Crónicas de Vhaalzord - Libro 12 - 5 (Final)

CRONICAS DE VHAALZORD

Libro - 12

Capitulo - 5

Al día siguiente seguía sin saber que tramaba el Rey, pero si os puedo garantizar que me resultaba de lo más obvio que algo tramaba. Hasta ese día todos habíamos dejado las armas en los dormitorios, por orden mia todo el mundo recupero sus armas para ir a cualquier sitio, bajo ningún pretexto tampoco se movería nadie en solitario, como mínimo de cuatro en cuatro. Para garantizar la seguridad de todo el mundo puse bajo vigilancia a cada uno de los miembros de la expedición.

Vi que la princesa Khala seguía jugando con el principito pese al más que evidente peligro, así que en un momento que quede a solas con ella para más inri en sus aposentos se lo dije…

- Val : Princesa, por favor, dejad de jugar con el heredero… no volváis a traerlo a vuestro dormitorio de nuevo…

- Khala : Hare lo que me dé la gana, aquí mando yo, por mucho que tú te creas…

- Val : Muy bien princesa…

Ante su más que evidente alegría hice una leve reverencia de aceptación, cuando en su rostro apareció por fin su sonrisita de superioridad fue cuando me reincorpore largándola un guantazo que le hizo volar un par de metros…

- Val : Ya está bien de tus estupideces, no eres más que una vulgar puta, pero aun que eso, ellas al menos saben cuando no pueden ejercer su profesión, no como tu…

- Khala : ¡¡¡Malnacido!!! ¿Qué me has llamado?

- Val : Te llame… ¡P-u-t-a!... que pasa, ¿que no lo entendiste…?

- Khala : Te voy a matar por esto… (Saco una pesada daga de entre su ropa y se lanzo a por mí)

La deje llegar a mí para desarmarla en un segundo ante su cara de asombro, de repente se encontró de rodillas con el brazo inmovilizado, una de mis rodillas sobre su espalda y la articulación de su hombro crujiendo, suponía que estaba causándola un dolor enorme por la cara de sufrimiento que ponía.

- Val : La próxima estupidez princesa, y os dejo sin un brazo para el resto de vuestros días… procurad no tocarme las narices, o lo vais a lamentar más de lo que podéis suponer… aquí mando yo Khala, entérate de una vez… ahora, ¿Quién manda aquí Khala?

- Khala : (Susurrando por el dolor) ¡¡¡Tu…!!!

- Val : (Apreté un poco mas haciéndola mucho más daño) No te he oído, ¿Quién?

- Khala : (En un chillido debido al dolor) ¡¡¡Tú, cabròn, Tú!!! ¡Tú! ¡Tú! ¡Tú!

- Val : (La solté) Bien, espero que no se te vuelva a olvidar, ahora, ¿que no harás mientras no te diga lo contrario…?

- Khala : Traer al príncipe a mi dormitorio… (Tenia los dientes apretados mirándome con odio)

- Val : Bien Khala, veo que nos vamos entendiendo… y ahora ponte la cota de malla, no te la quites para nada, el Rey está tramando algo y tú podrías ser su blanco…

Era mentira, sabía muy bien que yo era su más que probable blanco, ya que fui el que le hablo de ese modo. Por otro lado el Rey no era tampoco tan estúpido como para no saber que si a la princesa Khala le pasase algo Samirna invadiría el reino al día siguiente de enterarse del hecho y que no tenían nada que hacer si el Imperio de Tharkand se movilizaba por completo para ir a la guerra contra ellos… pero sobretodo, sabia sin género de dudas de que la Emperatriz le querría vivo en sus manos si algo le pasaba a su hijita del alma.

Solo dos noches después mis criaturitas me indicaron que tres sombras se movían hacia mi dormitorio procurando pasar desapercibidas, esquivando a las patrullas de soldados que ahora recorrían por las noches el palacio. Casualmente estos tres parecían conocer al detalle los movimientos que hacían los guardias, comprendí entonces el motivo de poner tanto guardia, de ese modo el Rey podría justificarse por la muerte asesinado de uno de los miembros de la delegación, desgraciadamente para el había elegido al menos indicado.

Gracias a mis criaturitas pude darme cuenta de quien parecía ser el jefe… cuando los tres entraron en mi dormitorio sin hacer ruido, cerrando tras de sí la puerta y desplegándose con espadas en las manos en dirección al lecho… aparece por detrás de ellos desde las sobras. Los dos asesinos que me eran innecesarios pasaron a mejor vida en el acto al ser decapitados por mis hojas, el que parecía ser el jefe tubo algo más de suerte. La punta de una de mis espadas le secciono la columna a la altura del cuello mientras que la otra le entraba bajo la barbilla, a la vez que un conjuro de insonorización controlaba mi habitación.

Descubrí un detalle un poco preocupante con este sujeto. Le hice una lectura de mente encontrando quien era su jefe y donde le habían dado su misión, la trastienda de una taberna local… por lo menos ahora tenía una cara que me pudiese indicar quien pago. El problema es que me había enfadado un tanto y por un instante se me escapo el control del conjuro, introduciéndose en él un poco, algo realmente mínimo de magia Draconiana… fue muy desagradable. La magia Arcana del conjuro se desestabilizo con la pizca de magia Draconiana que entro y provoco que la cabeza del sujeto literalmente explotase… el cuerpo cayó al suelo decapitado, pero no os digo como quedo la habitación, ni los comentarios y observaciones del capitán de la guardia de palacio cuando vio el desaguisado tras dar yo la alarma.

Al día siguiente su Anciana Majestad me miraba con miedo, yo por mi parte le miraba risueño, pero dejando ver un brillo peligroso en mis ojos cada vez que los fijaba en el, poniéndolo aun más nervioso. Como protección para mí, esa noche el Rey destaco ante mi puerta dos guardias de modo permanente, algo que me dio igual ya que salí por la ventana hacia cierta taberna, iba en busca de respuestas. Cuando de madrugada regrese a mi habitación por el mismo sitio por el que salí, es decir, la ventana, tras de mi quedaban una docena de muertos, incluido el consejero real que realizo el pago por mi asesinato, le corte la cabeza dejándosela al Rey sobre el alfeizar de su ventana junto con una bolsa con el dinero que pago por mi muerte. Al día siguiente por la mañana no pudimos hacer la habitual reunión porque su majestad… estaba indispuesto según nos dijo un palidísimo consejero del rey.

Esa noche los guardias desaparecieron de casi todo el palacio, vi con regocijo como todos ellos ahora se concentraban en torno a las habitaciones del Rey, tanto por el interior como por el exterior del edificio. Muy serio le dije a Khala que ya podía hacer de nuevo lo que le diese la gana, pero que se anduviese con cuidado con las fiestecitas que se organizaba. Me miro detenidamente pero al no decirle nada mas lo dejo pasar, aunque me di cuenta que discretamente hablaba con sus dos “protectoras” habituales sin dejar de mirarme. Tal y como supuse estas revisaron la habitación de arriba abajo para ver si por algún sitio hubiese una mirilla o algo de ese estilo, no encontrando nada de nada. Esa noche no acompañaron a la princesita en su juerga, se quedaron fuera junto con sus dos compañeras haciendo guardia mientras su señora se lo pasaba bien dentro con su amante. Eso tal y como supuse solo duro un par de noches ya que el principito no le aguantaba. Mientras, esas noches yo me entretenía con su esposa, la princesa Nerya.

Durante un par de días estuve trabajando en la pared de la habitación de la princesa Khala, creando con mucho cuidado la mirilla que iba a necesitar. Cuando todo estuvo listo y calcule que estaría en plena faena con sus amantes, lleve conmigo a Nerya para que viese lo que hacían con su maridito… Ella por única prenda llevaba una túnica que le fui retirando mientras permanecía mirando por la mirilla lo que sucedía en la habitación, viendo como las tres mujeres follaban entre ellas encima de su maridito, tratando a este como si fuese un perro.

Nerya estaba con la cara pegada a la pared, mirando cachonda perdida como trataban a su marido mientras yo me ponía a su espalda, metiéndole mi polla por el coño, embistiéndola, haciéndola gemir mientras le preguntaba si le gustaba ver a si a su maridito… entre gemidos no paraba de decir que sí, que le gustaba verlo de ese modo, como su fuese un perro… que semejante mamarracho no se merecía una mujer como ella.

Gracias a un pequeño conjuro lo que ocurría en nuestra habitación no se escuchaba en la otra, pero sin embargo lo de la otra se oía perfectamente en la nuestra. Nerya no quería separarse de la pared, no quería perderse ni un instante de lo que le hacían pasar a su marido, en un momento dado alcanzo su segundo orgasmo, cuando se recupero y volvió a ponerse en posición se arqueo mas y mirándome me dijo…

- Nerya : Venga… fòllame otra vez, rómpeme el culo cabròn… se mi macho mientras esas convierten a mi marido en su putita… venga joder…

No me hizo falta más, le metí la polla por el culo hasta las bolas de una sola estocada mientras que con una mano le tapaba la boca por guardar las aparicioncitas, ya que debido al conjuro sabía que no se oiría nada fuera de la habitación. Pego un grito de dolor que quedo ahogado por mi mano, sin quitársela de ahí empecé a embestirla como un animal, empotrándola prácticamente contra la pared mientras ella no dejaba de mirar lo que hacían con su marido. En ese momento Khala estaba sobre su boca haciendo que la limpiase el coño tras haberse corrido mientras sus dos “amigas” se follaban entre ellas usando la polla del principito para puntearse el culo por turnos… pero sin dejarle penetrar a ninguna por ninguno de sus orificios…

Cuando terminamos de follar y nos fuimos de allí al ver que estaban terminando la fiesta… Nerya iba pensativa. Cuando llegamos a su dormitorio la abrace por detrás restregando de nuevo mi polla contra su culo, al oído le pregunte si le gustaría que nos follásemos los dos a la puta de la Princesa Khala, mi mano que estaba en esos momentos frotándole la raja noto como esta empezaba a humedecerse a toda velocidad, la cabrona se había puesto otra vez cachonda perdida solo con pensar en hacer eso… volteando la cabeza me ofreció su boca diciéndome un escueto “si hagámoslo” antes de besarnos.

Al día siguiente me escabullí del palacio para obtener algunos elementos que me serian necesarios para mis planes, aparentemente nadie noto mi ausencia ya que el rey seguía todavía estando indispuesto. Esa noche aparecí por sorpresa en la habitación de la princesa Khala justo antes de que llegase el principito, lo hice justo cuando este estaba a punto de llegar, le di tal susto que salió corriendo de regreso con su esposa para evitar que le sorprendiese. Estuve tratando diversos temas importantes con Khala, temas que indudablemente era mejor tratar con discreción y nada más discreto que esas horas. Para su disgusto le avise que regresaría de nuevo las dos noches siguientes para seguir tratando de los asuntos… la primera noche solo pretendía asegurarme de cómo me recibiría y fue como sospechaba, sus dos amigas no aparecieron para montar guardia. Al día siguiente gracias a mis criaturitas supe que ninguna de las dos montaría guardia tampoco esa noche.

Esa tarde me moví con discreción, ciertamente podía haber usado la magia, pero para esto prefería ciertos brebajes que adecuadamente preparados eran mucho más efectivos que cualquier conjuro. Primero le facilite un frasquito con un liquito a la Princesa Nerya para que lo usase con su esposo cuando este se fuese a acostar, eso le dejaría completamente fuera de juego para toda la noche. Por otro lado me ocupe de que otro frasquito terminase en el ultimo vaso de vino que se tomo la Princesa Khala antes de retirarse a sus aposentos igual que hice también con la Princesa Nerya para curarme en salud, era un preparado de efecto lento, por lo que necesitaba darle un tiempo considerable para que le hiciese efecto, si estaba correctamente preparado les desinhibiría a ambas por completo.

Esa noche fui a buscar a Nerya a la que vi bastante nerviosa aunque también se notaba que estaba cachonda perdida. Metí mi mano por entre sus piernas aprovechando que llevaba una túnica larga como única vestimenta, como siempre que quedábamos después de la primera vez, su sexo estaba empapado… quiso que me la follase ya en ese mismo momento de lo caliente que iba, no le importaba nada Khala, solo quería follar. No se lo permití, la obligue a ir conmigo tratándola como si fuese una esclava de mi propiedad, de hecho le dije después de besarla y acariciarla que era mi esclava sexual, estuvo a punto de correrse en ese mismo momento.

Primero fui a la habitación de al lado de la de la princesa Khala para ver por la mirilla que hacia esta, me la fui a encontrar completamente desnuda sobre la cama masturbándose. Con cuidado y total discreción desde allí mismo puse un conjuro de insonorización sobre la habitación. Después con cuidado de no hacer ruido hice entrar dentro de la misma a Nerya entrando yo tras ella y cerrando la puerta nada más pasar. Deje caer mi túnica al suelo e hice caer la de Nerya también mientras la acariciaba con una mano su coño y con la otra le deba a lamer tres de mis dedos… sus ojos no perdía de vista como Khala se entregaba a su propia autosatisfacción.

Era obvio que el liquido que les había dado a ambas estaba a pleno efecto y ambas se encontraban en plena espiral de deseo sexual, de otro modo estaba más que seguro de que Khala se hubiese dado cuenta en el acto al haber entrado alguien en su habitación, y sin embargo aun no se había dado cuenta de que tenia espectadores. Khala empezó a masajearse con fuerza y rapidez el coño, introduciéndose hasta tres dedos que movía en ese momento de forma violenta, señal inequívoca que estaba acercándose a su orgasmo, algo que no podía permitir que sucediese de ningún modo. Hice que Nerya se acercase conmigo hasta el borde de la cama sin que por ello dejase de jugar con su sexo, entonces fue cuando hable, dándole a Khala un susto de muerte…

- Val : Dime Nerya, ¿te pone ver como se masturba la zorrita que se está follando a tu marido…? ¡Eh! ¿te pone zorrita mia?

- Nerya : Siiiiii… ahhhhhhh… si… me pone ver a esta puta así… ahhhh…

- Khala : Pero que… (Se incorporo sobre la cama asustada al oírnos a su lado, parecía un conejo asustado, vi como al verla así Nerya se puso más cachonda aun) ¿Qué hacéis…?

- Val : Que te hago Nerya… ¿dile a la putita que hago?

- Nerya : Darme lo que mi marido no… ahhhhhhhgggggg… me da…

- Val : ¿Quieres follarte a la puta con la que te está engañando tu marido?

- Nerya : Siiiiiiiiiiiii… quiero follàrmela… quiero follármelaaaaaa…

- Val : Toda tuya… demuéstrale a esa puta lo que es follar…

Empuje a Nerya contra Khala, pillando a esta a contrapié que fue a terminar debajo de esta, mientras una Nerya completamente enajenada se la intentaba comer a besos mientras se restregaba contra ella, usando sus pechos contra los de Khala y metiendo uno de sus muslos entre las piernas de esta. Cuando Khala empezó a reaccionar lo primero que hizo fue juntar sus piernas lo que provoco que Nerya al sentir su muslo sobre su coño empezase a mover las caderas para restregarse contra él.

Gracias a su entrenamiento a Khala no le fue nada complicado hacer que se volviesen las tornas, quedando en cuestión de pocos segundos Nerya bajo ella, vi que pese a la cara y los clarísimos gestos de deseo de Khala estas lograba casi controlarse, sus caderas sufrían algún que otro espasmo involuntario al sentir el muslo de Nerya frotarse contra sus sexo, haciendo un movimiento involuntario de querer seguir realizando ese contacto. Jadeante la domino ambas manos y logro juntárselas por encima de su cabeza para poder controlarla con una sola de las suyas. Vi como Nerya alzaba la cabeza y se metía uno de los pezones de Khala en la boca, provocando en esta un ahogado gemido de placer, entonces hizo que Nerya abandonara su pecho y dejase su cabeza sobre el lecho.

Khala alzo la mano libre con la clarísima intención de sacudirla un fortísimo guantazo, ese fue el momento en que intervine. Yo ya me había situado de forma que pudiese evitar que cualquiera de ellas recuperase el control, al ver esto me coloque tras Khala cuando levanto la mano se la sujete, la tumbe hacia delante poniéndola de nuevo al alcance de Nerya que nuevamente ataco sus pechos con la boca. Me subí al lecho por detrás de Khala, la sujete con fuerza abriéndole bien las piernas usando las mías para ello, apunte mi polla sobre su culito y cuando la sentí intentar revolverse para tratar de evitar lo inevitable… se la empecé a meter lentamente haciendo que se estremeciese soltando un fuerte gemido de dolor.

En menos de medio minuto tubo dentro de sí la totalidad de mi polla, mientras Nerya para mi sorpresa se había logrado dar por completo la vuelta debajo de Khala, que entre mi penetración y los manejos de Nerya se había visto completamente desbordada por completo por sus sensaciones. Nerya no sé ni cómo se había conseguido meter de cabeza entre las piernas de Khala, empezando a lamerle el coño justo cuando yo empezaba a embestirla con ganas… Al ver eso y empezar a notar como Khala estaba cediendo al placer a pasos agigantados me esmere en mis embestidas con el fin de evitar que Nerya perdiese el coño de Khala de su boca.

Apenas un minuto después de empezar a tratar así a Khala, me incline un poco y le hice levantar a ella otro poco, entonces a su oído le susurre un…

- Val : Cómele el coño a mi zorrita... (Le mordí una oreja haciéndola estremecer al sentirlo) o hago que deje de usar su lengua en ti…

No lo dudo ni un solo instante, su cabeza se metió entre las piernas de Nerya que al sentir la lengua de Khala entre sus piernas empezó a jadear de forma sincopada, provocando que acelerase en sus ansias por el coño de Khala. Entre ambas mujeres pareció establecerse una competición para ver quien le comía mejor el coño a la otra y quien provocaba antes el orgasmo, aunque Khala estaba en desventaja ya que mi polla hacía estragos en ella añadiéndose sus sensaciones a las de la lengua de Nerya. En pocos minutos exploto en un orgasmo increíble, llenando la boca de Nerya de jugos momento en que me corrí también, añadiendo a estos jugos todo el semen que chorreo de su culo cayendo también sobre la boca de Nerya, mezclándose ambos en esta. Nerya por su parte se corrió también segundos después por la comida de coño que Khala le estaba haciendo.

Después de esto nos tumbamos juntos sobre el lecho, quedando en las posiciones en que nos separamos, jadeantes por el esfuerzo. Cuando nos recuperamos ambas mujeres se volvieron a enzarzar entre ellas, Nerya se subió sobre Khala, metiendo uno de sus muslos entre los de ella rozando y friccionando su coño con él mientras Khala la imitaba, ambas se comían a besos, entonces me situé tras Nerya y poniéndome encima empecé a pasar mi polla de su coño a su culo y viceversa, preguntándola al oído donde quería que se la metiese… jadeando me pidió que se la clavase en el culo de un solo golpe, que por favor me diese prisa en metérsela, lo que hice en ese instante, perforándoselo de una sola estocada.

Estuvimos así gran parte de la noche, al final fueron ellas dos solas las que se apañaron entre si ya que a mí reconozco que me dejaron para el arrastre, obviamente pude haber usado magia para aguantarlas y haberlo hecho entonces sin el menor problema, pero no era esa mi intención, lo que quería era precisamente esto, que se entendiesen entre ellas. Al final tuve que separarlas un poco a la fuerza ya que estaba amaneciendo y ninguna de las dos parecía querer dejarlo todavía, y que conste que el efecto del brebaje que les di a ambas había pasado hacia algunas horas.

A la mañana siguiente se reanudaron las conversaciones, pero estaba viendo que íbamos a llegar a bien poco de ese modo, al Rey no parecía nada conforme en ceder terreno o aceptar nada de nada, creo que se sentía ofendido por no haber podido jugar con ninguna de las mujeres de la escolta y además haber fallado al ordenar mi muerte… parecía un niño pequeño, entendí que si quería algún acuerdo tendría que seguir adelante con mis planes. Tanto Khala como Nerya parecían evitarse y evitarme, por la tarde logre reunirlas a ambas en la misma habitación, los tres a solas, intentaron las dos a la vez disculparse por tener asuntos que atender, pero al intentar ambas a dúo pasar por mi lado, cogí a ambas mujeres por la cintura atrayéndolas hacia mi… las hice girar para que quedasen dándome la espalda.

Mi cabeza quedo entre las suyas con lo que les pude decir a ambas algo como…

- Val : Ya está bien de tonterías… dejad las dos de hacer el idiota, ambas sois igual de putas, os gusta a las dos el sexo y creo que se demostró anoche que aunque a ambas os guste una buena polla también os gustáis para montároslo entre vosotras… así que… ya os estáis besando ahora mismo par de zorras… ¡¡venga!!

Vi con malicia como tímidamente acercaban sus cabezas para besarse, a los pocos segundos de tener juntos sus labios empezó a ponerse seria la cosa, se soltaron de mi abrazo para enzarzarse entre ellas. Tuve que meterme otra vez en medio para impedirlas follarse en ese mismo instante, al final logre que ambas entrasen en razón… esa noche no estuve con ninguna de las dos ya que tenía algunas cosas que preparar… pero ninguna me echo de menos por cierto, Nerya se unió a Khala y sus dos amigas pero sin su marido, a este le dio algún somnífero que ella obtuvo por sus propios medios para poder escaparse con Khala.

Esa noche falleció el anciano Rey de un desgraciadísimo ataque al corazón… Por la mañana se lo encontraron muerto y el médico certifico que había ocurrido de muerte natural, así que no nos quedo otra que permanecer allí para las exequias y la coronación del nuevo rey junto con su consorte. La presencia de Khala como heredera y emisaria del imperio de Tharkand ofreció un inesperado apoyo al principito para consolidar su poder. No obstante me asegure de que tanto Khala como yo maniobráramos en conjunto para que todo el mundo se diese cuenta que el éxito de la consecución del apoyo del Imperio de Tharkand para el nuevo rey había sido conseguido por obra de la reina Nerya, ofreciéndola de ese modo una pequeña pero muy solida parcela propia de influencia.

El acuerdo entre ambos reinos fue conseguido de forma bastante rápida gracias a la cooperación de los nuevos reyes, se obtuvo un acuerdo sumamente favorable para ambas partes. Después de esto hice que la princesa Khala no dejase de atender al Rey como antes, asegurándola que yo hablaría con Nerya para que no pensase que era cosa suya… me resulto curioso como habían llegado a intimar ambas mujeres. Aproveche la primera noche para hablar muy seriamente con Nerya en sus habitaciones… Lo primero que le ofrecí fue una receta para unas infusiones que le ayudarían a quedarse embarazada con bastante rapidez… mejorarían su receptividad y su fertilidad durante un periodo más o menos estable de tiempo, por lo que le dije que debía de follar todo lo posible con su marido durante esos días. Tal y como supuse callo en mi trampa cuando le dije todo eso…

- Nerya : ¿Pero para que voy a querer quedarme embarazada ahora?

- Val : Nerya, ¿de verdad piensas que tu marido dejara a las otras mujeres ahora que es rey? Piénsalo bien quieres,  no lo hará y no puedes seguir envenenando a quien se lo lleve a la cama…

- Nerya : (Apretó los labios) Eso lo veremos… el imbécil ese me da igual, pero no me va a humillar…

- Val : Si lo va a hacer, y tú te vas a dejar Nerya, porque te quedaras embarazada de un heredero o heredera, y porque debido a tu embarazo te tranquilizaras del todo, mostrándote como una mujer muy dócil… muy, muy dócil para con tu marido… ¿queda claro?

- Nerya : Pero que… (La corte)

- Val : Cuando tú bebe nazca usaras esto (le tire un frasquito) con tu marido, solo tienes que hacer que se lo beba… después, en cuestión de unos cuantos meses, posiblemente entre seis y ocho, te convertirás en Reina Viuda… Tranquila que no resultara nada sospechoso, por eso precisamente el efecto de lo que te he dado es tan lento…

Nerya se levanto asustada por lo que había dicho, me hizo callar para acudir corriendo a la puerta por si hubiese alguien escuchando… aproveche la ocasión para paralizarla, me miro con los ojos abiertos de par en par por la sorpresa… la volví a dejar libre, quedándose quieta mirándome fijamente…

- Nerya : ¿Eres un mago?

- Val : Exactamente Nerya, y te garantizo que uno excepcionalmente bueno, para tu tranquilidad te diré que no estoy al servicio de nadie. Si estoy aquí es como un favor personal a una gran amiga mia, esa amiga es Samirna, la madre de Khala.

- Nerya : Entonces…

- Val : Entonces esto que estoy haciendo es por ti Nerya, no por Samirna, a ella le da igual quien este en el trono mientras el tratado sigua adelante. Antes o después tu marido ordenara tu muerte de seguir envenenando a sus amantes, es un cobarde, pero no es estúpido. Más tarde o más temprano llegara a la conclusión de que eres un peligro para su vida, en algún momento pensara que al final terminaras por envenenarle a él…

- Nerya : (Se sentó) Entonces no me queda otra que matarlo, ¿verdad?

- Val : Si quieres vivir mas allá de cuatro o cinco años si, no te queda otra que adelantarte a él y eliminarlo, pero necesitas un heredero para afianzarte en el trono como regente… luego que te proclames reina o no es cosa tuya, pero…

- Nerya : Entiendo, no tengo más opciones… es o mi marido o yo…

- Val : Piénsalo de otro modo, ¿donde está ahora tu marido?

- Nerya : Follando con Khala (Vi que arrugaba el morro y no por su marido, sino porque al estar este allí no podía ir ella a lo mismo que el)

- Val : Esta vez no se ha ocultado de ti, es el rey y se siente seguro por ello, incluso tiene guardias en los corredores para que no le sorprendan como hice yo la ultima vez…

- Nerya : No has salido de aquí, ¿Cómo sabes que tiene guardias en…? Entiendo, eres mago, ¿no?

- Val : Exacto Nerya, soy mago, no tengo ningún problema en poder obtener esos datos, tampoco en tener controlado todo a cien metros a la redonda en todas direcciones de este aposento para que nadie nos sorprenda mientras follamos… incluso en poder obtener mis propios guardias llegado el caso…

Chasquee los dedos y ante una atónita Nerya aparecieron una docena de Lobos Espectrales que la asustaron de lo lindo. Se abrazo a mi nada más verlos… le alce la cabeza besándola en los labios, después hice que desapareciesen…

- Val : Ves, aunque solo hubiese sido por esto ha merecido la pena el convocarlos.

Tras esto termine en el lecho con Nerya, follando los dos como descosidos por última vez. Dos días después partimos del Reino de Shydlar con rumbo a la capital imperial donde nada más llegar me entreviste con Samirna teniendo presente en la conversación a la princesa Khala. Esta se sorprendió bastante de todo lo que Samirna y yo hablamos, ni os digo cuando se entero de que yo había sido el famoso mago que apoyó a su madre cuando esta ascendió al trono. Pese a que pregunto mucho sobre ello, aunque no sobre mi aparente juventud, fue más concretamente sobre nuestra relación en aquellos días, pero ninguno de los dos le contestamos a ninguna de sus preguntas, le dijimos básicamente que todo lo relacionado con nosotros era cosa nuestra… Samirna únicamente le reconoció que yo había sido su primer hombre.

Después de esto y de reírnos un poco de Khala los dos le di a Samirna delante de ella una valoración muy detallada de su hija, esta se puso de todos los colores al oírme, sobre todo cuando llegue a la parte de las orgias, pero sobre todo a la parte del trió que hice con ella y con la actual Reina de Shydlar. Al final mi valoración fue muy positiva para ella como futura Emperatriz, aunque irónico le dije que eso siempre y cuando no pretendiese follarse a todo el mundo, lo que le arranco una carcajada, para mi sorpresa se tiro encima mío delante de su madre dándome un morreo de escándalo. Con todo lo sucedido en Shydlar y cuando se entero de todo lo que trate con Nerya, Khala se dio cuenta de que la alta política era muchísimo más compleja y seria de lo que había llegado a imaginarse… gracias a eso digamos que entro por el aro como quería Samirna.

Me despedí de ambas para dirigirme rápido a las montañas con intención de seguir practicando. Solo cuatro meses después de estar allí de nuevo recibí el aviso de R’halrhaz de que estaba en camino hacia mí con el huevo de la cría Real para el reino del Norte.

EPILOGO

Al sitio donde estaba viviendo llego R’halrhaz junto con otros tres Dragones negros mas dejándome el huevo, que por cierto es de un tamaño bastante considerable. Me dejo muy claro que tenía solamente algo más de un ciclo para dejar el huevo en las arenas de cría del Reino del Norte, después de eso y de despedirse los cuatro con deferencia, principalmente los otros tres Dragones que parecían un tanto cohibidos para mi sorpresa por estar ante un Shaddin-Nur… empecé a plantearme el modo de realizar el viaje con el huevo.

Otra cosa que me dijo R’halrhaz es de que fuese consciente que los señores del Reino del Norte se opondrían a mí y al huevo hasta el mismo momento en que este estuviese en las arenas de cría, que recordase que cualquiera de los Nahkkar del Norte era tan capaz como el mismo de cambiar de la forma de Dragón a otra más o menos humana dependiendo de su habilidad personal… que ellos tenían muchísimo Oro para poder gastar y no eran nada tacaños con el si merecía la pena el asunto. Me recomendó que no me confiase en lo mas mínimo. No os digo la alegría que me lleve con esa advertencia, ya que quería decirse conociendo como empezaba a conocer a R’halrhaz , que algunos Dragones, puede que incluso alguno de los Nahkkar del Norte, ya estarían por territorios humanos esperándome… y que por cómo me lo dijo R’halrhaz, incluso puede que ya estuviesen tras mi pista. La parte buena si lo había entendido todo bien, es que en cuanto el huevo estuviese en las arenas de cría de la reina, toda hostilidad cesaría en el acto… genial, o único malo es que primero debería de lograr llegar allí con el dichoso huevo en perfectas condiciones, que por otra parte y para terminar con las buenas noticias, era ciertamente voluminoso.

Tharkand y Khrissa llegaron a una serie de acuerdos muy beneficiosos para ambos, incluido en ellos el que Tharkand pudiese mandara para su adiestramiento a sus propios candidatos a magos a la academia imperial de magia. Con el tiempo Tharkand creó su propia academia de magia, únicamente mandando a Khrissa a sus candidatos más dotados para que allí adquiriesen un adiestramiento superior. Igual que en Khrissa, esto se convirtió en uno de los pilares del enorme éxito en conseguir la gran estabilidad que consiguió el Imperio de Tharkand a lo largo de su historia.

Tres años después de esto el Rey de Shydlar murió a causa de una enfermedad debiendo hacerse cargo su viuda de la regencia, ya que el heredero solo tenía ocho meses. Todo esto que hice fue otra vez siguiendo mi instinto como ya os he comentado, sabía que antes o después me beneficiaria todo lo que había puesto en marcha. El Imperio de Tharkand reconoció en el acto a la regente, los nobles del país hicieron lo mismo a regañadientes. Nerya durante los cinco años siguientes consolido su poder, proclamándose a sí misma Reina, siendo también reconocida como tal por el Imperio de Tharkand. Varios de los nobles más corruptos del reino cayeron en desgracia, perdiendo la cabeza en el proceso judicial que se les abrió por sus delitos.

Nerya consolido un modelo de explotación y reforestación de sus inmensos bosques, no se dedico únicamente a su explotación, se aseguro que estos no dejasen de ser un recurso para su pueblo en ningún momento. Gracias a eso logro un sistema por el que cada Treinta años podían empezar a explotar los arboles de las reforestaciones iniciales, dejando intactos los grandes bosques, el sistema le funciono a la perfección. Los Grandes Imperios de Tharkand y de Khrissa en el continente Sur se convirtieron en los principales clientes para su madera. También creo sus propios astilleros para la construcción de barcos comerciales, principalmente con el fin de crear barcos construidos específicamente para el transporte de madera, los cuales tuvieron bastante éxito por cierto. Los acuerdos entre Tharkand, Khrissa y Shydlar desarrollaron muchísimo el comercio en las tres naciones, aumentando su riqueza machismo, fortaleciendo sus posiciones de predominio en sus respectivos continentes.

Khala por su parte dejo su regimiento para ir empezando a ocupar puestos de confianza junto a su madre con el fin de prepararse lo mejor posible para poder sentarse en el trono del Imperio. Khala de hecho ocupo el trono antes de que su madre falleciese, ya que esta cuando considero que estuvo preparada abdico en ella, obligándola casi por la fuerza a sentarse en el cómo nueva Emperatriz… Lo cierto es que este modelo que inconscientemente creo Samirna al ceder el trono a su hija antes de lo normal en cualquier otro reino, se convirtió en modelo a seguir por la dinastía, ya que de este modo la sucesión se realizaba sin traumas al estar aun vivo para poder aconsejar y guiar en la transición al nuevo monarca. Quizá y solo quizá, este fuese uno de los secretos del éxito de la longeva Supervivencia del Imperio de Tharkand.

FIN