Crossroads - III

CAPITULO 3

DIEGO

Cuando éramos bebes, éramos fáciles. Un llanto significaba que tenías hambre y otro que estabas cansado. Pero cuando nos convertimos en adultos nos volvemos difíciles. Empezamos a esconder nuestros sentimientos, a levantar muros. Llega hasta el punto que en el que nunca sabemos de verdad como piensa o siente alguien. Sin quererlo nos convertimos en maestros del disimulo.

La personalidad de mi nuevo compañero - me negaba a llamarlo “pareja”-   era increíblemente extraña, sí esa era la palabra, muy extraña. No entendía como de un momento a otro podía mantener su rostro sin emoción alguna y luego cambiarlo por uno con el sarcasmo marcado principalmente en sus ojos; algo si notaba, y era que en los momentos en que se mantenía de forma pacifica ó tranquila - cuando prestaba atención a las clases, revisaba su telf.,  caminaba, etc.-  su expresión cambiaba por una completamente sombría, como si no tuviera esperanzases por nada en la vida, o mejor dicho, como si odiara a la misma... lo peor era que luego de notar ese nuevo “cambio bipolar” en Gabriel no podía evitar preguntarme ¿Por qué diablos me quedaba observándolo tanto?.

El robot -  como le pensaba llamar de ahora en adelante - era Valiente y eso había que admitirlo, ya en dos ocasiones me había enfrentado y había salido airoso... aunque en la segunda ocasión había sido gracias a Julián; Julián... Julián, ya sabia yo que esa cara me parecía conocida y lo único que faltaba era conectarla con un nombre pero como sinceramente no me interesaba conocerlo no le había prestado la atención necesaria, ese chico siempre había sido extremadamente enigmático, toda su vida era un completo acertijo, tanto así que soy capaz de asegurar que solo pocos conocían su nombre completo, o su dirección, o a su familia, y mucho mas importante... sus intenciones. Siempre lo había visto junto a dos tipos más  y eso me hacía suponer que se trataban de sus amigos, nunca tuve problemas con ellos, es más, prácticamente no eran notables en las - pocas- clases a las que entraba. Sinceramente y por mas que le daba vueltas no entendía sus repentinas ganas de hacer amigos, y mucho menos amigos tan raros como Gabriel... perdón, el Robot.

Luego del segundo “enfrentamiento” que tuve con el Robot en el salón de clases, decidí dar esa batalla por perdida y resolver todo eso en una próxima ocasión... claro que no me emocionaba demasiado dejar a Gabriel junto a Julián que valientemente salió a su rescate, el Robot era detestable pero no se merecía lo que sea que Julián tenia planeado para el... y de nuevo pensamientos sobre él, de seguro era mi sed de venganza que buscabas ser clamada. Cuando termine de salir del “ring” me encontré con los chicos esperándome con caras expectantes.

• ¿Y bueno? - dijo Santiago adelantándosele a los demás - ¿terminaste el asuntito?

• Olviden ese asunto, que de eso me encargo yo - respondí aún un poco molesto - lo que sí necesito es que tú Manuel - dije señalándolo -  te hagas inseparable del tipo que te toco como pareja en el trabajo final de la vieja Scar.

• ¿Cómo? - soltó Manuel totalmente extrañado- ¿pero porque necesitas que...- iba a terminar la pregunta cuando interrumpí de forma un poco violenta.

• Lo haces y listo - continué un poco mas calmado - sin preguntas solo necesito ese pequeño favor, quiero que estés con él en todo momento y cuando el nombre de Julián  se haga presente en la estúpida conversación que mantengan, vienes y me reportas todo, absolutamente TODO lo que te diga.

• Esta bien - dijo de mala gana -  pero aún no logro entender cual es el repentino interés, en este... ¿Cómo dijiste que se llamaba?, Julián.

• Solo hazlo y ya Manuelito - exclame de manera falsamente dulce - es un asunto privado y así se tiene que quedar, y creo que lo que deberíamos estar haciendo en este momento es dirigirnos a la cafetería, tanto discutir termina dando hambre.

Todos exclamaron una pequeña sonrisa y se encaminaron hacia la cafetería, cuando los chicos ya iban lo suficientemente adelantados sentí como Santiago me tomo del hombre para que me detuviera

-  ¿Este misterio se debe a que?  - dijo con voz curiosa - Porque yo no soy el estúpido de Manuel que se traga cualquier historia que le diga su “dios” Diego.

• Sabia que no te ibas a quedar tranquilo, - conteste divertido - no te preocupes que a la salida cuando valla a dejarte en tu casa te cuento todo mejor. Además tú también formas parte de esta “investigación”.

Esbozo una extraña sonrisa y luego continuamos detrás de los chicos  vía la cafetería. Cuando entramos al lugar lo primero que note fue que el Robot y Julián se encontraban juntos en la barra donde pedías lo que fueras a consumir, decidí evitar un altercado público y solo tropecé “accidentalmente” a Julián cuando me dirigía a sentarme en la  mesa mas alejada que hubiera de ellos. Luego de un rato noté que ellos terminaron por sentarse en las mesas que se encontraban en el exterior y luego les perdí la pista.

Cuando ya por fin había terminado el día - e inicio- de clases más largo que había tenido en mi vida, procedí a despedirme de los chicos, y como siempre,  Santiago se dirigía conmigo hacia mi carro para acercarlo lo mas que pudiera hasta su casa.  Nada mas entrar y cerrar las puertas el interrogatorio comenzó

• Ahora si - dijo con muchas ansias en su voz - quiero escuchar la historia completa detrás de este repentino interés en Julián... y no se porque, pero pienso que el “nuevo” Gabriel tiene mucho que ver con esto.

Luego de narrarle todo lo que había ocurrido entre Gabriel, Julián y yo, termine pidiéndole por favor que estuviera al pendiente de todos los movimientos que realizara esté, yo sabía que el algo escondía y lo iba a descubrir.

• Esta bien, todo este cuento de Julián y sus secretos me lo creo y lo entiendo - comento de forma enigmática -  lo que no puedo comprender es que pinta el raro en esto,  sé que tienes mucho interés en el  pero aún no logro entender porque, es más,  estoy  casi seguro que tú tampoco estas 100% seguro porque el interés hacia el - termino afirmando de forma directa, como siempre lo hacia.

Y la verdad es que siendo sincero, no sabía exactamente porque el Robot creaba tanto interés en mí, sabia que la venganza era parte de ese interés... pero solo una pequeña parte.

• Si claro Santiago, ¿porque siempre quieres descifrar la cabeza de todos los que están a tu alrededor? - dije tratando de cambiar el tema-  y en especial la mía, si al final no terminas siendo psicólogo perderé una gran cantidad de dinero gracias a las apuestas que tengo con los chicos y tu familia.

• Ja-Ja-Ja-Ja-Ja - rio de forma irónica- no me trates de cambiar el tema, y aunque no lo creas mi poder de persuasión es casi tan bueno como el de una mujer - término riendo esta vez si de forma sincera-.

Termine quedándome en silencio lo que quedaba de trayecto hasta su casa, y cuando llegamos por fin me dispuse a despedirme pero Santiago me callo de golpe

• Medítalo durante toda la noche y mañana o cuando tengas la respuesta... me la dices - y termino con un tono de voz completamente... bueno completamente Santiago - esto no se termina aquí.

Cuando por fin decidí arrancar el auto y dirigirme a mi casa, termine acostado en mi cama pensando en las - ¿sabias?- palabras de Santiago, e irremediablemente termine pensando en Gabriel, y luego en Julián, en Julián y Gabriel y después no se ni en que pensé... solo sé que termine enviándole un mensaje al Robot - el número lo conseguí gracias a mis contactos en la Universidad, solo puedo decir que involucro a la Secretaria del Director... y los archivos confidenciales y privados de los alumnos- citándolo a las 11:00 AM en la universidad, para hablar del trabajo de ingles y aclarar cualquier problema que pudiera existir de manera definitiva.

Comienza a sonar Beautiful Day - U2**

Al momento de despertar y ver que el reloj despertador marcaba las 9:30, me di cuenta que iba un poco retrasado para el encuentro que iba a tener con el Robot. Me bañe, vestí y arregle de la manera mas rápida que pude, y luego de tomar un desayuno extremadamente rápido decidí partir en mi carro hacia la Universidad.

Llegue la universidad a alrededor de las 10:50 y decidí esperar a mi “mejor amigo” Gabriel en la entrada de la misma; luego de 15 minutos se digno a aparecer... pero no solo. Lo vi llegando junto a Julián y la verdad es que me pareció extraño, “claro al menos que lo haya pasado buscando por su casa” - termine pensando-, pero bueno sencillamente ese problema no me incumbía. Solo me dispuse a llamarlo para hablar del trabajo, que era nuestro tema.

-Bueno amigo Gabriel, dime exactamente como vamos a quedar con el trabajo de ingles - dije un poco expectante de su respuesta - porque acepto todas tus condiciones. Trabajaremos juntos de forma equitativa y justa.

• Es que así no hubieras querido, solo de esa forma íbamos a terminar trabajando - respondió como siempre... de forma arrogante - y bueno gracias a tus dotes de investigador, cuando pueda te mando un SMS informándote de cuando y donde nos vamos a reunir Sherlock. Como no tenemos mas nada de que hablar me despido, ¡Good Bye!

• Espera ¿Qué? - solté yo un poco sorprendido - se suponía que nos íbamos a reunir para discutir como iba a ser toda la dinámica de la realización del trabajo, ahora me dices que estos 5 minutos de “charla” es ¿todo?

• No se si lo notas, pero estoy acompañado y además de eso un poco ocupado - dijo de forma sarcástica... para variar - no tengo tiempo para perderlo contigo.

• Bueno sencillo, este pequeño “contratiempo” yo lo puedo arreglar.

Camine hasta donde se encontraba Julián, un poco no, bastante molesto.

• Como puedes notar Gabriel esta ocupado “conversando” conmigo - le dije de la forma más agresiva que pude encontrar - así que eres bienvenido a largarte en cualquier momento.

Sentí como Gabriel daba pasos largos hasta colocarse en el flanco derecho de Julián.

• Disculpa, ¿Qué dijiste? - soltó notablemente molesto - ocupado contigo no estoy, y por si no lo notaste vine con Julián, me quedo con Julián y me voy con Julián ¿entendiste? Además tú no dispones de mi tiempo y mucho menos de con quien lo paso, no soy uno de tus títeres que dices llamar amigos, pisa tierra... porque conmigo estas a años luz de lograr controlarme.

Y termino marchándose junto al grandísimo idiota de Julián que no conforme con todo lo que me dijo -el otro grandísimo idiota-  Gabriel, cuando iban camino a subirse a su carro volteo y me dedico la sonrisa mas irónica e insuficiente que había visto en mucho tiempo.

Yo solo me quede de pie en el mismo lugar donde había tenido lugar la “discusión”  increíblemente molesto, iracundo y por sobre todo sorprendido... ¿el idiota de Gabriel había preferido estar con Julián haciendo no-se-que que estar conmigo estudiando? Y más importante ¿Por qué me importaba tanto lo que pensara e hiciera Gabriel? Ninguna de las preguntas tenía - aún- respuesta, pero algo si tenia 100% claro, Julián no era quien decía ser y algo estaba tramando y además de todo, “eso” que tramaba involucraba al idiota de Gabriel que lo seguía como una marioneta.

Duré en ese mismo lugar alrededor de 10 minutos, pensando en todo lo que había sucedido y tratando de buscarle una explicación. Dentro de mí sentía algo así como un fuego que no paraba de avivarse, y que en el momento que la cara de Julián se materializo en mi cabeza solo hizo que apretara los puños. Era un sentimiento totalmente nuevo, no sabía si se trataba de una nueva “fase” de agresividad que estaba naciendo en mi interior ó otro tipo de reacción en cadena debido a la “escena” que acaba de presenciar y protagonizar.  En un momento solo llego un pensamiento a mi cabeza... ¿acaso eran celos?.

GABRIEL

En el transcurso vía la Universidad solo tenía una idea clara: Verme con Julián. No me importaba lo que Diego tuviera que decirme, quería despacharlo lo más rápido posible para estar con Julián y que este por fin despejara las descabelladas ideas que mi cabeza estaba formando. No se ni de que forma pude conciliar el sueño, y es que ese “algo importante” de Julián sinceramente no me dejaba dormir, creo que di alrededor de  20 vueltas entres las sabanas de mi cama para al fin caer en lo dulces brazos de Morfeo,

En el momento de bajarme del taxi lo primero que note fue el gran carro de color plateado que se encontraba estacionado justo frente a la Universidad, y no tarde ni un segundo en reconocer al dueño de tan flamante automóvil; Julián iba vestido con un pantalón negro - bastante apretado debo decir - , una camisa sencilla en cuello “V” de color blanco y encima llevaba una chaqueta de cuero que hacia que su piel brillara... más aún si era posible. Los lentes negros que llevaba puestos no me permitían descifrar su mirada y esto lo que hacia era dejarme, indefenso.

• Veo que eres puntual - dijo dándole una rápida mirada a su reloj - eso es un atributo que debo memorizar de ti... pero es que tienes tantos, que creo que mi cerebro no soportaría tanta información.

E instantáneamente sentí como mis mejillas comenzaban a tomar un color rojo profundo, ¡Me estaba Sonrojando! Y no sabía como Julián estaba logrando ese efecto en mí. Siempre había sido de lo más frío en las relaciones, la palabra “tierno” no se encontraba en mi diccionario y “sentimientos” se encontraba pero a mi parecer de forma incompleta.

• Ehm... pues... Gracias - Dije completamente sonrojado.

• Bueno si ya estas listo, creo que lo mejor sería partir ahora.

• Disculpa ¿partir? - comente completamente extrañado - pero no se suponía que querías decirme algo importante en estos momentos.

• Exactamente, pero yo en ningún momento dije que el lugar donde hablaríamos fuera la universidad ¿o si? - termino con una sonrisa divertida-.

• ¿Pero no se supone que en estos momentos tenemos clases? - dije nuevamente extrañado, no entendía hacia donde se dirigía  todo eso- ¿o es que quieres que nos las saltemos?

• Bueno que es la vida sin un poco de riesgo - me dijo con esa sonrisa imborrable - además de verdad que lo que debo decirte es importante... bueno al menos para mí.

La incógnita cada vez se hacía más grande y ahora además quería “raptarme” de clases para contarme finalmente que era ese “algo importante”, realmente me encontraba intrigado así que no pude hacer otra cosa que aceptar.

• Esta  bien - mencione con una pequeña sonrisa asomándose por mis comisuras -  vamos a donde sea que tienes planeado ¡pero que no nos tardemos mucho eh!

• Y e ahí otro gran problema - la sonrisa si es posible se volvió aun más grande - el tiempo cuando estoy contigo... pasa demasiado rápido.

De nuevo mis mejillas estaban a reventar debido al ¿flirteo? De  Julián, me quede en silencio por unos cuantos segundos sin saber que responder.

• Bueno... antes de irnos necesito resolver un pequeño inconveniente dentro de la Universidad  - dije yo finalmente, con la esperanza de poder cambiar el tema -  no tardo más de 10 minutos.

• Ok esta bien, claro si no hay problema puedo acompañarte.

• En absoluto - le dije medio sonriente - solo debo aclarar unos puntos con Diego mi compañero en el trabajo de ingles.

Y luego de dar dos pasos recordé la “buena amistad” que existía entre Julián y Diego, lo único que faltaba para estropear tan buen comienzo de día era que Diego comenzara a molestar a Julián y terminaran en golpes. Y bueno dicho y hecho... más o menos.

Luego de los “saludos” pertinentes le informe al creepy de Diego que luego le mandaría un SMS explicándoles cuando y donde nos reuniríamos para comenzar a realizar el dichoso trabajo de ingles; falta decir que le entro un ataque de ira donde básicamente me dijo que tenia hablar con el personalmente estos detalles y que yo en esos momentos me encontraba con  el y no con Julián. Me trato como si fuera de su propiedad y no se en que parte de su pequeñísimo cerebro yo le di pie para que pensara tal cosa.

Debo admitir que mi respuesta a sus “alegatos” fue mas dura de lo que pretendía, pero es que la ira que sentía en esos momentos término cegándome y las palabras comenzaron a fluir con un veneno que ni yo creía posible que podía tener dentro de mi. Al fin y al cabo ¿Qué ó Quien se creía el? Si quería estar e irme con Julián lo hacia y listo, no necesitaba ningún tipo de Guardaespaldas o Guía Espiritual que me diera un consejo ¡CUANDO NO SE LO PEDIA!.

Luego del “pequeño” altercado termine por subirme al carro de Julián para partir a cual fuera el destino que él tenía pensado, pero la discusión con Diego no terminaba de cuadrarme, no entendía porque se comportaba así cuando ni siquiera éramos amigos, por un momento llegue a pensar que se trataban de celos y en ese mismo momento mi cerebro desecho esa idea por absurda y ridícula; duré alrededor de 15 minutos dándole vueltas al tema por lo que permanecí en silencio durante gran parte del viaje, sentía que Julián no separaba su mirada de mi y al final fue él quien quién interrumpió mis desvaríos mentales.

• ¿Te sucede algo? - pregunto un poco preocupado - desde que salimos de la Universidad has estado un poco... distante. ¿Te molesto mucho lo que sucedió con Diego? - termino con un deje de curiosidad que era casi impalpable -.

• No... ehm... no me sucede nada, es solo que estaba pensando un poco sobre esta falta a las clases que estamos cometiendo - mentí de forma muy creíble y además evitando el tema de Diego-.

• Te dije que no te preocuparas por eso - dijo ya con un tono mas relajado -, además es solo el segundo día de actividad de seguro no sucede nada importante.

Solo sonreí y terminamos conversando sobre cosas triviales durante el “paseo”; a medida que conversábamos podía notar como el camino que recorríamos se hacía cada vez mas angosto y menos “de ciudad”, en un momento dado la carretera “desapareció” y pasamos a transitar un camino que al parecer no era apto para vehículos porque terminamos por estacionar el auto cerca de unos árboles, mi cerebro tenía ya preparadas multitud de preguntas pero como siempre Julián con esa gran sonrisa despejo mis dudas.

• De nuevo voy a tener que calmarte ¿no? - me pregunto de forma divertida - solo debemos bajarnos aquí y caminar alrededor de 5 minutos hasta el parador que está justo al frente, acabo de descubrir que la paciencia no es una de tus virtudes.

Ese comentario hizo que esbozara una sonrisa nerviosa. Pero raídamente decidí contratacar de la mejor forma que sabía.

• Es que debes comprenderme - dije serio - recién acabo de conocerte y además no he tenido tiempo de revisar internet  para descubrir cuando grande es tu ficha policial... Quizás estás siendo buscado por secuestro ó algo peor - termino ahora yo con voz divertida -.

Inmediatamente Julián lanzó una gran carcajada que de no encontramos solos, hubiera sido escuchado por kilómetros a la redonda - hipérbole sobrentendida-.

• Siempre tienes estos especies de “ataques” de locura y sinceridad ¿no?, por un momento pensé que me estabas hablando seriamente.

• Ya era que conocieras mi faceta “bipolar” - dije con un sonrisa que iba acompañada de una risa baja que solo yo termine  escuche - además cuando estoy medicado no soy tan violento... a diferencia de la ultima vez donde, bueno,  digamos  que una tumba tuvo que ser cavada.

Julián termino riendo conmigo de manera sincera, algo raro tenia este chico que siempre hiciera lo que hiciera terminaba estampándome una sonrisa que me hacia ver - según yo - como un estúpido.

Cuando por fin llegamos al famoso “parador” pude notar que estábamos en algo así como la punta este de una montaña, en todo el borde del acantilado se encontraba una barandilla que suponía debía de impedir los múltiples suicidios que  se pensaban llevar acabo en ese lugar “Siempre tan romántico Gabriel” - pensé-, en todo el medio de la especie de “sala rectangular”  se encontraba un soporte que suponía -para variar - debía contener hace algunos años un telescopio o algo parecido, y un poco a la izquierda del soporte también se encontraban un par de bancos de piedra que obviamente estaban un poco mojados debido al roció de la mañana.

No podía más con la curiosidad, así que fui lo más directo posible con Julián.

Comienza a sonar Wait - M83**

• Bueno ahora sí, luego de casi 40 minutos de trayecto y una travesía que casi me hizo pensar que íbamos a llegar a Narnia, es momento de que me digas ese “algo importante” que vienes aguantando desde que salimos de la Universidad.

• Veo que te encuentras un poco ansioso así que vamos al grano - me dijo con un tono que no pude descifrar-.

Se coloco con ambos codos apoyados en la “barandilla de la muerte” y comenzó a hablar.

• Esto... bueno creo que sobra decir que me pareces un chico de lo más especial ¿no? - exclamó con la vista completamente clavada en el horizonte y con una voz segura... bastante segura - tu carácter y tu personalidad siento que me atraen de una forma increíblemente descabellada, tus ojos siento que me llaman a observarlos por horas y horas, y bueno creo que no es necesario decir que es lo quiero hacerle a tu boca... me gustas Gabriel, me gustas mucho y de verdad que...-  dio 5 cortos pasos hasta donde me encontraba... y me beso.

El beso fue completamente demencial, nunca -y entiéndase bien, NUNCA - pensé que Julián tuviera ese tipo de sentimientos hacia mí, es más, ni siquiera lo consideraba mi amigo. Solo me quede ahí parado sin saber como reaccionar, completamente sonrojado, pálido y... bueno ya ni sé que sentía en ese momento. Lentamente Julián se comenzó a separar de mí y sus ojos me lanzaron una mirada completamente extraña e indescifrable.

• ¿Estas bien? - dijo con una mirada penetrante que se clavaba completamente en mis ojos - mmm...n...o.... ¿no te gusto?, de verdad discúlpame - terminó con un semblante cabizbajo y totalmente avergonzado - nos e porque soy tan impulsivo.

Sinceramente no sabía como reaccionar, todo era demasiado extraño. Nunca había besado a un chico y esto era demasiado awkward no sabia que responderle y me quede sin palabras por alrededor de 5 largos minutos, 5 minutos en los que mis ojos no separaban la mirada de sus labios, era involuntario pero... quería repetirlo.

Era el momento de dejar de ser tan cobarde y afrontar cualquiera que sea el desafío que le destino - y Julián - me tenían preparado, me llene de valor y finalmente encontré las palabras que estaba buscando.

• Ehm... tú... tu también me gustas - respondí avergonzado a mas no poder - o bueno al menos eso creo, en estos momentos  mi cabeza no funciona correctamente así que no se exactamente que es lo que estoy diciendo, solo te quería pedir de favor... qué... ¿puedes volver a besarme?.

Sus ojos se iluminaron como un par de Supernovas e inmediatamente sus labios se posaron sobre los míos delicadamente, su lengua trato de abrirse camino y ya sinceramente no tenia fuerzas para seguir controlándome, me deje llevar y entrelazamos nuestras lenguas de una manera sublime. Julián tenía una técnica de profesional que no me dejaba para nada indiferente.

Cuando nuestros labios finalmente lograron separarse, terminamos sentados en uno de los bancos que se encontraban en el “rectángulo”, su mano se rozaba con la mía y su mirada se clavaba en mi sin ningún disimulo.

• Si solo supieras lo feliz que me encuentro en estos momentos - exclamo lanzándome su mirada de “no mires mis ojos, mas bien mira mi boca y cómemela completa” - y quiero preguntarte algo que quizás te parezca muy apresurado... pero... tú... ¿Quieres ser mi novio?.

Sentí como todo alrededor comenzaba a dar vueltas de una manera espacial, por un momento llegue a creer que un terremoto se estaba produciendo exactamente en ese lugar y en ese momento. Mi boca no emitía sonido alguno.

• Entonces, ¿que dices, Quieres ser mi novio? - volvió a preguntarme con ojos, casi suplicantes-.

• Si - ¿Qué diablos le pasaba a mi boca? - Si quiero ser tu novio.

Mi maldito sentido común no sé en donde demonios se encontraba, pero ahí conmigo, no era. Me seguí dejando llevar y le dije que “SI” quería ser su novio, no sabía si acaso estaba cometiendo un error o no, pero debo decir que me sentía ¡ freaking damn good !

Su mano finalmente tomó la mía y un nuevo beso fue el protagonista de nuestra inexperiencia - bueno al menos de mi parte - el solo sonreía y sonreía... ah y claro, también sonreía.

Luego de la escena que parecía sacada de “TItanic” me preguntó si quería que fuéramos a otro lugar en la ciudad a lo que yo respondí afirmativamente. Una vez en el auto comenzó a redactar lo que suponía que era un SMS, pero su picara sonrisa mientras lo hacía me dejo un poco desconcertado... desconcierto que acabó cuando de nuevo comenzaron una serie de besos que fueron sencillamente, increíbles e irresistibles.

DIEGO

Decidí ignorar todo el tema de Gabriel y concentrarme en lo que sabia hacer mejor, molestar en clases y estar con mis amigos.  Cuando al fina terminamos reuniéndonos en la plaza central de la Universidad  Santiago no dejaba de escrutar cada uno de los movimientos que realizaba.

-¿Qué? - le dije ya hartándome de las constantes miradas que me lanzaba - ¿necesitas algo?

• ¿Pensaste en lo que te dije ayer? - expresó con un tono de voz sumamente bajo - espero que ya me tengas una respuesta.

• Vete al demonio Santiago - exclamé yo al recordar el mal rato que me había echo pasar el Robot hace algunos minutos - no ando de humor como para estar hablando del idiota ese.

• ¿Tema sensible? - dijo con una leve sonrisa -  veo que estas peor de lo que imaginaba, pobre de ti Diego.

Solo le lance una mirada asesina y me dispuse  a entablar una conversación decente con los otros chicos, pero antes de eso Manuel captó mi atención de forma... regular.

• Ah patrón Diego - comenzó a decir con una sonrisa completamente... estúpida - había olvidado comentarte que ya voy bastante adelantando con el trabajo que me encargaste el día de ayer,  Tomás - como se llamaba el amigo de Julián - tomó confianza muy rápidamente conmigo e incluso hoy vamos a comenzar a desarrollar el trabajo que mando la vieja Scar.

• Manuelito - dije yo bastante sorprendido - veo que estas mejorando bastante, por lo pronto en cuanto entremos a la primera clase quiero que te sientes lo mas cerca posible de él. Recuerda, TODO lo que lleve el nombre de “Julián” deberá serme informado.

Comienza a sonar Rumor has it - Adele**

Después de las correspondientes felicitaciones por parte de los chicos - además de alguna que otra burla -  hacia Manuel, nos dirigimos al aula para recibir la primera clase de...  ¿matemática?,  había olvidado mi horario en mi mesa de noche y sinceramente no tenía cabeza para pensar en regresar a buscarlo.

Luego de mucho “Bla Bla Bla” por parte del profesor  de matemática - cuyo nombre era impronunciable - decidí cruzar mis brazos y descansar mi cabeza sobre ellos para tomar una pequeña siesta;  luego de -creo- alrededor de 5 Minutos  mi teléfono comenzó a vibrar de una manera rítmica lo que me indicaba que un nuevo mensaje entrante había llegado.

No siempre es fácil decir lo que piensas. A veces necesitas ser forzado a hacerlo...

Toque la pantalla de mi teléfono 2 veces y cuando vi que el remitente del mensaje decía “Manuel” solo pude pensar que su nivel de estupidez e incompetencia había llegado a niveles insospechables... pensamiento que quedo posteriormente borrado y enterrado.

“Pasó 1 y 2 ejecutados correctamente... un 2x1 de la forma más rápida posible. Ve consiguiendo mi dinero porque de una semana no pasa que el paso final sea ejecutado de igual forma” EL MENSAJE SE LO ENVIO JULIÁN A TOMÁS, CUMPLO CON MISIÓN JEFE. CAMBIO Y FUERA :)

...A veces es mejor guardarte las cosas para ti mismo, hacerte el tonto...

Releí el mensaje 3 veces pero no podía comprender cual mensaje secreto - valga la redundancia - venía camuflado en esas palabras, pero de algo si estaba completamente  seguro y era que Julián si tramaba algo y tenía que tener a Gabriel involucrado ya que ambos habían faltado a la primera -y supongo que a las demás también - clase.

...Incluso cuando tu cuerpo entero muestra dolor. Así que cierra la boca, guarda el secreto...

“Ya casi te tengo Julián... ya casi te tengo” - termine pensando -.

...y encuentra otras formas de ser feliz.

Disculpen mucho la tardanza con este capitulo, y bueno a mi parecer quedo espantoso, porfavor no sean tan duros en los comentarios! el capitulo siguiente es sumamente importante en la vida de uno de los personajes... Something's Coming. Saludos ;D