Crónicas de Dominación, educando a Flavio

-ya veo ¿y ahora que hizo Flavio? -masturbarse, Cristina lo miro de arriba a abajo y exclamo, -déjame adivinar, se estaba masturbando con la tanga que lleva puesta, -así es mamá, Flavio al ver a cristina comenzó a balbucear pero ella de inmediato le dijo, -¡guarda silencio Flavio!, -ppee...perooo... -¡que te calles e dicho!, pamela, ¿donde esta tu tía?,

Cuando cristina entro a su casa lo primero que vio fue a su hija pamela sentada en la sala y en una de sus manos sostenía una cuchara de madera,

-veo que te estas divirtiendo,

-solo mato el tiempo junto con mi tía Sandra,

-¿y donde esta tu tía?

-en la cocina con Flavio,

-vaya, no me esperaron,

-fue algo imprevisto,

En el momento en que pamela termino de hablar salio de la cocina Flavio el novio de Pamela, Aquel joven venia vestido únicamente con una pequeña tanga de color rosa y llevaba en sus manos dos vasos con licor, cristina al verlo de inmediato exclamo,

-ya veo ¿y ahora que hizo Flavio?

-masturbarse,

Cristina lo miro de arriba a abajo y exclamo,

-déjame adivinar, se estaba masturbando con la tanga que lleva puesta,

-así es mamá,

Flavio al ver a cristina comenzó a balbucear pero ella de inmediato le dijo,

-¡guarda silencio Flavio!,

-ppee...perooo...

-¡que te calles e dicho!, pamela, ¿donde esta tu tía?,

En ese momento Sandra salio de la cocina y cristina le dijo,

-veo que se están divirtiendo hermanita,

-jajajaja...si,

-me parece bien, lastima que tenga que hacer algunas cosas todavía en mi despacho, pero no les quito las intenciones,

-si, solo es para darle un pequeño castigo a Flavio,

-pero por que no lo llevan a mi alcoba, es un buen lugar para que le apliquen su castigo y sirve que así puedo escuchar como hacen las cosas,

Flavio con la mirada abajo escuchaba como las tres mujeres decidían lo que iban a hacer con el,

-suena excelente hermanita, solo deja que nos sirva nuestros tragos y en un momento podrás escuchar como súplica... jajajaja,

-bueno, las espero arriba,

Sin decir mas cristina subió las escaleras y se fue directo a su despacho y a los pocos minutos comenzó a escuchar como su hija exclamaba,

-vamos Flavio, entra a la habitación,

-pappaamm...pamelaa...¡espera!, ¡te juro que no vuelve a pasar!,

-¡no Flavio!, sabes las normas de la casa,

Cristina sentada en su escritorio escuchaba todo y para una mujer como ella amante de la dominación femenina

Aquello era por demás excitante y no pudo resistir darle algunos consejos a su hija y hermana,

-pamela, pueden reclinarlo sobre el viejo escritorio de tu abuela,

Pamela desde la habitación le contesto,

-¿podemos usar los cintillos de cuero?,

-claro que si hija,

Cristina continuo haciendo sus asuntos mientas escuchaba como su hija y su hermana sometían a Flavio y el no paraba de sollozar,

-¡no pamela por favor! ¡Haré lo que ustedes me pidan!, ¡seré un buen sumiso!,

-claro que harás lo que nosotras queramos, así que reclínate sobre el escritorio,

Cristina escuchaba como su hija dominaba a su novio y eso la hacia sentirse orgullosa de ella y además siguiendo sus enseñanzas había conseguido un buen prospecto de sumiso, así que desde su escritorio exclamo,

-¡pamela!, es mejor usar los grilletes metálicos, entre menos se mueva mejor,

-claro mamá,

Cristina comenzó a escuchar el ruido de los grilletes seguido de los lamentos de Flavio, y no pudo evitar levantarse e ir hacia la habitación y cuando entro vio que Flavio ya estaba reclinado sobre aquel escritorio con las piernas separadas y sujetas a los grilletes,

-que buen trabajo están haciendo, y que castigos piensan aplicarle,

Pamela al escuchar a cristina le contesto,

-bueno, voy a dejar que tu hija lo decida, después de todo la prenda era de ella,

Cristina se acerco a Flavio y poso una de sus manos sobre sus glúteos y comenzó a decir,

-¿cuando lo depilaste pamela?

-hoy en la mañana,

-excelente trabajo y déjame decirte que se ve estupendo con esa tanga... jajajaja,

-tu crees mamá,

-claro, se me ocurre que si tanto le gusta deberá de traerla de hoy en adelante,

Las tres mujeres rieron y Cristina continúo recorriendo con el torso de su mano los glúteos de Flavio,

-mmhh..Seria buena idea que se turnaran para azotarlo, así el castigo seria mas prolongado para el y mas satisfactorio para nosotras, ahora déjame revisar su entrepierna,

Cristina se paro detrás de Flavio y sujeto la tanga que llevaba y de un jalón se la bajo hasta las rodillas y después se reclino un poco y centro su mirada en los genitales de Flavio,

-mmhh..Veo que aún tiene algo de vello, podrían usar las pinzas para depilar y de paso castigar sus bolas con pequeños golpes,

-eres tremenda mamá,

-solo me divierto hija, también podrían penetrarlo con uno de los dildos y dejárselo dentro mientras ustedes descansan, eso es bastante humillante,

-sin duda tus ideas son geniales hermanita,

Cristina rió al escuchar el comentario de su hermana,

-o si son mas sádicas pueden usar los guantes e introducirle los dedos, eso servirá para que se vaya dilatando y no olviden también que después de cada azote el debe de darles las gracias,

Las tres mujeres volvieron a reír y cristina salio de su habitación y volvió a su despacho y a los pocos minutos comenzó a escuchar el peculiar ruido de la paleta de madera impactándose contra los glúteos de Flavio seguido de sus lamentos,

-¡ayyy...nooo...deténganse¡

Pero los azotes no paraban y las risas de su hija y su hermana tampoco,

-vamos pamela, dale mas duro que no escucho que se queje,

-claro que si mama, con todo gusto,

Durante las siguientes horas cristina no dejo de escuchar como su hija y su hermana azotaban a Flavio, y este entre gemidos y balbuceos les agradecía la tunda que le daban,

continuara...