Cruising IV. Macho dominante
Toda la tarde cargando motores y al final poseí a un joven padre de familia.
[Me llamo Marcos, tengo 38 años, soy bisexual -casado y con una hija-, ni muy alto ni muy bajo, delgado, fuerte porque hago deporte, pelo negro rizado, pecho velludo, moreno, cara de buen tío y una polla tremenda. Vivo cerca de Barcelona... mi rabo es grueso, algo curvado hacia arriba, potente... y tiene bastante éxito en los sitios de cruising]
La primera vez que Manresa entró en mi ruta llevaba un calentón insoportable, así que hice todas las tareas lo más rápido posible para tener tiempo de visitar los sitios de cruising que había encontrado por Internet.
Como estaba por el centro, empecé por la estación de autobuses. Baños sórdidos que parecen hechos expresamente para guarrear… pero con poca movida de mi interés. Había un tío muy friki y asqueroso, un chapero desdentado muy simpático, un moro de una cierta edad que insistía en follarme… ¡finalmente vinieron dos chavales! Uno tendría un par de años menos que yo, muy alto y con una polla desmesuradamente larga y otro más joven y chapado al que se le caía la baba mirándole la polla al larguirucho. Cabrones, se estuvieron metiendo mano en los urinarios y yo solo conseguí sobarle el culo al más joven… hasta que al final se largaron y me dejaron ahí con el calentón. Acto seguido entró un viejo hediondo y me largué.
En la Torre de Santa Catarina, las vistas eran muy bonitas y un señor muy amable me alabó la ciudad que se extendía a nuestros pies, me explicó lo bonito que es el atardecer viendo Montserrat, y que si quería me chupaba la polla detrás de los arbustos. No me apetecía para nada, sobretodo porque cuando entablo conversación con alguien ya se rompe la magia del cruising, es como si ya no fuera un desconocido. Los otros que había por ahí tampoco funcionaron… de los dos que me interesaban, uno cobraba por meterla y un chaval en bici me dijo que no le iba el rollo… aunque le faltaban ojos para espiar cuando dos tíos se metían entre los matorrales.
Finalmente me fui a Avinyó, al área de descanso dela autovía. Cincovehículos parados o circulando: un señor en traje que iba y venía como valorando la mercancía desde dentro de un lujoso Audi; un camionero arreglando algo en una rueda; un hombre guapo y modernillo de mi edad, hablando por el móvil… pero con un crío en su sillita en la parte trasera; un tío raro que tampoco salía del coche; y un chaval joven, que estaba buenísimo, de pie junto un vetusto Ford Fiesta…
Es fácil adivinar a quien me acerqué… el chaval era especialmente deseable, joven, un poquitín más bajito que yo, cara de simpático, labios dulces y carnosos, mirada tierna… ideal para ponerlo patas arriba en su asiento trasero… pero me dijo que esperaba a un colega… la típica excusa para darme largas… o para darse tiempo a decidir si cede o no cede , pensé, así que me quedé ligando con él con algún roce esporádico… el tío se dejaba y se notaba que lo estaba poniendo cachondo, pero insistía en que tenía una cita con otro… él de pie apoyado en su coche, me puse enfrente, mi paquete rozando el suyo, mis manos en su cuello y hombros, le di un pico. Sus labios eran muy dulces y su piel caliente. Sentí su zozobra, pero en ese momento vimos llegar otro coche… me apartó suavemente, me recitó su correo electrónico y:
- Ahí llega mi colega, escríbeme y otro día nos liamos tú y yo . El cabrón me puso a mil con solo decirme esta frase.
- No me digas eso cabrón, con lo caliente que voy…
- Lo siento, pero hace tiempo que esperaba una cita con ese.
- ¿Qué tiene de especial?
- ¡Que folla de maravilla!
- Encima me confirmas que eres pasivo…
- Pues sí, y con ganas de que me follen pero bien.
- Joder, vete ya o me pondré a llorar… mira como me dejas. Y me manoseé el bulto que marcaba mi polla erecta en la pernera derecha.
El chaval soltó un silbido de impresión y se fue hacia el coche que acababa de llegar. Mientras miraba alejarse ese suculento trasero pensé desolado Pues vaya mierda… como hoy no me corra, reviento … y el cabrón que acababa de llegar se lo estaría follando en menos de diez minutos…
Estuve un rato más por ahí… más que ir caliente, en ese momento era ya como ir en celo, un celo descontrolado… el tío del camión pasó de mis insinuaciones… otros coches que circulaban miraban pero no se paraban… y cuando ya rozaba la desesperación me lancé al único que quedaba: el tío que venía con el crío. Hacía mucho rato que estaba ahí… así que no perdía nada por intentarlo.
Me acerqué… quizá sí busca pensé, porque al ver que me acercaba colgó el teléfono… aunque manda huevos irse de cruising con un bebé a bordo. Hablamos algunas frases de cordialidad y me dijo directo:
- ¿Subes y nos vamos más para adentro? Ya había visto antes que cuando dos se entendían se largaban en coche hacia el bosque.
- ¡Pero si llevas un crío!
- Está dormido y seguro que no se despierta en un buen rato.
Yo flipaba pero bien, pero el tío llevaba más rato que yo ahí y seguramente su nivel de calentura también estaba por las nubes. Me monté a su coche y condujo por el caminito, hacia el bosque. Lo miraba mientras buscaba un rincón discreto… el tío estaba bueno, vestía camisa blanca de la que le salía el vello del pecho por arriba, barba de días pero cuidada, gafas de pasta, un tío de diseño pero sin pasarse, complexión normal tirando a delgado, seguramente hacía deporte… seguramente sus allegados pensaban de él que era un padre ejemplar, un marido cariñoso, el mejor yerno para una madre...
Ya con el motor apagado, nos morreamos y nos sobamos mutuamente el paquete. Besaba bien, lengua juguetona y cálida, mucha saliva… buena polla cuando se la saqué, gorda, mucha piel, de las que llenan la boca y descapullan bien… se la comí… el tío iba caliente, la tenía muy dura y se le ponía más gorda a cada mamada… tenía los huevos grandes y calientes, los muslos velludos. Lo último que quería es que el tío se corriera antes de tiempo y me dejara colgado, así que al rato me incorporé y le di de mamar… tenía experiencia… le acaricié el cogote, la cabeza… tragaba bien, la devoraba entera… pero de vez en cuando me venía la imagen del crío que tenía detrás de mi y eso me desconcentraba…
- Oye, ¿no te parece muy fuerte que la primera imagen que recuerde el crío de su padre sea viéndolo comerse una polla?
- Si te incomoda salimos del coche…
- No, no, si tú estás tranquilo yo también… dije sin demasiado convencimiento.
El tío ni respondió, se agachó y me la mamó más y mejor…
Algo más relajado conseguí una erección de las buenas al pensar que quien me la comía era un padre reciente… hasta me imaginé que cuando el tío follaba con su mujer seguramente pensaba en la última polla que se había comido… me puse aún más cachondo al pensar que si el tío se dejaba follar sería como hacerle otro crío… me estaba poniendo superguarro con mi imaginación… tan modosito el tío y tragando como un cabrón… le agarré la cabeza a lo bruto para mantener toda mi polla en su garganta… se salió medio ahogado, pero le gustaba el juego… le repetí la jugada y medio atragantado soltaba babas que me dejaron toda la polla y los huevos chorreados… le dejé respirar y comérmela de tranquis un rato… luego se paró y va y me dice, muy educadamente: ¿sabes? no se si a ti te va, pero me apetecería mucho que me follaras... no dije nada, le bajé la cabeza para que siguiera mamando pero esta vez le metí la mano en el culo, buscando su raja y su ojete… gimió cuando se lo acaricié… gimió más fuerte al hurgar suavemente…
Lo levanté, lo morreé y volví a chupársela yo, pero esta vez obligándolo a abrirse de piernas y a levantarlas un poquito para poder meterle la mano por debajo y trabajar ese ojete que petaría al poco rato… lo tenía caliente y no muy cerrado… me imaginé que al tío se lo follan a menudo… o llevaba tanto rato esperando que ya lo tenía al punto.
La verdad es que era muy agradable clavarle un dedito mientras le lamía los huevos y le comía la polla, pero yo ya tenía la mía que no aguantaba más y le dije que saliéramos, que comernos la polla delante del crío vale, pero que si se despertaba no quería que viera a su padre poniendo el culo… eso ya no.
Se puso contra el coche en su parte trasera, con los pantalones y la camisa desabrochada… mi polla estaba a mil, apuntando hacia arriba amenazadora… me coloqué detrás suyo, lo abracé y le acaricié el cuerpo… su pecho velludo me ponía morado… le metí una mano por el culo y le bajé un poco los pantalones… escupí en mi mano para untar de saliva su entrada… jugueteé con mi polla entre sus piernas, rozando por su raja, su ojete, sus huevos… al principio se azoraba cuando la notaba en su entrada… pero al final ya se movía para sentirla ahí, para que se la metiera… lo agarré bien del pecho, le lamí la oreja y le susurré ¿quieres que te haga otro crío? … a lo que solo pudo responder con un gemido al sentir mi capullo perforando suave su ojete… se salió quejándose del dolor… joder, es que no estoy muy acostumbrado … mmm eso me puso aun más cachondo y no permitiría que se desdijera… tranquilo, lo haré despacio… cuando se le calmó la punzada de dolor volví a la carga, lentamente… se la metía un poco y se la sacaba acostumbrando su entrada a mi grosor… eso me daba un morbo terrible… y a él también, y aunque quizá él no era consciente… cada vez se la metía más adentro, hasta que ya no se la sacaba, sino que cada vez lo penetraba más adentro… hasta que mi polla desapareció y lo ensarté completamente… el tío no se quejaba, pero le faltaba la respiración y jadeaba cada vez que le metía la polla hasta el fondo… transpiraba y su olor era de los que se pegan, su sudor olía a sexo… olí profundamente su piel y el olor que subía de sus sobacos… al inspirar noté que mi rabo se había puesto duro como nunca… obnubilado por su olor, lo follé con movimientos cada vez más rápidos… las embestidas más profundas y mis ansias de poseerlo totales… los dos éramos padres de familia, pero ahí el macho dominante era yo… someter a un padre de familia con su hijo durmiendo dentro del coche se me antojaba brutal… casi me corro al pensarlo… frené mi corrida y decidí que él escupiera primero, con mi polla traspasándolo, así que aminorando el ritmo del polvo le agarré la polla y se la manoseé para ponerla a punto… aunque le había pegado la follada del siglo, al tío se le mantenía bastante dura… le clavé la mía hasta el fondo y lo masturbé… el tío estaba completamente ido, se apretaba contra mi polla como si aun quisiera más… y cuando le llegó el orgasmo pegó unos alaridos que seguramente se oyeron desde el aparcamiento del área de servicio. Cuando se hubo corrido, tiré de él alejándolo del coche y le obligué a agacharse para verlo aun más sometido… viendo como mi polla desaparecía en su ojete, completamente dado de sí… ¡yaaaaa!… en mis últimas embestidas me corrí a lo bestia gruñendo como un poseso… Cuando paré, pensé que si no fuera por la goma, a este le hubiera salido la lefa por la boca…
Hay veces que follas con alguien… y hay veces que te follas a alguien. Viéndolo apoyarse en el coche porque sus piernas no lo sostenían, me seguí sintiendo el macho dominante. Mi polla seguía morcillona colgando como un badajo entre mis piernas… el tío me la miraba anonadado y me dijo:
- Nunca me habían follado así…
- Es que tienes un culo tremendo… y tu olor me pone mucho. Le dije oliéndolo otra vez.
Me llevó hasta mi coche y de mientras intenté convencerlo de que me diera un teléfono o un email. En vano. Cuando nos despedimos nos morreamos y le dije que se largara… que seguía oliendo a sexo y que si se quedaba diez minutos más me lo follaba de nuevo. Se puso todo colorado y se fue. El crío seguía durmiendo.
Marcos - cruising_38@yahoo.es