Crossroads XI

Los secretos como las desgracias, nunca vienen solos. Se van acumulando hasta que se apoderan de todo hasta que no queda lugar para nada mas hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar.

CAPITULO 11

VANESSA

Los secretos no pueden esconderse ante la ciencia, la medicina es capaz de destapar las mentiras. Algo es seguro sea lo que sea lo que intentemos esconder nunca estaremos preparados para el momento en que la verdad se desnude. Los secretos como las desgracias, nunca vienen solos. Se van acumulando hasta que se apoderan de todo,  hasta que no queda lugar para nada más,  hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar

  • ¿Estúpido donde te metiste? - le dije ya un poco molesta, luego de llamarlo varias veces y que finalmente me contestara -.

  • Hola soy Gabriel, deja tu mensaje después del... - me dijo en un tono “robótico”, que pensándolo bien no se diferenciaba mucho al suyo habitual -.

  • ¡Gabriel! Sé que me contestaste, déjate de estupideces y dime donde estas - exclamé algo hastiada con su “broma”, ya era suficiente con que me dejara “plantada” en la Universidad y no me contestara las llamadas -.

- Easy Kid , ¿acaso no eras tú la que decías que debía divertirme más? - preguntó haciendo un molestoso énfasis en “divertirme” y al parecer con el vestigio de una sonrisa - Y por si no lo has notado, no estoy en la Universidad.

  • Ya lo sé idiota, ¿por algo quiero saber dónde estás ahorita, no crees? ¿Crees poder responderme? - le pregunté nuevamente pero esta vez perdiendo un poco más la paciencia -.

  • Deja tus escenas que con las de Diego ya tengo suficiente - me dijo igualando mi tono de leve molestia, aunque también obviamente Gabriel siempre hablaba molesto - además ¿acaso ya terminaste con tu novio por caridad? Porque precisamente no me preocupe mucho en avisarte que me iba, porque estabas con él.

  • ¿Hablas de Santiago? - le pregunté y escuche el rumor de un “si” - No seas idiota Gabriel, no le digas  así.

- That was only a joke , prometo ya no meterme más con tu novio - me dijo con un tono de voz divertido y yo solo le grite nuevamente su nombre - ¡Esta bien, está bien! Solo lo llamare Santiago y solo diré que es tu novio cuando me lo confieses... y ya deja de replicar como una adolescente puberta. Estoy con Diego y no creo que vaya a regresar a clases hoy, hablamos mañana en clases ¿está bien?

  • Sí está bien, quizás te llame más tarde sino sigo enojada contigo aún por dejarme botada aquí - termine de decirle entre divertida y molesta, para luego cortarle sin darle chance a que me respondiera... esa era mi venganza -.

El día estaba resultando aún más complicado de lo que había pensado que sería, y para mejorar las cosas aún no había terminado y todavía quedaban un par de clases por ver. Estaba preocupada por Santiago y por cómo se encontraba luego de la mega pelea con Diego, la verdad es que me extraño mucho que no hubieran terminado golpeándose sobre todo teniendo en cuenta la personalidad volátil de Diego y lo frágil emocionalmente que se encontraba Santiago en estos momentos. No podía creer todo lo que finalmente Santiago le había dicho a su - ¿ex? - amigo y personalmente había esperado que no se hubiera sincerado con él con respecto al tema “tú eres el culpable”, sabía que él estaba bastante deprimido y por lo que me había dicho quizás era él quien más cercano a Marcos estaba  y también a quien más fuerte le había pegado todo lo sucedido, exceptuando a su familia claro.

Comienza a sonar Fast in my car - Paramore

Cuando me estaba contando todo lo que había sucedido con Diego  intuí que estaba bastante arrepentido principalmente por su tono de voz y su semblante que se notaba algo decaído, ya había decido anteriormente que lo iba a apoyar en todo lo que necesitara pero que a todas las “conclusiones” iba a ser él quien iba a llegar sin ayuda de nadie, necesitaba que fuera él mismo quien entendiera que todo lo que estaba haciendo con Diego era un sin sentido y que no habían culpables ni malas personas... solo accidentes.

Finalmente me había resignado a que Gabriel no regresara a clases y preferí enfocar toda mi atención en Santiago y en tratar de animarlo así que decidí invitarlo a mi casa luego de clases para tener una de nuestras sesiones de “amigos”, como no obtuve negativa de su parte antes de siquiera notarlo ya estábamos saliendo vía mi acogedora y sola casa.

  • Tengo hambre, espero que me cocines algo y me demuestres lo bien que cocinas - me dijo sonriendo y algo burlón, mientras yo abría la puerta principal de mi casa y entraba arrojando las llaves a no sé dónde -.

  • No quiero perderte como amigo Santiago, así que lo mejor es que nunca pruebes mi comida - comenté yo mientras me desasía de mi libreta y corría a la cocina para tomar un vaso de agua - no quiero que mueras-

Él rio fuertemente y me siguió a paso lento hacía la cocina.

-  Creo que ya cumplí mi cuota de momentos mortales al año - bromeó y yo sonreí sombríamente mientras le ofrecía un vaso de agua, él al parecer noto lo incomodo de su comentario y trato de aligerar el ambiente - además sinceramente Vanessa no creo que pudieras hacer cualquier cosa mal.

No pude evitarlo, solo  sucedió y no pude controlarlo... luego de oír ese comentario un rubor profundo inundo mis mejillas y me sentía tontamente avergonzada. Nuevamente Santiago me atacaba con esas frases y esos “detalles” no propios de “amigos” como tal, me hacían sentir incomoda y principalmente era porque no quería lastimarlo haciéndole saber que yo no sentía lo que sospechaba que él si sentía por mí.

Santiago era guapo y eso era innegable pero en mi estado particularmente jodido y en su estado con sus emociones particularmente alteradas me era difícil confiar que lo que “creía” que sentía por mi fuera verdadero y no fuera solo una forma de volcar sus emociones y poner un parche que aminorara el dolor que estaba sintiendo. Ya antes había decido que “Yo” más chicos era igual a desastre y por eso me había tomado un “tiempo indefinido sabático” para aclarar mis ideas y tener un tiempo para mí misma, y precisamente en el especial momento en que me encontraba  - demonios, el sarcasmo de Gabriel si es contagioso - no estaba ni remotamente preparada para comenzar una relación. Sinceramente no estaba particularmente segura con cómo me sentía con respecto a Santiago  pero lo que si tenía bastante claro era que no era el momento para arruinar una buena “amistad”  convirtiéndola en un huracán de sentimientos donde precisamente nadie entendía exactamente como se sentía; por más que “sintiera” que Santiago era un buen chico, era el prototipo de exactamente todo lo contrario a lo que “buscaba” en alguien... hasta que comencé a conocerlo y entendí que no se debe juzgar a un libro por su portada.

Mis emociones estaban confusas, mi cerebro estaba confuso pero yo estaba segura de que Santiago solo era mi amigo, un buen amigo que lo mejor era no arrastrar por el acantilado por el que estaba pasando.

  • Si eres tonto - le dije luego de recuperarme y caminando a paso rápido hacía el lavamanos para refrescarme con algo de agua fresca en la cara, por lo que termine de espaldas a él mientras le seguía hablando - créeme que cambiarias de opinión si probaras mi platillo especial: Hielo a la Vanessa.

Al parecer había notado lo incomoda que me había puesto porque su risa se prolongó mucho más de lo debido y luego finalmente termino cambiando el tema.

  • Oye ¿y cómo te has sentido? - pregunto mirándome fijamente y pareciendo genuinamente preocupado -.

  • Bastante bien, perfectamente bien para ser más clara - le respondí sonriendo y mirándolo igualmente - ya te había dicho que no tenía por qué sentirme mal al menos por un tiempo fututo, recuerda que los síntomas pueden comenzar a aparecer incluso dentro de 20 o 30 años, no seas tonto y no te preocupes por mí.

  • Siempre me preocupo por ti - me dijo y en un movimiento rápido tomo mi mano - lo que no entiendo aún es porque no me has dicho exactamente lo que tienes Vanessa, ya sobra decirte que puedo y quiero apoyarte en lo que necesites pero tienes que confiar en mí.

Paralelamente a él, me zafé del agarre de su mano lo más lento posible... como si quisiera prolongar lo máximo posible ese agarre.

  • Sabes que no es porque no confié en ti Santiago - exclamé, mirándolo fijamente - solamente no me siento preparada para comenzar a hablar completamente de eso, además eso ya es un tema cerrado... sí estoy enferma y listo, solo tengo que vivir día a día solo eso - vi que su semblante palideció un poco y además bajo su cabeza en una clara señal que me había pasado un poco con “la dosis de realidad” así que rápidamente trate de enmendar mi pequeño error - además tonto no te vas a librar de mi hasta al menos 4 años más ¿o es que piensas abandonarme en la Universidad y dejarme sola?.

Sonrió un poco y al parecer el ambiente se aligero bastante porque comenzó a bromear como constantemente lo hacía conmigo y además siguió demostrándome porque para todas era el chico ideal. No conté las veces en las que la incomodidad hacían que cambiara el tema rápidamente y finalmente antes de que se fuera a su casa porque su papa iba a buscarlo me comentó que la terapia iba viento en popa y que alrededor de un mes o un poco más iba a estar caminando normalmente como lo hacía antes, no pude evitar abrazarlo fuertemente y sentirme feliz por él por varios minutos mientras duraba el abrazo, poco a poco finalmente comenzamos a separarnos y su mirada se clavó en mí y tontamente deje de pensar con claridad y poco a poco estábamos acercando más y más mientras nuestras miradas no se abandonaban, estábamos a solo algunos centímetros de distancia... y un claxon de un automóvil sonó afueras de mi casa indicando que el papá de Santiago había llegado. Salté rápidamente del sillón donde estábamos y lo ayude a acomodarse las muletas para caminar mientras no dejaba de mirarme un poco desconcertado y ansioso, caminamos rápidamente hacía la puerta principal y lo despedí con un movimiento de mi mano al ser incapaz de juntar mis labios con su mejilla por miedo a que mi puntería fallara. Me quede en el umbral de la puerta pensando como una tonta en todo lo que había estado a punto de suceder y cuando caí en la cuenta que estaba de pie sola en la puerta principal de mi casa decidí finalmente entrar, pero un grito me frenó justo en el momento que la puerta iba a cerrarse.

  • Veo que finalmente te despediste de tu novio - me dijo Gabriel con una sonrisa mientras subía los escasos escalones que lo separaban de la entrada de mi casa -  te envié varios mensajes pero al parecer tus labios estaban bastante ocupados para responderme ¿no?

  • ¿Ah? ¿Cómo...? ¿Labios...? ¿Besos...? ¿Qué...? - cavilé bastante en mis pensamientos y su pregunta me tomo bastante por sorpresa - ¿De qué hablas?

- Holy Shit Vanessa ¿ahora qué hiciste? - me preguntó serió y extraño - es muy raro encontrarte nerviosa por algo ¿Qué paso con Santiago?

  • ¿Pasar? ¿De qué hablas...? - tartamudeé un poco y me sentí acorralada, hasta que finalmente mi cerebro reaccionó y contraataque con la mejor excusa que tenía - además ¿Qué diablos hago yo hablando contigo? ¿No tienes algo más importante que hacer... como por ejemplo dejarme tirada en la Universidad sin siquiera despedirte?

  • ¿Ahora jugamos al cambio de tema? - preguntó con una enigmática sonrisa - ¿Qué tan idiota crees que soy Vanessa?

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  • Bastante, eres bastante idiota - le respondí sería tratando de ocultar cualquier rastro de culpabilidad y dando pasos cortos hacía atrás - ¿sabes qué? Jodete Gabriel.

Me había dado vuelta completamente y estaba cerrando la puerta cuando un pie se interpuso en el camino y luego termino por abrir nuevamente la entrada a mi casa.

-  Ya, está bien -  me dijo en un tono monótono “Gabriel” mientras de su mochila sacaba una caja rectangular y me la entregaba - lo siento y todas esas estupideces, no lo volveré a hacer y nunca, nunca pero nunca volveré a fallarte ¿feliz?

Entró rápidamente haciéndome a un lado y comprobé que la caja era de bombones y que tenía una tarjeta prefabricada con una inscripción que rezaba “Lo siento por haberte lastimado, aún te amo y sin tus besos no soy nada”, no pude evitar sonreír mientras cerraba la puerta y me dirigía a la sala donde Gabriel estaba acostado en el sillón.

  • Eres un idiota lo sabes ¿no? - le dije fingiendo aún molestia mientras poco a poco comenzaba a abrir la caja para comer uno de esos preciados bombones - además al menos podías haber mirado la tarjeta que comprabas y podías escribirle algo personal ¿o acaso de verdad extrañas mis besos y me amas?

  • Era tarde, no tenía ánimos de nada y sabía que si no venía con al menos medio docena de chocolates ibas a comenzar a molestarme con tus sentimentalismos idiotas - comentó con un vestigio de sonrisa mientras lanzaba su mochila a una silla cercana - ¿acaso este no es el chantaje que me tienes montado cuando me “equivoco”? Aunque bueno si no los quieres, regrésamelos y después yo veo que hago con ellos.

Le lancé una mirada asesina y continué abriendo los bombones para devorarlos mientras él iba a la cocina y tomaba un vaso de agua.

  • Ahora si - me comenzó a decir mientras regresaba de la cocina a paso lento - dime que sucedió con Santiago, ¿se besaron? ¿Se amaron? ¿Vivieron felices y comieron perdices? ¿Son almas gemelas?

  • Sabes que a partir de ahora el precio por tus “equivocaciones” va a subir ¿no? - le dije seriamente mientras ignoraba sus preguntas y evitaba por todos los medios mirarlo a los ojos - continua con tus estupideces y vas a terminar yendo a la quiebra de tantos chocolates que vas a tener que comprarme.

  • Perfecto - dijo, ahora si con una visible irónica sonrisa - además sabes que solo fingía interés cuando te preguntaba que sucedió con Santiago, ya estoy cansado y aburrido de escuchar los lloriqueos de Diego porque Santiago es un maldito y le dijo toda clase de idioteces - agregó - y la verdad sinceramente no quiero escuchar cómo se besaron o estuvieron a punto de besarse y por eso estas tan nerviosa.

¡Lo sabía! Sabía que Gabo me conocía lo suficiente como para saber que estaba nerviosa y que además todo estaba originado por Santiago, quizás no estaba completamente seguro sobre lo del beso pero sabía que su supuesta “indiferencia” hacía el tema era fingida y que más adelante iba a terminar sacándome la información apunta de comentarios marca “Gabriel”. Decidí agarrarme al cambio de tema y pasamos la mayoría de su estadía en mi casa hablando sobre la pelea entre Santiago y Diego, no porque él lo quisiera claro. Me medió comentó sobre la “escapada” que había tenido con Diego y como este -  a pesar de las obvias negativas de Gabo - lo había convencido de  pasar el fin de semana en su casa. No sabía muy bien que estaba sucediendo entre esos dos, pero Gabriel cada vez estaba más “encantador” y eso sinceramente era algo bueno agradecer.

Gabo terminó su visita relámpago y obviamente se separó a la fuerza del abrazo que le había lanzado mientras nos despedíamos, finalmente me había quedado sola y mientras subía a mi habitación con la tarjeta de “Gabriel” y la caja de bombones en mis manos no pude evitar pensar en que el destinatario de dicha tarjeta no era Gabriel, si no otra persona que de verdad sentía lo que estaba escrito en ella.

GABRIEL

Finalmente habíamos llegado a una “mediación” y decidí que pasaría el sábado en la casa de Diego ya que la tendría sola por no sé qué mierda de sus papas y estarían fuera todo el fin de semana, sinceramente termine aceptando todo ese despropósito para que Diego dejara de molestar con su incesante lloriqueo con respecto a Santiago y su pensamiento “ Killer Diego ” y también para que dejara de molestar con sus preguntas respecto al blackout del carro porque ni siquiera yo sabía exactamente qué había sucedido. Luego de ponerle algo de pensamiento al asunto llegue a la conclusión que inconscientemente “eso” mismo también me había pasado en otras ocasiones cuando todo con Diego se calentaba más de lo común. No sabía qué diablos me estaba pasando y que Diego me “invitara” a pasar el sábado en su casa no ayudaba mucho a que pensara en positivo. Si de por si fue sumamente awkward ver como Diego me “invitaba” a su casa - “ En mi casa tengo un TV de 40 pulgadas y si quieres puedes ir a verla este sábado ” “ WTF Diego ¡¿Un televisor tan grande?! ¿Acaso eres uno de los dueños de LG?” - aún lo fue más terminar aceptando luego de todo lo que había pasado.

Sabía que él no estaba muy convencido con mi explicación con respecto a lo del auto... que no me sucedía nada. Pero preferí agilizar el viaje todo lo posible para que además no nos quedáramos mucho tiempo solos en el auto, y por eso inmediatamente luego de terminar de comer le dije que me llevara a mi casa y de ahí tome un taxi para consolar a otra niña llorona cuyo problema también tenía por  nombre de Santiago. Sin siquiera darle oportunidad de despedirse le grite un “ See Ya asshole” mientras me bajaba rápidamente del auto.

Donde Vanessa fue exactamente la misma novela que con Diego y el nombre de Santiago se volvió maldito como el de Voldemort en “ Harry Potter And The Deathly Hallows ”, la única diferencia era que sabía que entre Vanessa y Santiago había algo más que una amistad o estaban en proceso de llevar todo mucho más allá de una amistad, mi humor no era tan alegre como cuando estaba hablando con Diego así que no tenía ningunas ganas de ponerme  hablar sobre la vida amorosa de Santiago y de si este hacía una buena pareja con Vanessa... prefería recomendarle que leyera “Twilight” - algo que conociendo la mentalidad rosa de Vanessa ya debía usar como biblia de la vida -  o que si necesitaba ayuda más hardcore le diera una ojeada a “ 50 shades of gray ” y aprendiera un poco sobre sadomasoquismo a ver si terminaba conquistando a Santiago.  Finalmente logre que Vanessa cambiara mínimamente el tema y le avise sobre los exámenes finales y los momentos que íbamos a programar para estudiar, al parecer estaba tan ocupada con Santiago y todos sus rollos que no había escuchado nada de lo que habían dicho los profesores.


La semana pasó increíblemente rápido y el tema de los exámenes se volvió algo recurrente en los discursos de los profesores, al parecer el superar el  primer semestre era un acontecimiento importante y debíamos prepararnos lo suficiente para “ cumplir las expectativas que como estudiantes le deben a la institución que imparte sus conocimientos ” como nos había rezado el Director en uno de esos momentos de “enseñanza” que también se le daban.

Vanessa seguía en su mundo particular pero trataba de mantenerse un poco menos ausente y le prestaba un poco más de atención a las clases, con Santiago su situación seguía igual y se mantenían como “amigos inseparables” en todo momento; lo divertido llegaba en los momentos tensos entre Santiago y Diego donde irremediablemente tenían que tener cualquier tipo de contacto, Santiago lo ignoraba pero Diego tenía una mirada de quererlo moler a golpes a cada momento. Afortunadamente no había tenido ningún tiempo libre para tratar con Diego y prácticamente la comunicación entre nosotros durante la semana había sido nula, pero sabía que el sábado gracias al estúpido acuerdo debía de ir a su casa y fingir que me lo pasaba de lo mejor mientras a su vez trataba de desviar sus conversaciones a temas controlados por mí.

Tomé un taxi y en menos tiempo del que imaginaba ya estaba frente a la casa de Diego y enviándole un mensaje avisándole que había llegado para que saliera a abrirme la puerta.

  • Bastante tarde ¿no crees? - me dijo mientras terminaba de hacerme entrar a su casa y lo veía cerrando la puerta principal vestido con un short y una camiseta negra que denotaban que había terminado de hacer ejercicio recientemente o estaba en el proceso para comenzar a hacer su rutina - ¿habíamos quedado a la 1 de la tarde no? Te retrasaste por míseras... 5 horas.

  • Lo que pasa es que tengo mi reloj sincronizado con la hora del Reino Unido - le respondí con una sonrisa irónica y sentándome en la cómoda silla que estaba a mi derecha, bastante cerca de la cocina al parecer - además la idea es pasar el menor tiempo posible contigo  ¿no?

  • Habías tardado mucho idiota - dijo medio sonriendo y subiendo unos pocos escalones mientras continuaba hablando - subamos a mi cuarto que está haciendo un calor del demonio y al menos allá tengo aire acondicionado.

Mientras subíamos no pude evitar tener los Flashbacks obligatorios sobre aquel día cuando había sucedido todo y termine hospedándome en casa de Diego, nada más cruzar el umbral de la puerta reconocí casi toda la habitación excepto por algunas cosas que o bien no había notado la primera vez o acababan de ser colocadas por el diseñador Diego, también confirme que estaba por terminar o comenzar su rutina de ejercicios por el par de pesas que estaban colocadas cerca de su cama.

  • ¿ Really Diego? ¿Querías impresionarme haciendo ejercicio mientras estuviera aquí? - le comenté mientras terminaba de observar la habitación y buscaba un lugar conveniente en el cual sentarme - casi rayas lo cliché casanova.

  • Iba a comenzar a hacer ejercicio porque tú idiota - dijo señalándome y tomando una considerable cantidad de ropa desperdigada por toda la habitación - me habías dicho que venias más temprano y ya había pensado que no llegaba - termino de decirme mientras tomaba la “bola” de ropa y la lanzaba en una esquina volviendo aún más armoniosa la habitación -.

  • Bastante ordenada y bien decorada la habitación ¿no? - lancé sarcásticamente, mientras terminaba de observar la habitación ya un poco más despejada y notaba dos grandes detalles que estaba seguro anteriormente no estaban - ¿te construyeron un baño aquí adentro? Porque la vez que estuve aquí no vi ninguna puerta que pudiera indicarme que había otra habitación o algo parecido, y bueno me imagino que esa - agregué, señalando la TV que estaba prácticamente en el centro de la espaciosa habitación - es la famosa televisión vanguardista donada por LG para que sirvieras como beta tester de los productos del futuro.

  • Cada día logras que mi autocontrol por no golpearte falle un poco más - exclamó mirándome fijamente y sonriendo  mientras daba un salto hacía su cama ocupando así la mayoría del espacio - el baño siempre ha estado ahí idiota, quizás estabas muy ocupado buscando que criticar y como decírmelo que por eso no habías visto lo más obvio; y ya cállate y siéntate aquí - continuó diciendo mientras le daba un par de palmadas a la cama - que habías venido a ver la televisión ¿no?

  • ¿Otro cliché seriously? - le comenté fingiendo diversión - ¿no se te ocurrió otra forma con la cual llevarme a la cama?

-Definitivamente eres un completo idiota - me contesto riendo y apartándose un poco más hacía “su lado” de la cama - si quieres te sientas o si te da la maldita gana te quedas parado o acostado en el suelo.

  • Está bien, está bien no te molestes Romeo  - dije mientras continuaba fingiendo diversión y para elevar aún más la apuesta caminando hasta la cama y acostándome de lleno en ella, bastante cerca de Diego que ocupaba la mayoría del espacio gracias a su tamaño - ya ¿feliz? Veamos lo que sea que hayas querido que viéramos en la mega televisión.

Me miró fijamente y después encendió la TV y coloco cierta película sobre la reunión de varios superhéroes donde los efectos especiales, las malas actuaciones y los momentos inverosímiles reinaban... claro que realmente lo único que me importaba era que la película estaba subtitulada por qué estaba en su idioma original inglés; me sorprendí por eso y pensé en como Diego debía de estar pasándolo no tan bien viendo una película donde no entendía prácticamente nada y además tenía que leer mucho más de lo que había hecho en toda la secundaria.

Ya hacía la mitad de la película comencé a sentir la famosa “mirada clavada” de Diego y a pesar de que trataba de ignorarla todo lo que podía termine perdiendo un poco la paciencia.

Comienza a sonar The A Team - Ed Sheeran

  • ¿Ahora qué? - pregunté seriamente sin siquiera despegar la mirada de la TV -.

  • ¿Cómo? ¿De qué hablas? - me “contesto” sorprendiéndose un poco, y tratando de quitarle peso al asunto de sentirse descubierto mientras estaba en modo Stalker ON -.

  • Me estabas viendo Diego, y no precisamente poco tiempo - respondí ahora yo, apun sin dejar de mirar la pantalla - eso significa que quieres algo ¿Qué es ese “algo”? - pregunté de nuevo -.

  • Nada, nada - respondió, volteando la mirada hacía la pantalla - solo quería preguntarte si querías algo de tomar o comer.

  • Si claro - dije con el tono más irónico que pude expresar - porque tú eres la persona más amable y considerada que hay - continué, mientras rebuscaba en mi interior mi tono de voz más sarcástica e irónica - duras casi veinte minutos viéndome como un psicópata ¿y debo suponer que lo que quieres es ofrecerme “algo de tomar”? - agregué haciendo las comillas en el aire mientras decía la última frase - man up y espera que te crezca un par para que tengas el valor de decir lo que sea que quieras decir.

  • ¿Nunca puedes callar tu maldita boca no? - me preguntó mirándome nuevamente, pero sorprendentemente no molesto - siempre quieres que las cosas sean así, estoy comenzando a pensar que te gusta eso.

Y obviamente sin sorpresa alguna me tomo rápidamente de la nuca, me volteo y pego sus labios a los míos para comenzar a comerme la boca fuertemente como siempre lo hacía siempre que lo “molestaba”, la película perdió protagonismo y sus manos cobraron el necesario tocándome todo el cuerpo y logrando excitarme rápidamente, él por lo que “sentía” también estaba excitado y mientras me comía la boca aún más salvajemente perdió su camiseta y la mía corrió con la misma suerte casi sin yo notarlo. Los besos se volvían más extremos y más calientes mientras él me tocaba por todo el pecho  y su mano comenzaba a bajar lentamente mientras se detenía en mi pantalón y con una mano comenzaba a aflojar mi cinturón y además el botón del pantalón... las voces de la película desaparecieron y solo escuchaba un silencio ensordecedor mientras me encontraba golpeado en un sillón y Julián comenzaba a desabotonarme el pantalón y me tranquilizaba diciendo que “ casi no me iba a doler ”, trataba de golpearlo y defenderme como podía pero el único sentido que medianamente funcionaba era el de la audición, me movía todo lo que podía para liberarme de lo que fuera que estuviera haciéndome y eso ocasionaba que nuevos golpes se encontraran con mi cuerpo; justo en el momento que sentía que mi pantalón estaba comenzando a bajar escuchaba como “ Loki ” se había revelado y estaba tratando de destruir el mundo y todos debían reunirse para detenerlo.

  • Podrías... solo... dejar... de tocarme - dije entre susurros mientras temblaba y sudaba como si hubiera terminado de cumplir un maratón -.

  • ¿Qué? ¿Qué sucede...? -  pregunto Diego extrañado mientras respiraba entrecortadamente y no dejaba de mirarme  -.

  • Solo... solo aléjate por favor - le respondí, aún con los temblores involuntarios y además tratando de alejarme de él poco a poco -.

  • ¿Pero qué te pasa? ¿Hice algo malo? - me continuó preguntando mientras ahora si tomaba la distancia que le estaba pidiendo pero extendía una mano para tocarme el hombro -.

  • ¡No! - grité levemente alejándome y tomando mi camisa que estaba debajo de mí - solo no me toques... tengo... quiero... - traté de decirle mientras los temblores se controlaban y tome toda la fuerza que me quedaba y rápidamente me levante y me encerré en el baño con llave -.

“Gabriel” “Gabriel ¿Qué pasa?” “!Gabriel!”“solo golpea algo o haz cualquier ruido para saber que estas bien” era lo único que escuchaba mientras estaba sentado en un pequeño muro que delimitaba el “baño” de la ducha, luego de algún tiempo que no pude definir los gritos y los golpes en la puerta comenzaron a detenerse y yo comencé a tomar el valor para salir del baño, ver a Diego a la cara y salir corriendo hacía mi casa para olvidar toda esta mierda que se estaba comenzando a repetir nuevamente. Espere un tiempo prudencial y lentamente comencé a abrir la puerta y me encontré con la habitación desierta y con solo la luz de una pequeña lámpara alumbrando levemente, suponía que Diego estaba tan confundido y molesto que no tenía ni siquiera ganas de verme a la cara y por eso había abandonado convenientemente la habitación para que yo pudiera escabullirme sin que él lo “notará”, camine hacía la puerta de la habitación y cuando trate de salir el cerrojo de la cerradura me lo impidió, intenté varias veces hasta que finalmente llegue a la conclusión de que no se iba a abrir pero estaba tan cansado y agotado mentalmente  que en el momento que me acosté para descansar y pensar un poco en la cama de Diego... me quede dormido.

Me desperté súbitamente e incluso antes de reflexionar sobre todo lo que había sucedido ayer decidí buscar la forma de salir de la casa de Diego para luego ordenar mis ideas y pensar en el siguiente paso, decido a que la cerradura no iba a ceder traté por última vez de abrir la puerta y para mi sorpresa finalmente ocurrió lo que debía ocurrir y esta se abrió, baje lentamente las escaleras tratando de no hacer ruido y cuando estaba terminando de bajar el tramo final escuche ruidos en la cocina y supuse que Diego estaba ahí, lo que me volvía mucho más fácil el trabajo de evitarlo y salir escondido; termine de bajar el tramo y poco a poco comencé a caminar hacia la puerta principal.

  • Al fin te despertaste - dijo Diego saliendo rápidamente de la cocina y obligando a detenerme en mí “ walk of shame ”  - estaba tratando de hacer el desayuno para los dos, pero recordé que para cocinar soy un idiota así que lo único que te traigo es esto, toma.

No pude evitar voltear y me encontré con Diego sosteniendo un vaso con jugo de naranja mientras él bebía directamente del envase y se chorreaba un poco sobre su pecho que se encontraba sin camisa. Instintivamente tome el vaso y él me miro.

-  Oye con respecto a lo de ayer... - le iba a comenzar a decir pero él me interrumpió  a la mitad de mi excusa -.

  • No digas nada, eso está olvidado - me dijo con una media sonrisa y cabeceo un poco señalando nuevamente el vaso - ahora bébete eso que debes de tener sed.

  • Lo de ayer fue... - volví nuevamente a tratar de excusarme, pero el nuevamente también me interrumpió -.

  • Eso está olvidado de verdad, ya no digas nada sobre eso - repitió sin dejar de mirarme y esperando que comenzara a beberme el jugo -.

Por unos largos minutos mientras lo miraba no bebí nada ni me moví tampoco, estaba pensando en cosas idiotas pero nuevamente mis impulsos me ganaron.

  • Pensaba que estaba preparado - le dije bajando la mirada y sosteniendo fuertemente el vaso con juego como tratando de “absorber” algo de valor de él - juro que de verdad pensaba que todo eso estaba superado y lo había olvidado - agregué aún sin subir la mirada - siento que esa mierda me va a perseguir siempre y nunca la voy a dejar atrás - continué diciéndole y luego de una pausa seguí - así que como puedes ver soy “mercancía defectuosa” - terminé de decirle con una sonrisa y mirándolo finalmente -.

  • Créeme que si lo vas a superar, solo tiene que esperar un po... - lo interrumpí de tajo -.

  • No Diego, por más que trate y haga todo lo posible por olvidar todo eso no puedo - le dije aun mirándolo y ahora si bebiendo un poco  del juego de naranja - sinceramente no sé qué mierda estoy haciendo.

  • ¿Acaso no lo ves? - me preguntó y ante mi negativa continúo hablándome - ¿acaso no entiendes que nadie sabe que mierda está haciendo? Todos estamos jodidos, de diferentes formas pero lo estamos  - me miro aún más fijamente si se podía y por un microsegundo me sentí un poco ¿intimidado? - Vanessa está enferma y no sabe que mierda está haciendo, Santiago está volviéndose cada día más extraño y tampoco sabe que mierda está haciendo - hizo una pausa y luego continuó -  yo estoy jodido completamente y tampoco sé que mierda estoy haciendo, uno de mis amigos está muerto, mi mejor amigo prefiere culparme por todo en vez de aceptar todo lo que está pasando y tú me vuelves jodidamente loco, siento que la cantidad de mierda que las personas pueden soportar nosotros ya la superamos hace mucho - siguió hablándome y al parecer cada vez más decidido -  todos cambiamos, desde el momento en que Marcos murió ya ninguno somos los mismos y ninguno sabe que mierda hacer, no sé qué hacer contigo, no sé cómo mierda tratarte porque cuando creo que tengo la respuesta a algo recuerdo que eres un maldito hombre y que nunca en mi vida había estado tan cerca a uno, nunca había besado a uno, nunca me había gustado uno, nunca me había sentido tan jodidamente cómodo junto a alguien - agregó, pero esta vez se tomó un largo descanso y clavo completamente su mirada en mi - ¿nada de esto te dice nada? No eres él único que siente lo que siente, nadie sabe que mierda está haciendo.

No sabía si era que la falta de comida me había afectado de una manera peculiarmente extraña o era que sentía que era el momento de actuar completamente distinto a como hubiera actuado, sentía que era el día para dejarse llevar por los impulsos y contra todo lo que mi mente me decía me levante y di dos pasos para tomar a Diego por la cintura y comenzar a besarlo lentamente como juro nunca lo había hecho con nadie, el beso se comenzó a volver cada vez más fuerte y poco a poco la calentura y el salvajismo comenzó a apoderarse de los dos, “ ¿vamos a tu habitación Paulo Coelho?” fue lo único que alcancé a decirle y antes de si quiera notarlo ya estábamos en su habitación besándonos si se podía, aún más fuerte posible.

Elimino mi camisa casi que arrancándola y por primera vez sus labios se pegaron a mi cuello y también sentí una que otra mordida, aunque sabía las “primeras veces” iban a ser protagonistas en este momento. Seguía besándome pero esta vez tomándome con fuerza de la nuca como para que no me despegara de sus labios y luego de algunos segundos de titubeo se quedó mirándome como decidiendo que hacer a continuación, yo mismo baje mis pantalones junto a mis zapatos y me quede en un bóxer azul oscuro, luego lo mire fijamente y sabiendo que pensaba lo mismo que yo el también bajo su short y se quedó en un bóxer negro que parecía su segunda piel, se notaba lo excitados que estábamos gracias a nuestras erecciones e inmediatamente luego de algunos segundos separados nos volvimos a comer la boca con salvajismo para después caernos  en su cama, él estaba encima de mí y no paraba de besarme y sin saber porque mis manos se fueron a su espalda y la sentí bastante fuerte y ancha por primera vez, a su vez él también quiso seguirme y comenzó a tocar mi cuerpo apretándolo bastante fuerte. Seguimos así mismo por unos largos segundos y las primeras palabras hicieron acto de aparición.

  • Ahora... Ahora ¿q..que? - me preguntó completamente extasiado, suspirando como un animal y transpirando bastante -.

  • No sé, deje mi libro de kamasutra en mi casa - le respondí y el rio un poco para luego volver a besarme, me separe como pude para seguir hablándole - ¿nos desnudamos? Hagamos todo one step at the time .

Obviamente por su cara deduje  que no había entendido nada de lo que le había dicho así que con la inyección de adrenalina que cargaba encima comencé lentamente a bajar su bóxer y su gran erección me golpeo en las piernas y pude sentir lo dura que estaba, él finalmente se convenció y también me emulo lentamente para dejarme desnudo. A partir de ese momento ninguno de los sabía qué diablos tenía que hacer así que nos dejamos llevar y como si estuviéramos a punto de tocar serpientes venenosas - doble sentido implícito - lentamente tomamos nuestros cocks y comenzamos a masturbarnos pausadamente, yo estaba bastante excitado y las sensaciones que estaba sintiendo no se comparaban a nada que hubiera hecho antes y suponía que Diego se sentía igual o incluso más caliente que yo. Mientras tocaba su aparato reproductor descubrí que era bastante grande, claro que tampoco era un versado en el tamaño de penes, pero era lo suficientemente grande como para comenzar a pensar que iba a suceder a partir de ahí. En ningún momento dejaba de besarme y en un movimiento rápido y brusco me giro rápidamente y quede boca abajo en la cama.

  • ¿ What the Fu...?
  • estaba comenzando a protestarle pero me interrumpió rápidamente -.

  • ¿Quedamos en que nos dejaríamos llevar no? - me pregunto mientras con una mano comenzaba a tocar mi trasero me hacía sentir por primera vez bastante incomodo - no sé qué mierda estoy haciendo Gabriel pero estoy excitado como nunca lo he estado, si hago algo que no te guste solo golpéame y sabré que debo parar.

Me beso la espalda y me la apretó fuertemente mientras con una mano comenzó a palpar mi trasero más y más, antes de si quiera darme cuenta estaba sintiendo algo que parecía un dedo entrando por donde no suponía que debía hacerlo y haciendo sentir algo de dolor, no iba a parecer débil y rebajarme a hacerle saber que me dolía así que preferí aguantarme y luego vengarme haciéndole lo mismo, a pesar que me dolía poco a poco todo se fue volviendo un poco más soportable y sin ni siquiera avisarme otro dedo hizo acto de presencia y el dolor comenzó a intensificarse nuevamente.  Pasados ya unos minutos mi cuerpo o lo que sea que fuera ya estaba comenzando  acostumbrarse al maldito de Diego y el camino rápidamente a no sé dónde y encontró lo que parecía una bolsa cuadrada que reconocí como un condón.

- Wait one fucking minute - le dije tratando de levantarme pero encontrándome con sus manos que me lo impedían - ¿un condón para qué? Nada de lo que estás pensando Diego, nada de penetración o cualquier mierda parecida.

  • ¿Te estaba gustando lo de ahorita no? - me comentó mientras se colocaba el condón e inevitablemente hacía parecer más grande su dick desde la posición en que me encontraba -.

  • ¡Claro que no idiota! - respondí mientras seguía con mis esfuerzos fallidos de tratar de levantarme - solo estaba dejándomelo hacer para que no te sintieras mal, ¿ves cuánto te quiero?

De nada sirvió que hiciera gala de mis mejores dotes actorales, porque con un simple “ Cállate ” introdujo poco a poco algo que no debía introducir por un lado que no debía tener nada que recibir, el dolor fue mayúsculo pero nuevamente me lo trague y me quede callado sin quejarme para no hacerlo sentir que tuviera el poder. Luego de al parecer unos minutos todo fue volviéndose un poco más sostenible y el dolor pasó de un 10 a un mísero y estúpido 8, Diego comenzó a darle un poco más rápido y yo sentía que el dolor se acrecentaba poco a poco cada vez más, aunque quizás inconscientemente y muy en el fondo sentía un milímetro de placer.

  • ¿Te duele mucho? ¿Quieres que lo saque?- me preguntó mientras seguía con su maratónica hazaña -.

  • ¿No crees que si me doliera te dijera que pararas fucking idiot ? - le respondí, mientras seguía apretando los dientes y tragándome el dolor - Si se supone que esto es sexo entre hombres y tú eres uno, creo que es mi deber decirte que tienes la fuerza de una niña.

La broma la pague bastante cara porque la fuerza con la que siguió a continuación hicieron que el dolor se volviera casi insoportable, pero cuando decidió cambiar de posición y hacerlo mientras me besaba y me veía a la cara trate de mantener mi semblante tranquilo y no demostrarle que sentía ni una pizca de dolor. Comenzó a darle a toda maquinao y él tomó mi mano y la puso en mi propio “ baby maker ” para que me masturbara a su misma velocidad al parecer, con un alarido que más bien pareció un grito de victoria se bajó completamente a mi nivel y comenzó a besarme mientras que con el roce y el movimiento de mi mano yo también termine acabando y quedamos ambos manchados en el abdomen, de un solo movimiento se levantó y fue al baño para luego de un par de minutos aparecer nuevamente desnudo y lanzarse a mi lado en la cama cubriéndonos a ambos con una sábana o algo parecido.

  • ¿Y bueno? -  me pregunto luego de unos minutos en silenció y con una sonrisa idiota que lo hacía parecer triunfador - ¿Qué tal estuvo? ¿Te gusto?

  • ¿Qué mierda es eso de “¿Qué tal estuvo? ¿Te gusto?” ? - le pregunte imitando su tono de voz y burlándome de él - obviamente que no me gusto, prácticamente me violaste haciéndome todo a la fuerza.

  • Eso no lo digas ni en jue... - su semblante se había ensombrecido un poco y ya no estaba sonriendo cuando me estaba comenzando a decir algo que yo interrumpí enseguida -.

- Big Whoop - dije sarcásticamente y haciendo una mueca de fastidio - casi me paso fue a mí, y deja de agarrarte de esa tema para no afrontar que no eres todo un Adonis del sexo como presumidamente seguro creías. Get over yourself

  • Cállate idiota que igual sé que te gusto - exclamó aun sonriendo y tanteando con la mano en el suelo para encontrar su bóxer y colocárselo -.

Duramos varios largos minutos acostados en la cama y estaba comenzando a creer que de verdad Diego no se iba a dignar a llamar al menos un maldito delivery de comida, pero justo en el momento que se lo iba a preguntar amablemente, como siempre, él me habló primero.

Comienza a sonar Us against the world - Coldplay

  • He estado pensando algo - me dijo repentinamente y con un semblante entre serio y normal, sin mirarme -.

  • ¿Pensando? ¿Tú? - dije fingiendo sorpresa - espero que lo hayas registrado en tu diario de progresos ¿no?

  • Cállate Gabriel, antes de que te calle como yo sé hacerlo - decidí darle una oportunidad a que expresara sus ideas y luego esperar para burlarme como era debido, era muy extraño que Diego pensara y quizás si le negaba la oportunidad de expresar esta milagrosa idea iba a destruir todas las esperanzas de una cura lenta para su problema mental - nos acabamos de acostar.

  • ¡¿De verdad?! ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? - le pregunté sobreactuando mi reacción y haciendo que al parecer se molestara un poco - ¿Cuál fue tu primera pista?

  • ¿Maldición no puedes mantenerte callado por al menos dos minutos? - me pregunto un poco molesto mientras seguía sin hacer contacto visual - así me gusta - agregó luego de que yo mantuve silencio - como decía, he estado pensando que nos acabamos de acostar, hemos estado “saliendo” desde hace algo menos de un mes y pese a todos los comentarios idiotas que dices yo sé que te gusto, así que... - iba a continuar, pero al parecer mi sentido arácnido detecto exactamente todo lo que iba a decir así que lo interrumpí -.

- Wait - le interrumpí rápidamente y enderezándome un poco en la cama - ¿Qué What the fucking fuck estás pensando? Ya sé por dónde van tus “ideas” y eso demuestra que debes seguir con los medicamentos y la terapia porque las ideas que estas teniendo son completamente dignas de un completo idiota. No, no, no y absolutamente no.

  • Ni siquiera sabes lo que te voy a decir - trató de excusarse, tomando la misma postura que yo en la cama -.

  • Recuerda que de los dos yo soy el inteligente y por mucho - él me miró aún más molesto y frunció el ceño - y cuando te digo mucho es mucho, así que obviamente sé que lo que ibas a decirme era tu fantasía teen de princesa Disney sobre una relación.

  • No tengo necesidad de decirte que eres un maldito idiota porque ya supongo que lo sabes - exclamó ya tratando de calmarse y esta vez sí mirándome fijamente - ¿crees que ni yo mismo entiendo lo que te iba a decir? No te estoy pidiendo que seamos novios ni nada de esas estupideces rosas. Solo te estoy diciendo que “esto” que hay entre los dos debería ser “algo”.

  • ¿Puedes ser más niña? - le pregunté sarcásticamente y preparando todo mi arsenal - Diego desde el principio te había dicho que yo no estaba ni estoy hecho para las relaciones, entiende que él que hayamos tenido sexo no significa que tenemos que casarnos ni mucho menos - continué  diciéndole - ¿además suponía que tú eras un alma libre y no te gustaba el compromiso o no? ¿O crees que soy tan demente como para tener “algo” contigo y que eso te dé derecho a montarme una de tus obras de teatro cuando esté hablando con cualquier persona?

  • No me gusta el compromiso y tampoco estoy esperando que nos casemos ni seamos novios entiéndelo - me dijo elevando la voz - eso de ser “novios” me parece algo sin sentido y malditamente cursi y estúpido - continuó diciendo y yo asentí - pero tampoco quiero que estemos juntos, tengamos sexo y nos besemos como locos no siendo “nada”, además no me importa una mierda decirte que realmente lo que quiero es tener una forma de reclamarte cuando estés con el maldito de Roberto o cualquier otra persona. Si estás conmigo es que “estas” conmigo, nada más.

  • Diego te lo diré lentamente para que tu minúsculo cerebro lo entienda - comencé a decirle ya un poco más molesto y tratando de elegir las mejores palabras para zanjar el asunto de una vez - no somos nada, no vamos a ser nada y tú nunca vas a tener ningún poder sobre mí. Además supera ya el fucking tema de Roberto.

  • Me importa una mierda todo lo que digas - comentó seriamente quitándole importancia a mis palabras - ¿además que tienes que perder? La idea era ir poco a poco y ya estamos en este “poco”, entiende que no quiero ser tu novio pero si quiero que “esto” que tenemos signifique “algo” y no solo seas un maldito hombre con el que tengo sexo y ocasionalmente beso. Porque si es así entonces dime tu tarifa para pagarte de una vez.

Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos...

Me quede en silencio por un tiempo que no pude definir y no pude dejar de pensar en lo último que me había dicho, quitando el hecho de que iba a golpearlo por la idiotez que había dicho, milagrosamente y contra todo pronóstico científico Diego tenía algo de razón - ¡Esta curado! - pero aun así estaba bastante escéptico en cuanto a aquello.

...sean buenos o malos, al menos han sido destapados te guste o no...

-  Esta bien - dije finalmente y el salió de sus cavilaciones y volvió a mirarme fijamente - no me llamaras bebe, mi amor, cariño, lindo, guapo, bello, Gabo o derivados, príncipe, hermosura, rey, novio y mucho menos “pareja”, ah y tampoco ningún diminutivo ni nada que me demuestre “cariño” porque si lo haces este arreglo se va a la mierda - agregué y finalmente hice énfasis en las próximas palabras - y “esto”  se llamara “arreglo” y no de ninguna otra forma. Sé que estas necesitado por estar conmigo así que sé que no te negaras, pero te lo advierto Diego incumple una de las reglas y vas a pagar las consecuencias.

Se quedó mirándome fijamente y finalmente encontró las palabras que quería lanzarme.

  • No sabes lo feliz que me haces, me siento el hombre más afortunado del planeta - me dijo con una sonrisa y luego rápidamente la borro - las mismas reglas están aplicadas a ti idiota y no creas que me haces un favor  porque lo menos que quiero es contagiarme de tus ataques bipolares.

...Una vez que los has destapado no tienes que esconderte tras ellos nunca más...

  • Se supone que el sarcástico soy yo ¿no? - le dije fingiendo una sonrisa -.

Él igualmente hizo una mueca sarcástica y estaba comenzando a pensar que tenía que cambiar algunas reglas del “’ relationship’ agreement ”, justo en el momento que iba a replicarle al parecer él tenía la estúpida idea de besarme, algo que comprobé cuando sentí su mano en mi nuca.

  • ¿A qué estás jugando? -pero antes de que terminara destruyendo la poca dignidad que le quedaba, el timbre de la puerta principal sonó varias veces y aproveche esa ventaja - anda a abrir la puerta idiota.

Tomo rápidamente el short que tenía puesto y salió rápidamente por la puerta mientras también escuchaba sus pasos sordos mientras saltaba los escalones hacía el piso de abajo. Ya habían pasado un par de minutos y estaba comenzando a pensar que quizás era una visita importante quien había llegado o peor, eran sus padres que habían decido regresar antes de lo esperado. Me coloque mi pantalón rápidamente y tomé una camiseta que encontré entre el desorden que tenía como habitación Diego, salí de la habitación y baje lentamente para escuchar si habían voces abajo, lo único que me pareció escuchar fue el rumor de una voz femenina.

. ..El problema con los secretos...

  • Te estaba llamando tonto, estaba comenzando a pensar que habías perdido tu teléfono o habías cambiado de número - dijo una voz femenina que se escuchaba cada vez más fuerte mientras bajaba escalón por escalón hacía el piso inferior -.

Por unos momentos lo que escuche fue silenció y decidí bajar completamente para ver quién era la persona que estaba abajo, pensé en una excusa idiota y antes de repasar el “plan” ya lo estaba poniendo en marcha.

...es que incluso cuando crees tenerlo todo controlado...

  • ¿Quién estaba llamando Idio...? - le pregunté mientras bajaba rápidamente y me plantaba en el salón para encontrarme a la tipa misteriosa fundida en un apasionado beso con Diego, y en el momento que escucharon mi voz se separaron rápidamente -.

  • ¡Diego! - dijo la tipa mientras se limpiaba los labios y se acomodaba un poco - ¿Por qué no me dijiste que estabas con amigos? Al menos hubiera podido controlarme un poco.

Diego solo tenía la mirada clavada en mí y parecía un poco perplejo y confundido, mientras que ella solo nos miraba alternativamente a los dos y posó la mirada en Diego como exigiéndole algo.

  • Nunca dejaras de ser mal educado - le reclamo ella a Diego  y a pasos cortos camino hacía mi extendiéndome la mano - ¡Mucho gusto! Soy Hannah, la novia de Diego.

...no lo está.


El capítulo estaba ya prácticamente terminado el miércoles pasado porque mi idea principal  era publicarlo junto a la Season Finale de Grey’s Anatomy como una especie de tributo, pero a última hora decidí modificar muchas cosas y termine publicándolo un poco más tarde de lo previsto ¡Pero no tan tarde como siempre! En los comentarios destruyan y critiquen con dureza la escena de sexo porque sinceramente soy un inútil haciendo ese tipo de escenas y dure mucho tiempo frente a mi monitor tratando de mejorar todo lo posible esa escena en particular. Solo quedan dos episodios, y prometo que el próximo estará muy pronto incluso tratare de que sea más rápido que este. Paz & Out !

SPOILERS

  • Una escena de sexo se desarrollara en el próximo capítulo y puedo asegurarles que Gabriel y Diego no son los protagonistas

  • Hannah jugara un papel clave en los dos episodios restantes, con una posible opción a hacerla regresar en la segunda temporada

  • La Season finale se acerca y todas las tramas van a comenzar a cerrarse poco a poco hasta el último capítulo donde muchas cosas importantes y no tan importantes van a suceder.

  • En el próximo episodio varios personajes se unirán y lo sucedido con “Hannah” creara colisiones en todos los principales.

  • En el próximo capítulo colocare la “Reflexión” que se va a usar en la Season Finale y no más. A partir de este momento terminan los spoilers por lo que quede de temporada