas. De en medio de mis nalgas, solo salía la punta del cilindro que tocaba arriba, el nacimiento de mi espalda y por abajo, entre mis nalgas y mis piernas se hacía mas gruesa y se sentía mas suave y muy caliente.

Fue en ese momento que pude hablar y pregunté: -q que sucede, qque ppasa. Como respuesta levantaron mi cabeza hacia arriba y metieron en mi boca un trapo que tenía un sabor extraño para impedir que pudiera hablar.

Sin que las manos dejaran de hacer presión juntando mis nalgas, sentí que la persona que estaba acostada sobre mi, soltaba mis manos levantándose un poco y sin dejar de apoyarse sobre mis nalgas, sin dejar de sentir aquella cosa entre ellas, sentí como jalaban mi tanga hacia arriba, provocando poco a poco, que se me pegara aun mas por la parte de enfrente. No pude contener un: -mmmmg mmmg, mientras cerraba mis manos con fuerza y apretaba fuertemente mis dientes contra el trapo, percibiendo más ese extraño sabor.

Tiraban y tiraban de mi tanga, fuerte, suave y después fuerte, hasta que pasó lo inevitable; comenzó a meterse dentro de mi, por los bordes de mis labios vaginales y entre mis piernas en el nacimiento de mis nalgas.

Era una tanga que usaba para dormir, por lo que, la parte de enfrente era muy pequeña para que no me molestara entre las piernas, solo cubría la línea de mis labios vaginales, dejando todo mi pubis descubierto y por lo cual, no fue muy difícil que se me metiera.

Fue hasta ese momento que percibí que mi vagina estaba húmeda y ya mojaba la sabana que cubría el colchón y que estaba bajo de mí. Mi pulso estaba acelerado, podía escuchar los latidos de mi propio corazón y sentía como si resonaran en mis sienes.

A pesar de aquel trapo de un sabor salado extraño, no pude contener un gemido mmmm, mientras por el esfuerzo inútil que hacía por levantarme, resople un poco mmff mmff. ¡Me había excitado! Y sola, involuntariamente agité mi cuerpo contra el colchón en dos ocasiones; en un momento estaba fuera de mi.

Mientras aquella cosa estaba prisionera por mis dos nalgas, volví a sentir que el tipo que estaba a espaldas mías, volvía a acostarse sobre mí.

Escuché en ese momento un sonido rrrrrrrrrrr; no supe lo que pasaba, aunque sentí una contracción de mi vagina y como si me orinara; sentí totalmente mojada mi vagina, no, todo mi pubis y parte de las piernas y el colchón. Nunca sabré porque de la reacción de mi cuerpo al oír ese ruido. Luego sentí como otras manos separaban mis piernas, haciendo que mis nalgas se apretaran al máximo como si quisieran comerse aquella cosa cilíndrica que estaban mordiendo. Y sentí una vibración en mis labios vaginales, al tiempo que algo como un lápiz me tocaba ahí, en mi vagina, ocasionandome una corriente que avanzó por todo mi cuerpo.

No se quien, ni como lo hacía, tampoco se con que, pero seguro sabía lo que hacía, porque me tocaba con aquel aparato y lo alejaba, logrando cada que me tocaba, que yo gimiera: -mmmm mmmmm mmmm mmmggg. Aun no lo se, pero el tener la boca tapada impidiéndome gritar me excitaba mucho a pesar del miedo que sentía.

Mientras con un dedo hacían a un lado mi tanga que aun estaba dentro de mí, en mi vagina, aquel aparato entraba y sentí dos lenguas en cada una de mis orejas, lo supe, por que se sentían mojadas y una boca me mordió suavemente, haciendo que temblara sin control de mi cuerpo.

¿Qué pasaba? ¿Cómo llegué ahí? Sabía que estaba en mi cuarto, sabía que después de que mi novio me llevó a mi casa, me había despedido de mi familia y me había ido a mi habitación a dormir. Me quité mi ajustado pantalón de mezclilla, mi tanga que había traído desde la mañana, mi blusa y mi sostén color morado que hacía juego, fui al closet, saqué una tanga rosa que uso para dormir, me la puse y encima me puse una pijama.

El tipo que estaba encima de mi se movía de arriba hacia abajo rozando mi ano, provocándome temblores por todo el cuerpo; entrelazó los dedos de sus manos con los de las mías y los apretamos fuertemente, sin que yo pudiera evitarlo. Su lengua pasaba por mi cuello, mientras sus labios se cerraban y me chupaban con fuerza: -mmmmm, mmmm, mmmmm.

Sentí cómo, de aquel suave cilindro salía un líquido que me mojaba a la altura de los hoyuelos que se forman en la espalda al inicio de mis nalgas y en el nacimiento del canal que estas forman. Aquella cosa desconocida fue jalada hacia abajo; su punta rozó toda la raja de mi culo hasta tocar mi ano. En ese momento, tuve la sensación de algo caliente entre mis nalgas y volví a sentir una presión que me las juntaba con más fuerza, mientras, el cilindro terminaba de escapar de ellas, tocándome con la punta, la parte mas baja y sensible de ese profundo canal en medio de mis piernas. Las manos separaron y juntaron mis nalgas, por lo que sentí que aquello caliente en medio de ellas, era un líquido pegajoso.

El dedo de una de esas manos comenzó a deslizar suavemente su punta por mi ano y empujaba de un lado a otro el hilo de la tanga que estaba mojado y pegajoso; me rozaba volviéndome loca y haciendo que todo mí alrededor girara rápidamente. Mi vagina se contraía involuntariamente como si fuera un corazón que latía gracias al instrumento que le habían metido.

Dejé de sentir el dedo que me acariciaba y en un momento, hicieron a un lado mi tanga y algo como el extremo de un palo fue presionado contra mi ano mientras comenzaba a vibrar también, logró entrar la punta, mientras sacaban de mi vagina aquel aparato delgado y comenzaban a presionar contra ella algo pequeño que logró entrar y luego algo un poco más grande. Eran bolas cuatro bolas de diferentes tamaños, que una vez adentró de mi cuerpo, comenzaron a vibrar mientras las empujaban y sacaban, al tiempo que me quitaban de la boca aquel trapo de sabor extraño y que pensé me permitiría gritar de placer.

Después de mi primer gemido ahhh ammahhhhg ahhhg, sentí unos labios que taparon mi boca y me besaron mientras una boca se metía dentro de la mía. Yo correspondí haciendo lo mismo con mi lengua, que fue chupada una y otra vez.

Estaba loca con lo que sucedía; sentí que un líquido caliente salía de aquel palo en mi ano, provocando que apretara mis nalgas con todas mis fuerzas, queriendo tener más de aquel invasor dentro de mi, pero justo en ese momento, cuando no pensaba en nada y sólo sentía placer, me retiraron de golpe las bolas y el palo y sentí los brazos de alguien que me jalaba hacia el frente.

Me levantaron a la fuerza de la cama, hasta ese momento, no había podido utilizar mis piernas, pero en cuanto lo intenté, no me respondieron. Fui levantada como si fuera una muñeca de trapo, eran tantas sensaciones las que experimentaba mi cuerpo, que mis brazos y piernas colgaban sin fuerza, mientras mi cabeza se iba hacia atrás y buscaba un poco de aire.

Sentí como me pegaba a su cuerpo y me abrazaba con fuerza, mientras en mi cuerpo, en mi vagina entraba algo largo y grueso que me obligó a arquear de golpe mi cuerpo hacia atrás lanzando un: -ah ahhah ahhh ahhhh.

Sin que yo hubiera terminado de gemir, sentí a otra persona que se presionaba contra mi espalda y como en ese momento algo parecido a lo que había entrado a mi vagina presionaba el orificio de mi culo que estaba tan mojado con el liquido pegajoso que me habían vaciado ahí, que no costó mucho trabajo que aquella cosa también entrara.

Ambas personas me abrazaron fuertemente mientras comenzaron a moverse. Yo no podía creer lo que me pasaba, aunque en realidad no sabía bien que estaba sucediendo.

Mi cuerpo respondió sólo para abrazarme fuertemente con brazos y piernas a la persona que estaba frente a mí. Mi cabeza se fue hacia atrás hasta recargarse sobre la persona que estaba a mi espalda. Sentí como amasaron mis senos y por unos momentos me retorcían los pezones aunque en otros apenas y los rozaban con las yemas de los dedos, haciéndome gozar como una loca sin ninguna razón. Permanecí así hasta que sentí como de aquellas cosas que estaban dentro de mi cuerpo, salía una gran cantidad de líquido caliente.

Era increíble el tipo de tortura que me propinaban aquellas personas, no se cuantos orgasmos tuve, solo sé que pasó mucho tiempo. No tenía fuerzas para moverme o hablar. Solo pude decirles: -¡p por favor, no pueddo mmas! ¡por fav!

Aahhh, sentí un fuerte tirón de mi tanga que se me clavo aún más en mi vagina y mis nalgas, hasta que no soportó más y se rompió y así, llena de aquellos líquidos pegajosos que me habían echado, me la metieron en mi boca para volverme a silenciar.

Escuché un sonido parecido al de hace unos momentos, aunque más fuerte RRRRRRRRR; la persona que estaba a mi espalda, se despegó de mi y sacó de mi interior aquella cosa que me había metido, pero en ese momento sentí como me metía en mi ano algo como un trapo que impedía que salieran de mi cuerpo los dos líquidos que habían quedado dentro.

Sentí que entre las dos personas me levantaron, quien estaba de frente a mi se separó y también salió de mi interior la otra cosa que tenía dentro. Me colocaron hincada en mi cama mientras introducían en mi vagina un aparato largo y grueso que vibraba, no pensé que fuera tan largo, medía como 28 centímetros (dentro de mi se me hizo largo) y me dejaron con los hombros pegados al colchón sin fuerzas para poder moverme. Sentí que de aquel aparato había algo como un cable, que supongo era el de la corriente porque iba directo del aparato que estaba dentro de mi, hasta la pared.

Uno de los hombres me quitó la venda de los ojos y tomando aquel aparato que tenía en la vagina, lo movió un poco entrando y saliendo, me dio un beso la boca, me metió su lengua, cuando yo saqué la mía me la chupó y succionó lo que quiso, luego me mordió los labios y chupó toda mi cara con desesperación, por último, se estiró y me sobó un momento mis seños y después mis nalgas que en esa posición se verían más grandes, se separó, pasó frente a mi y me hizo una seña despidiéndose.

Y así estaba yo, con mis rodillas y mis hombros pegados a la cama; las manos hacia atrás; mi tanga embarrada de líquidos extraños tapando mi boca; mi culo en alto, también repleto de los mismos líquidos y tapado con un trapo para que no salieran de el y un aparato vibrador dentro de mi vagina, que no dejaba de provocarme orgasmos y me impedía reunir fuerzas poder levantarme y sacarlo del interior.

Perdí el conocimiento durante horas, desperté al otro día como a las 10 de la mañana, aun sin fuerzas, en la misma posición en que me habían dejado y con el aparato aun vibrando dentro de mí. Sin fuerzas, Yo seguía sudando como si tuviera fiebre y mi cuerpo no dejaba de temblar sin control de igual forma que el aparato que tenía dentro.

Mi cama estaba tan mojada, llena de los líquidos provenientes de mi vagina y de lo que me echaron aquellas personas.

No podía recuperarme y sola nunca podría moverme, cuando escuché a mi madre llamándome afuera de mi habitación: Cindy ¡despierta hija!

Fue la posición en la que estaba, el temblor de mi cuerpo y un nuevo orgasmo, como recordé que quien me había hecho esto era

Amigos, hola a todos, no se como habrá quedado este relato, pero lo hice con mucho esfuerzo esperando que les agrade. Por favor, manden sus opiniones a: mtzfernanda@yahoo.com.mx .

Gracias por sus anteriores comentarios.

Les mando besos a todos.