Cruel soledad...

Un dia de soledad y rutina para cualquiera es malo o incluso agobiante, pero para una prostituta es una tortura muy cruel...

Cruel soledad...

Oler cualquier aroma que me recuerde a algún momento añorado, oler algún momento del pasado que tanto intento recordar para sonreír aunque solo sea para mi, algo que me haga sentir acompañada aunque siga estando sola.....es lo único que pido para no tener esa sensación de vacío que tanto temo, esos momentos de inseguridad a punto de rebelarse con la ira del aburrimiento, pero no quiero engañarme con una sensación innecesaria en mi vida para poder afrontar un momento de vacío.

El cruel trabajo de mi vida hará que me olvide de todo aquello que me rodea, aunque creo que me olvido de nada, porque realmente no hay nada que pueda olvidar, no hay nada con lo que pueda llorar, no hay nada a quien pueda odiar... es triste tener una imagen en blanco de tu vida.. nada bueno y nada malo que recordar, nada que poder expresar con los gestos ni explicar con sentimientos...

Cada mañana, al levantarme, abro los ojos con temor a encontrarme algún sentimiento nuevo y no saber como afrontar, como reaccionar al mezclarse con esa desesperación de querer alcanzar una salida por pensar en todo lo que me espera.

Levantarme de la cama ya es un esfuerzo diario sin explicación alguna, o eso quiero hacerme entender...., el calor del verano hace que los ánimos por la lucha contra mi mundo sean costosos, el sudor cae gota a gota por mi cuello reposando en mi pecho sin llegar a ningún fin, únicamente a caer en un vacío y a desvanecerse en la nada... es triste pero me recuerda a mi.

Salir a la calle es una lucha que asumo, un temor que tengo que derrotar día a día, me levanto de la cama, me voy al baño, abro la puerta y lo único que veo un rostro reflejado en el espejo sin vida, nada agradable para mi, veo una cara llena de tristeza y un rostro donde se refleja una soledad indescriptible, veo temor, veo como se transforma por momentos una coraza que se hace fuerte sabiendo que debajo de ella hay esa persona atemorizada y que nadie consigue ver para entender, eso me hace sentir bien, esa coraza que intenta seducirse a si misma para poder evitar el combate diario con la dura realidad.

Transcurre el día, voy pensando en todo lo que me sucederá en cuanto empiece a trabajar, tendré que soportar que unas manos desconocidas interrumpan mi cruda y temblorosa tranquilidad deslizándose por el cuello bajando hasta una blusa que deja entrever unas formas por descubrir, mi mente se ahuyentará por unos instantes intentando imaginar que son las manos del amor de mi vida que acarician tiernamente y que su dedicación por cada poro de mi piel es una aventura por descubrir, pensar en unas manos cálidas intentando abrirse paso por la áspera y difuminada tela notando una suave piel, mi mente sé que seguirá en un mundo imaginario porque sabré que toda esa fantasía deseada no es cierta, así que seguiré con mi trabajo mientras mis ojos entreabiertos seguirán el camino de unas manos que intentan descubrir botón a botón algo que solo lo adelanta deseosamente con su imaginación... llegando al ultimo botón, viendo entre suspiros como se deslizan las manos hacia los lados mientras veo caerse eróticamente la blusa por mi piel notando como se escurre poco a poco por mi cuerpo hasta llegar al suelo.

Abro los ojos y mirándome al espejo veo un cuerpo desnudo, un cuerpo deseado ser tocado, deseado ser amado y que dulcemente mis ojos siguen la yema de mis dedos, entrecerrando mis ojos intento poder ver unas manos deseosas de quererme como nadie me hubiera querido, bajando poco a poco mi mirada voy siguiendo el camino que recorre mi mano por el cuello llegando a mi pecho, buscando un momento de ternura y excitación, deslizando mi cuerpo hacia atrás recurriendo a las dos manos hasta llegar a necesitar sentir placer, tocándome poco a poco y sintiendo lo que sentiría si estuviera amando, estremeciéndome por el tacto de unos dedos que van rozando las curvas que mi cuerpo le muestran sin reparos hasta llegar a........ pero un estruendo ruido me separa de ese momento de intimidad, abro los ojos desorientada volviendo a la realidad, pensando que seguramente algún día podré disfrutar abrazando con el corazón.. pero al verme de nuevo en el espejo recuerdo que ese amor, después de tanto tiempo, aun no ha llegado, así que tendré que soportar un día mas unas manos asquerosas que soban mi cuerpo sin ningún tipo de ternura, solo un vicio que no saben con que llenar.

Salir a la calle es una nueva aventura diaria, lo sé pero la inseguridad que me mantiene hace que crea que la coraza que me ha creado sea mi poder mas fuerte para afrontarme a todo aquello que me rodea, traspaso el portal, sagoe a la calle con esos tacones altos haciendo de mis piernas algo irresistible de mirar, marcando un breve escote pero intenso para los ojos de cualquier hombre y con pantalones ajustados marcando unas curvas pronunciadas que hacen que cada uno de mis movimientos sea mas seductor que el anterior, dando a entender que soy mejor que nadie para sentirme mas segura de mi misma, tratando de verme mejor.

Al cerrar la puerta de casa, bajando las escaleras hasta llegar al portal, por un momento pienso que si cierro los ojos abandonaré por unos segundos un mundo que realmente no me pertenece, para poder adentrarme a otro que me pertenece menos, pero al acercar la mano a la empuñadura de la puerta siento por un instante que una vez traspaso esa barrera dejaré de ser esa persona anónima y tan distante con el mundo que he creado.

Andando pro al calle, con la mirada perdida en un recorrido rutinario, mi mente se evade de una realidad por unos instantes, pensando en hacer de mi vida una vida, queriendo verme rodeada de tranquilidad, de honestidad y de amor sincero, de un amor deseado y tan lejano para mi... de poder estar con alguien sin sentirme tan sola. Llego a mi destino y recurro a la sonrisa como tarjeta de visita.. mi trabajo empieza a la hora de costumbre, una tristeza me invade cuando veo acercarse un hombre de cierta edad y sin medir palabra alguna, con solo su mirada, camina hacia mi con una sola intención.... yo lo único en lo que pienso es en la llegada del final del momento, se acerca y sin mediar palabra alguna me coge de la mano y nos ponemos a andar lentamente hasta llegar a un parque, donde el hombre saca unas llaves, se abre una puerta de la cual no quiero traspasar pero no me queda mas remedio, al entrar no veo nada, tan solo veo en esa oscuridad un mundo que no deseo vivir mas, pero no me queda mas remedio que subir unas escaleras que llevan a la muerte de mi imaginada felicidad, por lo menos esa noche y los recuerdos de toda mi vida.

Mi pequeño mundo de soledad se convierte en un mundo de lujuria momentánea, cierro los ojos y dejo hacer al hombre, mientras a mi lo único que me queda es evadir mi mente pensando en ese futuro que tanto deseado y añorado que algún día tendré, esa vida sin la soledad a mi lado....