Cruzando la línea con dos maduras del trabajo

Llevaba mucho tiempo deseando a dos compañeras que están en los 40. Por ser compañeras de trabajo y ser su jefe, era una línea roja que me marcaba que no me pasara con ellas, que no lo intentara. En este tiempo habíamos hecho una amistad profunda y mas de un día me fui mas caliente que una plancha

La fiesta de Nochebuena la pasé muy bien y la verdad que no estaba para que sonaran las campanas. Porque había tenido unas diferencias en mi trabajo y posiblemente fueran insalvables, si a eso se le unía que me habían hecho una oferta para irme a otro sitio y que conteste que no, más por lealtad que por otra cosa, mi cabeza no iba todo lo bien que debiera. El sábado día 26 de diciembre, inesperadamente se presentó en Valencia desde Madrid, mi valedor en mi desarrollo personal. Nos reunimos y como siempre fuimos muy sinceros.

--- No he querido tratar esto por teléfono, siempre nos hemos respetado y quería que lo habláramos cara a cara.

--- Tan mal se ha puesto todo?

--- No qué va, está mal, pero no tanto, siendo el que manda no lo iba a permitir y aunque soy el que manda, que no se te escape que también tengo limitaciones y gente por encima.

--- Eso lo tengo claro y me fio de ti, sabes que te estoy muy agradecido.

--- Resumiré la situación, eres el primero que defiende a sus subordinados y eso ha preocupado mucho. Por lo que no te van a apoyar en nada de lo que has solicitado, aunque sea justo.

--- Pues me dejáis en una situación complicada.

--- Es que te has comprometido con ellos?

--- No, pero es que me he comprometido conmigo mismo. Me cansa el que me están llegando quejas, reclamaciones, etc. saber que tienen la razón y quedarme callado como un mueble. Me da vergüenza mirarles a la cara.

--- Aunque no lo creas te entiendo. A pesar de eso te voy a dar unos consejos profesionales, piensa en ti primero y lo mismo al acabar el nuevo año se puede hacer algo.

--- Y si no?

--- Pues solo tienes dos opciones, esa que te digo, que todo vuelva a sus orígenes o marcharte a (NOMBRE EMPRESA NUEVA) y aceptar su oferta.

--- Cómo?

--- Se que te hicieron una oferta para irte con ellos el mes pasado. Sé que a nivel profesional y económico es mejor que la nuestra. Que si me la hubieran hecho a mí, hubiera aceptado sin dudarlo, ahora no, me refiero cuando estaba en el otro puesto. Lo sé porque Fernando es íntimo amigo mío y me lo contó antes de hacerte la proposición. Se que lo rechazaste y que de todas maneras te dijeron que lo pensaras y tenías hasta final de año. Lo que no sé es porque no lo aceptaste.

--- Pues no lo acepté porque pensé que se me valoraba más y sobre todo porque tu apostaste por mí, en contra de todos aquellos que no daban un euro por mí. Tenía que ser leal.

--- Sabía que contigo no me equivocaba, pero ahora te toca decidir y antes que me contestes, quiero decirte que solo por lo que has hecho y dicho, estoy más que pagado y que siempre seremos amigos.

--- Posiblemente acepte, casi seguro.

--- Lo imaginaba y seguro que vas a triunfar, además juegas con la ventaja de que vas a elegir a todo el personal a tu gusto. Como se lo que vas a hacer, solo avísame con 2 o 3 días, no me hacen falta más días y eso sí, no te olvides que tienes un amigo en mí.

Nos marchamos a comer y al final en la comida salió que sí que me marchaba. Se empezó a reír y me dijo que ya le había dicho a Fernando que me iba con él, porque era lo que hubiera hecho él. Lo único que me pidió es que no se lo comentase a nadie y que lo hiciera el 8 de enero y así quedamos en hacerlo. Después de despedirnos lo primero que se me vino a la cabeza fueron Alba y Celina. Las dos de entre 40 y 45. Alba es la que lleva los asuntos legales y Celina la gerente de contabilidad. Las dos estaban lo siguiente a buenas. El primer día hasta pensé que eran familia, como mínimo primas, porque se dan un aire, pero ningún vínculo familiar. La misma estatura, les faltaba poco para el 1,70. Alba pelo largo, hasta media espalda y Celina por los hombros. Castañas y caras bonitas. Alba pecho de tamaño normal y Celina un pecho considerable.

Me llevaba muy bien con ellas aunque se metían conmigo por ser tan joven. Solíamos comer juntos y en esas comidas o tomando alguna copa, tuvimos palabras subidas de tono, doble lenguaje. Por mi parte nunca fui a mas, porque no quería siendo su jefe, mezclar placer y trabajo. Las dos eran muy lanzadas hablando, sobre todo cuando habíamos tomado un poco de vino. Se nos soltaba la lengua. Las dos estaban casadas, al marido de Alba lo conocía más, porque solía venir muchas veces a buscarla y el de Celina lo conocía menos. Los dos parecían agradables. Alba en esos momentos de subidas de tono, se metía conmigo diciéndome que ella era mucha mujer, que conmigo a pesar de mis músculos no tenía ni para empezar. Celina sin embargo siempre salía del paso diciendo que ella todo, todo, lo hacía con su marido y lo decía con soniquete. Si me iba ya no había ningún muro insalvable. El lunes teníamos comida los tres y pensaba ir a por todas.

Mientras y encontrándome como más aliviado, como si me hubiera quitado un peso de encima, me dedique a seguir tratando de entablar una amistad especial con la viuda de mi pueblo sin que supiera que era yo. Esa tarde me dediqué con más ahínco y conseguí que escribiera un poco. Era un principio y todo se truncó cuando más parecía que se animaba porque quería seguir por whatsapp o por telegram. Me disculpe por tener que irme y le dije que luego seguíamos. Me fui a comprar una tarjeta de pago, porque mi número de móvil lo sabía. Después de cenar estuve esperando que me dijera algo y se conectó pasadas las 11 de la noche. El cambio en su manera de expresarse cambió totalmente y usó su verdadero nombre, no se cortó. Me dijo que se llamaba Francisca, pero que prefería que la llamasen Paqui o Paquita.

No enseñaba su rostro pero en cuanto le envié una foto de mi rabo porque me lo pidió se quedó en silencio y me dijo que no era mío, que no se lo creía. Me grabe un video y en plan de broma me escribí en mi rabo que estaba empalmado, “ESTO ES PARA PAQUI” y se lo envié. Estuvimos así dos horas y ella estaba dispuesta a hacer un ciber, pero la deje con las ganas. Al levantarme vi que tenía avisos en el móvil. Uno era de ella que me decía que si la invitaba un día se pasaría por Valencia. El día domingo y para gran sorpresa mía, me llamo Fernando para decirme que tenía un correo y que le gustaría que nos viéramos el lunes. Como trabajaba le dije que me era imposible viajar y me dijo que el estaría en Valencia a la hora de comer. Acepte comer con él y el mismo me dijo el sitio donde comer. El correo era una copia del contrato y reflejaba fielmente todo lo que me dijo de palabra en su día. La comida era una comida de trabajo totalmente, hablamos de todo lo que no venía en el contrato, lo que sería el funcionamiento y que en el mes de junio tenía que estar todo operativo y funcionando al 50% como mínimo y para finales de año al 100% y siempre que la vacuna fuera efectiva, si no se entendería un poco más de retraso. Para la selección de personal, como había de todo tipo, me dijo que me mandarían dos personas para ayudarme y también se pondrían en contacto una empresa especializada en selección de personal. Aunque me lo recalco varias veces la última palabra era la mía y si tenía a alguien que quisiera contratar directamente era problema mío y no pasaría selección.

Me quedo mal sabor de boca al acabar la comida y no por lo que comimos y bebimos. Por dejar mi empresa e irme a otra, pero era joven y me repondría. Un nuevo proyecto y la selección la haría yo, que más se podía pedir. Hable con la familia y todos me preguntaban los mismo, si no estaba asustado y a todos le contestaba lo mismo, que en absoluto. Me sentía seguro y preparado. Iba a asentar a esta nueva empresa en levante y con contundencia. Como tuve que suspender la comida con Alba y Celina, había quedado con ellas por la tarde y nos fuimos los tres a tomar unas cervezas. Como siempre iban discretas en su vestuario, pero insinuantes. Esta vez inicie los acercamientos, no les di la oportunidad a ellas. Que debieron sorprenderse porque se debían de creer que era paradito y lo que había hecho era mantener las distancias para no pasar la línea roja, ahora ya me daba igual. Al entrar ellas también a tope en la conversación, se volvió en la conversación de mas alto contenido que nunca.

A—Los hombres sois todos iguales, da igual jóvenes que mayores, sois unos fanfarrones, de boca mucho hacer y luego os desinfláis.

Y—Que mala suerte que has tenido, solo has conocido ese tipo de hombres, que pena.

A—Pero que fantasma, Jajajajaja.

Y—No soy ningún fantasma.

C—Tengo una curiosidad, es verdad la relación que hacen con el tamaño de la mano con vuestra “cosa”? Porque entonces tú, Jajajajaja. Serias un monstruo, no crees amiga?

A—Eso son leyendas urbanas, a que si?

Y—Os quedareis con la duda, porque para salir de la duda tendrías que quitarme los pantalones o como mínimo abrirlos.

C—Ya sabes que yo si no es en presencia de mi marido no hago nada, Jajajajaja.

Y—Ni soy celoso ni me importaría, es mas, si quieres que él te ayude.

C—Que descarado y chulo. Seguro que si estuviera aquí no te atreverías a decírselo.

A—Pues no soy mujer a la que se pueda desafiar y tampoco me gusta quedarme con las dudas.

Estaba muy lanzada y lo estropeo la llamada de su marido, se le había roto el coche y tenía que ir por él. Ni se lo pensó nos dejó solos y Celia que la llevaba Alba, le mando un whatsapp a su marido para que la recogiera y cuando me lo dijo, le dije que la llevaba yo. No tardó en llegar, Roger era un tío bien plantado y con una barbita fina y muy bien cuidada. Se sentó con nosotros y hablamos de la actualidad, buscaba una oportunidad para jugármela y ver como respondían, saldría de dudas, me pasaba como a Alba, no me gustaba quedarme con la curiosidad de saber algo. No hay nada como reconducir una conversación y salió, Roger pregunto y con normalidad dije, “tu mujer y Alba, que tenían curiosidad por saber si el “tamaño” va acorde al de las manos” y con la misma normalidad hizo un comentario, “que son muy zorras las dos, luego se cortan, pero por mí que no quede, puedes dejárselo ver” aunque no me esperaba ese comentario me rehíce sin que se me notara y con la excusa de estar en un sitio público, les hice el comentario que no era plan de hacerlo a la vista de todos. Con lo siguiente que dijo tuve claro todo, “pues hacer que vais al wc y ya me contareis” Celina se cortó mucho.

Hice como cuando he quedado con una pareja desconocida, les deje solos con la excusa de que tenía que hacer una llamada. Me aparte de ellos, pero les veía, había tensión en ellos, pero no una tensión de enfado, de duda. Ahora iría allí y sucederían una de dos cosas, o se iba Celina al aseo y el me hacia una proposición o decían que tenían que irse y se acabó todo. No acerté del todo, pero estuve muy acertado.

--- Vamos al grano, Roger y yo nos permitimos ciertas libertades en la pareja, una de ellas es que puedo tener amistad “especial” son quien quiera, siempre que él esté presente de algún modo. Está prohibido escandalizarse y ahora dime, que te parece?

--- Me parece bien y ahora entiendo lo de que lo haces todo con tu marido. Pues que me parece muy bien.

--- Me aparece que no me has entendido del todo, si quieres que vayamos a algún sitio juntos los tres?

--- Iré al grano también, desde hace mucho me apetecía follaros a ti a Alba o a las dos y claro que me apetece, donde queréis que vayamos?

--- Te diría que a un hotel, pero ahora está difícil, a nuestra casa no se puede que tenemos familia, tu vives solo?

--- No se diga mas, en mi casa se puede.

--- Estoy más cómoda en la mía, pero como ha sido todo tan rápido me era imposible preparar nada. Y ya nos imaginábamos Alba y yo que te gustábamos y como no eres tímido, nos tenías intrigadas, pensábamos cosas raras, jajajajajaja.

--- Esa duda os la resolveré en unos días y lo importante, a Roger y a ti como os gustan estos encuentros.

--- A Roger le gusta mirar, eso le pone mucho y normalmente cuando se va el invitado él y yo seguimos, en este caso como es tu casa no sé lo que hará.

Todo estaba claro y como no era su primera vez, no tenía por qué haber ningún problema. Ellos fueron a mi casa por sus medios y yo con los míos. Entramos juntos a la casa y por una vez no había nada por ahí, estaba todo bien recogido, porque muchas veces tengo la ropa a planchar por medio, que no me gusta nada. Lo bueno que la calefacción estaba puesta y la casa caliente, porque la tengo programada y en estos días que se quedan las casas húmedas estaba bastante caliente y al entrar se notaba mucho. Celina necesitaba ir al baño y mientras Roger entraba en el salón, la acompañe, aunque no era necesario al baño, me dio un morreo muy caliente y me fui con Roger. Nos pusimos a hablar del Valencia, por unas fotos que vio, de que si era abonado, lo que le fastidiaba no poder ir al estadio y coincidíamos en el calor y como se vive el futbol en el estadio. Celina entro en el salón y solo llevaba una camisa, se había quitado los pantalones, también se había quitado el sujetador, porque se le notaban los pechos un poco caídos y los pezones en punta. Se sentó sobre mi regazo, con las piernas hacia un lado. Roger seguía hablando y paro cuando su mujer se puso a morrearme.

Me olvide de Roger y le respondí con efusividad a su morreo, acariciándola por todos los sitios, sin precipitaciones, pero sin dejar nada sin acariciar. Sus pechos eran grandes y carnosos, sus pezones, eran como bolas duras, todavía no los había visto, pero en mis manos me gustaba su tacto. Acariciaba y desabrochaba los botones, hasta tenerlos todos desabrochados y ahora si podía ver esos pezones rosa oscuro, endurecidos y que pronto mi boca y mi lengua saborearon. Me gustaba como gemía cuando los mordía y los apretaba con mis labios, una de mis manos fue entre sus piernas y no llevaba nada, toque un vello púbico abundante, pero lo que era en el coño no tenía ni uno. Quiso quitarse y no la deje, seguía comiéndome sus tetas y haciéndole una paja que le seria antológica. Después de un rato gimiendo todo el tiempo, estiro sus piernas, me mordió la boca y se corrió sin cortarse en exclamarlo, “JODER, JODER, QUE ME CORRO QUE BUENO, DIOOOOOOSSSSSS” pero era de las que no le valía solo con eso. Se levanto y se quitó la camisa, se la lanzo a Roger y luego se arrodillo entre mis piernas, me desabrochaba el cinturón con mucha ansia y luego intentaba bajarme los pantalones y me lo bajo todo, lo suficiente para que mi rabo quedara expuesto.

Me miro viciosamente me lo agarro, se echó a un lado y le dijo a Roger, “Joder, nunca nos habíamos encontrado con algo igual, madre mía” y Roger que tampoco se cortaba y de forma espontánea, “menudo garrote, porque eso no es una polla, como te va a dejar so guarra” y Celina con sonrisa de pecado se puso a lamer mi rabo. Roger cambio de asiento para poder verlo y siguio sin cortarse, se desabrocho el pantalón y se sacó su rabo, se hacía un pajote lento mirando a su mujer y la animaba, “vamos guarra póntelo dentro de la boca, que te folle la boca” el tío se lo pasaba de puta madre, se apretaba el rabo y lo soltaba, no se quería correr. Roger incitaba a su mujer a que me follara y no tardo en hacerlo, le avise de que me podría un condón y mirando a su marido le pregunto si le importaba, el con cara de salido, “como quieras, pero cuidado que con ese garrote te mueve hasta el DIU”.

Se colocó encima y mirando a su marido y a mí, una vez a uno y otra a otro, se la clavando mi rabo, no dejaba de suspirar, de gemir, de resoplar y de decirle a su marido, “parece que me desgarra, pero de puro placer, como se siente, es una puta gozada” y Roger le decía, “que pasa conmigo no lo notas igual?” era una pregunta para provocar y se conocían muy bien porque ella le contesto de gorma ardiente, “ya te digo que no, no compares tu pollita con este pollón, que es de morirse” y siguio saltando sobre mi polla y me comía sus pezones, rabiaba de gusto y no dejaba de gemir. Roger desapareció pero no tardo en reaparecer y lo hizo trayendo una tolla grande de baño, la puso sobre el sillón y Celina cambio de posición, se puso a cuatro patas sobre el sillón y me dijo que ahora no parara, pero que cuando me fuera a correr que la avisara que quería cambiar de posición.

No me importo el cambio de posición y me la folle de forma salvaje y contra más fuerte la embestía, mas gozaba la tía, me follaba su culo con mi dedo pulgar y le gustaba. Su gemido ya se estaba convirtiendo en un chillido prolongado y se corrió de una forma que pudiera parecer exagerada, pero puedo asegurar que nada fingida. Ahora estaba a punto de correrme y la avise, se tumbó sobre la toalla boca a arriba, abrió las piernas y quería que me la follara en esa posición. Pues a meterle de nuevo mi rabo y en cuanto lo hice, volvía a gemir ya a decirle a su marido, “ahora te tocara a ti mi amor” me corrí y no le saque el rabo hasta que no me vacié bien y en ese momento, al salirme que ella me pidió que lo hiera muy despacio le dijo a su marido que fuera por su premio que era su momento. Roger se metió entre las piernas de su mujer y se puso a comerle el coño, mas que comer era devorarlo. Celina se volvió a correr acariciando la cabeza de su marido, después se levantó y se corrió de forma abundante sobre la tripa de su mujer. Me termine de desnudar, porque parecía ridículo quedarse a medio vestir o a medio desnudar.

C—Un descansito y que te ha parecido, te has asustado, sorprendido, confundido?

Y—Nada de lo que ha sucedido me ha sorprendido.

C—Seguro? Que no pasa nada.

R—Cariño, me parece que tu jefe ha vivido algo similar ya y lo mismo más de una vez. A que si?

Y—Pues sí y más de una vez.

C—Y en confianza que piensas de nosotros por esto? Porque esto último lo hacemos siempre cuando estamos solos.

Y—Que os lo pasáis muy bien, que sois listos. Tú y sin ofender una puta deliciosa y el un cornudo extraordinario. Me caéis muy bien. No tenéis complejos y tu marido es un tío nada egoísta que te ama y es muy generoso.

C—Has descrito perfectamente a Roger, él es así. Pocos hombres hay iguales.

R—No es nada extraordinario, si en verdad amas a tu mujer, es darle lo que se merecen y egoístamente es algo inteligente, si yo le doy lo que necesita, lo que quiere, no se buscara nada sin mí.

Esa reflexión me hizo pensar en que era verdad lo que decía. Era un tío listo Roger. Celina se fue al baño y Roger me fue contando como se iniciaron en ese mundo, aunque solo lo hacían una o dos veces al año, porque era muy difícil encontrar, por no decir imposible a un candidato digno para su mujer y que con los que lo habían hecho no habían repetido con ninguno, porque dejaron el pabellón muy bajo. Que aunque no me lo creyera él era bastante celoso, aunque no lo reconocía en su día, con muchas indecisiones, mas acomplejado de lo que creía y a pesar de lo buen profesional que era, no se valoraba como merecía y este cambio en su fida, le hizo coger confianza en sí mismo, valorase mas y quitarse todo tipo de complejos. Por esto del toque de queda, lo lamentaron y se tenían que ir, porque tenían familia, pero antes de irse Celina me dijo que la próxima vez en su casa, toda la noche. Un buen morreo por mi parte fue la respuesta.

Para ser la primera vez con ellos fue una primera vez muy buena y me gusto. Lo que me extraño que él no participara más una vez que duche y cene, me puse a tratar de charlar con mi “amiga” Paquita. Cada vez estaba mas cachonda y quería conocerme, le propuse ir a donde ella vivía, que ya me había dicho que era fuera de Valencia. Me dio un no rotundo, le propuse que dijera que era un sobrino o un familiar lejano y ella decía que no, quedamos en que nos veríamos muy pronto y busque un sitio céntrico donde quedar. Primer día de trabajo post polvazo con Celina y su marido. Esa misma mañana ya había comunicado mi marcha y mi mentor me autorizo a contárselo a quien creyera que se lo tenía que contar, pero que no lo hiciera extensivo a todo los trabajadores. Porque él lo comunicaría de forma inmediata a la alta jerarquía de la empresa. Ese día precisamente Alba vendría un poco más tarde por tener que llevar a uno de sus hijos al dentista a primera hora. Celina en cuanto me vio me echo una sonrisa más generosa que otras veces y nos fuimos a tomar un café y como no salió la conversación con lo que hicimos el día anterior.

--- Ahora que estamos solos, que tal te pareció?

--- Pues para repetir sin dudarlo.

--- Te importaría que se lo contara a Alba?

--- Es que le cuentas todo?

--- Nos lo contamos todo, o casi todo.

--- También sabe vuestra forma de vivir el sexo?

--- Si, sin muchos detalles pero sí. Por eso lo de casi todo.

--- Y que piensa ella?

--- Jajajajajaja, me dice que soy una cabrona por tener tanta suerte.

--- Es que ella no está bien en su matrimonio?

--- Si, se lleva bien con su marido, que eso ya es un logro, pero lleva 18 años casada y eso de comer pollo todos los días, jajajajajaja.

--- Pues está muy buena para no tener seguidores.

--- Jajajajajaja, pero los que le han insinuado algo, son de aquí o amigos de su pareja y no dan la talla. Jajajajajaja, y el único potable que eras tú, ni una insinuación, pensábamos que eras de la otra acera.

--- Y para que quieres contárselo?

--- Porque según Roger soy una pervertida, que lo tenía oculto. Porque una fantasía que tengo es de montármelo con otra tía. A Alba entre broma y broma se lo he insinuado y siempre me ha dicho que Roger no la pone, no sé si para salir del paso o porque en verdad es así. Por eso quería contárselo y decirle si vamos a verte un día, jajajajajaja.

--- Y Roger?

--- Si Alba deja que este mirando pues bien y si no, pues los tres solos que Roger a regañadientes ha dicho que si, o él se esconde en algún sitio donde por lo menos pueda oír. Que te parece?

--- Que eres como un tsunami, hemos pasado de tomar algún café a follar y no solo eso que ahora quieres un trio, eres una crack.

--- Pero no em contestas. Que pasa que te asusta que una mujer pueda tomar esas decisiones?

--- En absoluto me encantan las mujeres decididas y no sabes cuánto, claro que si quiero. Pero es que se me está ocurriendo algo mejor. No le digas nada y solo hazle de momento la proposición de ir a mi casa y ver que sucede, si soy gay o no, pero asumiendo que puede pasar de todo.

--- Y me llaman a mi pervertida? Jajajajaja, me pone cachonda tu plan. Me parece que será un momento muy bueno. Pero como vamos a hacer para ir a tu casa.

--- De eso no te preocupes que hoy en la comida os lo voy a poner a huevo.

Me dedique el resto de la mañana a ir dejando todo preparado a quien me sucediera aunque fuera de forma eventual. Antes de irme a comer me llamo mi amigo de Madrid, para comunicarme que al día siguiente a las 12 llegaría una persona conocida por mí, para hacerse cargo de todo. Le dije que sin ningún problema, que ya tenía casi todo preparado para que la transición fuera normal. Algo que le extraño y me pregunto qué es que si ya lo había pensado antes y le dije que no, que era pragmático y sabía que en todos los puestos que he estado me podía ir por las circunstancias que fueran y que siempre tenía todo al día por si sucedía, que había que saber irse, aunque te echen. Me avisaron de que bajaban a comer y me fui con ellas, con el mismo cachondeo de siempre, pero sin saber ellas la sorpresa que les iba a llegar y no la de que me iba. En vez de irnos como siempre rápidos, quise que nos quedáramos tomando café y dando un giro de 180º a la conversación.

Y—Pocas personas lo saben y las que lo saben ninguna está en Valencia. Seréis las primeras.

A—Un cotilleo, no hay nada que me guste más. Venga cuenta.

Y—Dejo la empresa.

C—Oye que los santos inocentes fueron el lunes.

A—En serio?

Y—Muy en serio. Es más mañana a las 12 viene… que me sustituirá.

C—Ese cabrón misógino?

Y—Pues es.

A—Pero es que te han echado o es que tú te vas.

Y—Me voy yo, la empresa no me ha tirado.

A—A donde te vas?

Y—Me voy a…

A—Pero esa empresa no está aquí o sí.

Y—Han absorbido a una pequeña empresa y me toca desarrollar en todo el levante la empresa.

C—Que ha sido por las reivindicaciones que hemos estado haciendo?

Y—Pues sí.

C—Perdona que te lo diga, pero eres un GILIPOLLAS. Crees que alguien te lo va a agradecer?

Y—No se trata de que me lo agradezcan es que quiero dormir bien.

A—Pues a dónde vas es una empresa muy potente. Te han hecho una buena oferta y no te pregunto cantidades.

Y—No tengo ningún problema, mejores condiciones económicas y laborales, pero con diferencia y me dejan formar a todo el equipo.

C—Todo muy bonito y ahora qué?

Y—Pues ahora lo que se me ocurre, es que al ser vuestro jefe, no he querido pasar una línea y como desde mañana no lo soy he pensado que podíamos ir a mi casa, desfasarnos un poco y pasarlo bien.

A—Me puedes traducir desfasarnos?

Y—Pues tomarnos unas copas, hablar y sobre todo follar, eso mucho.

C—Por mi parte podemos verlo.

A—Estáis locos, no puedo.

Celina me miro con un poco de rabia y trataba de convencerla solo una copa y Alba estaba encerrada en su no. Subimos a terminar la jornada y se fueron y me quede a aprovechar la tarde ya que no había fiesta y adelantar lo poco que me quedaba. De camino a mi casa me llamo Celina para decirme que él no de Alba, “no ha querido ir, no a follar, que eso no se ha comprometido, pero por si sucedía, que no podía porque tenía pelos, que no estaba en condiciones de batalla” y que al día siguiente si vendrían, pero tenía que ser a primera hora de la tarde. Quedamos a las 4 de la tarde y le dije a Celina que su marido estuviera a las 3 en mi casa. Me dijo que se llevaría una alegría muy grande. Por la mañana sucedió lo esperado, el misógino como estas lo llamaban y que conmigo siempre había tenido una buena relación, llego antes de las 12 e hicimos un relevo como había pensado. Mas que misógino era un tío especial, con unas rarezas peculiares, era muy estricto trabajando, no dama ni una confianza y trataba de usted hasta a las moscas. No era un cambio temporal, venía a quedarse, me aguante la risa por lo que dirían Alba y Celina. Sabia donde me iba y me dijo, “ya sabes que me quedo, pero tengo un problema. Mi mujer tiene que dejar su trabajo, aunque esperara a Junio, cuando acaban los colegios de nuestros hijos y he pensado..” le interrumpí creyendo que sabía lo que quería, “si es buscarle un buen colegio, conozco un par de ellos que podrían encajar…” y ahora fue el quien me interrumpió, “no eso ya lo tengo solucionado, porque irán al mismo colegio de Madrid, pero aquí. Lo que quería era si podrías darle trabajo a mi mujer, porque aquí no se puede, es algo incompatible”

No sabía que decirle, no me lo esperaba. Tenía que decirle un sí o un no. No podía venderle la moto diciéndole, lo veré, lo intentare, en esto había que ser serio y decir la verdad, aunque mas que amigos, éramos compañeros de trabajo y nuestro trato siempre había sido correcto. Me salió la pregunta normal en estas situaciones, que era de que trabajaba. Era secretaria de dirección en un empresa, llevaba más de 15 años y según él estaba muy preparada. Quedamos en que ya me pasaría los datos de su mujer y que lo estudiaría. Como él tenía mi correo electrónico profesional, me pidió el personal y me mandó el C.V. de su mujer, lo tenía todo preparado. Le dije que lo miraría con más tiempo y ya me marche, eso sí, diciéndole que tratara muy bien a todos, pero en especial a Alba y Celina, que si se apoyaba en ellas todo le iría mucho mejor y me llamo cuando me marchaba. “Que he pensado que mi mujer viene en estos días a ver unos pisos, podías verla y así ya le haces una entrevista” me negué porque le dije que hasta que no tuviera firmado mi contrato y un sitio donde trabajar, no me vería con nadie, lo entendió o hizo que lo entendía y lo dejamos en ese punto.

No llegue tarde y ya me estaba esperando Roger. Subimos a mi casa y después de estudiarlo, él se quedaría en una habitación que la puerta quedaba en ángulo con mi dormitorio y algo podría ver, lo que si haría seria oír todo. Estaba hablando por el móvil y veía a Roger nervioso, cuando termine de hablar, me decía que no entendía cómo podía estar tan tranquilo y le contestaba que lo que fuera a pasar estaba en manos de ellas. O pasaba algo o Alba agarraba la puerta y se marchaba, quedándonos los tres solos, pero también tendríamos fiesta. Llamaron a la puerta, venían las dos juntas y al quitarse la ropa de abrigo, pude ver que esta vez no iban vestidas como siempre, iban algo más que sugestivas y con faldas y botas las dos. Las hice pasar al salón y antes de poder ofrecerles nada Alba me hablo, “he venido porque no se enfade Celina, pero eso de desfase, una copa y… por mi parte olvídate, nos quedaremos en una simple copa y ya está” poniendo la bebida pensaba que si solo quisiera eso, hubiéramos tomado la copa ayer y tampoco se habría vestido como venía vestida. Era como cubrirse por si no sucedía nada y a esperar por donde iba Celina, aunque siempre observe que la mandona era ella y no Celina, que siempre se dejaba llevar.

Las dos estaban nerviosas y menos “valientes” que cuando tomábamos café. Podía entender el nerviosismo de Alba, pero no entendía el de Celina, ella era la que tenía la fantasía y no tenía por qué estar tan nerviosa. Para facilitar todo esperaba que Celina se hubiera sentado a parte de Alba, pero se sentaron las dos en el sillón para dos. Alba apenas bebía, dio dos sorbitos y dejo el vaso sobre la mesa. Parecía precavida pero su mirada era distinta a la de siempre y no me miraba normal, era como si me pidiera que me lanzara. Fuimos rompiendo el hielo y se fueron animando, empezaban con sus gracias de siempre. Alba pregunto si me importaba que fumara y le dije que no, que podía fumar. Se fue a su bolso y le hice una señal a Celina para que espabilara y fui por un cenicero. “Ahora que caigo Pelayo, el ultimo día no nos enseñaste nada porque había gente alrededor, pero aquí no hay nadie, te atreves?” y hablando con cierta sorna le conteste, “no es que no me atreva, es que no quiero que Alba se sienta ofendida, es mi invitada y por lo tanto no puedo hacerle ese feo” respondió Alba con agilidad, “oye que por mí no te preocupes, no me pongas como excusa, a mí me da igual, no me va a asustar nada de lo que pueda ver”

C—Ya que no te atreves, llegas a la media?

Y—Según a lo que llaméis la media.

C—En España está en 14 cm. verdad Alba?

A—Eso pone en internet.

Y—Pues llego a la media.

C—Porque los asiáticos están entre 9 y 11 cm.

Y—Pues vaya y vuestros maridos llegan a esa media.

C—Jajajajajaja, el mío está en 15 y el de tu marido Alba.

A—Que cosas preguntas, el mío está bien.

C—Venga ya, ahora vas a ser tú la que te cortas? Si estamos en confianza.

A—Si pero el solo ha dicho que está en la media o que llega a la media.

Y—Es que nunca me he medido el rabo.

C—Respondo yo, su marido como el mío, chiquitita pero juguetona.

Y—Pues eso es lo que hace falta.

C—Eso es porque nunca hemos visto una en condiciones, como la de las pelis porno. Verdad Alba?

A—Es que manipulan las imágenes, que eso se puede o las hay contadas.

C—Venga sácanos de dudas, enséñala. Que comparemos, porque al ser mas alto que nuestros maridos tendría que ser un poco mas grande.

A—Ya sabes el dicho hombre corto picha larga, hombre largo picha corta. Jajajajajaja. Por eso no se atreve.

Y—Vamos a ver quién no se atreve. Me pongo de pie y tú me bajas los pantalones.

En ese momento dio un sorbo mas grande a su bebida y se quedó callada además de quieta. Lo que me permitió cachondearme un poco de ella y Celina me apoyo en el cachondeo. Se encendió un cigarro y daba caladas profundas. Celina seguía metiendo el dedo en la llaga, porque me decía que ella no tenía inconveniente y le decía que no, que tenía que ser Alba. Un tira y afloja que no llevaba a ningún sitio. No metía prisa, ella se daba cuenta de que no insistía y para molestar a su amiga dijo que lo hacía y ponía la condición de que me quedara de espaldas a Celina, para que no pudiera ver. Solo me quedo decirle que cuando quisiera estaba a su disposición. Se lo tomo con calma y un cuarto de hora después, se levantó y dijo que estaba preparada. Se le notaban los pezones bien marcados y no podía ser del frio porque la calefacción estaba a tope. Me levante y cogí un almohadón del sillón, me puse de espaldas a Celina y deje caer el almohadón a mis pies. Alba dijo que no le hacía falta, que no se iba a arrodillar. Pidió un metro o una regla. Traje una regla, no quería perder tiempo buscando un metro.

Se pego casi a mí y con un poco de torpeza me desabrocho el cinturón. Me lo quito entero y no supe porque lo hizo. Me desabrocho el pantalón y en ese momento hice que se agachara, protesto, pero lo hizo admitiendo que lo que le decía era razonable, para poder medir mejor. La cremallera no bajaba bien, misterio, tuve que bajarme un poco los pantalones y el slip, mi rabo que estaba vigoro salió disparado hacia arriba. No me hacía falta preguntar, Alba lo miraba llena de deseo y no sabía qué hacer, la regla en una mano y su cara, su boca a centímetros de mi rabo. Acaricie con suavidad su melena y a la vez fui empujándola hacia mi rabo. Soltó la regla que cayó al suelo y se puso a comerme el rabo. Era más bruta que Celina, se metía el rabo desde el principio hasta la garganta, no tenía que hacer nada, lo hacia ella. Se olvido de su amiga y de todo. Celina casi lo estropea todo, porque se acercó, acaricio su melena, su espalda y propuso irnos a la cama. Alba dejo de mamar y se tapó la cara, avergonzada y decía que había hecho. Le entraron las vergüenzas. Esta vez iba a dejar sola a las amigas, que se entendieran entre ellas y les dije cuál era mi habitación y que las esperaba allí.

---Menudo pollón que tiene el tío. Joder como te lo comías, anda que invitabas.

---(Risitas nerviosa) No me digas eso, que me pongo mas colorada. Me voy, me voy, que vergüenza, no le voy a poder mirar más a la cara.

---Jajajajaja, si porque solo veras un pollón. Jajajajaja, chica ya que estamos, vamos a aprovecharlo, que este pasa la media de sobra, si es el doble que el de Roger y seguro que mas grande que el de tu marido.

---No, yo me voy. Tú que vas a hacer?

---Como que voy a hacer? Me lo voy a follar contigo o sin ti, no pierdo esta oportunidad.

---Es que además, si estamos las dos, seguro que en algún momento nos rozaremos.

---Ya está bien. Te lo voy a contar todo. Él y yo ya hemos follado. El que estemos aquí, aparte de que tiene ganas de follarte, es que tengo la fantasía de hacer u trio con otra mujer y tú me caes muy bien y me gustas. Punto, ahora haz lo que quieras, me voy con Pelayo, si te quieres ir ya sabes dónde está la puerta.

Nunca oí a Celina hablar con tanta rotundidad. No escuche decir nada a Alba, entro Celina y sabía que detrás vendría Alba, estaba seguro. Celina me morreo y me dijo en voz baja que seguro que venía ahora. Yo me había desnudado ya y ayude a desnudarse a Celina, que se quedó con las medias, no se las quito. Estábamos tumbados en la cama, nos hacíamos de todo pero sin desfasarnos, queríamos esperar a ver que hacía Alba. De momento no se había oído la puerta, buena señal. Celina se cansó y se puso a hacerme una mamada, de forma distinta, pero también muy buena. Alba miraba desde la puerta y le hice señas para que se acercara, Celina se dio cuenta, miro a Alba, “deja de hacer la tonta y ven aquí, desnúdate, si no quieres no intentare nada” volvió a su mamada y Alba empezó a desnudarse, se quedó sin ropa, pero con medias y el resto de la ropa interior. Se acerco y se sentó en el costado de la cama. Celina, se apartó e hizo que se pusiera a comer mi rabo y no lo rechazo. Cuando la vio como en el salón, haciendo una mamada desenfrenada. Celina le fue quitando el sujetador y Alba le dio facilidades, tenía los pezones mucho más oscuros que Celina y más grandes.

Celina estaba siendo muy prudente, no la tocaba y se puso a comerme el rabo junto a ella. No se cortaba, le daba igual Alba, pero Alba cuando veía acercarse la lengua de Celina se apartaba y eso no podía ser. Agarre sus cabezas y con la ayuda de Celina hice que sus bocas se pegaran, Celina hizo el resto y beso a Alba, que respondió pero no del todo. Podía ver la lengua de Celina entrando en la boca de su amiga, pero no la de Alba en la boca de ella. Mientras y aunque me costó, le quite las bragas a Alba. Que tenía el coño como una barbie sin un solo pelo. Pero se le veía un coño abultado, carnoso y para comérselo. Celina ya tocaba las tetas de Alba y no protestaba, tenía los ojos brillante tocando los pezones de su amiga. Se agacho y se puso a lamerlos. Alba suspiraba profundamente ante lo que le hacia su amiga, que ahora se atrevía a tocar el coño de su amiga. Se animo mas y se puso detrás de ella y se empezó a comer su primer coño, lo que llevo a Alba a pasar de la respiración profunda a los gemidos más profundos. Llevándola a un orgasmo que la desbordo. La siguiente escena fue maravillosa, se corría y le daba las gracias a su amiga.

Puse a cuatro a Alba y me puse a follármela en esa posición. Celina le comía las tetas y Alba se ponía otra vez muy cachonda, Celina a una indicación mi se puso abierta de piernas delante de Alba, vi excitadísima a Celina. Baje el ritmo para que Alba no tuviera problemas en comerse el coño de su amiga, aunque estaba remisa. Casi se cae encima de ella, apoyo los brazos y quedo entre las inmensas tetas de su amiga y su cara. Le dio un beso a Celina de varios minutos. Qué manera de besar y luego se fue a sus tetas, que hacía como con mi rabo, mas que mamarlas, lamerlas, las devoraba de forma salvaje y luego fue poco a poco hasta que se puso a comerle el coño a su amiga, aquí en principio fue más suave, más lenta, hasta que se animó y el sonido de un móvil rompió el buen momento en el que estábamos. Me preocupe que pudiera ser el de Roger. Pero era el de Alba, que dijo que era su marido. Se levanto con rabia, “DIME!! (silencio) PUTO COCHE DE MIERDA!! Mira que te lo tengo dicho, lo voy a quemar, JODER!! Compra ya uno, que eres un tacaño (silencio) es que sí que me molesta, estoy con Celina y otra amiga pasándolo como nunca y otra vez la mierda del coche. VALE!! YA VOY!!”

Se puso a vestirse maldiciendo en todo, le dijimos que se tranquilizara, “es que mira que le han dicho que las averías iban a llegar una tras otra, le he dicho un millón de veces que se comprara un coche y va y se queda tirado con los niños y Roger no le coge el móvil, vaya dos. Es que entre los dos no hacemos uno bueno. No me acompañéis que no os corte el rollo”

No nos dio tiempo a mas y en segundos se oyó el golpe de la puerta, Celina maldijo unas cosas y se sentó encima de mi rabo. Roger vino desnudo y se puso detrás de su mujer y le metió el rabo en el culo diciéndole, “que guarra mas puta, te tiras a tus amigas también” ella no se cortó y estaba que se salía, “y tú el cabrón cornudo que se pone cachondo viendo cómo me follan” le daba azotes en el culo y la follaba con ímpetu, se le salió varias veces, “seguro que a este no se le salía y me follaría el culo mejor que tu” esto no le enfadaba le provocaba mas excitación, se conocían los dos muy bien. Follaba a su mujer más fuerte y la mujer ahora le decía, “esto si es un hombre y hoya te lo vas a comer todo muy bien cabrón”. Se corrió berreando y su mujer ahora que se salió, me cabalgaba con mas saña y nos corrimos juntos. Hizo tu manar a su marido a mi lado, le mando darse la vuelta, que su cabeza quedara hacia mis pies. Me miro y me dijo con sonrisa pérfida, ya verás cómo se empalma. Se acababa de correr y tenía el rabo a su mínima expresión.

Con mucha habilidad se quitó de encima mía y se puso encima de la boca de su marido. “Vamos así cornudo, méteme la lengua no pares, sigue, sigue” y en segundos se empalmo Roger. Ella le pajeaba y me miraba provocándome. Le apretaba el rabo cuando notaba que se iba a correr y le decía que hasta que ella no se corriera el cornudo no podía correrse. Se le congestionaba la cara a Celina y eso es que se iba a correr, cuando empezó a correrse termino de hacerle la paja a su marido. Nos dimos un descanso y le dije a los dos que me gustaba mucho la complicidad que tenían y Roger me dijo, “pues no te puedes imaginar los celos que tenía al principio y mis inseguridades que no quería reconocer, este paso nos cambió la vida” no los podía entender porque no tengo pareja, pero alguna envidia si me daban por estar tan compenetrados, por la complicidad que dije que veía en ellos y porque sus miradas decían lo que se amaban.

Sabía que los próximos días iban a ser muy acelerados, pero nunca imagine que fuera tanto. Tenía la visita de la viuda y si eso no fuera poco, que podía pasar cualquier cosa, me reuní con los de la empresa de selección. Para no quedar en sus oficinas quedamos a tomar café a mitad de la mañana en una conocida cafetería. Llegaron dos mujeres y un hombre. Una vez que les vi sin mascarillas, me chocaron. No nos dimos las manos ni nada. El hizo las presentaciones. Su hermana Rosario que no era fea de unos 50 años, pero la cara de amargada y mala leche la hacían fea. Su mujer Beatriu de 40/44, 1,65 como máximo, pelo corto, morena, buena figura, con muchas curvas y el Nicolas de unos 50 años, no sabía quién era mayor él o la hermana. Era bajito. Delgado, con el pelo bien colocado para disimular su calvicie y lo peor de todo un listo. Prepotente, sabiondo, indulgente, un perdona vidas. En lo suyo sería el mejor, pero un necio con galones. No era una impresión de primera vista, esta opinión me la hice pasada media hora que me certifico que lo era. Beatriu me sonaba de algo pero no sabía de qué. Ella participaba en la conversación con explicaciones de cómo se iba a hacer todo. La hermana solo apoyaba lo que decían su hermano y su cuñada. Quería marcarles algunas cosas, pero no había manera con ese tío, supongo que al verme bastante más joven que él pensaba que era tonto. Beatriu me miro rara, se puso algo roja y en ese momento me vino a la cabeza. Corte a su marido y no le deje que se pasara mas, deje unos puntos claros y torció el morro. Beatriu era una mujer que me había encontrado varias veces en una playa nudista.

Nicolas que ya tenía una opinión sobre él, no era tan tonto. Me quiso llevar a su terreno, dio un giro a la conversación y se fue mas por lo personal. Al enterarse de que estaba solo en Valencia y mi familia en el pueblo, quiso erigirse en mi “padre” era retorcido. Al decirle cual era mi pueblo, empezó a decirme que era un pueblo muy bonito, etc. pero no diciendo nada que me demostrase que en verdad lo conocía y ya me imaginaba viéndole al irme mirando en la wiki el pueblo y me equivoque, porque luego me nombro varios restaurantes del pueblo, la casa rural y me hablo de los propietarios que eran conocidos, muy conocidos por mi familia y lo remato diciéndome quien era familia suya en el pueblo y en el próximo relato contare si sucede algo y como me va la vida con mi nuevo trabajo. Que he recibido muchos correos y he estado desconectado, pero ya estoy en marcha de nuevo.