Crucero luna de miel 3 (versión Natalia)
Ultimo relato de la saga en la que ocurre lo que Natalia no le confesó a su marido Juan pero prometió hacer. Espero que les guste.
Después de descansar un rato tras el polvo entre Juan y yo, me fui a duchar y vestirme. Había que ir de blanco y yo apenas había llevado ropa blanca, pero algo tenía. Me puse un vestido blanco de minifalda y tirantes. El reto era que no debíamos llevar ropa interior así que no me puse. Para ver como de corto era el vestido me agaché ante Juan para coger unos zapatos de tacón alto y supe que el vestido era muy corto. No solo note que todo mi culo y mi rajita quedaban al aire por como lo sentía si no también por el suspiro que dio Juan al verme.
Una vez vestidos salimos del camarote dirección al comedor. Nos encontramos con Edmun y Emma que me sonrieron y me elogiaron el vestido dándome un cachete en mi culo entre risas. Mire a Juan y su expresión era un poema. En parte me daba algo de pena, era como un perrillo que busca sobras.
Cuando llegamos estaban allí Pablo, Jordi, Monica y Marina que al verme se levantaron y empezaron a aplaudir lanzándome piropos. Yo algo avergonzada les lancé unos besos dándome cuenta que mucha gente de las mesas de alrededor me estaban mirando. Al poco llegaron Carlos e Idoia que no iban de blanco e iban siempre un poco por su cuenta.
La cena estuvo animada entre la charla, los vinos, las risas y los dobles sentidos. Al terminar nos fuimos a una terraza a seguir con la noche. Ya estábamos todos bastante contentos de la cena. Después de un rato a alguien se le ocurrió que podíamos animar la noche con juegos, tanto de beber como otros. Así que yo que estaba muy contenta y además tenía ganas de soltarme como nunca en ese viaje pues no me iba a negar.
Uno de los juegos era besar las chicas a todos los chicos durante un minuto. También ellos jugaron con nuestras rajitas a ver si nos corríamos en un minuto, cosa casi imposible y que obviamente no ocurrió. Como estábamos casi solos y algo apartados en un sitio muy discreto dio opción a jugar al reto de las mamadas donde mi querido marido perdió de pleno corriéndose en la boca de Marina. Como "castigo" su mujer, o sea yo, tenía que chupar las pollas de los maridos de las demás hasta hacerles correr. Me metí debajo de la mesa y empecé a chuparlas incluso sin parar cuando vino el camarero a tomarnos nota una de las incontables veces.
Tras aquello nos fuimos al camarote de Jordi y Monica que era el mas amplio. Nada mas entrar Marina se abalanzó sobre mi besándome y desnudándome. Se puso detrás de mi y me agarraba las tetas mostrándolas a su marido y a Jordi que miraban el espectáculo. Yo estaba algo contentilla y cuando vi a Jordi sacársela y decirle algo a mi marido ni me lo pensé ni se que le dijo. Solo se que yo estaba arrodilla chupando la polla de Jordi y notándola enseguida de nuevo bien dura en mi boca.
Marina me acariciaba la cara y el pelo mientras se la chupaba a Jordi. Pablo no tardo mucho en unirse. Marina paso de acariciarme el pelo a guiar mi boca para saber que polla chupar. Las alternaba en mi boca con su mano pajeándolas mientras me sobaba las tetas. Cuando de de sobarme me hizo colocarme en 4 patas en la cama y seguir chupando las pollas de Pablo y Jordi. Noté sus manos en mis nalgas y las separó y empezó a comerme mi rajita y mi culito desde atrás. Yo gemía mientras chupaba. Podía ver a Juan disfrutando de Monica pero mirándome sin creerse que su mujer estuviera disfrutando de aquella manera.
No tardó mucho Jordi en tumbarse y colocarme encima. Noté su polla entrar en mi mojado coño. Empecé a moverme arriba y abajo cuando en una de esas la polla de Pablo me empezó a rozar mi culito. No tardo diez segundos en abrir mi culito con su polla. Tenía dos pollas dentro de mi. Una en mi coño y otra en mi culo y no contenta con eso, Marina se colocó de tal manera que su coño estaba frente a mi cara y empecé a comérmelo. Yo estaba disfrutando mucho de todo aquello, mas que nunca en mi vida. Dos pollas se alternaban en entrar dentro de mi sin llegar a salir en ningún momento. Cuando Marina se quito de mi cara pude ver como mi marido se acaba de correr con Monica, pero me daba igual, yo seguía moviéndome encima de Jordi y dejando de Pablo me sujetara de la cadera para guiar su polla en mi culo.
Cuando se corrieron me hicieron tumbar y pusieron sus pollas en mi boca para que las limpiara. Yo pensaba que mancharía toda la cama con las corridas de mi culo y mi coño pero no fue así porque Monica vino a chupármelo. Aquella lengua madura de mujer lamiendo el semen de mi rajita y mi culito hizo que me corriera mientras me limpiaba y yo chupaba las pollas de los dos.
Después de aquello me cogió de la mano y se tumbo a mi lado. Subió las piernas y me indicó que hiciera lo mismo. Jordi me metió su polla en mi coño mientras Monica apretaba mi mano y me miraba sonriendo. Después la saco y se la metió a Monica. Un par de embestidas y me la metió a mi. Así estuvo un rato. Mientras Pablo hacía lo mismo pero en nuestras bocas. Al poco llamaron a Marina que se puso a mi otro lado. Las tres mujeres estábamos sujetando nuestras piernas en alto dejando nuestras rajitas para que nos las follara Jordi. Pablo se bajo de la cama y cada uno empezó a metérsela a su mujer. Yo miré brevemente a mi marido a ver que hacía y le vi pajeándose donde le había dejado Marina mirándonos. Pablo la saco empapada del flujo de su mujer y me la metió a mi. La sacó y volvió a su mujer, cosa que aprovechó Jordi para metérmela. Se empezaron a coordinar y era una metida cada uno en mi y volvían a su mujer. Cuando uno la sacaba de mi la metía el otro. Aquella situación me estaba dando mucho morbo y estaba muy excitada. Pablo en una de las metidas empezó a correrse dentro de mi. Me sujetó fuerte y se corrió. Al sacarla Jordi hizo lo mismo metiéndola hasta el fondo y corriéndose muy dentro dando un par de embestidas muy fuertes. Las mujeres a los lados me miraban sonriendo y acariciándome. Cuando la sacó de mi, pude notar como un torrente de semen salía de mi rajita, miré a mi marido Juan excitadísima y le dije:
-Ven cariño, faltas tu por correrte en mi.- mientras me abría los labios de mi rasurado y empapado coño.
Vino y me la metió. Note como entraba en mi coño lleno de semen. Lo noté y lo escuché porque al metérmela se oyó como parte del semen de dentro de mi salia a presión escurriéndose por su polla. Estuvo un rato follándome mientras que Pablo,Jordi, Marina y Monica le jaleaban y le animaban para que me follara.Creo que eso fue mucha presión para mi pobre Juan y no estoy muy segura pero creo que hizo como que se corría pero no lo hizo. Un gatillazo algo comprensible al estar dos matrimonios jaleándote para que te folles a tu mujer después de habérsela follado ellos. Cuando la sacó estaba llena del semen de Pablo y Jordi. Tras aquello me fui a lavar y nos fuimos a dormir a nuestro camarote. Yo estaba agotada de tantas emociones y aun quedaba el ultimo día.
A media mañana oí como alguien tocaba la puerta del camarote. Me levanté sin hacer ruido para no despertar a Juan. Eran Mónica y Marina.
Hola mi niña- me dijo Monica.
Vístete que te tenemos una sorpresa.- dijo Marina con cara de excitación.
¿ Que es? Juan esta dormido aun. dije desperezándome.
Tu vístete sexy y no hagas ruido. Déjalo que duerma que hoy es tu día.
Yo me puse un tanga de color negro y un vestido de verano de falda suelta. No tenía un gran escote pero si sugerente. Al salir miré hacia la cama y vi a Juan durmiendo tranquilamente, agotado de la noche anterior. Le deje una nota diciendo que me había ido con las chicas. Yo también estaba cansada pero me moría de curiosidad al saber que sorpresa me tenían preparada.
Pasamos por varios pasillos hasta llegar a una zona que ponía "area restringida". Al poco de llegar allí se abrió una puerta y apareció el capitán del barco. Era un hombre de unos 50 años cuidado y de uniforme.
Hola tu debes ser Natalia, la famosa amiga de Marina y Monica.- me dijo con una voz profunda.
Si. -dije sonriendo como una tonta y mirando a las dos como se reían.
Yo soy el Capitán Lopez, Me llamo Sergio encantado.- dijo acercándose para darme dos besos.
Bueno Sergio la dejamos en tus manos.- Dijo Marina agarrando a Monica del brazo y marchándose.
No puede quedarse en mejores manos.- dijo sonriendo. - pasa que te enseñare un poco como funciona el barco y el puente de mando y alguna sala mas. Luego tendremos una comida especial. Se nota que eres muy amiga de estas dos locas.- terminó diciendo entre risas.
Si bueno... las he conocido en el viaje y hemos hecho buenas migas.- dije sonriendo.
Entramos por el pasillo y me llevo al puente de mando. Era fantásticas las vistas del mar desde allí. La sala era impresionante. Había bastante gente trabajando allí y aunque entre algo tímida por que pensarían de mi, me di cuenta que mucha gente debía visitarlo porque no me prestaron ni atención. El Capitán fue muy amable y siempre correcto y me fue explicando un poco que hacían y para que servían los distintos puesto en la sala. Después pasamos a otras salas y salas de reuniones y finalmente llegamos a su camarote. Al entrar tenia una mesa perfectamente colocada para comer ya que era la hora.
Empezamos a comer yo estaba cada vez mas cómoda con él. Mientras comíamos me contaba cosas y anécdotas del barco. No se como pasó pero al terminar de comer nos levantamos para irme y estaba dando las gracias por todo cuando me agarro del culo y me atrajo hacía él. Me beso y luego me susurró en mi oreja.
- Ya que estas probando cosas nuevas, no querrás irte sin probar al Capitán del barco , ¿ no?.- me dijo con una voz tan sensual que me temblaron las piernas.
Yo no pude mas que negar y lo volví a besar. Mi mano fue a su blanco pantalón y notando como estaba ya duro lo desabroché. Empecé arrodillarme mientras el guiaba mi cabeza agarrándome sutilmente del pelo. Empecé a chupar y él se quito la gorra y me la puso. Yo con la gorra puesta notaba su polla entrar y salir de mi boca. No tardo mucho en colocarme a 4 patas sobre su cama, levantar un poco la falda y correr a un lado el tanga para metérmela de golpe en mi mojado coño. Podía ver su expresión por el espejo que había al lado de la cama. Podía verme a mi con el vestido subido y la gorra de plato puesta en mi cabeza recibiendo las embestidas del Capitán. No tardó mucho en hacerme correr a mi. La situación y su mano que me sujetaba me rozo un poco el clitoris e hizo que me corriera. El notando mis espasmos de placer empezó a correrse dentro de mi.
Después se quedó unos segundo inmóvil vaciándose dentro de mi hasta que volvió a coger aire y jadear moviéndose para sacar todo de su polla. Tras aquello me quito la gorra de la cabeza, me dio un cachete y me dijo que me lavara señalándome su cuarto de baño. Cuando salí charlamos y me acompañó a donde me habían dejado Monica y Marina.
No podía creerme lo que me estaba pasando en aquel viaje. Mi mente era un hervidero de pensamientos encontrados mientras que caminaba por los pasillos algo perdida hacia el camarote.
Perdona.- escuche una voz.
¿ Si?.- dije girándome y viendo a uno de los camareros del barco.
Ah si eres tu, es que el otro día debajo de la mesa no te vi la cara pero reconocería ese culo en cualquier sitio.- me dijo mirándome y sonriendo señalo a mi culo.
Me gire y vi que tenia la falda enganchada con el tanga y se me veían las dos nalgas. Me coloqué rápidamente la falda.
-Gracias. ¿ cuando has visto mi culo antes?- pregunte curiosa sonriendo al camarero que no tendría ni 20 años.
El otro día en la terraza, en el apartado aquel...cuando tu, dos mujeres algo mas mayors y tres tipos estabais.....bueno tu estabas bajo la mesa haciendo....algo que se veía que el hombre disfrutaba.- dijo sonriendo con algo de timidez por si se estaba pasando.
Si, vale... ya recuerdo, y tu fuiste nuestro camarero ese día, ¿ no?
Si, oye me llamo Ismael, ¿ has comido?¿ te apetece un café?- me dijo mirándome a mis ojos con unos llamativos ojos azules.
Si he comido si, pero a un café no te diré que no.-dije sonriendo amable coqueteando un poco.
Vale..pues ven...entro en una hora a trabajar, así que tenemos tiempo del café y de lo que quieras.
Ya, de lo que quiera ¿ eh? .- dije sonriendo mientras que el con su edad se puso algo colorado.
Me llevó hasta la cafetería y charlamos mientras tomábamos el café. Me contó que era su primer crucero, de donde era, y cosas así superficiales mientras nos tomamos el café. Cuando terminamos me dijo que se tendría que cambiar que si quería acompañarlo porque le gustaba mucho charlar conmigo. Yo ya sabia que lo que quería era otra cosa. Me había visto chupándola el día antes y se pensaba que yo era una guarra...y tenía razón. Hace unos días se hubiera equivocado pero en ese momento tenía unas grandes ganas de ser follada por aquel chico y eso que me había follado hacia unas horas al Capitán.
Entré con él al vestuario. Me dijo que a esa hora no hay nadie y así me enseñaba aquello. Se le veía con ganas de follarme pero no sabia bien como lanzarse así que se lo puse fácil. Cuanto entramos al vestuario me senté en uno de los bancos entre las taquillas y cuando se acerco empecé a sobarle el pantalón. El chico se quedó sin habla y mas aun cuando se la saque dejando caer el pantalón y empecé a chupar. El chico me acariciaba el pelo hasta enredar mi pelo en su mano y llevarme el movimiento de la mamada.
Allí estaba yo, una mujer casada en mi luna de miel retrasada y dejándome llevar por una venganza hacía mi marido, aunque en realidad lo estaba disfrutando muchísimo.
Cuanto la tenía bien dura me la saqué de la boca y lo miré.
Quiero que me folles.-dije colocándome de pie inclinada sobre el banco y con una pierna en él para que mi rajita se abriera mas aun de lo que estaba.
Espera que saque el condón.- me dijo buscando en su cartera.
Yo estaba muy caliente y le agarré de la polla y la fui acercando a mi rajita totalmente depilada y muy mojada. Note como su glande abría mis labios y se empapaba de mis fluidos.
- Shh, no hace falta. Métemela ya.- le dije susurrando de una manera muy lasciva.
El chico empujo y su polla se coló dentro de mi. Empecé a gemir. No recordaba ni su nombre pero me gustaba sentir su polla dentro. Empezó un mete-saca mientras sus manos me sujetaban de las caderas estando el de pie tras de mi.
Voy a correrme, ¿ la saco?.- dijo como sorprendido que le dejara a pelo.
Sigue, hazlo, métemela mas.- le dije yo entre jadeos.
El chico empezó a jadear y yo notaba como efectivamente me la metía con mas rabia, con mas fuerza, la notaba mucho mas dentro cuando de repente empezó a cambiar el ritmo. Notaba su polla palpitar en mis labios vaginales y como soltaba chorros de semen caliente dentro de mi. Mi coño empezó a llenarse de su semen yo jadeaba notándolo muy excitada. Sus manos sujetaron mi cuerpo contra él hasta que terminó de vaciarse. Después me soltó, la sacó y un gran chorro de semen cayó desde mi coño hasta el suelo.
Me coloque el tanga poniéndome un clinex para no manchar el tanga y salí de allí dándole un beso en la boca pero sin decir apenas nada.
Eran ya media tarde y quería reservar para poder cenar con mi marido la ultima noche y hablar de todo lo que había pasado y porqué. Me fui hacia una zona de restaurantes del barco a la que nunca íbamos para reservar y así hice, además de aprovechar en el servicio para lavarme un poco mi trabajado coño. Aun tenía bastante semen dentro que salio al agacharme para lavarme.
Al salir del restaurante vi a Carlos mirando unas tiendas. Busqué a Idoia ya que siempre iban juntos pero no la vi y me acerque a saludar.
¿ Carlos?. ¿ Que haces tan solito por esta zona?.- le dije amable saludando con dos besos.
Lo mismo podría decir yo, ¿ no?. y sonrió por compromiso.
Ya, pero yo lo dije antes.- dije sonriendo amable a modo de reto.
Idoia que me ha liado una que no veas por que dice que he mirado a unas chicas en la piscina. Hay veces que se pone insoportable que si fuera verdad, pero es que yo estaba con la mirada perdida, ni siquiera las vi.- dijo algo nervioso.
Uy, eso me suena a que necesitas charlar. Porque no vamos a esa cafetería y te desahogas, que creo que necesitas soltarlo todo.
Así hicimos. Entramos, pedimos un café, nos sentamos a charlar y sin darnos ni cuenta a los 20 minutos estábamos en los servicios follando. Yo apoyada de pie contra la pared y el detrás metiendo y sacando su polla con rabia de mi. El vestido lo tenia subido hasta la espalda y el tanga estaba tirado en el suelo. Yo jadeaba cara a la pared abierta de piernas con la taza entre medias mientras Carlos metía su polla en mi coño una y otra vez. El baño estaba en silencio, lo único que se escuchaba era el chocar de su cuerpo contra el mio al meterla hasta el fondo de mi. No tardó en correrse dentro quedándose pegado a mi, jadeando. Cuando la sacó de mi coño me dio tiempo para sentarme en la taza y un gran torrente de semen salió de mi coño. Su polla estaba frente a mi. Me incliné hacia el y me la metí en la boca para chuparla y limpiarla.
- No queremos que Idoia sospeche nada, te la dejare bien limpia.- dije sonriendo mientras la metía en mi boca y se la chupaba limpiándola y tragándome los restos de mi flujo y semen que había.
Después de aquello nos fuimos cada uno por su lado y yo me fui a cambiarme y buscar a mi marido Juan para irnos a cenar. La cena transcurrió con normalidad. Hablamos de todo lo que había pasado y porqué había pasado. A Juan le quedó claro que todo había pasado por una razón y esa era que me engaño con Marina y Monica. La verdad es que si no hubiera visto aquellas fotos, mi luna de miel no hubiera sido lo agradable que había sido. A modo de venganza le dije que algún día le contare como había sido el viaje y quienes eran los seis que me había follado. Su cara cambió, porque claro los tres de ese día no se lo imaginaba. Me encantaba hacerle sentir culpable y pincharle pero también me daba pena. Era mi marido y lo quería. Le dije que estuviera tranquilo que el único que podía embarazarme era él, que con todos o tome medidas o estaban operados.
Yo sabía que era mentira, pero una mentira piadosa para que no estuviera todo el día dándole vueltas en caso que me hubiera quedado embarazada. Todo fue genial y no hablamos mas del tema, ni siquiera cuando al mes siguiente le dije que tenía una falta. No se de quien será el niño, pero se que él será un padre estupendo.
En cuanto a la gente del barco, he seguido en contacto con todos menos con Carlos e Idoia. Con Edmun y Emma tengo pendiente una escapada de fin de semana para seguir indagando en mis facultades como sumisa que me dio mucho morbo. Con respecto a Jordi, Mónica, Pablo y Marina quedé ya embarazada con ellos unos días sin que Juan sospechara nada en uno de sus viajes de trabajo. Yo estaba de 5 meses y solo puedo decir que me disfrutaron mucho tanto ellos como dos amigos suyos que les daba mucho morbo follarse a una embarazada, y hasta me pagaron por ello.
Aquí se termina esta saga, espero que disfrutaseis leyéndola como yo imaginando la historia para escribir. Siento si no he cumplido las expectativas de muchos de vosotros y espero poder mejorar mi manera de escribir relato a relato. Me gustaría mucho que me envieis correos a mi dirección que figura en mi perfil contándome que os ha parecido, quejas y sugerencias para los próximos relatos.
Muchas gracias a todos por leerme en especial a la persona que me animó de alguna manera a escribir estos tres últimos.