Crónicas de Vhaalzord - Libro 2 - 5

Esta historia concluye… Val descubre por fin quien está moviendo los hilos… Nueva traición a Val… Pobre ciudad de Kliwgord… Lo que ocurre cuando se juega con lo que se desconoce

CRONICAS DE VHAALZORD

Libro - 2

Capitulo- 5

La cosa estaba muchísimo peor de lo que pensé por lo que logre sacar del 2 Jefe de la banda antes de matarlo, pero que bastante, bastante mal. En los tres siguientes días llegaron los nuevos embajadores del Imperio Sharnem y de los Principados Nekrim... Si los otros anteriores eran discretos, estos eran todo lo contrario, no solo se hacían notar, sino que además en este caso ambas potencias mandaron a dos magos como embajadores. Ahora además de la tensión generada por sus manejos con las bandas, encima empezaron a generar tensión con su sola presencia con la Cofradía Roja. La cosa cada vez me gustaba menos, cada vez me daban más ganas de liarme la manta a la cabeza y acabar con la totalidad de la ciudad, y no penséis que es hablar por hablar... no sería la primera vez que hacia eso con una ciudad, y veinte veces más poblada que Kliwgord. Entre los intentos de asesinato, las torturas, la diversión de matar... cada vez iba notando como mi locura empezaba a ir tomando cuerpo en mi poco a poco, lo que podría ser un desastre, y hasta extremos que ninguno de vosotros podéis siquiera sospechar.

No sé exactamente qué es lo que paso o no paso, que sospecharon o dejaron de sospechar, pero de repente las patrullas de la guarnición de la ciudad empezaron a mirar a su alrededor evitando la creación de problemas. También empezaron a pasearse de forma regular por la ciudad los magos de la Cofradía en grupos de cuatro o cinco magos acompañados siempre por un pelotón de soldados de la guarnición... eso digamos que paro bastante la posibilidad de guerras entre bandas, o por lo menos lo hizo de forma provisional mientras ellos estuvieran rondando por la ciudad.

En varias de las diversas bandas de la ciudad empezaron los problemas internos pese a todo esto, pero se mantenían muchísimo más discretos que si no hubieran estado los magos danzando por toda la ciudad. La banda de Norah era la única que parecía ajena a todo este maremágnum de revueltas internas que sacudían las distintas bandas de la ciudad. Una noche según acabábamos de cerrar el local me llamo Norah a su despacho, en el me encontré con el 1 Jefe de la banda. No me sorprendió nada de nada lo que me pregunto ya que en cierta forma suponía que antes o después me lo preguntarían.

- 1 Jefe : ¿Has tenido algo que ver con la muerte del 2 Jefe?

- Yo : No me gusta que se equivoquen conmigo, no tiendo a estar en venta para asesinar a quienes confían en mi...

Con eso les quedo claro a los dos lo que querían saber, también habían recibido el motivo del hecho con gran claridad.

- 1 Jefe : Así que ese es el motivo por el que somos la única banda que no ha tenido problemas de que alguien intente conseguir el liderato matando a los anteriores cabecillas.

- Norah : ¿Porque no has dicho nada de ello?

- Yo : Porque no hay nada de nada que decir, me ofreció un acuerdo que rechace, intento renegociar de mala manera y perdió, se termino la historia.

Ninguno de los dos dijo ni media palabra, creo sinceramente que no se debían de haber visto en otra igual, alguien que les hace una constante cantidad de favores y no pasa por caja para recoger su recompensa... en esos momentos su grupo era el más fuerte y lo sabían, principalmente debido a que no había habido lucha interna, y por otro porque su unidad estaba asegurada por un liderato aceptado por todos los integrantes.

Estos dos se encontraban con una situación privilegiada para intentar hacer lo que quiso el 2 Jefe, pero con todo a su favor, ya que incluso podrían atraer a la banda a todos los que estén indecisos o descontentos con sus nuevos jefes... no me hacían falta sondas mentales ni nada parecido para leer la codicia más absoluta en la cara de los dos, solo esperaba que a ninguno se le fuera ocurrir verme como una molestia o un peligro tras todo lo que había hecho por mi cuenta… Desde luego si intentaban algo contra mí lo iban a lamentar, estaba ya muy, muy cansado de ellos y de su insana codicia, creedme que sí.

Tenía claro que en cuanto estos dos se decidieran estallaría la guerra en la ciudad por el control total sobre los bajos fondos... algo que dudaba que permitiera la Cofradía, no creía que permitieran una organización que controlara de forma única todo el poder de los bajos fondos de la ciudad. Otra vez intervino mi suerte, mi buena suerte, de forma totalmente accidental descubrí por fin lo que realmente estaba pasando en la ciudad, quien era el que estaba moviendo los hilos de ambos países. No me lo podía creer, era algo totalmente surrealista del todo, sino hubiera sido algo tan grave la situación era incluso cómica, el responsable de todo esto era el reino de Goradh, casi me caí de culo por la sorpresa cuando lo averigüe.

Goradh es un reino situado a unos 800 kilómetros al sur del estrecho, es un reino pequeño y prospero, pero muy alejado de las principales rutas comerciales debido al estrecho de Kliwn, Goradh tiene una particularidad que lo convierte en algo único, todo el país está situado en un istmo que por su lado más estrecho solo tiene 60km entre los dos océanos. De no existir el estrecho, ese sería el punto natural de envió de mercancías de un océano a otro por medio de caravanas que atravesaran el reino de Goradh. Caravanas propias del Reino que además es muy llano y tiene unos excelentes caminos que harían muy rápidos los traslados de un extremo a otro del país de las mercancías, llevándose el reino el dinero que ahora se lleva la ciudad de Kliwgord. A Goradh le flanquean dos países muy pobres, pero que siempre han estado aliados con Goradh, este les suministra los alimentos que ellos necesitan para vivir y ellos materias primas. Los tres tienen una relación simbiótica entre ellos, de la prosperidad de Goradh se aprovecharían en realidad los tres.

Digamos que su interés seria la desaparición del estrecho, pero por otra parte sus ciudades costeras son muy vulnerables a una invasión salvo que reforzasen las murallas de sus puertos. La parte buena es que sus costas están protegidas por arrecifes que asoman sus dientes bajo las aguas, solo pudiendo entrar a los puertos por canales naturales abiertos en ellos, dándoles una protección de tipo similar a la que tiene el estrecho para su defensa. Por tierra para atacarles tendría que ser atraves de sus vecinos, y dado el terreno de esos países sería suicida del todo meter allí un ejército, montañas, marismas, pantanos, selvas llenas de animales divertidos, pocos ríos y casi todos con unos vados donde se dan cita unos rápidos con afiladas rocas donde el cruzarlos es casi para suicidas, desiertos, etc... Todo ello de lo peor que os podáis imaginar, todo esto sin contar con sus habitantes, que no creo que sinceramente se lo permitieran tampoco..., así que les pasa un poco como con el estrecho... muy poco vulnerables debidamente preparados.

Pero claro para prepararse necesitan subir sus murallas, contratar mercenarios para defenderse, sostener a sus dos vecinos para defender sus flancos, etc, y como podéis suponer, para todo eso hace falta dinero, muchísimo dinero y que el estrecho dejara de funcionar al menos de forma temporal seria la forma perfecta para poder conseguirlo. Todo esto lo saque en claro porque por accidente me fui a dar con algo increíble para mi, un mago de Goradh... como suena, había un mago no registrado en la ciudad, y a los pocos minutos se le unió un segundo y un tercero, casi me caigo de culo cuando los vi juntitos. Tres magos sin registrar y encima yéndose los tres juntos, como me olio a chamusquina y estaba harto de que todo me explotara en las narices los seguí a ver qué coño pasaba con ellos. Al rato se les unieron tres personas más.

Ni que decir que estuve vigilándolos durante los siguientes cuatro días encontrando por fin lo que buscaba, no me lo podía creer, y eso que lo estaba viendo... Los magos estaban cubriendo a sus compañeros con unos más que discretos, discretísimos conjuros de ocultación, y en las mismísimas narices de la Cofradía, increíble. Mientras los magos los cubrían, ellos trepaban sin cuerdas usando una especia de puntas en manos y pies para fijarse a la pared, más increíble todavía como escalaban esas gigantescas paredes, daba escalofríos verlos. Por lo que pude observar, después introducían una especie de liquido que extraían de unos pellejos por algunas aberturas de las grietas que había en los farallones que rodeaban la ciudad, mientras como digo, los magos los cubrían impidiendo que fueran descubiertos por nadie.

Evidentemente los escaladores vestían de forma adecuada para pasar lo mas desapercibidos posibles contra las paredes de los farallones, solo con eso te costaba una burrada el volver a localizarlos cuando estaban quietos, y cuando se ponían a trabajar los magos ejecutaban sus hechizos minimizando su riesgo. De este modo también los magos minimizaban el que los pudieran sorprender los miembros de la Cofradía, ya que solo los cubrían cuando usaban los pellejos que llevaban a sus espaldas o se movían, y siempre de uno en uno, aunque de ese modo tardaran el triple.

Cuando se fueron me las apañe para ver qué era lo que hacían, cuando los observaba vi como metían algún tipo de sustancia por las grieta. Usando algunos observadores mágicos vi que lo que introdujeron era un liquido que se expandía por toda ella y después de un tiempo prudencial digamos que se solidificaba, se convertía en algo parecido a la gelatina... Uno de mis pequeñines me trajo una pequeña muestra de lo que estaban usando, descubriendo que era algo altamente inflamable... algo muy peligroso, pero que para lo que querían les iría a la perfección.

Después de esto tuve clarísimo lo que perseguían, si estallaba la lucha los magos dispararían fuego, con la confusión generada alguno de los magos de Goradh dispararía también fuego contra esas grietas, inflamando la sustancia, haciendo con ello que la deflagración y el propio fuego provocara que los farallones se resquebrajarían cayendo al estrecho o contra la ciudad, dependiendo de cómo se resquebrajaran las paredes. En cualquier caso el estrecho quedaría bloqueado durante algún tiempo, este plazo lo determinaría el éxito del liquido y la debilidad de los propios farallones.

Si el estrecho se bloqueara al menos durante un año, sería más que suficiente para que gran parte del trafico se desviara hasta Goradh. Supuse que luego ya mirarían de cómo mantener esos ingresos cuando se reabriera este. Para asegurarse de que la destrucción fuera la mayor posible descubrí que en los muelles había al menos una veintena de barcos mercantes con banderas tanto de Nekrim como del Imperio cargados con materiales altamente inflamables, en caso de incendio no os digo la que liarían al estar los barcos como sardinas en lata en el puerto, amarrados en muchas ocasiones unos a otros dad la limitación de espacio y que todo el que quería pasar debía de amarrar para pagar “el peaje”. Los propios pecios de los barcos que se hundieran bloquearían el puerto de la ciudad, añadiéndose esto al caos generado por el bloqueo del estrecho. Todo ello estaba perfectamente planificado para que las culpas fueran a recaer sobre alguno de los dos contendientes, o puede que incluso sobre ambos a la vez.

Era algo increíble lo que había maquinado Goradh aprovechando la guerra del Imperio Sharnem y los Principados Nekrim, realmente increíble cómo habían estado jugando con todo el mundo para salirse con la suya. Si queréis saber algo de todo esto, lo más gracioso es que estaba casi, casi, por ayudarlos con lo que pretendían hacer, no sabéis las ganas cada vez mayores a medida que mi locura avanzaba de arrasar con la totalidad de la ciudad y la totalidad de la escoria de sus habitantes con ella... veis, eso sí sería algo divertidísimo de hacer, pero decidí no dejarme llevar por mis “ansias” cada vez mas insanas y esperar a ver cómo iba la cosa antes de decidir nada sobre el que hacer, pero sobre todo evitar que la locura me llegara a devorar... puede que algún día lleguéis a comprender el porqué de mi temor a esto, puede que algún día os lo cuente, pero no ahora ni en este momento.

Una semana después de esto paso algo muy, muy, pero que muy malo. Me intentaron matar una vez mas... esta vez eran diez los asesinos, se veía que no se fiaban de mi, pero para más inri parecía que conocían perfectamente cuales eran mis armas y donde estaban todas ellas, porque no me dieron tiempo para emplear ninguna de las arrojadizas, no colocándose ninguna vez en posición para poder recibirlas o dejándome a mi sitio, posición o una situación de poder siquiera intentarlo.

Fui reculando poco a poco hacia una zona más desierta de los muelles... una donde poder usar la magia discretamente, me estaba empezando a hartar de todo esto de los asesinos, encima estos imbéciles estaba claro que por algún motivo me querían vivo, o como mucho herido pero no muerto, cuando por fin le permití que me rodearan, cometieron el error de creerme ya vencido. Para si desgracia mi Shilkka les saco del error, estaban tan cerca de mí los muy imbéciles al rodarme tal y como supuse con su afán por apuñalarme para herirme con vistas a capturarme el primero que se pudiera colocar a mi espalda, que no fueron capaces de escapar cuando empecé la carnicería por molestarse entre ellos mismos.

Mate directamente a cuatro de ellos y tres más quedaron heridos con algún miembro cercenado, solo tres salieron ilesos de mi ataque, mirándome asombrados, con los ojos abiertos como platos... con lo de la Shilkka les resulto evidente que estaban tratando con un mago, algo que sin duda nadie les había avisado ya que era algo que nadie vivo en la ciudad lo sabía, tuvieron la mala suerte de que se preocuparan de eso olvidándose de las dagas, solo las recordaron cuando dos de los tres las recibieron en el cuerpo matándolos casi en el acto al estar envenenadas, el ultimo fue víctima de mi cadena, enrollándosela al cuello y estrangulándolo con ella con todo el placer malsano que eso me provoco... incluso estuve apretando con sumo cuidado con el fin de que su agonía fuera lo más prolongada posible,

La parte pésima de todo esto es que reconocí a dos de ellos, eran de los hombres de mayor confianza de Norah, lo que me puso de un humor de perros como os podéis imaginar al suponer en el acto de quien venían esas órdenes. No diré que no me temiera esta respuesta por parte de ella o del 1 Jefe, dado que en privado les había advertido a ambos de mi desagrado por la idea de intervenir para hacerse con el poder. Supongo que con Norah además se sumaba el que la "engañe" no diciéndola lo del segundo jefe tampoco, creo que pensó que era el momento de librarse de mí, antes de que me volviera más peligroso todavía. Como ya dije anteriormente, ella es esa clase de mujer, una mujer fría como el hielo, ambiciosa, manipuladora, una autentica perra asesina que se desharía de su propia madre si la molestara y además dura como el acero.

Primero de todo me fui al muelle para prepararme un barquito para largarme de la ciudad en cuanto acabara con lo que me quedaba por hacer en ella ya que sabía que eso dispararía hasta límites peligrosos "mi locura"… Bueno realmente era más que un barquito, ya veríamos para maniobrarlo yo solo como me las ingeniaba, pero era lo mejor y más rápido que pude encontrar. Lo llene de provisiones y verifique que efectivamente fuera muy rápido, digamos que prefería estar lejos cuando encontraran a Norah después de que yo la preguntara el motivo de querer matarme… dado que no sabía lo que quedaría de ella una vez hubiera acabado. Tal y como empezaba a estar no podía permitirme entrar en una guerra o toda la cuidad con todos los que estaban en su interior lo terminarían pagando.

Esa noche cuando por fin  regrese al local, en lugar de entrar por la puerta me cole por una de las ventanas... ocultándome de todos los empleados, por lo que pude oír a algunos de ellos al hablar, Norah estaba con el 1 Jefe de la banda en su dormitorio, bueno con él y con una prisionera de uno de los barcos piratas que pululaban habitualmente por el puerto y que digamos que eran más o menos afines a la banda.

Cuando entre en su alcoba al no ver a nadie me imagine donde podían estar... con muchísimo cuidado fui corriendo el panel sin hacer el menor ruido y la verdad es que tuve toda la suerte del mundo... Tenían a una pobre desgraciada, una mujer jovencísima atada a un potro, era visibles en ella recientes signos de tortura y violación... Sin duda se habían estado divirtiendo ambos a su costa. Norah estaba apoyada en una de las mesas de diversión que allí tenían, el jefe estaba tras ella follándosela... ni os digo la gracia que me hizo escuchar esto...

- Jefe : Pero que puta eres Norah... (La cogió por el pelo) Dime qué quieres que te folle cuando te traigan a tu amante delante de el...

- Norah : Siiiiiiii... Quiero que me folles delante suyo cuando lo torturemos... quiero que te lo folles también a él cuando lo traigan... que le rompas el culoooooooooooo como a tus putitosssss….   ahhhhhhhhhggggggg…. massssssss….. dame masssssss…….

- Jefe : Dime que es lo que le quieres hacer a ese cerdo... dímelo...

- Norah : Voy a destriparlo... le cortare los cojones.... ahhhhhhhhhhhhhh… sigue jodiendomeeee…. sigue… no paresssss…..

Muy divertido lo de todas esas burradas que se estaban diciendo ambos a mi costa, seguro que para los dos eran algo divertidísimo... Para su desgracia a mi no me lo parecieron y ahora me iba a tocar divertirme a mi… con ellos. No me oyeron hasta que cerré a mi espalda... se volvieron como serpientes los dos, no os digo la cara de Norah cuando el jefe al intentar saltar sobre mi recibió una azote mágico, una descarga de energía que lo golpeo con fuerza mandándolo al otro extremo de la habitación del golpe...

Norah intento hablar al verse perdida, bueno, también puede que influyera en verse así el hecho de que en ese momento convertí el bastón en la Shilkka… Pero en vez de cortarla en trocitos con ella simplemente le bloquee la tráquea impidiéndola hablar usando un hechizo de compresión sobre su cuello... (Si, digamos que como Darth Vader, sí, que seguro que alguno lo habéis pensado ya) De paso así la impedía respirar también, aumentando su agonía y su terror. Cuando la solté del conjuro me acerque a ella y cuando vi que ya estaba recuperando casi por completo el resuello, entonces me lie a guantazos con su hermosísimo rostro... fue un autentico placer hacerlo hasta dejarla tan inconsciente como su compañero. Después me tome mi tiempo planeando con sumo detalle lo que iba a hacerles, los ate a cada uno de ellos a un instrumento de aquel cuartito tan mono.

Me fui a por la chica que habían estado torturando los dos, soltándola y dejándola tendida sobre una mesa, ayudándola a recuperarse. Una vez recuperada al preguntarla por su situación, me conto que era hija de un rico comerciante de un reino del continente Sur, que la habían capturado cuando viajaba en un barco de su padre a ver a su familia materna, ya que eran de una isla en un archipiélago cercano a su ciudad de origen.

Habían cobrado el rescate pero no la habían devuelto, iban a venderla como esclava sexual ya que era muy, muy guapa. También me quedo claro que eso de que la tocara algún hombre después de lo que había pasado… cuando fui a sujetarla por el brazo para animarla salto de la mesa y se pego a la pared como una lapa, aterrorizada por mí, no por mí personalmente, sino simplemente por ser un hombre. Una sonda mental sobre ella me rebelo también parte del infierno que había pasado con los piratas hasta llegar allí, la había violado hasta el último de ellos, sin contar con todas las perradas que había sufrido a manos de estos dos.

Use con ella conjuros reparadores tanto en su cuerpo, como para tranquilizar su mente, y así que medio me aceptara... pero solo logre que fuera medio ya que tampoco era plan de profundizar más en su mente con el riesgo de dejarla como un vegetal. Después la pregunte si quería vengarse de ambos, o por lo menos del Jefe a lo que asintió firmemente a esto último con lagrimas de rabia en los ojos.

Cuando el jefe y Norah despertaron se encontraron en una situación muy apurada, sobre todo el jefe que se despertó en un potro, atado a sus patas, doblado sobre su estomago... A una indicación mia la chica realizo con él lo que la había explicado que hiciera... y creedme que la encanto, que sádica, como se notaba que este la había estado violando y torturando durante las más de dos semanas que paso en sus manos por lo que me rebelo la sonda que use con ella.

Le metió la mano hasta donde pudo por el culo sin parar en ningún momento para acostumbrárselo... moviéndola dentro del Jefe sin la menor piedad, el culo le sangraba cosa mala al pobre cabròn. Después le estuvo trabajando la polla con unas tenazas, junto a los pezones… en ese momento al ver que ya estaba encauzada me gire para ocuparme de mi presa… pero no por eso penséis que no estaba atento por si la nena intentaba también algo contra mí, no me fiaba ni de mi sombra.

Me gustaría poder extenderme en lo que paso en aquella habitación con los dos pero creo que es mejor que no lo haga por el bien de todos. Valga decir que la jovencita perdió el conocimiento a los pocos momentos de venirse al ver que hacía yo con Norah, eso sí, cuando fui a mirar cómo estaba el Jefe me encontré con que antes de venirse conmigo le corto también los cojones metiéndoselos en la boca, por los cortes en sus labios lo debió de hacer obligándole con una daga.

La chica se desmayo cuando vio de primera mano como empecé a “tratar” a Norah. Digamos que el ver como se despelleja lentamente a alguien mientras se le interroga y se la agradece que intente matarte pondría enfermo a cualquiera, ¿verdad?, la pobre según lo vio primero vomito y después se cayó redonda, y por cierto, creedme que lo de despellejarla no lo estoy diciendo de forma retorica precisamente. Norah hablo alto y claro con todo lo que la pregunte, y la pregunte sobre todo lo que se me ocurrió de la banda y su funcionamiento, incluso donde guardaban el dinero... la verdad es que todo eso me interesaba muy poco, principalmente lo hacía por el placer de torturarla también mentalmente.

De esa forma la daba algo a lo que aferrarse, que creyera que realmente había algo que me pudiera interesar, con el fin que se hiciera ilusiones de poder negociar… en fin, digamos que para ampliar mas su agonía. Creedme también que es mejor no cabrearme traicionándome, que cuando lo digo es por algo. Al final simplemente cuando me canse de torturarlos les degollé a ambos ante la mirada ansiosa de la chica, sobre todo cuando le corte el cuello a él obligándolo a mirarla… para que ella fuera lo último que viera en su vida, no os digo la cara de odio que tenia la “pobre” chica.

Decidí sacar de allí a la chica por su bien, digamos que ella sería mi buena obra... la verdad es que eso de sacarla tranquilamente fue todo un problema, ya que algún imbécil que otro trato de impedírmelo en el local sin el menor éxito, debo de decir que me lo pase de lo lindo en el trayecto hasta la puerta mientras todos intentaban atacarnos desde lejos, sobre todo concentrados en mi, y luego me divertí todavía más cuando la deje un momento allí, junto a la puerta, tras el tablero de una mesa, protegida debidamente por ciertos conjuros y fui recorriendo el local con la Shilkka en la mano buscando gente a la que saludar con su filo, cuando salía por la puerta del local si quedaba alguien vivo allí es porque se habría escondido muy bien y no pude encontrarlo pese a mis hechizos de búsqueda porque si no... La chica parecía también algo asustada de mí, pero como se había dado cuenta de que yo era su única oportunidad de salir viva de la ciudad… no dijo ni media.

Cuando llegábamos a los muelles para terminar de darme el día  intentaron detenernos los magos de la Cofradía, exactamente cuatro magos... que puta manía que tenían estos pesados con las bolitas de fuego de verdad, como no les hicimos ni caso, o mejor dicho como yo no les hice caso y arrastre tras de mí a la chica... pues bolazos al canto que te crio. Sus bolas de fuego fueron a chocar contra las barreras que levante para la chica y para mi... pero mi ataque al devolverles las bolitas calcino sus barreras y de paso algo así como una veintena de casas a su alrededor, empezando un incendio de grandes dimensiones.

Dado que ya me daba todo igual, empezaba a enloquecer, a querer únicamente matar, decidí hacer algo para "relajar" la tensión y rebajar mi locura. La emprendí directamente con la ciudad para poder aplacarme y porque no decirlo, porque así de paso la limpiaba un poquito que falta le hacía, por lo que empecé el baile pero a lo bestia, todo esto para asombro de la joven que al estar desmayada cuando entre en la habitación donde la tenían todavía no se había enterado de que era un mago... os recuerdo que la Shilkka la transforme también antes de que despertara, que salvo estos hechizos de ahora los demás no eran apreciables, ni cuando la saque del local pudo apreciar nada extraño en mi, además que en esos momentos estaba aterrada, y que con el follón que había en las calles todavía seguía con la Shilkka en lugar de devolverla a su forma de bastón… No se dio cuenta hasta lo de las bolitas de marras de que estaba en realidad con un mago.

Tras ocuparme de los magos me lie a lanzar amplios haces de fuego contra los farallones, justo donde sabía que había dejado seguro el liquido inflamable, después de eso lo hice contra los lugares donde suponía que podía estar también el liquido, ya que era donde yo lo hubiese puesto de ser ellos. Poco a poco  estaban empezando a resquebrajarse las paredes de los farallones para ir cayendo sobre el estrecho, e incluso sobre parte de la propia ciudad. Después de ver esto, me volví hacia la ciudad, liándome otra vez a bolazos de fuego contra ella, empezando incendios por todos lados. Por supuesto que contra los buques cargados de material inflamable de los planes de los Goradh también cargue con bolas de fuego incendiándolos todos y cada uno de ellos. Como no puede ser menos tuve especial dedicación con el barco pirata que capturo a la chica, eso sin mencionar la especial atención que le dedique también a su tripulación, con ellos tuve una atención personalizada que podríamos llamar, me entretuve que quemarlos vivos para regocijo de la "pobre" chica, que me aplaudía dando saltitos de alegría cada vez que achicharraba vivo a uno de los piratas.

Después me fije en los barcos de ambos embajadores, y pude verlos a ambos en las respectivas cubiertas de sus navíos insignias mirando el caos desatado en la ciudad, disponiendo toda una serie de hechizos para intentar proteger sus barcos del fuego y el caos desatado, no los del resto de sus flotas, no, solo los suyos. Fue superior a mí la oportunidad que se me brindaba, no pude resistirme, también me lie a bolazos de fuego con los dos magos, y de paso extendí la diversión al resto de sus flotas respectivas, total... ya que estaba en ello. Triplique la potencia de las bolas de fuego sobre los barcos de los magos. Quemándolos a ambos junto con sus navíos insignias, aunque estuve a punto de pagarlo muy caro al hacerlo así, ya que casi, casi, rebaso el límite de poder que soy capaz de manejar de una vez, después de ver lo cerca que estuve de perder el poco control que me quedaba, tome más precauciones y procure serenarme poco a poco, aunque sin pasarse, que me estaba divirtiendo de lo lindo.

Después de esto me gire tranquilizándome, mientras iba pensando en que me olvidaba de algo. Entonces, de repente, lo vi, decidí ser justo, divertirme un poco mas y de paso equilibrar un poquito las cosas así que también tuve a bien lanzar algunas bolas ígneas contra la ciudadela y sus puertas. Además, por “casualidad” lo fui a hacer justo cuando salían varios pelotones de la guarnición a poner orden, muriendo achicharrados casi todos los soldados, más que nada porque llevar una armadura metálica cuando te explota al lado una bola de fuego a quizá unos 1000 grados de temperatura como que no es muy saludable, ¿no creéis?...

Lo de liarme a bolazos de fuego y limitarme solo a la magia ígnea todo el tiempo no fue gratuito tampoco en realidad, digamos que era más que nada por joder la marrana un poquito más todavía, para ver si de esta forma con suerte, se destruía la ciudad entera de verdad. Veréis, la población (recordad que esta eran las bandas y demás gente de similar características) al pensar que era cosa de los magos más que nada por los bolazos de fuego, porque son expertos en quemar cosas, gente incluida tal y como estaba pasando, y dado que supuestamente son los únicos magos permitidos allí, saltaron contra ellos y la guarnición creándose el caos total y absoluta en todo la ciudad, saltando el poco orden que restaba por los aires.

En definitiva, que al final fui yo sin querer, ejem, ojo que fue sin querer ¿eh?, el que la lio en la ciudad, sin pretenderlo provoque el caos y la anarquía. Viendo como se estaba poniendo de seria la cosa, decidí que era hora de largarnos de la ciudad definitivamente, así que monte con la chica en el pequeño barquito que prepare para irme de allí después del ataque de los asesinos, justo antes de ir a por Norah para despedirme de ella por su amabilidad conmigo...

Cuando partimos del muelle alejándonos hacia alta mar la ciudad estaba en llamas... había peleas por toda ella, se apreciaba en el ambiente el uso de grandes cantidades de magia, lo que indicaba que los magos de la Cofradía habían salido a poner orden, gran parte de los barcos del puerto estaban en llamas y el resto intentando levar anclas como podían, parte de uno de los farallones se había resquebrajado cayendo al estrecho, semí bloqueándolo, pero como digo solo parcialmente, sin llegar a bloquearlo del todo. El otro farallón y el resto del que cayó se mantenían en lo que me pareció un equilibrio un tanto precario, pero todavía se aguantaban en pie. Al final el plan de los Goradh había fallado al adelantarlo yo al lanzar algún hechicillo de nada en la ciudad, supuse que todavía no habían tenido tiempo de colocar en los farallones todo el liquido que debían de haber previsto. Bueno, mejor digamos que el plan de los Goradh había fallado si es que sobrevivía la ciudad a la que había liada claro, que todavía podía ser un éxito por la destrucción integral de la ciudad, que por la pinta que llevaba...

Por la mañana cuando ya estábamos bastante lejos de la ciudad, rumbo al Sur para llevar a la joven de regreso a su casa, empecé a pensar en que los Goradh eran buena gente, de hecho había pasado alguna temporada por allí hacia mucho y me fui encantado con ellos. Había algo que me estaba molestando todo el rato desde que vi caer parte del farallón al mar… era evidente que no le faltaba mucho para terminar de desplomarse por completo en determinadas partes y bloquear el estrecho por completo, pero… nada, con el lio que debía de haber en la ciudad sería imposible intentar nada.

Entonces fue cuando lo pensé… un terremoto, un terremoto podría acabar el trabajo de los Goradh, pero eso si que estaba muy lejos de mi alcance, por mucho que estuviera seguro que tenía el suficiente poder como para ser capaz de provocarlo, cuanto menos uno flojito siquiera, pero de una intensidad más que suficiente para lo que pensaba que pasaría con los farallones.

A ver si me explico, no es que no pudiera crearlo como ya he dicho, lo que pasaba es que no sabía cómo coño hacerlo que era muy diferente, a ver para qué coño iba yo a querer provocar un terremoto, entonces para que iba a molestarme en intentar averiguar cómo coño poder hacerlo en todo este tiempo, ¿o no?. Sabía que se producían al moverse la tierra, al chocar dos fisuras en las profundidades de la misma, eso era saber mucho más de lo que cualquiera sabia en esos tiempos evidentemente, pero poco más que eso… y para usar magia ya me contareis eso para que me servía.

En mi maligna ingenuidad, pensé que quizá si expandía mi poder buscando movimientos en la tierra lo mismo era capaz de dar con alguna zona cercana que pudiera estar al borde de uno e intentar provocarlo metiéndole presión, o incluso intentando empujar la tierra mágicamente, o yo que sé qué coño, pero intentar algo, lo que fuera, pero con cuidado de no enloquecer porque lo pagaría la chica que estaba conmigo. Después de horas de concentración di con algo que me pareció eso exactamente, movimiento bajo la superficie de la tierra. Me pareció que podía haber una forma valida de poder intentar provocar uno…

Lo malo es que no sabía con qué coño me acababa de topar exactamente, y me lucí al intentar hacer algo, aunque lo cierto es que algo sí que hice si… joderla pero bien jodida del todo, dios la que lie por meterme donde no se. Encontré en una zona relativamente próxima cierta presión existente sobre cierta parte del terreno del fondo del mar… allí debajo había algo que buscaba una salida, había una presión brutal sobre el terreno del fondo marino, concretamente sobre la cresta de una montaña cónica que se alzaba en el fondo, y yo pensé que eso justamente era lo que debía de ser un terremoto.

El terremoto era algo que para aliviar esa presión cuando llegaba al límite provocaba el movimiento de la tierra, todo para asentarse otra vez una vez rebajada dicha presión sobre la zona en concreto. ¡¡Solución!!, algo del estilo de la burbuja de energía pero en ese sitio, o mejor dicho, por debajo de él, justo por donde se notaba la presión buscando una salida a la superficie, solo había que meter en ese sitio más presión, solo necesitaba encontrar la forma de suministrar poder constantemente sin matarme a mí mismo claro, y sin enloquecer, porque entonces si no sabía qué es lo que podría pasar, aunque bueno eso tampoco es que... al fin solo estaba la chica, los “daños” serian limitados, pero esas preocupaciones sobre mi y el porqué, es otro tema que quizá algún día os explique.

Hice que la chica cambiara el rumbo varias veces porque “detectaba barcos piratas”… dado que soy un mago y me había visto en acción me creía a pies juntillas las mentiras, además que mientras tuviéramos víveres… tampoco era cosa de decirla lo que hacía de verdad, ¿no?, seguro que se hubiera reído de mí con ganas. Al final lo logre, logre que temblara la tierra por fin… y note con mi magia que fue un temblor más que considerable, por lo que más contento que otra cosa, puse por fin rumbo al país del que era la chica para dejarla allí.

No sabía exactamente el efecto causado en el farallón por el temblor, pero a poco que hubiera temblado seguro que se habría caído el suficiente material como para bloquear el estrecho como mínimo durante bastante tiempo antes de que lo pudieran dejar limpio si lo intentaban. Creedme que con esto me lucí, me lucí pero agusto… Algún tiempo después descubriría la que había liado… digamos que se me fue la mano un poquito.

Estuve tan contento por lo que me imaginaba que debía de haber pasado que una vez relajado del todo me fije en que la chica iba mejor conmigo, aunque no la veía tratar con hombres más adelante. Los hombres estaba claro que le aterraban después de su experiencia, y del sexo ya, del sexo ni hablamos… entonces tuve otra brillante idea, una más en ese día.

Usando levemente ciertos hechizos sobre ella empecé a influir en su conducta, en lo que sentía, en ir calentándola poco a poco. Al estar más o menos juntos me aprovechaba de los roces casuales para ir trabajando su cuerpo… este iba respondiendo a mi presencia aun en contra de su voluntad.

La realidad es que al principio tuve que obligarla un poco, cuando empecé a besarla se asusto, pero medio la forcé, manteniendo el beso e iniciando las caricias, potenciando al máximo que me atreví sus sensaciones placenteras, jugando con sus terminaciones nerviosas tanto como me atreví. Dejo de luchar cuando con mis dedos en su rajita, acariciándosela, y mi pulgar en su clítoris se corrió de forma suave… muy suave pero enormemente placentera para ella, su primer orgasmo ya que era virgen cuando la violaron por primera vez, y desde entonces solo fueron malas experiencias.

No me tirare flores de ningún tipo, esto solo era un parche, lo demás luego debería de salir de ella, pero si lograba que no temiera al sexo, que no me temiera a mi después de ver lo que me había visto hacer, probablemente en poco tiempo se recuperaría aceptando su experiencia como algo malo que quedo en el pasado. Tened también en cuenta que todo esto fue posible por el uso de cierta magia, de lo contrario dudo que me hubiera atrevido siquiera a intentarlo después de lo que había pasado.

La desnude con cierta reticencia de su parte, pienso que mas por miedo que por otra cosa fue por lo que lo hizo. Me metí entre sus piernas para darla sexo oral únicamente… para el otro sexo quería que fuera ella y no yo quien lo hiciera. Estuve muchísimo tiempo haciéndoselo, logre que se corriera dada vez más intensamente unas cuatro veces, dejándola agotada, con la cara arrebolada del placer… de lo que estaba sintiendo, incluso de cierta vergüenza por ello.

Después estuve llevándola al borde pero negándola el orgasmo repetidamente, estaba casi histérica por no poder alcanzarlo, y eso que había empezado hacia solo un par de horas a disfrutar del sexo. Hablando en plata la lleve al extremo de que la picara el coño de tal forma que necesitaba algo en el, lo que fuera, llego un momento en que veía que la daba igual lo que pasara.

Relajando mi hechizo de sensaciones, me tumbe con la polla rígida, entonces la guie hacia ella, para que fuera ella quien se montara y no yo quien la penetrara… empezó a intentarlo con un poco de miedo, pero en el estado en que se encontraba de calentura llego un momento cuando llevaba ya media polla dentro que se sentó de golpe sobre mí, incapaz de aguantar más… después de eso lo demás fue historia, empezó a disfrutar de todo y con todo, excepto el sexo anal, en eso lo siento por ella pero no me atreví, pensé que podría perder todo lo conseguido hasta el momento. Durante cuatro días practicamos de todo, ella además era la más lanzada, había descubierto que eso tan malo, en realidad si se hacía bien y de acuerdo con la otra persona podía ser en realidad la ostia, no me dejaba parar más que para recuperarme, en cuanto comprobaba que mi pequeñín estaba otra vez medio listo… menuda fiera la niña.

Digamos que esa fue mi buena acción compensatoria por la que había liado con mis bolas de fuego en la ciudad… en fin, cosas raras que me da de vez en cuando por pensar.

Al quinto día por casualidades del destino fuimos a dar con un barco de su padre, barco donde la deje, despidiéndome de ella, que se separo de mi bastante triste por lo que vi, no sé si porque se encariño o porque tendría que dejar de follar conmigo, porque todas esas noches anteriores me dejo mas escurrido que a una cantimplora en el desierto… la verdad es que no recuerdo ni su nombre siquiera, solo fue una cara más que paso por mi vida. Tras eso puse rumbo al Continente Sur, lejos de allí, pensé en ir a dar una vuelta por el continente para ver que tal iban por allí las cosas, dado que hacía años que no lo pisaba, y así cambiaba un poco de aires en mi constante deambular… porque será que cuando digo mucho tiempo, suena siempre como a mas de cien años sin ser necesariamente así, ¿curioso no?

EPILOGO

Ese año fue el llamado “Año del Gran Desastre”, por lo que cuentan las crónicas un volcán submarino entro repentinamente en erupción, volando al hacerlo más de 500 metros de cono del mismo, mantuvo el agua hirviendo a su zona durante semanas. La erupción provoco varias cosas, por un lado la erupción por si misma provoco un terremoto enorme, que a su vez provoco un Tsunami mas enorme todavía… en segundo lugar la misma desintegración del cono de la montaña, la caída de sus restos en el fondo del mar aumento la fuerza de dicho Tsunami de enorme a gigantesco, y lanzando tras esa primera Ola gigantesca varias Olas sucesivas mas, terminando con lo poco que la principal pudiera haber dejado de pie en las costas.

Ese día el enorme terremoto destruyo los debilitados farallones del estrecho de Kliwn, destruyendo para siempre la ciudad situada a sus pies al caer gran parte de uno de los farallones sobre la misma, sepultando para siempre la ciudad maldita de Kliwgord. La ola posterior golpeo sobre tanta destrucción, matando a todo aquel que el terremoto y el derrumbamiento de los farallones dejo con vida, según las crónicas nadie que en ese momento estuviera en la ciudad logro salvarse.

La propia primera Ola al golpear contra las gigantescas paredes termino el trabajo del terremoto sepultando para siempre los enormes farallones de piedra que aguantaron la primera embestida de la tierra al temblar en el mar. El estrecho desapareció por completo de los mapas, el terremoto y las posteriores Olas causaron una remodelación geográfica de toda esa zona al derrumbar las enormes paredes de piedra en el mar en bastantes kilómetros en todas direcciones.

La misma Gran Ola causada por la erupción golpeo las costas en mas de 8000km de distancia a su alrededor, sembrando el caos y la destrucción, hubo millones de víctimas, casi desaparecieron ciudades enteras en el Gran Continente y el Continente Sur, aunque este último lo sufrió en menor medida por la particularidad de su costa en referencia al lugar de la erupción. Los Principados Nekrim quedaron arrasados por la Gran Ola, la ola entro por un extremo del archipiélago y salió por el contrario llevándoselo todo a su paso… el Imperio Sharnem sufrió también las consecuencias en todo su territorio costero, apenas una semana después ambos se vieron forzados a firmar la paz dada la magnitud del desastre.

Goradh fue también muy afectada por la Ola dada su proximidad, en sus ciudades costeras del Océano Occidental que fue el afectado, murió el 60% de sus habitantes… tardaría algunos años en reino en recuperarse del golpe económico sufrido, el de su población tardo muchísimo más… Al final unos años más tarde, una vez que la economía empezó a resurgir de nuevo, Goradh sustituyo al estrecho de Kliwn como paso de mercancías entre los Océanos Occidental y Oriental. El Continente Occidental solo sufrió daños leves al llegar las olas con poca fuerza, apenas murieron unas pocas decenas de miles de personas en sus costas.

Se tardarían más de 300 años en volver a recuperar el número de población residente en esas bastas zonas afectadas por la gran Ola de la erupción submarina.

FIN