Crystal y Daniela, una historia de amor

Crystal y Daniela, una historia de amor.

Por fin llegaba el tan ansiado fin de semana, necesitaba descanso después de unos días tan complicados en la facultad y en el hospital. Nunca me imagine que llegar al último año de la carrera fuera tan complicado y aunque para el lunes me esperaba un fuerte examen al menos descansaría par de días de la rutina de siempre.

Legue a casa pasadas las 5 de la tarde y para mi sorpresa ya William había llegado. William es mi compañero de piso y mejor amigo, la verdad es como el hermano que no tengo. Nos conocimos en primer año de la carrera cuando el se vino de su pueblo para acá a estudiar medicina y coincidimos buscando piso, así que desde ese entonces hemos vivido juntos.

El me ha ayudado mucho a encontrarme a mi misma ya que desde algunos años vengo dudando de mi sexualidad. Solo he tenido dos relaciones con chicos y aunque no fue mal tampoco me fue bien, simplemente nunca he recibido de un hombre lo que se supone una debe sentir tanto dentro como fuera de la cama. Tampoco me sentía atraída por las mujeres, no en el plano sexual que yo me hubiese dado cuenta. Recuerdo que en una de nuestras ultimas conversaciones al respecto me había insinuado que yo era asexual. Tampoco sentía repulsión por los gays ya que William si no lo he dicho lo es al cien por ciento.

Wow al fin llegó la rubia de mi corazón . ¿Que tal te fue hoy?

Bien cosito (así le digo de cariño). La sala estaba full de pacientes y tuvimos que entrar al salón de emergencia a hacer una cesárea.

Oye quiero comentarte algo. Este fin de semana viene una prima mía, es de mi pueblo. Va a estar unos días acá buscando trabajo. No te molesta que se quede con nosotros verdad?

Por mi no hay problema cosito, claro que puede venir. La cuestión es como compartir espacio ya que hay solo dos habitaciones.

Bueno eso lo había pensado así que ya le encontraremos solución.

En la tarde William salió con su chico a cenar a casa de sus suegros y yo me quede arreglando algunas cosas. Después me puse a ver tv y no se a que hora me quede dormida. Me desperté casi a medio día y se me había olvidado que debía hacer unas diligencias por el centro.

Me duche y vestí rápido, desayuné algo ligero y antes de salir pude comprobar que William estaba es su cuarto, me imagino que haya llegado bien tarde.

Cuando salía del ascensor vi un taxi estacionarse frente a nuestro edificio y bajarse de el a una chica realmente hermosa. Esbelta pero delgada, con un cuerpito gracioso y ágil, el cabello castaño claro recogido en una cola y unos ojos color avellana que me dejaron impresionada. No era común en mi mirar así a una chica pero esta me dejo impresionada, y cuando nuestras miradas se encontraron me sentí como hipnotizada, tanto así que para calmar mi rubor tuve que desviar la vista y seguir andando presa de un gran desconcierto.

Pase la tarde en el centro haciendo algunas diligencias y cuando volví a casa ya era oscuro. Había recibido varios mensajes de cosito preguntándome por donde andaba. Mientras subía en el ascensor volví a recordar a aquella chica, su rostro se había quedado grabado en mi mente como si recordara la más bella obra de arte jamás pintada. Al llegar frente a mi puerta pude notar que había olvidado salir con la llave, y si mal no recordaba William me había dicho en unos de sus mensajes que saldría a comprar comida por lo que no debía haber llegado aún. De todas formas toqué el timbre y para mi sorpresa en menos de un minuto me abrieron la puerta. Pero mi asombro fue mayor cuando vi que era esta chica quién estaba del otro lado.

Me quedé atontada unos minutos como creyendo que mis pensamientos me jugaban una mala pasada, y solo atiné a decir

Perdón creo que me he equivocado de piso. Pero al echarme hacia atrás pude comprobar que no había ninguna equivocación. La desconocida del taxi estaba en mi apartamento. El error debía ser otro.

Ella sonrió graciosamente y me dijo

Eres Crystal?

Si soy yo. Y tú eres….?

Hola soy Daniela, Will no te hablo de mi? Me decía al tiempo que me saludaba efusivamente en la mejilla.

A cierto, dije recordando. Eres la prima de cosito que viene a pasar unos días.

Cosito??? Jajajaja que bien no sabía que acá le decían así.

Bueno solo se lo digo yo, y en casa es que si le digo fuera me mata Jajajaja así que por fa no me delates.

Ok tranquila el salió a comprar pizza no debe tardar. Por cierto ahora que recuerdo nos vimos a mi llegada, cuando bajaba del taxi.

No se porque pero de nuevo sentí esa extraña sensación cuando volví a mirar sus ojos, y es que tiene una mirada muy profunda que hace que te pierdas en ella.

Sss si cr creo que si. Le dije tartamudeando. De repente se hizo un silencio incomodo y no sabía que decir.

Para suerte mía William llegó en ese instante.

Hola chicas ya veo que se conocen. Aquí vamos a celebrar la llegada de mi primita con pizza y nestea. ¿Quien quiere?

Yooo. Dijimos las dos al unísono y nos reímos de la coincidencia.

Pasamos la velada bien amena, ellos recordando sus años en su pueblo costero, hablando de los amigos en común de sus travesuras hasta que comenzaron a ponerse sentimentales.

Sabes te extrañé mucho cuando te fuiste que ni te imaginas, se acabaron las salidas en bote y las noches locas en la playa. Todos empezaron a hacer su vida y yo también me fui solo que no tan lejos.

Si bueno siempre preguntaba por ti. Mama me decía que estabas haciendo diseño que te iba bien pero nada ahora estamos aquí y de verdad me alegra mucho verte. Por cierto que paso con el tonto que te tenían por novio.

Ufff ni me recuerdes eso, lo corte enseguida. Ese no es mi mundo sabes.

¿Como así?

Que soy como ustedes Will, soy gay. Y dijo esto mirándonos a los dos . Bueno tampoco es que haya tenido muchas relaciones con chicas pero lo suficiente como para saber que soy lesbiana asumida y salida del armario.

Lo que acababa de oír si que me dejo boquiabierta. Y además ella pensaba que yo también lo era, lo asumía tal vez por el hecho de compartir piso con su primo, lo cierto es que reaccione de una manera extraña, pedí permiso y me fui a mi habitación sin más.

William entro detrás de mí.

¿ Oye que te sucede te sientes bien?

¿Que te pasa como vas a traer a una lesbiana a vivir con nosotros?

¡! No lo sabia me acabo de enterar, hace años que nos vemos!! Me he quedado asombrado como tu.

¡Pues debiste saberlo, eres su primo no? Y de paso ella piensa que yo también lo soy acaso se lo dijiste?

La verdad estaba muy alterada. Tenía muchos sentimientos encontrados. De repente ella entro en mi habitación al ver que Will y yo discutíamos.

Disculpen sucede algo, dije algo que no debía?

No discúlpanos tú, es que… a ver como te explico. Mira Crystal no es lesbiana y bueno la has tomado de sorpresa. Ven hablamos fuera vale. Y tu Crys tranquila ya vengo.

Se fueron a la azotea a conversar. Al rato entro una llamada a mi celular era el novio de Will que lo buscaba abajo. Cuando subí a decirle les oí conversar:

Perdona yo pensé que ella lo era. Por eso lo dije así sin más ni más. Lo que no entiendo es que sea una homofóbica selectiva, o sea convive contigo te acepta como eres, no creo que sea tan ilusa como para sentirse incomoda al lado de una mujer que también lo sea. Sabes no quiero buscarte problemas mañana mismo me hospedo en un hotel vale.

Mira es mas complejo de lo que piensas, Crys es una chica genial pero aun no se conoce bien entiendes, por eso tal vez reacciono así.

Cosito Carlos esta allá abajo te busca. Les dije interrumpiéndolos.

Ok chicas ya vuelvo.

Oye disculpa lo de ahorita. Me dijo acercándose a mi visiblemente apenada .

No tranquila discúlpame a mi. Fue una reacción tonta. Por cierto no tienes que irte, es mas me sentiría mal que lo hicieras solo por una estupidez mía.

Esta bien, pero solo estaré pocos días.

El fin de semana transcurrió sin grandes novedades, evitaba salir de mi cuarto, y no porque me sintiera acosada con una lesbiana en mi casa, sino porque empezaba a sentir algo que no podía describir muy bien aún pero si de algo me daba cuenta era que esa chica me atraía demasiado. Will compartió su habitación con ella, pero pasaba bastante tiempo fuera de casa con su novio.

El lunes en la mañana coincidimos todos desayunando. Ella saldría a ver unas ofertas de trabajo, yo tenía examen y Will debía pasar guardia en la noche. El día transcurrió lento, no dejaba de pensar en Daniela, ella por su parte notaba que evitaba mirarme de frente, tal vez se sentía incomoda con una "homofóbica selectiva". Si supiera lo que en realidad surcaba mis pensamientos me regalaría de nuevo una de esas miradas arrebatadoras suyas.

Ya en casa la sentí llegar algo contrariada pues según me contó no había pasado de par de entrevistas sin futuro de nada. Un día gastado en vano.

Lo único bueno fue que pude conocer un poco la ciudad. Veamos que me depara el día de mañana. ¿Y a ti como te ha ido?

Tuve examen pero salí bien. Te apetece un jugo?

Bien vale me agradaría.

Nos pusimos a conversar de temas sin trascendencia y se nos pasó la hora. Preparamos algo rápido de cenar y nos pusimos a ver tv. Ya no me sentía tan incómoda con ella, disfrutaba su compañía y sus conversaciones, era de fácil hablar y a veces resultaba graciosa en sus comentarios.

Sabes en el fondo cuando te conocí dudaba que fueras lesbiana .

Porque lo dices?

Es que eres una chica demasiado linda. No te sientas incomoda. Pero debes tener muchos chicos detrás de ti.

Si una olla hirviendo quema, mi rostro debía quemar mil veces mas, de repente sentía que toda la sangre se me acumulaba del cuello hacia arriba y me iba explotar por todos los poros. Ella lo noto y cambio de tema pero para peor.

¿Y tienes novio?

No, ahorita no, lo dejamos hace unos meses.

Bueno ya tendrás, aunque a veces es mejor estar sola.

Lo dices por experiencia?

Si mas o menos.

Así transcurrieron los días, hasta que llegó el viernes en la tarde. Cosito y Carlos estaban en casa jugando cartas con Daniela cuando yo llegué con cara de pocos amigos, ya que las cosas por la facu no andaban bien.

Hola chica te nos unes? Me dijo Carlos haciendo un lado para mi sobre los cojines en medio de la sala.

No vale me apetece una ducha y descansar.

De eso nada nena, recuerdas que día es hoy? Ultimo viernes del mes. Tienes una deuda conmigo. Me dijo cosito haciéndome recordar.

Era cierto. Los últimos viernes de cada mes era día de disco gay, ya que ellos siempre iban conmigo el resto de las veces a otros sitios que no fueran de ambiente. Así que estaba perdida esta vez. Y al mirar a Daniela y comprobar una pícara sonrisa en su rostro supe que sería una noche para recordar.

Ok chicos pero no tan temprano déjenme descansar algo.

Ya de noche no sabía que ropa ponerme estuve buscando rato en el closet sin decidirme por nada, hasta que entro cosito apurándome.

¡!Se hace tarde nena y tu aun sin arreglar!!

Es que no se que escoger

¿Es que vas a coquetearle a alguien? Me dijo maliciosamnete. ¿Acaso a mi primita?

¿Que dices?

¿Crees que no te he visto como la miras? Corrección como se miran!!

¿Que te pasa eres tarado? Le dije volteándome para que no viera que me había puesto nerviosa.

Nena a ver, mírame. Me dijo serio y eso me asusto . Conmigo no tienes de que esconderte, te conozco. ¿Cuando fue la ultima vez que te llamo la atención un chico? Ves ya ni te acuerdas.

Pero eso no quiere decir que me gusten las mujeres. Me costaba reconocer que William tenía razón, aun estaba demasiado confundida, pero lo que si sabia era que como me gustaba Daniela como jamás me había pasado con hombre alguno.

Bueno pero es un adelanto de que tu mundo no es el hetero. Pero tranquila lo importante es pasarla bien hoy. Algún día aclararas tus dudas sexuales. Ahora vamos a escoger tu ajuar para que impresiones esta noche.

Cuando salimos de mi habitación dejé boquiabiertos al resto de la pandilla. Carlos que siempre me bromeaba me dijo

!!! Wow si fuera hetero te follaria ahora mismo, estas para comerte!!!

Todos rieron yo solo me sonroje, es que la verdad me había combinado bien bonita, un blue jean ajustado a la cadera con unos botines de cuero negro y una blusa del mismo color bien ajustada con un escote en la espalda y entre los senos. Todo esto contrastaba con el rubio de mis cabellos y mis ojos bien negros como azabaches. La verdad hoy me sentía atractiva.

Corrijo. No todos rieron. Porque pude comprobar que Daniela estaba extraña. Me observó fijamente un rato en el que creí que no respiro, y después se volteo de espaldas. Esto me desconcertó un poco pero no tuve tiempo para pensar en el incidente ya que de inmediato salimos del apartamento.

Por el camino votaron por varias disco y al final por mayoría de votos (sin contra el mío) escogieron una algo distante, del otro lado del puerto, que se comentaba era súper calidad. Entramos como parejas hetero pero ya dentro hicimos un grupo alrededor de la pista y comenzamos a bailar juntos. Pude notar que había muchas chicas de ambiente, contrario a otras disco gay que había ido con William ya que eran casi para chicos nada más, pero en esta había de todo y me sentía algo extraña, algunas miradas lascivas se posaban sobre mí y eso me intimidaba. De repente me di cuenta que Daniela se separo de nosotros y comenzó a bailar con una desconocida y eso me incomodó demasiado. Con la excusa que hacía calor me salí un rato.

Estaba recostada cerca de la barra cuando una chica de aspecto deportivo se me acerco.

Porque una niña tan linda esta tan solita.

No supe que decir. A leguas se veía que se me estaba insinuando. Sentía una rabia inmensa de ver a Daniela bailando con esa extraña en plan de ligue que me dieron deseos de pasarme por su lado con esta chica para darle celos. Pero que tonta de mí, tal vez ni siquiera yo le gustaba y eso me complicaría más, ya que después no sabría como salirme del atolladero.

No estoy sola . Aquí hay bastante gente.

Te invito a bailar y así cambias el ánimo.

No gracias tal vez más tarde.

Tal vez más tarde me consiga otra.

Ufff pero que tía tan tarada, por su culpa perdí de vista a mi chica, a lo mejor salió con esa desconocida quien sabe a donde, pensaba ya fastidiada.

Pues ve buscándola desde ya. Hay muchas por ahí .

Eres de las que les gusta hacerse de rogar?

No ella es de las que te dice que te largues que tiene compañía.

La verdad no se donde salió Daniela pero nunca había sido tan oportuna. La chica se fue con cara de pocos amigos.

Gracias te debo una.

Tranquila de la pista te estaba observando y vine en tu salvación. Es normal que en una disco gay las chicas vengan a ligar. Y es que la verdad como estas le quitas la respiración a cualquiera.

Nos miramos durante unos segundos que me parecieron eternos. El ruido de la música pasó a un segundo plano imperceptible, porque solo hacían eco en mis oídos los latidos cada vez más rápidos de mi corazón.

En ese instante llegaron Will y Carlos muy eufóricos.

Chicas no se ponen bravitas si las abandonamos?

Pero a donde van? Le pregunte a Will.

Es que llegó un crucero gay al puerto y unos amigos nos invitaron. No las llevamos porque es solo para chicos. ¿No se ponen bravitas?

No vale para nada solo lleven condones y cuídense. Les dijo Daniela ya que yo no reaccionaba. Eso significaría volver a casa con ella pasar la noche solo con ella y por dios solo de pensarlo me sentía desmayar.

Cuando ellos se fueron me senté un rato, mientras Daniela iba al baño. Al volver me dijo

Si te sientes incomoda aquí nos vamos, no tengo problemas de ir a otra disco o a casa no se como quieras.

No tranquila por mi no te preocupes, disfruta tú.

No vale a ver hagamos algo. Te parece si damos una vuelta por el puerto, conversamos y después vemos que hacemos. Extraño el olor del mar sabes.

Ok esta bien, de acuerdo.

Recogimos nuestras chaquetas y salimos. Afuera hacía una brisa sabrosa, que nos despeinaba. Fuimos nadando sin prisa hasta el malecón, había varios barcos y vimos a lo lejos el crucero en que debían estar nuestros amigos divirtiéndose por todo lo alto. No éramos las únicas por la zona, varias parejas de enamorados estaban acurrucados en las esquinas, un grupo de bohemios cantando, otros que por el acento parecían extranjeros. La noche estaba preciosa, llena de estrellas y la luna a medio salir aun.

Bajamos por un espacio que daba a una pequeña playita de rocas, ella primero, me ayudo a descender y nos sentamos en una roca en que cabíamos las dos bien pegaditas.

Esto aquí me recuerda a mi pueblo. Si alguna vez vas con Will te mostraré mis lugares favoritos.

¿Porque no me invitas tú?

Nunca supe de donde saque tanta osadía, pero ya estaba dicho. Se quedó mirándome fijamente hasta que no pude más y baje la mirada.

Me tomo de la barbilla con delicadeza y me dijo clavando su mirad en la mía.

Sabes que es más bello que el mar?

No, no se. Le dije tartamudeando.

Tus ojos.

Se acerco muy despacio a mis labios haciendo desaparecer la distancia entro nosotras pero creando un inmenso mundo de sensaciones desconocidas para mi hasta entonces. Solo se limitó a rozarlos, levemente, esperando que yo le correspondiera. Pero no me moví, como tampoco respiré ni pestañé, mi mundo se detuvo solo con ese roce. Sentía que iba a estallar. Se alejó solo un poco, me observaba conmovida, con un brillo de pasión y de ternura, y nuevamente se fue acercando. Esta vez si abrí lentamente mis labios esperanzo el mágico contacto que me había hecho tocar las puertas del paraíso. Nos besamos. Fue un beso intenso, que trasmitía lo que sentían nuestras almas en ese instante. Me abrazo por la nuca y por la cintura, acercándome a su cuerpo. Ese contacto me electrizaba, fue abriéndose paso buscando mi lengua, para enredarla con la suya, succionó mis labios me mordió suavecito y fue besando mi cuello en un camino de éxtasis hasta mi oído para decirme en un susurro

He soñado con este instante desde que te vi la primera vez.

Continuara….. Si me lo piden