Crónicas de Vhaalzord - Libro 5 - 3
Nuevas complicaciones para Val Nuevas sorpresas Antiguas promesas Cada vez se complica más todo para Val Cada vez más cosas y todo mas complejo Dos mujeres ardientes
CRONICAS DE VHAALZORD
Libro - 5
Capitulo- 3
Lo primero que hice fue localizar a quien les vendió la pócima esa tan divertida a esos tres caballeros. Resulto ser uno de los mas honrados comerciantes de la isla, cuando le pedí que me dijera donde lo conseguía obviamente se negó a decírmelo, pero a cambio se ofreció a conseguirme la cantidad que yo quisiera a un precio razonable... Viendo la honradez y honorabilidad de tan respetado comerciante ni me lo pensé, puse mi mano sobre su frente, sujetándolo con el pulgar y el meñique por las sienes, me concentre, use cierto hechizo desagradable del que ya os hable y extraje la información directamente de su cabecita... como siempre el problema es que después solo quedaba alguien con la mente destrozada, incapaz de valerse por sí mismo. Lo degollé y me lleve todo el dinero y lo que vi que me pudiera ser útil... digamos que fingí un robo, ejem.
La poción la realizaba una anciana bruja que vivía en una casa cueva en las lomas de la montaña del centro de la isla, era realmente un día de viaje nada más, de forma que me puse en marcha hacia donde esa mujer estaba. A medida que me acercaba donde se suponía que estaba aquella mujer cada vez tenía una sensación mas extraña... aunque esa sensación me resultaba familiar... pero no lograba ubicar que era. Apenas unas horas después llegue a la casa de esa buena mujer, encontrándomela en la puerta sentada en una especie de mecedora, para mi sorpresa me dijo que me estaba esperando, que por favor la siguiera, que era un honor para ella que fuera su invitado... entre justo tras ella bastante sorprendido por su recibimiento.
La verdad es que todo lo que paso desde que entre en esa "vivienda" hasta que salí de ella fue... digamos que resulto extraño desde el primer momento... al final salí con mucho más de lo que fui a buscar y con más tarea de la que pretendía hacer o conseguir allí, una tarea antigua por así decirlo. Nada más entrar retiro una marmita en la que acababa de terminar de cocerse un delicioso Te que me sirvió, una infusión especialmente preparada tal y como a mí me gusta para esta variedad concreta, única y exclusivamente para esta variedad de Te, con su mezcla de amargor y dulzor justo. Después sin mediar palabra me tendió un pergamino en el que asombrado vi que se detallaba como realizar la pócima en la que estaba interesado.
Mi primera pregunta fue obvia, le pregunte si me conocía ya que seguía con la misma sensación de reconocimiento de esta situación, ella me dijo que nunca nos habíamos visto, pero que sabía que esa tarde la visitaría alguien que ha vivido miles de años presa de la más oscura maldición que nadie pueda imaginarse... me dejo perplejo del todo por la tranquilidad que mostraba con todo esto, y más dicho tan a la ligera… o eso parecía. A continuación me tendió una carta de navegación antiquísima, donde se mostraba una isla de la que había oído hablar durante este viaje pero de la desconocía su localización exacta ya que esta variaba según quien contase la historia, una isla donde según me dijeron se encuentran unas ruinas antiguas que quizá fuesen interesantes pa mi... por lo que me dijo la anciana, el conocimiento de esas ruinas debía de ser mío... únicamente.
Cada vez estaba más perplejo con toda la situación, ante mi asombro la anciana paso a hacerme una según ella humilde petición... que por favor cuando la escuchara me lo pensara... que le quedaba poco de vida una vez que me hubiera visto dado lo mayor que era, que si quería me lo tomara como una especie de pago por lo que me había dado y por lo que encontrara en las ruinas... Su mirada era chispeante, vital e inteligente... nada acorde con el resto de lo que observaba en ella o de lo que me decía sobre su edad.
- Yo : Anciana, antes de nada, ¿quién eres?
- Anciana : Soy una de las ultimas adivinas que quedan de mi pueblo... yo estaba destinada a recibirte para solicitarte que nos perdonaras y darte el pago necesario para ello… tal y como se acordó en su momento…
Me extendió un medallón que reconocí en el acto... eso era lo que notaba desde el primer momento, la presencia de ese medallón que yo mismo cree en su día... algo que entregue a cambio de un anillo y de la anulación de una promesa... algo que solo dos personas sabíamos... una de las dos murió hace muchísimos años y la otra era yo... me pidió una oportunidad y yo decidí un modo de contentarme… y estas ruinas eran validas con lo que pedí… lo que significaba que... otra complicación, o quizá la última parte de una deuda todavía impagada en su totalidad...
- Yo : ¿Como tienes esto?
- Anciana : Soy la elegida para encontrarme contigo aquí cuando llegaras... a mi muerte otra hubiera ocupado mi lugar
- Yo : ¿Esto es toda anciana? (Le mostré el medallón al hacer la pregunta)
Se levanto, movió unas rocas sacando un antiquísimo pergamino que me tendió... Lo abrí con sumo cuidado, sonreí y sobre el use un antiquísimo conjuro ante la cara de asombro y ansiedad de la anciana, tras ello procedí a leer lo que en el se decía muy pensativo... cuando termine con él, concentre mi poder mientras permanecía más o menos meditabundo y el antiguo escrito ardió hasta consumirse por completo...
- Anciana : Solo es una humilde petición de esta anciana... (Se la veía terriblemente nerviosa tras ver como había destruido el pergamino)
Algo que desde luego seria todo lo humilde que ella quisiera, pero que me supondría un montón de quebraderos de cabeza de los que no estaba nada seguro de querer hacerme cargo bajo ninguna circunstancia en esos precisos momentos... aunque sabía que antes o después debería de encargarme del asunto “obligado” por mi promesa de hacía muchos años a una mujer que murió hacia muchísimos años. Estaba pensando que hacer y cómo hacerlo cuando la anciana me volvió a sorprender de nuevo... y digamos que además fue con la guardia baja...
- Anciana : Por favor... danos una oportunidad... si ella estuviera aquí también te lo pediría...
Después de pensarlo detenidamente decidí aceptar la petición de la anciana... únicamente le puse como condición para hacerlo el que todo se haría tal y como yo dijera, sin excepciones ni excusas, pero que todo esto dependería de lo que encontrara en esas ruinas a las que debía ir antes de nada, de ello dependería la rapidez con que se haría todo... una vez más la anciana me volvió a asombrar, me dijo que lo que encontraría allí definitivamente estaría más seguro en las manos de Vhaalzord, el Nigromante que en las de ningún otro... además de que posiblemente fuera al único al que le serviría o que fuese capaz de manejarlo... Con la anciana iba de sorpresa en sorpresa... y eso que ya sabía unas cuantas cosas sobre ella que dudaba que pudiera imaginarse que yo sabría a estas alturas…
- Yo : Hare lo que me pides anciana... yo me ocupare de que tu pueblo regrese de nuevo a sus tierras y sea restituido, te lo prometo, no me opondré mas a ello ya que cumplisteis lo que pedí en su momento para ello... pero te advierto que no será ni ahora ni en este momento... antes... (No me dejo terminar)
- Anciana : No tienes que darme explicaciones... al prometérmelo se que lo harás, ahora por fin puedo... (En esta ocasión fui yo quien no la permití seguir hablando...)
- Yo : No intentes desaparecer por las buenas, no se te ocurra hacer alguna estupidez de ese estilo pensando que me has engañado por un solo instante con tu apariencia. Estate tranquila, tu todavía no has terminado con tu trabajo mujer, porque créeme que serás muy útil a tu pueblo... y más de lo que crees en estos momentos... puedes si quieres retomar tu aspecto normal... toma coge esto (poniendo encima de su mesa una bolsa de monedas de oro que llevaba) compra un pasaje y regresa con tu pueblo, cancela el envió o preparación de tu sustituta puesto que ya no será necesario que sigáis con este truco de la anciana adivina eternamente longeva... espérame allí y procura allanarme el camino... no creo que si todo esto es como me imagino, este de muy buen humor cuando llegue hasta allí para cumplir mi promesa... aunque mi humor no tenga nada que ver con vosotros.
De repente la imagen de la anciana empezó a cambiar lenta pero progresivamente, quedando al final donde estaba la anciana una hermosísima mujer de quizá poco menos de 40 años... una autentica preciosidad de mujer en toda su plenitud... Mostraba cara de asombro y perplejidad por la forma en que me había dirigido a ella, por como hubiera podido adivinar su realidad…
- Mujer : ¿Como sabias qué...? (No la deje terminar de hablar, me levante dispuesto a marcharme)
- Yo : Tú tienes tus secretos y yo tengo los míos, pero un mago es siempre un mago por mucho que disfrace sus conjuros, y tengo alguna experiencia en descubrirlos... (Mirándola con una sonrisa socarrona) aparte que quien enseño ese conjuro concreto a tu pueblo fui yo mismo… debes regresar en el barco que mas rápido y directo te lleve para volver con tu gente, yo acudiré en cuanto pueda hasta allí para iniciar el viaje de retorno de todo tu pueblo o al menos de los que de verdad deseen regresar... no intentes forzar a nadie porque lo sabré y tu lo pagaras… coge esto también, te pertenece, es tuyo... yo te lo he concedo a ti personalmente en este momento... dado que eres de la sangre supongo que sabes cómo usarlo cuando llegue el momento, el te dará la credibilidad que necesitas… (Le tire el medallón que me dio para que lo cogiera al vuelo)
- Mujer : Si no te preocupes, aunque soy la ultima de su estirpe yo puedo y se cómo usar este medallón... hare todo lo que me has mandado… estaré preparada cuando tu regreses… ¿Cómo sabré el momento en que vendrás?
- Yo : Entre tres y seis meses antes de mi llegada recibirás noticias mías… un halcón volara sobre tu pueblo, el medallón te indicara que es mi mensajero, entonces sabrás mas… pero no te preocupes porque te daré tiempo de sobra para que podáis prepararos para tan arduo viaje… calculo que tendrás unos dos años… aprovecha bien el tiempo…
Salí de allí seguido de ella que me miraba perpleja con el medallón en sus manos... Monte a caballo mientras la mujer me miraba expectante por si decía alguna cosa mas... antes de partir le termine de dar instrucciones u prepararla para lo que le esperaba, le dije...
- Yo : Por cierto, no eres la ultima de la estipe de esa persona, hay otras tres mas...
- Mujer : Es imposible... no existe ya mas descendencia de ninguna de nosotras... nadie sobrevivió, de vez en cuando aquí incluso aun con mucho retraso obtengo noticias de allí... además nuestra estirpe, nuestra sangre no…
- Yo : Esa persona que digo pertenece a su sangre, lo que hayas podido oír no es cierto, una joven sobrevivió...
- Mujer : ¿Como esta?, ¿La adoptaron?, ¿Pertenece ahora a otro Clan?, ¿su linaje...?
- Yo : Mantiene el Clan... ella y su descendencia, que además es de mi propia sangre también, mezclándose ambas ahora en el linaje... lo que mantiene su legitimidad intacta y en lo más alto llegado el caso ante cualquiera que pusiera en duda su legitimidad o importancia... sin contar con lo que yo opinara al respecto…
- Mujer : (Me miraba ansiosa al preguntar) ¿Pero eso cómo es posible?, ¿ella y tú?, ¿Quien es la que sobrevivió?, ¿cómo se llama?, ¿qué...?
- Yo : No más preguntas, ella es quién es y será quien quiera ser en su momento, tu deberás de ayudarla en todo cuando llegues allí con quienes quieran regresar de tu pueblo, ya que sois en definitiva el mismo, pero ten muchísimo cuidado con lo que haces o me encargare de ti personalmente... ya sabes quién soy y lo que eso supondría… ¿verdad?
- Mujer : No te preocupes... si lo que dices es cierto... yo... (sus ojos estaban a punto de desbordarse por las lagrimas)
- Yo : Cumpliré lo que te he prometido, pero te advierto una vez más que las cosas para tu pueblo serán bajo mis condiciones innegociables...
- Mujer : Haremos lo que tú nos digas... lo que quieras... pero tu... (No la deje seguir)
- Yo : Es una promesa en firme que te hago y no me retractare de ella, a parte que es una promesa que le hice a ella cuando os perdone en su momento, solo por eso lo haría de todos modos... pero vosotros id con cuidado con lo que prometéis y luego pretendáis hacer, tenedlo todos muy claro, quizá sería mejor que les recuerdes a quienes decidan volver lo que paso la ultima vez... y ahora ella no estará ella allí para salvarlos de mi ira de nuevo... lo pagaríais todo junto… mucho cuidado… pero en todo caso tú decides al respecto Thala, piénsatelo bien porque esa es tu responsabilidad…
Vi como la mujer me miraba pálida como una muerta mucho más consciente de mi amenaza de lo que quizá nunca nadie haya estado... su propio poder la permitía conocer exactamente lo que era capaz de llegar a hacer en determinados casos... y por otro lado la sorpresa por lo que acababa de saber se reflejaba en su cara mostrando lo que pretendía que ocurriera, un caos completo de sus pensamientos... Con una poderosa sonda metal invadí su mente descubriendo todos sus miedos, esperanzas, ilusiones y planes abandonados mucho tiempo atrás... se llevo las manos a la cabeza aullando de dolor... cayó al suelo de rodillas sujetándose la cabeza con las manos, intentando levantar alguna barrera que la protegiese, pero la revente haciéndole más daño todavía... entonces se relajo permitiéndome escarbar en su mente lo que quise sin oposición…
- Yo : Bien, eso está mejor... contra más resistas mas te dolerá... y no te serviría de nada…
Evidentemente se dio perfecta cuenta del momento en que retire mi dolorosa sonda mental, en ese instante en que ceso el dolor se relajo y se quedo sosteniéndose en pie como pudo, jadeante por la experiencia sufrida… poco a poco su cara se fue transfigurando en miedo hacia mi…
Una vez satisfecho con lo que descubrí en su mente, tras meditar unos segundos mirándola fijamente, vi como me observaba aterrorizada al darse cuenta de que había visto todos sus más íntimos pensamientos, deseos, ambiciones... También había visto gran parte de su vida en sus recuerdos, todo lo que había hecho o dejado de hacer... su profundamente arraigado odio hacia mí por lo que en su momento hice con su pueblo... también el deseo que despertaba en ella como mujer en esos momentos, el morbo que por otro lado le daba pensar en mi de modo lascivo… Me miraba aterrada del todo, esperando su sentencia, convencida de que lo que había visto en su interior seria la condena definitiva de las esperanzas de los suyos por su culpa...
- Yo : Regresa con los tuyos como te he dicho mujer, no me interesa lo que pienses o quisieras de mí, solo lo que deseas y ambicionas para tu pueblo, me parece bien lo que pretendes, es justo... Prepáralo todo para que no existan problemas a mi llegada... estoy seguro de que sabrás como hacerlo, porque no creo que quieras que cuando yo llegue, si hay problemas al respecto sea yo quien los arregle... a mi manera... y por cierto, aun me queda algo por hacer contigo antes de irme… considéralo un obsequio por mi parte si así lo deseas, pero puede que te haga falta…
Tendí mi mano hacia ella, extendiéndola completamente abierta del todo, con los cinco dedos extendidos y separados entre sí al máximo, con la palma de la mano apuntando hacia su pecho, lanzando un poderoso hechizo parecido al de drenaje pero a la inversa, haciéndola soltar un nuevo alarido de dolor, sabía que lo que le estaba haciendo la debía de parecer que su mente ardiera con los fuegos del inframundo quemándola incluso su alma, el dolor debía de ser atroz, agónico, brutal... pero si no moría en el intento, si era como yo pensaba la idónea... el medallón la protegería lo suficiente para hacerla aguantar y le otorgaría la recompensa del hechizo arcano que estaba usado sobre ella... cuando relaje mi presión vi en sus ojos sorprendidos y aun mas aterrados que antes, que se estaba empezando a dar cuenta de lo que le acaba de hacer, o regalar, también de que el propio poder del medallón unido a mi poder la protegió y evito que muriera.
Ante el asombro de la mujer a la vez que usaba mi poder sobre el medallón para protegerla amplié su fuente interna de poder a casi el quíntuple de lo que tenía antes, llenándosela además por completo de poder, algo que le hubiese tomado excesivo tiempo de concentración para ella dada la nueva enorme extensión de su capacidad, convirtiéndola posiblemente en uno de los magos más poderosos del mundo en esos momentos. Un tiempo que yo no deseaba que perdiera en ello, la necesitaba a pleno rendimiento desde ya. Tras esto partí al trote de allí, dejando a la conmocionada mujer, creo que no se esperaba que tras mi reconocimiento de su mente siguiera adelante con mi promesa y mucho menos el que la concediera eso... pero ante todo, para ella, para su forma de verlo, esto era una clarísima muestra de la magnitud real de mi terrorífico poder... acababa de hacer algo que supuestamente era imposible del todo.
Cuando le explore la mente vi muchísimo mas de lo que ella pudiera pensar, ella había estado en las ruinas y en el mismísimo interior del templo, también vi la ferocidad de los nativos, solo ella sobrevivió a la excursión escapando de allí de milagro, por fortuna para mi, con la sonda esas imágenes vinieron a mí, mostrándome lo que ella vio, desde luego todo lo que me mostro era un autentico quebradero de cabeza mas... pero por otro lado me interesaba hacer lo que le había prometido por diversas razones, también había visto algo en las ruinas que quizá llegado el momento me obligaría a volver quizá a la Gran Biblioteca Imperial, al libro de Rezos del Dios Loco.
Tenia de repente muchas cosas que hacer como resultado de un simple viaje entre los dos continentes por Los Archipiélagos... no se las veces que maldije todo lo que me acorde de mentar, era mas de lo de siempre cuando me internaba en ellos... a la larga, problemas, problemas, problemas y más problemas... maldita sea, el menos esta vez, quizá y solo quizá ese templo hiciera que todo el esfuerzo que me iba a suponer todo esto mereciera la pena.
Pero antes de ver lo que pasaba con las ruinas o preocuparme siquiera de ellas, debía de solucionar lo de la hija del capitán... regrese al puerto para embarcar, primero terminaría el planeado viaje del barco... después, vería de desplazarme a las ruinas para investigarlas, pero paso a paso y sin apresurarme innecesariamente. Por otro lado debía de dar tiempo a la anciana... (Me sonreí pensando en que debería de ir usando su nombre, Thala, el nombre que extraje de su mente, en lugar de llamarla anciana, la forma física bajo la que se disfrazo desde luego no iba en consonancia con su edad real ni con su belleza salvaje). Después de todo esto partí al galope, con prisa por llegar a puerto, negociar la carga e iniciar la continuación del viaje.
A los tres días otro contratiempo, se fastidiaron las negociaciones sobre la mercancía que esperaba conseguir. No obstante pude contratar mercancía para llevar a la isla de la que era originario el noble, al saberlo consiguió que aceptara a su niña para que la llevara a su ciudad y la pusiera en manos de su hermana, manteniéndola de este modo a salvo, ya que él debía de partir como embajador hacia un nuevo destino... Por otro lado tuve otro contratiempo más, o eso pensé que sería… más o menos. Thala se embarco con nosotros también, decidí aceptarla ya que me dijo que desde esa otra isla le sería mucho más fácil encontrar pasaje hasta donde debía de ir, ya que muchos de los barcos de su isla comerciaban en ese puerto..., además de que según ella prefería navegar en el mismo barco que yo hasta llegar allí… que divertido me empezaba a parecer este viaje... era lo que me faltaba.
Esta nueva variación de rumbo no es que me acercara al continente Occidental, pero por lo menos no me alejaba... aunque con ahora mismo no tenía ya tan claro lo de seguir hasta allí, estaba viendo que este era desde ya mismo otro intento fracasado... Lo malo de la ruta que íbamos a usar es que una parte de ella transcurría por una zona bastante peligrosa, ya que había multitud de pequeñísimas islas, cualquiera de las cuales podía esconder piratas... era la zona para que estos se ocultaran para hacer reparaciones, reabastecerse de agua, etc... Sin tener que regresar a un puerto amigo que podría quedar a semanas de viaje. Digamos que salvo los barcos de guerra, el resto de barcos procuraba esquivarlas dando un largo rodeo... Pero con la prisa que yo llevaba decidí que pasáramos por todo el medio, pensé que nuestra incipiente fama nos ayudaría... error.
En apenas dos días de navegación queme dos barcos piratas que dieron velas para ir a por nosotros ante las atónitas miradas de la joven noble y Thala, que iban mucho más que pendientes de todo y en concreto más de lo que me gustaría de mi. Ambas querían por lo que dijeron ver todo lo posible de esta zona ya que eran conscientes de que no tendría otra oportunidad. Thala se sentía protegida al saber quien era yo, y la joven al haber visto anteriormente como nos las gastábamos en el barco... pero ninguna de las dos me perdía de vista ni un momento… no me hizo falta ninguna sonda mental o conjuro de ningún tipo para ver que ambas me deseaban… lo que ciertamente admitiré, que me alago sobremanera… y tampoco negare que no me dieran ganas de follar con una u otra… pero en fin… eran pasajeras.
Durante cinco días puse en vuelo una docena de poderosas rapaces, dos de ellas cubriendo los alrededores del barco y el resto enviadas a la región central del Gran Continente para investigar si las cosas habían ido más o menos como yo supuse en su momento que irían cuando me marche de allí dejando a una valiente joven que resulto herida por interponerse entre una flecha y yo bajo los cuidados de su pueblo, confirmándomelo ellas con una observación superficial de su objetivo.
Una noche que no podía dormir dándole vueltas a todo esto, fui a subir a cubierta cuando escuche ruidos ahogados del camarote de las dos mujeres... en un principio me pareció que estaban discutiendo por lo que abrí la puerta con cuidado de no llevarme yo la bronca y lo que vi me dejo a cuatros... estaban las dos tumbadas en la cama de Thala, la jovencita tierna y virginal la estaba pegando una comida de coño bestial, la pobre Thala casi no podía ahogar sus grititos, jadeos y gemidos de placer. Vi como la joven se erguía un poquito quedando de rodillas el todo y con el culo en pompa con la tentación que eso me provocaba.
Sabiendo que ninguna de ambas me haría ascos, con mucho cuidado me quite la ropa evitando hacer ruido para que no me descubriera ninguna de las dos y poder sorprenderlas. Cuando me saque la polla me la lubrique bien... sin decir ni media y con cuidado se la puse a la joven noble en la entrada de su culito, al sentir la puntita se intento revolver no permitiéndoselo. Se las apaño para girar la cabeza lo justo para ver que era yo, me sonrió lanzándome un lascivo beso volviendo después a lo suyo, entonces empecé a jugar con ella por su culito y su rajita, restregándola y amenazando con metérsela por cualquiera de ambos agujeros, la joven estaba empezando a gimotear también, menos de un minuto después me pedía que por favor se la metiera, entonces empecé a meterse despacio en el culito pero sin detenerme mientras notaba como la chica se desencajaba del todo y Thala le apretaba mas la cabeza contra su entrepierna para que no parara de comerla el coño, veía a las dos ardiendo con todo esto.
Estuve follàndome el culo de la chica por más de cuatro minutos a lo bestia, después de este tiempo la primera en correrse fue Thala, después yo le inunde a la joven el culito de leche corriéndose ella al sentir mis descargas en su recto. Tras esto hice que Thala se pusiera a cuatro patas y la limpiara el culo de leche a la joven con la lengua... mientras estaba dedicada a ello me coloque detrás suyo, clavándosela en el coño hasta el fondo, dejando de lamer un momento para soltar un grito ahogado al sentir como me adentraba en su interior... creo que en el caso de Thala la sensación se acentuaba por el morbo de saber quien era yo en realidad.
Use sobre ellas varios conjuros para potenciar sus sensaciones... Thala empezó a comerla el coño a la joven mientras esta gemía y se abrazaba a los laterales del camastro gimiendo y jadeando como una desesperada. La lengua de Thala causaba estragos en la joven... hasta que menos de tres minutos después la dejo destrozada del todo, quedo desmadejada... entonces salí de su interior e hice que Thala se diese la vuelta, situándome sobre ella, metiéndosela otra vez en el coño hasta la empuñadura... empezando un mete-saca frenético mientras ella unía sus piernas en mi espalda cerrando sus brazos en torno a mi cuello como un cepo, mientras yo entraba y salía de ella cada vez a más velocidad y con más fuerza.
Thala alcanzo un orgasmo en unos pocos minutos lanzando un alarido de placer al correrse, no por eso deje de embestirla a lo bestia, afortunadamente la magia también servía para proteger mis músculos, sino a esas alturas hubiera estado echo mierda por el ritmo endiablado que imprimía a mis penetraciones. Thala aun alcanzo dos orgasmos más antes de que yo me descargara en su interior por segunda vez... Con los ojos anegados me dijo...
- Thala : Gracias... has sido genial estar con alguien como Vha...
- Val : Solo Val... Thala, solo Val... (Tras esto selle sus labios con los míos para impedirla seguir hablando)
Tras mi sesión con Thala volví mi atención a la joven que nos había estado mirando follar masturbándose frenética. Gatee hasta ella, después sujetándola por los tobillos tire fuerte de ellos hacia mí, abriéndolos a mis lados, quedando yo entre sus piernas... apunte mi polla a su coño clavándosela sin piedad... también con la joven empecé a imprimirle un ritmo infernal y con toda la dureza que pude... haciéndola gritar mezcla de placer y dolor por mis violentas embestidas. Pare un momento al sentir como otra vez estaba jugando con los músculos de su coño, apretándome la polla como una trituradora... la hice bascular hasta situarla encima mío, entonces hice una seña con mi mano libre a Thala que me entiendo a la perfección... segundos después tres dedos de Thala entraban de forma salvaje en el culo de la joven que soltó un alarido de dolor que termino ahogado en mi boca.
Al final entre Thala y yo dejamos a la joven destrozada, después de correrme y hacerla correrse a ella como tres veces, me di cuenta al verla el culo que Thala debía de haberla metido en él la mano entera... por eso los alaridos que daba la chica hasta el momento en que se corrió como una perra. Cuando vi que se quedaba sin sentido salte a por Thala, esta vez me coloque con ella de forma que pude follàrmela el coño y después hacerlo con su culo también con tres dedos de una mano... Tarde un poco más de la cuenta en correrme, cuando lo hice fue en el interior de una totalmente inconsciente Thala... se había desmayado por el orgasmo que tubo cuando le metí casi media mano en el culo.
Cuando llegamos a nuestro destino vinieron a recoger a la joven hasta el barco, llego una dama de unos 45 años que debía de ser su tía... junto a ella llegaron las autoridades portuarias y navales, con el testimonio de Thala, pero sobre todo de la joven también pudimos apuntarnos los piratas que destruimos durante el viaje y las recompensas existentes por ellos. El barco empezaba a convertirse en una leyenda, la imagen de sus velas empezaba a ser casi legendaria en Los Archipiélagos. Una vez allí Thala abandono también el barco, emplazándome a ir a por su pueblo lo antes posible... no me deje presionar, le volví a recordad que iría a su debido tiempo, que lo aprovechara para prepararlos a todos.
Busque las nuevas mercancías que le antiguo capitán tenía previstas para la siguiente ruta del barco, siendo una vez más desastroso... por una lado la guerra había trastocado todo el sistema de comercio, y por otro preferían mandar la mercancía en convoyes de barcos protegidos por navíos de guerra de los respectivos gobiernos... poca gente querría arriesgarse con un barco independiente por lo que todos se apresuraron a coger sitio para su mercancía en esos barcos protegidos.
Nos ofrecieron una ocasión única para hacer el último viaje, pero era una marcha atrás, ya que serian casi quince días y directos a la zona más dura del conflicto entre ambos bandos... querían que transportáramos lingotes de hierro a una de las islas no beligerantes... por lo visto temían que los involucraran y estaban rearmándose... pero no tenia minas de hierro y necesitaba importarlo... Acepte, y me metí en un nuevo lio... además sin salir del puerto en este caso.
Me mosqueo el contrato, no porque pagaran muy bien, ya que ese hierro desde luego valía su peso en Oro... pero ciertamente ... algo no encajaba, por ejemplo el cuidado que ponían al cargarlo, ni el que fuera guardado en cajas, ni la cantidad de hombres armados que iban escoltándolo... parecía mas el traslado de fondos de uno de los poderosos bancos de "Los Archipiélagos" que de un cargamento normal de hierro, por muy valioso que fuera... Los bancos funcionaban a modo de fiadores por decirlo de algún modo, no de la forma en que estamos acostumbrados aquí... tu depositabas tu oro en un banco y este te daba una carta de crédito debidamente cumplimentada y codificada para otro banco que te proporcionaban el dinero. El banco se llevaba un 2 a 6% de la cantidad... dependiendo de la situación, supuse que en la actual si como sospechaba todo ese hierro en realidad era Oro, el banco debía de cobrar comisiones escandalosas por el dinero de quien lo quisiera allí, seguro que incluso por encima del 10% en algún caso... pero claro, ahora el banco era el encargado de llevarlo, y nosotros debíamos de ser los imbéciles que lo íbamos a llevar por una miseria... ¡¡¡¡JJJAAAA!!!!
Cuando estaba casi todo cargado me fui a por el encargado de cargar la mercancía en el barco, le dije que me abriera una de las cajas... la mar de sonriente acepto en el acto, abriéndola, aprovecho para hacerlo cuando más gente había en los alrededores del barco, en la caja se apreciaba que había un buen numero de lingotes de hierro... no dije ni media palabra más. Permití que terminara la carga del barco... antes de que el encargado de la carga se marchara le dije que subiera a cubierta un momento... se negó en redondo a hacerlo ya que según él con eso había terminado... y no tenía nada que hablar conmigo, y menos en privado...
Cuando vi que el idiota se iba tan contento con sus respuestas no me corte ni media, le hable en voz alta delante de todos los que pasaban que se pararon en el acto a escucharnos hablar ante la cada vez mayor palidez del encargado según yo hablaba.
- Yo : Escúchame atentamente imbécil de las narices... si en una hora no tengo aquí delante al responsable de este envió de Oro, puedes tener por seguro que en el puerto de destino me encargare personalmente de que reciban de verdad el "hierro" que están esperando... y por el que me pagáis para que entregue... ¿Así estas más contento?, ya te lo he dicho delante de todos y no en privado.
- Encargado : ¿Pero qué dice?, como se atreve a...
- Yo : Se termino la discusión, con usted ya he hablado todo lo que había que hablar, en una hora y cinco minutos zarpamos, no se preocupe que en nuestro destino recibirán hasta el último lingote de hierro, tal y como pone en nuestro contrato de carga...
Tras esto no le volví a hacer caso, regresando al barco y retirando la pasarela, una vez en el di ordenes a la tripulación para que lo prepararan todo para zarpar... Deduje que el encargado se tomo muy enserio mi advertencia de lo que haría, ya que treinta minutos después habíamos devuelto la pasarela al puerto para que subiera la visita, tenía en cubierta al responsable del banco esperando a que tuviera un pequeño hueco en la preparación del barco para poder hablar conmigo... Por su cara vi que el pobre hombre estaba preocupadísimo después de mi "conversación" con el encargado de la carga, ahora todo el mundo sabía ya en la ciudad que no era una vulgar carga de hierro, sino que era un enorme traslado de Oro... que se jodan por contratar gilipollas... además que el pobrecillo todavía tenía que hablar conmigo... le pensaba atracar igual que el atracaba a sus clientes....
CONTINUARA