Cuando canta el culo

En mi relato nro 50 para todorelatos un regalo, la historia de Leocadio alias Chuchi, que aprendió, por fin, a hacer cantar a su culo y a gozar en todos los roles.

CUANDO CANTA EL CULO

No se porqué el asqueroso de mi supervisor, (Agapito Larrosa , más conocido como la Norma Beatriz), me eligió por despecho (habíamos vivido un tórrido romance interrumpido por mi infidelidad , lo reconozco) para asistir al astro italiano de la ópera, Gianni Mastronardi con motivo de su presentación en la ciudad de Córdoba, la segunda ciudad en población de la Argentina.. Nada menos que Mastronardi, si ese gordo , algo mayorcito ya, con sus enormes capas, barrigas, papadas y pañuelos. El más grande tenor del siglo y el hincha pelotas mas conocido en la península itálica desde los tiempos de Nerón.. La venganza era terrible......

Justo era el momento en que yo, este tesoro que tienen delante vuestro, estaba viviendo mi gran romance con un chico de 26 años de edad , 1,89 m de altura , 80 kilos de peso y 24 centímetros de pija , siempre lubricada, erguida y dispuesta..... Se llamaba Juan y en esa época era masajista de veras, o sea que no era un trabajador sexual, prostituto, taxi boy, remise, leasing o cosa parecida.

Tras un largo período de sequía , por fin, yo había conseguido un amante, alguien que me cogía como los dioses (si los dioses cogen) que además era limpito , higiénico, olía bien (ustedes saben lo que eso significa) pulcro, prolijo, amigo del agua y jabón, desodorizado, de buen aliento, y encima con esa pija milagrosa que sabía usar muy bien y que me perforaba hasta el píloro , imagínense.

Juan tenía la mayoría de su clientela en el centro de Buenos Aires, de modo que cuando supe que yo debía trabajar de asistente con el italiano en su visita a Córdoba, el chico se molestó y me dijo Leocadio (asi me decía cuando no cogíamos, cuando cogíamos me llamaba Chuchi) , como voy a hacer para soportar cinco días sin vos , Leocadio, ya sabés que soy muy lechero y que necesito descargarme y no me conformo con hacerme la manuela, Leocadio. Y yo que no quería perderlo , le dije pero Mi Macho (asi le decia cuando me la ponía y yo gozaba como una perra encendida)., son cinco días y me pagan bien y con lo que me paguen te compro la cadenita de oro con el dije de la Virgen del Dulce Ovario , que a vos tanto te gusta. Bueno ya veremos me dijo Mi Macho, ahora ponete en cuatro patas, puto barato (es cariñoso el tipo) y procedió a cogerme cuatro veces en esa noche lo que no olvidé fácilmente (por el dolor de orto que me impedía sentarme). No me gusta cuando me coge como Leocadio, siempre prefiero ser Chuchi.

Me fui de Buenos Aires sin saber si volvería a ser Leocadio o Chuchi: o sea si lo había perdido o no.

La delegación artística estaba compuesta por el Tenor con sus hermorroides, su joven esposa Chiara que sufría de constipación del alma, su manager, Américo La Palma (se comenta que siempre la tiene parada haciendo honor a su apellido), un barítono autraliano de nombre Jesse Lomix, y una soprano algo desvencijada, de origen mexicano, llamada Lupe Del Monte, que sufría los calores de la menopausia.

Todos como se ve, surfrían de algo, menos el barítono australiano que estaba hecho un bombon, alto piernudo y machote como esos jugadores de ese rugby especial de Australia. que yo veía por tv antes de pajearme, y el manager siempre al palo, que era igualito a Silvio Berlusconi. , incluyendo la misma cara de mafioso.......

El Tenor que había sido representado siempre como el macho de la ópera era mas puta que las gallinas , y no solo le hacía la vida imposible al barítono hostigándolo con pataditas bajo la mesa, sino que me empezó a hacer ojitos a mi , apenas llegamos al hotel.

La mujer desapareció, creo que fue a la iglesia catedral y el comenzó a pedirme cosas, que un vaso de agua, que una copa de vino, que una pizza napolitana, o tres platos de ravioli carbonara. El gordo me tenía podrido, y en un momento me arrinconó y me pidió un baccio (un beso) a lo que accedi por el solo placer de besar a un procer del Bel canto. Curiosidad, vió? El Tenor tenía aliento a ajo y longaniza, pero igual besaba bien , si no te rias, tenía una boca y una lengua de esas de caballo que hasta te lavan la glotis, el esternon y las primeras costillas.

No me quería soltar mientras me acariaba el culo desesperado y me lo pedía impaciente. Fue cuando le retorcí la pija para escaparme y el tano lo sintió como una invitación al pecado y me tiró sobre la cama y cayó sobre mi con sus 150 kilos de fofa carne calabresa. Uds dirán que el gordo me violó pero yo diria que esa noche , il tenore me dio la mejor cogida en años, tenía una pija enorme que emergía del quinto rollo de su panza enorme de canelones, papardelle y fetuccinis, y era tan gorda esa pija como un canoli enorme. El gordo me llenó de su leche entre una función y otra del Teatro Municipal, o sea entre su clásica versión de Oh Mio Bambino Caro (el caro no era yo, que le salí bastante económico) y El Va Pensiero de Nabucco. Que manera de bombear tenía el chancho este, y con cada acometida me decia Bambino mio , bambino mio, Bello, Bello , Tesoroooro y yo murmuraba va pensiero sull alli dorateeeeeeeeeahhhhhhhhh., Allegro andante e fortísimo.

Cuando il tenore se levantó senti que me habia roto todos los huesos con su gordura excesiva y brutal de ciento cincuenta kilos , que había perforado mis intestinos etc. pero luego de dormir una siesta me senti mejor y hasta canturriaba una canzonetta mientras me ponía crema analgésica en el ortito. Perdonen esta confesión tan desagradable...

El Tenor me había dejado unos dólares sobre mi slip blanco tirado en la mesita de luz, y cuando los conté llame a Juan mi novio , para decirle que ya contaba con el dinero para regalarle la cadenita con el dije de la Virgen del Dulce Ovario, pero me trató mal y me cortó diciendo chau Leocadio.

Me largué a llorar.... Después de todo me había ganado con el sudor del orto, el dinero para la cadena y el sádico del Mi Macho me seguía despreciando y llamando con mi odiado nombre de Leocadio. ... Leocadio las pelotas.....

Cuando terminó la función y en medio de aplausos , me tocaba hacer el trabajo pesado, de ayudar a cambiarse a los artistas, guardar su vestuario, arreglar su desplazamiento y regreso al hotel y otros menesteres menores., pero muy cansadores. Remedios para la menopáusica incluidos.

Eran las dos de la madrugada y hacía poco que estaba acostado, cuando tocó a mi puerta el barítono australiano, o sea Jesse Lomix, pregunté quien era y me di cuenta que estaba borracho como una cuba el tipo ese. Lo hice pasar y se tiró en mi cama que por suerte era king size y se quedó dormido tan alto como era. Le saqué los zapatos y como pude lo desvestí , hasta que lo dejé en uno de esos slips deportivos que dejan el culo al aire (los llaman "jocks straps")

Esa noche dormí como un lirón, agarrado al australiano , me olvidé de mi novio, de mi supervisor, del tenor y de todo. Hasta tuve la gran sorpresa de calentarme pegado al culo desnudo del barítono. Era un culo suave y gordo bien paradito y de pronto sentí que mi pija erecta, mi pija tantas veces despreciada, incluso por mi por ser tan pasivo, se paraba, se erguía, se lubricaba y como si no fuera nada, se acercaba peligrosamente al culo maravilloso del australiano cantor. El tipo dormía pero yo no pude mas, y con un poco de crema de limpieza se la fui entrando despacito y suavemente como quien no quiere la cosa y de pronto, mi poronga penetró aquel esfínter rubiecito y acogedor con perdón de la palabra y se la metí hasta el fondo, hasta los huevos, y una vez instalado en semejante orto transatlántico comencé a bombear y a bombear. Madonna mía, por fin era activo, activo señores , aplausos por favor..... Había ampliado los rubros de mi placer personal y que placer mamita, bombeaba y en ese culito divino gordo y aterciopelado entraba y salía y entraba y salía y mi leche estaba casi lista para saltar cuando el tipo se despertó y comenzó a moverse enloquecidamente, y me decia more more more , lo que en inglés significa mas mas mas y mas le dí .

Cuando acabé , que maravilla, yo la pasiva numero uno del mundo artístico, descubrí que tenía pija y que podía coger....Ahora era versátil, amplio o internacional.

...

Por supuesto que el australiano, apenas superado el golpe de haber sido recogido por un pasivo se tomó verganza y me la puso sin lubricante ni saliva lo que me dolío un poco pero luego cuando empezó a saltar como un canguro y me levantó desde la cama, yo ensartado en su poronga magnífica y agarrado a sus hombros y el bombeando , bombeando , comencé a gritar de placer, y parecía que cantaba Rigoletto o Lucia de Lamermour, porque mi culo cantaba de alegría , y si mi pareja me dejaba ya eso no tenía importancia.

Desde ahora, cogería con quien se me cantara el culo. Y así hice.

galansoy

A mis muchos lectores, muchísimas gracias por tantos mails y msn recibidos. Sigan escribiéndome a galansoy@hotmail.com . y valorando mis trabajos por favor. Abrazos y besos de g.