Cruzando Caminos: Encrucijada .cap. 14
Levante mi rostro y vi hacia donde me habían llevado mis pies, destino, si efectivamente el destino me mostraba un nuevo camino que transitar. Un nuevo desafío una nueva vida un nuevo ciclo.
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La inesperada visita de sus padres complica las cosas entre Fran y Cris. Mientras tanto, se hace conocer una nueva relación, la de Natalia y Fernando. Erick se debate en una pelea contra Sebas y Camila pero esta es interrumpida por la presencia de Sam.
ESTEFAN
-¿Crees que está bien dejarlos solos?-le pregunte a Camila.
-No lo sé, pero lo mejor es que Sam se entere ahora-contesto segura.
-Me explicarías ese temita-estaba intrigado, quería saber qué es lo que había pasado a Sam que yo no sabía.
-Raían es el ex de Samuel, lo conoció cuando tenía 12. Sam estaba muy enamorado de él, pero cuando se entero de que estaba junto a un patán lo dejo. No sé muy bien lo que paso, pero al parecer ese idiota lo estaba engañando con una chica.
-Espera, como es que yo no supe nada de esto-estaba sorprendido, en esa época Sam y yo la pasábamos juntos. Era imposible que no me diera cuenta de algo como eso.
-Sam lo oculto bastante bien, incluso a mí, nadie sabía realmente lo que había pasado excepto el padre de Sam.
-Pero…mi tío murió-fue cuando Sam cumplió los 15. El tenía una enfermedad del corazón. Sam sufrió mucho su perdida.
-Justamente, por esa época Sam se entero del engaño de Raían, sumado a la pérdida de su padre, fue demasiado. Estuvo dos semanas en estado depresivo, en ese tiempo nadie supo por lo que pasó él.
-Recuerdo que no lo vi por mucho tiempo después de la muerte del tío Iván, pero nunca me imagine que fuera haber pasado todo eso. Pensé que solamente quería estar solo, como la tía me lo había dicho-reflexione.
-La madre de Sam ni siquiera nos dejo verlo, nos dijo que necesitaban un tiempo a solas, en familia. Ni siquiera yo que era amiga de la infancia, la verdad es que fuera lo que fuera que le hubiera pasado en aquel tiempo, es mejor que no vuelva a suceder-dijo Camila completamente seria.
-¿Sam estará bien?-quería saber más, pero por mas curiosidad que tuviese la única pregunta que salió de mi boca fue esa.
-Es fuerte, lo estará-respondió segura de sus propias palabras.
CRISTIAN
-Suéltame, comprende que no puedo verlos a la cara-me decía intentando zafarse de mis brazos.
-No lo voy a hacer, papa dijo que tu también esperaras-le agarre mas fuerte sin dejarlo huir.
-Me interesa poco y nada, quiero irme, ¡Suéltame de una maldita vez!-grito zafándose al fin.
Agarro rápidamente sus cosas y estuvo a punto salir, sin embargo en ese mismo instante nuestros padres volvían a presentarse.
-Ey ¿Dónde vas con tanto apuro corazón? Casi me atropellas.
-Mama…-Fran seguía un poco asustado.
-No me mires con esa cara, ni que fuera un fantasma-contesto ella ante tal reacción.
-Acaso no dije que ambos esperaran en el departamento-se hizo presente mi padre. No sé que habían hecho con las maletas pero el caso es que ya no las tenían asique venían por decirlo de alguna manera “ligeros”
Ahora no había forma de escapar.
ERICK
Estaba delante suyo, no podía hablar, con una única lagrima escapando de sus ojos lanzo la pregunta mortal ¿Por qué Erick?... y se silencio, no dijo nada mas, no hablo, no lloro, en un momento dado pensé que ya siquiera respiraba, ni su corazón escuchaba latir.
Lo había deshecho, la había cagado como el más grande de los tarados y ahora tenía que darle una explicación, ¿para qué? Porque las personas se gastan dando explicaciones si la verdad es que lo hacho, hecho esta, y por más que digas mil palabras y la otra persona te perdone esas mil veces el daño que hiciste, el daño que HICE, ya no se va a arreglar con nada. Lo lastime.
-Te lastime-el me miro silencioso y me decidí a decirle lo único en que pensaba- Yo… no quise hacerte daño… y sin embargo, mírame aquí, intentado explicarte algo que no tiene explicación, poniendo mi última carta en juego para no perderlo todo, sintiéndome como un maldito estúpido que desprecio lo más bello que existía en su mundo…y ¿Por qué? Por creer en un adonis que solo era una ilusión, porque lamentablemente fue solo eso, una ilusión, pensé que podía tenerlo, y te deje de lado a ti. Tú que eras todo mi mundo, tú que me lo diste todo, es verdad Sam, te traicione, durante este tiempo pasado e estado con cuanta mujer se ponía entre mis piernas, y no solo eso Sam, porque créeme que si solo fuera eso yo en este momento estaría pidiéndote de rodillas que me perdonaras pero no puedo sabiéndome cúlpame de un delito mayor. En este momento debes estar pensado de qué diablos estoy hablando, se que estas confundido pero créeme, créeme Sam que yo estoy aun mas confundido, no fue mi intención pero lo hice, no eran verdaderos sentimientos pero sentí, no fue una ilusión pero en mi mente sí-él seguía mirándome, sus ojos estaban vacios, no había nada allí- por favor, por favor, Sam ya no sé qué decir-le suplicaba.
-¿Quién Erick, quien fue esa ilusión?- por un momento, un destello de tristeza naufrago en lo profundo de sus ojos, en lo profundo de su alma.
-Sam, no-no quería decírselo, no quería humillarlo, no quería que se sintiera aun mas traicionado, pero tenía derecho a saber la verdad, esa elección era solo suya.
-Dímelo…-su voz era casi inaudible pero por más que el tono fuera débil en mi corazón cada una de sus palabras retumbaban como un estruendoso rayo que me quemaba.
-Lo siento, lo siento verdaderamente Sam…. Francisco, lo bese Sam, pero él no me correspondió, me rechazo, y creo que fue eso lo que acabo por desestabilizarme, descoloco por completo mi mundo con sus ojos y su cuerpo, te juro que creí verdaderamente amar todo lo que él era, pero luego al verme acabado en sus labios vi la verdad, Sam no sentí eso que sentía la primera vez que te bese, ni el cosquilleo en mi estomago ni la sensación de estar en las nubes, ni siquiera el calor subiendo por mi columna llegando directo a mi cabeza haciéndola reaccionar y expresándola a través del rostro, lo único que sentí fue el sabor a lo prohibido, y nada mas no sentí nada Samuel, no era él, tu sin embargo, con cada rose, con cada mirada, con cada sonrisa, despertabas todo en mi. Y me descoloque, porque supe el error que había cometido, supe que lo único que me atraía de su persona era eso mismo que te dije, fue para mí el saberse prohibido lo que me atrajo…-calle, sus ojos estaban descolocados naufragaban en un océano de lagrimas, en una nube de pensamientos, en un inmenso y sombrío mundo de sentimientos, de dolor, de amor, de traición, en un mundo que no lo podía alcanzar.
-La primera vez que me viste, me dijiste que lo que más te atrajo de mi fue el hecho de saberme imposible, recuerdo que tu llegaste y me insististe tanto en salir, yo no quería, después de todo el dolor en mi alma aun estaba fresco, pero… me convenciste, parecías decidido y decías que por mi serias capaz de hacer cualquier cosa incluso excluirte a un mundo lejano donde nada podía hacernos daño- lo vi mientras una sonrisa melancólica se formaba en sus labios- yo sé mejor que nadie lo que tú puedes llegar a hacer cuando cualquier cosa te interesa, después de todo no hubiéramos estado juntos desde un primer momento si no fuera por eso- se levanto lentamente- Erick, no importa está bien, pero debes alejarte de mí por un tiempo, necesito pensarlo.
-Sam ¿Qué significa…?-pregunte un tanto confundido.
-Significa que a pesar de todo no te culpo, cometiste errores como todo humano lo hace, pero yo ya he aprendido a perdonar cosas peores asique no te preocupes, de veras, te quiero mi Erick, y a pesar de todo siempre seguiremos siendo amigos, pero…-la verdad no podía creer lo que escuchaba- pero, esto me duele demasiado, y no puedo volver contigo…-sus palabras se ahogaban en un rio de emociones y de lagrimas- te amo Erick, pero una infidelidad no se perdona, se olvida si, se sana no, se aprende y se vuelve a vivir- al escuchar decir de su boca que me amaba pero que no podía volver conmigo no pude continuar, solté lo que durante esos meses me tenia frustrado y todo salió en forma de escalofríos en mi cuerpo y llanto en mis ojos, lo había perdido, a una persona indescriptiblemente única, y había sido todo por una tonta ilusión-No te preocupes, no llores-el me tomo entre sus brazos y ambos caímos arrodillados al suelo, juntos por una última vez, compartiendo los últimos abrazos que nos daríamos y como broche de oro. Levantando levemente su rostro y yo junto a él, sin pensarlo demasiado y viéndonos a los ojos, no pudimos evitarlo ya que no pesábamos en ese instante, nuestros labios se unieron en un tierno beso, cálido, acogedor.
En mi niñez recuerdo que luchaba con mis primos para comerme el último de los postres, ya que infantilmente sentía que ese último pedazo sería el mejor de todos, no sé porque pero siempre sabia mejor, siempre fue mejor.
Su beso fue igual, el último, el más bello, el que a pesar de todo el dolor que nos embargaba aun así nos lleno de un sentimiento como el de la primera vez.
Sería tonto describir lo que paso después, sería tonto describir su actitud cuando lentamente separo su cuerpo del mío y se levanto directo hacia la pieza, sería tonto explicar que mientras caminaba dejaba un pequeño camino de lágrimas en el piso, y seria aun más tonto decir el calor del cuerpo junto al mío faltante de espacio. Sería tan estúpido explicar el dolor punzante en mi corazón cuando lentamente caminaba fuera del departamento, echando una última mirada a los recuerdos vividos en el, sería tonto describir el sabor salado de mis lagrimas que caían directo por mi mejilla perdiéndose quién sabe en qué parte del camino…. Tonto, estúpido, tantas cosas serian de esa manera y sin embargo aun así lo hacía, ¿Por qué? Simplemente porque su recuerdo era lo único que me quedaba, el recuerdo de haberlo vivido, le daba algo de sentido a tanto descontrol. A tanta confusión.
-Sam…-mi voz pronunciaba su nombre una vez más- Sam- tiempo atrás el destino cruzo nuestros caminos, y hoy nos pierde en un mar de dudas sin respuestas, nos confunde y nos gira a su entorno… ¡NO!… sería tonto culpar al destino de mis errores, fue el camino que yo elegí transitar y a pesar de todo ahora debo seguir.
Levante mi rostro y vi hacia donde me habían llevado mis pies, destino, si efectivamente el destino me mostraba un nuevo camino que transitar. Un nuevo desafío…una nueva vida…un nuevo ciclo.
-Que sorpresa encontrarte aquí-me sonrió e invito a sentarme a su lado. Me sorprendió….la persona que menos me espere encontrar.
FRAN
-Tú me debes una explicación y de aquí no te vas hasta que me la des-el padre de Cristian me hablaba pero yo no podía escuchar nada a mi alrededor.
-Deja de asustar el niño mi amor-decía mi madre y yo la mire asustado ante sus palabras, pensé que en cualquier momento el padre de Cris nos daría una bofetada a mí y a ella diciéndonos que maldecía el día en que ambos entramos en sus vidas…y como esas, muchas otras cosas pasaban por mi mente pero ninguna parecida a lo que realmente sucedido minutos después.
Me sorprendí estando acunado entre los brazos de ese hombre fuerte y varonil, helado, es la única palabra que describe a la perfección el estado de todo mi cuerpo….y debo aclarar también que mi mente se sentía de esa manera….no podía pensar en nada, era como si todo se hubiese congelado en ese momento ni siquiera me percate de la sonrisita escandalosa que mi madre tenía cuando miraba de reojo a Cris como descubriendo la travesura de un niño pequeño.
-No entiendo….-saliendo apenas de mi asombro- pensé que…que tú te enfadarías-le dije mirándolo directamente a sus ojos miel…efectivamente Cris tomo todos los rasgos de su padre.
-Por supuesto que estoy enfadado…-respondió mientras separaba sus brazos de mi cuerpo y mis ojos nuevamente amenazaban con derramar gruesas lagrimas- Pero no contigo…-y esta vez me percate lo que sucedía, mi madre hablaba amenamente con Cris mientras este solo se sonrojaba ante las ocurrencias de ella y ese hombre que durante los últimos años se convirtió en mi figura paterna llegaba hasta su primogénito clavándole la mirada….y solo para aclarar….debo decir que si de sus ojos hubiesen salido dagas mi querido hermanito o novio o como quieran llamarlo ahora estaría enterrado.
-TU sin embargo, me debes varias explicaciones, vamos-dijo mi padre mientras tomaba de brazo a Cris y lo llevaba directo a la habitación cerrando la puerta tras de sí.
-¿Qué acaba de pasar?-pregunte al aire y lo siguiente que escuche fue como mi madre se reía a carcajadas y me invitaba a sentar a su lado- Mama, no entiendo nada, yo pensé que se enfadaría y que su relación terminaría y….y…. ¡rayos mama ya deja de reírte y mirarme así y dime de una vez que pasa aquí!
-Perdón, perdón, es solo que me causa gracia la cara de tu hermano cuando tu padre lo miro, parecía un cordero cuando lo llevan al matadero…el pobre sabia a lo que se enfrentaba-sisi, es obvio que yo no entendía nada de lo que pasaba y mi madre pareció darse cuenta ya que al fin se digno a explicarme con mayor detalle que sucedía- Vamos por favor hijo, de verdad ¿creías que yo no me di cuenta? Se delataron, ambos, sus miradas furtivas y sus intentos de mantenerse alejados. Todos fueron señales que poco a poco fui descifrando hasta el día en que Cristian al fin se digno a decirme que estaba profundamente enamorado de ti ante mis insistentes preguntas, y créeme que apenas esa misma noche se lo comunique muy “suavemente” a Robert (nombre del padre de Cristian)-haciendo el típico signo con mas manos de comillas ante mi mirada estupefacta- y el se lo tomo lo mejor posible, claro está que quería ahorcar a su hijo, y me lo dejo muy en claro cuando me dijo que yo no me involucrara, que si algo ocurriera fuera por tu voluntad y no por macabros planes entre su hijo y yo-mi madre se reía mientras me contaba y yo no entendía casi nada- y bueno después de eso ya sabes la historia, paso el tiempo, mi pequeño cris bolo, tu también y hoy estamos aquí discutiendo la fecha para su casamient….-la interrumpí al instante.
-¡MAMA!-decía rojo como un tomate.
-Bueno, bueno que fue solo una idea ni modo, a mí me gustaría un casorio…-seguía bromeado mi madre y justo en ese momento la puerta de la habitación volvía a abrirse saliendo de esta Cristian y su padre.
Mi madre y “Robert” (como solamente ella lo llamaba) se dirigieron miradas amenazantes el uno al otro por un segundo estando mi hermano estaba al lado de su padre y yo respectivamente al lado de mi madre, ninguno parecía saber qué hacer ante la batalla épica que se libraba en la sala, hasta que todo acabo saliendo, con una sonrisa satisfactoria, triunfante mi madre.
-Muy bien ahora que todo quedo aclarado me parece que Robert y yo nos vamos a ir yendo, osino el taxi se nos ira, sin embargo aun queda pendiente una cena familiar, para discutir mejor el temita sobre ustedes dos-mi madre nos miro a ambos mientras nos picaba un ojo- y veremos la fecha para el casori….-esta vez fue el padre de Cris quien respondió iracundo.
-Isabel ni se te ocurra, no pienso dejar que este pequeño-señalándome a mi o.O- cometa el error de su vida viviendo con esa bestia- SISISI, ESO LO DECIA POR SU PROPIO HIJO (O.O)- Y solo una cosa te tengo que aclara pequeño-se acerco a mi abrazándome- si este bruto se atreve a hacerte algún daño no dudes en contarle a tu papa, yo estaré aquí siempre para quererte y cuidarte, te mimare por siempre, asique ya sabes…-me decía cariñosamente mientras me abrazaba dándome un beso en la frente y sonriéndome o-O
-Robert deja de ser tan meloso, Francisco no es más un niño está en la edad de tener sexo descontrolado no de que su padre le ande controlando los novios-y MI PADRE una vez más miraba iracundo a mi madre.
-¡Mamaaaaa!-una vez más rojo como un tomate.
-Bueno ya papa vete por favor, mama tiene razón en lo que dice tú no puedes estar controlando todo lo que hace Fran y quieras o no el es mi novio ahora-y yo le lance una mirada llena de estacas a mi amado Cris- Asique si nos disculpas tenemos muchas cosas que discutir….nos vemos-decía dirigiendo a nuestras padres hacia la puerta de salida.
-Maleducado….bestia….no toques a mi niño porque…..-y aun se escuchaba como mi padre le decía todo eso detrás de la puerta ya cerrada a mi hermano y este último solo reía a carcajadas. Yo por supuesto congelado como una estatua.
-Tócalo…bésalo…destrózalo….-y mi madre haciendo de las suyas también mientras reía a carcajadas. Creo que voy a soñar seguido con la risa de mi hermano y mi madre, y la mirada de indignación de mi padre.
Después de tantas risas, y finalmente solos decidí recurrir al sillón para sentarme osino caería plasmado en el piso de lo sorprendido que estaba.
-¿Qué alguien se digne a explicarme bien lo que ocurrió?-miraba a mi hermano que aun con el semblante de felicidad se acercaba a mí para plantarme morreo y medio que termino con él sobre mí en el pobre sillón que chillaba con los bruscos movimientos.
-Sucedió que acabo de cumplir mi promesa, asique ahora ya no hay nada que se interponga….-Cris ni bruto ni perezoso empezó a levantarme la remera que llevaba y a darme dulces besos e el cuello…
-Ya por favor….-rogaba ante la insistencia del con querer llevar ese acto más allá de lo que mi mente aun no estaba preparada.
-¿Por qué? Ahora nadie nos interrumpirá y tus dudas fueron aclaradas, nuestros padres no meterán su nariz donde no los llaman…-sus manos fueron bajando mas hasta mis pantalones y finalmente lograron desatar el cinto que llevaba alrededor.
Fue en ese preciso momento en que todos mis sensores se encendieron y las luces rojas me indicaban peligro por lo que lo aparte bruscamente de mí levantándome del sillón y dejando a Cristian en el sillón sentado estupefacto.
-¡En este preciso momento me importa más en donde intentas meter tu, tus manos que en donde puedan meter sus narices nuestros padres!-respondí solo un poquito exaltado…solo un poco.
Ya estado más calmado me di cuenta que la había cagado a lo grande asique rápidamente intente remediarlo pero me asuste asique las palabras no salían de mis labios y cuando Cristian se dio cuenta de ello volvía a las risas sin control.
-Ya, ya, ya, tranquilo, me acabo de dar cuanta que papa tiene razón aun eres demasiado inocente-mi rostro en ese momento habrá estado al rojo vivo y mis ojos amenazaban con desbordar- pero, sabes- en ese momento se había acercado a mí en cuestión de segundos y me tomo suavemente del rostro, yo no dude en mirarlo directamente- te prefiero así-y una vez más me beso suavemente sin un resquicio de deseo, solo amor.
Ese domingo nos las pasamos entre risas, todavía me costaba un poco entender la actitud de nuestros padres, pero como quien dice ¿Para qué buscarle la vuelta a algo que por sí solo está bien? Decidí dejar eso de lado, después de todo lo único que importaba es que al fin estaba al lado de Cris, y mi familia estaba de acuerdo.
Los mensajes de Sebas y Estefan empezaron a caerme obre las 5pm, entre preguntas de ¿Cómo te fue? ¿Estás bien? ¿Se aclararon las cosas? ¿Necesitas nuestra ayuda?....y así como esas muchas más. Pero claro, que cuando les aclare cómo fue todo y la razón por la que no había aparecido por el departamento o faltaron las cargadas….o los típicos “Nos debes una grande” y cosas por el estilo.
- Estos chicos, en verdad le debemos una grande…-Cris me tenia abrazado por la cintura mientras plantaba suaves besos en mi cuello.
-Aja, nos dieron un nuevo comienzo, una nueva oportunidad….-le decía mientras lo miraba a los ojos viendo la felicidad que irradiaban estos.
-Te amo…-me abrazo aun más fuerte.
-Y yo a ti, Te amo-conteste con firmeza en mi voz….ya no podía ocultarlo, lo amaba.
Todo fin tiene un nuevo comienzo…la vida nos puede dar muchas sorpresas, cosas que no nos imaginamos y que nos toman desprevenidos, los caminos pueden ser varios pero en cierto punto siempre están unidos por algo en común, tal vez no lo sepas, pero sucede. Cada esquina, representa un nuevo comienzo, cada piedra, un nuevo obstáculo, cada imagen, nuevas personas, y cada final…es el principio de algo nuevo.
Parte del pasado de Samuel vuelve a resurgir….y a partir de ahora el nombre de su primer amor sonara fuerte. Gabriel encontró en un desconocido (o tal vez no) la paz que necesitaba, y tal vez, solo tal vez algo más que una simple amistad. Erick parece encontrarse con alguien que ya conoce, pero ¿quién? Fran y Cris tuvieron su perfecto final, el final de un nuevo comienzo…
Hasta la próxima, chicos.