Cruising en el parque : no hay dos sin tres

Todos sabemos que existen lugares públicos de cruising en cada ciudad. En algunos países y ciudades se vigilan algunos más y otros menos.

En mi ciudad en concreto , me habían dicho y después comprobé , que uno de los pocos sitios de cruising que existía con total impunidad de cara al cruising era un parque muy grande en el centro de la ciudad.

En ese parque la gente suele ir a hacer deporte e ir con la familia o amigos de día, pero cuando oscurece y a partir de las 12 de la noche, es una zona bastante oscura con muchos jardines, árboles y esquinas escondidas, alejadas de las farolas luminosas que guían laberínticos caminos que subdividen el parque.

El parque tiene dos focos tres focos de cruising principales. El más notorio es un jardín de césped y árboles en una esquina del mismo donde a la oscuridad que proporciona cada árbol se le une una esquina relativamente edificada y abandonada donde algunos ligues deciden follar con excesiva discreción. Pero no todos deciden ser tan discretos...

Después encontramos siguiendo los caminos una explanada deportiva en cuyos bordes están unas gradas muy oscuras, debido a la sombra que fomentan los árboles adyacentes.

Y por último tenemos la zona de parking, donde los más tímidos esperan agazapados en su coche y ven pasar a la gente que llega.

Todo ello se entremezcla con esos caminos de tierra del parque en los que ves paseando a gente y en un cruce de miradas ya se sabe si os habéis gustado o no: os miráis fijamente, os sobáis el paquete y si uno de los dos sigue al otro hasta debajo de un árbol o una zona oscura, ya se sabe qué acabará pasando.

Desde el día que lo conocí (la existencia de esta actividad en este parque) he tenido varias y jugosas experiencias, que iré desgranando en varias historias para no enredar demasiado la historia.

Mi primera experiencia fue entre casual y buscada.

Me habían dicho que en el parque había cruising y un amigo me contó que saliendo de fiesta pasó por el parque y acabó en una orgía de machos musculados y eso llamó mi atención.

Una noche, tras salir de casa de unos amigos con los que bebí y me lo pasé bien, me dispuse a coger el bus a casa. Justo me dí cuenta de que había una parada cerca de mi casa que me dejaba frente al parque. Serían las 3 y media de la mañana y mis padres no me esperaban aún. Contaba con un par de condones en la cartera y pensé: “Voy a ver si es verdad lo que me cuentan de ese parque”.

Era verano y hacía bastante bueno para ser las 3 y pico de la mañana. Entré por el acceso peatonal y todavía no conocía estas zona que antes les expuse. En primer lugar veo que un chico va en dirección contraria a la mía. De lejos no veía bien pero parecía interesante el hombre. Según me fui acercando iba creciendo la edad que aparentaba, … no soy de esos que no le gustan de facto la gente madura pero en este caso no me gustaba nada, era feo y punto. Cuando pasó frente a mí se quedó mirando de manera notoria y descarada. Yo le esquivé la mirada pero por curiosidad de lo que haría después giré mi cabeza para atrás. Craso error.

Se dio cuenta y me comenzó a seguir. Me violentaba mucho tener a ese señor pegado a mi trasero todo el tiempo y quise acelerar la marcha.

Pasé por la explanada donde otrora jugarían a baloncesto u otros deportes, y ví que en algunas zonas oscuras de las gradas habían personas sentadas. Primero me fije en un señor que estaba tocándose. Al estar oscuro y no estar al lado suyo cruzando, no distinguía como era su polla pero si se apreciaba el movimiento de la paja. Seguí para adelante y ví a dos chicos más sentados en otros dos lugares. Quietos. Observándome. Parecía como que estaban mirando a ver quien pasaba.

Yo iba vestido con unos pantalones chándal y una camiseta sin mangas. Iba algo borracho y bastante cachondo. Quería sexo y del guarro. Pero no a cualquier precio. A veces es mejor una paja a tiempo que un polvo arrepentido.

Uno de ellos se levantó y se dirigía hacia mí. Ya eran dos personas detrás mía. Al llegar al final de la explanada, ví que había en una zona oscura un chico de pie y otro debajo comiendole la polla.

Me acerqué y al llegar ví que el chico al que se la estaban chupando no era muy guapo. Era moreno, bastante grueso y fuerte pero bastante desagradable a la vista según la cara. En cambio el mamador era bastante mono. Un niñato de unos 19-20 años. Más o menos la edad que yo tenía entonces.

Me acerqué disimuladamente y se me quedó mirando el mamador. Me puse la mano en el paquete y me seguí acercando disimuladamente. Cuando estaba ya a 3 metros de la pareja, el chico se giró y se puso de espaldas. El chico mayor que estaba de pie con la polla fuera me hizo un gesto y silbido claro: me estaba diciendo que no les interesaba. Que ellos estaban a lo suyo y no querían otros o al menos, no les interesaba yo.

Eso para mí era una cura de humildad más, no se puede gustar a todo el mundo.

Pero claro duele más cuando ya has visto a unos cuantos chicos y cuando por fin te interesaba uno , éste te desprecia en favor de otro al que consideras horrible. Para gustos colores. Eso siempre hay que saberlo. Ya le gustaremos a alguien...

Todo iba mal hasta que llegué al jardín extenso con árboles que comenté al principio. Pegado a cada árbol se veía un chico en la oscuridad. Se podía ver su silueta pero no adivinar ni la edad ni su belleza ni nada por el estilo. Así las cosas, antes de entrar en el jardín ya veía de lejos unos 6 chicos, uno en cada árbol, en un jardín no demasiado extenso (unos 6 metros de árbol a árbol). Caminé paseando entre los árboles paseando para mirar las caras de los que allí estaban a ver si alguno me gustaba. Primero ví un señor de unos 60 años que al verme se bajó los pantalones del todo , se dio la vuelta y puso su culo en pompa. Todo eso en los 5 segundos que pasé cerca a su árbol. Lo que a mí me dio asco a otro podría haberle encantado. Que duda cabe que si ese señor hubiera sido un chico algo mas joven y me hubiera dado morbo lo hubiera empotrado ahí mismo.

Después vi un chico de unos 30 años pero que era feíllo a mi parecer. Era un casi. En mi mente pensé “si no encuentro nada de aquí a un par de horas...”.

Pero de repente llegué al tercer árbol. Un chico con chaqueta de cuero, pantalones vaqueros y camiseta blanca. Estaba rapado. Tenía pinta de malote. Era delgado y tenía este look skin head aunque presumible mente no lo sería. Con cara de guarro me miraba y se sobaba la polla.

La verdad es que me dio mucho morbo y sin mirar al resto me acerqué a él.

Cuando me puse frente a él empecé a sobarme y sacó su polla. Era una polla de unos 17cm. Algo delgada. Era bastante blanco de piel y con cierta chulería me dijo:

-”Sácate esa polla niñato!”

Me la saqué. Mi polla mide unos 20 cm y es de grosor normal. Algo gorda pero no tanto como un bote de lubricante de masaje de la marca archiconocida.

-”Que buena polla esconde el niñato!”-dijo el rapado.

Se agachó y empezó a comérmela. La comía con ansia. La comía de vicio. Como si solo tuviera 5 minutos o se tuviera que ir. Se la metía entera y notaba ese ahogamiento que se escuchaba cuando llegaba al último centímetro de mi polla y sus labios rozaban mis huevos. Se la metía y sacaba entera a gran velocidad.

Mientras, se masturbaba y yo miraba alrededor. Algunas personas de los árboles de alrededor se acercaban sigilosamente para mirar.

Yo le cogí de la cabeza y empecé a follarle la boca.

Se acercó el chico feo treintañero de antes. El rapado mamador tendría su edad pero éste si me parecía guapo. El feíllo empezó a pajearse cerca nuestro y esto molestaba al que me la estaba mamando, que interrumpía sus lamidas con miradas hacia él de odio y desprecio.

Tampoco hay que ponerse así.

-”Tú sigue mamando”- le dije con autoridad. Y me obedeció.

Al lado izquierdo apareció un niñato riquísimo de unos 18 años con look deportivo. Nos miraba a una distancia de 5 metros y se estaba masturbando. Le hice un gesto con la mano de que viniera. No hizo caso. Le silbé y cabeceé como diciéndole ven para aquí.

Él me hizo un gesto como diciéndome que no, y con una mano señaló su ojo. Sólo quería mirar. Era un voyeur. Un voyeur muy rico y que era un puto desperdicio que sólo quisiera masturbarse mirando a otros. Tenía además una polla jugosa y daba un morbo increíble.

El rapado seguía mamando pero el feillo se acercó del todo y empezó a sobarme el culo. Yo pasé de él, y cuando fue a sobarle el culo al rapado, éste se sacó mi polla , se levantó los pantalones y me dijo al oído: “Vamos a otro sitio más tranquilo.”

Le dije que Ok y le acompañé. Me llevó unos cien metros a una arboleda que estaba en medio de dos caminos. Era un sitio menos discreto. Si alguien pasaba por los caminos vería dos chicos seguro pero al menos la arboleda era bastante oscura. Eso mejor que nada.

Nos besamos apasionadamente y me dijo:

-“¿Qué te va?”

-”Soy versátil, ¿y a ti?”

-”A mí me gusta que me follen”

-”Ok.¿te gusta que te coman el culo?”

-”Ufff cabrón me encanta. Dilátalo bien”

Le pedí que se diera la vuelta y que en posición L agachara el tronco y dejara su culo en pompa, apoyándose de los brazos sobre el árbol. Tenía el culo blanco y rasurado. Me encanta comer el culo y tenía un ojete bien hermoso. Cuando rocé por primera vez el ojete dio un excitante gemido.

-”Ufff dios”

Seguí comiéndole el culo. Mi lengua poco a poco iba yendo más profundo y lo intercambiaba con mordiscos a sus nalgas. Lo inhalaba todo con alguna nalgada fuerte. Le abría el culo con las dos manos y metía mi lengua cada vez más profundo. Escupía sobre su ojete, y me ayudaba para expandir mi saliva por dentro de su culito.

-”Cómeme un poco la polla que me voy a poner en condón.”

En ese momento apareció un chico muy joven, de unos 18-19 años (3 niñatos en un día! ¿Esto que es?) de origen latinoamericano. Era muy delgado. No era de cara muy guapo ni feo. Pero vino sin más y me dijo:

-¿Me dejas comértela?

Yo miré al rapado y dije: “Compartidla va”

El sudamericano, por intuició imagino que era ecuatoriano, empezó a comerme la polla con mucho entusiasmo. Luego el rapado quiso meter la lengua y empezaron los dos a embadurnarme la polla con sus salibas. Luego prosiguió comiéndola el latino y el rapado levantó su cara con la lengua por fuera. Le escupí en la lengua e hizo un gesto de placer y deseo infinito.

Me daba mucho morbo. No suelo ser un macho dominante pero claramente tenía dos pasivitos a mi cargo buscando polla.

El rapado echó sin despeinarse al latino para ponerme el condón. Se puso a cuatro patas de nuevo en L y dijo:

-”Fóllame como una puta”.

-”Eso tenlo por seguro”- y más duro se me puso.

Ensalivé mi polla, su culito estaba mojadito. Puse la punta de mi polla en la pared del ojete y empecé a meterle. Me llamó la atención lo fácil que entraba. Prácticamente sin empujar demasiado. Estaba calentito. Avancé muy rápido hacia el fondo.

-”Métela entera cabrón”.

Y hastiado de sus súplicas di un pollazo hasta el fondo. Un empujón fuerte. Era la primera penetración y ya le estaba dando hasta el final y fuerte. Empecé a follármelo y a azotarlo mientras se aceleraba el vaivén de mi polla con su culo. Le agarré de las nalgas y lo metía literalmente en mi polla, con fuerza y rapidez.

Su ojete estaba abiertísimo y lejos de ser algo malo, a mí me pone porque me calientan más la polla y es mucho más cómodo. Podía darle caña sin parar y el tío aguantaba impresionante-mente. El latino miraba desconsolado y en otro vértice del árbol se bajo los pantalones y se puso también a cuatro patas esperando rabo. La verdad es que me llamaba la atención pero no quería hacerle el feo al rapado. Así que seguí follándolo.

-”El chico también quiere polla. El que me aguante mas caña se lleva mi corrida”.

-”Dale al máximo hijo de puta”.-me dijo el rapado.

Empecé a empotrarlo a lo bestia. Pocas veces había dado tanta caña a alguien. Sonaba atronador el chasqueo de mi abdomen con su culo.

-”Dame más. Más fuerte. Foooollameeeeeeeee. Fóllame. Fóoollame. Así cabrón sí. Todo tuyo tío.

Rómpeme el culo vamos”

Me ponía aún mas cerdo lo puta que estaba y lo que me decía. Le seguí embistiendo fuerte, todo lo fuerte que podía. Su culo no paraba que tragar.

-”Madre mía que culo tan tragón.”

Aceleré a tope como 10 metidas. La sacaba y metía entera.Entraba como nada. Y después de la última embestida demoledora le empuje y se calló de frente al suelo sosteniendose con las manos en el césped.

-”Joder que bueno tío”.

Fui a por el latino.

-”No te queda nada”

-”Métemela despacio porfa”.

-”Si si...”

Le hice caso porque gemía con cierto dolor. Lubricaba mucho peor a parte de que a éste no le comí el culo. Tenía mi polla al máximo y lo quería empalar. Se la metí y empecé a follármelo.

-”Ahh, ahhh...siii, aahhh, ahhh”

No paraba de gemir en y durante el pollazo.

-”¿Te gusta?”

-”si si, tu sigue”

Empecé a acelerar el ritmo y la verdad es que cada vez dilataba mejor y su culito también parecía abierto aunque lógicamente no tanto como el otro.

El rapado mientras miraba como espectador de lugo como entraba y salía mi polla, tocaba mis huevos por debajo cuando se la metía más lento.

-”Dale más fuerte cabrón. Que sino me llevo yo tu lefa”

No comenté nada pero estaba claro que había un claro ganador. Pero hubo un cambio de planes inesperado.

Se acercó un chico joven, de unos 27-29 años. Era muy alto, delgado, vestido con unos chándal gris , una camiseta blanca y una chaqueta deportiva oscura. Tenía barba de dos días y era el macho más guapo que había visto esa noche y en tiempo.

Lo miraba con admiración y con cierto recelo de que mis pasivitos huyeran hacia él. El rapado se acercó a él. Empezó a sobarse la polla mientras miraba como me follaba al latino. El latino al verlo se sacó la polla de mi culo. Parecía que tenía un interés mayor que yo. Pero qué putas somos todos!

El chulito este joven dejaba entrever bajo su chándal un paquete descomunal y gordo. A mí se me hacía la boca agua. Sacó su verga de unos 22-23 cm a ojo, y ya estaba pensando en las ganas que tenía de irme con él. Pero no era yo el único. El rapado fue a intentar comérsela, y le dijo:

-”no gracias”.

En ese momento fue el latino gateando como una putita sobre el césped y empezó a comérsela.

Se mordía los labios mientras me miraba.

El rapado se levantó los pantalones y vi a lo lejos un chico mirándonos.

-”Me voy que me tengo que ir. Os dejo con el trofeo”.

Y se fué. Lo curioso es que cuando dio con aquel chico lejano le cogió de la mano y se marcharon. Dándome a entender que eran una pareja liberal o algo. En fin, pasé. El rapado pasó a mejor vida y ahora de repente tenía un nuevo interés. El latino se había autoadjudicado el pollón del chuloplayas en chándal pero algo me decía que tenía interés en mi. Me miraba mientras se la comían con cara de guarreo, con gestos y caras mirándome. Me acerqué totalmente a su lado y me curvé un poco mientras me masturbaba dejándole el culo cerca.

El latino ahora intercambiaba mamadas y prosiguió chupándomela también a mi. Estaba comiéndose dos buenas pollas y el gozando.

Fui a hacer el gesto de besarle y acercarme mientras nos las comían pero me hizo una cobra en toda regla. Creía que tenía todo perdido cuando decidí mi último ataque: me bajé notoriamente el pantalón por atrás, dejando mi culo al aire libre y mirando claramente hacia su brazo y mano derecha. Entonces empezó a estrujarme con su mano mi culo y se mordía el labio.

El latino veía en mi una sorprendente y nueva amenaza ya que pasó de imaginarse una doble follada a que se iba a quedar para vestir santos.

Así que preguntó:

-”Quieres follarme?”-le dijo el latino al chulito

-”No sé …, ¿tienes condones? “

-”No, no tengo”

-”Da igual, déjalo. Sigue comiéndome la polla anda”

En ese momento le dije al oído:

-”yo tengo condones”- podría haber sido más cabrón y haberle espetado que sólo se los daria si me follaba pero en principio fui legal

-”No quiero follármelo tío”

Me salió una sonrisa maliciosa pero a la vez temiendo que fuera de estos clásicos que solo quieren que se la chupen y ya.

-”¿Quieres follarme a mi? -le dije sonoramente

-”¿Te dejas follar?”- preguntó

-”Si claro, y aguanto más que éste.” (Bueno a esa edad que tení,esa afirmación era discutible pero uno tiene que venderse)

-”Dámelo”

El latino siguió chupando hasta el final y último momento en que el chulito se puso el condón. Me giró , buscó con sus dedos mi ojete, se acercó y sin más dilación.

ZASS hasta el fondo.

-”ay, joder cabrón “-exclamé.

Me había dolido muchísimo. Yo suelo tener aguante pero al principio un poquito de cuidado viene bien

El otro hizo caso omiso y empezó a empalarme. No estaba nada dilatado y siguió follándome con fuerza. Era una polla muy gorda pero sobre todo muy larga y la estaba sintiendo toda dentro de mi. En los primeros 5 minutos me quería morir .

Mientras, el latino se masturbaba mirándonos.

Cuando mi culo se dilató bien ya empecé a disfrutar.

-”Venga dame mas fuerte crack”

-“Como que crack. Tu eres mi puta y yo te follo como quiero, ¿me entiendes?”- y escupió sobre mi espalda.

En pocos minutos había pasado de macho dominante a putita sumisa, algo inedito en mi vida hasta ese día, por muy versátil que hubiera sido.

Me dio una gran follada. Tenía un polla gruesa y me estaba desgarrando totalmente. Me folló y me dió muy fuerte. No había cerca nadie más que nosotros así que gemía sin reparos.

-”Daaaame, dame tío daaame”

El latino se corrio masturbandose en esos instantes, mientras veia como ese chulazo me estaba empotrando pero bien. Se levantó los pantalones y se fue, dejandonos solos.

Lo más curioso es que me contaba algo de su vida mientras me follaba.Algo como así:

-”uff tío, vengo súper colocado de una fiesta. Venia con ganas de culo y me habéis puesto

mogolloooon. Uf. Que culito mas rico tienes cabron. Como gozas siendo una putita. Observa como entra ...toooma. En la fiesta salí para follarme un amigo y el cabrón me dejó plantado, asi que hoy te llevas tu el premio de mi leche. ¿te vas a tragar mi leche verdad putita?¿la deseas verdad? ¿Quieres que saque el condón y te preñe por puta?”

Demasiado ególatra para mi, pero cuando te están follando te la suda.

-”Prefiero que te corras en mi cara tío. Me gusta mirar tu cara al correrte”-

-”Ummmm, quieres que te llene de lefa la cara eh puta?”

Me empezó a follar fortísimo , sacándola y metiendola entera. Sin piedad

-Toma...y tomaaa. Como.... traga....este.... culo... (lease los puntos suspensivos por un pollazo entre

medias)

Siguió follándome como un bestia. Yo estaba gozando mucho. Llegué a ese momento en que te deja de doler y da igual la polla que te metan que ya es todo morbo y placer. El tío estaba buenísimo. Daba un morbo enorme y follaba de vicio. No quería que parara.

Pero para mi disgusto la sacó de mi culo 15 minutos despues de empezar a follarme .

-“Saca la lengüita, quiero ver esa boca”- me dijo

No saqué la lengua. Se masturbó sobre mi cara y se corrió enseguida.

-“Oooh...Ohhhh, ohhh, uf, ohh, uff...”-gritaba el chuloplayas

Yo me restregué sobre la polla corrida. Tenia la cara llena de lefa. Completamente llena de leche.

A una velocidad inesperada, el tío no esperó por mí. Se levantó los pantalones, y me dijo Adiós. Sin más . Mi polla durísima y me quedé sólo, sin correrme, la cara llena de leche y el culo algo destrozado pero también hambriento.

Me limpié y me mentalicé que tres polvos con 3 desconocidos era más que suficiente, al tiempo que de ese morbo me había enamorado de ese parque. Volví al sitio de los árboles de antes y sólo quedaba el señor de 60 años de antes. Miré la hora y eran ya las 5.30 de la mañana.

Ya no era muy normal que apareciera gente así que me fui a casa. De camino me encontré al latino al otro lado de la acera. Me fui con un sabor agridulce por no correrme,pero feliz del morbo que me dió y del haber practicado un sexo bastante seguro, que queráis que no uno siempre se queda algo preocupado cuando no lo practica. A pesar de todo, me iba con los huevos llenos y hambriento de polla. Como que me faltaba algo pero a la vez cansado y resignado, dentro de lo buena que había sido mi primera noche de cruising en el parque.

Seguimos bajando y veo un coche con unos canis dando voces dentro.

Le piden al latino con silbidos que se acerque.

Yo les cogí cierto miedo y aceleré el paso. El latino desoyó y se marchó. Hasta que insistieron esta vez conmigo...

CONTINUARÁ

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