Crucero con Silvia

Silvia y yo nos vamos de vacaciones a un crucero, el resultado mucho sexo humillaciones y diversión. Exhibicionismo, micropene, transexual, dominacion, cornudo, sph

Este relato empieza en mis vacaciones con silvia a un destino muy especial, un crucero por el mediterraneo!

Estas vacaciones serian para mucha gente un viaje ideal, pasarlo bien ver el mundo y disfrutar del lujo de un crucero así, pero para mí fue una fiesta de humillacion continua, exhibicionismo y sexo, sexo y mas sexo... Habia mencionado que era un crucero nudista?

Por motivos distintos tanto a Silvia como a mi nos encanta el exhibicionismo. A mi me encanta que las chicas vean mi minusculo pito, que se rian y que me hagan gestos, a Silvia le encanta ser el centro de las miradas que la gente vea su enorme polla.

Nada mas llegar a nuestro camarote Silvia se quito su vestido veraniego mostrandome su cuerpo desnudo mientras se subia a la cama y comenzaba a dar saltos, estaba euforica igual que yo que me empezaba a sentir canda vez más cachondo al ver sus tetas saltar y su polla moverse de un lado a otro. Yo me desnude quedandome solo con mi mini jaula de pene, Silvia se sento en la cama al notar que me estaba poniendo colorado y que me estaba poniendo cachondo.

-Que pasa putita, te he mojado las bragas? Dijo Silvia

-Si...

Silvia empezo a jugar con mi cosita, poniendome mas y mas cachondo, la jaula empezo a molestar, no era capa de aguantar más.

-Quieres que te quite la jaula putita? Dijo Silvia

-Hare todo lo que me pidas, soy tu putita! Le respondí

  • Pues quiero que salgas con la jaula puesta y me traigas una botella de agua. Dijo riendose

A Silvia le encanta jugar conmigo, le hice caso y fui a la maquina mas cercana a comprar una botella de agua, en el camino una pareja de chicos me vieron y no pudieron evitar quedarse mirando riendose y cuchicheando. No hubo mucha accion hasta que volvi al camarote.

Silvia me estaba esperando con su polla dura cogio la botella de agua y me ordeno ponerme a cuatro patas, pronto note su enorme polla en mi culo, mientra mi minusculo pedacito de pene se intentaba poner duro contra los hierros de la jaula, notaba cada fuerte empujon mientras me empotraba, hasta que no pude mas, me corrí en la jaula y me desplome en el suelo para recuperar el aliento usando mi mano y despues mi boca para masturbar a Silvia que termino por correrse en mi boca.

En un pequeño rato nos propusimos salir a la piscina del barco, Silvia quería lucir su polla y sacar a pasear a su perra. La verdad es que ambos atraimos todas las miradas, las chicas trans no abundan en las playas nudistas y menos las chicas trans que cargan una buena polla como la suya, y que lleve consigo a su novio que apenas tenia pene.

Caminar por el crucero era genial las chicas se reian de lo mio nada mas verme, era de lejos el hombre con el pene más pequeño del barco, un pequeño pene de aspecto infantil rodeado de un cuerpo por lo demas bastante masculino.

Despues de un baño en la piscina nos pusimos a tomar el sol cuando se nos acerco la pareja de chicos que me habia visto antes con la jaula puesta.

-Caray que pequeñita jejeje, dijo uno de ellos

-La tiene como un bebe, le respondío Silvia por mi, yo me quede callado y deje que mi ama hablase.

-Eres el chico de la jaulita verdad? Me preguntó el otro.

Yo asentí

  • Que eres su ama? Le pregunto a Silvia con una sonrisa.

  • Sii, es mi zorrita hace todo lo que le diga, si quereis os la presto, dijo mientras me mandaba una mirada picara

  • Con eso? No sabría que hacer! Seguro que no la siento. Dijo el primero de ellos

Mientras el segundo, a juzgar por como su pene se estaba poniendo duro delante nuestra opinaba otra cosa.

-Pues a mi me gustaría darme una alegria contigo...

Su pareja se rio y acepto, yo me sonroje, me ponia la idea de que silvia me vendiese así como así como la perra que soy, pero no era capaz de conseguir una erección.

Nos movimos a un area mas escondida y tapandonos un poco con toallas, el se sento en la tumbona y yo me sente encima de su polla dura, que tardo muy poco en soltar la carga. Estuvimos un poco hablando con ellos despues de eso, pero no paso nada destacable con ellos.

Varios días despues llenos de constantes humillaciones, como pasarme el dia entero llevando un butplug delante de todo el mundo o que Silvia empezase a usar mi pequeño pito para empezar todas las conversaciones,

-Hola sois del camarote de al lado?

  • Si, mira habias visto una polla tan pequeñita?

Ese tipo de cosas. Silvia empezo a hacerse amiga de una chica, tetona rubia alta y muy sexy. Su nombre era Sara, habia venido con su novio pero cortaron justo antes del viaje, así que estaba sola y muy cachonda.

Una noche salio con Silvia y volvieron borrachas al camarote

-Buenas noches pichafloja! Anuncio Sara al entrar por la puerta con Silvia que parecia algo mareada

De hecho Silvia se tumbo en la cama y se puso a dormir nada mas llegar. Sara en cambio tenia ganas de jugar conmigo

Se tumbo conmigo al otro lado de la cama y me dijo:

  • vamos a probar esa pollita pequeña, puso mi mano en sus pechos grandes y ella puso su mano en mi pito, pequeño.

No consegui que mi pene se pusiera duro y por dios, me moria de ganas, empezo a pasar su coño por mi pene, despues por mi cara.

Le pedí que me metiera el dedo por el culo a ver si eso me animaba, pero ni con esas.

Con tanto ruido y movimiento despertamos a Silvia.

-Que haceis? Dijo Silvia

-queria probar su pollita pero no se le levanta. Respondio Sara

  • Es que hay que a las zorras hay que tratarlas como zorras, ven a aqui puta chupamela

Me acerque y empeze a hacerle una mamada a Silvia que pronto nos descubrio su enorme pene erecto.

-Nunca habia visto una tan grande! Dijo Sara impresionada.

-Quieres montarla? Le dijo Silvia.

Sara me aparto y se metio la polla de Silvia por su lindo coño

Yo al ver la situación me empecé a empalmar mis apenas 6 centímetros que al verlos, Sara empezo a acariciar con su mano sin prestar mucha atención, no creo que pudiera su mente estaba llena de placer, tuvo 3 orgasmos montada en la polla de Silvia. Cuando acabo el sonoro grito de placer de Sara, que tuvo que escucharse en los otros camarotes, se desplomo hacia otro lado de la cama. Riendose al fijarse en la diferencia de tamaño entre Silvia y yo, nos las acercó y nada mas tocar su caliente polla dura mi pequeño palito se corrio lo que probocó una sonora carcajada en Sara.

-Que rapido, al final si que va a ser verdad que eres una zorrita!

Si os gusto este relato contare lo que pasó en el resto del crucero. Muchas gracias por los correos y comentarios, no seais tímidos cualquier crítica o comentario es bien recibido!