Crónicas de Vhaalzord - Libro 5 - 2

Val continúa un viaje que cada vez me aleja más y más de su destino… con lo que le cabrea eso. Nuevos intercambios de opiniones con piratas y corsarios demostrando el poco humor que tiene cuando le atacan… Una joven inocente y virginal

CRONICAS DE VHAALZORD

Libro - 5

Capitulo- 2

La entrada que hicimos en puerto fue apoteósica... más cuando las autoridades confirmaron quienes eran los que estaban colgando de los palos del barco. Desde luego algo si quedo claro del todo a quien presencio nuestra entrada, nuestro barco era peligroso y a tenor de lo que allí se veía, además de peligrosos éramos despiadados por completo.

La recompensa por las cabezas de estas bellísimas personas fue desde luego enormente sustanciosa, sacamos mas por ellos que por la mercancía que trasportábamos. Por los papeles del capitán me entere de que la hija vivía en una isla a mas de mil millas al norte de allí, en esos papeles estaban sus planes comerciales para el periplo que pensaba realizar en este viaje... decidí continuar con el siguiendo sus cartas de navegación, en las que había planificado hasta el último aspecto del mismo. Decidí hacer eso como una disculpa hacia el por no haber sido capaz de evitar su muerte. Su parte de la recompensa por los piratas, por el comercio que hiciéramos y el propio barco se lo entregaría a su hija al final de viaje. Luego pensaba intentar seguir rumbo al continente occidental desde allí... que por cierto estaría todavía más lejos cuando viera a la hija que ahora... en vez de acercarme, me alejaba, manda narices la cosa, ya empezábamos como con los anteriores viajes.

La tripulación decidió seguir conmigo la ruta prevista por el capitán, creo que pensaron que estaban bastante seguros navegando en mi compañía que por su propia cuenta en otros barcos tras ver lo que hice con el barco pirata. Pero en vez de llevar lo que tenía previsto el capitán decidí llevar otro tipo distinto de mercancía, la original que pensábamos llevar eran hierbas medicinales, pero por causa de la guerra se habían vendido todas con rapidez... así que no me quedo otra que modificar los planes iniciales del Capitán. En esa isla se recolectaba la resina de ciertos arboles que era enormemente apreciada allí donde íbamos a ir, pero dado que tendríamos que atravesar aguas terriblemente peligrosas con la guerra... el margen de beneficio a cosechar con ello era realmente enorme y como con la carga anterior... a los piratas o corsarios les encantaría echarnos el guante, y que a nadie le quepa duda de que seguro que alguno de ellos tendría ojos y oídos en el puerto para saber lo que cargaba cada barco... eso lo considere algo inevitable… o casi, pero bueno, no era asunto mío el ir poniendo orden en la ciudad con ese tipo de gente.

Tres días después de zarpar tuvimos que regresar por una vía de agua en el buque que nos había abierto un ataque de corsarios. Navegábamos con buena velocidad cuando se acercaron tres barcos en lo que parecía ser simplemente un rumbo de contacto, o lo que es lo mismo, dos rumbos que se cruzaban entre sí sin más. Dado que pasábamos con relativa comodidad sin acercarnos excesivamente no me preocupe... craso error el mío. Antes de que pudiera hacer nada o darme tan siquiera cuenta de lo que pasaba estaban cayendo rocas a nuestro alrededor... las catapultas de los barcos estaban disparándonos con rocas de cierta envergadura, no la suficiente como para hundirnos pero si como para hacernos alguna vía de agua o matarnos al que pillaran debajo... algunas lograron impactarnos… ni os digo el cabreo que me pillé…

Rápidamente cree un escudo para que cubriera la parte superior de nuestro barco, con lo que las piedras revotaban en el sin parar pero sin volver a tocarnos otra vez. Cualquier mago con la cantidad de proyectiles que nos caían encima hubiera terminado agotado por completo ya que cuando comprendieron que un mago había creado un escudo empezaron a lanzar piedras más pequeñas pero en mayor cantidad, lo que a mayor numero de impactos aunque de menor intensidad, mayor uso de poder para poder contrarrestarlas ya que era el escudo entero el que se blindaba con cada impacto, simple matemática.

Una vez a cubierto por mi escudo, con los tres barcos corsarios navegando a toda vela a por nosotros y dado que mi fuente de poder interior no se iba a resentir mucho que dijéramos por sus constantes ataques... me tome mi tiempo en preparar los correspondientes conjuros sobre mi bastón. Cuando lo tuve todo listo di orden a la tripulación de que arriara la mayor parte de las velas y se preparara para virar a buscar supervivientes a mi señal... lance sobre los buques varias bolas de fuego que los hicieron estallar en llamas... lanzándose en minutos gran parte de sus tripulaciones al agua para salvarse.

Muchos se ahogaron, otros tuvieron menos suerte y fueron rescatados por nosotros, como los tres capitanes con sus segundos y algunos de sus oficiales, contramaestres, etc... en total colgamos de los palos a casi un centenar de piratas... el resto se ahogo o yo mismo me encargue de aniquilarlos en el agua al quedarnos sin espacio para poder colgar a ninguno mas... Los tres capitanes fueron usados… digamos que de mascaron clavándolos a la proa del barco..., solo que al estar con el cabreo que estaba, hice que se les clavara a ras del agua para que esta les golpeara en todo lo posible, que a su vez también el avance del barco contra el agua les hiciera heridas y murieran de ese modo en unos dias… lo de usar piratas de mascaron era un castigo que me empezaba a gustar aplicar... Cuando llegamos de nuevo a puerto con "nuestro espectáculo"... fue otro éxito apoteósico... estábamos empezando a ganarnos una fama de cuidado... Ni os digo ya cuando las autoridades nos ordenaron liberar a uno de los capitanes que todavía seguía vivo, para desclavarlo no nos complicamos en lo más mínimo, simplemente di orden a los marineros de que se limitaran a cortarle brazos y piernas con unas hachas para soltarlo... el tronco cayó al agua de donde lo recogieron los soldados que le buscaban antes de que se ahogara, aunque lo sacaron ya muerto por la pérdida de sangre... y no penséis que parecían enfadados por lo que hicimos, que no, ni lo más mínimo, incluso la gente que había en los muelles nos vitoreo por nuestra "delicadeza".

Creo que todos los que vieron eso pensaron que era una magnífica idea si se era pirata o corsario, permanecer lo más lejos posible de nosotros. Una vez más cobramos sustanciosas recompensas de la captura de los piratas, además uno de los hombres que había sido herido por una de las piedras fue visitado por uno de los mejores doctores de la isla a cargo de mi bolsillo, lo que aunque parezca un estupidez, entre que mi magia fue la que le salvo y lo de pagar yo al mejor doctor, me granjeo la lealtad de la tripulación... claro que imagino que todo el dineral que llevaban ganado con todo esto al repartir a partes iguales, también influyo lo suyo.

Una cosa que si que ocurrió cuando rescatamos a los capitanes corsarios y sus oficiales fue que los interrogue, primero les pregunte amablemente por como habían sabido nuestro rumbo, destino y carga... evidentemente me escupieron, insultaron, se hicieron los valientes, nos amenazaron a todos de muerte... mas previsibles ellos. En fin que use ciertos conjuros para interrogarles, eso sí, con cuidado de no destruir sus mentes, ya que quería que se divirtieran de lo lindo cuando los colgáramos, y los tres capitanes que lo hicieran como mascarones del barco... así averigüe quienes eran los que les informaban en el puerto de todas estas cosas.

Claro que también averigüe muchos de sus trapos sucios, descubriendo en  que estaban metidos... tenían un entramado montado de aúpa y la guerra solo los beneficiaba aun mas, no os hacéis una idea del negocio que algunos desaprensivos tenían en connivencia con esos tres corsarios. También conseguí alguna información de ellos que resulto francamente interesante para mí, como ciertas leyendas sobre alguna isla concreta con ruinas... en fin, cosas la mar de interesantes pero que como es normal pillaban a tomar por saco de mi destino final, pero después de llevar todo lo conseguido a la hija del difunto capitán, quiza... Pero lo primero era lo primero, antes que nada mientras reparaban el barco me pensaba encargar de los "chivatos" y los desaprensivos varios... pobrecitos, casi que me empezaron a dar pena, animalitos.

Una mañana cuatro de los habituales mirones de los muelles aparecieron con los ojos arrancados y la lenguas cortadas... los cuatro habían muerto degollados como borregos. Dos dueños de locales de alterne, léase prostíbulos, aparecieron de igual modo que los cuatro anteriores, solo que estos aparecieron así en sus propias camas, acostados junto a sus amantes de turno que no notaron nada hasta despertar por la mañana y encontrarse con el fascinante espectáculo a su lado.

Uno de los altos oficiales de la isla encontró pruebas encima de su mesa del despacho contra todos los muertos por piratería, añadiéndose además pruebas solidas contra varios comerciantes (incluido el que nos vendió a nosotros el género) y altos cargos de la isla por su connivencia con los corsarios enemigos, formando un grupo criminal. Todos ellos fueron detenidos, el escándalo fue enorme. Para evitar que los mataran los indignados ciudadanos que amenazaban con una revuelta si no los entregaban, los encerraron a todos en un torreón de la fortaleza principal, todos juntitos en una habitación de piedra sin más lujos que lechos de paja seca para dormir.

La verdad es que si los denuncie es por sus numerosos guardias y alto nivel de protección, el haberme acercado a ellos uno por uno me hubiera llevado excesivo tiempo y organizar una masacre en cada visita, así que los denuncie y caldee el ambiente contra ellos, estando a punto de iniciarse una revuelta para que los entregarse a la muchedumbre para su castigo. Con ello logre que los dejaran a todos ellos juntitos en el mismo sitio... difícil para llegar a ellos pero bueno... mas fácil que por separado.

Cuando estaba a punto de empezar a dejar guardias inconscientes para llegar hasta ellos, entonces al mirar hacia arriba vi algo que me hizo cambiar de planes, se me ocurrió otra cosa menos complicada pero igual de efectiva, y con lo del barco que desencuaderne ya había aprendido a dejar las tonterías de lado... en lugar de intentar entrar en ese torreón, me cole en el contiguo que estaba prácticamente sin vigilancia llegando sin dificultad a las almenas del mismo. Desde allí tuve una vista privilegiada de su celda y de la ventana que daba a ella, ventana que estaba orientada justo hacia donde me encontraba... Una vez allí puse mi idea en marcha, con muchísima paciencia fui midiendo todos mis movimientos para acertar a la primera con la ventana… una vez todo listo lance un poderoso conjuro de bola de fuego contra la ventana para que entrara por ella detonando dentro de la habitación, con lo que los queme vivos a todos ellos... después me fui por donde había llegado aprovechando el caos que se creó con el incendio y la muerte de esa escoria.

A la mañana siguiente una vez reparado el barco, una vez completamente cargado y con todos los tripulantes a bordo, zarpamos de allí rumbo a nuestra siguiente parada. Las grandes velas de nuestro navío eran curiosas de verdad, todo el mundo se nos quedo mirando cuando zarpamos, eran unas velas en cuyo centro se veía la imagen de una enorme rapaz negra abierta de alas, con sendas antorchas de color rojo intenso sujetas en sus garras... me pareció curioso lo de los estandartes piratas, solo con ver aparecer determinados estandartes se generaba pánico, así que decidí hacer lo que ellos pero a lo bestia, usando las velas, que se veían desde más lejos, intentar lograr que el barco fuera lo suficientemente temido como para que su misma fama lo protegiera...

La noticia sobre nuestros triunfos sobre piratas o corsarios había transcendido, imagine que mensajeros alados habrían llevado esas nuevas difundiéndolas entre los aliados, y entre los mismos enemigos, incluyendo lo de mi fantasmada con las velas, en fin. El resultado fue justo el contrario del esperado... aumentaron los ataques contra nosotros, hasta llegar a nuestro destino nos atacaron tres veces, siendo muy desagradable para los piratas los resultados, sus barcos fueron quemados y los supervivientes colgados de los palos... uno de los capitanes que sobrevivió tuvo el honor de servirnos de mascaron de proa. Obviamente los colgamos y pusimos el mascaron a falta de un día para llegar a puerto, tampoco era cuestión de aguantar peste de muertos durante días, con entrar con ellos así cuando estaban todavía "frescos" pensé que sería suficiente, aun así creo que se entendía el mensaje, ¿no?.

Nuevamente recibimos un buen regalo por los piratas, estos tenían puesto precio a su cabeza en toda esa región, ambos contendientes incluidos ya que no hacían distinciones de presas... vendimos muy bien nuestra mercancía y paradójicamente no tuvimos que ir a comprar nada de nada para el siguiente salto de nuestro viaje, nos llovieron las ofertas para trasladar personas o genero a nuestro nuevo destino, y pagando extraordinariamente bien por cierto, mucho mejor de lo que podríamos sacar por cualquier mercancía por nosotros mismos. El problema es que ambas coaliciones habían llenado el mar de corsarios, lo que unido a los piratas había generado una situación de precariedad extrema en el comercio, los barcos estaban empezando a organizarse para navegar juntos con el fin de hacer frente común en caso de ataque. Incluso los poderosos barcos de guerra del Reino de Qhorit se veían impotentes para frenar el desaguisado en sus propias rutas comerciales. La situación poco a poco se escapaba también del control de ambas coaliciones.

Aceptamos cierta carga y varios pasajeros, de los que me asegure usando discretamente ciertos conjuros sobre ellos que no fueran infiltrados, confiaba que a estas alturas los piratas o corsarios ya se hubieran enterado de las características de nuestras velas y de lo que había pasado con nosotros hasta el momento, dejándonos en paz en cuanto nos distinguieran con claridad. La tercera tarde nos cruzamos con un corsario bastante conocido por lo que deduje al ver la reacción de miedo de todos los pasajeros al ver su pendón... pero simplemente se cruzo con nosotros dejándonos tranquilos. Todos pudieron ver como se alejaba de nosotros sin demostrar la menor hostilidad hacia nuestro barco. En esos momentos estábamos cruzando por la zona más peligrosa de todas, donde mayor concentración de piratas y corsarios habían sido detectados, esa sería nuestra prueba de fuego.

Para esquivar una tormenta nos vimos forzados a dirigirnos a una pequeña isla que según me dijo el timonel tenía una buena zona para fondear mientras pasaba el mal tiempo. Tuvimos una suerte de narices... nos fuimos a topar allí fondeados con el más peligroso de todos los piratas de Los Archipiélagos y su flota de cinco barcos... Al vernos aparecer los cinco barcos a la par largaron velas e iniciaron la marcha a por nosotros, sus catapultas empezaron a probar su alcance para verificar la distancia a la que estábamos... tristemente para ellos todavía demasiado lejos...

Hice que los pasajeros bajaran a sus camarotes para protegerlos y para que no vieran nada de lo que pasara, encargue a dos marineros para que se encargaran de que no pudieran ver nada de nada, no me interesaba que pudieran luego hablar sobre mis capacidades o el porqué de que nuestro barco saliera siempre indemne de los encuentros. Esta vez sin embargo para mi asombro dos haces de fuego golpearon el escudo de protección que le puse al barco... Sin pensármelo dos veces, abrí una pequeña abertura en el escudo y lance cinco poderosas bolas de fuego, una contra cada uno de los buques, tres de ellos estallaron en llamas en el acto, los dos restantes tenían escudos mágicos que aguantaron perfectamente...

Nuevos ataques mágicos chocaron contra mis defensas... una vez superados las abrí lo suficiente como para lanzar una serie de haces de fuego y energía contra uno de ambos barcos... el ultimo haz hizo retemblar el escudo, indicándome que el mago estaba prácticamente al límite de su poder. Tras un nuevo ataque que mi escudo repelió sin problemas lance contra el escudo debilitado cuatro poderosas bolas de fuego consecutivas, logro rechazar las dos primeras pero las otras impactaron de lleno reventando el navío... La ultima nave, la nave capitana intento poner espacio de por medio y huir viendo el percal de lo sucedido con su compañera... no se lo permití...

Al hacer un brusco giro muy cerrado para escapar, por un momento su tripulación perdió control que el timón y las velas ejercían sobre el navío durante la realización del brusco giro, note que incluso el mago tubo que colaborar para evitar perder el control del barco... lo que debilito sus defensas, algo que evidentemente aproveche, pero de un modo que no creo que ninguno en ese barco se esperase que hiciera... Lance un conjuro sobre el mar, creando una leve corriente justo en la proa del barco que lo acelero, cerrando un poco mas su giro. Mi conjuro modifico lo justo su rumbo y lo llevo de lleno contra las rompientes. Intentaron evitarlo y apunto estuvieron de conseguirlo, pero cuando note que el mago empleaba mayor cantidad de poder para intentar salvar el barco retirándolo del escudo, aproveche y un disparo de haces de fuego mío alcanzo una de las velas que quedo descubierta al estar el mago más pendiente de insuflarlas aire que de protegerlas, tal y como supuse que pasaría con el fuego que generaría mi haz, el propio viento del mago lo avivo sobre la vela. El perder ese velamen fue lo que les hizo perder el empuje que hubieran necesitado para poder esquivar las rocas. Se hicieron trizas contra ellas.

Cuando los pasajeros fueron autorizados a subir a cubierta si lo deseaban lo hicieron todos ellos, pese a que se les indico que el espectáculo no era nada agradable de ver. Se quedaron con la boca abierta al ver el panorama que había en la ensenada, había trozos de barco por todos sitios... los resto hablaban claro del incendio de cuatro de ellos y del fin del quinto, parte de su proa asomaba encajada en unas rocas en medio de las rompientes de entrada a la ensenada. Uno de los pasajeros resulto ser un importante noble de una isla que no tenía nada que ver con los contendientes y que estaba fuera de esa zona, usando una de tres palomas que llevaba dio la noticia de la derrota y muerte de ese pirata a su país... lo permití porque sería el espaldarazo necesario para que nos dejaran tranquilos cuando se tropezaran con nosotros.

Una vez paso la tormenta continuamos hacia nuestro destino sin mayores contratiempos, hablando con el noble me entere de que el motivo de arriesgarse a viajar con nosotros junto con su esposa e hija es que su nación no podía mandarle una escolta apropiada sin correr el riesgo de meterse en la guerra, algo que no podían consentir de ningún modo, de forma que decidió arriesgarse con nosotros por nuestros logros contra los piratas y corsarios, algo que dijo que pudo comprobar personalmente que desde luego era merecida... vi que se quedaba con ganas de preguntar cómo había sido posible, aunque como tonto no era, supongo que pensó que o bien alguien de la tripulación era un poderoso mago, o bien teníamos algún artilugio mágico que usábamos para defendernos... tampoco le saque de sus dudas, ni el pregunto mas.

Nuestro destino estaba ya prácticamente fuera de la zona de conflicto, allí pude ver dos barcos de guerra de la nación del noble, le hice llegar la noticia, acudiendo en el acto para asegurarse de ello. Cuando entramos en puerto para amarrar vimos como todos los que estaban por allí, incluidos los marinos y oficiales de otros barcos no nos perdían de vista, mirando fijamente a nuestro barco, deduje que la noticia que envió el noble sobre el encuentro con aquel pirata había llegado a su destino y se había corrido la voz a toda velocidad. Cuando largarnos la escalera despache a uno de los marineros para que fuera a buscar al receptor de la mercancía que llevábamos, mientras que el pasaje descendía del barco.

La compra de nuestro siguiente producto para el siguiente salto se demoraría como una semana, di permiso a los marinos para bajar a tierra de cuatro en cuatro cada día... le deje claro que a la mínima que notaran algo, o les pasara algo extraño me lo comunicaran, además les advertí que anduvieran con mucho cuidado, que tras nuestros encuentros era factible que nos la tuvieran jurada. Prometieron ir con cuidado, la verdad es que ellos cumplieron su parte y no se metieron en ningún lio... pero yo sí, ¿Qué raro, no?.

Como me aburría mientras se preparaba todo decidí ir a divertirme a un local de vida alegre de la ciudad... estaba ojeando a las mujeres que allí había para ver con cual me iba a mi habitación cuando vi pasar entre tres tipos a la hija del noble, la verdad es que no parecía ir muy normal. Como podéis suponer me dio por seguirles para ver qué era lo que pensaban hacer con ella... mala suerte para los pobrecitos el cruzarse en mi camino.

La introdujeron en una habitación, saliendo ellos después... me introduje en ella, recoja a la joven dama y la lleve a la mia, a la que había alquilado para darme un revolcón con alguna señorita de las del local, en fin, mala suerte para mi, o eso pensé en ese momento. Después me asegure de colocar mis pequeños espías para que controlasen a todo el que se acercara y me advirtiesen si alguien intentaba entrar en mi cuarto enviando algunos tras ellos para investigarlos. Por ellos me entere de cierta conversación que tuvieron con algunos dueños de locales de "diversión" de la ciudad.

Según parece habían raptado a la chica mientras cotilleaba en las puertas de uno de los locales, la dieron de beber cierto brebaje que la dejo según sus propias palabras... "disponible" para cualquiera que quisiera follàrsela cuando se recuperara de su inconsciencia. Estaba claro que la muy idiota se había debido de escapar y ahora estos tipos estaban intentando venderla al mejor postor, lo que en ese momento no entendí es lo que hablaban del brebaje que según decían le dieron. También averigüe por sus conversaciones que esta no era la primera vez que vendían a alguna joven en la ciudad, normalmente además ninguna terminaba en la misma ciudad, eran mandadas a otra o incluso vendidas como esclavas dependiendo de su belleza y de fueran vírgenes o no... en definitiva, que me quedo claro que los tipos eran tres alhajas de cuidado.

Tumbe en mi cama a la joven dama medio idiota perdida por lo que fuera que le hubieran dado, parecía no controlar, aunque me miraba de forma rara, o más bien me miraba como si estuviera chachondisima perdida y yo fuera su consolador, aunque una joven de su alcurnia que seguramente sería virgen..., en fin, pensé que seguro que eran imaginaciones mías. Unos veinte minutos después riéndose se levanto e intento irse de allí como jugando… la volví a coger antes de que pudiera salir de la habitación y llevarla otra vez a la cama para que durmiera la mona…, porque me pareció que iba muy mal…

Según la deje encima de la cama me hecho los brazos al cuello e intento meterme un morreo de campeonato, al principio intente oponerme, pero entonces me llamo por el nombre de uno de los esclavos de su padre, diciéndome que me esmerase más que las veces anteriores, entonces abrió los ojos y me reconoció... se paso la lengua por los labios, dijo "el capitán del barco mata piratas..." y a continuación me soltó un "fòllame, venga vamos, fòllame cabròn..." que seguro que tu follando eres mejor que mi esclavo... lo que os podéis imaginar que me dejo de una pieza, joder con la virginal e inocente jovencita...

No salía de mi asombro por la situación cuando sentí como me metió la mano por debajo de mis ropas cogiéndome el pene con una habilidad extraordinaria, sin duda fruto de la práctica, sacándomelo mientras intentaba desnudarse como podía hasta quedar totalmente desnuda, al final se lo puso en la entrada de la vagina y yo hice lo único que podía y quería hacer en esas circunstancias... evidentemente lo que hice fue metérsela hasta los huevos.

Empezaba a ver que de bebida desde luego nada de nada, todo debía de ser por el efecto que tenia la dichosa pocímita que le habían dado a la virtuosa jovencita, y digo virtuosa sin recochineo, porque no veáis que manera de manejar el coño la niña... la ostia, ni la mejor puta de la ciudad creo que fuese mejor que ella follando. Según se la metí empezó a mover y contraer los músculos vaginales aprisionándome la polla, parecía que quisiera estrujármela... como me sonreía la cabrona preguntándome si me gustaba lo que me hacia... por increíble que parezca no aguante más de dos minutos, corriéndome en su interior. Vi como me miraba con ojos vidriosos y cara de lascivia, como me miraba como una serpiente a su presa, me derribo sobre la cama, sentándose encima mia enseguida, mi polla estaba nuevamente en posición de batalla, completamente erguida.

Se la volvió a meter de golpe y empezó a cabalgarme rotando sus caderas al moverse, moviendo una vez más sus músculos vaginales, veía que de seguir así volvería a correrme sin poder evitarlo. Me tenia completamente dominado, pero para su desgracia era conmigo con quien estaba jugando, de forma que como buenamente pude use un pequeño conjuro sobre mi polla para insensibilizarla en lo posible y ser capaz de aguantarla el trote que me estaba dando, no me atreví a usar en ese estado ninguno sobre ella no fuera que me pasara y la hiciera algún daño. Cuando las sensaciones que me transmitía se amortiguaron fue cuando pude por fin arrebatarla la iniciativa... la voltee quedando encima suyo, empezando a embestirla con todas mis fuerzas, con un ritmo machacón, entrando hasta el fondo de sus entrañas, sacando mi polla casi del todo, para volverá entrar a lo bestia en ella una y otra vez, al final tras casi cinco minutos de esta guisa logre que se corriera como una perra... según sus palabras fue la leche, nadie había logrado que se corriera de esa manera, ni nadie tampoco había sido capaz de escaparse antes de ella como yo había hecho.

No la deje terminar, con brusquedad la hice ponerse en cuatro y al estar más calmado pude usar algunos de mis trucos sobre ella yendo con muchísimo cuidado. Cuando la penetre su culito el dolor fue remitiendo enseguida, solo un minuto después estaba dándola con todas mis fuerzas mientras mi mano estaba sobre su coño, metiéndola tres dedos y machacándola el clítoris sin piedad, se corrió en pocos minutos. Seguí dándola pese a su orgasmo, cuatro minutos después de un frenético mete-saca, alcanzo el segundo orgasmo corriéndome yo a mi vez en su recto. Cuando le saque mi polla del culo pude ver como caían espesos grumos de leche de su agujero... tras eso vi que se quedaba completamente grogui del todo... no sé si por los orgasmos, como efecto de la pócima o que… solo que se quedo dormida como un tronco. En ese momento mis espías me avisaron del regreso de los tres secuestradores...

Si bien debo de confesar que al principio pensaba matarlos sin más dilación, ahora quería saber qué coño era lo que le habían dado a la chica para ponerla en ese estado y que la diera igual todo con tal de follar, era algo que podría serme muy útil en el futuro. Cuando les vi entrar en su habitación ni me lo pensé, entre tras ellos y sin mediar palabra los inmovilice con unas ligaduras mágicas... Estuve interrogándolos con suavidad y tuve claro que no sacaría nada de ellos, así que use cierto conjuro sobre los tres para leerlos la mente y extraer la información que buscaba, tras terminar con ellos quedaron como vegetales, con sus mentes destruidas por completo, entonces los degollé tranquilamente, dándoles el castigo que en mi opinión merecían…

Lo primero era llevarme a la joven con su padre... No me costó mucho sacarla del local pese a que me temí que tuviera que hacer algún desaguisado para conseguirlo. Al devolvérsela a su padre no dude en decirle donde la encontré, que estaba completamente ebria y lo que me costó sacarla de allí, pintándolo un poquito a mi favor, sin comentar nada de lo sucedido entre ella y yo, claro. También le hice saber que los tres secuestradores estaban muertos... Me dio las gracias asegurándome que no me preocupara por lo de esos tres, que nadie me diría lo más mínimo tras lo que había hecho por su hija... si el supiera todo lo que había hecho por su “inocente” hijita...

Averigüe muchas cosas de esos tres con mi lectura... iban a ser un par de días de visitas a determinadas personas de la ciudad, el asunto prometía ser interesante de verdad... y lo iba a ser mucho más de lo que me podía figurar en esos momentos…

CONTINUARA