Cualquier cosa por aprobar
Marta necesita que su profesor le apruebe a toda costa y está dispuesta a cualquier cosa por ello...
Marta es la típica chica popular. Tiene 18 años y estudia 1º de bachillerato en un instituto. Mide cerca de 1,65 es morena y con unos ojazos verdes que llaman la atención de todo aquel que la mira. Tiene el vientre totalmente plano, en el que luce un bonito pirsin en el ombligo, pero lo que más impacta de ella son sus preciosas tetas, unas tetas del tamaño ideal, grandes pero no exageradas y con la firmeza de una chica de 18 años. Tiene una larga melena teñida de color rojo, lo que le da un toque increíblemente sexy.
A sus 17 años, estaba más pendiente de ligarse a tíos buenos que de estudiar y además era muy vaga, odiaba la clase de educación física, por lo que iba solo de vez en cuando. Pero cuando iba, lo hacía solo por una razón: el profesor.
Su profesor es Alex, un chico que solo lleva dos años dando clase, tan solo tenía 25 años. Es un chico muy atractivo y simpático, el típico profesor enrollado y todas las alumnas estaban loquitas por él, y Marta no era menos.
Se acercaba la fecha de las notas y Marta se dio cuenta de que Alex no le iba a aprobar y eso era un gran problema. Sus padres no consienten ni un suspenso, son muy estrictos y ya le habían dicho que si le quedaba tan solo una, no se iría en verano a Inglaterra con sus amigas. Así que Marta se propuso aprobar sí o sí, le costase lo que le costase, no podía perderse lo de Inglaterra, iba a ser el viaje de su vida.
El miércoles le tocaba gimnasia con Alex y decidió hablar con él.
-A: hombre! Pero si te has dignado a aparecer por mi clase!
-M: ya :) es que he venido para que me digas que nota me vas a poner?
-A: pues bien lo debes de saber, suspenso, no vienes a ninguna clase!
-M: no Alex por faa! Que mis padres se enfadarán mucho si suspendo… te prometo que a partir de ahora vendré todos los días a tu clase y haré deporte, si quieres hago algún trabajo
-A: no Marta, habértelo pensado antes.
Marta siguió insistiendo pero no consiguió nada, bueno, lo único que había conseguido era que Alex no parara de mirarle las tetas en todo el rato que habían estado hablando. Nunca antes se había dado cuenta de que Alex la miraba así y se sintió un poco rara, pero a la vez alagada. Esa misma noche no pudo casi dormir, estaba agobiada pensando en como hacer para aprobar y poder ir de viaje en verano, y además no para de darle vuelta a la forma en la que Alex la había mirado en el polideportivo. Un chico mayor como Alex, tan guapo, fijándose en ella, que solo era su alumna. De repente se sorprendió a si misma imaginándose que se liaba con su profesor y sin darse cuenta siquiera, se empezó a acariciar por encima del pantaloncito del pijama. Estuvo un buen rato así, cada vez más cachonda, hasta que se le ocurrió que le ofrecería a Alex sexo a cambio de que la aprobara. Era una locura de idea, pero estaba desesperada por conseguir el aprobado y solo de pensarlo se excitaba.
Al día siguiente aprovechó que hacía calor y se puso la ropa más sexy que tenía para hacer gimnasia. Llevaba unos shorts muy cortos grises, que le tapaban solamente las nalgas, y debajo un tanga negro muy fino. Se puso una camiseta de tirantes blanca, de lycra que se pegaba totalmente a su cuerpo y le marcaba mucho las tetas, le hacía un escote increíble. Debajo se puso un sujetador negro de los que se abrochan por delante y una chaqueta de chándal. La clase de gimnasia era a última hora, asique esperaría a que terminara la clase para quedarse a solas con Alex y hablar con él.
Cuando por fin tocó el timbre a las 2 de la tarde, Marta entró en el baño del polideportivo para hacer tiempo a que se fueran todos y cuando no quedaba nadie salió a buscar a su profesor. Lo encontró donde las colchonetas, estaba agachado ordenando los balones. –buff que culo tiene- pensó Marta.
-M: Hola Alex
-A: Hola Marta, como es que estas todavía por aquí?
-M: he estado esperando a que se fueran todos para poder hablar contigo
-A: de que? No será otra vez de lo de ayer no?
-M: pues sí. He estado pensándolo mucho Alex y he llegado a la conclusión de que no te voy a dejar en paz hasta que me apruebes.
-A: jajaja lo siento Marta, pero ya te dije que yo no apruebo a vagas.
-M: no soy tan vaga como tú crees, y estoy dispuesta a cualquier cosa con tal de que me apruebes.- mientras decía esto último se bajó un poco la cremallera de la chaqueta y le puso ojitos a Alex, que no perdía detalle de la cremallera de la chaqueta y se había sentado en las colchonetas.
-A: te lo tendrías que haber pensado antes Martita, pero me gusta ver que ahora estás mucho más entregada, pero esque nunca te veo hacer deporte.
Marta aprovechó ese comentario para lanzar una indirecta:
-M: pues hay un deporte en concreto en el que soy bastante buena jaja- y mientras decía esto se desabrochó totalmente la cremallera de la chaqueta y se subió a las colchonetas con su profesor.
-A: tienes un tatuaje? Dijo Alex señalando su vientre
-M: sí! Mira te lo enseño- Marta se colocó de rodillas encima de su profesor y se subió un poco la camiseta. Alex le acarició el vientre y le subió un poco más la camiseta para ver bien el tatuaje. Ella sabía que debía aprovechar ese momento, asique se acercó un poquito más a Alex y con voz de niña buena le dijo- Bueno, entonces dime, harás una excepción y me apruebas? Te prometo que la próxima evaluación me portare siempre bien contigo.
-A: bueno, si me miras con esos ojos puedo hacer una excepción, pero no te va a salir gratis ;)- su profesor le iba diciendo eso mientras acariciaba su vientre y le subia cada vez más la camiseta
-M: claro, ya te he dicho que haré lo que tú quieras
Alex le subió la camiseta hasta justo debajo e sus tetas y fue bajando las manos hasta acariciar su culito
-Alex: desde luego que harás lo que yo te diga, a partir de ahora, si quieres aprobar, harás lo que yo te diga verdad? Que eres la típica que va de niña buena con sus papis, pero en realidad eres una guarrilla que va provocando, asique a partir de ahora tu profe te va a enseñar a ser una guarrilla de verdad.
A Marta le estaba excitando mucho la situación, el profesor buenorro le estaba metiendo mano y diciéndole que a partir de entonces sería su puta
-M: umm entonces me apruebas?
-A: eso depende de como te portes, y si la evaluación que viene quieres aprobar, ya sabes…
Alex subió sus manos hasta las tetas de Marta y comenzó a acariciarlas
-A: que ganas tenía de esto.. venga guapa, gánate el aprobado
Marta no sabía muy bien que hacer, asique se acercó a Alex y comenzó a besarlo. Sus lenguas se entrelazaron y Alex cada vez tocaba con mas ansias las tetas de la chica. Cuando se separaron, Alex miró a marta y le dijo –a partir de ahora serás mi putita y estarás siempre disponible para mí- y acto seguido le quitó la camiseta. Tenía ante sus ojos unas tetas impresionantes, realzadas por el sujetador. No aguantó más y comenzó a besar el cuello de la chica. Marta estaba disfrutando con aquella situación, se estaba excitando como nunca y sentía la polla dura de su profesor entre sus piernas. Alex fue bajando hasta llegar a sus tetas y Marta se desabrochó el sujetador. Alex las apretaba y acariciaba, admirándolas, y por fin comenzó a lamerlas. Pasaba la lengua por sus pezones los mordía.. Marta había cerrado los ojos y disfrutaba como nuca cuando de repente notó que Alex estaba bajando la mano. Tenía los pezones como piedras de la lamida que le estaba haciendo Alex y este empezó a tocarle el coñito por encima del pantalón, al principio despacito y cada vez más rápido. A Marta se le escapaban suspiros, pequeños gemidos, Alex le estaba haciendo disfrutar como nunca. La mano de Alex se introdujo por dentro del pantalón de Marta, comprobando lo mojada que estaba la chica. Comenzó a besarla en la boca como al principio, pero esta vez acariciaba su clítoris.
Los gemidos de Marta cada vez se hacía más intensos, asique Alex paró y le dijo que se quitara los shorts y así lo hizo. Alex aprovecho para sacarse la polla, que a esas alturas la tenía durísima y Marta volvió a colocarse igual que estaba antes
-A: joder Marta estás buenísima, mira como estoy por tu culpa
Dirigio su boca hacia las tetas de la chica y volvió a tocarle el coñito, esta vez sin contemplaciones. Introdujo uno de sus dedos en el interior mientras mordía despacito sus pezones. Después metió otro dedo y comenzó a masturbarla. Así estuvo un buen rato, escuchando los gemidos de su alumna hasta que decidio cambia de postura.
Marta se puso de rodillas con las piernas abiertas en la colchoneta y apoyo la cabeza, dejando su culo y coñito a disposición de su profesor. Para su sorpresa, Alex comenzó a lamer su rajita, eso la llevó a las nubes. Su profesor metía la lengua en su agujerito y después lamía su clítoris. Marta no podía más, gemía como una puta y entonces Alex paró y comenzó a restregar su polla dura por su rajita
-A: te gusta verdad puta??
-M: sí mucho, no pares por favor!!
-A: quieres polla ee? Quieres polla verdad?
-M: sííí joder, sí
-A: quieres que te folle putita? Pidemelo! Quiere que me lo pidas como mi putita que eres!
-M: follame! Follame ya! Clávamela toda!
Y poco a poco se la fue metiendo enterita y las embestidas cada vez eran más fuertes. En el polideportivo solo se escuchaban los gemidos de Marta
-M: dame duro Alex! Follameee!
-A: sí putita toma! Así me gusta! Eres mi puta!
Marta no aguantó más y comenzó a gritar como una loca, fue el mejor orgasmo de su vida. Alex sacó su polla y se corrió en su culito y en su espalda.
-A: joder, ha sido increíble, por este camino vas bien para el aprobado.
-M: me aprobarás verdad??
-A: esta evaluación sí, pero para la próxima te lo tienes que ganar…