Crossroads II

CAPITULO 2

DIEGO

Hace dos siglos Benjamín Franklin reveló al mundo el secreto de su éxito, nunca dejes para mañana, dijo, lo que puedas hacer hoy. El descubrió la electricidad, la gente debería prestar atención a las cosas que dijo, no se porque siempre posponemos todo pero si tuviera que adivinarlo diría que tiene mucho que ver con el miedo, el miedo al fracaso, el miedo al dolor, el miedo al rechazo. A veces es miedo a tomar una decisión, porque y si te equivocas y si cometes un error sin solución. Sea lo que sea lo que nos da miedo, una cosa es cierta: cuando el dolor de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo es como si cargáramos con un tumor gigante.

Lo aburrido de estudiar en una facultad, universidad o cualquier tipo de ente estudiantil, es que gracias a la presión social de los demás se debe adoptar algún tipo de “rol” y lo peor es que esté en su mayoría raya en lo cliché, y bueno digamos que a la final luego de analizar los pros y los contras decidí... estrenarme como Bravucón en la facultad; y luego de que estúpidamente tuviera que repetir mi primer semestre gracias a mi falta - mejor dicho nulas -  de ganas en los estudios,  conjuntamente con mi particular grupo de amigos, nos toco recibir a los nuevos alumnos que pasarían a formar parte de la especialidad. ¡Y que Alumnos!

Ya habían entrado alrededor de 4 nuevas personas,  2 chicos y 2 chicas, ellas bastante guapas y ellos... pues digamos que “galanes” no eran. Estos obviamente no se salvaron de las sanguinarias burlas de mis amigos, en especial de Santiago que es el más burlón y alegre de todos y por sobre todas las cosas, mi mejor amigo. Nada mejor para matar el aburrimiento que jugar - como todas las mañanas- una partida de cartas entre amigos; y en eso estábamos hasta que de repente se abrió la puerta y todos voltearon y se quedaron en silencio, la curiosidad me gano y trate de ver de quien se trataba...y me encontré con un tipo de al menos 18 años,  bastante alto con por lo menos 1,79 según yo,  y de una contextura bastante normal tirando a lo delgado, pero sinceramente lo que mas me llamo la atención fue su “atuendo” que mas que era ridículo era extraño, y mi boca instintivamente esbozo una sonrisa.

Iba vestido con un pantalón negro y una camisa manga larga a cuadros negros y morados, remataban unas Converse bastante gastadas igualmente de color negro; y pues era eso exactamente  lo “extraño” en él, el color negro parecía predominar ante todo en su vestimenta y cuando termine de contemplar que llevaba una especie de bandas en los brazos con grupos como Nickelback, Seether, Artic Monkeys, entre otros, llegue a la conclusión de que había llegado un rockero al salón y conjuntamente a ese pensamiento llegó una carcajada que sencillamente no pude reprimir.

Comienza a sonar Perfect Symetri - Keane**

• Vamos, puedes decirlo en voz alta - lanzó de repente el desconocido, viéndome fijamente.

• ¿Disculpa, es conmigo? - trate de fingir demencia temporal.

• ¿Tu te reíste no? - respondió con una pregunta - Di el chiste en voz alta que yo también tengo buen sentido del humor - y no separó la mirada de mi, estaba como... retándome.

• Ah era eso... bueno el chiste involucra a un extraño chico con un extraño gusto para vestir y, para no hacer largo el chiste - termine con una petulante sonrisa - sinceramente bastante estúpido y ridículo.

Su cara permaneció impasible, como un maniquí, y claro la mía lo retaba pero al parecer no tenía ningún efecto.

• Sinceramente es muy chistoso, muy ingenioso de tu parte, - respondió con una GRAN (sí en mayúsculas) sonrisa - de verdad superaste mis expectativas.

• ¿A que te refieres?

• A que para tener solo 2 neuronas funcionan increíblemente bien, incluso te permiten conjugar oraciones e inventar chistes... deberías estar orgulloso.

Todo el salón estallo en una continua carcajada que hizo que mi sangre comenzara a hervir, me acerque de forma amenazante y termine en frente del rarito

• Estas dos neuronas también sirven para otras cosas - respondí tratando de permanecer calmado - como por ejemplo, la paliza que voy a terminar dándote en mas o menos 2 minutos.

• Veamos si puedes coordinar tus piernas con tus manos y brazos - dijo de igual forma, sin cambiar la expresión - ataca “Mr. Peligro”.

Su actitud era increíblemente insoportable, sobre todo porque nadie en la facultad se había atrevido a hablarme de esa manera... y ahora iba a conocer porque.

“Buenas tardes chicos y Bienvenidos” escuche a mis espaldas, y para suerte del rockero raro la profesora de iniciación había llegado.

• Salvado por una persona normal - dije con mi voz cargada de... ya no se ni qué -  a la próxima mi mano conocerá tu cara.

• La esperare con ganas, siempre y cuando puedas hablar, caminar y golpear a la vez.

Rápidamente me dirigí a mi lugar en la parte de atrás como siempre, y el raro se sentó unas 4 filas mas adelante, al llegar un: Tranquilo que cuando termine la clase, “hablaremos” con él salió de la boca de Marcos, otro de mis amigos, y finalmente Santiago y Manuel -otro amigo- asintieron.

• Veo que ya algunos están haciendo buenas amistades - comento la profesora, creo que su apellido era Ascar - y espero que las sepan elegir adecuadamente, solo les digo que aquí las decisiones tomadas tienen grandes consecuencias, y no creo que ninguno quiera terminar reprobando el semestre ó peor aún el año- termino dirigiéndonos unas mirada a todos los que estábamos atrás, y obviamente “todos” éramos Santiago, Marcos, Manuel y yo- solo por alguna mala compañía.

Claro que era la vieja Áscar -una mala conocida-, si gracias a su “hermoso” apellido terminamos por apodarla como “Scar”, es decir, el villano del Rey león. Y obviamente que ella dictaba la peor asignatura existente... Ingles, y es que si bien yo era malo en muchas asignaturas, ingles les ganaba a todas y con mucha ventaja. Como odiaba toda esa porquería del verbo To-Be, ing, conjugaciones, y demás, está asignatura es una -de las muchas- razones por la cual el semestre quiso repetir conmigo.

• I was clear, right? - continúo, en un perfecto ingles que casi nadie logro comprender- this is very important.

• You were very clear - soltó una voz, que pronto reconocí - and i really wanna thank you for that advice.

Todos voltearon a ver al idiota del raro, porque al parecer  también era un experto en ingles, cada segundo que pasaba apretaba el puño y cerraba los ojos imaginando como impactaba en esa cara tan... extraña.

• Oh! Tenemos a un pequeño ingles en la clase - dijo sorprendida la señora “Disney” - enhorabuena.

• Solo se algo medianamente avanzado - respondió el otro, sin emoción como siempre-, vine a aprender como todos.

• Es gratificante encontrar a alguien tan interesado e inmerso en la asignatura - continuo la vieja - estoy ansiosa por impartirle clases, ¿Sr?

• Gabriel - respondió el cuasi nerd- Gabriel Colmenares.

Comienza a sonar You wouldn't like me - Tegan and Sara**

• Pues Bienvenido sea, yo había olvidado presentarme, soy la profesora Laura Áscar y como muchos pudieron haberse dado cuenta, seré su profesora de ingles - camino hasta sentarse en su escritorio -  hoy además de las ya repetitivas presentaciones, quiero cambiar un poco las cosas, hoy comenzaremos los preparativos para un trabajo final escrito-hablado que valdrá un 60% de la calificación final, así que como dije anteriormente... elijan con cuidado.

El primer día, ¡EL PRIMER DIA! Y ya estaba fastidiando enormemente la Sra. Scar, ¿no podía ni siquiera esperar una semana para empezar con la tortura? Y claro, como con ella siempre hay “algo más”, ahora nos “regala” este trabajo final que obviamente reprobare ya que ninguno de mis amigos era especialmente dotado en la 1ra lengua universal.

Luego de sus simpáticas palabras, todos mis compañeros - tanto nuevos o viejos - gritaron al unísono un Nooo , pero claro ella no se cansaba de dar “buenas” noticias, y continúo.

-Ah y lo olvidaba, el trabajo es en parejas - se levanto y comenzó a rondar la parte delantera del salón - y como sé que ninguno de ustedes se conocen lo suficiente, y a pesar de que confió en su gran intuición, las parejas las elegiré yo.

En ese momento todo el salón salto de sus puestos y los reclamos no paraban de inundar el aire, ella se mantuvo impasible y solo termino con un alto y claro No voy a cambiar de opinión .

Tuve que decidir cual de mis 3 amigos seria  mi compañero en el trabajo-reporte-exposición y a la final me decante por Santiago, a la final no podría salir algo tan malo de ahí ¿no? Me levante y me dirigí a donde se encontraba a mi amada profesora, y básicamente le dije que nosotros 4  éramos malos estudiantes y que lo mejor era que lo malo quedara entre familia y no le arruinara la oportunidad a uno de los nuevos de salir bien solo por culpa de nosotros, ella lo medito por algunos minutos para luego responder con un inaudible Veremos .

• ¿A este salón llegaron personas adultas ó niños y adolescentes?- dijo de manera alta la miss - guarden silencio y acepten la decisión, NO hay cambio de opinión y mucho menos de parejas, es hora de que maduren o al menos de que comiencen a hacerlo - y no se fui solo yo, pero note que su mirada se clavó en mi con esa ultima frase-.

Lo que prosiguió fue una larga charla sobre las responsabilidades y sobre el trabajo en equipo que definitivamente estaba obligándome a tomar una merecida siesta,  pero luego de casi 40 minutos de charla la “teacher” se dispuso a armar las parejas. Los nuevos fueron integrados con los viejos, Marcos cayó junto a una de las chicas nuevas - que era bastante guapa - y Manuel termino con un tipo que también había repetido con nosotros pero que no conocíamos muy bien; al raro no lo nombraban aún, pero si note que no paraba de voltear a su izquierda, y casualmente a su izquierda se encontraba un tipo que también había repetido y creo que era amigo de la pareja de Manuel, y este también veía al raro pero de reojo. Como eso no era mi problema preferí seguir escuchando el sorteo de “La Gran formación de Parejas” y esto  solo para confirmar que Santiago  y yo seriamos pareja.

• El señor Aragón - se refería a Santiago - trabajara junto al señor... Aragón,  Julián Cruz.

Y ahí note como la vieja me lanzo una mirada de insuficiencia que casi puse palpar, ¡ME ESTABA RETANDO!, ella quería venganza y eso era lo que estaba consiguiendo, y solo por una que otra broma que le jugamos el semestre pasado que ni siquiera fue tan grave, solamente que su carro término... como decimos nosotros: “pintado de forma artística”, pero ella se lo merecía, además no quedo ningún herido ni mucho menos un muerto solo queríamos expresar nuestra gratitud hacia ella. Ahora solo faltaba descubrir con quien me tocaba hacer el trabajo, y mis posibilidades no estaban tan mal porque quedaban algunas chicas muy guapas, y además uno que otro nerd que sin lugar a dudas me ayudaría a aprobar - un  milagro divino - la asignatura.

• El señor Mendoza - al fin mi turno - hará equipo con nuestra pequeña estrella - esperen ¿Qué? -... el señor Colmenares, Diego Blanco.

• Disculpe teacher - soltó de repente el “Señor Colmenares” -¿quien es Diego Blanco? - la vieja estúpida movió su cabeza con dirección hacia la parte de atrás, y esté la siguió.

Cuando por fin me vio, una sonrisa irónica surco sus labios.

GABRIEL

Mi primer día de clases como un Universitario había sido en una palabra, “PERFECTO”. Nada mas poner un pie en el salón,  me recibió el que se iba a convertir en uno de mis grandes amigos - el sarcasmo está más que implícito -, el típico bully ignorante que solo puede respirar y parpadear a la vez; en el momento que tuvimos la discusión trate de permanecer lo mas calmado e impasible posible, solo respondía cuando era necesario y con frases que iban cargadas de veneno mezclado con ironía y autosuficiencia, obviamente que me infundía un poco de miedo, y creo que si no lo hubiera sentido al fin hubiera descubierto que provengo de otro planeta, y es que el Neardental era alto como una torre - incluso superaba mis 1,80 cm -  y mas o menos le calcule 1,90 ó 1,95,  obviamente era capitán de algún deporte de la universidad ó si no era un asiduo del gimnasio  ya que su cuerpo se notaba mas fuerte del promedio - siendo el promedio... yo - y eso lo único que hacia era que mi miedo creciera solo un poco más.

Mi superpoder del sarcasmo fue una de mis mejores amigos durante el impase que tuvimos, mi mirada no cedía ni siquiera un segundo ante la suya y eso me hacia parecer -según yo- muy reckless ; algo que note durante el transcurso de la discusión es que un tipo no nos quitaba la mirada de encima, y por “nos” quise decir “me” porque su mirada solo buscaba la mía, lo que hacía que mi postura perdiera fuelle y flaquera por solo unos segundos, lo único que medio pude distinguir del chico mirón eran sus fuertes ojos color café y su blanca y pálida piel... claro que no podía mirarlo lo suficiente porque tenia un muro buscándome problemas y haciéndome perder lentamente la paciencia.

Cuando adopto la posición de batalla intuí que se aproximaba un mal momento, luego de unas palabras que sinceramente me parecieron ridículas y a las que no le preste mucha atención una voz ronca y pausada interrumpió el momento con un “Buenas tardes chicos y Bienvenidos”, por suerte para el retrasado la profesora había llegado a recibirnos y obviamente que nuestro pequeño encuentro quedo pospuesto para otro momento.

La señora se presento como la profesora Áscar y nos informo que impartía la asignatura de Ingles - mi asignatura y mi idioma favorito -, la gran sorpresa del día era una especie de trabajo final mixto que tendríamos que entregar al final del semestre,  las objeciones, gritos y reclamos de mis nuevos compañeros no se hicieron esperar pero la profesora se mantenía tranquilamente  sentada en su escritorio casi que ignorándolos, durante todo el alboroto que se armó en el salón  sentía una mirada que se clavaba en mi pero no sabia de que dirección llegaba, sospechaba que se trataba del Bully y su grupo pero no quería terminar volteando y hacerles pensar que estaba alerta de cada uno de sus movimientos, pero para mi sorpresa al voltear a mi lado izquierdo mi amigo el mirón se encontraba realizando su acción favorita... mirar.

No dejaba de verme de manera extraña e indescifrable y la verdad es que su mirada me intimidaba un poco pero no quería hacérselo saber así sostuve la mirada todo lo que pude, solo deje de verlo cuando la miss comenzó a armar las parejas para el dichoso trabajo final; todo iba de forma normal e aburrida, pero secretamente en un rincón de mi cabeza rondaba la idea de trabajar con mi amigo el mirón y pues la verdad la idea no me desagradaba en absoluto.

-  El señor Aragón trabajara junto al señor...  Cruz,  Julián Cruz.

Enseguida mi amigo cambio su semblante  por uno mas serio, lo que me hacia sospechar que él era una de las dos que acababan de nombrar para formar pareja;  la verdad es mi interés cambio rápidamente cuando termine escuchando mi nombre junto al de ¿Diego Blanco?... y luego de preguntar de quien se trataba, mi día paso a volverse mas bizarro e interesante aún. Me tocaba hacer equipo con el bully retrasado  con el tuve el altercado unos minutos antes.

¿Sera que los planetas estaban alineados para desfavorecer a los de mi signo ó es que acaso el universo quería conspirar en contra de mi y mi buena fortuna? No entendía nada de lo que pasaba pero no iba a darle el gusto al bu... perdón, a Diego de pensar que su presencia me incomodaba, lo único que iba a hacer de ahora en adelante seria ignorarlo y comunicarme con el solo lo suficiente y cuando fuera necesario; termine volteando hacia la parte de atrás del salón y lanzando una de mis mejores sonrisas a irónicas que obviamente iba dirigida hacia él...  a Diego.

La profesora termino despidiéndose de todos en medio de reclamos y suplicas para que accediera al menos a un intercambio de parejas, y su negativa no fue una sorpresa para ninguno. Recogí mis cosas y las coloque en mi mochila, me disponía a dirigirme a la salida para ir a la cafetería a comprar al menos un refresco o una soda pero 4 personas me cortaron el paso en seco.

• Así que eres mi nuevo compañero de equipo - dijo Diego retomando su faceta de bully que tan mal le quedaba - y espero que tengas claro que mi nota no debe de bajar de 99, este semestre siento ganas de eximirme con está asignatura.

Termino y al instante sus amigos comenzaron a reírse como borregos.

• Eso debiste haberlo pensado el semestre pasado también ¿no?, quizás así no hubieras terminado repitiendo y haciendo el ridículo como sospecho lo haces todo el tiempo.

Automáticamente su semblante cambio y cambio a la forma agresiva  y estúpida de la primera vez.

• Es que el Sr. Colmenares al parecer tiene bastante sentido del humor - respondió uno de los de su grupo - quizás cumpliendo la promesa de la paliza que te hizo Diego, cambies de parecer.

• Ah claro, era obvio que también venias con mascotas - lancé con mi típico tono venenoso -  pero bueno cuando las alimentes y les de beber hablamos de como los DOS vamos a terminar realizando el trabajo, porque podrás golpearme e insultarme lo que quieras pero eso no cambia el echo de que básicamente estas en mis manos para poder aprobar la asignatura, así que tu eliges si prefieres llevar la fiesta en paz ó por las malas... y déjame decirte que por las malas mi carácter no es tan apacible como en estos momentos.

La valentía me llegó como una inyección de adrenalina y supe aprovecharla de la mejor manera, y es que ya tenía suficiente de sus amenazas ridículas y sin sentido, era momento de mostrar mi lado amenazante y además dejar en claro algunos puntos que eran necesarios aclarar.

-¿A quienes llamaste mascota? - respondió su sequito casi a la vez - creo que es hora de terminar con...

• ¡Basta Manuel! - intervino Diego, con cara de... la verdad no se ni que cara tenia - él ya dijo lo que tenia que decir y ahora a mi también me gustaría hablar con él... pero a solas.

Solo basto una mirada a los 3 chiflados y estos de inmediato se retiraron del salón, dejándome solo con Diego y uno que otro compañero que la verdad no había tenido el tiempo de observar ni muchos reconocer.

• Bueno su majestad, soy todo oídos a lo que desee decirme - dije de manera arrogante- pero dígame si va a extender su decreto real y procedo a anotar todos y cada uno de sus requerimientos.

• Mejor cállate antes de que pierda la paciencia - reclamo Diego apretando los puños - y ve pensando como vas a terminar realizando SOLO el trabajo final, sencillamente no tengo el tiempo ni las ganas de reunirme contigo solo para terminar viendo tu estúpida cara.

• Ya te dije que el trabajo lo vamos a realizar los DOS, ni uno mas ni uno menos - dije comenzando ya a molestarme - quizás en tu reino imaginario estés acostumbrado a que tus palabras sean ley, pero aquí conmigo no va a ser de esa manera tenlo por seguro.

• De verdad quieres conocer a mi puño ¿no? - casi grito, visiblemente molesto - este jueguito me esta fastidiando ya... harás LO QUE YO DIGA Y ¡PUNTO!

Inmediatamente sentí como una silueta se colocaba entre nosotros dos, y creía saber de quien se trataba.

• ¿Y los gritos vienen a que? - intervino el invitado misterioso - somos adultos ¿no?, creo que pueden mantener una conversación tranquila y calmada

Y efectivamente se trataba de mi amigo el mirón... que pensándolo bien ni su nombre conocía.

• Y a ti, ¿quien te invito a esta conversación? - reclamo el Bully

• es de mala educación interrumpir donde no te han llamado ¿no sabias?

• Por lo que veo ahora eres todo un experto en modales Diego - dijo con una ironía casi palpable - pues también deberías saber que es de mala educación gritarle a la gente y además atacarlas constantemente.

• ¡Pero que mierda les pasa a los de este salón!, entiéndelo, lárgate de aquí que esta conversación no te involucra - dijo el Sr. Molesto - y ya que estamos en esas, antes de que te vallas infórmame como es que sabes mi nombre, porque yo no recuerdo habértelo dicho.

Yo solo me quede parado en medio de los dos con una expresión de incógnita gigante además de un aburrimiento que se acrecentaba por segundos.

• Lo importante es que lo y listo - expresó el mirón totalmente calmado como siempre - y como por lo visto tu no sabes el mio me presento - y su mirada se clavó en la mía como si la presentación fuera... conmigo - mi nombre es Julián Cruz.

• Gracias por la información pero ya puedes largarte que mi amigo Gabriel y yo aún tenemos cosas importantes que hablar.

Así que su nombre era Julián Cruz, bueno por lo menos ya tenía más información sobre el ex desconocido, y sinceramente luego de recibir aquella información me pareció inútil permanecer en esa “conversación” grupal, lo mejor era retirarme y tomarme el ansiado refresco que ya era necesario.

• Bueno como veo que estas ocupado Diego hablaremos en otra ocasión, pero eso sí, recuerda que el trabajo es en PAREJA y como ya te he dicho no tengo ninguna intención de realizarlo de forma individual, y antes de que comiences a replicar solo recuerda que puedo tener unas palabras con la profesora donde sin querer le puedo informar sobre como YO solo estoy realizando el trabajo y no recibo ayuda de mi pareja - sinceramente, eso sonó muy raro -  a la que debería reprobar de manera inmediata.

Inmediatamente regrese mis pasos hacia la salida pero en el momento de voltear Diego me sujeto por el hombro y sinceramente ya estaba esperando el puñetazo en mi cara, pero un Suéltalo que vino de la boca de Julián hizo que retrajera su movimiento amenazante y terminará - por fin - de retirarse del salón pero no sin antes de lanzarme una mirada amenazante que iba cargada de todas las emociones que forman parte de la violencia, y esto solo me indicaba que la Guerra apenas estaba comenzando... ¡War is coming!

Ya por fin podría dirigirme a la inalcanzable cafetería, y luego de darle un modesto Gracias a Julián tome camino - ahora si de manera definitiva - hacia el refresco que mi garganta buscaba desde al menos 30 minutos. La Cafetería era bastante grande, no gigante pero si bastante grande, en el centro se encontraban diferentes mesas adornadas con manteles azul oscuro, además cerca del gran mostrador donde alrededor de 6 personas atendían los pedidos de los estudiantes se encontraba una gran barra echa de madera donde, supongo, se sentaban los estudiantes  -y profesoras - a consumir rápidamente sus alimentos ó bebidas; luego de pedir el ansiado refresco y que la chica - muy linda por cierto - me dijera cuanto debía cancelar, me dispuse a sacar el dinero de mi bolsillo pero en ese preciso instante una mano se coloco delante de mi, y sin siquiera yo haberlo pedido, termino pagándole el refresco a la coqueta chica.

Solo atine a voltear a mi derecha y descubrir que mi Robin Hood personal se trataba de Julián que se encontraba de pie con una sonrisa increíblemente magnética.

Comienza a sonar Break me out- The Rescues**

• Ehm, no como crees - dije yo, sinceramente avergonzado - el refresco lo había ordenado así que yo debía pagarlo.

• No te preocupes - dijo manteniendo la sonrisa - yo por hoy invito, además como es imposible mantener una buena conversación contigo sin tener interrupciones de terceros, decidí que de eta manera al menos estarás obligado a responderme.

Si insistencia me inquietaba de una manera que no pude definir, y me perdí en sus ojos café tratando de buscar una explicación para ese comportamiento tan - de acuerdo a mi -  errático, el al parecer se dio cuenta de mi intención y solo mantuvo su mirada conectada con la mía por algunos segundos ya que no yo no pude soportarla por mas tiempo y termine evitándola de forma -básicamente- bochornosa.  Gracias a ese extraño momento que me desconecto del exterior no me percate de que Diego se acercaba con su grupo personal de perros falderos, afortunadamente solo terminaron empujando un poco a Julián con el hombro y nuevamente me toco a mí una mirada amenazante.

• No se cual es su problema - exclamó Julián un poco molesto -, pero bueno al parecer ya tienes 4 buenos amigos... 5 si me cuentas a mi.

Esas últimas palabras me desconectaron demasiado, y una sonrisa de ironía surco mis labios.

• No te preocupes que esos 4 mejores amigos yo los tengo controlados, el problema es el 5to al cual no conozco lo suficiente y no sé de que forma tratarlo.

Inmediatamente una sonrisa se poso en sus labios y me invito a que nos sentáramos en una de las mesas que se encontraban en la parte de afuera dela cafetería, rápidamente me presento a dos de sus amigos - Carlos y Tomas - y luego nos dispusimos a sentar en una mesa... solo nosotros dos. Hablamos de todo un poco, me conto de su familia, de sus dos hermanas, de sus padres divorciados, de su mala suerte románticamente - y ahí mi estomago se estremeció de una forma bastante extraña- , de como por falta de interés y por malas compañías termino repitiendo el semestre y de que se sentía bastante cómodo hablando y estando conmigo. Durante toda la charla no despego sus fuertes ojos de los míos, y la verdad es que yo ya tenía fuerza como para seguir evitándolos... así que solo le seguí el juego.

En un momento de la conversación tuve que levantarme para dirigirme al baño y preferí dejar mi mochila y mi celular junto con Julián en la mesa, cuando regrese estos se encontraban en la misma posición en que los había dejado y cada vez mi confianza por aquel chico iba creciendo.

El pájaro mas rápido atrapará al gusano, una decisión a tiempo salvará vidas. Quien duda esta perdido, no podemos fingir que no nos lo dijeron, todos hemos odiado los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido, hemos oído los poetas malditos instándonos a vivir el momento, aunque a veces debemos escucharnos a nosotros mismos...

Las clases transcurrieron de forma aburrida, con las presentaciones - estás si normales, no como la de la profesora Áscar-  mecánicas que se dan siempre el primer día de actividad académica, durante todas las clases sentía como Julián no despegaba su mirada de mi pero yo me hacia el desatendido viendo siempre fijamente hacia el frente del salón. Cuando fue la hora de la -ansiada - salida me despedí de Julián, y este se ofrecía a llevarme a mi casa en su carro, pero deseche la oferta argumentando que ya bastantes favores había realizado por mi en un día; a Diego le lance un irónico Te espero mañana para comenzar a trabajar... pareja , e inmediatamente me dirigí a mi casa en un taxi.

Al llegar no se encontraba nadie en mi hogar, así que me dispuse a echar una pequeña siesta en mi habitación y me sorprendí a mi mismo cuando termine levantándome a las 10:00 PM, supongo que discutir con alguien termina agotándome a sobremanera. Revise mi móvil y encontré que tenia dos mensajes entrantes, cuando me dispuse a abrirlos me lleve una magnifica sorpresa... el primero era de Julián y esto  lo supe porque su nombre aparecía claramente escrito como Destinatario del Mensaje, solo pude llegar a al conclusión de que en el momento de mi escapada al baño este había aprovechado y había guardado su numero de teléfono. “ Mañana necesito hablar de algo importante contigo, por favor llega a las 11:00 AM a la facultad. PD: Espero que mi atrevimiento a la hora de registrar mi numero celular no te haya molestad. Que pases excelente Noche” y la verdad es que ese “algo importante” no se me ocurría que podría ser, duré alrededor

...Debemos cometer nuestros propios errores, debemos aprender nuestras propias lecciones, debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos mas...

de 10 minutos imaginándome las palabras ocultas que tenia el mensaje de Julián y olvide que también tenia un nuevo mensaje entrante que era de un numero desconocido “ Mañana a las 11:00 AM necesitamos hablar sobre el trabajo de ingles, llega temprano amigo Gabriel porque mi paciencia contigo se esta acabando. Tu mejor amigo Diego ”, y era mas que obvia la ironía implícita en el mensaje de Diego... que por cierto ¿Cómo habrá conseguido mi numero? Al parecer su única función en la vida des la de amargarme la mía, ahora tenia un conflicto de horario con la “cita” que tenia con Julián.

..Hasta que comprendamos por fin lo que Benjamín Franklin quería decir, que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir...

¿Pero Fuck ahora porque yo me imagino esa reunión con Julián como una cita?, algo raro está pasando y mañana lo iba a descubrir.

...y que fracasar o cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado.