Crónicas de Vhaalzord - Libro 6 - 1
Val regresa a los enormes bosques de Khal-tor-Khild para reunirse con Dhialmina Ard-Lackluhd, del clan Esghiberdh. Tórrido encuentro con Dhi tras discutir los futuros planes para su Clan.
CRONICAS DE VHAALZORD
Libro - 6
Capitulo- 1
Me encontraba preparándome la comida en lo más profundo de los bosques del centro del Gran Continente, había cazado un pequeño animal, lo había dividido en cuatro partes y estaba preparándolas en la hoguera, sentado en un viejo tronco derribado, con mi bastón descansando delante de mí de forma descuidada, apoyado sobre mi hombro derecho mientras movía los improvisados espetones con la carne para que se fuera asando de la forma apropiada.
Llevaba tres días descansando allí tranquilamente tras mi veloz periplo por el continente hasta llegar al lugar donde ahora me encontraba. Por lo que veía hacía años que no existía presencia humana aparente en esa zona central y profunda de los gigantescos bosques de Khal-tor-Khild... ahora mismo estábamos aquí cuatro personas, aunque tres de ellas estaban intentando sorprenderme... que ingenuidad. Dos jóvenes de unos veinte años saltaron a por mí espada en mano... solo les quedaban dos pasos hasta llegar a mi cuando de la espesura una voz las grito que permanecieran quietas, ambas se pararon en seco al oírla, volviéndose hacia el lugar de donde había salido esa voz...
- Val : Caramba, las podías haber dejado llegar al menos hasta mi... con lo bien que lo estaban haciendo las dos... Dhi...
- Dhi : Jajajajaja, para que me las maltrates... no te lo crees ni tu... Val...
Una esbelta mujer de casi cuarenta años salto a mis brazos, buscando su boca la mia con afán, devolviéndola el beso con todo lo que pude poner de mi parte, se retiro jadeante, mirándome con los ojos terriblemente brillantes, húmedos, con dos aisladas lagrimas corriéndola por las mejillas... Tras separarnos continuamos con nuestros brazos enlazados mirándonos alegremente durante un buen rato, entonces ella pareció recordar y se separo de mí...
- Dhi : Mira Val, te presentare a mis hijas... Esta es Dhilmia (una hermosísima joven de largo pelo castaño) y esta otra es Vhalara (una hermosísima joven de pelo negro)... Hijas os presento a Val...
- Val : Encantado chicas, es un placer...
- Dhilmia : Madre no entiendo esto... solo es un vulgar hombre...
- Vhalara : Si... pudimos haberlo hecho nuestro esclavo o haberlo matado si nos hubieras dejado...
- Val : Jajajajajajaja... Ayyyy, que graciosas que son las dos Dhi (Mis carcajadas atronaban el bosque...) Estas chicas no tienen precio... que graciosas... jajajajajaja...
Las dos jóvenes me miraban con evidentes gestos de mala leche, se veía claramente que les encantaría atacarme en el acto, en cualquier caso vi que miraban todo el tiempo hacia su madre mientras se mordían los labios con rabia... obviamente estaba claro que Dhi tenía un total y completo control sobre ellas.
- Dhi : Ya vale Val, deja de pinchar anda... y no, que te veo venir, no les voy a permitir que hagan o intenten nada por el mero hecho de que te rías de ellas y pienses en darlas una leccioncita de las tuyas... No vas a divertirte sacudiéndolas... y vosotras dos sentaos y manteneros callada oigáis lo que oigáis y veáis lo que veáis, ¿queda claro?
Las dos jóvenes se limitaron a asentir con la cabeza con cara de pocos amigos, la verdad es que en sus caras se podía leer perfectamente las ganas que me estaban empezando a tener… pobrecitas, que miedo que me daban.
- Val : Me alegra ver que has mejorado ostensiblemente tu carácter, querida mia... antes te hubiera costado controlarte a ti misma, con que menos controlar a nadie... y leerme con tanta claridad… jajajaja.
- Dhi : Tuve un buen maestro, cuando alguien como tú te demuestra a base de palos lo que ocurre cuando pierdes el control y no observas lo que tienes enfrente, espabilas por la cuenta que te trae... Jajajajaja.
No pude evitar sonreír cuando oí lo que dijo Dhi, efectivamente mis entrenamientos con ella fueron durísimos... ella aprendió sus lecciones a base de palos, se llevaba uno detrás de otro hasta que era capaz de pensar por sí misma y solucionar el problema que yo le planteaba. Les di un espetón a cada una, vi como las dos jóvenes se mostraban consternadas de repente al darse cuenta de que había estado preparando la comida para los cuatro y no solo para mí como pensaron cuando se acercaban con intención de capturarme... creo que fue en ese momento cuando las dos se dieron cuenta de que las debía de estar esperando desde hacía un buen rato...
- Val : Llevas muy bien el encontrarme aquí de repente... no he notado nada en ti, veo que has mejorado muchísimo querida Dhi... me alegro profundamente de ello...
- Dhi : No te creas Val, que tengo unas ganas locas de abrazarte, de besarte y de darte una de golpes por no saber nada de ti en todos estos años... (Nos sonreímos mutuamente al ver que no habíamos perdido la complicidad de antaño) No te creas que no me está costando aparentar normalidad y no tirarme a por ti, Jajajajaja (una risa nerviosa)
- Val : (Me puse serio) Dhi, podrías mandar a las chicas a dar una vuelta, tú y yo tenemos que hablar... es serio...
- Dhi : De acuerdo ahora las...
No le dio tiempo ni a contestar casi, las dos jóvenes se levantaron como si hubieran pisado una serpiente... empezaron a gritar a su madre por aceptar nada de un hombre según ellas de forma tan imprudente... A penas treinta segundos después estaban ambas jóvenes en el suelo doliéndose de los golpes que les había dado con mi bastón sin que me hubiera movido para nada de mi posición... dejando de nuevo mi bastón apoyado en mi tras terminar con los problemas de insubordinación de ambas jóvenes... Dhi ni se había movido de su sitio, estaba completamente calmada, miro a sus hijas moviendo la cabeza en sentido negativo... como diciendo "eso os pasa por tontas... mira que os lo advertí".
- Dhi : Has sido un poco duro con ellas, ¿no te parece Val?
- Val : Ni en lo más mínimo, te han faltado al respeto al gritarte, te recuerdo lo que te ocurría a ti cuando empezabas como ellas ahora...
- Dhi : Si, créeme que lo recuerdo... eras terrible cuando me entrenabas, de verdad que dabas miedo Val... ¿Qué ocurre para que estés aquí?
Mire significativamente a las dos jóvenes, que me miraban con mala cara mientras intentaban reincorporándose poniéndose las manos en los costados, justo donde recibieron los golpes, Dhi me dijo que si consideraba que podían oírlo le gustaría que lo hicieran, si yo aun así quería que se fueran ella se lo diría... considere la situación y decidí que no me importaba que se enterasen ambas... pero solo de ciertas cosas...
- Val : Quiero que hables con el triunvirato para que te concedan permiso para reorganizar la 18ª aldea de las Talkinq y te concedan el ir con ellas a las montañas, para que sea vuestro territorio futuro, el mismo donde fue desterrada Nardhu con tu clan, si no me equivoco en mucho para entonces te las conocerás tan bien como estos bosques... tendrás un año de tiempo de margen para conseguirlo...
- Dhi : Estas de broma Val... ¿no me jodas quieres?, solo somos ellas y yo, como vamos a fundar una nueva aldea siendo solo las tres... aunque ellas lograsen tener descendencia... aunque algunas se vinieran con nosotras… eso podría conseguirlo pero aun así no seriamos suficientes como para una aldea… es de locos Val…
- Val : No extermine a toda la 18ª aldea... Nardhu me convenció en cierto modo para que me limitara a desterrar a una parte de ella que sobrevivió a mi primer y único ataque, me logro convencer para que no las matase... Ahora que han pagado su deuda quiere regresar y no me opongo a ello... pero debes de conseguir lo que te pido... Matriarca.
- Vhalara y Dhilmia : Este hombre está loco madre... esta insinuando que él es... (Se atropellaban ambas al intentar hablar a la vez muy alteradas por lo que había dado a entender… mientras yo miraba a Dhi suspirando…)
- Dhi : (La cara de Dhi ahora era de una seriedad extrema, se veía a las claras que no estaba para bromas o tonterías, y menos en esos momentos) Callaos las dos... sentaos de nuevo y callaos de una puñetera vez. El no insinúa nada, él es quien es y se termino la cuestión, así que no quiero que volváis a abrir la boca de nuevo... ninguna de las dos... ¿estamos?
Ante el asombro de ambas jóvenes Dhi y yo estuvimos hablando largo y tendido, las dos tenían los ojos abiertos como platos con nuestra conversación. Durante todo nuestro dialogo vi como a Dhi le brillaban los ojos al mirarme... como frotaba sus muslos uno contra otro... como sus pechos lucían erguidos y desafiantes, con los pezones claramente endurecidos... su voz enronquecía por momentos... era claro que estaba calentándose conmigo como en el pasado.
Dhi de repente cambio de expresión y se movió rauda para soltarle a Vhalara un guantazo que la tiro por los suelos... Creí que Dhi no se había dado cuenta de las intenciones de Vhalara, pero vi que había aprendido bien sus lecciones cuando estuvo conmigo, Vhalara intento lanzar sobre mí una sonda mental para investigarme, Dhi se dio cuenta de su intento al reconocer el patrón de su acción y salto sobre ella golpeándola.
- Dhi : Nunca jamás intentes nada contra el... o estarás muerta antes de que te des cuenta Vhalara... Quiero que os quede algo claro a las dos con él desde ya, es mi maestro, es quien me enseño todo lo que se, lo mismo que yo os he transmitido a vosotras y además debéis de saber también que es un mago... Sinceramente yo no tengo la más mínima oportunidad contra él y os recuerdo que todavía vosotras no tenéis la mas mínima contra mí ni aun estando juntas, de forma que menos todavía contra el... ¿espero que ahora os quede más claro?
- Vhalara : Pero madre, de eso hace tantos años que es im...
- Dhi : El es un mago Vhalara, como tú, y sabes de la longevidad de los mismos, o de la posibilidad de variar su aspecto con un hechizo, eso no hace falta que yo te lo diga... es más, os diré algo que quiero que tengáis muy claro, que no os olvidéis de ello ni por un instante, desde ya os garantizo a las dos que es el mago más poderoso que jamás haya visto, y que posiblemente nunca jamás vea... ni yo ni nadie en el mundo, por eso os advierto muy seriamente a ambas, no quiero tonterías con Val, ¿estamos?
- Dhilmia . Pero madre eso no es posib...
- Dhi : Se termino la conversación para las dos... creed lo que queráis, pero no quiero que ninguna de vosotras muera por una estupidez del estilo de intentar atacarlo por vanidad... si alguna vuelve a intentar alguna cosa contra el seré yo misma quien se encargue de solucionarlo... (Se vio claro que Dhi dio en ese punto por zanjada la conversación, y por la expresión de ambas mujeres estaba claro que preferían que su madre no se tuviera que encargar de nada)
- Dhilmia : Pero madre es que...
- Dhi : He dicho que silencio con respecto a el... aquí se termina la discusión... no quiero oír una sola palabra más de ninguna de las dos.
Me puse de pie indicando a ambas jóvenes que debían de volver a su aldea, que su madre y yo todavía teníamos cosas de que hablar... y que en este caso sí que eran privadas y no era conveniente que ellas estuvieran allí. Me volví a Dhi y sin dejar intervenir a nadie le asegure que las dos estarían perfectamente ya que les mandaría una pequeña escolta hasta que salieran del bosque... ante los atónitos ojos de ambas gemelas una docena de poderosos Lobos Espectrales aparecieron de la nada, volviéndome hacia ellas las dije que serian sus guardianes, que no permitirían que las pasase nada malo a ninguna. Vhalara estaba pálida como una muerta, ella era maga y se dio cuenta del poder que hacía falta no solo ya para convocar tal cantidad de esos animales, sino para dominarlos de la forma en que yo parecía hacerlo, pero el paroxismo de su lividez vino cuando vio a su madre con ellos... la confianza que esta demostraba en mis habilidades...
- Dhi : Dhilmia, Vhalara, cuando lleguéis las dos a un sitio cercano a la salida del bosque solo tenéis que decirlos... "volved"... ellos nos encontraran otra vez...
Dhi se acerco a los lobos ante la atónita mirada de sus hijas, acariciándolos y jugueteando un poco con ellos que aceptaron sus juegos sin la menor intención de hacerla nada... sin embargo no miraban con el mismo aprecio a ambas chicas. Las dos jóvenes completamente pálidas intentaron protestar, pero Dhi no las hizo el menor caso, se limito a darlas instrucciones sobre lo que quería que hicieran al llegar, obviamente las prohibió a las dos hablar de nada de lo que había ocurrido aquí, incluido el prohibirlas totalmente el hablar con nadie de mi, mencionarme o incluso soñar con que me habían conocido... y su cara expresaba a las claras que no admitía discusión de ningún tipo, solo la obediencia más absoluta por su parte... vi como ambas agachaban la cabeza visiblemente enfadadas pero aceptando lo que su madre decía.
Después a regañadientes no les quedo otra a ambas que hacer caso a las ordenes de su madre e irse de allí rodeadas de Lobos Espectrales, lo que vi que no es que les hiciera excesiva gracia... solo dos minutos después de que ambas se hubieran marchado escoltadas por mis lobos Dhi y yo estábamos en el suelo en una pequeña zona con hierba besándonos, desnudándonos y acariciándonos... Aquella mujer poco parecido tenía ya con la dulce Dhi que deje atrás, esta era una mujer que sabía perfectamente lo que quería, una mujer experta, una hembra en celo... una autentica loba deseando clavarme sus colmillos... Era Dhi, la tenía tantas ganas como antaño y ahora pensaba desquitarme de ellas, iba a esmerarme... tenía en mente algún conjurillo especifico para hacerla llegar al límite del placer...
Quede tumbado bocarriba mientras Dhi se ensartaba en mi miembro, empezó a cabalgarme sin dejar de acariciar mi pecho, poco a poco fue inclinándose para besarme lentamente, mientras sus dedos jugueteaban con mis pezones y sus caderas rotaban mientras se movía follàndome. Era cariñosa, pasional y nada violenta, estábamos haciendo el amor con una cierta dulzura... empecé a besarla el cuello mientras ella besaba el mío, cuando se separo para volver a alzarse su cara reflejaba felicidad, deseo, cariño y pasión... poco a poco empezó a acelerar sus movimientos mientras mis manos abandonaban sus caderas para acudir presurosas a sus pechos, masajeándoselos, acariciándoselos o ayudando a que sus pezones se introdujeran en mi boca, donde mi lengua los torturaba proporcionándola placer... Sus gemidos y jadeos poco a poco empezaron a atronar el bosque... hasta llegar al momento cumbre en que se corrió, tensando su cuerpo, cerrando sus dedos sobre mi pecho, manteniendo toda su salvaje belleza al correrse... derrumbándose después de relajarse sobre mi pecho con un grito y un gemido ahogado... quedando allí abrazada por mí.
Me reincorpore haciendo la rotar, hasta quedar ella finalmente debajo de mi, conmigo entre sus piernas, con mi polla situándose en su coño sin llegar a penetrarla, simplemente jugando son toda su raja y perineo frotándose contra ella, empezando otra vez a llevarla por el camino del placer. Empezó a gemir de nuevo, a besarme y a acompasar sus caderas con mis movimientos en un intento de introducirse ella misma mi pene... conmigo no le sirvió el intento, pese a todo no tarde casi nada en penetrarla otra vez, una vez en su interior empecé a moverme cada vez mas rápido, embistiéndola cada vez más duro, con Dhi pidiéndome mas a cada paso...
Al final logre llevarla a un nuevo orgasmo que nuevamente la devasto, evidentemente en parte gracias a mis conjuros... estaba tan sensible al placer que no me costó nada llevarla una y otra vez al orgasmo. Estuve fòllandomela, metiéndosela en el coño y dándola como un salvaje durante bastante tiempo... una vez que termine por correrme en su interior, quedamos un ratito abrazados descansando, hablando de todo un poco sobre lo sucedido en estos años.
Una vez más repuestos Dhi intento levantarse pero yo se lo impedí, situándome tras ella, antes de que se diera cuenta de mis intenciones, enseguida tubo mi polla en la puerta de entrada de su culito, lista para perforarla a la mas mínima...
Poco a poco se la fui metiendo mientras de los labios de Dhi escapaban gemidos de placer y dolor por la enculada a la que estaba sometiéndola. Una vez dentro de ella por completo me incline sobre su espalda para poder trabajarla el coño con una mano mientras la embestía... mi polla entraba y salía de su culo sin parar, salía casi por completo entrando otra vez en su interior de golpe y con fuerza, jadeando Dhi con cada embestida, poco a poco Dhi solo emitía gemidos y jadeos de placer, no tardo mucho en volver a correrse pero yo no pare mi ritmo para nada, seguí entrando y saliendo de ella con la misma fuerza y velocidad. Aun le dio tiempo de alcanzar un nuevo orgasmo antes de que le llenara el culo de leche.
Tras terminar nos quedamos abrazados tumbados sobre la hierva... Dhi tenía su cabeza apoyada sobre mi pecho... de repente se echo a reír, cuando le pregunte por su risa me dijo que era porque se estaba imaginando en cómo nos veíamos ahora, que seguro que si alguien nos hubiera visto se habría echado las manos a la cabeza al ver como alguien como ella, una guerrera de su categoría, se había entregado así a un hombre... No pude por menos que reírme también... tal y como Dhi decía, habíamos hecho el amor más que follar, algo que no estaba nada bien visto entre las Talkinq... ellas dominaban y ellas follaban, pero ni eran folladas ni hacían el amor con ningún hombre, esto último solo era valido entre ellas para entendernos. Dhi me dio un beso y me dijo que era el único hombre que la volvía loca solo con tocarla...
Estuvimos hablando de lo que tendría que hacer para poder llega a convencer al triunvirato, sabía que no le sería nada fácil... entonces la sorprendí...
- Val : ¿Qué problema le ves Dhi?
- Dhi : Joder Val... que no es tan simple, a ver cómo me las apaño para que me concedan lo que tú quieres... no te preocupes que algo se me ocurrirá...
- Val : Pero si es muy fácil Dhi... simplemente dilas que te lo he dicho yo... sabes que una de ellas está ahora mismo en tu poblado, inténtalo primero con ella y después hablas con las tres juntas, coméntalas que nos hemos reunido aquí en secreto, como ha sido nuestro encuentro, especifícales el lugar y recálcalas que son instrucciones mías...
- Dhi : ¿Y de verdad piensas que me creerán solo porque yo lo diga, así de simple?
- Val : Jajajajaja, no Dhi, no lo harán así como tampoco creo que se atrevan a decírtelo a ti a la cara, pero ten por seguro que tras hablar con ellas interrogaran a tus hijas ya que estaban contigo... ellas se lo confirmaran.
- Dhi : Mis hijas no dirán nada de nada Val...
- Val : Si... son buenas chicas, pero cuando lleguen ahora no podrán disimular que vuelven a la aldea a la fuerza... estarán que echan humo por las orejas... la gran matriarca supongo que estará muy pendiente de vosotras y cuando solo regresen ellas del bosque lo sabrá al minuto, así como el estado de ánimo en que regresan las dos…
- Dhi : Claro... ahora entiendo porque tanto interés en mandar de regreso a mis hijas... Cuando yo regrese iré a las matriarcas con lo que me has pedido... lo que ahora mostraran mis hijas cuando regresen, su estado de nervios y enfado les hará ir con cautela... solo por si acaso ya que ellas te conocen personalmente y pudiera ser que vinieras a verme a mi... querrán saber que ha pasado en el bosque solo por asegurarse... Jajajajaja, todavía recuerdo sus caras después de que te fueras con los Khulgan tras de ti...
- Val : Querida Dhi, cuando les pregunten a tus hijas con los datos que tu les abras proporcionado al hablar con ellas de lo que te he pedido, ellas intentaran cubrirte y protegerte, eso ni lo dudes Dhi... antes o después me describirán con todo lujo de detalles... explicaran donde nos reunimos, por donde volvieron ellas y entonces...
- Dhi : Las tres grandes matriarcas sabrán en el acto que eras tu... créeme que no te han olvidado para nada, a veces pienso que eres su pesadilla particular... Jajajajaja... pero aun así cr...
Entonces Dhi de repente se puso seria y se cayó, puso una cara rara, como de estar pensando detenidamente analizando, hizo un gesto, pareció recordar algo, chasqueo los dedos y dijo...
- Dhi : Ahhhhh, claro... los lobos espectrales... por eso mandaste tantos con ellas... no lloverá en mucho tiempo y las huellas de los lobos permanecerán legibles durante días si nadie las borra... tal cantidad de ellos convocados por un mago y diciendo yo que tú has regresado... entiendo... no se negaran aunque tampoco serán muy... explicitas con el permiso... y cuando regreses a buscarme dentro de un año...
- Val : Las matriarcas querrán asegurarse de que efectivamente soy yo de forma más que discreta... una vez que me vean sabrán que efectivamente la cosa va en serio y que he regresado otra vez y como tu bien has dicho, no me han olvidado en absoluto. Queridísima Dhi, no se atreverán a negarte lo que para entonces ya te habrán "asegurado"... solo por si acaso... y menos hacerlo ante mi... por lo que pudiera pasar... o por cómo me lo pudiera tomar... creo que todavía recordaran lo que paso en este mismo bosque... además creo que una de las matriarcas es cierta guerrera que me conoce también como tú, ¿no?...
Por la cara que puso Dhi de pocos amigos me indico que recordaba perfectamente el incidente del lago entre aquella guerrera y yo, como aprovechamos su permiso para follar los dos como energúmenos… vi como hacia un esfuerzo para no entrarme al trapo y lo dejaba pasar de largo.
- Dhi : Entonces dime porque el año este de tiempo que me das...
- Val : Primero porque ellas deben de prepararse para viajar hasta aquí, y eso lleva tiempo, la persona que encargue que lo organizara para que se vayan preparando necesita ese tiempo, aparte es un tiempo que también tú necesitas para explorar opciones, estudiar, comprobar y decidir donde os vais a establecer en esas montañas...
- Dhi : Eres un manipulador Val, ¿lo sabes verdad?
- Val : Jajajajaja, si, créeme que lo se Dhi, créeme que si... Jajajajaja.
- Dhi : Aunque como guerrera Talkinq no debiera de decirte esto, de decírselo a ningún hombre... me da igual, ¡¡Val, te quiero!!... aunque nunca pueda llegar a tenerte... no, no digas nada, no haces falta que te excuses por no poder ofrecerme nada, te recuerdo que me enseñaste quien eres... como a Nardhu, que ahora estoy segura que también se enamoro de ti... (Se apretó contra mí).
Yo sabía de antemano que a Dhi de niña le fueron mostradas esas montañas por las otras mujeres de su Clan, en el era algo obligado desde la época de Nardhu... todas las guerreras y mujeres del Clan debían de conocérselas, según pensaban todas era en memoria de sus ancestros cuando fueron expulsadas a ellas... realmente puede que solo Nardhu y las siguientes matriarcas tras ellas supieran el verdadero motivo tras esta costumbre... Realmente Nardhu era alguien única, con unos poderes de presciencia que algunas veces daba miedo, aunque según ella en mi caso no le servía de nada… sin duda por mi especialísima situación. Dhi no me decepciono, ella también cumplió con la tradición del Clan Esghiberdh enseñando las montañas a sus hijas... además del Gran Bosque de Khal-tor-Khild, lo que si me sorprendió es que según Dhi las tres fueran capaces de moverse de igual modo en ambos lugares... es decir, perfectamente y como si fuesen la palma de su mano.
Cuando nos separamos habíamos acordado todo lo que pasaría cuando yo regresara en poco menos de un año, como nos pondríamos en contacto, etc... Otra cosa que le explique por fin, fue todo el verdadero potencial del anillo que la regale, el mismo que servía para avisarme si se encontraba en problemas… Cualquier persona de su sangre, al igual que con el medallón del que ahora era propietaria Thala podía usar ciertas propiedades insertas en ellos mediante conjuros arcanos terriblemente poderosos. Había sin embargo una diferencia entre el anillo y el medallón de Thala, para poder manejar el medallón además había que ser mago… el anillo no, este solo requería que fuese de la sangre del Clan Esghiberdh, el mismo del que eran también la Gran Matriarca Nardhu en su tiempo, igual que lo son Dhi, sus dos hijas y Thala.
Dhi había decidido por su propia cuenta que se vendría conmigo cuando fuera a por ellas para traerlas con el resto de su pueblo, según ella era lo menos que podía hacer en honor a la Gran Matriarca Nardhu, entendí que era algo justo e incluso en cierta forma inteligente y muy conveniente por su parte por varias razones, ya que durante el viaje tendría la ocasión de ir conociéndolas a todas ellas y de esa forma evitar sorpresas más adelante... aunque supuse que lo que ella pretendía de venir sola conmigo no le saldría tan bien, había dos chicas que no a dejarían ir a ella a solas conmigo tan fácilmente… pero eso era asunto de ellas tres y desde luego para eso todavía faltaba tiempo.
En todo esto además había una cosa que me estaba empezando a hacer gracia... pese a que la llame Matriarca, Dhi parecía haber asumido por alguna razón que dado que ellas tendrían matriarcas serian estas las que se harían cargo de la nueva aldea... Que poco sabia ella lo condicionada que estaba su vida desde el mismo momento en que acepto lo que yo le pedía en aquellos lejanos años en que fui su “esclavo”, uno de los motivos de la conveniencia de que viniera conmigo a por ellas es la sorpresa que le esperaba a la pobre... consideraba que era preferible que la recibiera allí, y no delante de todas las demás Talkinq...
Después de que Dhi se fuera y asegurarme de que los Lobos habían cumplido con su cometido los desconvoque y me puse en marcha hacia la costa Occidental del Gran Continente... Deje a un lado todo lo referente a Dhi para centrarme únicamente en mi problema actual... Convoque una criatura cuyo conjuro encontré en el Gran Templo de Los Archipiélagos, convoque un Hrull, un caballo Khulgan, ya había usado alguno en otras ocasiones, pero en ellas me fue proporcionado por los Khulgan y controlado por sus magos y ahora seria yo quien debería de lidiar directamente con el...
Los Hrull son tres veces más fuertes y rápidos que cualquier caballo normal, y su resistencia depende del poder mágico que puedan usar, ya que beben directamente de la fuente de poder de su dueño o invocador, lo que en mi caso... ni el mas mínimo problema al respecto. Una vez apareció monte en él, pareció considerar la opción de destrozarme haciéndome perder mi concentración al estilo Khulgan… fue mostrarle por las malas la profundidad del mar de mi poder y quedar como un corderito amansado… una vez aclaradas las cosas con mi montura me puse en marcha a toda velocidad, además confieso que iba muy enfadado...
El tener que ver a Dhi me había retrasado de mi objetivo actual… iba a la caza de un mito del Gran Contiene, iba a dar caza a "Vhaalzord, El Nigromante"... y todavía no tenía ni idea de los quebraderos de cabeza que esto me supondría para el futuro…
CONTINUARA