Crossroads VIII

"descubrir la reacción de todos pero principalmente de Diego se me hacía tan real y me indicaban que ciertamente nada de lo que estaba pasando había sido un sueño... Gabriel había muerto, en el accidente de hace 4 días"

CAPITULO 8

VANESSA

Las víctimas de un impacto repentino son los más difíciles de tratar. No es solo la colisión lo que les hace daño, es todo lo de después: La fuerza centrífuga que les mantiene en movimiento arrojándolos de los vehículos. Lanzándolos a través del parabrisas, golpeando sus órganos internos hasta el esqueleto. Sus cuerpos son heridos una y otra vez. No hay forma de saber cuánto daño se han hecho realmente. Hasta que paran.

Mi habitación estaba en completa oscuridad algo no tan extraño desde la horrible experiencia de hace 4 días, hoy en la tarde iba a ser la ultima despedida a su cuerpo - en el féretro obviamente - junto a  sus amigos y familiares para que luego nos dirigiéramos al cementerio… y bueno hacer lo que se debe hacer en esos casos; la verdad es que creía que mi cuerpo no iba a poder soportar todo eso, me sentía desconectada de la realidad últimamente, él solo imaginar estar al lado de sus padres mientras lloraban la perdida de su hijo  me iba a hacer sentir increíblemente culpable… yo sabía que no debía obligarlo a asistir a esa estúpida fiesta junto a todos, yo sabía que no debía inmiscuirme en sus malditos asuntos, pero como siempre no pensé en nadie más además de mí e hice lo de siempre: lo que me daba la regalada gana. Por mi culpa él había muerto… y lo peor era que nunca me lo iba a sacar de mi mente.

Comienza a sonar Without You - One Two

Todo cambia tan rápidamente , parecía que fuera ayer mismo cuando estábamos en mi cuarto hablando de las estupideces más estúpidas - redundancia implícita -, sin siquiera valorar el tiempo que sin saberlo nos quedaba… pensando que nos veríamos de nuevo a la mañana siguiente, dando por sentado que la vida no nos jodería a todos… la vida cambia literalmente en un instante.

Nunca olvidare el momento cuando recobre el conocimiento y me encontré recostada en una camilla en lo que parecía ser un hospital, inmediatamente lleve mis manos a mi rostro para cerciorarme que aquello no era un mal sueño y noté como tenía cortes por todas mis manos y además en mis brazos, luego fui reaccionando al dolor que esas heridas y otras que no había descubierto me ocasionaban… no sabía que diablos sucedía, no recordaba nada más que un gran estruendo y oscuridad total. No había nadie a mí alrededor pero podía escuchar por él alto parlante - creo que ese es el nombre - que al parecer estaban ingresando múltiples heridos por la colisión de dos vehículos, traté de examinar mí alrededor y noté que habían unas prendas de vestir tiradas en uno de los sillones de la habitación y -finalmente - llegue a la conclusión de que me encontraba desnuda y con solo una simple bata de hospital. Traté de levantarme para verificar si ciertamente esas prendas eran mías pero en cuanto di un par de pasos sentí como me volvía débil y mi visión de volvía borrosa… lo siguiente que supe es que estaba tirada en el suelo - ¿desmayándome? -.

Luego de no se cuanto tiempo logre despertarme y me sentía un poco mejor, mire nuevamente a mi alrededor y vi a una enfermera que al parecer estaba suministrándome algún tipo de medicamento, inmediatamente le pregunte sobre que había sucedido pero ella no me supo dar ninguna respuesta valida y solo me alcanzo a decir que hablara con mis familiares; rayos estaba desorientada, había perdido la noción del tiempo y ahora esta idiota enfermera me hablaba en lo que parecían códigos. Nuevamente mire a mi alrededor y me sorprendí al encontrarme a mi mama recostada en uno de los sillones de la habitación  cubierta por una especie de acolchado - malditos nombres extraños de objetos - y durmiendo plácidamente. Cuando iba a despertarla para obtener por fin algunas - necesarias - respuestas no pude evitar escuchar como el alto parlante del hospital comunicaba que necesitaban el “carro de resucitación” en la habitación 302, inmediatamente a mi mente llegue a la conclusión de que alguien había muerto… ó estaba cerca de estarlo.

Por mi mente nunca ni en un millón de años hubiera pasado la remota opción de que la persona que estaba muriendo era él... solo mi madre pudo, con lagrimas en los ojos, confirmarme que la persona que acaba de morir era efectivamente uno de mis compañeros de clases y cuando escuche eso un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, sentía que quería expresar palabras pero mis labios no se movían... tenia miedo de preguntar, no quería saber la horrible ni cruel verdad pero finalmente lo hice. Solo pude escuchar su nombre saliendo de los labios de mi madre y mi mundo se volvió - literalmente - en penumbras.

A partir de ese momento todo en mi vida se volvió una caída en espiral vertiginosa, dure 2 días sin comer y creo que sin siquiera moverme de la habitación... solo pensaba ó mejor dicho, trataba de no hacerlo. Mi mama luego me informo que me darían de alta porque gracias a él, mis heridas no fueron nada del otro mundo,  y eso me hiso pensar que solo estuve en el hospital esos dos días para mantenerme sedada debido a mi comportamiento errático luego de la noticia; además Mama también me dijo que se iba a realizar el velatorio dentro de dos días... y como si nada esos dos días ya habían quedado atrás.

Me comencé a vestir con un vestido negro para la ocasión y no tenía el humor para colocarme si quiera un toque de maquillaje, sentí que mi aspecto demacrado iba a ser el perfecto accesorio para el “evento” al que iba a asistir. Baje a tomar algo de jugo a la cocina y encontré la nota que mama me había dejado ayer luego de marcharse nuevamente, no la había movido para nada... entendía que ella debía irse, pero no lo comprendía.  Luego de la noticia que me dio parecía que necesitaba largarse en cualquier momento y que no quería verme para nada, seguramente ya estaba en Italia bebiendo, festejando y haciendo lo que sea que siempre hace por allá. Yo hacía lo posible por entender la situación de Mama pero su comportamiento cada vez me dejaba mas frustrada, ya estaba claro que yo no le importaba y obviamente eso había quedado demostrado en la mañana de ayer cuando me dijo la noticia. Juro que parecía ni haber pestañeado cuando me dijo todo.

Para todos los chicos esto era bastante duro, pero creo que para mi había subido a un completo y doloroso nuevo nivel, descubrir eso que tanto tiempo trate de demorar todo lo posible, ya de nada había servido vivir mi vida como la quisiera sin siquiera preocuparme por si tenía o no un futuro... y ahora estaba claro que no lo tendría, ó bueno al menos no tan largo como esperaba. No puedo negar que hubieron momentos de mi vida donde la frustración por conocer la repuesta a la eterna pregunta que rondaba mi mente me hacían decaer y deprimirme, pero trataba de salir adelante haciendo un gran cambio en mi vida, tomando un riesgo  que siendo de otra manera no hubiera tomado, haciendo realidad un impulso que recién había adornado mis pensamientos; así fue como hace dos años decidí mudarme aquí y vivir prácticamente una nueva vida donde la verdad al menos todavía no me alcanzara... el problema es que ya lo había echo; y me fue ya fácil asimilar que no pasaría de los treinta años ó quizás un poco menos, vamos que al parecer el destino decidió ya no estar en mi equipo.

No podía evitar los pensamiento sobre mi inminente futuro, pero no porque me asustaran o me deprimieran; ya que al fin y al cabo me había echo a la idea que había un 50% de probabilidad de que este fuera mi futuro, y durante mucho tiempo me prepare mentalmente para aceptar el resultado cuando lo recibiera. Ahora y a pesar de todo yo no era la importante, él era el protagonista de este horrible momento. Rápidamente salí de mis cavilaciones cuando el claxon afuera de mi casa sonó de forma estruendosa indicándome que los chicos habían llegado, decidimos por medio de llamadas que lo mejor era asistir juntos y darnos un poco de apoyo mutuo, era la primera vez que nos íbamos a ver luego del accidente y mi miedo por esto se centraba solo en una persona: Diego.

MARCOS

¿Cómo todo se había ido a la mierda de esa forma? ¿Cómo una simple acción desencadeno una muerte de manera tan bruta y tan rápida? A pesar de no haberlo conocido precisamente, él era algo cercano a mí gracias más que nada a nuestros amigos en común; descubrir que ahora de un día para otro ya no existía realmente me sorprendía y no de buena manera, descubrir la reacción de todos pero principalmente de Diego se me hacía tan real y me indicaban que ciertamente nada de lo que estaba pasando había sido un sueño... Gabriel había muerto, en el accidente de hace 4 días.

Todo parecía tan surreal, era como si una realidad alternativa hubiera comenzado exactamente en el momento que descubrí que Gabriel había muerto. Sobra decir que el accidente había cambiado mi vida y la de todos; ahora me parecía sentir una presión en el pecho que me obligaba a ser sincero con todas las personas, que expresara realmente lo que siempre callaba por no tener el valor suficiente, que me decía que no perdiera el tiempo y que si quería hacer realmente algo en la vida ¡Este era el momento!. Sentía como su prematura muerte me había abierto los ojos a las posibilidades que nunca creí realmente posibles, sentía que cada minuto que respiraba era un minuto perdido y que debía aprovecharlo de la mejor forma... y sabía exactamente como lo haría: esperaría que al menos una semana hubiera pasado y todos estuviéramos un poco mas tranquilizados y llamaría a Mama y a Roberto para que vinieran a visitarme y habláramos realmente como lo habíamos necesitado desde hace tanto tiempo... quería que por fin fuéramos una familia de verdad.

Ya habían transcurrido 3 días desde que había regresado a casa y la verdad no tenía el valor para llamar a los chicos y hablar con ellos sobre como se sentían, en especial con Diego cuya última imagen siendo resucitado por los médicos debido a la fuerte impresión que había tenido cuando le dijeron todo lo que había pasado me hizo huir rápidamente del hospital. La verdad es que no recordaba ciertamente como había ingresado al hospital, pero suponía que había sido de la misma forma que los chicos: en camillas, lo siguiente que me desconcertó fue despertarme sentado en una de las sillas de la sala de espera del área de “Emergencias”, rápidamente llegue a la conclusión de que al yo no estar involucrado en el accidente no tenía heridas perceptibles y por lo tanto no era necesario que me mantuvieran en una habitación. Cuando por fin, cansado de preguntar al personal medico y sin obtener ninguna respuesta descubrí todo lo que había pasado, necesitaba hablar al menos con alguno de los chicos, pero cuando vi la escena que protagonizaba Diego lo único que necesitaba en ese momento... era huir.

Todavía y pesar de haber pasado tanto tiempo sentía vívidamente los recuerdos de la muerte de mi papa, como por un accidente de auto perdió la vida cuando yo solo tenía 9 años... y eso había separado completamente a mi familia, cada uno hacía su vida por separado y como mejor le parecía y prácticamente terminaron olvidando a papa haciendo que nos separáramos incluso más de lo que ya nos encontrábamos. Mi mente no salía de esos pensamientos mientras recorría el camino hacia mi casa, había decidido que lo mejor era despejar mi mente y caminar el largo camino; quizás era porque estaba tan metido en mi cabeza pero sentía que nadie a mi alrededor me notaba, pero de seguro se trataba de la extrema fase de depresión que estaba pasando gracias a los acontecimientos actuales. Cuando por fin regrese a mi casa entre a mi cuarto y me acosté en mi casa para descansar un rato... lo extraño es que no sentía ni un peso de cansancio en mi cuerpo, al parecer ahora también me había desensibilizado.

Durante esos días solo decidí dormir y dormir, literalmente eso era lo único que había hecho hasta que había tomado la decisión de hablar con mi familia. El problema era que en esos momentos la noche estaba presente y donde se encontraba Mama de seguro escasamente solo comenzaba a amanecer, así que durmiendo nuevamente me propuse que el día siguiente tomaría el teléfono y haría la llamada que tenía que haber hace ya algunos años.

Despertar no era precisamente despertar, todos mis sueños durante esos 3 días consistían en mi padre, solo él, con una luz blanca segadora y tranquilizadora a su alrededor solo sonriéndome y sin más; sentía que realmente no estaba dormido si no más bien en un extraño estado de relajación profunda, por eso creía que no despertaba. En medio de mis extraños “estados” oí unas familiares voces en el piso de inferior que al parece hablaban de que en un lugar con nombre de cementerio deberían estar antes de las 8:00 AM, no sabía si era un alucinación pero ciertamente me pareció que una de las voces era la de Mama así lo más rápido que pude baje las escaleras pero antes de llegar, el sonido de la puerta cerrándose me indico que se habían marchado. Inmediatamente llegue a la conclusión de que se trataba de la velación del cuerpo de Gabriel o al menos algo parecido, y que quizás los chicos se encontraban tan preocupados que decidieron llamar a mi Familia para que me animara y me acompañaran a la sombría cita. Lo único que me extrañaba era porque no me habían despertado, lo único que si era seguro que al menos por la memoria de Gabriel debía asistir a esa “reunión”... y eso era lo que iba a hacer.


Nuevamente decidí caminar pero esta vez una distancia un poco más corta ya que el Cementerio se encontraba muy cerca de mi casa, y también nuevamente  la sensación de “anti - cansancio” se hizo presente, pero ciertamente y debido a las circunstancias no le preste demasiada atención. Inmediatamente al llegar noté como una gran cantidad de alumnos de la Universidad se encontraban en la entrada de lo que parecía una especia de fachada echa completamente de piedra y con letras doradas ¿en latín?, la verdad es que no me dio mucho tiempo de auto recriminarme por mi mala educación lingüística ya que me parecía ver como Diego salía del salón interior a saludar a algunos chicos que se encontraban a las afueras. Muchas se encontraban llorando, otros solo mantenían un semblante sombrío y deplorable e inmediatamente al ver a tal “magnitud” me pregunte a mi mismo si Gabriel acaso conocía a tanta gente.

Salude a Diego desde lejos pero al perecer no se percató por lo que decidí seguirlo y llamarlo, algo a lo que tampoco reacciono; me sentía algo ignorado por lo que volví a llamarlo y nuevamente no conseguí respuesta de él... e incluso tampoco recibí respuesta de ninguno de los chicos que se encontraban a mi alrededor, no se alteraron por mi pequeño llamado y yo la verdad es que me estaba comenzando a extrañar más y más. Diego rápidamente  regreso su camino y se propuso a entrar al salón donde desde lejos podía divisar un gran féretro de color madera obscura, sin ninguna duda lo seguí hasta el interior y creo que no podría describir como me sentía exactamente, eran tantas emociones que no podía identificarlas por igual, creo que quizás la sorpresa y el miedo fueron mas fuertes que las demás... porque ahí hablando con al parecer Vanessa... se encontraba él... Gabriel.

No entendía que mierda estaba sucediendo, que diablos... que diablos era lo que... maldición las palabras no salían de mis labios pero mis pensamientos estaban estancados en Gabriel y su ¿resurrección?, de todos los escenarios mas bizarros que hubiera y pudiera imaginar en mi vida este sin duda alguna les ganaba a todos.

  • Diego - lo llamé nuevamente, pero me seguía sin contestar - ¿Qué mierda sucede? ¿Por qué diablos puedo ver a Gabriel... a... acaso no estaba muerto?.

Por más que lo trataba Diego no me respondía así que solo pude pensar que no me podía escuchar, me encontraba desorientado y confundido en extremos inimaginables... Todo era como una maldita pesadilla de la que al parecer no había escapatoria. Un poco lejos cerca del féretro vi a Mama y a Roberto abrazados y al parecer ella lloraba... genial ahora todo no se podía volver mas y mas extraño. Camine rápidamente hasta donde se encontraba Gabriel y - luego de verificarlo - Vanessa y traté de hablarles pero nuevamente no obtenía respuesta alguna, incluso agite mi mano varias veces frente a ellos para encontrar algún tipo de reacción pero nuevamente... ninguna.

Mi cabeza estaba vuelta un mar de pensamientos cada uno mas extraño que el anterior y la verdad es que me costaba mantenerme concentrado en lo que estaba sucediendo a mí alrededor ¡Porque nadie me notaba!, en un momento  hubo un silencio sepulcral y todos voltearon hacia la entrada de la estancia, venía llegado un bastante malherido Santiago con lo que parecía una muleta y varias vendas que cubrían su brazo izquierda, inmediatamente que los chicos lo vieron y en especial Diego fueron a saludarlo o al menos eso parecía.

  • ¿Qué haces aquí? - le preguntó Vanessa un poco preocupada -, sabes que debes mantener reposo en el hospital por tus heridas... no entiendo como te dejaron salir en este estado.

  • Fácil - respondió Santiago un poco agitado, y al parecer cansado - me escape ¿o que pretendías? ¿Qué ni siquiera pudiera despedirme de mi mejor amigo?.

¿Su mejor que?, ¡¿maldita sea que diablos estaba sucediendo?! ... hasta donde sabía Gabriel y Santiago siquiera se conocían, ¿Cómo podían ser ya mejores amigos? ¿Ó a acaso estaba refiriéndose a otra persona?. A cada momento me sentía mas perdido si era posible además de que el pánico comenzaba a crecer en mi interior y creaba una fuerte presión en mi pecho.

  • Santiago de verdad seria mejor que descansaras, sabes todo lo q... - comenzó a decirle Diego a Santiago en un tono tranquilizador, pero este lo interrumpió -.

  • Ya basta Diego - dijo tajante - si quieres que me valla deberás golpearme, sedarme y cargarme... y por tu bien espero que no lo hagas en ese mismo orden.

Diego solo se mantuvo en silencio por unos segundos y Santiago continuo.

  • ¿Esa es la mama de Marcos? - le pregunto a “la pandilla” señalando hacia mi madre, a lo que Diego asintió - creo que lo mejor es que valla a hablar con ella.

Santiago trato de caminar pero al parecer se le hacia un poco difícil además de doloroso por su ¿herida? En la pierna, Diego tomo su brazo y lo paso por su hombro y lo ayudo a caminar hasta donde en encontraba Mama y Roberto, estos inmediatamente lo vieron fijamente y los ojos de Mama se humedecieron y se lanzó a abrazar a Santiago.

  • Lo siento tanto Elaine - dijo un afectado Santiago a mi madre - siento tanto que esto sucediera por mi culpa, por mi maldita culpa.

  • ¿Pero que dices hijo? - le contesto Mama limpiando a su vez las lagrimas en sus ojos - mi hijo hizo lo que hizo porque así lo quiso y porque siempre fue exactamente eso... un héroe. Él vivió como un héroe - luego hizo una corta pausa y respiro profundamente - ... y murió como un héroe.

¿Murió?... ¿y...o m...o..ri? ¿Yo estaba... muerto? ¿a que se refería Mama? ¿Cómo podía estar muerto si estaba aquí, con ellos... viéndolos... sintiéndolos? Pero claro ellos no a mi... ¿pero como?, no entendía nada pero nada de lo que estaba sucediendo. ¿Cómo podía yo estar muerto? ¿Acaso no existen el cielo y el infierno? ¿Por qué estoy aquí si estoy muerto?... pero ahora lo estaba entendiendo mejor, la ignorancia a mi presencia, la falta de cansancio, la falta de sueño, las extrañas emociones.... todo ahora estaba completamente claro... yo... yo había muerto.

Sentía que mi pecho iba a explotar debido ya ni se a que, me sentía increíblemente mareado y estaba tan pero tan confundido, ya lo entendió... pero no lo comprendía, ¿Cómo Diablos podía estar yo muerto?.

  • Si fue mi culpa - contesto Santiago sacándome de mis extraños pensamientos - él no debió sacarme a mí... yo era el ultimo, pero el siguió tratando hasta que lo logro y luego... luego... ¡Todo fue mi maldita culpa!

  • Escúchame bien Santiago - dijo Mama sujetándolo del mentón para que lo mirara - Marcos te salvó... te salvo ¡a ti! Y debes pensar que lo hizo por algo, quería que vivieras e hicieras algo productivo contigo... ¡Tú! Estas vivo y él no, así que por favor no deshonres su memoria y vive. Por más que mi corazón parece que esta apagándose a cada momento por la pérdida de mi hijo, no sabes lo feliz que me hace saber que gracias a él todos ustedes sobrevivieron - dijo señalando a los chicos... incluido a Gabriel - y en especial tú, Marcos te consideraba como el hermano que sí tenía pero que no tenía la confianza como contigo. ¡Él te salvo! .... ¡Él te salvó!... ¡Él... te... - termino de decir Mama pero no puedo evitar romper en llanto, destruyéndome a mi por dentro también -.

Al parecer gracias a mi todos ellos estaban vivos, ¿pero como? Y más importante ¿Por qué?, cada vez que descubría la respuesta a una de mis preguntas se creaban nuevas y más difíciles de responder. Casi inmediatamente logre notar como me encontraba a escasos pasos del féretro - ¿mi féretro? - y con un increíble miedo y dando los pasos mas cortos y lentos de mi ya terminada vida camine hasta él... y me vi, estaba como dormido, muy golpeado en mi rostro y vestido con un traje que reconocí como el que use el día de graduación de Secundaria. Era todo tan extraño, yo estaba viéndome muerto... creo que no muchas personas pueden decir eso, ¡Diablos claro que no pueden decirlo, porque ya están muertas!... ¿era acaso que estaba en algo así como una dimensión alternativa donde debía quedarme?, que mierda ahora también pensaba que me encontraba en una serie de ciencia ficción.

Por más que extraño que parezca no estaba enojado, estaba sorprendentemente calmado y cuando cerré los ojos por un momento... recordé, recordé todo lo que había sucedido, recordé el accidente, recordé como todos estaban atrapados y como alguien gritaba desde el interior del automóvil, recordé como primero logre sacar a Diego y luego a Vanessa, recordé como Santiago al perecer estaba consiente y como el asiento del copiloto le apretaba la pierna con una presión que por sus gestos se hacía increíblemente dolorosa, recordé como Santiago me dijo que sacara a Gabriel primero... y recordé como regresé y jale increíblemente fuerte hasta que con truculento “crack” la pierna de Santiago estaba lugre del asiento y llevándolo a cuestas lo trataba de llevar al otro lado del camino... cuando unas luces increíblemente brillantes me cegaron y me impactaron de lleno dejándome a oscuras. Lo siguiente que recordé fue como desperté en la sala de espera del hospital... momentos después de mi muerte.

Ahora todo tenía tanto sentido, yo había dado la vida prácticamente por mis amigos... y no lo lamentaba. Sentía que había algo tan increíblemente valiente que el costo que pudiera haber pagado era algo estúpido e indiferente. Sentía una tranquilizadora presencia a mi alrededor, voltee como pude pero no vi a nadie ó mejor dicho no vi a nadie fuera de lugar, excepto cuando mi mirada se poso en la silueta de un hombre que al parecer llevaba una gabardina Negra, vi como comenzó a caminar hacia la salida y algo en mi interior me decía que lo siguiera y eso hice. Cuando llegue a las afueras una fuerte y cegadora blanca luz me absorbieron y cuando pude acostumbrarme logre abrir los ojos para no encontrarme con el exterior “normal” que había visto nada mas llegar al lugar, si no con un pasto brillante y verde con muchos fuertes y frondosos arboles a su alrededor, además de infinitas flores de todos los colores que adornaban por doquier la “¿pradera?”... mis ojos se posaron en la silueta del hombre, que ya no era una silueta... era una persona... era mi Padre.

Papa estaba con una tranquilizadora sonrisa en medio de la estancia, no puede evitar y corrí hasta allá y lo abrace, él hizo lo mismo... y me sentía tan bien.

  • Veo que por fin lo aceptaste - me dijo con su indiscutible tono de voz, tranquilizador por donde se oyera -.

  • ¿Cómo? - pregunte un poco entregado - ¿A que te refieres?.

  • A que ya aceptaste tu presente - comenzó a decir - y aceptaste tu final en este mundo, ahora es momento de veas tu futuro y camines hacia lo incierto.

  • ¿Podrías no hablar con acertijos papa? - le recrimine con una pequeña sonrisa en mis labios - ¿Por qué estoy aquí? Y te lo pregunto literalmente, ¿Por qué aún estoy aquí? ¿No se supone que cuando mueres, te vas no se... a otro lado, quizás a una playa a pasar unas vacaciones infinitas? - bromeé - .

  • Veo que sigues igual de ansioso que cuando chico - me dijo sonriéndome - comencemos por tu pregunta principal, estas aún en este plano porque debías entender por ti mismo que lo que te sucedía fue porque así estaba predestinado a pasar, que no hay culpables en nada de lo que sucedió, que ahora debes estar en paz y avanzar, y bueno al parecer por tu mirada veo que ya lo haz comprendido. Yo quise venir personalmente para guiarte por el camino que a partir de ahora debes seguir, y en cuanto a que si debes ir al cielo ó al infierno... dejare que sean tus propias convicciones las que te lleven a donde necesites estar.

  • ¿Significa que es momento de irnos? - le pregunte nuevamente - ... ¿A dónde?

  • Por ahora quiero que me acompañes a un ultimo lugar que debes ver - respondió tranquilamente - vamos sígueme.

Me sentía aunque parezca estúpido muy feliz, sentía que estaba logrando una meta que no sabia que debía alcanzar... sentía que todo lo que había echo durante toda mi vida me había llevado hasta este momento. No lo dude y nuevamente seguí a mi padre y la enceguecedora luz me cubrió de nuevo, pero a diferencia de la primera vez me encontraba exactamente donde estaba ahorita con mi padre pero con la “ligera” diferencia que todos los que estaban en la velación se encontraban ahí, Mama y Roberto, Diego, Vanessa, Gabriel, Santiago... y además Manuel que al parecer acababa de llegar; todos ellos junto a mi féretro y ahí entendí que era el momento de darme el ultimo adiós... era el momento de mi sepultura.

Papa estaba bastante lejos y aún mantenía su sonrisa en los labios, cuando iba a comenzar a caminar hacía él una voz me detuvo.

Comienza a sonar Feels Like the end- Mikky Ekko

  • Mis amigos me pidieron que dijera unas ultimas palabras para despedir a Marcos - comenzó a decir un seguro y nostálgico Diego - y la verdad es que no sabría por donde empezar, describir a Marcos en estos momentos es algo tan difícil que creo que haría que muchos de ustedes terminaran marchándose por falta de tiempo - algunas risas por parte de los que se encontraban presentes se escucharon - solo se me ocurre decir que él era “Desesperante”, desesperante en su forma de ser, desesperante con sus amigos, desesperante son su familia y desesperante con sus decisiones... desesperante pero con buenas intenciones, desesperantes con sus ideas y con sus puntos de vista , Marcos siempre cuidaba de todos nosotros quizás de una forma silenciosa ó quizás de una forma que no nos gustara mucho, pero lo hacía. Despedirse de ti es creo que una de las cosas mas difíciles que yo y estoy seguro que muchos de los que estamos aquí hemos hecho en nuestra vida, los amigos... pero los verdaderos amigos, son personas a las que les entregamos pedazos de nosotros para que nos cuiden y nos protejan hasta su final; desgraciadamente tu final llegó, pero nuestros pedazos no quiero que nos los devuelvas, quiero que te los lleves contigo y nunca nos olvides... porque ten por seguro que nosotros nunca lo vamos a hacer.

Luego de eso sentí la presencia de papa a mis espaldas y en un susurro me dijo que ya era el momento, supongo que se refería a que ya debía irme. Despedirme de una vida que viví al máximo como pude, una vida que me dio tanta felicidad junto a mis amigos y a mi familia, una vida que me dio tanto como me quito, una vida que ahora parecía tan corta e insignificante; comencé a caminar junto a Papa, y me sentía tan en paz, tan completo, como si ya hubiera terminado, como si un lugar mejor me estuviera esperando... Como si el futuro fuera ahora.

GABRIEL

Todo había sido algo así como un Deja-vu con la única diferencia que ahora no era solo yo el que estaba pasando por una horrible experiencia, si no que todos nosotros habíamos quedados marcados, y ahora a todos nosotros nos unía la gran perdida que debíamos afrontar. Quería hacer algo, lo que fuera, lo que por un momento hiciera que todos olvidáramos que todo esto hubiera sucedido, que por un momento Santiago no estuviera en tan mal estado, que Vanessa no estuviera tan distante y distraída a cada momento, que Diego no se sintiera como se siente... y que Marcos no hubiera muerto. Si acaso alguno de nosotros no había madurado, esto sin duda había sido ese pequeño empujoncito que necesitábamos, la vida era corta... y él ahora era lo importante.

Sentir el dolor de la Mama de Marcos durante toda la ceremonia era desgarrador, ahí fue cuando por fin quede totalmente seguro de que ciertamente si era humano porque mi corazón se comportaba de una forma descontrolada. Todo era tan cruel para esa señora, perder a su hijo a tan corta edad de seguro era una de las peores cosas que pueden suceder; sentía como a cada momento que pasaba su semblante tranquilo y serio se desmoronaba lentamente.

Además de eso Vanessa estaba indudablemente rara, ya sabía que su mama la había venido a acompañar durante estos momentos tan duros pero nunca me imagine que se marchara luego de tan solo dos días, ¿acaso su mama tenia el corazón echo de piedra? Sabiendo que su hija estaba pasando por un evento tan traumático creo que podía al menos posponer sus viajes de “negocios” por una semana como mínimo, pero no, prefirió dejarla aquí sola afrontándolo todo ella misma. Por más que trataba de preguntarle que era lo que le sucedía ella solamente me decía respuestas esquivas y cambiaba el tema rápidamente, decidí darle un poco de tiempo y espacio pero luego de todo esto que estaba sucediendo iba a tener una larga charla con ella.

Diego no paro de llamarme durante esos 3 días luego del accidente y finalmente me envió un mensaje diciéndome que todos íbamos a ir juntos al sepulcro y velación de Marcos, al menos sabía que Vanessa iba a estar junto a mi y todo no iba a ser tan incomodo como esperaba que fuera; desde que supe que debido a un golpe en la cabeza Diego había perdido la memoria de todo lo que había sucedido esa noche, decidí finalmente que lo de nosotros no iba a poder ser nunca... lo mejor era que pasara exactamente lo que ya había sucedido, que Diego olvidara que entre nosotros sucedió algo esa  noche y que además yo me volví débil y acepte finalmente ante él que si me gustaba. Incluso estaba pensando en la idea de cambiar de Universidad para así poner algo de tierra entre nosotros y hacer más fácil el olvido, pero luego llegue a la conclusión que era escapar y lo último que quería era eso, especialmente en estos momentos.

Me había ya mentalizado que luego de los eventos con respecto a Marcos no iba a tener ningún tipo de contacto con Diego, ya a partir de ahora seriamos solos conocidos de la Universidad y yo no más... definitivamente él y yo no estábamos destinados a estar juntos y de eso se había encargado de decírnoslo el Universo con el accidente de hace 3 días. Era duro, porque sabia que de seguro estaba pasando por un mal momento por la perdida de uno de sus amigos... pero mucho peor iba a ser que le diera falsas esperanzas en este momento tan delicado. Solo iban a ser un par de días mas juntos durante todo lo de Marcos y listo... adiós finalmente a Diego y lo que puedo pero no debió ser.

El aura de nostalgia y tristeza que inundaba el Cementerio era más que palpable, Vanessa no hacía más que llorar y yo trataba de consolarla como podía, me di cuenta también como a Diego se le hacia particularmente difícil todo esto y más cuando la Mama de Marcos ayudada por Santiago le pidieron que dijera unas ultimas palabras a nombres de todos nosotros. El lugar en el que lo estaban poniendo era increíblemente duro, y aunque no lo conocía por años podía decir que Diego la estaba particularmente mal pero que no quería exteriorizarlo todo para no quebrar así a los demás.

Santiago también estaba pasando unos momentos muy duros, especialmente por la culpa de lo que había sucedido, pero también debido a las heridas que sufrió en su pierna, al parecer y según lo que dijeron los médicos su recuperación iba a constar de algunas cirugías y una larga recuperación, pero que si sus ganas de vivir eran suficientes podría recuperarse completamente y regresar a vivir su vida como lo hacia anteriormente... algo que todos sabíamos que no iba a ser posible, ninguno iba a poder ya vivir como en el pasado. Noté como luego de las palabras de Diego, Santiago había quedado inconsolable y entre Vanessa y la Mama de Marcos se daban apoyo mutuo; Diego  camino inmediatamente lejos de ahí pero no sin antes de lanzarme una mirada cargada de mucha pero mucha tristeza... yo como pude me convencí de no ir tras él y darle su espacio.

Luego de la ceremonia Vanessa me pidió que por favor la acompañara a dejar una rosa en la tumba de Marcos ya que no se sentía capaz de hacerlo sola, ella lloro profundamente y le dijo a “Marcos” que él había sido un gran amigo para ella y que si de algo servía en esos momentos... él también le gustaba. Al parecer fue demasiado para ella y me dijo que quería estar sola por unos momentos y camino hacia un lugar lejano; yo me quede un rato observando el lugar donde descansaría Marcos y un sentimiento de paz y tranquilidad me invadió, suspire profundamente y finalmente sentí la presencia de alguien a mi lado.

  • ¿Lo conocías? - pregunto una voz misteriosa que luego reconocí como el chico que estuvo acompañando a la Mama de Marcos durante todo el evento  -.

  • Si - respondí sin mirarlo - éramos compañeros de clases.

  • Pero no conocías tanto a mi hermano como lo hacían Diego y Santiago ¿no? - pregunto de nuevo él -

  • Disculpa ¿hermano? - pregunte ahora yo, un poco sorprendido - no sabía que Marcos tuviera algún hermano.

  • Bueno tu pregunta me confirma que no lo conocías tan bien - dijo con una sonrisa en su rostro - y bueno digamos que mi relación con mi hermano nunca fue la mejor.

  • Todos nos llevamos un poco mal con nuestros hermanos - le dije tratando de parecer un poco consolador - además estoy seguro que él sabia que lo querías bastante.

  • Sí es lo mas seguro - respondió un poco cabizbajo - solo hubiera querido que al menos él lo hubiera sabido por mi boca.

  • Puedes decírselo ahora mismo - continúe - nadie dice que tus palabras no serán odias por él, si las dices con convicción te aseguro que si.

  • Pues creo que lo hare, gracias por el consejo...  - se quedo en silencio por unos segundos mirándome y entendí que quería conocer mi nombre -.

  • Soy Gabriel, mucho gusto - dije ofreciéndole la mano - .

  • Yo soy Roberto - me dijo él aceptando mi saludo y apretando mi mano -.

  • Bueno creo que lo mejor es que me retire para que tengas tu momento a solas - le dije y comencé a caminar - oye me gustaría saber cuando se marchan de aquí - agregué -.

  • ¿Del cementerio? - pregunto -.

  • No - dije sonriendo - me refiero de aquí del País, porque por lo que oí ustedes viajaran  al exterior y pues la verdad es que me gustaría visitar a tu mama antes de que se valla.

  • Vamos que eres un poco curioso ¿no? - me dijo sonriendo - pero bueno creo que Mamá se ira dentro de un par de días, yo mientras tanto estoy esperando a decidirme si quedarme o no con la casa de mi hermano.

  • Oh ¿en serio? - pregunte sorprendido  - siempre pensé que esa casa la habitaban todos ustedes pero que solo estaban de Vacaciones por un tiempo.

  • Pues digamos que nuestra relación como familia no es la mejor - me dijo de nuevo cabizbajo, pero con una pequeña y casi imperceptible sonrisa - y por eso Mama decidió dejarle la casa a Marcos y dejar que viviera todo el tiempo que quisiera en ella... pero ahora que él no esta - continuo - estamos pensando en venderla o no, todo depende de mi decisión.

  • Bueno pues espero que tomes una buena decisión - dije con una sonrisa -.

  • Eso espero yo también, ¿me prestas tu celular un momento? - me preguntó y yo asentí y se lo di rápidamente - cuando tome mi decisión serás el primero en saberlo  - termino de decir, mientras tecleaba lo que suponía era su numero celular y además se “auto - llamaba” para obtener mi numero.

-Pues bueno está bien - respondí sin poder aguantar la risa por su atrevimiento - nos vemos.

Comienza a sonar All I Want - Kodaline

Cuando me voltee para buscar a Vanessa lo primero que noté fue la mirada de Diego clavada en la escena que supongo había detallado completamente, lo siguiente que vi fue como se comenzó a tambalear en el mismo lugar donde estaba y caía al piso al parecer mareado... no pude evitar y corrí hacia donde se encontraba.

  • ¿Oye estas bien? - le pregunte, bastante preocupado - creo que lo mejor es que te lleváramos al medico.

  • Si creo que estoy bien, me siento algo mareado - me dijo con un poco desorientado -.

  • Vamos a llevarte al medico Diego - dije yo tratando de alzarlo - .

No puedes prepararte para un impacto repentino...

  • Lo recuerdo todo - me dijo bastante serio y mirándome fijamente - todo lo que sucedió el día del accidente, recuerdo lo que te dije y lo que tu también a mi.

¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo era posible?

  • Pero... - dije titubeando - ¿Cómo?.

...Uno no puede prepararse...

  • En estos momentos acabo de recordarlo - me comenzó a decir - sentí como todo me daba vueltas luego de verte hablando con ese tipo y de un momento a otro las imágenes de todo lo que sucedió ese día llegaron a mi mente.

  • Que bueno por ti - dije tratando de escapar - pero lo mejor es que me valla.

...Simplemente te golpea de la nada...

  • ¿Qué hacías con Roberto el hermano de Marcos? - me pregunto directamente -.

  • ¿Cómo? - conteste con una pregunta -.

  • Ya me escuchaste ¿no? - estaba al parecer un poco molesto - ¿acaso estaba intentando algo contigo?.

  • Diablos Diego - comencé a decirle - veo que ya estas comenzando a decir estupideces, a Roberto lo vengo conociendo hoy y solo estábamos hablando de su horrible situación actual - Diego  miró al suelo - además entiende que aunque si hubiera intentado algo conmigo tu no tienes el derecho a reclamarme nada, entre nosotros no existe nada.

  • Eso no fue lo mismo que me demostraste la noche del accidente - respondió seguro-.

...Y de repente… la vida que conocías…

-  Exactamente tu mismo lo haz dicho - conteste - todo eso fue la noche del accidente. ¿Es que acaso no entiendes que él Universo no quiere que estemos juntos?  ¿Ó acaso crees que es coincidencia que luego de que nos besáramos tuviéramos una accidente donde pudimos haber muerto?

...se termina...

  • No entiendo porque te empeñas en buscar respuestas a lo que no lo tiene - me dijo, mirándome fijamente - el accidente sucedió porque debía suceder, ahora debemos superarlo y continuar. Yo sé que tú me quieres Gabriel porque si no, no fuera tan testarudo contigo... ¿es que acaso no entiendes que si algo nos dejo esto que sucedió como enseñanza, fue que la vida es corta y que debemos vivir el ahora?

Me dejo un poco desencajado con lo que había dicho, y por unos segundos no supe que responderle.

  • No es por el presen... - le comencé a decir un poco inseguro de mis palabras -.

...Para siempre.

  • ¡Diablos! - dijo alzando la voz e interrumpiéndome - ¿acaso nunca te callas? - y finalmente me tomo por la nuca y por la cintura dándome un beso que no trate de evitar en ningún momento, creo que más bien... me deje llevar.

SPOILERS (De los próximos capítulos)

  • Cada personaje principal tendrá su trama principal, pero claro los capítulos seguirán siendo corales incluyéndolos a todos.

  • El siguiente capitulo es Puro y Duro Gabriel & Diego

  • Esta fue la última aparición de Marcos

  • La trama de Vanessa será delicada y pausada, pero se descubrirá que es lo que tiene y como terminara.

  • Había pensando que murieran Diego y Gabriel en este capitulo luego de declararse “que se querían” y comenzar la otra mitad de la temporada con otros personajes... la opción la descarte ¡Hace una semana!

  • Santiago tendrá un papel clave en un episodio futuro

  • También descarte la idea de matar a Gabriel y que solo Diego quedara vivo y pudiera despedirse de él... ejem... ejem... alguien dijo “The O.C”

  • El final de Temporada será puro drama, los últimos párrafos serán “Oh my fucking God”


Sobra decir las disculpas de protocolo. Las vacaciones se me extendieron mas de lo debido y el comienzo de clases me absorbio lo que me quedaba de tiempo, espero ahora si comenzar a publicar normalmente como antes. Comenten y diganme que les parecio el capitulo.