Cruzando Caminos: Dolor y Miedo…cap. 11

La respuesta… pero, ¿Cuál es la respuesta? ¿A que le tengo miedo realmente? … A las preguntas, a las respuestas, a amarte, a perderte, a que todo mi familia se destruya, a que mi madre me desprecie… Como es posible que solo tú me hagas esto, pensar de esta manera, estar tan confundido.

NOTA ACLARATORIA:Bueno para empezar hola, y si se lo preguntaban no, efectivamente todavía estoy viva, bueno esta vez no tenga excusas para haber faltado tanto tiempo en subir la historia, bueno en realidad si tengo pero a la vez no (soy mujer no traten de comprenderme, es un caso perdido) -_- Ahora a lo que íbamos el caso es que ya no creo que siquiera se acuerden de esta historia y mucho menos espero que la lean pero últimamente andaba repasando los comentarios y me agarro nostalgia y viendo como algunos lectores me apoyaron pues decidí seguirla, después de todo tampoco me gusta dejar las cosas por la mitad. Básicamente era eso todo lo que tenia que decir….y tampoco me quiero quedar sin decir GRACIAS a los comentarios del relato anterior!!! Saludos!!!

Capitulo anterior

Después del encuentro con Estefan por parte de Sam, y Aarón por parte de Sebas todo salió bastante bien. Sin embargo se dio a conocer las dudas de otros dos personajes muy importantes, por el lado de Fran los sentimientos lo empiezan a desbordar hasta el punto de soñar con un encuentro con su hermano, llegando a hacer preocupar a Sebas quien toma cartas en el asunto reuniéndose con “alguien”.

Gabriel, por otro lado, saca a relucir sus dudas respecto a su Padre, y a Pablo, se decide finalmente a hablar aquello con Camila quien lo ínsita a decir la verdad. Habrá que ver qué sucede. Gracias y disfruten.


SEBAS

-Me lo repites, pero ahora más lento porque no entendí  absolutamente nada-decía mientras  que Fran suspiraba una vez más.

-¿Por qué no le preguntas tu?  Eso te pasa por irte a mitad de la noche-me dijo fastidiado.

-¿Como llego y le pregunto?  Es un tema demasiado personal además para que comienzas a contarme si luego no vas a terminar- lo reproche.

-Bueno, Sam no te había contado sobre cómo años atrás su primo y él se habían peleado.

-Si si, esa parte la entiendo, bueno ahora lo entiendo, lo que no se, es, ¿cómo se mete en este tema Natalia?-era la otra parte de la historia que no entendía.

-Esa parte me lo dijo Estefan, al parecer David es amigo de la infancia de Natalia-quede con cara de póker.

-Y ¿Cómo es que Natalia no sabía nada de que Estefan y Sam eran primos?- ¡Que enredo!

-Porque Nati no conoció a  Estefan como el primo de Sam sino como el novio de su amigo y como nunca vio siquiera una foto de el junto a Sam pues no se entero…..supongo- respondió el.

-Sabes que todo esto es un lio tremendo verdad-le dije.

-Decímelo a mí, yo estaba en el momento que todo paso y ni te imaginas el enredo que tenia- se reía.

Llegamos al campus cuando vimos que el torbellino se acercaba.

-Prepárate-me advirtió, dirigiéndose hacia el otro campus.

Intente detenerlo pero ya se iba y de verdad de esta no me escapaba. Ellas venían y la verdad parecían furiosas, Esto solo me pasa a mí, pensé.

-Hola chicas-dije mientras las veía a ambas pararse justo frente a mí.

-Lindo no crees que nos debes una explicación-dijo Laura.

-¿Por qué  te fuiste noche y sin decirnos nada a nadie?-pregunto Ceci mientras me veía entre enojada y triste.

-Lo…lo siento, me encontré con alguien y me entretuve ablando- lo sé, omití algunos detalles…detalles insignificantes según yo.

- Lindo, por mi está bien, pero no dejes a esta chica tan bonita sola no ves que está muerta por vos…

-Laura…-la interrumpió Cecilia mientras sus mejillas se enrojecían.

-Es una broma pequeña, piénsalo lindo- me dijo Laura mientras se dirigía junto con Ceci hacia dentro del edificio.

¿Qué rayos acaba de suceder?.... Laura me dijo que…pero dijo que era broma ¿o no?.... Si, efectivamente este día se trae cada vez más interesante.

SAM

Habíamos llegado al campus junto con Erick, este parecía algo callado, últimamente se la pasaba en otro mundo pero decidí dejarlo tranquilo, era mejor de esa manera.

-Me voy, amor ¿seguro estas bien?-le pregunte antes de despedirme.

-Si Sam, no te preocupes-tomo sus cosas y me di un beso en la mejilla (cosa rara en el)  se despidió.

Me quede pensativo, realmente estaba muy raro. Suspire. Cundo iba llegado al campus pude ver a lo lejos a Sebas, Justo la persona que buscaba , pensé y me dirigí hacia él.

-Hola extraño-le dije asustándolo desde atrás, Otro que parecía estar en las nubes.

-Sam-me dijo y sonrió- justo a tiempo- respondió mirado el reloj, siempre llego justo a la hora de entrada.

-Si-sonreí- es Erick se tarda mucho- me excuse.

-Está bien-sonrió- Entremos.

-Sí, oye…-el me miro y creo que entendió mi cara incluso sin que la pregunta saliera de mis labios.

-Me encontré con un amigo, fue muy importante que hablara con él y lo hice-respondió el poniendo una cara de nostalgia y felicidad al mismo tiempo.

-Ya veo-le respondí sonriente, Parece que la noche no fue buena únicamente para mí.

-Y ¿tu?-tampoco era necesario que siguiera entendí lo que quiso decir.

-Fran te lo dijo-asintió con la cabeza….suspire- Lo perdone, ¿Qué más daba? Lo quiero ¿sabes? El es una persona muy impórtate para mi- mi expresión fue la misma que la de Sam momentos antes.

-Sí, lo entiendo- Presentí que ambos teníamos a ese “alguien”  que sin importar que no podíamos dejarlo ir, sin importar cuanto lo intentáramos necesitábamos tenerlo a nuestro lado.

-Tortolos-grito alguien desde atrás nuestro.

-Cami-fui a saludar a mi amiga.

-Hola Camila-saludo también Sebas.

-El finde nos cayó de maravilla a todos ¿verdad?-respondió ella leyendo nuestras expresiones.

-Ni te lo imaginas-respondimos al unisonó Sam y yo.

Caminamos hasta nuestros salones y tras separarnos al llegar al curso de Camila nos abordo Natalia que al parecer tampoco había pasado mal el finde.

-Disfrutaste con el modelo de revista-pregunto Cami sarcástica.

-Ni te lo imaginas, el chico tiene unas manos de ensueño- dijo mi amiga con el mismo tono sarcástico.

-Guarra- la reprocho Camila mientras Sebas y yo nos quedábamos mirándonos perplejos.

-Mal pensada, me refiero a que es un excelente cocinero-todos nos reímos.

Cami y Nat se dirigieron a sus cursos mientras que yo y Sebas al nuestro, por el camino también encontramos a Raúl quien si bien no dijo nada se le veía la cara de alivio al verme a mí sonriendo como si nada.

Llegamos y el profesor ya se encontraba a lo que nos hizo pasar y comenzó con la clase, todo parecía normal, Fer, Raúl y Laura no preguntaron nada solo se limitaron a preguntarme si me encontraba bien. Lo único raro, o más bien tenso, era el hecho de que tanto Cecilia como Sebas no se habían hablado y la tensión a su alrededor parecía cortarse con tijeras. Laura por otra parte se encargaba de reírse cada vez que veía la escena.

-¿Qué hiciste?-le pregunte a lo que ella me miro con una sonrisa de oreja a oreja.

-Le di un pequeño empujoncito a esos dos-respondió.

-Esta imprudente, no aprende mas-respondió Raúl.

-Si fueras tu en el lugar de Cecilia ¿te gustaría que te hagan eso?-pregunto Fer quien la miraba con reproche.

-Ya dejen de ser aguafiestas ni que se terminara el mundo por ello, además, acaso no se dan cuenta si Sebas realmente no sintiera nada por ella ahora tal vez se encontraría de lo más tranquilo y sin embargo…-Fer la corto antes de terminar.

-No dejas de ser imprudente chica tonta, se conocen hace apenas una semana estas cosas deben llevarse con calma-le dijo él.

Yo estaba en el medio de la conversación y no sabía que decir.

-¿Ah como  tú y esa joyita de rubios cabellos?-refuto Laura.

Fernando se calló como pensando que podía decir sin embargo, fue su amigo el que salió a su defensa.

-Exacto, pero no puedes comparar a esos dos- refiriéndose a Sebas y Cecilia- con Fernando y esa chica, la diferencia es demasiado amplia, ellos podrían llegar a sentirse incómodos y su amistad terminara, ¿no lo pensaste?-parecía que Laura recién se daba cuenta de lo que hizo.

-Si, tal vez tengas razón-dije pensativo mientras trataba de analizar aquello- pero, no creo que eso pase, además es verdad que lo mejor sería llevar esto con calma pero También es verdad que para eso tendrían que pasar mucho tiempo al menos ahora ya se conocen los sentimientos, la decisión depende de Sebas-respondí a lo que los tres me miraron- ¿me equivoco?

-Para nada lindo-me dijo Laura- tienes toda la razón.

Los otros dos solo asintieron, ahora  tendríamos que esperar la decisión de Sebas.

FRAN

La tensión se sentía a lo largo de todo la clase, no podía creer que siquiera se atreviera a mirarme a los ojos, yo lo esquivaba cada vez que nuestras miradas intentaban encontrarse. Cris suspiraba cada vez que aquello sucedía y yo lo miraba entristecido ya que realmente lamentaba eso.

Estefan, por otra parte, me codeaba y me miraba reprochándome que me comportara de aquella manera.

-Tu mejor no hables, eres el menos indicado- le dije susurrando.

-Como digas, pero no cometas la misma estupidez que yo- esta vez dejo de mirarme, pareció enojarse. Me zarpe- pensé.

-Ya perdón…-dije y me acerque a él. Le sonreí, pero él no me miraba- Dale Fan (así le decía) Ya…no te enojes…dale…-el me miro y aun estaba serio.

-Te recomiendo que abras los ojos antes de que hagas algo de lo que te arrepienta-  se sereno- y ya míralo parece cachorro mojado- refiriéndose a Cristian- me da pena.

-No puedo- me sonroje.

-No puedes o no quieres-me dijo.

-Ambas-esquive su mirada un momento para dirigir la vista hacia el reloj.

-¿A qué le tienes tanto miedo?- Ringggggggg. Salvado por la campana.

Me levante tomando mis cosas, escuche como Fan me llamaba pero la verdad es que no tenía ganas de estar hablando con nadie, o tal vez no tenia ganas de hablar con él, ¿A qué le tengo miedo?  Pues justamente a esa pregunta, o mejor dicho a la respuesta.

La respuesta… pero, ¿Cuál es la respuesta? ¿A que le tengo miedo realmente? …  A las preguntas, a las respuestas, a amarte, a perderte, a que todo mi familia se destruya, a que mi madre me desprecie… Como es posible que solo tú me hagas esto, pensar de esta manera, estar tan confundido.

Te amo, la verdad es que te amo, Cris te amo...

-Hey, Fran ¿qué pasa?- no me di cuenta pero caminando hacia el pasillo me tope con alguien.

-Erick…-vi como él me miraba extrañado y sentí que algo mojaba mi rostro.

-Fran, ¿Por qué lloras?-me pregunto extrañado. Llorar, ¿a qué te refieres? Lleve mi mano hacia mi rostro y sentí claramente como las gotas resbalaban de mis ojos.

-Erick...-volví a repetir y no pude resistirme me abrace fuertemente a él- Abrázame, por favor.

-Fran, por supuesto que sí-flote entre sus brazos mientras las lágrimas seguían cayendo.

Después de un tiempo, se separo de mí, me sentí avergonzado por suerte no  había nadie en los pasillos, todos debían de estar en la cafetería.

-Ya estas mejor ¿verdad?-me dijo Erick sonriendo.

-Sí, gracias-sonríe tímidamente.

-De nada- el tomo mi rostro y sin poder evitarlo nuestros labios se juntaron dirigidos por sus manos. Me separe rápidamente pero no pude evitarlo, ya estaba hecho.

-¿Qué haces?-pregunte impactado.

-Yo….Fran-el se había congelado.

-Aléjate de mí-respondí enfadado mientras me alejaba.

Estaba sorprendido, sin duda alguna lo estaba, pero no por el hecho del beso la verdad es que desde el momento en que me encontré con Erick supe reconocer esa mirada, esa que demuestra DESEO, y, aun así lo deje continuar por lo cual también es mi culpa. Pero ahora no tenía tiempo de pensar en las consecuencias, en este instante era más importante la mirada de la persona que estaba frente a mí.

Su mirada entre confusión y dolor, DOLOR… Miedo…. Al fin encontré la respuesta… Al dolor, a ello le tengo miedo. Pero y ahora, ¿Qué hago?

Acaso ya es demasiado tarde para volver el tiempo atrás…. Realmente me arrepentí, Estefan, Tenias razón

-Espero que seas feliz hermanito-me dijo y se dio media vuelta.

-Te equivocas…-lo llame.

-Aun así ya es demasiado tarde-solo me dejó ver su espalda mientras se alejaba.

Demasiado tarde … esas últimas palabras me rondaron la cabeza. ¡¡¡Cristian!!!

ERICK

Si, efectivamente fue una locura, ¿Cómo pude hacerlo? Tenerlo así, tan cerca,  con esa cara de adonis y ese cuerpo entre mis brazos, ¿Cómo poder evitarlo? Fue tan difícil. Sus labios, aun con el corto tiempo que duro el contacto, pude encontrar ese sabor, ese que es tan dulce, El que te envuelve y te hace estremecer. Ese sabor a lo prohibido.

-Fran-corrí tras él, pero después de irse me quede congelado un buen rato provocando que mi vista lo perdiera.

  • A ti te conviene quedarte y explicarme lo que acabo de ver-dijo alguien detrás de mí, esa voz- pensé.

Di media vuelta lentamente, rogué para que no fuera la persona que yo pensaba, pero, ese no era mi día.

-Mejor comienzas ahora-me dijo.

Esto iba de mal en peor, ¿Qué se supone que pasaría ahora? Acaso ¿perderé a Sam también? ¿Ya no hay vuelta atrás? Fran, ¿significa acaso que no me amas? Significa que ya te he perdido incluso antes de tenerte. ¿Es este el fin de mi relación con quien fue mío por tres años? ¿Lo he perdido todo?

Cada una de esas preguntas pasaban por mi mente.  Y sin embargo, la única respuesta que supe contestar fue esa.

-No hay explicación.

-¿Cómo puedes hacerle eso a Sam?-esta vez se acerco a mi- Te arrepentirás de lo que acabas de hacer, te lo digo por experiencia.

-Ya no creo amarlo-esta vez vi directo a sus ojos.

-Entonces no hay porque seguir con tu relación con el- Estefan siguió su camino.

¿Ya no hay razón? Eso significa que todo terminara con Sam, ¿realmente lo voy a dejar? - Ya era demasiado tarde para pensar, mi miedo se hizo realidad, tenía que elegir…entre quedarme a su lado, o dejarlo…. Dejarlo ….

PABLO

Me había dicho que era algo importante por ello salimos al campus, la cafetería estaría muy ruidosa, parecía demasiado nervioso. Sus manos la transpiraban, se movía inquietamente e iba  a medio metro separado de mí.

-¿Qué paso?-le pregunte, pero él no quería responderme, tartamudeaba.

-Esto…yo…bueno-no podía siquiera formular una frase.

-Gabo-así lo llamaba cuando era chico- dilo de una vez.

El me miro seriamente y de pronto se calmo, dejo de removerse, separo sus manos y sus ojos se clavaron en los míos.

-TE AMO-directo y sin revuelos, como a mí me gustaba.

Por un momento quedamos mirándonos, en nuestros rostro no se presentaba siquiera una mueca hasta que mis defesas decayeron y evite su mirada.

-Ya lo sabía-fue mi respuesta.

Suspiro. Yo más que nadie sabía lo que significaba soportar tanto tiempo tus sentimientos sin poder decirlos en voz alta. El peso de llevarlos era muy grande, tanto que muchas veces te desesperaban. Tanto que puedes llegar a dañar a quien menos se lo merece, y eso me pasó a mí, dañe tanto a quien tanto amor me dio, quien me acompaño y me escucho. Gabriel. Me había dado cuenta recién, cuando vi su rostro, nervioso, serio, pero en el fondo lleno de amor, de ternura.  Me miraba de la misma forma que yo lo hacía cuando veía a Sam y lo escondió tras ese suspiro, lleno de dolor pero sin expresión alguna en el rostro.

-Tú…-pare un momento.

Me di cuenta de que estaba a punto de irse asique sin dejarlo continuar tome su brazo y lo lleve hasta cerca de un árbol, allí me senté y le señale que hiciera lo mismo. Él lo hizo, sin embargo, su rostro seguía impasible.

-Debíamos aclarar todo esto mucho antes-dije, él seguía sin mirarme- me comporte como un IDIOTA- sonreí sarcásticamente, esto es lo que llamaban Karma.

No me contestaba.

-Podrías decirme algo, por favor-seguí.

-Hoy se termina todo, nunca me voy a volver a acostar contigo-me dijo aun sin mirarme tomándose fuertemente de ambas piernas y hundiendo su cabeza en sus brazos.

-Entiendo…-conteste, tuve el impulso de abrazarlo pero, simplemente no pude.

-¿Quieres que crea que estas arrepentido de todo lo que paso?-me pregunto de pronto, nunca pensé verlo como ahora estaba.

-No pretendo que me creas nada, la verdad es que lo pasado no se puede cambiar, pero…-estaba a punto de decir algo que no tenía que decir.

-Pero, ¿Qué?…-me dijo.

  • Pero….tu también aceptaste estar conmigo…-rayos lo tuve que decir ¿verdad?

-Tienes razón…-se levanto- así como ahora decido mandarte a la mierda-camino sin siquiera mirarme.

Es lo mejor, el que se aleje, es lo mejor . Me dije a mi mismo una y otra, y otra vez.

CAMILA

Lo vi todo, de principio a fin, tan solo un mensaje basto para que lo acompañara, en las buenas y las malas.

-Todo pasara-le dije mientras él se hundía en mis brazos y lloraba en silencio- Shhhh, todo estará bien-sus cálidas lagrimas caían sobre mi hombro.

-Quiero irme a casa…-me dijo en un susurro.

No dude en llevarlo, me importaba poco y nada las siguientes clases, lo único que en este instante me importaba era mi hermanito. Vi su rostro lleno de dolor y sentí  una punzada directo en mi corazón, no poder hacer nada para ayudarlo era lo peor.

Llegamos a casa después de un tiempo, por suerte traje el auto, no tardamos mucho pero en cuanto llegamos mama y papa estaban hablando en la cocina. Lo vieron entrar corriendo, se notaba su preocupación pero, no dijeron nada, no había nada que decir, ellos ya lo sabían. Gabriel había hablado con papa, este último se puso contento de que al fin se animara a decirlo sin embargo luego le conto todo lo referido a Pablo, papa se entristeció, ¿Cómo no hacerlo?

Gabriel siempre ha sido la debilidad de papa, cuando conoció a mama y esta le presento a su pequeño bebe el me conto que se enamoro a primera vista, me dijo que cuando ese niñito de apenas unos años tomo con sus manitas uno de sus dedos y lo apretó con fuerza supo que ese era el camino, que debía estar junto a esa mujer y ese niño.

Por ello sufría al ver a su pequeño niñito así.

-Ese muchacho me va a escuchar-dijo mi padre levantándose de la mesa.

-Tú no te mueves de ese asiento-lo amenazo mi madre.

-Pero…-apretó sus manos en puños- nuestro hijo no se merecía sufrir, y el idiota que lo engaño va a tener que pagar por ello-dijo enfurecido.

-¡No me jodas!-rugió mi madre cosa que me hizo temblar- Piensa un momento con la cabeza y no con los puños y deja de comportarte como un maldito adolescente-papa había quedado congelado- Nuestro hijo nos necesita y tu iras a buscar a un maldito mocoso para que te dé explicaciones sobre porque actuó con el pene en vez de con el corazón- esa frase logro una pequeña sonrisa en mi rostro- Hay un niño en su cuarto llorando, preocúpate más por ello-termino de decir mi madre.

Papa dio dos paso atrás y se tiro en el asiento, sudando.

-¡Dios Santo! Más vale no hayas sacado su actitud-dijo mi padre hablándome a mí.

Mama aun parecía enfadada pero aquello la calmo y no tuve otra que reír ante aquella tremenda ocurrencia de mis padres.

-Mama no puedo creer que hayas dicho semejante guasada y además para que sepas no estoy llorando-dijo mi hermano apareciendo detrás de mí.

-Hijo…-mi padre se había parado.

-Escuche el griterío y tuve que levantarme, y mama la próxima omite las palabra como “pene” por favor, suena horrible en una mujer  a papa casi le da un infarto-camino hasta la heladera y saco un poco de jugo de naranja y lo sirvió en un vaso.

-¿Estás bien hijo?-le pregunto papa.

-Sí, sorpresivamente me encuentro bien, ya lo sabía solo fue el impacto de momento-dijo.

Parecía tranquilo, mama se sentó a su lado,  yo me senté tomando una de sus manos. Estábamos los cuatro, sin hablarnos solo apoyándolo en silencio. Supimos que en su mirada todo el miedo había desaparecido, pero fue el dolor que guardaban sus ojos los que nos preocupo.