Cuando acabe el encierro

Cuando por fin finaliza el estado de cuarentena una pareja tiene un reencuentro muy especial

Todo comenzó con aquel mensaje tan enigmático que el le había enviado…

Cuando acabe este encierro haremos un viaje, un viaje donde tendrás que dar para obtener a cambio…ese viaje te llevará más allá de nunca hemos ido juntos, y quizás luego no quieras regresar

Solo llevaban viéndose un par de meses antes de que el mundo se fuera a la mierda…no tenía ni idea de lo que le pasaba por la cabeza…y no había podido sacarle una palabra más a pesar de sus esfuerzos, de la curiosidad que la devoraba por dentro y provocaba que el deseo comenzara a erizarle el vello al pensar en las posibilidades.

Pero todas sus dudas tenían fecha de caducidad, la hora que en un WhatsApp la emplazaba en el restaurante GiGi de la calle Luchana para una cena….el comienzo de su viaje.

Una vez en su cuarto abrió de par en par la puerta del armario y echo una mirada en torno….no se engañaba, esta noche no tenia el control pero eso no significaba que estuviera indefensa…esto era la guerra, y en ese armario estaba parte de su arsenal. Escogió para ello la vieja táctica del camuflaje…de la ultima boda rescató un traje de chaqueta de color rojo que a pesar de considerar sexy a la par que elegante esa noche sería la piel de oveja, la distracción que taparía en su mayor parte los colmillos del lobo que se ocultaría debajo. Esos colmillos tenían esa noche la forma de un body de encaje negro que se adhería como una segunda piel y haría las funciones de parte de arriba y dos medias de encaje hasta el muslo que se deslizaron suavemente sobre sus piernas recién depiladas…unos Louboutin de color negro y suela roja, a juego con el color de sus labios, reforzaban el contraste y su atractivo… si el la ponía nerviosa, ella sabia igualar las tablas. Tras los últimos complementos y un ultimo y satisfecho vistazo al espejo se puso el abrigo y se dirigió rápidamente al ascensor, el cabify la esperaba abajo y, como no, ya llegaba tarde…pero pensando en lo que acababa de ver en el espejo estaba segura de poder hacerse perdonar.

Al entrar en el restaurante y mientras le hacia el repaso con la mirada y se alegraba de lo que veía sonrió para sus adentros de haber sido previsora y venir también con sus propias armas.….observó su cuello fuerte, perfecto para asirse en momentos de necesidad, la sonrisa que ella tan bien conocía, perfilada por esos labios que sabían morder y besar de una manera que despertaban dentro de ella a alguien que no reconocía, o que quizás nunca nadie había sabido despertar. Y ahí estaban sus ojos profundos, ojos que a ella le habían llamado poderosamente la atención desde el principio porque parecían promesas de miles de secretos que solo podría averiguar si viajaba con el….

Pero nunca había visto una mirada como esta

Esos ojos la contemplaban con tanta lujuria y deseo que sin darse cuenta su mente le hizo morderse el labio traicionándose en respuesta mientras el le ayudaba a quitarse el abrigo. Y eso solo provoco que la mirada aumentase en intensidad, al ver el negro del encaje bajo la chaqueta cruzada y como modelaba sus curvas el pantalón…. Tuvo claro que el podría hacérselo allí mismo si no fuese por la gente, y a cada segundo de intensidad de esos ojos a ella comenzaba a importarle menos el público… Un calor se asomo a sus mejillas y un hormigueo comenzó a humedecer su entrepierna, haciéndola alucinar. ¿Qué poder tenia esta noche que sin haberla tocado ya le ponía así?

La cena transcurrió casi sin que ella pudiera darse cuenta, ya que ella solo podía fijarse en esa mirada y en las sensaciones crecientes que le iban provocando, había sido increíblemente amable y cariñoso pero no había comentado nada de lo que vendría después, intensificando su nerviosismo hasta tal punto que cuando terminaron los platos y el camarero se acerco solicito para preguntar por el postre ella le agarro la mano, le miró a los ojos y le dijo: - Quiero empezar mi viaje -

El sonrió y le clavó la mirada, y esa mirada prometía tanto placer que alargo la mano bajo el mantel para acariciar su pantalón….descubriendo que el no estaba tan tranquilo como ella creía. Al notarlo el le miró aun mas intensamente y le aparto la mano….para después levantarse y dirigirse a por la cuenta, dejándola confundida y anhelante.

¿Cómo podía estar tan seguro de si mismo?, ¿cómo podía resistir las ganas de comenzar a jugar ya en el mismo restaurante?

Esas preguntas se esfumaron en el momento en el que llegaron a su piso

Nada más cerrar la puerta y colgar los abrigos la cogió de la cintura y comenzó a besarla despacio, controlado…jugando con su lengua en el surco de su cuello, mordiendo con gran habilidad en el lóbulo de la oreja…llevándola a cada instante un poco más cerca del lugar donde todo control desaparece. Cuando ella pensó que por fin la espera se habría terminado el paro y agarrándola por detrás y mientras le mordía el cuello comenzó a hablar con voz sofocada…

- Hoy emprenderás un viaje, pero es un viaje largo….no podemos hacerlo sin escalas… y una vez alcanzado ese lugar nos quedaremos tanto como lo desees. Pero ten claro que como en todos los viajes que nos cambian tendrás que someterte a pruebas de las que saldrás diferente, reforzada ….-

Hizo una pausa para besarle la nuca y morder la base de su cuello antes de añadir

- En cada estado del viaje tendrás que renunciar a algo para ganar algo…y solo tu decidirás si quieres seguir adelante , yo solo puedo acompañarte-

Ella sintió primero una punzada de temor, estaba acostumbrada a tener el control, a tomar las decisiones y en esta ocasión sentía que no era así ¿qué le tendría preparado? ¿conocía bien a este chico?. Pero al siguiente beso de el las dudas se quemaron en el fuego ardiente que sentía en todo el cuerpo y dijo…

-No puedo esperar a empezar,….no pares de besarme-

Sonriendo le indico la primera habitación que podía ver a su izquierda

-Entra y en la cama verás unas instrucciones, síguelas y yo entraré cuando estés lista-

Al entrar vio una nota escrita con la pulcra letra de el que decía: “ Desnúdate o quédate en ropa interior si lo deseas, y luego ponte este antifaz…en esta etapa tendrás que renunciar a uno de tus sentidos para potenciar al resto, el lugar donde vamos no puede verse con los ojos”

Siguiendo sus instrucciones se quedo solo con el body y las medias, y se coloco el antifaz, y tras anunciar que ya estaba lista mientras le esperaba tumbada no pudo evitar comenzar a acariciarse…manteniendo alto el fuego que el había encendido con su besos y mordiscos.

Al oír la puerta inmovilizo sus manos expectante….. Lo escuchó acercarse a la cama y sintió su peso cuando el se situó encima. Esperaba un beso pero no estaba preparada para lo que vino a continuación…..de repente un aroma embriagador la envolvió mientras notaba las manos de el realizando un masaje en su pie, que poco a poco fue subiendo a su tobillo…manos expertas que iban acariciando en algunos puntos, apretando en otros pero siempre haciéndola desear que el siguiente instante fuese aun más largo….De esa manera el ascendió por su cuerpo, dotando su piel suave de un aceite resbaladizo que le ayudaba a deslizar sus manos hasta que toda su piel se convirtió en una parcela suave que acariciar y lamer. Ella descubría con cada caricia y mordisco nuevas zonas erógenas, nunca había pensado que un masaje la pudiera poner tan cachonda, pero no estaba preparada para lo que vino a continuación….

Un escalofrío helado recorrió todo su cuerpo desde la punta de los dedos de los pies hasta su clítoris, seguida de una explosión de calor al sentir los labios de el en el mismo punto….un segundo escalofrío sucedió al primero un poco mas arriba de su tobillo….seguida de otra ola de calor…, y en cada repetición ella sentía cada vez más ambas sensaciones, combinadas en un placer que iba en aumento. Un elemento duro, que ella identificó como un hielo era el encargado de darle esa sensación tan intensa….y no necesitaba preguntar de donde venía el calor. Además al notarlo ascender podía notar la dureza de su polla rozando su cuerpo, y para sorpresa de si misma ese contacto le estimulaba tanto o mas que la diferencia de frio y calor.

Noto gotas de agua helada deslizarse por su clítoris, haciéndole arquearse en un espasmo, pero noto que el no se detenía ahí….seguía ascendiendo…la hacia sufrir dándole placer pero sabiendo que solo estaban calentando motores….

Y por fin llego a los pechos, atrapando un pezón con la boca mientras aplicaba el hielo al otro….y la sensación fue tal que ella pensó que tendría su primer orgasmo en ese momento, pero un segundo después el la llevo a nuevas cotas al introducir por fin dos dedos en ella, tocando hábilmente el punto g y masajeando su clítoris, mientras que con el otro brazo deslizaba el hielo por sus pezones y por la curva de su cuello…

Y ahí no pudo más, con un acelerón de ritmo de el ella disfruto la primera cumbre de la noche, una cumbre de la que el no le permitió bajar…ya que nada más finalizar su siguiente sensación fue la boca de el en su clítoris…un fuego ardiente de lengua y besos que la mantenían al borde, y que le provocaron el segundo orgasmo cuando el se introdujo el hielo en la boca y comenzó a acariciarle el clítoris con una lengua caliente que al instante se tornaba en hielo helado….

Jadeante, tensa y alucinada ella intentó recuperar su respiración, momento que aprovechó el para quitarle el antifaz y besarla aun con el hielo en la boca, mientras volvía a introducir los dedos en su interior. Inconsciente de lo que hacía alargó la mano a su polla y abrazándolo lo acerco a su oído….

-Quiero comértela, quiero devolverte el favor, quiero sentirla en la boca como tu me has sentido a mi-

Pero una vez más, haciendo alarde de un autodominio inverosímil el le dijo:

- Ahora llegamos a otra etapa del viaje: Igual que antes entregaste la vista ahora te pido que entregues la libertad, si decides seguir tendrás que dejarme que te ate las manos al cabecero… pero puedo prometerte que el lugar a donde vamos merece la pena-

Para reforzar sus palabras introdujo de nuevo dos dedos dentro de ella y los curvó para hacerle sentir otro escalofrío de placer, que le hizo abandonar la poca resistencia que tenía. Y mirándole a los ojos con deseo le dijo:

-Átame…confío en ti-

Sonriéndole extrajo de detrás del cabecero dos tiras que ella antes no había visto y le indico que se tumbara…para proceder a atar sus muñecas , teniendo cuidado de no hacerle daño.

Y de nuevo después de sonreírle comenzó a bajar su cuerpo mordisqueando y lamiendo….despacio….verle hacerlo aumentaba si cabe aun más el placer, arrastrando con su lengua las sensaciones hasta el lugar a donde ella quería que llegase…..y vaya si llegó….

Pero ahora era aun mas intenso que antes, porque entre sus piernas además de las increíbles sensaciones de antes también ahora podía ver su rostro, recibía su mirada, esa mirada animal que se clavaba en ella mientras su lengua se clavaba en su interior. Y de esa manera comenzó de nuevo a subir a la cima, y mientras ella se retorcía el no paró en ningún momento, mirándola con la mirada de un depredador que no va a soltar la presa por mucho que forcejee….Era un suplicio de placer, lo que ella nunca pensó posible….sentir venir el orgasmo, estrellarse contra el y saber que el no le iba a permitir abandonar hasta la siguiente ola.

Ella estaba más allá de toda razón, solo podía sentir y dejarse llevar hasta que aquella otra persona que no era ella pero usaba su voz de repente surgió de las sombras de nuevo

--Desátame por favor, no aguanto más, necesito que me folles, quiero sentirte dentro o me volveré loca-

Y el, como si fuese la señal que estaba esperando la desató en ese instante, momento que ella aprovecho para abalanzarse sobre el….buscando con avidez ese miembro caliente y duro que podía llevarla aun más lejos de donde se encontraba ahora. Forzándole a tumbarse con un brazo fue ella ahora la que se situó entre sus piernas, clavándole la mirada mientras deslizaba la lengua por su miembro, haciéndole sentir tan indefenso como ella se había sentido momentos antes….

Jugo con ella metiéndosela en la boca despacio, acariciando su contorno con la lengua…llevándola cada vez más cerca del momento que el aun no había podido disfrutar…

Pero no le iba a dejar escapar tan fácil…quería disfrutar aun mas y recuperar su poder así que con una sonrisa traviesa se alzó hasta su oído y mientras se lo mordisqueaba le dijo…

-Quiero que me cojas en volandas y me empotres contra esa pared…se que estas a punto pero no quiero que lo hagas hasta follarme….y si eres buen chico y aguantas te recompensaré….

Fue como activar el botón de una maquina…sin decir palabra la cogió en volandas y se la metió, algo increíblemente sencillo debido a lo lubricada que estaba, y con ese mismo impulso le apoyo la espalda contra la pared y comenzó a moverse….bruto, salvaje, como si alguien hubiese apagado su humanidad y solo quedara el deseo….

Pero ella no podía estar mas contenta…no era momento de cariño, cada embestida la acercaba al siguiente orgasmo y solo quería que ese instante durase más, mientras se agarraba al musculosos cuello de el como si montase un caballo salvaje.

No contaba con que a el le quedase una carta en la manga, cuando acerco su boca al oído de ella y comenzó a contarle con aquella voz ronca de animal desatado todas las locas fantasías que aun tenía en la cabeza para hacer con ella, todas las posibilidades de placer de una mente creativa de la que aquella noche solo había sido una pequeña prueba….Eso fue suficiente, su propia cabeza se llenó de imágenes y posibilidades y que la llevaron al límite de nuevo…haciéndole clavar las uñas en la espalda de el y los dientes en su hombro…

Pero el también estaba al limite  y cuando aun ella tenia espasmos le obligo a arrodillarse, para sentir de nuevo su boca ocupada….y por la urgencia de el supo que no podía más, así que sonriendo cumplió su promesa, y mientras el se vaciaba en su boca ella le miraba con extremo deseo, como si estuviese degustando su postre favorito

Ambos se derrumbaron después de esto, necesitados de resuello y se hizo el silencio durante unos momentos…hasta que ella apoyándose en el codo para acurrucarse en su pecho y sonriéndole le dijo…

-Tenias razón, no quiero irme nunca de este lugar-

Y entonces con una cara sería que no le había visto en toda la noche el la miró, y afirmó:

-Bienvenida a casa-