Crossroads - IV

El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo ha causado cicatrice, no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme. La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo

CAPITULO 4

GABRIEL

El dolor adopta formas diversas: una punzada, una leve molestia… Dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás, y hace que el mundo se desvanezca, hasta que solo podemos pensar en cuanto daño hemos hecho, como enfrentarnos al dolor depende de nosotros. El dolor hay que anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para algunos la mejor manera de enfrentarse a el es seguir viviendo.

El día que había pasado junto a Julián había sido completamente increíble. Luego de su “propuesta” nos dirigimos hacia un pequeño restaurant donde las frases “creo que me estoy enamorando” “necesito otro beso tuyo” “eres demasiado especial” no dejaban de salir de su boca. Ya alrededor de las 8:00 de la noche decidimos que era la hora de regresar a mi home sweet home y término accediendo gracias al beso mas largo y mas profundo que nos habíamos dado hasta ese momento. Afortunadamente todos estaban durmiendo ó acostados y nadie se percato especialmente de mi presencia.

Ya acostado en mi confortable cama no pude dejar de pensar que this is it , todo en mi vida había cambiado completamente y en menos de ¡UNA SEMANA!, había explorado la otra faceta de mi sexualidad, había besado a un chico - y me había gustado - y mucho mas importante... tenia novio. ¿Novio? ¿N-O-V-I-O? ¡NOVIO! Esa palabra en mi boca sonaba tan malditamente extraña, ahora Julián era parte de mi vida y yo de la de él - ó bueno al menos esperaba eso-, y particularmente para mí era mucho mas importante, porque era la primera relación de cualquier tipo que había comenzado con un hombre y me sentía bastante incomodo con la idea de preguntarle a Julián si él había tenido anteriormente otros novios, o si como yo, también era su primera vez.

Fuck la había olvidado - dije en lo profundo de mi -, mi  ¡PRIMERA VEZ!, creo que mentiría si digo que era virgen, obviamente no lo era... claro con una mujer. Nunca, y entiéndase NUNCA, había tenido sexo con un hombre y la verdad la mecánica no me era muy familia. Bastantes pornos ya estaban en el fondo de mi historial de navegación del navegador web, algunas eran gays - muchas mejor dicho - y tenía bastante claro que existía un top y un botton durante la relación sexual... y el problema se encontraba precisamente en el tipo de “rol” que iba a tomar, no es que me diera miedo ser activo o pasivo, la verdad era que no estaba lo suficiente preparado como para terminar teniendo sexo por primera vez con un hombre, que encima era mi primer novio.

Antes de por fin caer en los dulces - y preocupantes - brazos de Morfeo, me decidí por olvidar el tema de Julián para pensar en... en Diego. Ese idiota ya me estaba sacando de mis casillas con sus constantes ataques, pero bueno ya la “suerte” había decidido que al menos por los siguientes 6 meses seria mi pareja - WTF - en el trabajo final de ingles, solo toque la pantalla de mi celular un par de veces y termine enviándole  un mensaje donde le proponía que mañana nos reuniéramos unos minutos antes de entrar a clases y acordar cuando y donde comenzaríamos a realizar el fucking trabajo, solo recibí un “ Está Bien ” como respuesta y sinceramente para mí, eso era suficiente.


En el momento que puse un pie fuera de mi casa para dirigirme hacía la universidad lo primero que pude notar fue un automóvil que se encontraba  justo al otro lado de la calle, sobra decir que el automóvil pertenecía a mi nuevo no... Mejor amigo. Sonó su corneta un par de veces y sin pensarlo me dirigí hacía la maquina de cuatro ruedas, cuando bajo la ventanilla su sonrisa - como siempre - me saludo completamente, iba vestido con una chaqueta de cueros y un par de lentes de sol de la Old School .

-Bueno días extraño - me dijo con un tono de voz alegre y seductor - ¿quieres que te lleve?.

  • Buenos días para ti también - y al parecer su sonrisa era increíblemente contagiosa - ¿desde que hora estas aquí en plan de vigilante? - termine con un tono de voz divertido -.

  • Bueno, eso - con un movimiento rápido se deshizo de sus sunglasses y mostró esos ojos que... esos ojos... esos ojos que hacían que me perdiera como un completo estúpido - y más podrás descubrirlo, si aceptas mi invitación.

  • Esos son argumentos bastante cuestionables - exclamé aguantando la risa - creó que lo mejor es que me dirija hacía la universidad porque si no terminare llegando tarde.

Di alrededor de 5 o 6 pasos e inmediatamente tenía a Julián - con carro incluido - a mi lado... de nuevo.

  • Gabriel - dijo con una mirada increíblemente profunda  y un serio tono de voz - ¿te podrías subir por favor?

  • Ya, está bien - comente un poco desencajado por su actitud - Julián era solo una broma, lo sabes ¿no? Además recuerda que ya te comente sobre mi faceta bipolar - agregue de forma juguetona, y abriendo la puerta del copiloto para sentarme en el asiento-.

  • Sé que era en broma, pero una un poco pesada ¿no crees?

  • No te enfades por estupideces Julián, piensa que si ríes liberas una increíble cantidad de hormonas.

  • De esta forma también libero hormonas... - exclamó antes de abalanzarse sobre mi y darme un beso que fue... bueno fue el beso  - y me atrevo a decir que libero incluso más, que si me la pasara riéndome en todo momento - termino de nuevo con la risa que había perdido hace 10 minutos... gracias a mi broma.

  • Estamos... un poco... fogosos ¿no? - trate de decir a la vez que recuperaba el aliento -.

  • No tengo la culpa de que tú me pongas así -dijo de forma divertida y dándome un beso  fugaz que prácticamente y noté-, mejor nos vamos a la universidad ¿o te ocurre una mejor idea? - remato con un tono increíblemente seductor-.

De inmediato comencé a sudar descontroladamente y mi nerviosismo comenzó a hacerse notable, él quería estar a solas conmigo y lo peor es que no lo disimulaba. Elegí sabiamente mis palabras, para lograr un escape y cambiar el tema de manera definitiva-

  • No Julián, ya no podemos seguir saltándonos clases de manera tan descarada. Nos vamos a la universidad y listo, ¿esta bien?

  • Siempre tan aguafiestas - dijo tomando el volante del carro con la mano izquierda - pero igual me gustas así - me guiño un ojo, y acelero de una manera bestial hacía la universidad.

Por el camino Julián no despegaba su mano de la mía y debo admitir que aquello me hacía sentir francamente incomodo, pero en el fondo quizás me gustaba... pero solo un poco. Los sentimientos - y más lo de pareja - son un terreno que no he descubierto, o mejor dicho, no lo he querido descubrir;  Julián si trataba de ser bastante “tierno” conmigo pero yo sencillamente no sabia como serlo, o peor, como  tratar de fingirlo.

Nada mas llegar  al estacionamiento de la Universidad apago el motor de su “maquina” y cuando me disponía  a abrir la puerta, me tomo del brazo.

  • No te bajes aún - dijo de forma seria - quiero que mañana tengamos una escapada como la de ayer, pero eso sí, que sea mas romántica y mas... bueno digamos que es sorpresa - terminó con un tono extremadamente seductor.

En un minuto me convertir en un manojo de nervios, al parecer mi cuerpo quería jugarme una mala pasada y mi sudor se convirtió en hielo; yo sabía que significaba ese “y mas”, tenía escrito SEXO en mayúsculas y en negrita por todas partes. No se de donde saque las fuerzas para responderle... y solo pude excusarme con lo primero que se me vino a la cabeza.

  • Ehm... pues mañana no puedo - dije manteniéndome lo mas tranquilo e impasible posible - toda la semana la pasare con Diego realizando el trabajo final de ingles, y creo que el tiempo no estará precisamente de mi parte.

  • Diego... - contuvo sus palabras y no emitió sonido alguno, al parecer estaba escogiéndolas de la manera más cuidadosa posible - pero ese trabajo es para finales de semestre Gabriel, ¿no crees que puedes realizarlo en otro momento?

  • No me gusta dejar las cosas para último momento, y menos si tiene que ver con mi educación, - respondí un poco más seguro - discúlpame de verdad, pero no puedo hacer nada.

Se quedo un par de minutos en silencio y con la mirada perdida... como si estuviera pensando en algo, pero no se en qué.

  • Está bien - dijo resignado - pero el viernes como sea tendremos que vernos, quiero pasar un momento especial contigo ¿será que es posible?

  • Ya te dije que toda la semana la tengo extremadamente ocupada - le recordé de manera seria pero tranquila-.

  • ¿No puedes hacer un espacio en tu apretada agenda para un par de horas con tu novio nuevo? - haciendo especial énfasis en la palabra “novio” -, además el viernes solo tendremos clases por la tarde y la mañana la podemos utilizar tranquilamente.

Sus argumentos se estaban volviendo cada vez mas solidos y los míos... buenos los míos digamos que se desmoronaban. En el minuto que me quede en silencio no pude pensar en una razón valida para evadir esa Special Date . Y ya resignado, no pude hacer otra cosa que aceptar.

  • Está bien - exclamé fingiendo mi mejor sonrisa - pero serán solo un par de horas, no quiero faltar también el viernes.

  • Lo prometo - indicó estampándose su sonrisa más brillante y gigante - te prometo que el viernes será un día muy especial.

  • Eso espero... pero bueno creo que es mejor que entremos a la Universidad, Diego me esta esperando y no quiero darle razones al imbécil ese para que comience a quejarse y a molestarme.

Me hizo una seña afirmativa con la cabeza y me regalo un beso extremadamente  sensual y sexual que me dejo... un poco - solo un poco - caliente. Luego abrimos las puertas y nos fuimos caminando hacia la entrada de la universidad, encontrándonos de lleno con mi BFF Diego.

  • Bueno te dejo con tu amiguito - comentó Julián un poco incomodo por la profunda e inquisitiva mirada que le lanzaba Diego desde donde se encontraba - nos vemos en clases ¿no?

  • Claro, nos vemos en un rato - dije con una sonrisa un poco cómplice - .

La figura de Julián desapareció junto a los innumerables pasillos que contenía la universidad, y yo... yo me prepare para el segundo - o yo que sé que numero -  round con Diego.

DIEGO

de una semana no pasa que el paso final sea ejecutado” y esa maldita frase me tenía completamente trastornado, por mas que analizaba palabra por palabra no podía comprender a que se refería el imbécil de Julián cuando escribió ese mensaje. Lo único que si tenía 100% seguro era que Gabriel estaba involucrado en ese “asunto”, claro está, que la forma igualmente me era desconocida.

Toda la noche esas palabras se me presentaron en sueños sin respuesta aparente, claro, también en mis sueños Gabriel era un tema constante... pero no sabía la razón. Solo veía su cara y sus ojos mirándome fijamente, luego se volvían visibles las palabras del SMS de Julián y al final todo se volatizaba y se volvía de un material gaseoso de color plateado. Más de una vez desperté pensando en ese estúpido mensaje, y es que por más que le daba vueltas no podía comprenderlo...y más importante, no podía comprender la razón de mi aparente obsesión; trate de convencerme a mi mismo que esto se debía al mensaje que había recibido de Gabriel donde me indicaba que mañana debíamos reunirnos para discutir el lugar donde realizaríamos el trabajo de ingles que había mandado la vieja Scar.


Comienza a sonar Make it without you - Andrew belle**

Al momento de ingresar a la Universidad esperaba encontrarme con Gabriel en la entrada esperándome como habíamos quedado la noche anterior, pero en cambio termine encontrándome con Santiago, que al parecer había tenido un ataque repentino de puntualidad.

  • Dieguito - me saludo con un tono de voz entre curioso y divertido - que extraño tu llegando tan temprano a este ente educativo de altísimo valor.

  • Mas extraño aún es encontrarte a ti aquí y tan temprano, ¿mal calculo con el despertador? - pregunte con una sonrisa -.

  • Todos tenemos asuntos privados que solucionar, y claro está que no soy ni el primero ni el último  ¿no? - respondió con una ironía palpable - además tú también llegas increíblemente adelantado al inicio de clases, ¿se puede saber a que se debe?

-  Ya ves que en mi filosofía, no existen los secretos entre amigos -mencione de manera criptica -vengo a encontrarme con Gabriel para solucionar unos problemas con respecto al trabajo de la vieja Scar.

  • Con que tan temprano y ya buscando excusas para ver al raro - dijo con una mirada y un semblante de broma... o al menos eso creía yo - te veo mal Diego, muy mal.

  • ¿Me ves humor en estos momentos como para tus bromas? - inquirí de manera antipática - si vine es porque no tenía ninguna elección, además sabes que Scar nos odia y hará lo posible para que nos encontremos de nuevo por tercer año consecutivo.

  • SI claro, tu explicación es increíblemente convincente - comento volviendo a su tono de ironía - se nota que estas buscándole respuesta a mi pregunta, pero tranquilo que no todo debe de ser de forma apresurada. Y bueno como veo que estas ocupado  esperando a tu Teacher personal, creo que lo mejor será que me retire - terminó con una sonrisa y una risa inocultable - .

Al diablo con Santiago y sus juegos mentales, sus estúpidos razonamientos no tenían cabida en este momento... pero ¿y si tenia razón? ¿Si de verdad Gabriel  estaba creando un interés indescifrable en mi?, la ultima pregunta se esfumo rápidamente de mi cabeza en el momento que vi entrar al susodicho... acompañado de Julián.

De nuevo llego a mi mente el mensaje de texto y no pude evitar enfocar mi mirada en Julián, a medida que  conversaba  con Gabriel mis pensamientos escaneaban cada palabra del SMS y mis esfuerzos para descifrarlo fueron negativos... de nuevo. Solo un par de minutos duró la “grata” presencia de Julián frente a mí ya que luego de un par de minutos, terminó por desaparecerse en la laberíntica universidad.  De inmediato noté como Gabriel caminaba a paso lento hacía mi.

  • Hola - me saludo de manera casi obligatoria y al no obtener respuesta de mi parte continuó - creo que lo mejor sería que nos reuniéramos en mi casa al termino de las clases, porque ahí tengo muchos diccionarios profesionales de ingles, además de algunas guías con oraciones y obviamente mi laptop con internet de ser necesario. ¿Te parece?

  • Está bien - respondí indiferente - al  termino de clases nos dirigimos a tu casa en mi carro, espero que seas bastante servicial.

  • Y ahí está - dijo con un tono resignado - pensé que en este día habías madurado un poco al menos, pero no, al parecer sigues siendo un moron completamente. Hablamos a final de clases, y por favor no hagas esto más difícil de lo que ya es, minimiza tu personalidad lo mas posible que no ando de humor para tus comentarios “especiales”.

Y sin más se retiro hacía el salón de clases, de seguro a esperar al imbécil de Julián. Yo no pude despegar la mirada de él mientras se retiraba... y de nuevo no sabia ¡PORQUE DIABLOS LO HACIA! Decidí finalmente dirigirme yo también al salón del aburrimiento... digo de clases.

Pero “aburrimiento” no le hacía la justicia necesaria al calvario que viví las 4 horas que estuvimos viendo clases. Al parecer los profesores habían decido elegir los temas de investigación mas extensos y lentos existentes en toda la historia, eso sin mencionar las constantes miradas que se lanzaban el “dúo dinámico” de Julián y Gabriel, que ya estaban comenzando a desesperarme... ah claro y olvidaba como en una ocasión Santiago me “descubrió” mirando a Gabriel disimuladamente y me hizo una mueca que sinceramente no pude descifrar, pero que seguramente llevaba escrita DESCUBIERTO por todas partes. ¿Pero porque “descubierto”? a mi parecer no estaba haciendo nada incorrecto, solo miraba a Gabriel ya que seguramente él tenía algún indicio sobre lo que estaba tramando Julián.

Luego de la  -esperada - despedida del último profesor del día me encargue de comunicarle a Santiago que hoy no podría acercarlo hasta su humilde morada porque tenía que reunirme con Gabriel... en su casa. Y demás esta decir que la mirada del “descubrimiento” se repitió, pero esta vez de una manera más seria y profunda ¿Qué diablos le sucedía a Santiago? Lo que si sabía era que en un momento u otro íbamos a tener que “charlar” profundamente sobre sus sospechas o suposiciones, quién sabe si él tenía una respuesta para lo que me estaba sucediendo.

Pude observar como Gabriel se despedía de Julián con una mirada que duro un par de minutos y en lo personal me pareció demasiado profunda, pero deseche mis suposiciones cuando un “ Vámonos ” salió disparado de la boca de Gabriel. Y de inmediato emprendimos el viaje hacía su casa... un “viaje” que además de corto fue increíblemente incomodo por el silencio sepulcral que reinaba en el ambiente.

  • Porque tan callado pareja - dije, rompiendo por fin el silencio - ¿estas incomodo?

Creo que no podría describir con palabras la mirada que me lanzó, pero era mala... muy mala.

  • ¿Te parece que estoy incomodo? - respondió sin mirarme si quiera - solo porque estoy con la persona mas desagradable que he conocido, en un espacio cerrado y además en dirección hacia mi casa donde por cierto estaremos juntos algunas horas obligatoriamente... como dices eso Pareja - terminó  con su característico tono de voz -.

  • Creo que alguien esta un poco enojado ¿no? - seguí, a ver si lograba al fin molestarlo ó al menos cambiar su semblante... insensible - además no creas que esto lo hago voluntariamente, solo lo hago y punto, creo que deberías conformarte con eso.

En el momento que iba responderme se quedo súbitamente en silencio y solo menciono  de manera fría, que cruzara a la izquierda y me detuviera en la casa más próxima.

De inmediato abrió la puerta del copiloto y caminó en dirección hacía la reja metálica que separaba su jardín de la calle peatonal.

  • ¿Piensan pasar ó debo bajarte y hacerte entrar a la fuerza también? - exclamó repentinamente  con un tono de voz exasperado-.

Solo me baje calmadamente y me dispuse a entrar en el hogar de mi “nuevo mejor amigo” Gabriel; inmediatamente pude notar que el color blanco que impregnaba las paredes contrastaba de manera muy acertada con el color azabache del piso, todos los muebles al parecer eran de madera color oscura y daban un aire lejano a castillo medieval. Gabriel me indico que subiera las escaleras y que ingresara a la primera habitación que se encontraba a la derecha que era la suya; solo alcance a reír por lo bajo  cuando divise que casi la totalidad del cuarto estaba cubierto con posters que aludían a grupos musicales de rock, la habitación en sí era increíblemente grande y eso lo demostraba la gran mesa que contenía una computadora - actual, al parecer - completamente equipada y la gran cama que se encontraba en el medio de la misma,  mi mirada rápidamente se posó sobre una pequeña mesa de noche que se encargaba de servir como soporte para un portarretrato que contenía una foto de Gabriel, y esté... se veía bien. Creo que estaba como hipnotizado por aquella foto, tanto que en un momento mis piernas no me respondían y solas comenzaron a dirigirse hasta está, hasta que pude tomarla con mis manos y observarla mejor.

  • Tengo varias fotos mías - dijo Gabriel mirándome desde el marco de la puerta, y creo que sobra decir que me lleve un susto de los mil demonios - si quieres te envuelvo una en regalo para llevar.

Me quede totalmente desencajado con su comentario, pero rápidamente me pude recomponer y soltar una de las mías.

  • Estaba admirando lo valiente  que eres al tener una foto de tu cara en un portarretrato ¿para que la usas? - pregunte fingiendo intriga - bueno no respondas, imagino que para asustar a los invitados.

  • Como siempre tan imaginativo - exclamó - a round of applause para ti. ¿Será que podemos terminar esto lo más rápido posible?

  • Tranquilo campeón, esta bien comencemos - comente - pero antes dejemos algo bastante claro, el ingles es obligatorio solo para la asignatura, por favor deja de utilizarlo cuando conversas o me insultas.

Solo sonrío de manera sarcástica e inmediatamente coloco alrededor de 8 diccionarios -increíblemente gruesos - junto a mí, en el escritorio que tenia posicionado en una esquina de la habitación.

  • Creo que lo mejor es que cada quien elija algunos diccionarios y nos dispongamos a buscar verbos, palabras, conectores y demás - continuo - y luego comenzamos a armar las 100 oraciones que debe de contener el trabajo... por favor recuerda que el tema de las oraciones es la computación.

Luego de esto comenzamos - por separado obviamente - a buscar las palabras que pasarían a conformar las oraciones, debo admitir que era un trabajo francamente tedioso y aburrido. Lo peor era que a cada momento desviaba mi mirada del diccionario para observar a Gabriel, a cada momento me era más difícil concentrarme e inconscientemente me quedaba minutos observándolos, detallando sus facciones... solo viéndolo.

  • ¿Soy bastante guapo cierto? - pregunte sorpresivamente... diablos como me molestaba que hiciera eso-.

  • Disculpa - dije tratando de mantener la calma y obviando el comentario - ¿a que te refieres?.

  • Claro lo digo, porque como desde hace 5 minutos no me separas la mirada de encima.

  • ¿Cómo? - inquirí usando la excusa mas vieja del  libre... mentir hasta el final- creo que tanto estudio te esta haciendo perder la cabeza.

  • Whatever, creó que al parecer tu cerebro está demasiado agotado y no queremos que sufras un colapso de información ¿cierto? -pregunto con un gran sentimiento como siempre... dios creo que el sarcasmo es contagioso - lo mejor es que dejemos esto hasta aquí por hoy, miércoles y jueves trabajaremos a la misma hora... excepto el viernes que no podremos reunirnos porque tengo algunos asuntos personales que resolver  - termino un poco dubitativo por lo que decía.

  • Me parece perfecto, el viernes es un día demasiado importante como para perderlo contigo encerrados aquí - respondí tratando de ser lo mas venenoso posible -.

  • Bueno esto es todo - dijo levantándose de la silla en la que estaba - vamos para que te acompañe hasta la salida, mientras mas rápido te vallas mejor.

Regresamos el camino por el que llegue hasta su habitación y cuando estuvimos en la entrada, el “ Hasta Mañana ” de Gabriel se encargo de terminar la reunión en su casa.

Estando en el interior de mi carro manejando sobre la carretera para llegar a mi casa, no pude dejar de pensar que Gabriel definitivamente era raro, increíblemente raro, seguía sorprendiéndome con sus cambios bipolares en su actitud... bueno aunque siendo completamente sinceros, él nunca había llegado a tratarme de una buena manera... como trataba a Julián todo el tiempo. Siempre los insultos disfrazados de “saludos” reinaban las conversaciones que existían entre nosotros dos, no había momento en que su antipatía no terminara haciéndome perder la paciencia y acabara alejándome de él... obviamente que todo esto era gracias a mí y a mis “tratos” iniciales hacia él, pero de igual forma él no era muy comunicativo que se diga.

GABRIEL

Estaba casi seguro que me miraba -  y de qué forma -,  durante toda la estadía de Diego en mi casa el no dejaba de mirarme. Al principio comenzaron como fugaces miradas que no duraban más de un par de segundos, y luego fueron un par de minutos, y el colmo llego cuando su mirada me “pesaba” tanto que no podía trabajar correctamente. Preferí decirle que se retirara, porque a pesar de que yo también estaba cansado, necesitaba pensar bien exactamente que era lo que le pasaba a Diego conmigo, ya que esto ya rayaba en el acoso.

Luego de muchas vueltas, llegue a la conclusión de que Diego solo estaba pensando una nueva forma con que molestarme la existencia - como siempre - y qué lo mas seguro era que se le pasara al día siguiente... pues grave error. Durante los dos días restantes  que utilizamos para recolectar la información del trabajo final de ingles, sus miradas se hacían cada vez mas inquisitivas, profundas y mas importante: duraderas; no entendía que era lo que le pasaba conmigo, su actitud me estaba confundiendo demasiado y la verdad era que me estaba comenzando a inquietar... bueno en realidad esa era una de mis inquietudes, siendo obviamente la principal la cita que tenía el viernes con Julián, mis noches de sueño prácticamente desaparecieron esos 3 días, ó sí existían involucraban bizarros sueños eróticos que involucraban a Julián y donde - para decirlo de una manera suave - yo no la pasaba muy bien que se dijera durante la sesión de sexo.

El sueño del jueves sin embargo fue un poco diferente ya que no involucraba a Julián... si no a ¡DIEGO!, no entendía cual era el estúpido juego que estaba teniendo mi subconsciente, y lo peor era que el sueño con Diego con podía ser mas diferente de los que tenía con Julián; esté me besaba románticamente y me abrazaba diciéndome que me quería hasta el cansancio lo que hacía que inconscientemente tuviera un erección que básicamente terminaba en: mí siendo penetrado por Diego. Quizás esto tuviera que ver con la “escena de celos” que había tenido Diego cuando me pregunto que asuntos tenía que resolver el viernes y con quién,  sencillamente el tipo cada vez me confundí mas, paso de ser un autentico imbécil y patán conmigo a principios de clases, a reclamarme con quien salía en mis tiempos libres y con quién.  Obviamente que no le comente nada de lo que iba a hacer con Julián, es más, creo que ni siquiera lo nombre y así finalmente di por finalizado el tema.

En cuanto a Julián, basta decir que su contacto conmigo fue más bien nulo... hasta el jueves que me envío un mensaje donde me recordaba lo del viernes y que estuviera preparado a las 10:30 AM que me iba a pasar recogiendo en su automóvil, de por sí la hora me pareció bastante extraña ya que ese día teníamos la primera clase a la 1:00 PM y le había dejado bastante claro que no estaba dispuesto a faltar a otra clase más por su culpa, al final termine ilusionándome conque íbamos a realizar otra cosa diferente al sexo sobretodo por la poca cantidad de tiempo que íbamos a tener.

A las 10:25 AM ya estaba sentado en el comedor de mi cocina tomando un desayuno rápido mientras esperaba el SMS de Julián que me indicaba que se encontraba estacionado afuera, luego de 10 minutos el SMS termino llegándome  y me dirigí a su encuentro. Nada mas salir de mi casa, tocó su bocina un par de veces y abrió la puerta del copiloto para que me subiera de forma automática, cosa que hice. Luego de subirme al automóvil me dio un beso que siendo completamente sincero término calentándome, calentura que termino cuando las temidas palabras salieron despedidas de su boca.

  • Bueno, y ¿será que me puedes informar hacia donde nos dirigimos? - pregunte un poco nervioso por la respuesta que fuera a recibir-.

  • A mi casa - contesto con su sonrisa imborrable -, toda mi familia esta fuera y me pareció el momento perfecto para conversar algunas cosas.

  • Ehm... a...  ¿tu casa? - dije confirmando mis terribles sospechas - ¿no crees que es un poco imprudente? Mejor vallamos a un café ó  a un restaurant para hablar más cómodamente y listo.

  • ¿imprudente? No entiendo porque lo dices, solo quiero estar a solas con mi novio en mi casa ¿o es que acaso no podemos tener privacidad? - pregunto con una cara que denotaba un poco de molestia - ó mejor dicho ¿no quieres estar conmigo en mi casa?

  • No como crees Julián, no es eso... - traté de disfrazar las palabras lo mejor posible - es que por la hora, creo que se nos hará muy tarde si vamos a tu casa y después nos regresamos a la universidad, ¿no crees?

  • No te preocupes que tengo el tiempo completamente calculado - en ese momento iba a dar otra tonta excusa pero me interrumpió -  deja de refutar y ponte cómodo que mi casa no queda muy lejos de aquí.

Mi corazón comenzó a latir de una manera medicamente preocupante y bueno mis manos... pues mis manos eran agua pura, estaba completamente nervioso. Y todo llegó a su cúspide cuando el automóvil de Julián se detuvo frente a una casa con una fachada de color marrón - ó caoba, los colores debo admitir que no son mi fuerte -, el me confirmo que esa era su casa y me invito a pasar.

Comienza a sonar Shake it out - Florence and the machine**

La casa era acogedora en su interior, todo estaba especialmente decorado de una forma “terrestre”, sobre todo por el color de las paredes y de las baldosas que adornaban el piso, los muebles y los cuadros eran otra historia, los segundos eran de un estilo increíblemente femenino y los segundos poseían formas arquitectónicas sumamente extrañas... sobre todo las sillas que integraban el comedor que al parecer estaban inspiradas en un trono del rey - ó reina-.

Nada más Julián cerro la puerta - me pareció escuchar el cerrojo - de la entrada  se abalanzo sobre mi - interrumpiendo mi critica profesional sobre su estilo - y comenzó a comerme la boca de manera increíblemente sexual, mentiría si dijera que lo detuve porque no lo hice, y pues la verdad es que me estaba excitando bastante.  Sus besos comenzaron a subir de nivel, y las chupadas de lengua entraron en el combate, a medida que me besaba sus manos recorrían cada rincón de mi cuerpo - sobre mi ropa - y lentamente comenzó a acariciar debajo de mi camiseta.

No se en que momento terminamos los dos tirados en el sofá que se encontraba en la sala, y tampoco noté en que momento mi camisa y la de él tampoco ya no nos pertenecían. Al parecer Julián descubrió que mi cuello  era una de las zonas más sensibles en mí y se encargo de estimularlo de una forma muy profunda, los chupones y los besos no dejaban de cobrar protagonismo, y mi miembro durante todo ese tiempo parecía el asta de una bandera, esté reacciono más  aún cuando Julián comenzó a tocarlo por encima de mi pantalón y poco a poco comenzó a deshacerse del mismo dejándome solo en unos boxers completamente negros, que no disimulaban de ninguna forma la gran erección que estaba teniendo.

De repente las hábiles manos de Julián estaban encima de mis nalgas y a paso lento - y sensual - comenzó a introducir la palma por dentro de mis boxers para tocar por fin la piel de mi trasero, eso automáticamente hizo que los nervios volvieran a aparecer como un fantasma que me dejo helado, mi erección callo como un castillo de naipes, y luego callo mi voluntad.

  • ¡No! - grite un poco alarmado y apartándolo al mismo tiempo  - no  puedo, aún no estoy preparado Julián.

  • No digas tonterías Gabriel - dijo acercándome de nuevo hacia mi - es solo cuestión de que te dejes llevar  - terminó, lanzándose de nuevo hacia mi para comerme la boca... y algo mas-.

  • Que no Julián - repetí, apartándolo de nuevo de mi - aún no estoy preparado y así sinceramente no puedo hacer nada, dame tiempo ¿si?

Su semblante cambió de manera fugaz, ya no era el mismo de siempre, su cara se transformo en un ejemplo de molestia y rabia.

  • Tiempo NO hay - me grito casi desesperado - ya estamos aquí y tenemos que aprovecharlo. Hoy vas a ser mio.

  • NO quiero - dije yo igualmente comenzando a molestarme - te dije que no estoy preparado y no lo estoy.

  • ¿Qué parte de “hoy vas a ser mio”, no entiendes?, de aquí no vas a salir hasta que seas completamente mio - grito demoniacamente, con una sombra de locura en sus ojos - .

  • ¿Disculpa? - exclamé yo indignado - creo que hay un conflicto de intereses aquí - camine hacia mis pantalones - lo mejor es que me valla.

El silenció reino en el ambiente durante el tiempo que duré colocándome los pantalones, tomé mi camisa, y cuando me dispuse a abrir la puerta me di cuenta que estaba con cerrojo.

  • Quítale el seguro a la puerta por favor - inquirí un poco harto ya de la situación -.

  • Voy a decir algo y que te quede completamente claro - comenzó a decir  un poco  mas calmado - de este lugar no vamos a salir hasta que tengas sexo conmigo, por las buenas... o por las malas.

  • Creo que estas viendo muchas películas teens de terror Julián  - dije tratando de suavizar la situación - abre la puerta por favor que quiero irme de este lugar.

El camino hacia mí y me tomo fuertemente del brazo.

  • Inútil maricón de mierda, ¿no entendiste lo que te dije?

  • ¿Cómo me llamaste? - grite mirándolo fijamente a sus ojos... esos ojos que ya no pertenecían al viejo Julián - Creo que lo mejor es que me sueltes antes de que pierda la paciencia Julián.

  • Y veo que no entiendes por las buenas...

Y lo último que pude captar fue como el puño se dirigía hacía mi rostro  y me impactaba de lleno haciéndome perder el conocimiento.

DIEGO

Ya está, le había ordenado a mi mente que se encargara de borrar todo atisbo del maldito SMS que no me dejaba ni dormir, el tema de Julián... y Gabriel, francamente me tenían de un mal humor constante y esto lo podían verificar los chicos  a quienes no paraba de insultar  y molestar sin razones aparentes. Como siempre Santiago fue el que me abrió los ojos y me hizo comprender que fuera lo que fuera que me estaba perturbando, debía solucionarlo ú olvidarlo. Y así mismo lo decidí sobre todo luego de que confirme mis sospechas de que Gabriel me dejaba plantado - ¿plantado? ¿Realmente soy yo quien está diciendo esto? - el viernes por salir con Julián, claro está que él no me había ni negado ni confirmado nada, pero yo sabia leer entre las líneas y mas importante, entre los silencios.

El viernes al levantarme decidí que se acabaría está especie de “calvario” al que estaba siendo sometido, al fin y al cabo si Gabriel no quería que lo cuidara... no tenia por que hacerlo ¿no?. Luego de bañarme, vestirme y conducir en mi auto hasta la universidad espere paciente a que llegaran todos los chicos y me dispuse a pedirles disculpas - algo completamente raro en mi -.

  • Bueno sé que este ultimo par de días me he estado comportando como... como... como un - procedía a decir pero me interrumpieron-.

  • Completo y grandísimo idiota - exclamó Manuel desde el asiento donde se encontraba - ¿eso era lo que quería decir no?.

  • Sí, gracias Manuel como siempre - comente entre divertido y apenado -, y es por esto que quería pedirles disculpas, es que he estado pasando por una mala racha y la verdad no es justo que la haya estado pagando con ustedes.

  • Valla para que te tomes las molestias de pedirnos una disculpa, debes estar completamente avergonzado y arrepentido - dijo Marcos con un tono que se notaba divertido -.

  • Sí lo estoy - dije ya un poco perdiendo la paciencia - ¿listo ó tengo que arrastrarme también?

  • Y ahí está - soltó Santiago que durante la “conversación” había permanecido en silencio - el Diego de siempre... pues claro que te disculpamos hombre.

Luego de los apretones de manos, abrazos y respectivos “castigos” de los chicos, terminamos hablando de todo lo que nos había sucedido estos dos días que “habíamos” estado molestos. Un comentario inconscientemente captó mi atención.

  • Sabía que terminarías arrastrándote hacía nosotros Diego - comento Manuel entre risas - sobre todo por el gran pedazo de información que tenía sobre el “Caso Julián”.

-¿Cómo? - pregunte intrigado - ¿Qué nueva información?.

  • Bueno es que el jueves luego de que nos trataras de la “mejor” forma posible, decidí pasar un rato con Tomas y nuevamente dejo su teléfono descuidado así que aproveche para revisar la bandeja de entrada y encontré un mensaje que le había enviado Julián ese mismo día.

  • ¿Y que decía el mensaje Manuel?

  • ¿Ves como te tengo en suspenso? -dijo haciéndome perder la paciencia cosa que al parecer noto - yo soy tan inteligente que me renvié el mensaje a mi teléfono - terminó, revisando el teléfono buscando el SMS al parecer - míralo aquí está.

No se como me sentí cuando leí ese SMS, de lo que si pude estar seguro es que una angustia comenzó a crecer lentamente en mi corazón, el mensaje rezaba “ El viernes finiquito el paso final, Gabriel cae porque cae. Así sea por las buenas ó por las malas el viernes cobrare mi dinero... El sábado te envió las fotos ”.

  • Manuel necesito que me hagas un favor ¿esta bien? - le pregunte dejando los rodeos - quiero que lleves a Tomás de la forma que sea al salón 33, ese que se encuentra en el cuarto piso y siempre está vacío, los espero allá en 5 minutos... y por favor no hagas preguntas.

La mirada que me lanzó Manuel me decía que comprendía lo serio que estaba siendo, de inmediato me dirigí al salón N° 33 con Santiago detrás de mí formulando todo tipo de preguntas que sinceramente no podía responder en ese momento. Cuando llegamos el salón estaba efectivamente vacío lo que me facilitaba las cosas mucho mas, no tuve que esperara más de un par de minutos cuando Tomás aparecía acompañado de Manuel.

  • ¿Ya puedes decirme ese “gran” secreto? - dijo Tomás un poco desorientado... sobre todo al vernos a Santiago y mí.

  • Necesito que los dos me dejen a solas con Tomás y vigilen afuera... por favor - exclamé con un semblante extremadamente serio -.

Los chicos acataron mis ordenes afirmativamente y me dejaron junto a un Tomás que se encontraba completamente confundido.

  • Bueno... esto te lo voy a preguntar una sola vez, y de verdad no espero que me hagas repetir pregunta porque tiendo a ser un poco volátil y violento cuando me pongo ansioso por algo - le comente de una forma extremadamente calmada.

  • Pero...¿de que día... - iba a comenzar a decir pero lo corte en seco-.

  • Quiero que me digas todo lo que sepas sobre el asunto que tienen Julián y Gabriel... y antes de que te hagas el amnésico quiero que sepas que ya se todo sobre los mensajes que se han mandado ustedes dos. Así que Tick-Tock deprisa que el reloj esta avanzando.

La mirada de Tomás se torno rápidamente en una de nerviosismo.

  • No sé de que me hablas - me dijo totalmente nervioso- juro que no sé nada.

  • Respuesta equivocada  - di 3 grandes zancadas hasta donde se encontraba y le lance un puñetazo que impacto completamente en su nariz, la cual a juzgar por el sonido termino echa añicos, la sangre no para de brotar de su herida - ¿quieres intentar tu respuesta otra vez?

Los quejidos de dolor inundaban el ambiente y francamente era lo que menos me interesaba.

  • ¡YA! No me golpees mas por favor - grito de una forma asustadiza que no compaginaba en nada con el chico que andaba con Julián por los pasillos de la universidad-.

-Eso como ya te dije... depende de ti. Así que comienza a hablar y más te vale que sea la verdad, porque como te habrás dado cuenta tengo unas piernas bastantes fuertes, y sus patadas son... prefiero no arruinarte la sorpresa - agregué con una sonrisa totalmente diabólica -.

-Esta bien... Julián aposto con nosotros en el comienzo del semestre de clases que - se limpio un hilillo de sangre que le comenzaba a escurrir por el labio - iba a enamorar a Gabriel y que iba a tener sexo con él.... esto nos lo iba a demostrar con unas fotos que le iba a tomar en el momento.

Lo sabia ¡LO SABIA!, Julián era un desgraciado y Gabriel estaba pagando estúpidamente por sus ataques de locura. ¿Pero en que cabeza cabe apostar tener sexo con alguien?... muchas preguntas cruzaron mi mente pero no había tiempo de procesarlas y definir una respuesta, tenía que ir a buscar a Gabriel a cual fuera el lugar que haya ido con Julián.

  • ¿A dónde lo llevó? - le grite de una forma tan violenta que los chicos terminaron entrando para verificar que todo se encontraba bien -  porque sé que en estos momentos deben estar juntos. Respóndeme

  • ¿Pero que diablos Diego que est... ?- comenzó a preguntar Santiago pero los lamentos de Tomás lo callaron-.

  • Están en la casa de una tía de Julián que se encuentra muy cerca de aquí.

  • ¡DAME LA DIRECCIÓN! - seguí gritando hasta que el estúpido reaccionara - y mas te vale que no me mientas.

Luego que me respondiera lo que necesitaba, salí volando del salón en dirección hacia mi auto, los chicos trataron de detenerme pero fui mas rápido que ellos, en 5 minutos ya estaba montado en mi automóvil acelerando como un lunático hacia la dirección que Tomás me había dado.

Cuando por fin termine de llegar a la dirección me percate de que él automóvil plateado al que siempre había visto manejando Julián se encontraba estacionado justo al frente de la residencia. Me bajé y comencé a caminar cerca de la casa y cuando estaba lo suficientemente cerca de la reja decidí saltarla por una esquina que no se veía lo suficientemente alta, al momento de dirigirme hacia la puerta unos gritos resonaron en mi mente de manera espeluznante

Comienza a sonar You Found Me - The Fray

El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo ha causado cicatrice...

  • No me toques maldito - gritaba al parecer Gabriel... sin duda la voz era idéntica o al menos parecida -, suéltame Julián. Por favor yo hago lo que quieras, pero por favor no lo hagas... yo... soy... vi...virgen.

  • Mas delicioso aún, ganare dinero y además ganare un virgo que se ve apretadito - exclamó Julián con voz de psicópata... eso, sin duda era un psicópata -.

Inmediatamente trate de abrir la puerta de la entrada, pero se encontraba cerrada con llave. No sé de donde me salió la fuerza - adrenalina seguramente -  pero de tres fuertes patadas termine abriendo la puerta de golpe dejando a Julián completamente sorprendido.

...no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme...

Lo escena que note me dejo sin palabras e hizo que mis puños se llenaran de una ira que nunca había sentido en mi vida, Gabriel estaba tirado boca abajo en un sofá ó sillón con lo que parecían unos boxers rotos por una esquina y por el área del trasero, tenía 3 feos moretones en la espalda y su rostro se encontraba completamente hinchada a causa de al parecer 2 fuertes puñetazos, sobra decir que la sangre se encontraba tan presente como la angustia en el ambiente.

  • ¿Qué haces tu aquí? - me gritó  Julián tratando de subirse los pantalones y enderezarse-.

...La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas...

Inmediatamente me abalance sobre él y conecte 5 fuertes - cuando digo fuertes,  son muy fuertes - puñetazos con su psicópata cara, éstos ocasionaron que perdiera el equilibrio y cayera al suelo boca arriba escupiendo sangre, momento que aproveché para patear en 6 ocasiones el área de sus costillas y su estomago, dejándolo aparentemente desmayado.

...te da un golpe bajo y no te deja levantarte...

Enseguida me dirigí hacía Gabriel y lo vestí lo mejor que pude, tome su camisa, y le coloque de la mejor forma posible su pantalón, decidí tomar una sabana de color blanca que se encontraba cerca  para taparlo, cargarlo y llevarlo hacia mi carro.

En el momento que procedía  a levantarlo escuche unos quejidos de dolor que los emitía la escoria de Julián. Di cortos pasos hasta donde se encontraba

  • Más te vale mas nunca aparecerte por la Universidad, no quiero que te acerques a Gabriel mas nunca o juró que yo mismo te mato, es más, múdate de una maldita vez de la ciudad porque no quiero ver tu cara ni una sola vez más ó prepárate a ser perseguido por la policía, porque así sea lo ultimo que tenga que hacer, convenceré a Gabriel para que te denuncie y termines unos cuantos años preso - terminé, lanzándole un par de patadas en sus cojones -

...Hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona...

Luego  de esa pequeña “charla” tome el  - golpeado - cuerpo de Gabriel y me dirigí hacía mi carro para depositarlo en el asiento del copiloto. No sabía que hacer, pero arranque a toda velocidad hacía el hospital más cercano ó algo así.

  • ¿Diego? - escuche que me llamó con una voz completamente apagada y quebrada -

  • Sí, soy yo - le dije acariciando su mejilla  - ya estoy aquí y por fin estas conmigo.

...y la vida siempre lo acrecienta.