Cuando conocí a mi Amo (1)

Mi primera sesión real con mi Amo y su Dama.

"En cuanto pongas el pie en Sevilla eres mi esclava. No lo olvides." ¿Cómo podría hacerlo....? Me costaba incluso levantar la vista del suelo solo con pensar en mi Amo. Me senté en la sala de espera hasta que sonó el móvil. "Llegamos en 5 minutos, acércate a la salida, pero espera dentro de la cristalera" Desde allí veía acercarse a los coches y mi corazón palpitaba cada vez más deprisa.Dudas, timidez,temor, vergüenza, .......todo desapareció cuando me encontré frente a mi Amo,dejando paso solo a un profundo respeto y a un creciente deseo de entrega incondicional.En cuanto le vi me sentí completamente suya.Su Dama esperaba al lado del coche; la saludé y me dirigí al asiento de atrás.Ellos mantuvieron una conversación trivial mientras yo intentaba sin éxito ligar dos palabras seguidas.Las incógnitas eran muchas, yo solo sabía que mi Señor iba a estar acompañado de su Dama en todo momento y que esa misma noche tendría que preparar y servir una cena para ellos y una pareja de Amo y sumisa amigos. Nada más. Y todo era nuevo para mí.....

En el trayecto al restaurante, me fui calmando poco a poco y durante la comida conseguí relajarme , exceptuando los momentos en los que mi Amo hacía alusión a mi condición o a lo que vendría después "aprovecha la ocasión, esta noche no te sentarás con nosotros a la mesa..." o comentarios del tipo "si te portas bien, quizás te saquemos del hotel y puedas conocer Sevilla".Llegamos al hotel , mi Amo paró el coche, se giró y me dijo "espera 5 minutos y después subes. Habitación 326". Cuando me quedé sola me di cuenta que me temblaban las manos porque no tenía ni idea de lo que me esperaba cuando llegase arriba. En esos momentos deseaba quedarme con mi Dueño a solas, para preguntarle mil dudas y para que me confirmase qué esperaba de mí. Esos minutos pasaron veloces y me dirigí sin más al cuarto. Llamé a la puerta y me abrió mi Dama. Mi Señor estaba sentado en un sillón. "¿Te gusta la habitación?" ...Era muy amplia, con una zona de estar, una pequeña cocina, dos sillones, una gran cama y una terraza también amplia que daba a una piscina."Sí..." "Sí qué?"...."Sí, Amo"."Sírvenos un vaso de agua fría" Eso hice, dejé mi bolso y puse un vaso de agua para cada uno. "Bien, te dejaremos un par de horas, dúchate, cámbiate y te recogemos para ir a comprar para preparar la cena."

Se despidieron y salieron del cuarto.....Yo solo me quité los zapatos y me senté en el sillón con los pies sobre la mesita , respirando hondo e intentando calmarme y pensar. No tenía ni idea cómo comportarme esa noche......como la esclava de Don Diego, sí .....pero con personas a las que no conocía y con mi Dama, quien me inspiraba un profundo respeto. Al momento la puerta se volvió a abrir produciéndome un sobresalto, era mi Amo...esta vez solo...me levanté como empujada por un resorte y vi cómo cerraba la puerta , pasaba a mi lado y ocupaba el sillón que yo había usado. Sin decir palabra, solo observándome, durante lo que me pareció un siglo..... lo que hizo que me pusiera más nerviosa si cabe. Crucé los brazos y rápidamente su voz tajante los llevó a la espalda..."las manos detrás". De pié, con las manos entrecruzadas en la espalda, la mirada en el suelo y rodeada de amenazantes espejos soporté la inspección de mi Amo."Arrodíllate aquí" Me acerqué y me arrodillé a su lado...sin atreverme a mirarle ni tocarle."¿Tienes alguna duda? Pregunta lo que quieras.".....Sí...tenía miles hacía solo un instante, las busqué en mi mente y seleccioné las dos más inmediatas: "¿cuáles son las normas para la cena de esta noche? Y ¿cómo tengo que tratar a mi Dama?" "Esta noche te presentarás como mar, la esclava de Don Diego, tratarás a mi invitado y con total exquisitez como Señor y solo contestarás si te preguntan. Nos servirás en todo momento y cuando no seas requerida te arrodillarás a un lado y comerás de tu plato en el suelo. Si necesitas decir algo me lo dirás al oído. En cuanto a Tu Dama, no sé qué le apetecerá, quizás sea tu Ama o quizás mi sumisa también....pero siempre estará sobre ti, la tratarás de Señora o Dama y le tendrás el mismo respeto que me tienes a mí." "Sí, Amo." Después de un nuevo momento de mirada silenciosa, dijo por fin "Descálzame y límpiame los pies".Los cordones cedieron bajo mis dedos y masajeé su pié a través del calcetín hasta que me ordenó quitarle este también. Cuando apareció Su pié , bajé mi boca cerrando los ojos y besé y lamí por primera vez Su piel. Delicioso sabor. Me acomodé para seguir adorando sus pies mientras me lo permitiese, pero enseguida me apartó empujándome con el pié."quítate la camiseta".Respiré hondo, y aun así no conseguí que mis manos me obedeciesen con la debida rapidez, por lo que mi Amo tuvo que repetir la orden, esta vez en un tono más duro "Quiero verte. Quítate la camiseta o lo haré yo"A eso siguió el sujetador , y el pantalón. Mi Amo se levantó del sillón y me ordenó desnudarlo. Mis manos desabotonaron su camisa , y su pantalón....solo con los calzoncillos se tumbó en la cama sin quitar sus ojos de mí. De nuevo varios minutos observándome en silencio....noté cómo me ruborizaba y de repente ví cómo se levantó con rapidez, se acercó a mí y cogiéndome fuertemente del pelo me retorció la cabeza hacia arriba a la vez que una bofetada cruzaba mi rostro......sin darme cuenta, había cruzado los brazos de nuevo...."¿Sabes lo que significan los brazos cruzados sobre tu pecho....? ¿Lo sabes?" Negué con la cabeza todo lo que me permitió su mano..."Deseo de no entregarse. Dime, ¿es eso lo que quieres trasmitirme?"..."No, Amo, lo siento"."Bien, has hecho que me tenga que levantar de la cama, que no se repita." Sentí un tirón más fuerte y me quedé tambaleándome mientras Él volvía a su posición. Esta vez sujeté los brazos atrás para evitar taparme inconscientemente.....Deseaba entregarme, por supuesto, más que cualquier cosa en ese momento." Ven aquí, límpiame las axilas". Me subí a la cama y me arrodillé con cuidado a un lado. Lamí su piel con sabor a sal, como si fuese el manjar más exquisito. Para mí lo era. Dí la vuelta a la cama, puesto que no tenía permiso para pasar por encima e hice lo mismo con la otra.Deseaba tener su polla en mi boca, pero no me atreví a pedirlo. Como si me leyese el pensamiento me dijo "¿Quieres lamer la polla de tu Amo, perrita? Primero tendrás que ganártelo, sigue limpiando con tu lengua toda la suciedad del día"....Mi boca recorrió cada centímetro de su piel, disfrutando del contacto e insistiendo en los límites de la zona hasta ahora prohibida, asi estuve largo rato hasta que limpie, la mí y saboree cada centímetro de su cuerpo."Bien, ya basta. Quítame los calzoncillos y chupa mi polla". Era algo que llevaba rato esperando , así es que en un momento acogí su polla en mi boca....mmmmm. Mi Amo dejó que jugase con ella largo rato, disfrutando, acostumbrándome a ella y aprendiendo lo que más placer le producía. El sonido de unos tacones en el pasillo me puso en alerta y me detuvo inconscientemente..."¿Qué pasa?" Su voz sonaba enfadada y aunque hice el ademán de volver , me empujó hacia atrás con su pierna..."Nada, Amo, escuché un taconeo y creí que era la Señora que volvía"...."¿Es así cómo te concentras tú?...Se arrodilló en la cama y me cogió la cabeza haciendo que abriese la boca. Su polla rozó mi garganta y se quedó ahí hasta que me acostumbré y reprimí el reflejo del vómito. Siguió follando mi boca hasta que noté su leche caliente por primera vez. Esperé la orden y la tragué limpiando con la lengua todos los restos en su capullo. Él se levantó de nuevo y se dirigió de nuevo al sillón. "Córrete para mí" Llevé mis dedos a Su coñito , que estaba muy mojado. Intenté centrarme y olvidarme de los espejos y de su atenta mirada....sabiendo que su paciencia no era mucha....."Vamos, córrete ya"...."Amo, espera....." Deseaba que se acercase a mí, sentirle a mi lado....con eso podría llegar al final...Pero lo siguiente fue como un jarro de agua fría "Levántate y vístete, has perdido tu oportunidad de correrte."Había un tono de enfado y decepción en su voz que hicieron que me sintiese aun peor por no saber cumplir una orden tan sencilla ..." Hice lo que me dijo y me senté en el suelo a su lado, apoyando mi cabeza en el brazo del sillón, buscando una caricia que me indicase que había sido buena perrita. Y esa caricia llegó. Mi Amo sabía todo lo que había tenido que superar para llegar a ese momento, sabía que ese fin de semana iba a superar bastantes barreras más, o a intentarlo al menos. Sabía que la cena de la noche y la presencia de mi Dama me trastocaban. Sabía que yo era suya, aunque hubiese muchas cosas que pulir. En esa caricia me trasmitió todo eso.

"Cuando venga Ella, le abrirás la puerta y la tratarás de Señora o Ama, ¿de acuerdo?"..."Amo, no sé si me saldrá...." no me dio tiempo a pensarlo mucho, porque enseguida sonó la puerta. Me levanté y la abrí, saludando muy bajito como mi Amo me había ordenado."Ahora prepárame un baño. Iré enseguida". Me refugié con gusto en el cuarto de baño y rápidamente entró mi Amo."Bien, ahora ve a su lado y ofrécele si quiere algo de bebida"..."Amo, no puedo, no me sale con ella......." "Mar, no quiero tener que castigarte delante de Ella....le ofreces si desea algo y luego le pides que te indique dónde puedes sentarte".Ante la amenaza del castigo y deseando complacer a mi Señor salí del baño. Mi Dama ocupaba el mismo lugar que había dejado libre Don Diego y estaba mirando fijamente la tele."¿Quieres tomar algo.....?" "Agua" Fui al armario donde estaba empotrada la cocina y le acerqué un vaso de agua. ......"¿Puedo sentarme .....en el suelo?"...Asintió con la cabeza y me senté a su lado, en silencio. No me dirigió la palabra en todo el rato, ni una mirada , lo cual me tranquilizó....aunque estaba deseando que la puerta del baño se abriese de nuevo.....Mi Amo salió medio vestido y me pidió que le pusiese los calcetines y los zapatos. Me arrodillé en el suelo y lo hice, sabiendo de la mirada atenta de ....mi Dama. "Bien, tenía pensado que tú también hicieses la compra, pero creo que eso lo haremos nosotros. Dúchate, prepárate y espéranos. Vendremos en unas dos horas, y ya con nuestros invitados".

Cuando me quedé sola, lo primero que hice fue agradecer el regalo de mi Amo. No estaba previsto ningún momento a solas con Él.....Y en ese rato consiguió que me calmase, que me centrase.....claro que ahora quedaba la cena.....y toda la noche por delante, en la que no tenía ni idea de lo que iba a ocurrir....pero esa será otra historia.

-mar, esclava de Don Diego

Si deseáis poneros en contacto con el : lord_sea@hotmail.com