Crónicas de Vhaalzord - Libro 2 – 4

Val es envenenado pero sus hechizos funcionan perfectamente protegiéndolo. Val decide tener una charlita con sus “asesinos”… Si sois escrupulosos sinceramente os aviso de que no leáis este relato.

CRONICAS DE VHAALZORD

Libro - 2

Capitulo- 4

Durante el camino hacia donde quiera que estuviera la guarida del 2 Jefe, fui reforzando mis defensas todavía más, incorporando algunos conjuntos extras también en el bastón por si las moscas, quería asegurarme que podría disponer de la Shilkka aun cuando me desarmasen. Lo jodido del caso era hacer los conjuros sin que se dieran cuenta de que algo raro pasaba conmigo... lo último que nadie tenía que saber, y seguir con vida es que en realidad yo era un mago. Prepare varios hechizos de retención sobre algunas de mis cosas, luego les añadí otros hechizos a los de retención, solo por si necesitaba soltar alguno sin que supieran que era cosa mia, por si digamos que necesitaba crear una distracción de algún tipo y mis cosillas estaban a cierta distancia de mí.

Cuando llegue delante del 2 Jefe del grupo me desarmaron por completo, retirándome todas las armas, incluido el bastón ya que les había demostrado que sabia usarlo como un arma mas, después de eso todo me fue quedando más claro, sobretodo al ver como la señorita se iba directa a el metiéndole un morreo de escándalo... Después de separarse el 2 Jefe le pregunto si lo había hecho, cogiéndola por la barbilla para que lo mirara al contestarle. Ella sin dejar de besarlo le dijo algo así como "claro que si cariño". No era una escenita adorable del todo... lo que no me gusto es que estuvieran hablando de haberme envenenado, eso no me sentó excesivamente bien que digamos, no.

Desgraciadamente para ellos encima para motivarme más todavía decidieron llevarme a una habitación especial como la que tenia Norah en su local. Una vez dentro por lo que había en ella, me resulto más que evidente que en este caso concreto, desde luego esta habitación especial solo se usaba para torturar a la gente. Los pobres metieron sin pretenderlo al zorro en el gallinero, con el cabreo que tenia era el último sitio al que debían de haberme llevado, solo me faltaba eso para darme ideas, encima para colmo me habían metido en una habitación protegida con conjuros para que nadie supiera lo que pasaba dentro, genial para mi… y una lástima para ellos como descubrirían pronto, muy pronto.

Me dedique con sumo cuidado para no delatarme a anular los conjuros… digamos que “antimagia” que protegían la habitación por si algún mago caía en sus manos que no pudiera escapar usando sus poderes, aunque no era eso lo que yo tenía en mente, todavía tenía que hacerles un montón de cosas la mar de desagradables en cuanto averiguara lo que quería.

Una vez que todos estuvimos dentro de la habitación con la puertecita bien cerrada, el 2 Jefe me pregunto como de pasada que tal me encontraba, ante mi contestación de que no muy bien el se echo a reír como viendo alguna gracia que yo no podía ver. Me dijo entonces a las claras que su "chica" me había envenenado, cuando la mire a ella vi como me miraba con una mirada totalmente maligna y me sonreía con crueldad... anticipando sin duda lo que me iba a pasar antes o después. No lo pude evitar, debo de tener una vena un tanto sádica, la pregunte el porqué de haberme envenenado... la lindísima señorita se acerco lentamente, con aire seductor a mí y me soltó un guantazo, riéndose en mi cara. Entonces con una voz de una malicia impresionante me dijo que porque su "hombre" se lo había pedido. La verdad es que eso hizo que me planteara seriamente como iba a morir esa zorra, desde luego me olvide en el acto de darla una muerte dulce... pensaba hacerla pagar su "bondad" con creces. El jefe me dijo tranquilamente que si quería el antídoto, algún dinero y poder salir vivo de la ciudad debía de hacer un trabajito para él.

Una cosa que nunca entenderé del todo, es él porque a la gente cuando cree que te tiene cogido por las pelotas le da por darte información para burlarse de ti, para intentar dejarte por imbécil y que veas lo listos que son ellos en cambio. Básicamente me acuso de haberle jodido gran parte de sus planes al haber sobrevivido a los asesinos, ya que querían haberme sustituido por un “especialista” para que se encargara de Norah… Me hizo una gracia saber que aun después de todo lo que me había pasado resultaba que en realidad yo solo era un “daño colateral” en todo este asunto… Ni os cuento la mala ostia que me entro al enterarme de ello, fue lo que me faltaba por oír.

El trabajito que me quería proponer era obvio, debía de asesinar a Norah esa misma noche, ya que según me dijo el veneno me habría matado si me esperaba a la siguiente noche... era mi única opción de salvarme, tenía menos de 24h. No me lo creí ni por un momento, discretamente aumente algunos de los hechizos de la habitación, retirando otros y poniendo otros nuevos reforzando los existentes, preparándolo todo para lo que iba a seguir después... Les iba a explicar a los dos detenidamente el problema de equivocarse de daño colateral.

Cuando le pregunte al jefe por como sabía yo que cumpliría su parte del trato él se echo a reír, me dijo que no lo sabía, pero que solo tenía dos opciones, hacerlo o morir, así de simple. Ni os digo lo risueños que estaban los cuatro imbéciles y la zorrita... una de las cosas que más tranquilidad les debía de estar dando a todos ellos era saber que estaba desarmado por completo. Bueno la verdad es que casi desarmado para ser exacto, ya que el jefe había tenido la pésima idea de entrar en la habitación llevando consigo mi bastón... lo miraba y jugueteaba con él, sin duda para ver si era algo especial o no. Cuando le pregunte después que pasaría si me negaba me sacudió un bastonazo que les hizo reír a todos al agacharme por el dolor que me produjo al darme con uno de los extremos en el estomago. Les pareció a todos de lo más divertido que me hubieran dado con mi propio bastoncito...

Cuando recupere el aliento le dije al jefe que estaba dando vueltas a mi alrededor sonriendo, que todo esto que me había dicho estaba muy bien, pero que se les había escapado un pequeño detalle a todos ellos con respecto a mi persona... Automáticamente me pregunto que por favor le explicara que se le había pasado por alto conmigo, haciendo para su mala suerte un amago como en broma de volver a darme con el bastón una vez mas mientras todos ellos se partían de la risa... No os digo la mala ostia que me estaba poniendo con lo del bastoncito, por si lo de la zorra no fuese ya bastante, por si con lo del “daño colateral” no me hubiera cabreado suficiente, encima todavía más, llega el so capullo con el bastoncito, con mi bastoncito para más señas, era lo que me faltaba ya para terminar de sacarme de quicio del todo... Lo que me iba a divertir con el… pobre tipo la que le esperaba.

- Val : ¿De verdad que quieres saber qué es lo que habéis pasado por alto conmigo?

- 2 Jefe : Claro que si... (Con una enorme sonrisita socarrona de oreja a oreja)

Se lo estaba pasando de miedo a mi costa, creyendo que de verdad me estaba asustando y controlando la situación. Le arrebate el bastón de las manos por sorpresa, solté uno de los hechizos de retención y use un conjuro puesto en el. Justo entonces el bastón acudió a mi mano dando  un tirón de sus manos, ante su más absoluto asombro, que no se lo esperaba para nada y se le escapo... Según llego a mis manitas empecé a hacerlo girar en mis manos, mientras los demás buscaban sus espadas antes de que me diera por usar el bastón contra alguno de ellos, algo que obviamente pensaba hacer antes o después, sabiendo todos ellos lo bueno que era con el...

- Val : Lo que habéis pasado todos vosotros por alto conmigo es que  soy un mago... (Tras esto hice aparecer la Shilkka ante los atónitos ojos de los seis, que los abrieron como platos al darse cuenta de lo que acaba de hacer, de que realmente era un mago, que estaba usando magia en un sitio donde no debería de poder hacerlo, que de repente el bastón se había convertido en un arma extraña de apariencia aterradora)

Después de ver las caras que ponían tan solo les sonreí con mi mejor cara de lobo y les dije… “¡¡¡SORPRESA!!!”. Entonces sin esperar a mas actué contra ellos, me moví empezando a girar sobre mí mismo, partiendo literalmente en dos con ella a los cuatro "escoltas" del 2 Jefe... Eran tan cortitos los pobres que habían tenido la amabilidad de colocarse junto a mí con la sana intención de acuchillarme con sus espaditas, situación perfecta para el uso de la Shilkka, ni que los hubiera colocado allí yo mismo. Una vez que los cuatro esbirros estuvieron muertos, o convertidos en ocho cachitos, como queráis verlo, me fije en los dos que me quedaban, rápidamente reconvertí otra vez la Shilkka al bastón al ver como la tierna parejita intentaba escapar.

Vi como ambos, el Jefe y la zorra trataban de huir de allí en lugar de intentar hacerme frente, estaban intentando aprovechar el escaso tiempo que les pudieran dar sus cuatro esbirros, pero para su desgracia empezaron a sentir como si sus piernas se quedaran dómidas debido a un hechizo sin importancia también inserto en mi bastón, uno de los que prepare... cayendo ambos al suelo sin poder hacer nada de nada.

Me acerque a ambos golpeándolos con el bastón en la cabeza a los dos con maligno placer he de reconocer también, dejándolos sin sentido. Una vez hecho esto les desnude a ambos, a él le senté en una silla con argollas, diseñada para meter algo por un orificio que había en su parte inferior que también coloque en su lugar correcto, justo bajo en el asiento, ahora imaginad lo que iba justo encima del agujerito de la silla colocado cuando alguien se sentaba en el, o más correcto sería decir, cuando sentaban a alguien en el... porque sinceramente dudo muchísimo que alguien lo hiciera por propia voluntad.

A ella la sujete a una mesa de tablero móvil, bocabajo, completamente abierta del todo, con el culo en pompa, despatarrada del todo, sus tobillos sujetos a unas argollas en el suelo. Quería respuestas y desde luego esta vez si pensaba obtenerlas, la chica sinceramente solo la quería para divertirme con ella en pago a su intento de envenenarme, estaba muy, muy buena eso tenía que reconocérselo, así que pensaba follàrmela cómo y por donde me diera la gana, después pasaría a darla las gracias por envenenarme y ser tan considerada conmigo cuando la pregunte, en cuanto al otro... cuando terminara con el seria incluso un alivio para el que lo matara, si es que quedaba algo de él que le permitiera poder decidir o pensar algo por sí mismo, cosa que dudaba.

Lo primero que quería era que él lo pasara todo lo mal que pudiera, quería que sufriera, la mejor forma de esto en ese momento era empezar por ella, seguro que el después de ver lo que pensaba hacerla empezaría a temer seriamente por él, por su vida, empezaría a desear que su muerte fuese lo más rápida posible, porque además pensaba dejarle claro, clarito del todo que iba a morir, y de la forma más desagradable posible.

Me puse delante de la chica que sollozaba pidiéndome perdón, suplicándome que la dejara ir, que ella hablaría con Norah para contarla todo lo que sabía del 2 Jefe, creo que ni se daba cuenta que el hacer eso también sería una sentencia de muerte, aunque en ese caso el que no se divertirá seria yo, porque no creía que Norah me permitiera divertirme con ella tal y como pensaba hacer ahora, no digo que no me permitiera torturarla, pero desde luego lo que no me permitiría seria follàrmela como estaba a punto de empezar a hacer en unos instantes.

La coloque de forma que pudiera mirar directamente a su "hombre", y que este pudiera mirarla mientras me la pasaba por la piedra, después de hacer esto me situé detrás de ella, usando varios conjuros. Por una parte pretendía sensibilizarla al dolor y por otra prevenir en lo posible la dilatación de sus orificios, haciendo en lo posible que fuera lo mínimo indispensable, para de esa forma al estar mi miembro más apretadito disfrutar yo más y ella menos. Sin miramientos la rompí en primer lugar el culo de un solo empujón, metiéndosela hasta dentro, haciéndola todo el daño que pude, lo que unido a su sensibilidad la tubo que resultar de un dolor criminal por el alarido que pego... le levante la cabeza para que pudiera ver como miraba el otro mientras me la follaba sin piedad el culo. Además para torturarla sicológicamente también la empecé a decir al oído que mirara como él estaba más preocupado por poder liberarse para escapar que por lo que la estaba pasando a ella...

La verdad es que debajo de la silla de él había puesto un original artefacto creado para situar en ese sitio tal y como os dije antes. Con una manivela se podía subir para introducírselo en el culo a quien estuviera sentado encima... me las había apañado para poder controlarlo de otro modo, había sustituido la manivela por unos pesos, pesos que eran controlados por una tabla que estaba tras de mí, según como la moviera el aparatito subía o bajaba, disimuladamente la estaba accionando, independientemente de que la chica le importara una mierda, al estar sintiendo como amagaba con entrarle el cacharrito que sin duda al ser suyo conocía bien no se preocupaba por lo que ella estaba pasando, dándola además el palo moral que podréis suponer. Una vez que me canse de su culo pase a su coño, metiéndosela también sin piedad, haciéndola todo el daño que podía, estaba híper seca... debí de hacerla polvo del todo al metérsela así, a lo bestia en el.

Estuve como cinco minutos fòllandomela de forma despiadada sin que lubricara lo más mínimo, menos mal que previéndolo cuando los deje inconscientes y después de atarlos estuve por donde vivía el jefe buscando cosas útiles para usar con ellos, una de las que encontré fue algo de grasa, manteca, mantequilla o algo así que me vino realmente bien para así evitarme usar mas magia de la necesaria, pero bueno, para untármela en la polla y no hacerme daño me servía. Al no dejarla rebajar su sensibilidad la debía de estar doliendo todo, hasta el alma, para colmo veía como su "hombre" no se preocupaba de nada más que de él, como pareciera que estaba intentando librarse solo él.

Cuando me canse de su culo y su coño la paralice la mandíbula lo justo para que no tuviera fuerza para morderme y me puse a follàrmela la boca, metiéndosela hasta la campañilla... corriéndome al final allí, obligándola a tragarse toda la leche que le solté... Después de casi una hora dándola este tratamiento estaba completamente hundida, llego un momento en que ya no era divertido porque no reaccionaba, la daba igual lo que hiciera, no respondía... Entonces accione al elemento de él, metiéndoselo en el culo de forma salvaje, era como si fuera algo parecido a la cabeza de un bate de beisbol, con una puntita redondeada para ir abriendo, le debió de entrar hasta las tripas de golpe con el dolor consiguiente... eso pareció revivirla a ella, vi como hizo una mueca como de alegrarse de lo que le pasaba a él, después de todo lo que ella había pasado sin que le preocupara, no os cuento el alarido que pego el tío al sentir como el artefacto le destrozaba el culo por completo.

Me acerque a la silla de él, debajo como si fuera el torno de un alfarero, una pequeña superficie redonda para accionar con el pie permitía que el artilugio pudiera girar en el interior del ano del torturado, arañando así sus intestinos con las pequeñas estrías que tenia... con sádica satisfacción tanto por mi parte como por la de la chica pudimos escuchar como el jefe pegaba alarido tras alarido al sentir girar el cacharrito como si fuese una taladradora dentro de su culo. Una cosa que encontré en su vivienda, o donde fuera que estuviéramos fueron cítricos diversos... le saque el artilugio del culo lleno de restos de mierda y sangre, solo para ir a empaparlo de zumo de estos cítricos, lo use como si fuese un exprimidor, después se lo volví a introducir de la misma forma que antes, haciéndolo girar también durante un rato largo entre el agradable sonido se sus alaridos de dolor...

Cuando le deje descansar me volví a la chica... pude ver en su rostro el pánico mas absoluto al verme ir a por ella... la desate, cuando intento salir corriendo la metí media docena de guantazos en su lindísima cara... cogiéndola por el pelo echando hacia atrás su cabeza mientras la pegaba de golpe contra la pared penetrándola por el culo aprovechando su resistencia para hacerla más daño y hundirla mas todavía en su propia miseria, aprovechando para retorcerla los pechos con saña, multiplicando su dolor de esa forma. Estuve fòllandomela sin parar hasta correrme en su culo, mientras gritaba, mientras lloraba de miedo y dolor.

Después de eso volví a que me la chupara para ponérmela en forma para de seguido tumbarme sobre ella delante del otro y follàrmela obligándola a mirarme mientras la destrozaba el coño sin piedad... no paraba de llorar, a los pocos momentos empezó a suplicarme que la matara ya, que dejara de hacerla sufrir mas y la matara... como podéis suponer es algo que desde luego no hice, en cambio sí que me salí de ella para ir a ponerla y atarla sobre dos maderos en forma de aspa que también había en la habitación aquella.

Las aspas a las que la ate no eran como sin duda os estáis pensando, eran dos finos maderos reforzados con metal para darlos rigidez y resistencia. Dejaban al aire de cintura para abajo de quien estuviera atado, incluidos por tanto el coño y culo de la zorra. Se juntaban a algo más de la mitad de su espalda... permitiéndose mover con un ingenioso juego de poleas, pudiendo girar a quien estuviera en ellas como una rueda, o bien incluso tumbarla por completo quedando como si estuviera en una mesa, pero sin bordes molestos. Incluso tenia ganchos para poder colgar las aspas del techo... todo dependía de lo que se pretendiera hacer con su ocupante.

Una vez allí cogí varias finas varillas de hierro que sabía, y no me preguntéis como, que se usaban para insertarlas debajo de las uñas en los interrogatorios, entre los dedos, en los mismo dedos, en articulaciones, etc... Use dos de ellas para perforarla los pezones por un lateral... las calenté las puntas mágicamente, perforándoselos lentamente, que al estar hipersensibles imaginad el dolor... después de esto fui a por su clítoris... empecé a provocarla placer al masturbarla y revertir mi hechizo para inflamárselo, una vez lo tuvo como considere oportuno retire con sumo cuidado su capuchoncito, insertándole la varilla en el garbancito... haciéndola un daño atroz al volver a revertir en ese momento el hechizo al dolor... incluso perdió el conocimiento por esto.

Mientras se recuperaba me volví a por el Jefe, que me miro aterrorizado por completo. Cuando llegue a su altura le hice varias preguntas antes las cuales todavía intento hacerse el valiente ante mi... volví a la rueda para girar en su interior el aparatito en cuestión sin obtener nada de él. Me entretuve en ponerle la cara como un mapa, solo por el simple placer de hacerlo, de coserle a guantazos.

Cuando vi que la chica había recuperado el conocimiento y veía con el poco placer que su estado la permitía lo que le hacía a él, fui al siguiente paso, pase a aterrorizarlos a ambos todavía más. Le volvía preguntar una vez más, al negarse cree sendas burbujitas de energía en el interior de sus testículos. Con una mano se los cogí para dejárselos bien a la vista, saliendo por entre sus piernas... Después me aleje para no mancharme y poder hacerlos estallar con calma, bueno con calma y reconozco que con perversa satisfacción, uno por uno, uno detrás del otro... Dado que también su sistema nervioso estaba hipersensible al dolor, ni os digo la forma de gritar del Jefecillo cuando sus huevecillos saltaron por los aires destrozados.

Tras esto me volví a por la chica, para relajarme mientras pensaba en que más les podía hacer antes de “interrogarlos de verdad”  me entretuve en retorcedla las varillas que la puse... poniendo también zumo de cítrico sobre dichas varillas, para que penetrara por los agujeros por los que pasaron. También le puse zumo usando un pequeño tubito en el interior de su coño y culo que debían de estar totalmente magullados, arrancándola auténticos alaridos otra vez...

Tras ella llego él, partí con mi daga en dos uno de los frutos, apretando cada una de las dos mitades de forma que el zumo callera sobre los restos de su destrozado y sanguinolento escroto... menuda forma de berrear la del jefecillo de marras por un poquito de zumo de nada.

Después de esto y dado que se me echaba el tiempo encima para que alguien pudiera ir por allí a ver qué pasaba, acudí al final de la historia, al interrogatorio de verdad de ambos, primero fue ella... puse mi mano sobre su frente, apretando sus sienes con mis dedos pulgar y meñique, poniendo el resto de mi mano sujetando su frente... usando sobre ella un conjuro de rastreo mental terrible, algo proscrito por los magos en muchos lugares del mundo por sus consecuencias. Con el podías ver todo lo que quisieras de la mente del rastreado, pero tenía dos problemas catastróficos.

El primero era que provocaba un dolor insufrible al que se lo hacías, lo que además al haberles potenciado a esos dos sus terminaciones nerviosas para el dolor imaginad cuando se lo hice a cada uno de ellos, su sistema nervioso pareció cortocircuitarse al completo por la sensación de dolor que lo invadió. Claro que esto para mí más que un inconveniente era un placer añadido al usarlo con ambos, un autentico placer ver como se retorcían del dolor por la sonda mental, pudiendo hacerlo además para que fuera aun más doloroso si cabe. La segunda es que destruye la mente de aquel con el que lo usas, queda como un vegetal, sin raciocinio, catatónico... cuando acabe con ella quedo con la cabeza colgando, babeando sin ser capaz de razonar lo suficiente ni como para comer incluso por sí misma, ni para ser capaz de mirar a nadie, a ese nivel de destrucción en la mente llegaba el hechizo.

Salí del cuarto y regrese con mi daga, cuando regrese fui hacia ella y la corte el cuello dejándola desangrarse mientras me acercaba al aterrorizado 2 Jefe con la ensangrentada daga en mi mano. Para aumentar su terror lo tranquilice amablemente, le dije con una sonrisita perversa que antes de matalo debía de interrogarlo como había hecho con ella... intento por todos los medios escapar, se agito como un energúmeno sin lograr otra cosa que hacerse más daño todavía a si mismo presa del terror a lo que sabía que se le avecinaba.

Otro que sufrió la misma suerte, pero en cambio de este sí que conseguí lo que buscaba, información de lo que realmente estaba pasando y del porque quería ver a Norah muerta a toda costa. Después de eso y al estar en estado catatónico me limite a cortarle también el cuello sin ninguna tortura más. Lo primero que hice fue retirar con sumo cuidado todos los hechizos trampa preparados en mis cosas, después borrar todo rastro de magia mia de la habitación, después restaurar como paso con Norah todos los hechizos de la habitación.

Una vez terminado, prepare todo el lugar con material inflamable y le prendí fuego para borrar todas las pistas sobre lo que había pasado allí dentro, casi quemo sin querer más de veinte casas, al final hubo suerte y solo fueron catorce las que ardieron, aunque bien es cierto también que cuatro más resultaron dañadas de distinta seriedad.

Por fin había averiguado gran parte de lo que realmente pasaba allí, el porqué de toda esta aparente estupidez, por fin había aparecido un plan completo y perfectamente valido ante mis ojos, cierto es que era de los más osados que nadie pudiera haber pensado y que yo solo era un “daño colateral”, pero mira que me jodìa eso en concreto, pero bueno... La cosa es que en él se daban ciertos detalles particularmente jugosos por los que las bandas estarían dispuestas a pagar muchísimo para conocerlos.

La cosa es que ahora se me presentaban dos problemas, por un lado se abrían ante mi nuevas interrogantes, pese a que el plan como digo, aunque osado, era perfecto en su concepción y planificación, de hecho estaba ya casi, casi listo para dispararse... Así que todavía me quedaban cosas por averiguar, ya aunque fuera por simple curiosidad o por hacer pagar a alguien por meterme en semejante lio que tampoco diré que no tenía ganas de ello, no. Por otro si vendía la información a las bandas o simplemente se la daba, el plan no se pondría en marcha, y de paso me perdería un montón de diversión de la buena, me perdería la perfecta oportunidad para poder explayarme a lo bestia..., os explicare más o menos lo que conseguí con el interrogatorio.

Por lo que averigüe de ese imbécil la cosa empezaba a quedar ya más que clara. Alguien había estado hablando y estableciendo contacto con ambiciosos de índole diversa en las distintas bandas, habían gastado dinero a manos llenas, ofreciendo como ya he dicho muchísimo dinero para ayudar a estos ambiciosos a hacerse con el control de sus respectivas bandas, eliminado a sus jefes en un golpe de mano perfectamente sincronizado. Evidentemente unos habían aceptado y otros no, los que no... Bueno digamos que pocos fueron los que desaparecieron, y el principal encargado de eliminarlos fue este imbécil con sus hombres.

Si lo llegan a pillar en algún renuncio hubiera sido desastroso para la banda, lo dicho, este imbécil debía de ser el ambicioso más claro de todos los posibles para haber sido el primero en ser tanteado. Lo de los porteros de los locales en casi todos los locales de las bandas no tenían por objetivo otra cosa que el desviar la atención si algo se descubría, digamos que para crear una cortina de humo que disimulara la verdadera intención. Esto de los porteros solo era realmente necesario en determinados sitios como por ejemplo donde yo estaba, en estos estaban intentado meter asesinos en lugar de los porteros para así acabar con el dueño o encargado del lugar, por eso su insistencia en terminar conmigo, si llega a ser en otro local sin importancia ninguna para el plan general posiblemente después del primer o segundo intento lo hubieran dejado pasar, pero al estar allí Norah..., en fin. De esta manera podían haber descabezado a todas las bandas en una sola noche dejándolas en manos de “hombres afines”.

A este imbécil además le habían ofrecido dinero y convencido también para poder incluso hacerse con el control de los demás grupos, lo que dejaba por fin claro el plan ante mis ojos, y claramente no era lo que ese imbécil creía, en su ambición no había sido capaz de ver mas allá de sus narices...

Por una parte al descabezar las bandas dejándolas sin jefes en la misma noche se crearía dentro de ellas el caos, sutil, pero caos al fin ya que sus miembros no podrían evitar sospechar también de otras bandas. De ese modo el que pretendía alzarse con el poder no podría controlarla de forma efectiva al 100%, antes o después saltarían las evidentes sospechas en algunos de los escalafones inmediatamente inferiores también sobre él.

También le facilitaron a este memo datos lo bastante claros como para demostrarle al menos sobre el papel que si quería el dominio total sobre todas las demás bandas debía de aprovechar el momento justo de la muerte de los jefes, lanzando sibilinamente a unos contra los otros con su poder como jefes de sus respectivas bandas todavía muy frágiles para después llegar él y hacerse con el control de lo que quede de las bandas. Le pusieron el caramelo en la boca y él se lo trago del todo. El seria el fosforo que prendería el fuego.

Con todo esto más de la mitad de los nuevos jefes perderían el control de sus propias bandas al poco tiempo, muriendo más de uno al intentar retenerlo a toda costa, creándose una anarquía generalizada poco a poco por toda la ciudad. Lo que querían era una guerra civil en toda regla en la ciudad, una guerra entre todas las bandas con multitud de bandos en ella, al meter a las bandas unas contra otras, al provocar sus desintegraciones en medio del conflicto, al generar una anarquía total. Ello obligaría a la guarnición y a los magos de la Cofradía a tomar medidas urgentes, drásticas e inevitables si querían que la ciudad no ardiera por los cuatro costados... Creo que a estas alturas ya os podéis imaginar todos cuales y como serian esas medidas, ¿no?.

Si se liaba a conciencia ocupando más recursos de los debidos, de los que podían soportar, una flota podría tener incluso éxito y desembarcar un ejército para tomar la ciudad... una vez que pusiera el pie en tierra con sus propios magos la ciudad caería con toda seguridad, algo perfecto para el poder de una nueva flota del Imperio o de la cada vez más poderosa flota Nekrim.

Pero en todo esto había también una segunda posibilidad, una muy real también. Esta es que todo terminara acabando con la guarnición y la Cofradía arrasando a todas las bandas a sangre y fuego, entonces con la cantidad de muertos que habría sin duda en ambos bandos, la Cofradía debería de abrir la mano a lo bestia con la gente que acudiera a ocupar el espacio libre en el comercio de la ciudad si querían recuperar su antiguo poder económico, con lo que no podrían poner excesivas trabas a la incorporación de "comerciantes" de cualquier tipo por extraño que este fuese, sin contar las nuevas incorporaciones para cubrir las inevitables bajas en la propia guarnición y no mermar su poder defensivo, siendo perfecta la situación para que alguien metiera un ejército camuflado en su interior... llenando la manzana de gusanos.También perfecto para poder hacerlo cualquiera de ambos bandos. Eran como un plan A y un plan B, ambos perfectos en casi todo.

Pero había algo que todavía me seguía rechinando de mala manera en todo este asunto. ¿Como coño era posible que ambos contendientes, el Imperio Sharnem y los Principados Nekrim, hubieran llegado prácticamente al mismo plan, o planes, y además estuvieran ejecutándolos ambos a la vez?

CONTINUARA