Crónicas no censuradas del 6º año en Hogwarts (3)

Aquí está la 3ª parte de esta serie de relatos en los que narraré la verdadera historia del 6º curso de Harry Potter y sus amigos en Hogwarts, todo ello desde una narrativa cuidada y totalmente fiel al libro original, que hará las delicias de los aficionados a Harry Potter.

Aquí estoy otra vez, con una nueva entrega (la tercera para ser concretos) de estas Crónicas del 6º año en Hogwarts. Vuelvo a agradecer a todos aquellos que han dejado sus comentarios su apoyo, y a toda la gente que ha puntuado, por haber colocado mis dos relatos en los 2 primeros puestos del top 100 de parodias, muchas gracias a todos.

Asimismo permitidme pediros disculpas por este largo período sin escribir, pero aquí un humilde servidor desea ser médico, y para llegar a serlo he tenido que estar semanas estudiando a brazo partido para sacar la nota adecuada, lo que asimismo me llevara a no volver a escribir hasta casi Julio, así que os pido disculpas de nuevo con antelación.

Y qué mas decir, pues que muchas gracias por seguirme leyendo y que estoy tan impaciente por empezar a escribir este 3er relato, como vosotros de leerlo (espero) así que sin más preámbulos, vamos allá:

CAPÍTULO VI:

Ron se desperezó en la cama y se preguntó de donde surgía esa extraña sensación de nausea en el estómago, como si estuviera a punto se subir a un escenario en un teatro abarrotado de gente, o como si fuera a hacer algo que le daba muchísimo miedo o vergüenza. Se quedó unos segundos en Babia mirando al techo y preguntándose el porqué de esta extraña sensación, cuando de pronto, una miríada de imágenes recorrieron su cabeza a la velocidad de la luz, y fue entonces cuando el peso de la realidad cayó sobre el cual martillo sobre el yunque

Ron se tapo la cara con las manos mientras exhalaba un largo suspiro y se frotaba la cara para desperezarse. La noche anterior… claro, por eso se sentía tan cansado, no había pegado ojo pensando en qué le diría a Hermione sobre aquél fatídico encuentro, ¿Cómo podía no haberlo recordado en un principio? Aunque ahora realmente deseaba no haberlo hecho.

El pelirrojo chico se vistió con total parsimonia, no le apetecía bajar a desayunar y ver la cara de Hermione. De la cocina subía un olor a tostadas, y las alegres conversaciones de sus familiares y amigos, así como alguna que otra bravata proveniente de su madre, seguramente dirigida a Fleur… ahh Fleur… esa escena JAMAS se le borraría de la cabeza

Ron agitó la cabeza, se armó de valor, y decidió bajar a desayunar, pues tenía "un agujero en el estómago".

Hermione hablaba distraídamente con Ginny, cuando vio bajar por las escaleras a Ron. La chica había recapacitado mucho sobre lo que vio la noche anterior, no tenía ni idea de qué hacía Ron allí tan tarde, pero por el estado en el que le encontró, y la luz que salía del cobertizo, se hacía una pequeña idea.

No había comentado en encontronazo con nadie, pero llevaba buena parte de la noche pensando en él. Lo que la turbaba no era la escena en sí, sino que tras ver el miembro erecto de Ron, se había excitado gradualmente hasta alcanzar el insoportable nivel que le llevó a masturbase en el baño pensando en él, lo cual pronto aborreció, pues había perdido el control de sus actos, y eso no le gustaba nada.

Ron en ese momento se comportaba como un niño, esquivaba su mirada y se limitaba a hablar por lo bajo con Harry sin apartar la vista de sus huevos con bacon. Entonces levantó la vista, y sus miradas se cruzaron, enseguida Ron volvió al apasionante mundo de los huevos con bacon, pero Hermione observó que Ron se había puesto nervioso, pues comenzó a agitar el pie, y no paró hasta pasado un buen rato.

De pronto el chico simuló sufrir una leve nausea, y con voz ahogada dijo "disculpadme", para acto seguido salir escopetado piso arriba, pero a Hermione no se la daban, ella sabía que Ron se había puesto tan nervioso que había decidido evadir su escrutinio y fingir un ataque de nauseas, así que ante la confusa mirada de Ginny fue tras él argumentando que iría a ver lo que le ocurría.

Hermione se encontró con la puerta de Ron cerrada con llave, y llamo levemente con los nudillos, no hubo respuesta.

-Ron, abre por favor tengo que hablar contigo.-Pero la puerta seguía cerrada, y no se escuchó ninguna respuesta desde dentro de la habitación.-Ron no seas infantil.-Mutis por el foro, Ron no contestaba.- ¡Ya está Ronald Weasley, si no abres tiraré la puerta abajo, sabes que soy capaz!

La puerta se abrió con un leve chirrido, y un azorado Ron asomaba por ella, el cual dijo con desanimo "pasa". Hermione entró y se sentó en la cama.

-Veras Ron respecto a lo de anoche… he decidido olvidarlo, borrón y cuenta nueva.-Ron levantó una ceja atónito, pues sabía que Hermione no olvidaba nada, nunca.-Pero claro (dijo Hermione con un suspiro de comprensión) sé que no me creerás, así que tengo esto.

La chica sacó de su túnica un frasquito con un líquido transparente, el cual Ron sometió a un intenso escrutinio, para luego decir confuso.

-¿Que es?

-Se llama Obliviona, y es una poción que, depende de la cantidad, t hace olvidar los sucesos acaecidos desde unos minutos, hasta dos días atrás, y estoy dispuesta a tomármela.

El rostro de Ron se iluminó, no podía creerse que Hermione fuera a hacer algo así por él, peor de pronto su sonrisa se borró, y se sustituyó por una mirada de suspicacia.

-¿Por qué precisamente tú, la última persona en el mundo que querría perder un recuerdo o un conocimiento, va a hacer esto?

-Porque eres mi amigo Ron, y sé que no sería el mismo conmigo después de esto, aunque yo lo fuera, así que quiero que tengas la certeza de que no recuerdo anda de lo de anoche.

-Pero Hermione… ¿no será peligroso?-Hermione sonrió afectuosamente y dijo.

-Por favor Ron, estas ante la mejor preparadora de pociones de entre los estudiantes de Hogwarts.-Ron aún así continuaba con expresión titubeante, a lo Hermione añadió.-Venga Ron no te preocupes, con esta dosis,-dijo Hermione levantando la botella a trasluz.-Olvidaré lo acaecido exactamente, repito EXACTAMENTE, hasta el momento en el que me levanté de la cama al oír los ruidos en el jardín. Es decir, solo recordaré como me acosté así que pensare que acabo de despertar.

-Entonces… debes meterte en la cama ¿no?

-Así es, vayamos a mi habitación.

Entonces los dos chicos se dirigieron a la habitación de Ginny y Hermione, no sin cerciorarse de que no hubiera nadie cerca. Entraron ambos, y una vez dentro Hermione se detuvo delante de la cama y dijo.

-Date la vuelta Ron, que yo duermo en bragas y camisón y tengo que cambiarme, te avisare cuando ente dentro d la cama.

Ron obedeció, y escuchó como Hermione se desnudaba, la idea de tenerla desnuda a apenas un metro le excitó muchísimo, y provocó en él una tremenda erección. Estaba a punto de ocultarla pero… ¿qué demonios?, si Hermione iba a olvidarlo todo, daba igual que viera aquello.

-Ya Ron, puedes darte la vuelta.-Hermione se había metido en la cama, y estaba tapada hasta el cuello, sobre la mesilla de noche estaba la botellita con la poción translúcida, y la chica sacó el brazo de debajo de la colcha, y destapó el botecito.-le he añadido unas gotas de un débil somnífero, suficiente para quedar dormida 5 minutos y pensar que acabo de despertar, tú deberás salir en cuento tome la

La mirada de Hermione volvía a dirigirse a la bragueta de Ron, y se quedó mirándola durante un largo y tenso silencio, entonces Ron rompió el hielo.

-Veras es que la idea de tenerte detrás desnuda… ha provocado esto, pero no me importa que lo veas, ya que vas a olvidarlo todo… así que, da igual.

Hermione esbozó una vergonzosa sonrisa, Ron no lo sabía peor la chica estaba tremendamente excitada al ver aquello, y dijo en un sinuoso tono nada propio de ella.

-¿Te excito Ronald Weasley?, no tengas miedo de decírmelo, pues lo olvidaré todo

Ron titubeó un poco, ¿y si de pronto decidía no tomar la poción?, aunque Hermione era una persona bastante honesta, así que decidió darlo todo.

-Pues lo cierto es que si, Hermione, me excitas, y no sabes cuanto.-Hermione se puso colorada al declarar Ron su atracción hacia ella, y de pronto dijo.

-bueno, para evitarte incomodidades, tomaré ya la poción, ya sabes lo que tienes que hacer.-Ron la miró turbado, era como si no deseara que la tomara, ahora que había reparado en el tono de Hermione y en que tal vez, aquello no fuera después del todo un error, y fuera el primer paso a una relación con Hermione, pero de pronto, y sin previo aviso, Hermione dijo.- ¡Salud!

La chica bebió el contenido de la botellita, y dejó el frasco vacio en la mesilla de noche, se arrebujó bajo las sábanas, y dijo.

-Tarda exactamente 15 segundos en hacer efecto, así que antes de caer fulminada, una cosa Ron.

-¿Qué?-Dijo el chico en tono apremiante.

-Tu pene me parece… simplemente…genial, nunca había… visto…-La voz de la chica se hacía más débil y los ojos se le cerraban, al parecer los 15 segundos estaban cumplidos.-Uno… me encanta Ron… me

Hermione entonces inhalo y exhaló profundamente, y su respiración se hizo a continuación lenta y regular; había quedado dormida, y Ron, turbado y confuso.

El chico abandonó lentamente la habitación y con cuidado de no hacer ruido, y decidió bajar a terminar el desayuno.

En cuento Hermione oyó la puerta de su habitación cerrarse, esbozó una amplia sonrisa. Había echo muy bien en meter agua destilada en esa botellita, y engañar a Ron. Se sentía levemente culpable por el engaño, teniendo su amigo fe ciega en ella, pero era por una buena causa, no quería que Ron estuviera turbado por lo de la noche anterior, sin embargo ella se negaba a perder ninguna información contenida en su preciso cerebro. Lo que no sabía era que aquello le saldría TAN bien; no sólo había conseguido que Ron pensase que había olvidado todo, sino que además había conseguido una declaración abierta de la atracción (ya sospechada por ella) que sentía el menor de los varones Weasley por ella, y eso la hacía muy feliz.

El hecho de pensar en aquello, junto con la anterior visión del erecto miembro de Ron, habían provocado una progresiva y repentina excitación que provocaba que su sexo exudara abundantes fluidos.

Sin pensarlo dos veces, la chica deslizó su mano por entre las sábanas, hasta llegar a sus braguitas, y sin preámbulos, para evitar que estas se empaparan más de lo que ya estaban, se las bajó hasta los tobillos. Acarició juguetonamente sus labios mayores, y sin poder soportarlo más, los separó con los dedos anular e índice, e introdujo de un solo golpe su dedo corazón en su orificio vaginal. Como era de esperar esto la provocó un leve dolor por lo repentino del envite, pero no hubo heridas ni desgarros gracias al abundante fluido que lubricaba la entrada a su vagina. Ese pequeño dolor era buscado adrede por Hermione, quien sabía que contribuiría a calmar su ardor, pero no fue suficiente para apagarlo, y la chica comenzó a meter y sacar lentamente el dedo, y tras cinco o seis repeticiones, lo desplazó hacia la parte superior de su vagina, y acarició su erecto clítoris, mientras un escalofrío recorría su cuerpo.

Entonces Hermione no lo pensó dos veces, y comenzó a girar se dedo de derecha a izquierda y en círculos alternamente a una velocidad de espanto. De lado a lado frenéticamente, en círculos lentamente, otra vez de lado a lado, y de pronto, arqueando la espalda y levantando la pelvis, Hermione aceleró más aún si cabe y… y

-¡Ahhhhhh!-Hermione reprimió el gritito en un ahogado suspiro de placer, estaba sufriendo un intensísimo orgasmo, con Ron en su mente como protagonista. Sentía como oleadas de placer recorrían su cuerpo, y entonces deceleró el ritmo del dedo lentamente, a la vez que su respiración se hacía más regular e iba bajando la pelvis poco a poco hasta volver a entrar en contacto con la cama.

Quedó quieta un momento, con los ojos fuertemente cerrados, y una vez hubo aflojado la presión de los párpados, y mientras recuperaba el resuello, sacó distraídamente la mano que no estaba en su vagina y tanteó el suelo donde estaba su túnica, y rebuscar en ella. Tras unos pocos tanteos, obtuvo lo que buscaba, su varita.

Hermione entonces juntó los dedos de la mano que se encontraba en contacto con su clítoris y a modo de cuchara pasó la mano desde el orificio vaginal hasta el clítoris (donde el fluido era casi nulo, pues sólo se encontraba allí el transportado por su dedo) y con cuidado sacó la mano llena de fluidos de debajo de las sábanas sin tocar estas. El fin era limpiar un poco aquello antes de ir al baño, para no mojar las bragas ni la cama más de lo que ya estaban.

La joven bruja abrió entonces lentamente los ojos, hasta dejarlo entreabiertos, y con la mano de los fluidos levantada, y la varita apuntando hacia ella dijo "fregoteo" y la mano quedó limpia e inodora.

La chica dejó desplomarse sus brazos, y los emitió de nuevos en la cama. Con la mano izquierda volvió a subirse la braguitas, y entonces recapacitó sobre lo que acababa de hacer: era ya patente que Hermione sentía una profunda atracción sexual hacia Ron, y no sólo eso, desde el cuarto año, tal vez desde el incidente con Krum, había comenzado a enamorarse del chico, y tras lo acaecido en el departamento de misterios, había caído finalmente enamorada de él. Ahora el problema sería disimular que había olvidado todo lo que tenía que olvidar, y se vio tentada a confesarle que no había tomado poción realmente.

Pero la voz de la racionalidad y la cordura resonó en la cabeza de Hermione y hizo entrar de nuevo en cauce, recomendándola prudencia y paciencia. Ella era una mujer sumamente inteligente, y no tendría problemas para prendar a Ron de ella, más de lo que ya estaba, tal vez pronto, muy pronto, ellos podrían estar juntos, y todo lo que eso conllevaba

Hermione esbozó una amplia y exhausta sonrisa, entonces decidió hacerse la dormida 5 minutos más, y luego bajar a la cocina simulando haberse "quedado dormida". La jugada era maestra, pues los que ya la habían visto interpretarían que se quedó dormida de nuevo, y Ron se cercioraría felizmente de que no recordaba nada, al menos eso pensaría

El último pensamiento racional que cruzó la mente de Hermione fue "Hermione, eres una genio"

Las semanas transcurrieron con tranquilidad en La Madriguera. Los chicos jugaban partidos de Quidditch entre ellos, Ginny y Ron contra Hermione y Harry, con lo cual los equipos quedaba regulados bastante bien, y por las tardes todos daban largos y tranquilos paseos por las praderas colindantes a la casa. Eran tiempos tranquilos y felices para los chicos, salpicados por las desagradables noticias publicadas en el profeta sobre asesinatos y desapariciones, que el padre de Ron adelantaba la noche anterior antes de que fueran publicadas.

No obstante todo aquello no enturbió la celebración de decimosexto cumpleaños de Harry. Era de noche, y todos se encontraban comiendo tarta y bebiendo ponche, cuando Remus Lupin llegó con una amarga noticia.

-¡Felicidades Harry!

-Gracias Lupin.

-Remus toma un poco de tarta, se te ve hambriento.

-Gracias Molly.-Lupin probó la tarta mientras recorría con la mirada los felices rostros de los allí presentes. Fleur jugueteaba con Bill, Hermione estaba sentada en el suelo con Ginny jugueteando con Crookshanks, Ron jugaba al ajedrez mágico con Ron, y el señor Weasley tarareaba una canción de la radio. Entonces Lupin sintió tener que enturbiar el caldeado ánimo.-Tengo… que daros una mala noticia,-Todos le miraron atónitos.-Ollivander ha desaparecido, no sabemos si se lo han llevado o se ha marchado por su cuenta, en su tienda no hay marcas de resistencia, así que estamos desconcertados.

El señor Weasley entonces se quedó pensativo, y dijo:

-No nos favorece nada que el otro bando tenga a Ollivander, es el mejor fabricante de varitas de toda Gran Bretaña.

-Es cierto Arthur, y por eso pensamos que ha podido ser capturado, pues ya sabes que la varita de Voldemort, así como la de Harry, fueron crudas por Ollivander, es posible que Voldemort le halla capturado por un tema relacionado con las varitas gemelas.

-¿Crees que Voldemort planea hacer algo con mi varita?

-No creo, pero siempre ha deseado atesorar todo tipo de conocimientos, y esto puede ampliar su conocimiento de las varitas mágicas, lo cual le vendría muy bien a la hora de evitar incidentes como el de hace 2 años en el cementerio.

-Es cierto…-Dijo un meditabundo Harry.

-Pero no todo son malas noticias, aquí tengo las listas de vuestros libros de este año.

-Uff.-resopló la señora Weasley al leer la lista, y con expresión pesarosa dijo:-Parece que no podemos retrasar más la visita al Callejón Diagón… Así que mañana temprano iremos.

-¡Bien! ¡Veremos la tienda de Fred y George!, estoy deseándolo, haber que tal les ha ido a esos dos cabezas huecas.

-¡Ron, un respeto!, bueno chicos, es hora de ir a la cama, mañana a las ocho en punto iremos al callejón, haber si tu padre puede conseguirnos escolta

Y mientras los chicos, con el rostro iluminado, subían hacia las habitaciones, el resto se quedó discutiendo el asunto de Ollivander más detenidamente.

CAPÍTULO VII:

-Veo que el Callejón Diagón no es el mismo que antes eh

El comentario de Harry fue recibido con un tenso silencio. Al parecer ellos tampoco lo visitaban hacía tiempo, o eso, o el callejón había cambiado en muy poco

Pero a Harry no le faltaba razón: la gente caminaba rauda por las calles, como si tuviera prisa por irse de allí, y por la calle había toda suerte de vendedores ambulantes de "productos milagro" que protegían de mortífagos, hombres lobo, vampiros… Un mago especialmente desagradable observó a Ginny con lascivia y comentó que sería una pena que un despiadado vampiro mordiera ese virginal y juvenil cuello, a la vez que se relamía lascivamente los labios, en respuesta casi es acribillado a hechizos por Ron y Harry, pero el señor Weasley, mas racional, los detuvo, no sin antes dirigirle una desagradable mirada al sujeto.

Los chicos caminaron por el callejón observando diferentes tiendas, y decidieron ir antes a comprar unas nuevas túnicas de gala en Madame Mallkin, donde encontraron a Draco Malfoy con su madre, protagonizando una escena especialmente desagradable, en la que Malfoy parecía revolverse a Madame Malkin cuando esta se disponía a subirle la manga del brazo izquierdo, lo cual levantó en Harry las sospechas sobre qué le ocurría a Draco.

Tras probarse unas pocas, Harry y Ron encontraron las que mejor les venían, no se podía decir lo mismo de Hermione, la cual tuvo que probarse más de 20 vestidos, para delicia de Ron. De hecho, Harry creyó percibir un ligero tono de provocación en Hermione al preguntar a Ron que tal los vestidos, pero sería imaginaciones suyas, eso no podía ser, aunque el turbado rostro de Ron cada vez que Hermione entraba en el probador a cubrir su cuerpo con un vestido nuevo, le hizo remontar sus sospechas.

-Ron ven un momento, necesito ayuda.-Ron miró interrogatoriamente a Harry, y preguntó a través de la cortina a Hermione qué era lo que quería.-Entra bobo, estoy vestida.

Ron entró en el probador, y vio a Hermione de espaldas, con un vestido negro que se ceñía a sus maravillosas curvas como una segunda piel.

-Anda Ron, súbeme la cremallera por favor.-la espalda de Hermione estaba descubierta hasta el final de la columna, donde se adivinaban sus apetecibles nalgas, y se podía vislumbrar gran parte del tanga blanco que la chica llevaba ese día.-Esque no llego ¿sabes?

Ron tragó saliva y le subió la cremallera, pero al entrar en contacto la piel de sus dedos con la espalda de Hermione, fue como si una ligera corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo, deteniéndose en su miembro.

Hermione se giró, y sonrió radiantemente a Ron, para luego salir y dar una especia de paseo para mostrarle el modelito a Harry, el cual, por hacer la broma, la silbó halagadoramente e hizo toda serie de comentarios, pero sin dejar el tono de broma.

-¡Por dios llamen al cielo que se le ha escapado un ángel!, o tal vez es que estoy muerto y uno ha venido a recogerme, jajaja.

-Jajaja ¡pero que tonto eres Harry!-Hermione estaba preciosa, se había recogido el pelo con dos palillos, para que este no se le enredara en la cremallera, y lentamente giró, y pregunto, con una tímida sonrisa y un tono más bajo e íntimo (o eso le pareció a Ron):-¿Qué tal estoy Ronald Weasley?

-Eh… esto… yo… -Ron tragó saliva para recuperar el habla, y entonces dijo:-Muy guapa, guapísima, esto… ¿no lo habéis oído? Creo que mi madre me llama.-Y dicho esto salió escopetado de la tienda.

-Yo no he oído nada… venga Hermione paga el vestido y vámonos, que si de verdad le han llamado nos están esperando.

Hermione volvió a entrar al vestidor sonriendo para si misma, Ron había quedado sin habla al verla vestida de esa forma, y eso la había encantado. Había decidido llevarse el vestido que le quitara el habla a Ron, y ése era el que llevaba en estos momentos… y no sólo eso, a Hermione no le había pasado desapercibido el leve abultamiento del vaquero de Ron, pero había que fijarse bien, ya que es bien sabido que con vaqueros las erecciones se disimulan muy bien.

Ya veríamos como evolucionaba todo esto, pero de momento, Hermione se sentía poderosa ostentando el poder de los sentimientos amoroso/sexuales de Ron

Momentos después se reunieron con Ron en la calle, y les dijo.

-Ehh… acabo de estar con mi madre… si, y bueno dice que vayamos a la tienda de Fred y George, venid, por aquí.

Los chicos e siguieron, y no tardaron en encontrar la tienda, era con diferencia la más colorida y animada de todo el callejón, y ostentaba carteles como "¿porqué teme al señor tenebroso? Usted debería preocuparse por Lord Kakadura la epidemia de estreñimiento que asola el país". Harry había reído de buena gana la broma, y entró feliz en la tienda.

Ésta se encontraba abarrotada de gente, y dentro reinaba un caldeado ambiente de febrilidad juvenil y fiesta: hilo musical marchoso, gente apretujada en toda el área de la tienda, cajas volando de un lado hacia otro recolocándose en los estantes, extrañas criaturas revoloteando entre ellas

-¡Harry, hermanito, Hermione, que tal!-Un cordial y sonriente Fred (¿o era George?) se acercaba sonriendo hacia ellos, llevaba una llamativa y colorida túnica morada con el logotipo de "Sortilegios Weasley" .- ¿Qué te parece nuestra tienda Harry?

-Es sencillamente GENIAL, tronco que bien os lo habéis montado, me encanta este lugar.

George (era él, pues lo ponía en una chapita que llevaba en el pecho, sobre la túnica), hizo una profunda reverencia y al levantarse dijo sonriendo:

-Pues todo te lo debemos a ti Harry, si tu nos hubieras dado el primer dinero para empezar… esto habría sido imposible, así que estas en tu casa, paséate por la tienda, y coge lo que te plazca, toooodo esto es tuyo, estas en tu casa.

Y dicho esto el gemelo se giró y corrió a vigilar a unos niños que estaban tocándolo todo, con el lema "el que rompe, paga" aunque con un cierto añadido con la estampa de los gemelos "en la cámara de tortura". Harry se sintió azorado tras esto, pero no dudo en ver todo lo que había en la tienda.

Hermione se inclinó sobre un cartel en el que ponía "fantasías patentadas" y se veía una chica en medio de clase usándola, y siendo transportada a la cubierta de un barco pirata, donde le abrazaba un fuerte y sudoroso corsario, antes de plantarle un profundo y apasionado beso, eso mientras babeaba y sonreía como una idiota en medio de una clase de… Mc Gonagall.

-¡Vaya!, esto es magia muy avanzada

-Sólo por decir eso puedes llevarte una.-Ahora era Fred el que sonreía a Hermione, la cual le dio dos besos, uno en cada mejilla, y le dio las gracias.

Entonces una chica muy atractiva y joven, asomó de la trastienda y dijo "señor Weasley se nos han acabado las capas escudo".

-Ya voy Verity, lo siento Hermione, tengo que dejarte, el trabajo me llama.-Y dicho esto se zambulló en la trastienda, siguiendo a la chica.

Estuvieron un buen rato dando vueltas por la tienda de los gemelos, cuando Hermione encontró una cosa muy curiosa, era una parte que parecía oculta por un sortilegio, y Hermione se había dado cuenta, sin titubear se lanzó contra una falsa pared, la cual, como si del anden 9 y ¾ se tratara, no ofreció resistencia alguna, como si no existiera.

Dentro de esa nueva sala, apenas iluminada por antorchas de llama roja y sinuosa, había un gran cartel, donde ponía "sección de adultos". Hermione se sonrojó en un primer momento, pero tras recomponerse, comenzó a echar un vistazo. Había desde objetos obscenos, como penes de goma, pero con extrañas formas y largas explicaciones del producto, o brujas sintéticas que cobraban vida por una hora mediante un hechizo.

Pero lo que Hermione buscaba era mucho más discreto y práctico, ella buscaba un libro, y lo encontró. La chica se agachó, y cogió un grosísimo tomo, recubierto de terciopelo rojo, en el que se leía "enciclopedia de magia aplicada al sexo". Hermione no dudó, y tras ver el precio, rebuscó en su túnica, pero se percató, pesarosa, de que no le alcanzaba el dinero, y ella jamás robaría

-¿Buscas algo?

A Hermione le dio un vuelco el corazón, dejó caer el libro de sus manos del susto, y se giró con el corazón en un puño, para ver a Verity, la ayudante de los gemelos plantada en medio de la sala con expresión adusta.

-Ehh, yo no… llegué aquí por accidente y

-¡Ahh! Si tú debes ser Hermione Granger, la amiga de Ron y los Gemelos, lo siento, te confundí con una pesada que viene aquí a diario a ver la sección de adultos. Según tengo entendido tú no estas obligada a pagar, así que diem que deseas y te lo daré.

Hermione se hizo la tonta, pro de pronto, Verity al comprender, dijo.

-No te preocupes tonta, no hay porque tener vergüenza, y si no tienes la edad apropiada…-la guiñó un ojo, y dijo sonriendo.-Tampoco será un problema, yo hacía esto desde pequeña, además, esa prohibición es solo para clientes, tu eres especial.

Tras esto Hermione se relajó, y sin decir lo que quería, se dejó aconsejar discretamente.

-Veras este libro es un poco bodrio, es mas para cerebritos, casi está más a nivel médico que a nivel e una adolescente… aunque según tengo entendido eres muy inteligente.

-Bueno que va, es que exageran.-Dijo Hermione con falsa modestia.-Pero si, es justo el libro que busco, me gustaría ver os fundamentos médico/mágicos de los procesos sexuales y… como modificarlos.-Tras esto se ruborizó.

-Ahh, jajaja ok ok, bueno pues nada, cógelo, toma, mételo aquí.-Dijo tendiéndole una bolsa.-Son bolsas desvanecedoras, tu metes algo, y la bolsa lo hace desaparecer y en su lugar deja un paquete de regalo, es una vieja estrategia que usamos con este tipo de artículos, para que nadie vea lo que te llevas, y si simplemente la abren, vean sólo esto. Cuando llegues a casa dale un golpecito con al varita y el libro aparecerá.

-Muchas gracias Verity.

-Bah, no es nada, los amigos de Fred y George, son mis amigos… ¡Ah! Toma, lévate esto.- Y le tendió a Hermione algo que acaba de coger de un estante cerrado con cristalera y llave.-Es una fantasía patentada para adultos, emula una sesión de sexo dirigida por ti, de más de 30 minutos hasta que tu deseas detenerla, con la persona que decidas imaginar, úsala sabiamente amiga.-Y con un último guiño y una sonrisa de complicidad cerró el armario de las fantasías patentadas par adultos.

Hermione musitó otro vergonzoso "gracias", y, tras meter la fantasía en la bolsa, y preguntar como salir de allí in ser vista, abandonó junto a Verity, la dicharachera ayudante de los gemelos, la sala para adultos, y volvió a la tienda desde el almacén sin ser vista.

-Hey Hermione ¿donde te habías metido?, llevamos un rato buscándote, al parecer ya nos vamos, mamá dice que ya es tarde y que tiene que ir preparando la cena.

-Ah ok, bueno pues vámonos… ¿Qué es eso Ginny?-Y Hermione corrió hacia la menor de los Weasley para ver a Arnold, el nuevo Micropuff de Ginny.

Entonces, y sin previo aviso, Ron fue arrastrado por una fuerza invisible hacia la trastienda de los gemelos, donde le esperaban los dos.

-¿Qué queréis?-Pregunto Ron, entre atónito, y molesto por tal trato.

-Veras hermanito, hemos decidido.

-Que ya tiene una cierta edad.

-Para consumir nuestras interminables reservas de alcohol.

-Si hermanito, no pongas esa cara, resulta que en el cobertizo, bajo una de las cajas, veras una baldosa especialmente sucia, como si hubieran derramado sobre ella un cubo de pintura negra bastante espesa.

-Si, y ahí es donde tienes que golpear con la varita pronunciando el encantamiento "alohomora" , pues en realidad es una trampilla corrediza bajo la cual está oculta una verdadera despensa de alcohol… para fiestas digamos.

-Si hermanito, no aves las fiestas que hemos montado ahí abajo. Ya que no sólo es una despensa sino también una sala de juegos, y… bueno,-los gemelos intercambiaron una sonrisa de complicidad.-no sólo de juegos… jajaja.

Y con una mirada de profunda nostalgia y cariño inusitada en ellos le dijeron, antes de que Ron pudiera siquiera pronunciarse.

-Y es que hermanito, estas creciendo muy rápido, y ahora que estos tiempos son difíciles, debes disfrutar de la vida lo mas que puedas, nose, llévate ahí alguna chica… celebra una fiesta con tus amigos… si mal no tengo entendido, ayer fue el cumpleaños de Harry, ¡pues celebradlo como sólo nos adolescentes saben!, ¡pillaos una buena joder!

-¡Claro Ron, demuéstranos que por tus venas corre sangre Weasley!

-Vaya, no sé que

-Anda no digas nada tontorrón, que nos vamos a poner sensibleros y me obligaras a echarte de aquí a patadas, toma anda, y tira, tira.

Entonces Fred le colocó en la mano una especia de caja Roja, George le metió en el bolsillo e la túnica una nota, y con un ademán con la varita, que hicieron al unísono, Ron desapareció y apareció justo a la salida de la tienda, donde le esperaban todos.

-Esos imbéciles…-Aunque no pudo reprimir una sonrisa de amor fraternal.-Vámonos anda

Y tras decir eso, todos partieron de nuevo hacia La Madriguera, donde les esperaba una buena cena… y algo más, si Ron comprobaba que la información vertida por sus hermanos era correcta.

Y mientras el grupo se marchaba hacia casa, Fred y George cerraban la tienda, y hacían inventario.

-Ha sido un buen día Fred, hemos vendido mucho, hemos visto a nuestros amigos, y… ¡Es viernes por la noche!

-Ah, Verity ha llamado a una amiga suya, ¿te acuerdas de Melisa?, si bueno pues volverá esta noche para que salgamos los cuatro a tomar algo.

-Ah perfecto, bueno, voy a arreglar un poco al trastienda.-George se dirigió hacia las trastienda, y allí dentro encontró a Verity apilando cajas y cajas.

-¿Sabes?, esta tarde encontré a esa tal Hermione, amiga vuestra, en la sala para adultos.

-¿Hermione?, guau nunca lo habría creido posible.

-Pues si, no pongas esa cara de incredulidad, y se llevó la enciclopedia sobre magia y sexo y una fantasía patentada para adultos.

-Bueno, ella también tiene derecho a crecer… supongo, aunque era tan moralista.

-Todo lo contrario que tú ¿no?-Dijo Verity acercándose sonriente hacia George.-Tu eres todo un golfo, los dos lo sois, desde que os conocí, hasta hoy.

Y dicho aquello le estampó un apasionado y lascivo beso de tornillo, mientras le agarró el culo con las dos manos. Una vez se separaron, George dijo.

-Dios Verity, de verdad lo digo y me reafirmo, eres ninfómana perdida, ¿es que no estas cansada? Ha sido un día duro y aún tenemos que salir y

Pero Verity no atendía a razones, ya se había agachado y desabrochaba el cinturón del uniforme de trabajo de los gemelos mientras con la otra mano desabrochaba la bragueta y masajeaba su aún fláccido miembro.

-¿Y qué si lo soy?, a veces sospecho que e contratasteis sólo porque no hacemos más que follar

-No Verity, eres una "gran profesional", eso no lo dudamos, peor no solo con esto, jajaja… ahh.

Pero Verity no le escuchaba, acababa de bajar los pantalones a George, y sacó rápidamente el miembro de su guarida, mientras los calzoncillos resbalan por las piernas del joven. Aún con el miembro ene estado de semi-erección, Verity se lo había introducido en al boca y succionaba como si tratara de sacar el jugo de la vida (aunque en cierta forma eso pretendía) de aquel pene.

-Joder Verity que delicia

La chica se sacó el miembro de la boca, y sujetándolo con la mano lo contempló: 19 esplendorosos centímetros en su mano, igual que su gemelo, al parecer la familia Weasley era agraciada en "medidas", e todo había que agradecérselo a los padres

Sin prensarlo más, lamió el miembro hasta dejarlo totalmente húmero y brillante, y entonces se dedicó a lamerle los testículos a George, mientras le hacía una lenta paja

-¿¡Pero que demonios!?, ¿ya?, anda que has tardado hermanito. Anda Verity chúpamela a mi también que estoy un poco tenso.

-Hmph, uff, ejem . Joder Fred hablas como si fuera vuestra puta, pero bueeeno, sabes que lo hago sólo por vuestro bien

La chica desabrochó el pantalón homólogo, y sacó el miembro de Fred, el cual ya se encontraba en estado de completa erección, y, mientras masturbaba aún a George, se dedico a una frenética mamada del miembro del otro gemelo Weasley.

Verity alternó miembros a la hora de lamer/masturbar, e incluso llegó a metérselos ambos en la boca, deleitándose en esa sensación de estar con ella a rebosar. Las dos pollas de los gemelos eran largas, peor a su vez delgadas, y eso le daba una gran versatilidad de formas de chupársela; de lado, de frente, las dos a la vez

Entonces Verity decidió que necesitaba un poco de caña de una vez, y no le apetecía que la chuparan su sexo, así que sin más preámbulos dijo:

-Joder metédmela ya por favor, que no lo soporto más.

-¿Los dos Verity, o…?

-Si, George, quiero caña ya te lo he dicho, a mi el estrés me levantan al vena ninfómana y qué quieres que le haga

-Bueno hermanito, ya lo has oído, quiere caña.

Y sin decir nada más, los gemelos con una agitación de varita, desnudaron a Verity al instante: Su cuerpo era menudo, con pecas en ciertas zonas, sobre todo la cara y hombros, pequeños pechos, sobe una talla 70, y piernas delgadas y curvadas. No era una diosa, pero compensaba sus carencias físicas con una incansable lívido, y una maestría en la cama, que

Los gemelos hicieron lo propio, mostrando sus entecos y larguiruchos cuerpos, rematados por aquellas pértigas que tenían entre las piernas.

Verity se tumbó sobre unas cajas, dejando medio cuerpo fuera, a servicio de los hermanos, de manera que ambos pudieran penetrarla, y tras mojar su ano con sus propios fluidos, les incitó a penetrarla.

No mediaron palabra, George por delante, Fred por detrás, cada uno metió su miembro en un orificio, Fred con algo más de dificultad que George, pero una vez dentro, ambos comenzaron a bombear frenéticamente.

Los jadeos de los gemelos, y los ahogados grititos de Verity, llenaban la ya cerrada tienda. Cuando o llevaban ni dos minutos en esa postura, Verity requirió un cambio, y bajó de la caja, para ponerse a perrito sobre el suelo, entonces Fred se arrodilló delante suya, y Verity comenzó a chupársela, si hacerle ascos al miembro introducido previamente en su ano. George por su parte taladró esta vez el ano de Verity, y así estuvieron largo rato, alternando papeles, como 6 minutos, cuando de repente.

-Holaaa, ¿estáis aquí?

-¡Uy! Es mi amiga. ¡Aquí Melisa, ven que ya estamos!

-¿Ya estamos?, ¿es que preveías esto?-Preguntó Fred sin dejar de penetrarla.

-Si bueno, ella ya viene preparada

Los gemelos se miraron consternados, y de pronto apareció la figura de una voluptuosa y preciosa mujer de cabello negro y labios pintados de morado en el umbral. Grandes pechos y abdominales ligeramente marcados, y lo más impactante de todo… un traje de cuero a modo de los que se ponen las amas que torturan sus esclavos.

Fred y George volvieron a mirarse, ahora con cara de incertidumbre y… ¿pánico?

-Jijiji, es que Melisa dijo que hoy quería un poco de bondaje, que quería probarlo y… no supe decirla que no.

-Habéis sido unos chicos muy malos, y ahora sois mis perros.

Los gemelos solo tuvieron oportunidad de intercambiar una última mirada antes de ser "sometidos" por las dos féminas, les esperaba una noche larga.

Lo último que se escuchó fuera de la tienda fue el restallar de un látigo, y las súplicas de dos jóvenes, mezcladas con jadeos de placer

Comentario:

Bueeeno, aquí esta la III parte, no veía el día de que escribirla. La he escrito durante un día completo, y espero que la disfrutéis enseguida. Siento dejaros con la miel en los labios, peor aunque esté de estudios, quién sabe, a lo mejor me animo a escribir otra parte, tengo tantas ideas en al cabeza, que reo que podría publicar un libro de más de 400 páginas con la gran historia que os voy a narrar a lo largo de este año.

Cierto es que en esta parte no hay tanto sexo, pero también lo es que es una parte importante para la mini-novela, y que contiene mucha información vital. Espero que no os haya resultado muy pesado, pero para mi ha sido un verdadero placer escribirlo, espero que igualmente lo sea para vosotros al leerlo.

Una vez de nuevo os agradezco vuestro incondicional apoyo y de verdad, de corazón, lo sois todo para mi a la hora de escribir, escribo por y para vosotros, y con un simple comentario, una simple valoración, a mi me aportáis mucho, y me hacéis sentir realizado, muchas gracias, hasta pronto, no creo que tarde demasiado en escribir, hasta entonces ¡no seáis malos ehh! Jajaja.

Khunamor