Cruzando el parque

...sigo intentando zafarme para evitar que eyacule dentro de mi, pero es inútil, mis movimientos lo único que provocan es darle mas placer a mi agresor...

La cabeza me da vueltas, me duele todo el cuerpo, y al ir recobrando los recuerdos, me empieza a doler el alma también, estoy tumbada en el césped, el sol recorre mi cuerpo empezando a acalorarme, siento como el semen seco hace que el interior de mis piernas se sientan pegajosas, habrán pasado 2 horas, ¿o fue solo 1 hora, o mas de 4 horas?, el sol ha salido ya, perdí la noción del tiempo, solo se que ya es muy tarde para llegar a la universidad.

Suena el despertador, viernes, son las seis de la mañana, me levanto y arreglo para ir al colegio, me gusta ser puntual, me doy una ducha, paso el peine y la plancha por mi negra cabellera larga, me maquillo el rostro, no es necesario, pero me gusta arreglarme, además, con maquillaje, mi rostro se vuelve mas fino de lo que ya es, o al menos eso dicen mis amigas, ¿Qué me pondré hoy? ¿Una mezclilla y una blusa? ¿El vestido que nunca me ha fallado? Decido ponerme el vestido, es viernes, y me gustan mucho los viernes y quiero estar cómoda, un vestido negro, de una sola pieza, que cubre mi cuerpo tan perfectamente como una cascara de ciruela cubre a la fruta, de dos tirantes a los lados, dejando al descubierto mis hombros, un escote grande, no tengo pechos muy grandes, pero lleno el vestido de manera perfecta, el cual me llega hasta ¾ arriba de la rodilla como si fuera una minifalda, dejando al descubierto mis piernas, suaves torneadas y firmes, el vestido no es entallado, pero es lindo y deja ver mi figura, para rematar, unas zapatillas cerradas negras, aunque es temprano, es época de calor y el frio a esta hora es soportable.

En la calle hay poca gente, pasan de las siete de la mañana,  decido llegar a la estación cruzando el parque en vez de ir por la calle todo recto, pues, aunque ir por el parque significa un desvío de una cuadra, ir todo recto significa toparme con una bandita de malvivientes que suelen juntarse ahí casi todas las mañanas y no quiero que me molesten y mas por la manera en que voy vestida.

Poca gente en el parque, algunos corredores que entrenan para un maratón, otros que intentan bajar los evidentes kilos de mas que cargan, y uno que otra persona que supongo igual se dirigen al trabajo, camino por uno de los senderitos, sin fijarme realmente por donde voy, se el camino de memoria, podría recorrerlo a ojos cerrados, sin fijarme que alguien me observa, como un cazador acecha a su presa, sigo caminando cuando siento como desde atrás de mi me tapan la boca y me arrastran fuera del sendero,  me quedo calmada pensando que es un asalto pero al sentir como mi atacante se frota con mi culo y su mano trata de llegar debajo de mi blusa me entra el pánico y trate de defenderme, pero  no pude hacer nada, me tumba boca abajo en el piso, la hierba me lastima un poco en mis piernas, siento como me alza la falda mientras se desabrocha su pantalón, a esta altura ya se que es lo que quiere hacerme, tengo miedo y trato de zafarme, pero el es mas pesado y continua con su propósito.

Sigo prensada entre la gravilla y su cuerpo, el sigue frotándose contra mi culo, ya se ha bajado el pantalón pues siento la piel de sus piernas contra la piel de mis piernas, siento su respiración en mi cuello, me besa el cuello mientras junta mis manos por arriba de mi cabeza y me inmoviliza con una mano mientras la otra la siento recorrer mi culo, intento zafarme pero me es inútil, me tiene bien aprisionada en aquel lugar, no puedo gritar pues inmediatamente deja de sobarme el culo para taparme la boca, a lo lejos uno de los corredores pasa sin darse cuenta del ataque que estoy sufriendo, por el forcejeo, la parte baja de mi vestido se ha subido hasta mi culo, facilitándole la tarea a mi agresor, siento como pasea su polla en mi entrepierna al mismo tiempo que siento algo de humedad en aquella zona, aquel tipo estaba tan excitado que soltaba gotas de semen.

Sin avisar, me dio la vuelta, quedando mi rostro cerca del suyo, me da un beso en la boca el cual rehusó y me da una cachetada dejándome adolorida la zona, me hace la tanga a un lado mientras me magrea los pechos, lo único que tiene que hacer es bajarme el vestido para dejar al descubierto totalmente mis pechos, siento la punta de su verga en mi entrepierna, maldita la hora en que se me ocurrió cruzar por el parque, no quiero que me lo haga, no quiero ser violada, no quiero que el hombre que esta encima de mi ahora me haga suya trato de empujarlo con mis manos, con mis pies, pero es inútil, siento su respiración agitada en mi cuello, sus manos apretándome mis pechos como si su vida dependiera de ello, su verga toda hinchada apuntando a mi coño, empieza a empujar, estoy seca  y me duele como nunca creí sentir dolor, grito y me tapa la boca, el jadea a cada centímetro que gana dentro de mi estrecha vagina, siento como sus pelotas chocan con mi entrepierna, en ese momento se empieza a mover hacia delante y hacia atrás, siento cada una de sus embestidas, sale y entra, sale y entra, siento mucho dolor y me empiezan a escurrir lagrimas por mis mejillas, pero eso a el no le importa, pues sigue disfrutando con mi dolor, sigue bombeándome, embistiéndome,  trato de zafarme pero al parecer eso le gusta mas, pues a cada intento mio de liberarme, el suelta gemidos de placer, me vuelve a sujetar las manos para inmovilizarme de nuevo, su ritmo se acelera, siento como su verga esta a punto de estallar al mismo tiempo que la gravilla lastima mi espalda, sigo intentando zafarme para evitar que eyacule dentro de mi, pero es inútil, mis movimientos lo único que provocan es darle mas placer a mi agresor, con lo cual, termina por inundarme el coño de su asqueroso semen, siento como me dispara una, dos, tres, hasta llegar a 5 disparos de caliente y espesa leche dentro de mi adolorida vagina, se queda quieto encima de mi, agotado, también me encuentro agotada, derrotada, aquel hombre me había tomado sin mi consentimiento , me había violado y yo no fui capaz de impedírselo.

Se levanta, sacando al intruso de mi interior, se sube los pantalones y se marcha corriendo, dejándome tirada en aquel lugar, siento como de mi coño empieza a escurrir su leche, pero no me importa, lo único que quiero es olvidar, trato de incorporarme mientras veo como se acerca un corredor pasado de peso a ayudarme, pero al llegar a mi, me empuja al piso, lastimándome mientras siento como me levanta la falda, ya no tengo fuerza para defenderme,  se sube encima de mi, bajándose su pantalón deportivo mientras separa mis nalgas con sus manos, soy virgen por detrás y sin saber de donde, saco fuerza para tratar de escapar, pero es inútil, aquel corredor pesa demasiado, le suplico que no lo haga por favor, pero no me escucha, deja caer todo su peso encima de mi con su verga dentro de mi culo, me desgarraba totalmente y grite como nunca, al escuchar mis gritos, aquel gordo me tapo la boca y empezó a moverse dentro de mi culo, se mueve de manera frenética, tratando de acabar lo mas pronto posible, me duele demasiado y trato de zafarme pero al igual que con el anterior, mis movimientos lo único que lograban era darle mas placer a mi agresor y sentí como me llenaba el culo con su semen, escuche sus jadeos, se levanto dejando de aprisionarme, me dio una nalgada que me dolió en mi orgullo mientras se marchaba a toda prisa también, me encontraba agotada y derrotada, me habían violado dos tipos en menos de una hora, habían disfrutado con mi cuerpo y habían saciado sus instintos conmigo, descargándose dentro de mi cuerpo, y yo, sin poder haberlo impedido, el sueño me va venciendo y a pesar de que la gravilla y las hierbas me lastiman, a pesar de que me siento sucia al sentir como mi coño y mi culo empiezan a escurrir semen, me quedo dormida.

Suena el despertador, son las seis de la mañana, por fin es viernes, me levanto y me arreglo para ir a la universidad, al salir de casa, debo decidir entre ir por la calle todo recto, o desviar por el parque, decido ir por la calle todo recto…