Crossroads - XIII SEASON FINALE

Si pecas por envidia o soberbia, sólo te haces daño a ti mismo; con la lujuria y la avaricia, te hieres a ti mismo o a algún otro; pero la ira es lo peor, el padre de todos los pecados. La ira te lleva a cruzar los límites y, cuando lo hace... puedes llevarte a mucha gente por delante.

CAPITULO 13

Previously, on Crossroads(Previamente, en Crossroads)

“¿Es conmigo? ~ ¿Ah que te refieres? ~ A que para tener solo 2 neuronas funcionan increíblemente bien, incluso te permiten conjugar oraciones e inventar chistes... deberías estar orgulloso ~ Estas dos neuronas también sirven para otras cosas, como por ejemplo, la paliza que voy a terminar dándote en mas o menos 2 minutos ~ El señor Mendoza hará equipo con nuestra pequeña estrella... el señor Colmenares ~ ...lo que no puedo comprender es que pinta el raro en esto,  sé que tienes mucho interés en el  pero aún no logro entender porque, es más,  estoy  casi seguro que tú tampoco estas 100% seguro porque el interés hacia el ~ ... y por si no lo notaste vine con Julián, me quedo con Julián y me voy con Julián ¿entendiste? Además tú no dispones de mi tiempo y mucho menos de con quien lo paso, no soy uno de tus títeres que dices llamar amigos, pisa tierra... porque conmigo estas a años luz de lograr controlarme ~ “Pasó 1 y 2 ejecutados correctamente... un 2x1 de la forma más rápida posible. Ve consiguiendo mi dinero porque de una semana no pasa que el paso final sea ejecutado de igual forma” ~ Ya casi te tengo Julián... casí te tengo ~ ¡No! no  puedo, aún no estoy preparado Julián ~ ¿Qué parte de “hoy vas a ser mio”, no entiendes?, de aquí no vas a salir hasta que seas completamente mio... Inútil maricón de mierda, ¿no entendiste lo que te dije? ~ No me toques maldito, suéltame Julián. Por favor yo hago lo que quieras, pero por favor no lo hagas... yo... soy... vi...virgen ~ Más te vale mas nunca aparecerte por la Universidad, no quiero que te acerques a Gabriel mas nunca o juró que yo mismo te mato, es más, múdate de una maldita vez de la ciudad porque no quiero ver tu cara ni una sola vez más ó prepárate a ser perseguido por la policía, porque así sea lo ultimo que tenga que hacer, convenceré a Gabriel para que te denuncie y termines unos cuantos años preso ~ ¿Diego?... Sí, soy, ya estoy aquí y por fin estas conmigo ~ Ya basta Diego, no quiero tu lastima ni la de nadie... No entiendo por qué te preocupas tanto,  al fin y al cabo no somos amigos ni nada parecido ~ The life is a bitch, ¿no crees? ~ ¿Eso es lo que quieres escuchar? está bien, me gusta ¿contento? Él me gusta... me gusta Gabriel ~ Te crees tan superior que no notas a la gente a tu alrededor al parecer.. ¿Superior? ... mucho gusto, mi nombre es Gabriel...  Vanessa ~ Diego... ser tu, ser tu amigo me recuerda demasiado a todo lo que sucedió con Julián, y creo que por mi propio bien lo mejor es mantenernos alejados ~ Maldita sea ¡No puedo!, ¿no ves que no puedo? ¿Acaso no ves que me vuelves loco de mala y buena forma? ¿No entiendes que desde que nos besamos no puedo borrarte de aquí? - dijo señalando a su cabeza - desde que te conocí no puedo dejar de pensarte, diablos no puedo ni dormir sin estar penándote; estas en todos lados y además en la Universidad... ignorándome. Estas aquí - señalo a su costado derecho, supongo que a su corazón - y aunque lo trate no puedo sacarte, ¿no crees que lo he tratado? ¿Crees que quiero quererte así como lo hago? Es muy difícil hacerlo Gabriel en especial si tú no me lo permites ¿Cómo  no te das cuenta de una maldita vez? ~ Siento mucho lo de Marcos, todos lo vamos a extrañar mucho ~ Soy Gabriel, mucho gusto ~ Yo soy Roberto ~ ¿Qué hacías con Roberto el hermano de Marcos?... ¿acaso estaba intentando algo contigo? ~ ...tu eres el que debes de tener vergüenza Diego, porque por tu culpa Marcos está muerto, ¿lo entiendes? ¡Marcos está muerto por tu culpa! ~ Vanessa estas enferma y todavía no entiendo porque no me dices sencillamente lo que tienes...  ya te había dicho que no tenía por qué sentirme mal al menos por un tiempo fututo, recuerda que los síntomas pueden comenzar a aparecer incluso dentro de 20 o 30 años, no seas tonto y no te preocupes por mí ~ “y su mirada se clavó en mí y tontamente deje de pensar con claridad y poco a poco estábamos acercando más y más mientras nuestras miradas no se abandonaban, estábamos a solo algunos centímetros de distancia... y un claxon de un automóvil sonó afueras de mi casa indicando que el papá de Santiago había llegado” ~ Veo que finalmente te despediste de tu novio Vanessa... No somos novios Idiota, ¿no puedes entenderlo? Santiago es solo mi amigo ~ ¿Y bueno ¿Qué tal estuvo? ¿Te gusto?... ¿Qué mierda es eso de “¿Qué tal estuvo? ¿Te gusto?”?... supera  que no eres todo un Adonis del sexo como presumidamente seguro creías Diego . Get over yourself ~ No te estoy pidiendo que seamos novios ni nada de esas estupideces rosas. Solo te estoy diciendo que “esto” que hay entre los dos debería ser “algo” ~ Esta bien, pero  no me llamaras bebe, mi amor, cariño, lindo, guapo, bello, Gabo o derivados, príncipe, hermosura, rey, novio y mucho menos “pareja”, ah y tampoco ningún diminutivo ni nada que me demuestre “cariño” porque si lo haces este arreglo se va a la mierda... y “esto”  se llamara “arreglo” y no de ninguna otra forma. Sé que estas necesitado por estar conmigo así que sé que no te negaras, pero te lo advierto Diego incumple una de las reglas y vas a pagar las consecuencias ~ ¡Mucho Gusto! Soy Hannah, la novia de Diego ~ Entiende que lo que pasó ayer, pasó y listo. Piensa que fue algo así como una segunda oportunidad o una wake up call , olvida lo del “arreglo”, olvida lo de la habitación, olvida lo del auto, olvida lo de Julián, olvida todo eso, nada de eso sucedió... escúchame bien porque solo lo voy a decir una vez, si llegas a tratar de hablar conmigo bajo cualquier circunstancia y en el lugar que sea,  te voy a romper la cara, como debí haberlo hecho anteriormente ~ Es que nunca entiendes al parecer, un punto menos muchachón - fue lo que escuche antes del golpe en mi cara ~ Siempre me preguntare si fue Diego quien te pego esa antipatía y esos malos modales, ¡Santy!...  ¡Hannah! ¿Cuándo llegaste? ¿Qué haces aquí? ~ Esto... esta mal - trate de decirle entre besos, mientras Hannah colocaba sus brazos detrás de mi cabeza - ...  Ya estoy harta de siempre hacer “lo que está bien” - respondió luego de separarnos y mirarnos por unos segundos... antes de volvernos a besar y caer lentamente en el piso -“

And now... (Y Ahora...)

VANESSA

Nos enseñan que hay siete pecados capitales. Todos conocemos los más importantes: gula, soberbia, lujuria. Hay un pecado del que no oímos hablar mucho: la ira, tal vez porque pensamos que no es tan peligrosa, que podemos controlarla. Quería decir que puede que no nos tomemos en serio la ira, y quizá es más peligrosa de lo que pensamos. Cuando se trata de comportamientos destructivos, la ira es el número uno

  • ¿Dijiste que el de “Procesos y Diseño” el fin de semana? - dije mientras me levantaba de la cama y ponía una mueca de molestia sobreactuada - ¿acaso estás loco?

  • Vanessa lo mejor es estudiar para “Procesos y Diseño” exactamente después de hacerlo con “Logaritmos Avanzados”, así estamos más frescos - no sabía si era la estática o si era su voz la que simplemente me estaba desagradando, pero de su boca solo salió un ruido inatendible y la aún más forzada mueca de mi cara lo acompaño -.

  • Gabriel estamos estudiando desde hace dos días seguidos - él parecía no entender lo que le decía - y ahora acabas de programar que también estudiemos este fin de semana - seguía sin entender - acaso estas L-O-C-O - termine diciéndole. Lentamente y tomando mis dedos índices y haciéndolos dar vueltas alrededor de mis orejas mientras movía mis ojos como... pues una loca -.

  • Señora Quiero-Tener-Un-Buen-Trabajo - me dijo luego de unos segundos de mi excelente dramatización suya - tenemos que estudiar para los finales y adem... - fruncí mi ceño -.

  • ¡Faltan más de 2 meses para los exámenes! - lo interrumpí inmediatamente subiendo mi voz y viéndolo fijamente - Aún queda bastante tiempo.

  • No quiero que lleguen esos 2 meses y no estar preparado Vanessa - comentó poniéndose un poco serio - que tu no quieras ser responsable y estudiar cuando deb... - me acerque bastante a él -.

  • ¡Por favor! No me vengas con eso de “tú no eres responsable” - lo interrumpí nuevamente pero esta vez tratando de imitar su voz y haciendo muecas aún más exageradas - ¿puedes dejar tus excusas que todo el mundo cree menos yo, y al menos ser sincero sobre porque estás haciendo todo esto? - pregunté -.

  • ¿De qué estás hablando? - silenció y mí mirada asesina fueron las únicas respuestas - no entiende de ver... - no pude evitarlo y lo volví a interrumpir -.

Comienza a sonar Its Times - Imagine Dragons

  • Te voy a seguir interrumpiendo mientras sigas con estas estupideces - le respondí seriamente y él aún seguía con su ceño de No-se-de-que-hablas-Vanessa-pero-te-escondo-algo - ¡Todo esto lo haces por Diego! - grité - ¡Por Diego! - volví a gritar - ¿es que acaso estas tan metido en tu actuación y en la forma en la que no quieres que la gente te vea, que ni siquiera tú mismo sabes lo que te está pasando?

Silencio y más silencio, quizás había sido demasiado dura, pero ya había pasado una semana y alguien necesitaba hacerlo entrar en razón... y era obvio que solamente mi firma no iba a servir para internarlo en un psiquiátrico por el tiempo que necesitara.

Sinceramente ya estaba comenzando a creer que realmente Gabriel estaba tan empeñado en montar toda esta “actuación”, que no entendía o no quería entender que era lo que de verdad la sucedía. Durante toda la semana había estado tan tranquilo y tan... tranquilo, que incluso Santiago me había preguntado en varias ocasiones si estaba algo mal con él. Y al parecer si lo estaba, y aún pero de lo que pensaba.

Me había costado mucho tiempo y esfuerzo - bueno quizás también Diego tuviera algo de culpa en esto también - hacer que poco a poco la piedra que tenía Gabo en el pecho se fuera convirtiendo en un musculo o al menos fingiera actuar como tal, ya antes estaba siendo un poco más “abierto” - lo que sea que significara eso - y notaba que de los 15 comentarios sarcásticos y de los 20 comentarios “anti-humanos” que me decía normalmente cuando hablaba conmigo... había bajado a 13/18 ¡Y eso ya era un Milagro!, pero también sabía que seguía guardándose cosas para sí mismo y que no era para nada sincero cuando le decía cualquier cosa, sobre Diego, su “novia”, la Universidad... o cualquier cosa.

  • Ya estas exagerando otra vez - me contesto calmadamente... y esa era la forma más agresiva en la que me había contestado desde que lo conocía -  no entiendo que tiene ver Diego con esto - odiaba toda “calma” que sabía fingir tan bien - ¿estás en “esos” días ya, Vanessa? - preguntó medio sarcástico -.

  • Mmm - comencé - ¿Qué tiene que ver Diego con esto?... no lo sé - me respondí a mí misma y me acerque bastante a él - quizás sea que desde la semana pasada cuando te encontraste con su cara, estas actuando así... así tan raro - vi como abrió la boca para replicarme y enseguida seguí hablando - parece que no “sintieras” nada, que nada te importara... te la pasas ocupado cada segundo del día y la única forma de verte es si yo también me la paso ocupada cada segundo del día contigo - esperé un segundo y él aún seguía mirándome, así que continué - estas obsesionado con ocupar cada minuto libre con cualquier actividad, así sea tan estúpida como estudiar para unos exámenes que son dentro de 2 meses... o medianamente “importante”, como inscribirte en un curso de inglés que prácticamente no necesitas.

  • Él curso de inglés claro que lo necesito, eso es importante para mí... además es otro tipo de inglés - me volvió a replicar, aun manteniendo su semblante “tranquilo” -.

  • ¿De verdad Gabriel? - asintió - ¿de verdad de todo lo que te acabo de decir, solo puedes responderme sobre el curso se inglés? - le pregunté sin esperar respuesta alguna - entiéndelo, ¡No me importa si te inscribiste en un curso de cocina o de manualidades! - grité - lo que me importa es que comiences a reaccionar y veas que es lo que estás haciendo, como te estas comportando.

Sabía que eso no había acabado ahí, a pesar de que él se lanzó en mi cama y ambos nos quedamos en silencio por más de 10 minutos, pero eso era exactamente lo que quería... que hablara, así fuera cualquier estupidez - como generalmente venía haciendo desde hace una semana - pero quería que me dijera algo, cualquier cosa... pero que me ayudara a ayudarlo, aunque al parecer ninguno de los dos sabia como hacerlo.

  • Bueno - dijo con voz baja, sacándome de mis pensamientos - entonces quedamos con que “Procesos y Diseños” queda para el fin de semana ¿no?

  • ¡Gabriel! - volví a gritar, pero esta vez más fuerte y de un solo movimiento salte hasta quedar bastante cerca de él y lo mire a los ojos a pesar de que él trataba de rehuirme - ¡de aquí no te vas a ir hasta que hables, hasta que me digas que te pasa, hasta que dejes de cambiarme el tema y comiences por una vez en tu vida, desde que nos conocemos, a actuar como un ser humano común y corriente.

  • ¿Qué quieres que te diga Vanessa? - preguntó alzando la voz - yo estoy bien, siempre eh estado bien y voy a seguir estando bien... es más - pareció pensar rápidamente - creo que nunca he estado tan bien en toda mi vida.

  • ¡No estás bien! - le dije luego de suspirar bastante alto para tratar de calmarme, dure unos segundos en eso y luego tome su cara entre mis manos y lo mire de la forma más profunda que podía tener - no estás bien... no estás bien y tú lo sabes, no sé si es que yo tengo una clase de poder o si mi sexto sentido es más fuerte que él de los demás - reflexioné  en voz alta - pero al parecer yo soy la única que sabe que todo esto - dije mientras lo señalaba y abarcaba todo su cuerpo - es un acto que pones para que nadie sepa lo que te pasa... lo que sientes - bajé aún más la voz y lo seguí mirando - solo háblame, dime lo que sea, pero dime “algo”... algo verdadero.

La obvia desesperación en mi voz pareció hacer un poco de efecto cuando noté que Gabriel estaba comenzando a parpadear más de lo debido y su respiración se tornaba profunda y lenta.

  • Es que ni yo mismo sé que me pasa - le solté la cara - es que... no siento nada.

  • Si sientes - afirmé yo mientras ambos comenzábamos a sentarnos en la cama - es solo que no sabes que sientes... y aunque no lo creas no eres el único que ha pasado por esto, la única diferencia es que esto es nuevo para ti.

  • No es solo eso Vanessa - dijo y suspiro - y no es por Diego... bueno si es por Diego... bueno es por Diego en parte, es por algo “más”.

  • ¿Por qué? - pregunte aún en voz baja, como si hablara con un niño pequeño y no quisiera asustarlo -.

  • Es que... - me comenzó a decir - siento que... esto que paso... todo eso - al final hizo una pausa y siguió hablando luego de, al parecer, pensar exactamente lo que quería decir - todo lo que paso no me importa, incluso lo de Diego... o lo de Hannah, lo de Marcos, hasta lo que paso con Julián siento que ya lo tengo completamente superado - asentí y reflexione junto a él - pero siento que con todo eso, ya no soy él de antes - ... - y no hablo sobre las idioteces o cualquier otra cosa, hablo sobre que siento que eh cambiado mucho y que durante todo lo que hemos pasado, que no es poco, me perdí a mi mismo - se quedó en silencio pero hablo en el siguiente segundo - si es que algo de estas estupideces tienen algún sentido.

  • Créeme que si lo tienen -  coincidí con el asintiendo un poco con mi cabeza - incluso más de lo que crees.

No dijo más nada, así que creía que ya era momento para hablar.

  • Es obvio que si haz cambiado - comencé esta vez yo a decirle - y créeme que ha sido mucho... aún recuerdo la discusión que tuviste con Diego él primer día de clases y como casi... bueno, como casi hicieron lo que tú le hiciste hace una semana - sonrió débilmente - pero todos cambiamos Gabriel, quizás algunos duramos más que otros, y quizás la consecuencia por la que cambiar sea diferente entre unos y otros... pero todos los hacemos - él me volvió a mirar - todos pasamos por este momento donde nos preguntamos “¿Lo estoy haciendo bien?” “¿Acaso debería hacer algo diferente?”... “¿Quiero seguir siendo así por todo el tiempo que me queda?”, pero solo tú sabes exactamente qué y cómo hacerlo,  o si lo estás haciendo bien - agregué - cambiar no es malo, es más es algo necesario, y yo creo sospechar que de la forma en la que “eres” ahora... te gusta mucho más que como “eras” antes, a pesar del sarcasmo, los insultos, los comentarios atorrantes, la sonrisa falsa, la actuación constante, el sobre-uso de la palabra “idiota”, la falta de sentimientos - él me miró fijamente... como antes, y reí bastante fuerte - ya, está bien,  ya sé que entendiste - fingí silencio por unos segundos - ... el mal humor -otra vez la mirada, pero aún más intensa y mi risa salió nuevamente pero con una nota de alivio - ¡Ya! Ya paró, pero bueno otra vez volviendo a lo serio, para mí créeme que sigues siendo él mismo pero solo que te has ido “mejorando” poco a poco... y la verdad es que entre tú y yo, evolucionar no tiene nada malo.

Luego de casi una semana y algo más por fin vi un asomo de sonrisa en Gabriel, y la verdad es que eso me había alegrado bastante, incluso sentí esa alegría  cuando solo varios segundos después me dijo que si acaso quería que me besara... volviendo a ser el “mismo” de antes, con lo malo principalmente.

Duramos casi 10 minutos planeando realmente cuando serían las benditas “Sesiones de estudio” que habíamos estado hablando y para mí - falsa - alegría empezarían bastante más tarde que lo planeado... ¡Solo 2 semanas después de lo ya acordado! Y con eso podía estar completamente segura, que Gabriel me odiaba y lo hacía mucho.

  • ¿Gabriel y que vas a hacer con Diego? - pregunté sin siquiera pensar exactamente bien lo que estaba diciendo y sin “adornar” mucho la pregunta para finalmente llegar a ella, preferí ser directa -.

Él ni siquiera se movió un poco y pareció no haber escuchado la pregunta.

  • ¿Qué hay con él? - dijo finalmente luego de hacer un movimiento rápido y terminar nuevamente de pie -.

  • ¿Qué vas a hacer con respecto... - me detuve por un segundo y trate de pensar exactamente en la palabra que quería decir, pero no la encontré - ayúdame aquí, por favor - volteó hacía mí y me morí de forma curiosa - ¿Cómo exactamente me refiero a lo que tenían ustedes? - no hubo necesidad de esperar su respuesta, porque sabía que no vendría - bueno... ¿Qué vas a hacer con respecto a su “trato” de amigos con derecho/sin ser amigos?

  • Muy ingeniosa - me respondió sarcásticamente - al parecer tu novio te ha estado haciendo bastante bien ¿no?

  • ¡Cállate estúpido! - grité luego de levantarme al igual que él - ya te eh dicho mil veces que Santiago no es mi novio.

  • Eso no es lo que dice tu cuerpo - me dijo con una sonrisa de las viejas en su boca - ni tu corazón - parpadeo exageradamente y comenzó a tocarse el lugar donde suponía había una ameba -.

  • ¿Cómo terminamos hablando de mí? - reconocí con cara de sorpresa... y molestia - cuando comenzamos a hacerlo de ti y tu príncipe azul.

Sabía que había sido un golpe bajo pero necesitaba un contraatacar en algún momento y dejarle claro a Gabriel que sus “chistes” no podían conmigo.

  • Más bien diría que tú eres la que tienes a tu príncipe azul - comentó tratando de ignorar lo que ya le había dicho - ¿o no es así Tiana? ¡Oh Diablos! - dijo fingiendo equivocarse mientras se golpeaba la frente y cerraba los ojos - Debí haberte comparado con una princesa que si hubiera tenido éxito a la hora de venderse como película, y no como una que al igual que lo tuyo con Santiago... fue un completo fracaso -  se rio irónicamente y  yo como buena perdedora le sonríe también y me quede tranquila -.

Y luego de pasar esa fase de tranquilidad, di tres pasos rápidos y le pegue un poco - bastante - en la cabezota de estúpido que tenía.

  • Ah y Vanessa - me comentó luego de que logro separarse mí... a la fuerza - no quiero que te hagas la inteligente nuevamente y hagas otra “reunión sorpresa” como la que planearon tu novio y tú el día del accidente - dio varios pasos hacia atrás y se sentó en la cama - aunque ustedes vivan la mejor historia de comedia romántica - continuó - no quiero que ahora sea Manuel él que se muera después de que un avión se salga de su ruta y termine estrellándose donde estemos todos.

  • ¿Qué... de que... - finalmente entendí lo que estaba diciendo - eres un maldito estúpido Gabriel, ¡No Juegues con eso! - le grité y él rio otra vez - y por cierto... ¿Por qué Manuel? - pregunté -.

  • Porque es el único personaje secundario que queda en esta historia - respondió normalmente y no pude evitar reír como una tonta - hay que ponerle un poco de drama a esta soup opera .

Comienza a sonar Love Somebody - Maroon 5

Reí nuevamente como una estúpida y luego caí en la ironía que él no había sido el único que comparara “su historia” con Diego  y todo lo que nos pasaba con una telenovela de las más baratas; aunque bueno, también estaba el asunto que no quería tocar y que obviamente Gabriel aprovecho como una de mis debilidades... que no es debilidad, Santiago y yo.

Ya le habíamos dado bastantes vueltas al asunto y sus constantes “actos” me seguían confundiendo cada vez más y hacían que mi resolución de “Sin Novio - Sin Enfermedad” se volviera débil poco a poco. Ya después del intento de beso en mi casa estaba aún más confundida y cada momento me encontraba pensando en “que hubiera pasado sí”... y siempre llegaba a la conclusión de que no quería solo ese “que hubiera pasado”, quería el “ya paso”, pero todo eso era bastante injusto con Santiago, él solo besarlo para demostrar algo cuando sabía que obviamente yo le gustaba, y eso solo haría que tuviera esperanzas en algo que por el bien de los dos era mejor que no sucediera.

El estúpido de Gabriel no ayudaba en mis dilemas constantemente llamándolo mi “novio” y lo que hacía era que mi fuerza de voluntad siguiera flaqueando y terminara en una fantasía ilusa... una bonita fantasía ilusa. Era injusto, muy injusto... ¿acaso era posible que luego que descubriera que tenía una enfermedad que eventualmente terminaría matándome hubiera encontrado al único chico en mucho tiempo que hacía que pensar en él,  me hiciera olvidarme de todo? La verdad es que ya la teoría de “telenovela” de nuestras vidas cada vez me parecía menos descabellada, y solo quería que llegara ese “capitulo” donde se habían equivocado con mis resultados en la clínica y no estaba enferma como me habían hecho creer.

Me hacía la fuerte, pero no lo era... bueno si lo era, pero lo era cuando estaba con Santiago - y a veces con  Gabriel... cuando no era un completo estúpido -, con él era fuerte y sin el... era Vanessa. Ya después de pensarlo... nada, ya después de no haberlo pensado nada y solo tomando la decisión que siempre estuvo ahí pero que estaba empeñada en no escuchar y no seguir, decidí que quería seguir siendo fuerte... solo con Santiago y no sin él.

SANTIAGO

  • Estas un poco extraño - dijo luego de quedárseme viendo por un tiempo -.

  • Vanessa te he dicho ya varias veces que estoy bien - le respondí, evitando sus ojos - no todos somos extraños como tu amigo Gabriel.

Así más o menos fue siempre mi respuesta durante la semana que había pasado y me encontraba o terminaba hablando con Vanessa, aun cuando trataba de hacer lo posible por evitarla. Sí estaba extraño, muy extraño... pero solo con ella; me sentía como un idiota por engañarla... aunque claro, en realidad no lo estaba haciendo porque nosotros no éramos nada, pero a pesar de eso igual sentía que lo hacía.

No me gustaba mentirle, y la verdad es que todas mis técnicas - algunas enseñadas por Diego - que ya había perfeccionado se volvían inútiles cuando terminaba hablándole, siempre el “¿Te pasa algo?” me hacía volver a recordar la que ya había pasado con Hannah y nuevamente volvía la culpa. Aún era Vanessa, y siempre sería solo Vanessa... pero Vanessa estaba ahorita pasando por algo fuerte que no la “dejaba” avanzar hacia, lo que yo suponía, que quería; porque yo lo sabía, no entendía cómo y porque, pero sabía que yo le gustaba también a Vanessa... pero claro siempre estaba el “pero” de la enfermedad, esa maldita enfermedad que estaba comenzando a enfermarme a mí también.

Después estaba Hannah, que era Hannah, y era fácil, y era sin complicaciones.... por solo algunos minutos. Después venían las complicaciones, la culpabilidad, las voces que me decían que eso estaba mal, pero lo hacía, y lo hacía, y lo hacía... y lo volvía a hacer. Ella creo que se sintió igual la primera vez, pero luego de pensarlo bien decidió que no había nada porque sentirse culpable... al final ella no era “novia” de Diego, pero yo sabía que si lo “era” al menos en el sentido más técnico de la palabra, y eso hacía que me sintiera - más - como una basura por hacerle eso a mi mejor amigo, hacérselo varias veces.

No sabía si es que ella había sentido que lo que habíamos hecho estaba mal, pero en el momento que desperté luego de la primera noche y ella no estaba me sentí extrañamente aliviado, alivió que perdí cuando revise mi teléfono y tenía dos mensajes de Vanessa... ya lo sabía, era una basura. Lo único bueno quizás, fue que ni papá ni mamá llegaron ese día lo suficientemente temprano como para encontrar a Hannah en mi cama, y eso significaba que al menos ese secreto había quedado entre nosotros dos.

Extraño fue hablar con Hannah sobre porque no debimos haber tenido sexo, y que ella estuviera de acuerdo...y volver a tener sexo... varias veces. Se sentía como un desahogo, ninguno de los sentía nada y para los dos tampoco significaba nada, era una forma rápida, sencilla y sudorosa de evitar nuestros problemas y además evitar pensar en los problemas que obviamente faltaban por venir.

Lo difícil llegaba en el momento de ir a la Universidad y “estar” con Vanessa, el solo “estar” me hacía sentir una maldita basura y me hacía la promesa que todo lo que estaba haciendo estaba mal y debía pararlo... promesa que rompía cuando llegaba a mi casa y llamaba a Hannah para vernos o ella me llamaba a mí; la verdad no sabía si Diego se hacía el idiota y no sospechaba nada o por el contrario si sabía que Hannah “estaba” con alguien pero no se imaginaba que era yo, de cualquiera de las dos formas terminaba volviendo una maldita basura... otra vez.

  • ¿En qué piensas? - me preguntó Hannah mientras descansábamos en la cama después de haberse puesto una de mis camisas como ahora había tomado la costumbre de hacer -.

  • En nada - respondí automáticamente -.

  • Si tan solo eso fuera cierto - dijo sonriendo y sin mirarme -.

Hablar después de tener sexo siempre nos llevaba a tener más sexo, esa era una forma de no pensar en nada al menos por esos instantes y también era una forma de seguir jodiendonos mutuamente, pero esta vez de verdad parecía que Hannah quería hablar, solo eso... hablar.

Comienza a sonar Open your Eyes - Andrew Bell

  • Ella es muy afortunada sabes - me dijo luego de unos momentos -.

  • ¿Ah? - le pregunté distraído y mirándola - ¿de qué hablas?

  • De tu chica claro - puse cara de no entender - de la chica por la que te la pasas pensando todo el tiempo, y de la chica por la que seguramente te maldices por estarle haciendo esto - nos señaló a los, y luego alrededor -.

Me quede callado, por mucho, mucho tiempo. No sabía cómo lo había descubierto o si es que Diego le había dicho algo, pero la verdad es que lo menos que quería era hablar de Vanessa en esos momentos... desnudo y con otra mujer en mi cama.

  • No es necesario que digas nada - continuó luego de ver que yo no iba a contestarle - ni tampoco es necesario que lo niegues... tu mirada habla por sí sola.

  • ¿Qué mirada? - pregunté rápidamente, volteando a mirarla -.

  • Esa que pones siempre luego de terminar - respondió imitándome y volteando a mirarme también - la mirada de culpabilidad... ¡La Famosa mirada de culpabilidad!

  • Esa “mirada” puedo tenerla también por Diego ¿no crees? - traté de preguntarle, luego de haber suspirado bastante fuerte -.

  • ¿Por Diego? - me preguntó arrugando la frente - ¿Por qué, por Diego?

  • Fueron algo Hannah, o son algo - corregí y luego hice una pausa - no lo sé en realidad, ¿creo que debo sentirme un poco culpable por eso o no?

  • Por décima vez - contesto algo aburrida - Diego y yo no somos nada, es más ¡nunca lo fuimos! Y tú lo sabes, porque es obvio que se contaban todo... antes. Además, ya Diego no es tu amigo, o eso dices tú, así que él no debería importarte - me terminó de decir pero sabía que en su voz estaba ese tono “acusador” que siempre usaba cuando quería hacerse sentir más inteligente que los demás, cuando “creía” que sabía algo que los demás no sabían -.

  • Eso no importa - la ignore - lo de ustedes paso cuando aún éramos amigos, así que al menos debí tenerle algo de respeto - confesé -.

  • Pasaba y ya Santiago - volvió a decirme con el mismo tono de aburrimiento y cansancio - además si te hace sentir mejor, sé que él está con alguien más... y si no es así debería comenzar a sentirme preocupada por la forma en que le pega al saco de boxeo de su habitación.

  • ¿Él te lo dijo? - dije curioso - ¿Te dijo que estaba con alguien más?

  • Santiago soy mujer - me dijo nuevamente en ese tono de voz de “saberlo todo” - y mi sexto sentido nunca se equivoca.

Me reí un poco mientras nos mirábamos, y ella también lo hizo.

  • Bueno si es verdad - acepté - Diego esta con alguien... o bueno eso es lo que se dice en la Universidad - dije rápidamente, para que Hannah no comenzara a interrogarme en busca de respuestas que no quería darle -  pero igual eso no importa, seamos amigos o no estamos que estamos haciendo es traicionarlo, y lo sabes.

  • No puede haber traición cuando entre Diego y yo nunca hubo nada “oficial”, entiéndelo - hizo una pausa - en todo caso, y no quieras ocultarlo, sabes que te sientes culpable solo por tu “chica misteriosa” y no precisamente por Diego.

Me quede callado nuevamente. Me negaba a hablar de Vanessa con Hannah, ya sabía que era una maldita basura... pero no quería llegar a otro nivel.

  • Está bien, yo te entiendo - comentó, mientras se comenzaba a sentar en la cama - si no quieres hablar de ella, no puedo obligarte a hacerlo. Pero te recomendaría que hicieras algo para solucionarlo porque entre eso y en que estas “enojadito” con Diego, estas comenzando a actuar como un verdadero idiota.

  • ¿Con Diego qué? - le pregunte desafiante - ya te había dicho Hannah que ese tema de lo que pasó con Diego no quiero hablarlo.

  • No me importa si quieres hablar o no - contestó rápidamente - porque yo si voy a hacerlo y ahora no tengo porque no meterme en tus asuntos “por respeto” porque sencillamente a los dos los conozco y sé que se están comportando como un par de niños... pero especialmente tú Santiago, que eras del que nunca hubiera imaginado que hubiera dicho todas esas estupideces y especialmente a Diego, tu mejor amigo... o mejor dicho tú único mejor amigo que te queda - terminó de decirme, pero esta vez señalándome y viéndose bastante molesta -.

  • Hannah... - le iba a responder, pero no me dejo -.

  • Todavía me parece increíble que ustedes dos, ¡Especialmente ustedes dos! - subió la voz - se hubieran comportado así durante un momento tan inoportuno y doloroso... ¡Para ustedes dos también! - recalcó subiendo más la voz - que ¡tú! Hubieras acusado y le hubieras dicho todas esas cosas a Diego que obviamente, aunque no lo mostrara, estaba sufriendo igual o incluso más que tú, después de lo que le dijiste. Quizás no tengas que sentirte culpable por lo que estamos haciendo, pero si debes sentirte culpable y avergonzado por la forma en la que trataste a tu mejor amigo... un mejor amigo que nunca se separó de ti, incluso en los peores momentos.

  • Yo... - de nuevo no me dejo hablar -.

-“Yo” nada - me siguió diciendo ahora incluso más molesta - solo hazlo, admite que te equivocaste y que no debiste haberle dicho ninguna de esas porquerías a Diego... es más, no lo admitas, porque sé que lo sientes, se cómo te pones cuando hablamos, si es que hablamos, de él, sé cómo lo extrañas como un tonto y también sé que eres tan orgulloso como para no dar tu brazo a torcer, y Santiago esto te lo digo como amiga - continuó - ... aún tienes tiempo, pero no mucho, para reflexionar y hablar con Diego antes de que su relación cambie para siempre y que después no haya forma de olvidar esta estúpida pelea. Ustedes son amigos, ¿acaso no lo entiendes?

“¿Acaso no lo entiendes? ... “¿Acaso no lo entiendes?”, claro que lo entendía, lo estaba comenzando a entender desde ya algunos días... me había equivocado, y como un maldito idiota. Todo lo que Hannah me había dicho era verdad, no había necesidad de repetirlo o entenderlo, todo era una maldita verdad... y yo era un completo idiota. Ya justo en el momento después de haberle dicho todo a Diego había comenzado a sentir un poco de remordimiento, pero luego de un tiempo el remordimiento se volvió culpa y después la culpa se volvió en vergüenza... y después acabe acostándome con Hannah.

Todo lo que estaba haciendo estaba malditamente mal, pero todo lo que había hecho estaba aún peor, y sabía que Diego era un tipo duro y nunca lo iba admitir... pero la había cagado tanto que termine haciéndolo sentir muy mal. Todo lo que dije, como lo dije, y en el momento en que lo dije, no era necesario y ahora solo tenía que hacer algo aún más difícil que insultar a mi mejor amigo en el funeral de mi otro mejor amigo,... disculparme.

Ya después que Hannah se había ido me quede los días siguientes pensando en cómo arreglar el maldito problema en el que yo mismo me había metido, sabía que Diego no querría hablar conmigo porque era casi tan orgulloso como yo, y sabía que esto tendría que arreglarlo yo personalmente sin la ayuda de Hannah, Vanessa... o Gabriel. ¡Exacto! Gabriel era la solución al problema... bueno Gabriel era el problema, pero el problema de Diego, y sabía que a pesar de lo idiota que fuera Diego y lo mucho que le costara admitirlo e incluso decirlo, lo más importante que tenía ahora era Gabriel.

Ya después de conocerlo por tantos años y ver el desfile de mujeres que pasaron por - encima y debajo - él y ver que con ninguna... ni siquiera Hannah, se había puesto como se había puesto con Gabriel, ya tenía la respuesta al problema que yo tenía: Si arreglaba lo que había pasado con Gabriel, podía comenzar a arreglar lo que había hecho yo mismo, y la única forma que se me ocurrió de arreglar todo eso... era hablándole a Gabriel de Hannah. Quizás yo no era el indicado para decir lo que fuera sobre la relación de Diego y Hannah, especialmente por todo lo que nosotros dos estábamos pasando, pero conociendo lo poco que conocía a Gabriel - gracias a Vanessa - sabía que se iba a negar rotundamente a si quiera estar en el mismo lugar con Diego por más de 5 minutos... bueno cualquier lugar que no fuera la Universidad.

Necesita hablar con Gabriel y explicarle exactamente qué era lo que pasaba entre Diego y Hannah, si después él al final no aceptaba nada de lo que dijera al menos quería que le diera una oportunidad a Diego de explicarle él mismo todo lo que pasaba. Eso era lo menos que le debía a mi mejor amigo.


Después de intentar hacer entrar a razón a Gabriel, entendí que era mucho más fácil hablar con Diego y aceptar cualquier tanda de golpes y maldiciones que me fuera a lanzar, pero bueno al menos había tratado de hacer lo más que podía con respecto a ellos y ya no dependía de mí cual fuera la decisión que Gabriel fuera a tomar... ni tampoco la de Diego.

Llegué a mi casa un poco cansado por haber caminado un poco hasta la parada de taxis, y es que lo menos que podía hacer era decirle a mi Papá que me llevara a casa de Gabriel, tampoco quería sentirme un inútil y mucho menos usarlo como él chofer... que me merecía.

Ya cuando venía en el taxi le había llamado a Hannah y le había dicho que nos viéramos en mi casa porque necesitábamos hablar. Gabriel me había dicho unas cosas que habían hecho que reflexionara un poco, y la verdad lo mejor era terminar todo lo que tenía con Hannah, ya no podía tener más sexo con ella... por Vanessa.

  • Necesitamos hablar - le dije nada más entro a mi casa -.

  • Mejor primero “hagamos” y después hablamos - respondió mientras comenzaba  a quitarse la camisa y la lanzaba en la sala -.

  • No Hannah, es en serio - le volví a decir yo -.

  • Yo también estoy hablando en serio - ahora se acercaba a mí, mientras se quitaba el pantalón y me colocaba los brazos alrededor del cuello - más en serio que nunca.

Comienza a sonar Poison & Wine - The Civil Wars

Quizás fue porque era débil, o quizás porque no era lo suficientemente fuerte como para evitar seguir haciendo todo esto con Hannah... pero deje que me besara, y aunque al principio traté de alejarme luego me comencé a dejar llevar y terminamos exactamente como habíamos comenzado... teniendo sexo sin pensar en las consecuencias y sin pensar exactamente qué es lo que estábamos haciendo y lo que estaba ocasionando.

También estúpidamente pensaba y me decía a mí mismo que quizás esa era la mejor forma de terminar todo esto... terminando como comenzamos, teniendo sexo. Pero en el fondo lo que estaba mal estaba mal, y todo lo que estábamos haciendo sobrepasaba los límites de lo que estaba mal, por mucho.

Sabía que Hannah entendería pero eso no hacía más fácil el decirle que debíamos “terminar”, y lo peor era que después ser “amigos” iba a terminar siendo muy extraño. Por suerte mientras pensaba en eso el timbre de mi casa sonó y rápidamente me levante - sin muletas - a ver quién era, no sin antes decirle a Hannah que me esperara en la cama.

Por suerte me había “medio” vestido antes de salir a abrir la puerta, y por “suerte” también la ropa de Hannah había quedado bastante lejos de la entrada, porque lo último que quería... era que Vanessa la viera.

  • Hola, discúlpame por venir así sin avisarte -dijo mientras entraba rápidamente y hablaba algo nerviosa -.

  • Vanessa y... - no me dejo continuar -.

  • Déjame hablar a mí - dijo inmediatamente y luego comenzó a caminar de un lado a otro mostrándome que si estaba bastante nerviosa - esto es difícil... bastante más difícil que lo que pensaba... quizás debí haberlo pensado mejor - se hablaba al parecer así misma -.

  • Aho...  - otra vez no me dejo continuar -.

  • ¡Dame un minuto! - grito y me quedo callado enseguida, ella ahora se acercó a mí - me gustas... ya está, ¡lo dije! - se emocionó mucho y yo... solo me quede mirándola - me gustas lo suficiente como para estar haciendo esta locura, me gustas tanto que no quería hacerte daño... pero alejándote de mí solo me hacía daño a mí - ¡QUE MIERDA! - me gustas Santiago... eso es todo... me gustas mucho.

No traté ni siquiera de decir nada, no pensé ni siquiera exactamente qué era lo que Vanessa me había dicho porque enseguida se lanzó a mis brazos y me dio el mejor beso que me habían dado, estaba como un idiota reaccionando a todo lo que pasaba, tratando de responder el beso y a su vez... ¡Besando a Vanessa! ¡Besando a “mi” Vanessa!

  • ¿Qué pasa Santiago? - pregunto Hannah caminando hacía la entrada de la casa... con solo mi camisa puesta - ¿Quién era?

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

  • ¿Qué... - dijo Vanessa mientras se separaba de mí y se volteaba para ver a Hannah - ¿Quién... qué... quien... Santia... - mientras decía mi nombre me volteó a ver, pero yo baje mi mirada... confirmando al parecer lo que estaba pensando -.

-  Creo que mejor me voy... - ... -.

De un golpe abrió la puerta de mi casa, y así como llego... también se fue.

GABRIEL

Vanessa, Santiago,  Diego... Hannah; Diego, Hannah, Vanessa, Santiago; Hannah, Santiago, Vanessa, Diego; ¿Por qué todo parecía un cuarteto que me excluía cuando hace ya algunos días, éramos igual nosotros cuatro... menos uno? Claro, un cuarteto en el que Diego y Santiago no se hablaban, donde Santiago y Vanessa se babeaban el uno por el otro pero no terminaban de estar juntos y en él que Diego y yo... bueno un cuarteto extraño, hasta que Hannah hizo su acto de aparición - “Breaking the Magicians' Code: Magic's Biggest Secrets Finally Revealed” - y arregló lo que obviamente necesitaba ser arreglado.

La verdad no estaba molesto, en realidad  no lo estaba, más bien estaba... bueno solo estaba, estaba más bien como esperando que sucediera, no lo de Hannah claro, pero sí “algo”. En el fondo sabía que “eso” que había entre Diego y yo no estaba... no que no estuviera bien, sino que más bien no estaba preparado, “eso” no estaba preparado, no estábamos preparados para todo lo que había sucedido y no estábamos preparados para “arreglar” nada, no era solo lo de Hannah, era todo, al final cualquier cosa hubiera estropeado “eso”... pero bueno, el ganador fue Diego.

Lo peor era la dulce ironía de todo, el hecho de que prácticamente todas las “peleas” que tenía con Diego siempre se trataban del tema de los “celos” - ¿celos?... mmm, parece una palabra inadecuada - y de que prácticamente no me dejaba “estar” con nadie porque podría terminar como Alisha de “ MisFits” y “engañarlo”, la mierda del asunto es que nunca lo había hecho ni tampoco planeaba hacerlo, pero al parecer él si lo había hecho y planeaba seguirlo haciendo... exactamente, ese era el maldito problema, que desde el principio no me hubiera hablado claro y me hubiera dicho la verdad, no importaba lo extraña, ni guapa, ni delgada, ni rubia, ni sexy que fuera... solamente me lo hubiera dicho.

Lo que sí estaba esperando, y la verdad es que eso si estaba ansioso por presenciarlo, era que Hannah dijera que estaba embarazada, que era de Diego, y que por eso había regresado... es que era el perfecto final para el comienzo de la “etapa final” de la novela preferida de todos, y la verdad viendo todo lo que nos había sucedido, eso no era tan descabellado como parecía... es más si Diego no se proponía a seguir la trama de la historia yo podía ayudar a Hannah, ya que ¡Qué Demonios! Al parecer  engañar y no decir la verdad sobre nada, era la nueva moda... así que si yo hacía solo un maldito aporte en lo que faltaba, no habría ningún problema, porque igualmente ya el chiste había terminado y todos se habían reído de él.

Y eso era precisamente lo que pasaba por mi mente cuando hablaba con Diego y le decía las reglas de nuestro “nuevo juego”, quería hacer mi pequeño aporte en terminar en la mentira y que el chiste se volviera más grande y más divertido, quería volverlo más complicado, que no solo se tratara sobre él, yo y Hannah, quería que se tratara sobre él olvidándose de todo lo que había sucedido y que solo se concentrara en reírse del chiste... que era yo. Preferí que eso acabara y que ya no hubiera más nada, pero él no lo entendió y ahí fue salió lo que no quería que saliera, y la maldita molestia que estaba escondida en el último escalón del laberinto de mi cabeza salió a flote y termine pegándole, pero quería seguir haciéndolo, quería demostrarle que yo no era ninguna niña sufrida y que la única sufrida iba a ser su cara, quería entendiera que así era como todo iba a acabar... conmigo moliéndolo a golpes.

Era como si estuviera pasando por una extraña “fase de duelo”, pero en vez de las convencionales 5, solo estaba risa, violencia y... normalidad; quería que todo volviera a la normalidad, que todo fuera como “antes” y que la única variante en mi vida fuera conocer a Vanessa y nada más, ya en la Universidad no había más nadie, y solo estaba mi familia y Vanessa... y Roberto.

Fue extraño recibir ese mensaje la misma noche de lo Hannah, pero cundo Roberto me preguntó si quería por fin inscribirme en el curso de inglés británico lo primero que dije sin pensarlo, fue que sí. Eso era justo lo que necesitaba, perder todo el posible tiempo estudiando algo que necesitaba y perder mi tiempo estudiando para la Universidad todo lo que pudiera también, quería ocuparme, solo pensar en clases, en autobuses rojos de dos pisos, en la Reina, en Skins ... y en “Hogwarts”.  Necesita olvidarme de todas las distracciones y de todo, todo, todo lo demás... cosa difícil cuando Santiago - Fucking Vanessa dándole mi número de teléfono a todo el mundo - me llamó un viernes por la mañana preguntándome si podía ir a mi casa porque necesitaba hablar conmigo.

Lo último que de verdad necesitaba era hablar con Santiago para que me pidiera la mano de Vanessa y me preguntara su canción favorita para proponérsele con una canción como en Glee , pero la verdad es que era Vanessa y bueno... ya hasta me caía un poco bien la chica, así que preferí hablar con él ese mismo día y lo más rápido posible.

  • ¿Qué hay? ¿Cómo estás? - me “saludó” luego de que le abriera la puerta y me diera la mano -.

  • Bien, bien - le respondí un poco incómodo -  pasa.

Nos quedamos en un silencio muy incómodo por unos minutos, obviamente yo sin demostrarlo en mi cara pero creo que estaba siendo bastante obvio, porque como máximo Santiago y yo habíamos hablado solos como 2 o 3 veces.

  • Bueno, no quiero hacer nada de esto muy largo - me dijo finalmente -.

  • Estoy de acuerdo - accedí, mientras me acomodaba en mi asiento - ¿Qué pasa con Vanessa? ¿Qué quieres decirme sobre ella? - pregunté -.

  • ¿Vanessa? - me respondió y preguntó extrañado - ¿Qué pasa con ella?

  • Vamos Santiago - le dije un tanto aburrido, por su repentina amnesia - ¿quedamos en que esto iba a ser lo más corto posible, no? - asintió - entonces puedes decirme, ¿Qué pasa? ¿Ya son novios?... ¿Planean casarse? - pregunte bromeando -.

  • ¿Quiénes son novios? - preguntó nuevamente extrañado, y luego de unos segundos su semblante cambio a uno sorprendido - ¿Vanessa? ¿!Vanessa y yo!?, ¿!Novios!? creo que estas bromeando - y rio un poco -.

  • No es sobre es... - me quedé en silencio inmediatamente luego de sopesar que en realidad Vanessa venía sobrando en esta conversación - ¿entonces de que es lo que quieres hablarme? - rectifiqué -.

Se puso serio nuevamente, se quedó en silencio por un par de segundos... y lego continuó.

  • De Diego  - confeso finalmente, yo inmediatamente me puse serio -.

  • ¡Ah! - dije fingiendo alegría - ¿es él quien se casa? - pregunté sin esperar respuesta, y con el mayor sarcasmo posible - no te preocupes, dile que no hace falta que me mande invitación... no voy a ir.

Suspiro varias y cerró los ojos un par también.

  • Esto está así - comenzó a decirme - sé por Vanessa y antes por Diego, que eres... algo difícil a la hora de hablar - dijo lentamente y tambaleando la mano - así que mejor espera y escucha lo que yo voy a decir, si después de que hablé no te interesa nada de lo que te diga, está bien ¡Perfecto!, pero solo déjame hacerlo que igual no voy a tardar demasiado... y sé que te interesa.

Ahora fui yo el que suspire un par de veces, y luego le hice señas con la cabeza para que continuara... que dijera lo que fuera a decir, de todas maneras ya estaba comenzando a tararear “ Chop Suey ” de System of a Down en mi cabeza.

Comienza a sonar All of me - Jhon Legend

  • Hannah y Diego - comenzó otra vez, y extrañamente en lo que escuche “Hannah” se me olvido la letra de la canción - bueno mejor dicho: Hannah, Diego, Manuel, Marcos y yo nos conocemos desde ya algunos años, prácticamente crecimos juntos. Siempre estábamos juntos haciendo todo y por supuesto eso se sabía que obviamente iba a terminar en algo - hizo un pausa y pareció pensar en algo -  creo que un año o dos años antes de comenzar a la Universidad Diego hablo conmigo, después de una de nuestras fiestas, y me dijo que había tenido sexo con Hannah. La verdad eso no me había sorprendido en absoluto, aunque si me sorprendía que hubiera tardado tanto en pasar algo entre Hannah y uno de nosotros, considerando que éramos cuatro hombres y solo una mujer.

“Solo cuatro hombres y solo una mujer” la frase hasta parecía sacada de una sitcom estadounidense, pero rápidamente olvide mis desvaríos cuando Santiago estaba continuando...y la verdad para que negarlo, estaba escuchando atento.

  • ... ella había practicado natación durante casi el mismo tiempo en el que llevábamos conociéndonos - continuó - y casi un año después de que Diego me había dicho que habían tenido sexo, fue escogida para competir en una especie de competencia internacional. Ya durante todo ese año que había pasado ellos habían continuado teniendo sus “encuentros” pero realmente nada pasaba, como Diego me decía: “Somos solo amigos con bastantes derechos” - reí ante esa frase - y así continuaron hasta que Hannah tuvo que irse a competir durante 3 meses seguidos, ellos habían acordado salir con otras personas y que si al final volvían a estar solteros cuando ella regresara podrían intentarlo.

Uno es distraído, él otro es un bully, quizás ella lo cure... pero también están dos más... 4 chicos y una chica, todo es complicado cuan ...” ya estaba comenzando a crear el “intro” de la comedia que pensaba patentar y producir, cuando Santiago continuó nuevamente y comenzó a decir cosas bastante interesantes.

  • ...ella volvió, pero él no estaba técnicamente solo - agregó - así que nuevamente tuvieron que volver a esperar, pero después de una fiesta donde todos terminamos ciegos de la borrachera, se volvieron a acostar. Después de un tiempo a Hannah le volvió a llegar otra invitación para otra competencia así que, imagino que cansados por todo ese “quiero y no quiero”, decidieron que cada vez que ella volviera al país ellos estarían juntos y solo en ese momento - hizo otra pausa, pero esta vez al parecer era para respirar... lo que hizo que obligado me levantara y le buscara un vaso con agua por “la hospitalidad sureña”  - paso algo de tiempo y al parecer Hannah iba a volver para quedarse definitivamente y después de un tiempo en el que supuestamente “solo hablaron” decidieron ser novios y darle un intento...

Ahora sí venía la parte más importante, y en realidad la que me interesaba, así que trate de olvidarme de “4 hombres y 1 mujer” y seguí escuchando.

  • Él la llevo al famoso “restaurant de conquistas” para un aniversario de no-se-qué maldito mes, pero ella en vez de celebrar junto  a él, le dijo que había sido seleccionada para representar al país en la selecciona femenina en una competencia en Alemana y que se iría en menos de dos semanas - me quede pensando en sus palabras - eso hizo que tuvieran una pelea fuerte en pleno restaurant y luego de eso terminaron ahí mismo - un flashback repentino -.

  • Así que fue eso era lo que me dijo la mese - estaba diciéndome entre susurros cuando él pareció notar que estaba hablando solo -.

  • ¿Qué? - preguntó -.

  • Este... no, nada - dije un poco distraído - solo estaba recordando algo... ya puedes continuar.

Santiago me miró por unos segundos extrañado y luego sin poder entender que había sucedido, decidió continuar.

  • Después de eso y faltando un par de días antes de que Hannah se fuera, ellos hablaron y decidieron que lo mejor era quedar como amigos, no “amigos con muchos derechos”... solo amigos - hizo énfasis en esa palabra - y que si alguna vez se volvían a encontrar otra vez serían “novios platónicos”, algo que inventó Hannah y que aún todavía no sé qué mierda significa - reflexionó -.

Se quedó nuevamente - otra vez - en silencio y al ver que no respondía, volvió a continuar.

  • Eso es lo que quería decirte Gabriel - me llamó, y rápidamente me enfoque en su cara bastante seria - Hannah y Diego no son nada, solo son amigos... quizás - dijo dubitativo - hayan tenido “algo” de historia, pero solo es eso. Y creo que Hannah llamó a Diego “novio” en el momento que la conociste, solo para bromear... estaba tratando de burlarse un poco de él.

¿Cómo demonios sabía...? ¿Cómo Santiago sabía cómo había conocido a Hannah y exactamente que me había dicho?, ¿y si sabía eso, también podría saber que habíamos....? ¡No! Obviamente lo más seguro era que Hannah había habado con él y le había dicho exactamente qué había pasado y por eso él tenía una “idea” de cómo habían sucedido las cosas. Pero claro... ese no era el asunto importante.

  • ¿Qué pretendes luego de haberme dicho todo esto? - pregunté sin darle muchas vueltas al asunto y algo serio -.

  • Solo quiero que hables con Diego - respondió - una sola vez si quieres y solo eso, no pido que lo perdones o cualquier mierda parecida... solo quiero que hables una vez con él y dejes que te explique cómo sucedió todo con Hannah y como están en estos momentos. Solo eso - termino de decirme -.

“Una oportunidad para explicarse” esa frase definitivamente no era material para una serie de televisión, pero si me dejo pensando bastante.

  • Veo que ya volvieron a ser amigos  - comenté, cambiando ligeramente de tema - ya vuelven a ser el equipo maravilla.

  • No, no lo somos - dijo algo resignado y bajando la mirada - pero sé todo lo que ustedes y todos nosotros hemos pasado - agregó - lo menos que puedo hacer, es intentar que hablen para aclarar las cosas por una última vez - ahora se mantuvo en el silencio más largo que había tenido en todo el momento que estaba en mi casa - así que, ¿vas a darle la oportunidad de hablar contigo?

Esa era exactamente la pregunta que no quería escuchar, porque luego de todo lo que me había dicho no tenía ni una remota idea de cómo responderla. Él seguía mirándome, insistiendo de forma silenciosa... así que pensando que era lo mejor para que se fuera, decidí aceptar lo que me había pedido.

  • Si - respondí en voz bastante baja - voy a hablar con él, pero - continué - será cuando yo quiera, no creo que lo mejor sea presionarme para hacer algo que obviamente no debería ni estar considerando, pero voy a hacer.

Sonrió levemente y me dio un apretón en el hombro, violando mi regla de espacio personal, se levantó lentamente y entendí la indirecta de que ya quería irse, lo acompañe a la puerta e imaginaba que iba a esperar que fueran a buscarlo.

  • Santiago - lo llame luego de pensarlo un poco, y el volteo inmediatamente - no voy a decirte nada más y tampoco voy a explicarte porque lo digo - hice una pausa incomoda y vi la extrañeza en su cara - pero más te vale que no le hagas nada a Vanessa... ella está sintiendo cosas por ti y la verdad es que lo menos que necesita es que termines jodiendola más de lo que está - la sorpresa por la que estaba pasando era casi palpable - No te equivoques con ella - termine de decirle en tono amenazante, y cerré la puerta despidiéndome así de él -.

Inmediatamente fue a mi cama y me acosté en ella, descansando pero sin poder descansar, tratando de no pensar pero pensando, relajándome pero... pero sin relajarme. Pasaron minutos mientras pensaba en todo lo que me había dicho Santiago - “4 hombres y una mujer” ¡Va a ser un maldito éxito! - y sopesaba cada una de las opciones que tenía con respecto al tema de “Diego”... muy bien solo podía fingir amnesia y olvidar que le dije a Santiago que si hablaría con él, pero raramente eso no se “sentía” bien; solo trataba de pensar en unas buenas razones para no hablar con Diego y la más obvia era porque iba a querer terminar lo que ya había empezado hace una semana con su cara... pero también estaba el “asunto” de querer aclarar todo, querer aclarar todo este fucking caos de una vez por todas, superara todo este “asunto” y pasar a otras cosas más importantes.

Ya era de noche y calculaba que habían pasado varias horas desde que Santiago se había ido de mi casa, pero aún estaba pensando en que hacer y qué no hacer... pero el instinto me ganó.

Comienza a sonar Autumn Tree - Milo Greene

  • Aló - escuche la voz de Diego al otro lado del speaker del teléfono - ¿Gabriel? ¿Hola?... ¿Estás ahí o esto es una especie de broma? - preguntó -.

  • ... - me quede en silenció pensando que decirle -.

  • ¡Aló!- repitió más fuerte - maldita sea... ¿Gabriel?... voy a colgar sea quien sea.

Seguí en silencio por unos segundos más.

¿Qué diferencia a la ira del resto de los pecados capitales?...

  • Lo juro Diego - dije finalmente - solo una oportunidad, ¡una maldita única oportunidad! - alce la voz al igual que él - y más nada, solo tienes una oportunidad para que hablemos y que te expliques... y ya después no abra más nada, absolutamente nada.

...Lo cierto es que es sencillo...

  • Voy para tu casa - enseguida respondió... y colgó -.

...si pecas por envidia o soberbia, sólo te haces daño a ti mismo...

Bueno ahí está, lo había hecho... la había cagado y de la mejor forma posible. ¿Cómo mierda podía ser tan idiota? ¿Cómo deje que Santiago me convenciera? ¿Desde cuándo soy el rey de la transparencia y la verdad? ¿Por qué no solo...? mientras pensaba en exactamente los diálogos que iba a tener el guion de mí monologo mí teléfono comenzó a sonar y ví que era un mensaje de Vanessa:

Estas en tu casa? Necesito hablarte... es urgente, voy saliendo para allá en lo que me den de alta del hospital”

¿Hospital? WTF , ¿Qué WTF estaba pasando? Inmediatamente la llamé pero se iba a la contestadora, pero después de casi 10 llamadas consecutivas de mi parte Vanessa me respondió que no me preocupara “voy saliendo para allá, llegó dentro de 20 minutos o menos”. Releí el mensaje varias veces y el anterior también, pero lo único que hacía era ponerme aún más idiota pensando que era lo que le estaba pasando a Vanessa... hasta que mi celular volvió a sonar y era una llamada.

...con la lujuria y la avaricia, te hieres a ti mismo o a algún otro...

  • ¿Vanessa? - pregunté rápidamente - ¿Qué pasó?

...pero la ira es lo peor...

  • No - respondió un tipo al otro lado - soy yo Santiago - hizo una pausa como notando algo repentino - ¿Por qué me preguntas si soy Vanessa? ¿Algo paso con ella? ¿! Sabes donde esta!? - preguntó consecutivamente -.

...el padre de todos los pecados...

  • ¿Santiago qué mierda pasó con Vanessa? - le respondí molesto y casi gritándole - ¿Por qué maldita razón me manda un mensaje que está en el hospital con-no-se-que, y que viene para mi casa?

...La ira te lleva a cruzar los límites....

  • ¿En el hospital? ¿Por q... - me estaba preguntando, con una voz obvia de preocupación - ¿dijiste que iba para tu casa? - no pude ni siquiera responder rápidamente - voy para allá - termino de decirme, y colgó -.

Si estaba confundido ahora lo estaba más, ¿Qué mierda de verdad estaba sucediendo? ¿Acaso esta era una especie de broma? No entendía nada, y por más que le daba vueltas  a todo seguía sin entender. Por suerte escuche toques en la puerta de la entrada y al menos ya estaba seguro que Vanessa estaba bien y acababa de llegar, salí casi corriendo hacía la puerta.

...y, cuando lo hace...

  • ¡Hola Guapo! - dijo con una sonrisa en su cara - ¿Adivina quién regreso?

  • Julián... -.

...puedes llevarte a mucha gente por delante.


Y This is it, este es el final de temporada. Espero que hayan disfrutado esta historia - y en especial este capítulo - tanto o incluso más de lo que la disfrute yo, obviamente estén seguros que habrá una segunda temporada... y que por los momentos va a contar con 10 capítulos, va a ser completamente diferente a esta, tanto a nivel narrativo como de personajes y de tramas. La verdad espero que la esperen - redundancia implícita - con tanta impaciencia como la que tengo yo por escribirla, pero aún tengo las líneas generales dispersas en mi cabeza y la verdad es que prefiero comenzar a escribir cuando ya todo este más claro y sepa “hacia donde se dirige el barco”.

Con respecto a las necesarias disculpas, digo que no había subido nada durante todo - TODO - este tiempo porque no tenía internet en mi casa y la verdad no me parecía inteligente escribir algo sin poderlo subir y que ustedes lo leyeran inmediatamente, un obvio error que ahora no voy a repetir a pesar de que aún no tengo técnicamente internet, y voy a tratar de subir los capítulos de la Season 2 lo más rápido posible, justo después que haya subido el primero. La verdad había y quería publicar al menos lo que fuera, pero también el tiempo y mi tesis estaban en contra. Solo puedo pedir eso... tiempo y disculpas.

Ya finalizando con esta conclusión tipo proyecto de secundaría, solo quiero decirles que a mediados de semana o quías a finales subiré la “promo” de la Season Two , y esto viene a ser algo así como un relato extra-corto que mostrara “escenas” de la temporada 2 y que además vendrá con un puñado de spoilers y de recientes “restructuraciones ” q ue estoy preparando para la historia. Ya no quiero extenderme más de la que ya he hecho y mucho y solo quiero pedirles que de verdad, por favor comenten que les pareció el capítulo y además que les pareció como Season Finale ... piensen que no puedo mejorar mis errores, si no tengo “alguien” que me diga que errores corregir. Las valoraciones tampoco hacen daño... ¡ See you later!