Cruising

¡¡¡Cruising!!!

¿Has ido al área de descanso?

Paré una vez con la moto. Sabía perfectamente lo que había. Menudos nervios.

Nada. Aún era de día, con mucha luz.

Doy la vuelta. Tardo unos quince minutos en regresar. Ya está oscureciendo. Hay dos camiones, tres o cuatro turismos. Por los retrovisores veo que dos coches vienen dando el intermitente.

Paro la moto detrás de los turismos. Bajo. Mesas y sillas de piedra, papeleras… Y un camino. Salgo al paseo. Más gente de lo que esperaba. Todos se miran. Tiemblo de nervios. No sé qué hacer.

¿Me atrevo? ¿Me decido? Me late el corazón a mil por hora.

La saco y hago pis. Motero que para… Como si fuera una urgencia. Buena coartada. O eso me pienso.

Sé que me miran. No me atrevo a devolver la mirada. Por un lado, me aterra. No sabría qué hacer ni qué decir. Pero por otro lo estoy deseando.

Se está poniendo… Se me pone dura. Me toco disimuladamente. Nadie me ha visto. Creo.

Vuelvo a tocarme. Me masturbaría allí mismo. Me contengo. Ojalá me esté viendo alguno. Creo que me estoy ofreciendo descaradamente.

Oscurece. No me decido a hacer nada. Bueno tampoco sé qué debo hacer.

Regreso a la moto. Indeciso. No sé muy bien qué hacer. ¿quedarme o irme?

La luz de los coches me da de espaldas, no veo nada. Choco con alguien. “Perdona, no veo” digo tímidamente.

¡¡¡Creo que ese tío la lleva fuera!!!... Juraría que el choque no ha sido casual, que me ha rozado con ella.

¿Qué hago? ¿Le digo algo? ¿me doy la vuelta?

Mi corazón vuelve a estar a mil por hora.

Vuelvo a meterme en el caminito. Otra vez como si me hiciera pis, pero tengo que bajarme algo los pantalones. Está dura. Como un cañón. Lo saco todo.

Me correría a nada que me tocara. En ese momento lo pienso. Estoy loco. Me pueden robar, matar… Como salgan dos tipos y me pongan una navaja…

Pero en vez de marcharme, que sería lo más sensato, lo que hago es pensar que los dos tipos que salen de detrás, me agarran, me llevan a unos arbustos, me bajan del todo los pantalones. Me tocan el culo, me tocan mis partes… Me soban, me soban, me soban… Me arrodillan y me “fuerzan” a que se la chupe…

Mi semen sale disparado.

Arranco y salgo como alma que lleva el diablo. Aun me late el corazón cuando llevo unos cuantos kilómetros. Vuelve a ponerse… la excitación es brutal.

No he vuelto al área de descanso. Bueno si, una vez. No había nadie.

Pero no dejo de pensar que la próxima vez… Y ahora, que sé que existes… Iría contigo. Sin dudarlo.

Bajar de tu coche. Me enseñarías, me exhibirías paseando por el camino. Abajo pantalón y calzoncillos. Hasta medio muslo. Lo justo para poder andar y enseñarme al tiempo. Mi culo al aire. Mis genitales también. Tú los llevarías agarrados. Y caminaría detrás de ti.

Me usarías a tu antojo. Ofréceme. Deja que me toquen. Habla con quien quieras. Yo mientras, en silencio a tu lado.

Y cuando quieras, siéntate y dime cómo te la tengo que chupar.

Exhíbeme. Luego… Colócame. Pantalones y calzoncillos por las rodillas. Un par de azotitos. Terminas de bajarme toda la ropa. Hasta los tobillos. A lo mejor alguien está a tu lado mirando…

Me imagino como me mirarán.

Casi les oigo… Chaval… te la van a meter… Te van a estrenar… Te van a partir el culito… Alguno querrá incluso tocarme. ¿Les dejarás que lo hagan?

Colócame algo inclinado. Apoyado sobre los codos. Mi culito un poco hacia afuera.

Sé que no procede, pero recuerdo el tacto rectal, por lo de la próstata, ya sabes… Esa era la postura... Sí, me pusieron como siempre he imaginado que me desvirgarían el culito.

Y el médico me dijo: relájate, bueno dentro de lo que cabe… Y tras untarme con el lubricante, me metió el dedo. Ese día fue el de él y el de la médica de prácticas. ¿le importa si mi compañera en prácticas… Y yo casi le salto que por favor que adelante, que como si me quería meter toda la mano, o mejor aun su…

Y mi “aparatito” poniéndose en posición... no, no se dieron cuenta. Pero luego... cada vez que me tocaba para limpiar la grasa, el lubricante, me ponía a mil… Y me masturbé.

Me imagino en la misma postura… Impaciente, nervioso, sintiendo tus manos en mis nalgas, sintiendo como tu pene se apoya en mi entrada, cómo le haces buscar el agujerito… Me untas. Presionarás… y… ¿Qué sentiré cuando me hayas penetrado, cuando hayas introducido todo tu miembro?

Esta noche cogeré la moto. Calcularé la hora de llegada. Te lo dejaré puesto en el chat.

csdsumiso@hotmail.com

Reto ¿superado? Escribir algo sobre lo que no haya escrito, gay y no decir una sola palabrota. ¿os ha gustado?