Crystal y Daniela, una historia de amor 2

Estuvimos un rato abrazadas sin decirnos nada, ella de lado casi encima de mí, desnudas, hasta que nuestras respiraciones comenzaron a calmarse, y así nos quedamos dormidas, después de haber disfrutado por primera del amor en brazos de otra mujer.

Crystal y Daniela, una historia de amor 2

Esa noche la pasamos a la orilla del mar. Daniela se sentó en la roca acomodándome entre sus piernas. Me abrazaba. Me sentía protegida por ella. Jamás había sentido tanta paz ni ternura en toda mi vida al lado de alguien.

Tengo miedo sabes. Todo esto es nuevo para mí

Le dije haciéndola participe de mis pensamientos.

Lo se. No te preocupes. Vamos despacio. Quiero conquistar tu corazón antes que tu cuerpo

Mi corazón es tuyo desde la primera vez que te vi

Regresamos a casa después del amanecer. Cosito no había llegado todavía. Me acompañó hasta la puerta de mi habitación. En mi interior revoloteaban mil y un pensamientos, la deseaba como no había deseado jamás a nadie, pero no me sentía preparada aun. Ella lo notó en mi mirada cabizbaja, se despidió dándome un beso en la frente y me dijo:

Descansa mi niña linda. Se lo que sientes, y yo tengo todo el tiempo del mundo para ti.

No se cuanto dormí. Solo se que ya cuando me desperté era bien tarde. Afuera sentía ruidos y risas, así que me despabilé un poco me bañé y salí a la cocina, cargaba tremenda hambre. Dani y Will estaban conversando y al verme se voltearon.

Wow pero si es la dormilona. No vas a darle un abrazote a tu hermano mayor.

Como la pasaron cosito? Bueno por tu alegría espero que bien.

¡Súper fantástico genial divertidisimamente bien Jajajaja ni te imaginas! ¿Y ustedes que hicieron cuando las dejamos?

Una mirada cómplice se dibujó en nuestros rostros, yo me puse demasiado nerviosa para articular palabra así que Dani una vez mas salió en mi ayuda.

Nada dimos una vuelta por el puerto y después nos vinimos acá.

En la tarde Carlos vino a buscarnos y salimos a cenar fuera, en un restaurant de mariscos nuevo que había comprado su padre. Después dimos un paseo por un centro comercial y fuimos a un parque de diversiones. Pasamos la noche echando bromas y riéndonos de todo un poco. Yo evitaba mirar a Dani porque cada vez que lo hacía me perdía en sus lindos ojos. Ella lo notaba y me regalaba una pícara mirada o aprovechaba para en algún descuido lanzarme algún besito al aire o guiñarme un ojo. Me sentía enamorada de esa maravillosa mujer que con solo un beso había encendido en mí una llama que se estaba convirtiendo en una hoguera de pasión.

El domingo en la mañana ella entró en mi habitación con el desayuno, con la excusa de que Will aun dormía y quería despertarme con un beso. Se acurrucó a mi lado y desayunamos juntas, yo le preparaba sus tostadas y se las llevaba a la boca, o le daba de mis labios el jugo. Así estábamos cuando Will entro de repente al cuarto. Del susto que pasé me atoré y ella tuvo que darme por la espalda. También se puso colorada y no sabía que hacer. El nos miraba serio como molesto, hasta que nos dijo:

Ahora si me van a decir que pasa entre ustedes. ¿Creen que soy ingenuo y no me he dado cuenta de sus miraditas a escondidas de sus cuchicheos de todo?

No sabía porque Will nos hablaba así, su actitud me ponía más nerviosa de lo que estaba y Daniela se sonrojaba cada vez más.

Veras es que… bueno… Dani ha venido a traerme… digo Daniela es… este ya va es que

Jajajaja. Si se vieran sus caras, están para tomarles foto y publicarlas en primera página.

No lo ves Will? Somos novias. Le dijo Daniela abrazándome.

Si lo veo linda. Solo que no les perdono que no me lo hayan dicho antes y tuviera que descubrirlo solo, les advierto seré el padrino de bodas.

De un salto se hizo un lado entre nosotras y comenzó a mortificarnos.

A ver cuéntenme , ya lo hicieron, como fue el primer beso ufff de imaginarlo me erizo Jajajaja. Aja y también quiero detalles del sexo, como fue cuantos orgasmos??

¡Oye ya que estas pasado, no te vamos a contar nada! Confórmate con lo que sabes y mantén la boca cerrada sobre todo en la facu para que no apenes a Crys con tus bromas.

El resto de los días transcurrieron sin prisa. Nos íbamos conociendo cada vez más. Aprovechábamos cada vez que Will no estaba para conversar y darnos algún que otro beso, pero de ahí no había pasado nada mas aún. A mediados de semana cuando regresaba del hospital la encontré en casa. Estaba pensativa, no me saludó con la alegría de siempre. Le pregunté que le pasaba.

Es que el asunto del trabajo me tiene preocupada. Las ofertas que he tenido no cubren mis expectativas. Ya llevo dos semanas acá y no he resuelto nada aún. Solo me queda una empresa que contactaré mañana. Si no aceptan mi proyecto tendré que regresarme.

Pero no te desesperes. Ya le encontraremos solución, por nada del mundo quisiera que te fueras.

Yo tampoco mi reina, pero no puedo estar mas tiempo sin trabajar. Aquí no he puesto un centavo desde que llegué, y los ahorros que tengo no me servirán de mucho. Si no soluciono esto pronto me devolveré a mi pueblo. Pero no te preocupes que aun cuando tuviera que irme lo nuestro va a continuar. Te quiero demasiado y nuestra historia recién comienza.

Nos dimos un beso tierno y quedamos abrazadas un rato. En la noche Will no vino a casa porque acompañó a su novio a un concierto y se quedarían en su departamento. Nosotras nos acomodamos en mi cama a ver tv y a conversar. Ella colocó unos almohadones en su espalda quedando semisentada y me recostó en su regazo, comenzó a jugar con mis cabellos haciendo trenzas en sus dedos. De repente dejó mis cabellos para comenzar a acariciar mi rostro con el dorso de sus dedos. Iba recorriendo mi sien, mis mejillas, mis labios, muy despacio. Sentir la cercanía de su cuerpo y sus caricias me estaba encendiendo.

Mi corazón comenzó a latir desbocadamente y mi respiración se agitó, ella lo comprendió al instante, y me volteo el rostro a verla. Pude ver un brillo de deseo en su mirada. Me acercó lentamente y comenzó a besarme, pero sabía que estos besos eran diferentes, sabía lo que estaba por pasar y yo también lo deseaba. Eran besos cortos pero intensos, me saboreaba los labios, los mordía suavecito, busco mi lengua y nos enredamos en una rica batalla por ver cual quedaba atrapada para ser succionada por la otra.

Sus manos comenzaron a descender por mi espalda hasta mis glúteos, y al subirlas fue deslizando mi prenda de dormir para dejarme solo en sostén y tanga. Me tenía casi desnuda a merced de sus caricias, comenzó a chupar mi cuello a darle mordiscos que me calentaban aun mas, yo solo me limitaba a corresponderle con mis quejidos y atrapaba su cabeza entre mis manos para sentirla mas dentro de mi. Desabrocho mi sostén y dejo mis senos a descubierto. Mis pezones eran presa de tal excitación que jamás me los vi tan grandes. Los atrapó entre sus labios y comenzó a succionarlos, los tenía durísimos, paraditos, me los chupaba con afán con delicia como si se los quisiera comer, los estiraba y otra veces les daba solo con la puntica de su lengua o los presionaba duro haciendo círculos con su boca alrededor. Me sentía explotar de placer, de mi vagina comenzaba a fluir un líquido caliente que me estaba quemando por dentro.

Soltó mis pezones para ir bajando por mi vientre, chupando y lamiéndome deliciosamente, chupo mi ombliguito, introdujo su lengua hasta el fondo, y siguió bajando hasta mi pubis, mientras descubría mi sexo al retirar el tanga me iba probando a cada paso. Me abrió bien las piernas y lamió entre ellas, lamió mis labios vaginales, le gustaba olerme y se deleitó en hacerlo aspirando el aroma que salía de mi interior junto con mis flujos. Hasta que por fin atrapó mi clítoris entre sus labios y lo chupaba haciendo que creciera y se pusiera durito cada vez mas.

Yo me movía debajo de su boca, ella sabía que estaba por acabar así que aumentó el ritmo de sus lamidas y llevó su lengua al interior de mi vagina y comenzó a chuparme y a darme duro, cada vez mas duro y mas rapidito, la sentía en el fondo de mi, hasta que me llegó un delicioso orgasmo que hizo estremecerme toda, sentía espasmos en mi vagina, en mis piernas, en mi abdomen, fue delicioso, todo mi cuerpo disfrutó del éxtasis que me sobrevino.

Mis quejidos aun se sentían, un poco mas leves, hasta que me fui calmando poco a poco, ella fue subiendo por encima de mi hasta quedar completamente unidas, entrelazó sus piernas entre las mías y sentí su sexo encima del mío. Me comenzó a besar sin prisa, a rozar su nariz con la mía y sonreía viendo mi cara de felicidad.

¿Te gusto?

Es lo más maravilloso que me ha pasado. Eres divina, te amo.

Tú me haces divina mi reina. Yo también te amo.

De nuevo volvió a besarme, comprendí que ella estaba excitada aún pero no sabía que hacer, quería darle placer también pero no sabía como hacerlo. Comenzó a moverse encima de mí, frotando su sexo con el mío, me empezó a calentar de nuevo, su clítoris encima del mío se ponía durito. La besaba desenfrenadamente, pasaba mis manos por sus nalgas apretándola hacia mí para sentirla mas cerca para fundirnos, me movía a su ritmo, la sentía jadear, con cada movimiento la apretaba aun mas, comencé a chuparle el cuello buscaba sus labios los mordía ella estaba a mil lo veía en sus ojos, una de mis manos comenzó a apretar su pezón, y pude comprender que eso le gustó porque comenzó a gemir mas rico.

Ay mami si que rico sigue así sigue no pares

Me decía ya sin poder casi hablar por la excitación.

Hasta que nos sobrevino un delicioso orgasmo casi al unísono, sentía todo mi sexo mojado por nuestros flujos, estábamos mojaditas, el sudor nos corría por el cuerpo, nos besamos de nuevo, pero esta vez más lento, mas despacio, descargando en ese beso todo el amor y la pasión que sentíamos.

Quedamos un rato abrazadas sin decirnos nada, ella de lado casi encima de mí, desnudas, hasta que nuestras respiraciones comenzaron a calmarse, y así nos quedamos dormidas, después de haber disfrutado por primera del amor en brazos de otra mujer.

Por la mañana casi se nos hace tarde, ella tenía una entrevista de trabajo y yo mis clase en la facu y una presentación de caso después del pase de visita médico, así que demoraría en llegar. Nos despedimos con un beso en la parada del bus pues llevábamos rumbos diferentes. Para mi fue un día maravilloso, me sentía mas feliz que nunca y solo deseaba llagar a casa para ver a mi princesa.

Nos pasamos varios mensajes durante el día, estábamos pendientes la una de la otra, me adelantó que le había ido bien en la entrevista y que tal vez allí le aceptaran su proyecto. Eso me hacía feliz, así no tendría que irse y podríamos estar juntas, pero lo que no sabía era que sorpresas me depararía el destino.

De tarde en casa cenamos y nos contó mientras que trabajaría en una empresa de diseño de interiores, que a la directora le había gustado su proyecto ya que buscaba profesionales jóvenes con ideas nuevas. El salario inicial le parecía bien pues le permitiría cubrir sus gastos. Estaba muy optimista de verdad y eso me alegraba se le veía radiante. Al rato le entró una llamada a su celular, al contestarla pude comprobar como su rostro cambió de matiz, se puso seria. Al colgar no dijo nada, nos miró y se quedó callada un rato.

Continuará…. ¿?