Crónicas no censuradas del 6º año en Hogwarts (4)

Aquí está la 4ª parte de esta serie de relatos en los que narraré la verdadera historia del 6º curso de Harry Potter y sus amigos en Hogwarts, todo ello desde una narrativa cuidada y totalmente fiel al libro original, que hará las delicias de los aficionados a Harry Potter.

Bueno señores, señoras, damas, caballeros, jóvenes y señoritas, saludos a todos de nuevo, sé que dije que no volvería a escribir hasta Julio pero… es que no puedo evitarlo jajaja, y aunque tenga que estudiar a brazo partido, en mis ratos libres me dedico a escribir, porque para mi esto es un placer, y no un deber jejeje.

Os vuelvo, como de costumbre, a agradecer profundísimamente vuestro apoyo y vuestros comentarios, cada vez que leo uno y veo el seguimiento que hacéis de mis escritos, se me ilumina el rostro, de verdad que me dais cada alegría… jajaja.

Y nada más, que como mis ratos libres son escasos, debo darme prisa e ir directamente al grano ;-)

Sin más preámbulos, aquí comienza esta IV parte de mis Crónicas no censuradas del 6º año en Hogwarts, espero que las disfrutéis.

CAPÍTULO VIII:

Era ya tarde cuando todos volvieron a La Madriguera, sobre las 23:00. Tomaron una frugal cena en la abarrotada cocina de los Weasley, y luego, los chicos decidieron salir a tomar un poco el fresco en el jardín de los Weasley.

Así lo hicieron, pero Harry reparó en que Ron parecía meditabundo, como si sopesara si hacer o no algo que tenía en mente, y Harry decidió sacarlo de su ensimismamiento.

-¿Qué ocurre Ron?, estas un poco raro tío

-¿Eh?, ahh nada tío nada, es que estaba pensando que ya sólo nos queda una semana para volver a empezar las clases, y macho, ma dao to el bajón.

Harry reparó en que Ron no parecía estar siendo sincero, pero lo dejó estar, no le apetecía tener quebraderos en estos momentos, suficientemente ocupado estaba ya en averiguar quien demonios era la chica de la ducha, aunque aún no había avanzado apenas en sus "investigaciones".

De pronto Ron se levantó del balancín en el que se había entado, y como si hubiera tomado una decisión, les dijo a sus amigos:

-Chicos, poneos algo que os guste o simplemente ropa cómoda, pero preparaos como si fuerais a una fiesta, que tengo algo preparado en honor al decimosexto cumpleaños de Harry

Todos se miraron interrogadoramente, como si Ron de pronto hubiera perdido la cordura, y no tardaron en expresárselo.

-Ron, el cumpleaños de Harry fue ayer y

-Ya lo sé Hermione, pero mis hermanos me han desvelado un pequeño secreto, y he decidido que podemos celebrarlo como lo celebran los adolescentes, bebiendo un par de copas, escuchando música, hablando de algo, jugando a lo que se nos ocurra… ya veremos.

-Ron, se te ha ido la cabeza, no podemos hacer todo eso, ni tenemos alcohol, ni un sitio dónde hacerlo sin que se enteren nuestros pa

-Sí que lo tenemos Ginny.-Dijo de pronto Ron sonriendo radiante, como si hubiera estado todo este tiempo desenado que le hicieran esa pregunta.-Mirad, venid conmigo.

Y los tres chicos les acompañaron intercambiando miradas de mayor desconcierto que el anterior, ¿se habría vuelto Ron loco repentinamente?

Llegaron al cobertizo, guiados por Ron, y observaron el extraño proceder de Ron, éste comenzó a separar cajas de madera, de cartón, hasta que al correr una, y descubrir una losa con una mancha particularmente fea, sonrió, sacó la varita, y apuntando al suelo pronunció "¡Alohomora!".

Para sorpresa de todos, menos de Ron, la loseta se corrió a un lado, como activada por un mecanismo corredizo, y dio lugar a unas escalerillas de mano que se perdían en la negrura del agujero recién descubierto.

-¿Pero qué demonios…?

-Verás Harry, mis hermanos me desvelaron esta misma tarde la existencia de un "rincón secreto" en el que celebraban sus fiestas y realizaban sus primeros experimentos como pioneros de las tiendas de bromas. Al parecer estuvieron realizando todo tipo de prácticas rellanas a la ilegalidad delante de nuestras mismas narices, en esa especie de sótano oculto.

-Serán…-dijo Ginny mientras su desconcierto se trocaba en felicidad.-Son unos auténticos… unos

-Bueno Ginny… no es para tanto, recuerda que tu eras muy pequeña para poder celebrar ninguna fiesta, y si Percy se llegaba a enterar, probablemente hubiera…-Hermione parecía hablar cautelosamente, para tratar de calmar a Ginny, cuando de pronto la chica estalló.

-¡GENIOS!, ¡delante de nuestras narices y nunca los descubrimos! Claro, con razón llegaban a veces apestando a alcohol a las 2 de la mañana, y nuestros padres no les decían nada, porque era físicamente imposible que hubieran llegado a ningún pueblo cercano, así que deberían pensar que eran imaginaciones suyas el estado de ebriedad de los gemelos, ¡menudas fiestas se montarían!

Todos los chicos imaginaron a aquellos rebeldes y pícaros pelirrojos montando verdaderas fiestas y poniéndose "hasta el culo" a apenas unos metros de sus padres, y todos esbozaron una amistosa sonrisa, ron incluso sentía una especie de orgullo fraternal, cuando

-¡Vaya!, veo que lo habéis descubierto.-Todos dieron un respingo, de hecho, Ron casi cae al abismo que suponía e agujero, al perder el equilibrio por el susto. En el umbral del cobertizo se encontraba Bill, sonriendo de oreja a oreja, como si fuera un colegial al que le hubieran dicho que esa noche tenía fiesta.-Jajaja, esto realmente lo construimos Charlie y yo, nos llevo bastante tiempo hacerlo sin que se enteraran nuestros padres, y más tarde se lo desvelamos a Fred y George… vaya, que fiestas nos hemos montado aquí

-¿Quieres decir que toda la familia excepto Mamá, Papá, Ginny y Yo sabía de la existencia de este lugar, y no nos lo dijisteis nunca?

-Bueno, ahora lo sabes, ya tienes la edad adecuada, y… no, toda la familia no, Percy nunca llegó a saber de la existencia de este lugar, no consideramos adecuado que lo supiera, seguramente hubiera corrido a decírselo a Mamá y papá en cuanto se lo dijéramos

Parecía que ese pensamiento no agradaba a Bill, pues su cara cambió, aunque solo un instante, a una cara de profunda decepción y descontento.

-Vaya, o sea que esto es una especia de "Bastión Weasley…"-Dijo Harry en tono de broma.

-No te lo tomes a broma Harry, de hecho está bautizado como "La guarida Weasley", o más comúnmente llamada, para hablar en clave "El Agujero Rojo".

-¿Porqué agujero rojo?, no suena muy discreto

-Bueno Ron, normalmente nos limitábamos a llamarlo "El Agujero", pero lo de rojo venía del color de nuestro pelo, ya sabes, peli-rojos, el agujero rojo… lo sé lo sé pero es que éramos apenas unos críos cuando lo construimos.

-Buff, vaya movida de nombres

-Ya ves Harry, pero bueno, así somos los Weasley, así de indecisos jajaja. Bueno, ahora que lo habéis descubierto, supongo que por influencia de Fred y George… claro, jajaja, bueno, pues os pido que no se lo desveléis a nadie que no sea de vuestro entorno cerrado, y bajo ningún concepto, repito, NINGÚN concepto, se lo reveléis a nadie más de nuestra familia, especialmente a nuestros padres y Fleur, porque dios-Bill puso los ojos en blanco.-Seguramente cambiaría toda al decoración, y esto ha mantenido así durante más de 15 años, y no tenemos idea de cambiarla.

Ron recordó lo que vio aquella noche, y se dio cuenta de porqué lo hicieron sobre una caja, al parecer Bill se propondría mostrarle El Agujero, pero cambiaría de opinión en el último momento, y para disimular

-Bueno chicos, disfrutadlo eh, que a mi ya se me ha pasado el arroz para este lugar, así que nada chicos, me voy, ¡disfrutad!

Todos quedaron en silencio, al parecer cada uno encerrado en sus cavilaciones sobre qué usos darle a aquel nuevo espacio de esparcimiento, pero fue Hermione la que tomó las riendas de la situación, y junto a Ginny encendieron sus varitas, y decidieron bajar a ver que había allí.

Las dos chicas se asomaron, y se sorprendieron de que de abajo no proviniera ningún olor a rancio o a abandonado, al estar tanto tiempo sellado, al parecer los gemelos había tenido un cuidado exquisito, inusual en ellos, para con la higiene de aquel lugar.

Hermione pronunció "¡Lumos!" y con la varita por delante, bajó por las elegantes escaleras de mano. Esperaba tener que bajar por su cuenta, pero se sorprendió cuando anda más entrar en contacto sus pies y manos con la escalera, ésta comenzó el descenso automáticamente, un largo (inusitadamente largo, para ser un pequeño agujero) descenso hacia las profundidades de "El Agujero".

Tras lo que a Hermione se le antojó un largo descenso, la escalerilla tocó el suelo, y nada más hacerlo, toda la estancia se iluminó por su cuenta, como por arte de magia. Entonces fue cuando Hermione reparó en lo que se le presentaba a sus ojos: la estancia era enorme, como cuatro veces el cobertizo, y el techo se encontraba por lo menos a cinco o seis metros sobre su cabeza, algo excesivo, pero supuso que, ya que decidieron construir un lugar sólo para ellos, lo harían en rechazo a la angosta Madriguera, y construirían algo demasiado fastuoso para unos chicos.

El suelo era de mármol negro (¿Cómo demonios lo habrían conseguido?), y varias alfombras lo cubrían, de forma que aquello daba la sensación de ser el recibidor del ministerio de magia. La escalerilla se encontraba junto a la pared posterior. La estancia en total debía medir unos cuarenta metros de largo, por treinta de ancho, algo, como ya había dicho, excesivo, pero necesario a al vez si pretendías dar grandes fiestas.

La chica reparó en una gran placa dorada que había sobre el centro de la pared de la escalera; ahora que se fijaba ésta era de cristal, y dejaba ver las paredes del socavón hechos en al tierra para construir aquél lugar. Sin duda los Weasley tenían estilo… El caso es que la placa rezaba "La guarida Weasley", y bajo el nombre una inscripción en más pequeño, y a continuación una larga lista, esta ya escrita sobre el cristal directamente.

Hermione se acercó a la pared para leer mejor, y bajo la palca se podía leer "En las construcción de esta maravillosa sala contribuyeron:" y a continuación una serie de nombres encabezados por Bill Weasley y Charlie Weasley, y bajo los suyo los nombres de al menos 50 magos y brujas, probablemente adolescentes, y viejos amigos de los hermanos.

Ahora Hermione entendía mejor que aquella sala fuera tan genial, no había sido construida íntegramente por los gemelos, sino que habían colaborado diversos magos y brujas en ayuda a los gemelos, lo cual era más factible que la idea de que lo hicieran todo ellos.

Hermione soltó una exclamación cuando leyó "Albus Dumbledore" entre los nombres, y se sonrió al pensar que el director probablemente hubiera ayudado a los gemelos debido a su gran sentido del humor y a su espíritu juvenil, ayudándolos a guardar el secreto. Si Dumbledore había contribuido a la construcción de aquel lugar… entonces ya nada de lo que Hermione encontrara le parecería imposible o inverosímil, ya que si el mayor de los magos de la historia había contribuido a esta obra, seguramente sería de gran fastuosidad.

Entonces, Hermione examinó toda la estancia, o, mejor dicho, aquel gran salón. Al parecer la zona central de la estancia la componían una gran pista de baile, sobre la que colgaba una enorme bola de discoteca, muy ochentero, se ve que a los gemelos les gustaba el rollo retro. A los lados de la pista. Junto a las paredes, sendos sillones de cuero, al parecer para sentarse, charlar y… bueno ya se sabía. Las paredes estaban salpicadas por estanterías, en las que había desde libros, hasta todo tipo de botellas de licores, whiskies, etc. Al final de la sala, había una especie de circo romano en miniatura, y Hermione se acercó a ver qué era aquello.

Cuando llegó allí se dio cuenta de que lo que veía no era un circo romano. Era una circunferencia de unos 240º y el sector que faltaba para completar los 360 lo componía la salida de la misma. En el centro había una especie de estanque circular vacío, de una profundidad de aproximadamente un metro, como si fuera un jacuzzi enorme, y en el exterior de la circunferencia, se elevaban 3 pisos de de bancos al más puro estilo de un foro griego, todos ellos acolchados y recubiertos de cuero negro. (*)

-Dios mío, estos gemelos… Bill, Charlie… menudos hedonistas están hechos, esto parece la obra de un megalómano sibarita

Las cavilaciones de Hermione se vieron interrumpidas cuando oyó a Ginny bajar por la escalinata metálica y aterrizar en el suelo, a unos treinta metros de ella.

-¡Guaaaaaaaaaaaaau!-la larga exclamación de Ginny resonó en las paredes de la sala.-Es todo tan… precioso, tan… grande

Hermione reparó en que a Ginny se le saltaban las lágrimas, su pecho se henchía de orgullo fraternal. Se quedó observando a Ginny mientras la chica observaba con los ojos anegados en lágrimas la sala como obnubilada. A fin de cuentas aún era una chiquilla, que había querido crecer muy rápido, pero a fin de cuentas, una niña. Una niña que había crecido en un entorno pequeño… angosto… y sin embargo ahora… ahora era como un bello cisne que tenía espacio para desplegar sus esplendorosas alas.

-¿Y esta pla... placa?-Dijo Ginny tratando de disimular el tono gangoso de su voz a causa de las lágrimas.

-Léela y veras Ginny, te vas a sorprender.

Ginny leyó detenidamente la placa, y los nombres que había escritos bajo ella, al ver tanto se tapó la boca mientras lloraba de emoción, Hermione no sabía que esto la afectaría tanto, y cuando llegó al nombre de Albus Dumbledore, soltó un gritito de emoción y rio a continuación, aun llorosa.

-¿Tanta gente con… contribuyó a la construcción de esto? Y ahora es nuestro…-dijo mientras acariciaba la pared bajo los nombres de todos aquellos que colaboraron en su construcción.-Esto es tan… maravilloso.-Y ya sin evitarlo rompió a llorar, no obstante, se detuvo enseguida, recomponiéndose con una velocidad asombroso, se hizo un hechizo que Hermione no llegó a oír apuntando sus ojos, y pareció recuperar la normalidad.-lo siento Hermione, es que me he emocionado por un momento y

-No te preocupes cielo, a mi también me ah chocado al principio, y me imagino la emoción que debes sentir al saber que esto es tuyo, y al recordarte tanto a tus hermanos y

-Corrección, esto es NUESTRO, ahora es nuestro Hermione, pero si, me he emocioando un poco, bueno no pasa nada… ¡Guau! ¿y esa especie de anfiteatro griego?

-No sé, parece una especie de lugar para hablar, bañarse… ven ayúdame a llenar esto.

Ginny se acercó hasta dodne estaba Hermione, observando toda la estancia con la boca abierta, mientras Ron y Harry bajaban por al escalinata, y se ponían a hablar entre ellos excitados, y dejando escapar sendas exclamaciones de júbilo.

-Usemos el encantamiento de agua, a la de tres: una, dos

-¡Tres!, ¡aguamenti!-dijeron las jóvenes brujas a la vez.

De las varitas de ambas salieron sendos chorros de agua, que se dirigieron a aquella especie de piscina que presidía el "anfiteatro", la cual no tardó en llenarse. Entonces Ron y Harry se acercaron sonriendo pletóricos, e intercambiaron toda clase de impresiones del lugar con las chicas.

-Bueno, bueno, pienso que deberíamos volver a casa, cambiarnos, dejar lo que hemos comprado en el callejón, y quedamos aquí dentro de 45 minutos, así os podéis duchar y todo.

-¡Que va tío!, para eso no nos duchamos y nos bañamos en esta piscina ¿no?-dijo Ron sonriendo en respuesta a la propuesta de Harry.

-Esta bien esta bien, en ese caso vamos a casa a dejar lo que hemos comprado, cojamos bañadores, ropa, y quedamos aquí en 15 minutos, ya tendremos tiempo cuando estemos aquí de examinarlo todo con más detenimiento.

-Las chicas secundamos la noción,-dijo Ginny en nombre de Hermione.-aquí en 15 minutos, y ya veremos qué hacemos.

Los cuatro jóvenes magos y brujas volvieron a salir de "La Guarida" volviendo a colocar una caja encima de la trampilla, pero sin cerrar de nuevo el hueco, para no tener que volver a abrirlo al volver. Una vez que estuvieran dentro todos de nuevo, lo cerrarían con el hechizo, por sí entraba su padre a por algo, así no los descubriría. Todo estaba preparado para la fiesta en honor a Harry en "La Guarida".

CAPÍTULO IX:

Los cuatro chicos llevaban ya un buen rato en "La Guarida", tras volver con bañadores de la casa, y con la coartada de que tenían sueño y se acostaban pronto, para luego escapar por la ventana gracias a un utilísimo hechizo realizado por Hermione para caer ligeramente como una pluma.

Los chicos habían descubierto que a los lados del anfiteatro, dispuestos simétricamente, había dos barras de bar, con toda una colección de vasos inmaculados metidos en cristaleras, y estantes abarrotados de todas las bebidas alcohólicas conocidas del mundo mágico y muggle, e incluso algunas en idiomas desconocidos que no parecían humanas, tal vez fueran de centauros, expertos destílenos

Asimismo habían descubierto un sistema de altavoces repartido por toda la sala, y Hermione (como no) el hechizo que los hacia funcionar. Al parecer se había enfrascado en al lectura de una especie de libro manuscrito por toda la gente que construyó el lugar, lo cual fue muy útil, porque en apenas media hora conocían casi todos los secretos del lugar, como si llevaran viviendo allí toda su vida.

-¡Ey Harry!, prueba este licor, ¡es exquisito!-y tras servirle un chupito de un líquido de color verde, Harry y Ron se echaron al coleto el primero de la noche.

¡Por la amistad!

-¡Por tus dieciséis recién cumplidos!

-¡Salud!-y el líquido resbaló por sus gargantas suavemente, dejándoles una agradable sensación de calor.- ¡Uff, como pega!, pero está muy rico, sabe como a… ¿menta?

-Si, he chupado el tapón y eso me había parecido.

La imagen ofrecida era cómica, Ron hacía el papel de barman, y Harry de cliente; Ginny jugueteaba distraídamente en el anfiteatro recorriendo todos los asientos, y Hermione no tardó en abandonar su libro y reunirse con ella, ambas se pusieron a charlar animadamente.

-¡Hey petardas!, venid aquí a tomar algo por Harry ¿no?

Las chicas acudieron raudas al reclamo, y se sentaron en los bancos que había frente al mueble bar.

-¿Qué nos ofrece barman?-dijo una sonriente Ginny.

-A ti anda, que eres muy pequeña… jaja ¡es broma es broma! No me mires así hermanita.

-Anda sírvenos un poco de Whisky de fuego, que ese al menos lo conocemos, y pega, jajaja.

Ron llenó cuatro vasos de whisky de fuego, y los mezcló con coca-cola.

-Pensé que la coca solo existía en el mundo muggle.-dijo Harry divertido al ver la botella.

-Que va tío, de hecho se inventó en e mundo mágico, ¿porqué crees que nadie ha conseguido la receta?, se necesitan procesos mágicos para obtenerla.

-Ahhh jajaja ya decía yo, las excursiones del colegio a la fábrica de coca-cola no eran más que patrañas jajaja.

Los cuatro brindaron de nuevo por Harry, y tras la primera, las copas se llenaron y vaciaron con alarmante velocidad.

Ya llevaban más de media hora bebiendo a un buen ritmo, y todos presentaban signos de embriaguez, el más alarmante de ellos, una incontinencia verbal en todos y cada uno, junto a risas estúpidas que estallaban con cualquier estúpido comentario. Ginny era la que más afectaba se encontraba, y Ron el que menos.

-¡Vamosh Harry, haz el pino!-Ginny, roja como un tomate a causa del alcohol, animaba a Harry a realizar una proeza de esas que sólo el alcohol hace posibles.

-Enserio, os digo que puedo hacer el pino con un solo dedo.-Y tras un patético intento de hacer el pino, Harry cayó a un lado desternillándose de risa.-Bah eshto esh por culpa de alcohololero este, cómo se diga, Jijiji.

-¡Venga Harry, baila break!-ahora era Hermione la que incitaba a Harry a hacer algo, era como si Harry fuera el bufón, y ellas las amas.

-¡Que no que no, no me lieis!, lo que yo voy a hacer es darme un baño

Harry se bajó los pantalones de golpe, sin ningún pudor, y se quitó asimismo los zapatos, calcetines, camiseta… hasta quedar tan sólo en bóxer.

-¡Ni bañador ni poyash, aquí se baña como los hombres coño!

Y dicho esto, Harry corrió tambaleándose hacia la piscina, la cual se encontraba iluminada por cuatro focos repartidos simétricamente 2 a 2 en la piscina circular. Ginny siguió corriendo a Harry y riéndose, tropezando con la alfombra… y todas esas cosas que provoca la embriaguez.

Hermione y Ron quedaron a solas, y tras un corto silencio, Hermione dijo de pronto.

-Ven aquí pelirrojo, vamos a hablar tu y yo.-Hermione se levantó, y se dirigió hacia uno de los sillones que había en uno de los límites del anfiteatro, de forma que las parejas no se veían.-Has estado tu muy callado

Ron se sentó a su lado, y Hermione le colocó las piernas encima.

-Buah es que llevo un moco encima… Buff.

-Pues deberían soltar esa botella de licor verde ¿no?-dijo Hermione con los ojos vidrioso a causa del alcohol, y cara de estúpida.

-No, no, no, esssss miiiiooo, mi tessssoooooro.

-Jajaja, esa peli te afectó mucho ehh.

-Bueno, mi padre es un aficionado al cine Muggle. No enserio es que está muy rico, toma mira.-Ron destapó la botella, y le dio la botella para que la probara. Hermione, ni corta ni perezosa pegó un larguísimo trago, tan largo que Ron, alarmado, la retiró la botella.- ¡Ehhh, gocha! Ya basta que yo también quiero…-y el licor esta vez se derramó por la garganta de Ron.

-¡Eh!, nadda, nada de esho esstúpido Weasley, trae pa cá que esta muy bueno.

Hermione el volvió a retirar la botella, la cual había descendido ¾ y los chicos no aguantarían mucho más.

-No creo que esté tan bueno como tú Jijiji.-Dijo de pronto Ron con una sonrisita de embriaguez.

-¿Qué hash dicho Ron?

-Nada nada, ya sabesh Hermione, "in vino veritas" o eso al menos decía Bill siempre

-La embriaguez suelta la lengua, sí, así que tomaré lo que has dicho por un cumplido.

Hermione bebió lo que quedaba de la botella, y de pronto se sentó sobre las piernas de Ron, con una sonrisa muy provocadora, y los ojos llorosos por causa del abundante alcohol ingerido.

-Jajaja ¿Qué haces Hermione?

-No sé, es que estas más blandito que el sofá y… tu también estas mu bueno

Ambos se miraron un largo rato, sonriendo como estúpidos, para irse acercando poco a poco, pero de pronto, Hermione cayó hacia un lado del sofá, totalmente dormida, en estado comatoso.

-Jijiji pero que estúpida si se ha quedado…-Y ron cayó hacia el otro lado, con la baba colgando, quedó profundamente dormido. Había sido demasiado alcohol de golpe para ellos, y, aunque estaban aún lejos de la dosis mortal, era suficiente para llevarlos cerca del coma, a un turbulento e incómodo sueño de borrachos.

Por su parte Harry se había zambullido en la mini piscina, y Ginny se afanaba en quitarse la ropa, bajo la cual llevaba el bikini.

-¡Vamos pelirroja, ese cuerpo, tírate aquí conmigo!

Ginny al fin terminó, mostrándole a Harry su cuerpo en bikini, aunque este ya lo conocía desnudo. La chica cogió carrerilla y se tiro de modo que salpico a Harry en la cara.

-Jajaja ¡has tragado agua ehh!

-Ya te vale… cof cof cof.

Ambos chicos comenzaron a hablar sobre trivialidades, a las que les daban gran importancia debido al estado en el que se encontraban, cuando de pronto Ginny abordó el tema del sexo.

-¿Eres virgen Harry?-preguntó insinuantemente Ginny.

-Jajaja, ¿y esas preguntas? Haber si voy a tener que regañarte… pero sí, lo soy. ¿Y tú?

-Bueno… yo también, aunque ya me lo propusieron varios chicos.

Harry sintió una leve punzada de celos, pero seguida fue tapada por gramos y gramos de alcohol.

-Bueno yo oportunidad lo que se dice oportunidad no, pero nose, últimamente me han pasado unas cosas… el otro día ya casi pensé que la perdía.

Entonces Ginny quedó un momento meditabunda, y tras tomar lo que le pareció, una importante decisión, se acerco riendo como una estúpida a Harry, y le dijo al oído.

-Yo soy la mujer de la ducha… lo que ocurre es que estaba muy excitada, y necesitaba hacer aquello y… no te hice ningún mal y claro, no quería que me reconocieras.

Harry se quedó mirándola como un estúpido unos segundos, y de repente estalló en carcajadas.

-Jajaja, ¡no me hagas reír Ginny!, anda no seas bromista.

-¡Que es verdad, Jo!, y sino ¿como se que tienes un pequeño lunar en el tronco del pene?

Harry de pronto quedó callado, era cierto, podía sr ella, peor no estaba apara sacar deliberaciones, así que simplemente se limito a sonreír nerviosamente. Ginny se acercaba poco a poco a su cara, y él al deseaba tanto.

-Veras Harry es que tu… me pones muchísimo y

No hubo más palabras, Ginny se abalanzó sobre la boca de Harry, y viceversa. Ambos se fundieron en un apasionadísimo beso, que duró minutos y minutos, y podría haber sido más romántico, pero en el estado en el que se encontraban los dos, sólo una cosa primaba, los instintos.

Harry no tardó en sobar las tetas de Ginny por encima del bikini, y ésta, en respuesta, se lo desabrochó, dejándolas al aire.

-Son preciosas Ginny

-Lo sé.-dijo ésta pícaramente mientras sonreía.

Harry se abalanzó sobre ellas a chuparlas y amasarlas, y mientras Ginny gemía de placer. Entonces ella, ni corta ni perezosa, metió la mano por el calzoncillos de Harry sacó su ya erecto miembro, y comenzó a masturbarlo lentamente.

-Reconozco esa mano… jajaja, ¡pues si que eras tú ehh!

Ginny le guiñó el ojo, y sin mayor aviso, se despojo de la parte inferior de su bikini. Harry entonces sufrió un shock; ¿Qué hacía ahora?, lo máximo a lo que había llegado con Cho-Chang era a que ella le hiciera una paja y él a ella un dedo, pero sin ver aquello. Harry indeciso, bajó la mano hasta el sexo de Ginny, y ésta, al darse cuenta de su inexperiencia, le dirigió lentamente, y le indico dónde presionar, con que fuerza, que movimiento hacer, y con qué frecuencia, y así comenzó el dedo de Harry hacia Ginny.

Así pasaron un rato, masturbándose mutuamente, y besándose, cuando Ginny decidió deleitar a Harry. Le bajó el bóxer del todo, y le indicó que se sentara en el borde de la piscina. Éste, que se olía lo que venía a continuación, obedeció al instante. Pero Ginny entonces se alarmó, y se diño cuenta de que estaban siendo totalmente descuidados, el alcohol les había llevado hacer aquello ahí mismo, con su hermano al lado, así que trepó por los bancos del anfiteatro, y se asomo a ver que ocurría.

Ginny vino a Ron y Hermione profundamente dormidos y entonces se tranquilizo. Volvió a bajar hasta la piscina, se introdujo en ella, y volvió a agarrar el miembro de Harry.

-¿Qué pasa Ginny?-pregunto Harry, entre confuso y ávido de placer.

-Nada, he ido a ver si estos dos nos podían pillar

Antes de que Harry contestara, Ginny observó con mirada critica, como si fuera un pescadero observando un pez antes de cortarlo, el pene de Harry, aunque no se detuvo mucho, pues ya se lo conocía de aquella vez en la ducha: no muy largo, pero tampoco corto, ni grueso ni delgado, moreno, surcado por venas… mucho mejor que el de Dean Thomas

-¡Ostias es verdad!...

-¡Nah! Pero se han quedado dormidos y tiene para rato, así que sin mas preámbulos…-Ginny agarró el pene de Harry, lo dispuso de forma que apuntara directamente a su boca, lo fuñe acercando y…-Ah Harry te advierto que soy toda una profesional.

Y antes de que Harry pudiera decir una sólo palabra, Ginny engulló todo su miembro hasta el pubis, para después sacárselo y lamer el glande con la lengua, mientras miraba a Harry con unos ojos de verdadera lujuria desatada.

Harry estaba que se moría. Ya se había dado cuenta de lo poco que se habían observado una vez desnudos, pero si lo pensaban bien, ambos conocían el cuerpo del otro anteriormente, así que tenía su lógica.

Ginny por su parte ahora lamía los testículos de Harry, mientras con la otra mano tocaba l torso fuerte y marcado del chico. Sin embargo no tardó en volver a introducirse el miembro en la boca, y aplicarle un rapidísimo movimiento de vaivén mientras succionaba como una loca: lamía, succionaba, se movía, se la sacaba, se la metía, jugueteaba con ella

Harry notó el orgasmo próximo, ya que aquello lo excitaba sobremanera, y Ginny, que se dio cuenta, comenzó a masturbar rapidísimamente, mientras con al boca se limitaba a chupar el glande estáticamente.

-Ginny… me… yo ya

Ginny recibió el primer chorro en el paladar, para a continuación verse obligada a tragar parte del semen debido al abundante chorro que le siguió. Ginny se apartó tosiendo del aún eyaculante miembro de Harry, y se limito a masturbarlo para que este disfrutara al máximo.

Pasados unos momentos, Harry respiraba agitadamente, y Ginny le sonreía radiante, pero aún con cara de ebria.

-¿Te ha gustado?...-dijo Ginny tras escupir el semen de Harry en al piscina.

-Uff… no… sabes… cuanto… eres toda una maestra Ginny.

-No sé si tomarme eso como un cumplido o como un insulto… bueno no importa, lo dicho, ¡ahora me toca gozar a mí!

Y sin dar más instrucciones a Harry, Ginny se tumbó en el borde de la piscina, con las piernas abiertas. Harry no lo había hecho nunca, peor no estaba nervioso, había visto muchísimas películas, y había leído revista sobre el tema, no le asustaba practicar su primer cunnilingus.

Se metió en el agua, y separó las piernas de Ginny aún más, y admiró de cerca su coñito. Estaba totalmente depilado, lo cual a Harry le excitaba muchísimo, y sus labios mayores estaban ya separados a causa de la excitación, no obstante él los separó más para examinar el sexo con más atención.

Ginny soltó un gemidito en respuesta, y Harry observó el orificio vaginal… el urinario… y finalmente vislumbró el enemigo a abatir, el erecto clítoris que salía de su vaina cual semilla al retoñar.

Era pequeño y rojo, y Harry no se entretuvo en observarlo mucho más, se limitó a sacar la lengua, y lamerlo sin tregua. De arriba abajo, de lado a lado, pero siempre con una velocidad extrema.

El coño de Ginny sabía ácido, era par Harry un sabor muy desagradable, pero la situación lo merecía, así que aguantó, y aceleró el ritmo de las lamidas. Le sorprendió ve que en menos de dos minutos Ginny ya arqueaba la espalda, y estaba presta al orgasmo.

-Ha… ¡Haaaarryyyy, que me corro ya!

Harry aceleró aún más si cabe, y de pronto Ginny comenzó a golpearlo en los hombros y en la cabeza con las manos, mientras gritaba y se retorcía de placer, hasta de no pudo soportarlo más y apartó a Harry de su sexo.

Así quedo tendido unos momentos, hasta que abrió los ojos mientras recuperaba el resuello. Había tenido uno de sus más brutales orgasmos, y a pesar de la embriaguez, lo había disfrutado hasta el límite de su aguante de placer, por eso había tenido que apartar a Harry riesgo de desmayarse.

-Dios Harry… ha sido… has estado… ¿era tu primera vez?

-Si… era el primer… esto… la primera vagina que chupaba.

-Joder Harry, pues con un poco de práctica no me quiero imaginar que puedes llegar a

De pronto ambos quedaron como congelados, habían oído algo, como un cuerpo cayendo pesadamente sobre la alfombra, y se asustaron que alguno de los dos amigos hubiera caído del sillón y se despertara.

-¡RAPIDO! ¡Vistámonos Harry o nos van a pillar!, ¡ponte el bañador o el calzoncillo o lo que sea!-dijo Ginny alterada mientras de subía la braguita del bikini.

Harry se ató el bañador una vez se lo hubo subido, y Ginny se abrochó la parte superior de su bikini, justo en el mismo momento en el que un comatoso Ron aparecía frente a ellos.

-Chicos… no me encuentro muy…-y de pronto Ron vomitó, y se desmayó.

Harry y Ginny se miraron un momento, y tras exhalar un suspiro, se levantaron a ayudar a Ron. Hermione también comenzaba a dar muestras de vida, así que estaba decidido, sus amigos habían chafado su noche especial.

Ambos se miraron de nuevo, y tras intercambiar una mirada de deseo, se separaron: Ginny fuñe a ver que tal estaba Hermione, y Harry se quedó al cuidado de Ron. Ambos iban borrachos, Harry y Ginny, peor al parecer la descarga de hormonas de place les había despejado un poco, y por aquello, les toco hacer de enfermeros de sus amigos.

Teniendo en cuenta lo que habían bebido, y la mezcla de bebidas que habían hecho, la mañana siguiente el sol no brillaría para ninguno de ellos

COMENTARIO:

Bueno pues aquí os sorprendo con una nueva parte de esta serie de relatos, en apenas un día, y es que como no voy a volver a escribir hasta junio, me sentí culpable, y decidí daros dos partes seguidas para calmar vuestras ansias hasta Junio-Julio.

Siento no poder explayarme demasiado, peor son las 3 y tengo sueño así que, espero que lo disfrutéis, y perdonadme si hay muchas faltas o si os parezco pobre en detalles, pero con las prosas por publicarlo… ya sabéis, lo siento, pero creo que os habrá satisfecho suficientemente.

Aquí os adjunto un pequeño dibujo conceptual sobre la estructura y distribución de "la Guardia", es solamente un dibujo orientativo, par aquellos que no se la imaginen muy bien, pero las medidas no son exactas, y no todo lo que la habitación contiene está ahí reflejado, sólo lo más primario.

Bueno amigos, lo dicho, buenas noches, sed buenos, y ¡Nos vemos!

Khunamor